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La Retaguardia

La salud porteña en terapia intensiva

Por LR oficial en CABA, Educación Y Salud, Trabajadores

Los profesionales del hospital pediátrico Ricardo Gutiérrez realizaron el pasado miércoles una conferencia de prensa en la puerta de su lugar de trabajo a raíz del vaciamiento que se profundiza en términos materiales y humanos. La licenciada Susana Toporosi, psicóloga, psicoanalista de niños y adolescentes, coordinadora de Salud Mental de Adolescencia del hospital y miembro de la Asociación de profesionales del Hospital Gutiérrez, dialogó con Sueños Posibles, el programa que conduce Alfredo Grande junto a Irene Antinori por Radio La Retaguardia. (Por La Retaguardia)

“Queremos expresar un problema que se va agravando día a día y tiene que ver con la escasez de profesionales en varios sectores. En este caso vamos a poner el foco en tres servicios que están en una situación muy límite. Uno es el servicio social, que con toda la problemática psicosocial que está llegando a los hospitales necesitamos muchos más profesionales”, denunció Toporosi adelantando lo que sería la conferencia. La licenciada remarcó que hace muchos años “el hospital contaba con veintitrès trabajadores sociales de planta, hoy con cuatro y una jefa. Se redujo a partir de que la gente fue jubilándose, esos cargos no se reemplazaron y se llegó a una situación límite para poder seguir funcionando. Muchísimos servicios demandan la necesidad de trabajadores sociales y no se puede responder”.
Toporosi detalló además la situación del servicio de neurología que funciona actualmente sólo con cinco médicos que deben responder numerosas demandas, ya que las interconsultas pediátricas más frecuentes son a esa especialidad: “También hemos perdido la residencia de neurología, con lo cual realmente estamos en una situación dramática y en la cual no se pueden cumplir los derechos de los pacientes que necesitan atención. Se les da turno a muchísimos meses”. El tercer servicio en crisis es el de salud mental, Toporosi fue contundente: “Estamos atendiendo hoy a los adolescentes nacidos en la época del 2001, con muchísimas problemáticas. Desde problemas neurológicos, las consecuencias de la falta de nutrición en la primera infancia, situaciones de aumento de la idea de muerte como salida del malestar”. La profesional señaló que reiteradamente se producen consultas de jóvenes luego de autolesiones o cortes en la piel, y sumó las problemáticas de violencia familiar, abuso sexual y trastornos alimentarios severos, entre otras.

Lista de necesidades

“Necesitamos crear nuevos dispositivos para pacientes en situación de crisis, necesitamos más recursos de psiquiatría, trabajamos en grupo con un equipo interdisciplinario y realmente necesitamos más profesionales, psicólogos, para poder atender la gran demanda de psicoterapias individuales y familiares. Cada vez somos menos, algunos cargos se reponen cuando alguien se jubila y otros no”, informó Toporosi, que expresó que además se transformaron las necesidades de la población, por lo que muchos adolescentes con problemas psiquiátricos requieren internación: “Hay sólo dos hospitales en la Ciudad de Buenos Aires que internan chicos de entre 12 y 16 años, que son el nuestro y el Tobar. No se da abasto. Estamos en una situación dramática porque muchísima gente que realmente lo necesita y no tiene otro lugar donde ir, pasó por otros lugares y no fue atendida, y a nosotros no nos alcanzan los recursos”.
Con respecto al trabajo humano y profesional, Toporosi destacó que la calidad se mantiene intacta pero que “con la voluntad no alcanza, necesitamos que se resuelvan problemas que vienen de los últimos años y no encuentran respuesta. Nosotros venimos hablando de esto hace varios años y denunciando esta situación, reclamando. Nos preocupa mucho seguir dando la calidad de atención y nos duele mucho, realmente, los profesionales salimos muchas veces del hospital con una situación de mucho peso por no poder, por tener que decir que no, que no podemos atender o un adolescente que necesita una internación no encuentra una cama ni en nuestro hospital ni en otro”.
Toporosi denunció que en algunos momentos ni el SAME respondió el teléfono, porque no se encuentran en toda la Ciudad los recursos necesarios para poder responder a las necesidades: “En algún momento denunciamos que se han cerrado programas, se han reducido a la mitad de los profesionales. Esta es la realidad que queremos visibilizar. No podemos seguir con este nivel de necesidad”. La psicóloga aclaró, además, que las apariencias engañan: “Lamentablemente hay mucha gente que tal vez se podría quedar con la imagen de las veredas de todo el perímetro del hospital cambiado, el frente pintado y la entrada pero esta situación es angustiante”.
Toporosi señaló que la situación que denuncian en el Gutiérrez se vive también en muchos hospitales de la Provincia de Buenos Aires y por eso gran parte de la población que recurre es del Conurbano, pero amplió la llegada de pacientes desde otras instituciones como “los juzgados, las defensorías, hogares, consultas de distintos sectores porque llegan algunos casos que han intentado ser antendidos en otros lugares”.
La crisis de la salud pública porteña se ha denunciado muchas veces desde distintos hospitales, pero eso no ha cambiado la situación.