Bernie Sanders, el precandidato presidencial en EE.UU. que se proclama socialista
Por LR oficial en Internacionales
Este 2016, Estados Unidos elige presidente y a lo largo de todo el año se desarrollan las internas de los principales partidos: el demócrata y el republicano. Dialogamos con el sociólogo argentino Gabriel Puricelli sobre el precandidato demócrata que está moviendo el avispero norteamericano: Bernie Sanders, quien se proclama socialista y le disputa voto a voto la postulación nada menos que a Hillary Clinton, que sigue siendo la favorita. (Por La Retaguardia)
Para el sociólogo Gabriel Puricelli está llegando a Estados Unidos una ola política que ya ha provocado cambios significativos en el sistema político de distintos países del mundo y que –según entiende– está vinculada con una pérdida paulatina de legitimidad en los sistemas democráticos, en un contexto en el que la economía no provee condiciones de ascenso social a las grandes mayorías prácticamente desde antes del crack económico de 2008-2009 y la crisis financiera que tuvo al banco inversor Lehman Brothers como protagonista: “en este escenario hemos visto emerger candidatos de partidos que antes se consideraban marginales en distintas democracias europeas, un fenómeno que fue particularmente marcado en el caso de Grecia que vio llegar al gobierno un partido que nunca había gobernado allí en un contexto democrático; un fenómeno que vive la emergencia de populismos de derecha como el Frente Nacional en Francia. En Estados Unidos también aparece esta dislocación donde lo que vemos en primer lugar es que los partidos tradicionales ya no alcanzan a representar al conjunto de los ciudadanos que participan en política, hay que recordar que en Estados Unidos el voto es no obligatorio y que la participación difícilmente supera por mucho el 50%, y hoy en Estados Unidos se está expresando por un lado la candidatura dentro de las internas del Partido Demócrata de Bernie Sanders, alguien que ni siquiera es demócrata sino que se considera independiente y que compite dentro de las internas del partido; y por el otro lado, por derecha, con Donald Trump en las internas del Partido Republicano, alguien que claramente está en posiciones de derecha que están mucho más allá del consenso del establishment de los republicanos”.
Puricelli, quien se encuentra justamente en la ciudad norteamericana de Los Ángeles, explicó que luego de la gran caída de 2008-2009 el ingreso per cápita de los Estados Unidos no ha alcanzado aún los niveles que tenía en el año 2000: “hace 15 años que el conjunto de los estadounidenses en promedio ve que esa curva que creía infinita de ascenso social que iba beneficiando de manera desigual, por cierto, pero al mismo tiempo de manera simultánea a todos los sectores sociales se ha dislocado, se ha roto, y uno de los efectos que está mostrando en el sistema político es la emergencia de estas candidaturas que curiosamente movilizan electoralmente a sectores que se han visto perjudicados por esta pérdida de dinamismo de la economía estadounidense y por este fenómeno de la concentración de la riqueza que en Estados Unidos a partir del movimiento ‘Ocupemos Wall Street’ empezó a marcar esta distancia entre el 99% de la población y el otro 1% que es prácticamente el único beneficiado de la dinámica económica de estos últimos 15 años, en los que se estanca el ingreso per cápita de todos los estadounidenses”.
¿Quién es este señor?
El sociólogo Gabriel Puricelli nos ayudó a entender quién es Sanders. |
En este contexto económico y social surge en Estados Unidos la precandidatura presidencial de Bernie Sanders en las internas del Partido Demócrata. Un hombre que, en palabras de Puricelli, tiene detrás una historia muy particular y muy estadounidense: “cuando era muy joven formó parte de esa juventud que se opuso a la guerra de Vietnam, no solo porque consideraba que era una guerra injusta sino porque también los violentaba moralmente la conscripción obligatoria de ciudadanos estadounidenses para participar de esa guerra. En ese contexto, hubo muchos estadounidenses que directamente migraron a Canadá, donde hoy hay toda una franja significativa de población canadiense que es emigrada por huir de la conscripción obligatoria de la guerra de Vietnam, y los hijos que estos estadounidenses tuvieron. Otros, en esa corriente que los llevaba hacia el norte para escapar de una guerra a la que el gobierno quería forzar, optaron por una especie de exilio interno y hubo muchos neoyorquinos en particular que terminaron en el estado más pequeño de los Estados Unidos, el estado de Vermont, y que contribuyeron a consolidar las peculiaridades de la cultura política que tiene ese pequeño estado que luego de la guerra angloestadounidense de 1812 pudo haber terminado integrando Canadá, porque era controlado por los realistas que se opusieron a la revolución americana, y que finalmente en la negociación entre Londres y Washington terminó quedando como parte del territorio estadounidense. Entonces es un estado muy pequeño, muy particular, donde el flujo de esta emigración de pacifistas y militantes contra la guerra terminó generando un fenómeno político donde la principal ciudad de Vermont, Burlington, que no es la capital sino la ciudad más poblada, se transformó en un enclave que fue siempre controlado por lo que es el Partido Progresista de Vermont, y el primer intendente de esa ciudad a principios de los años ’90, por esta corriente progresista, fue justamente Bernie Sanders que luego saltaría de ahí a ser el único diputado de Vermont en la Cámara de Representantes en Washington y hoy es uno de los 2 senadores por ese estado”.
En diálogo con La Retaguardia, Puricelli afirmó que en su carrera tanto municipal como hacia la Cámara de los Representantes y luego al Senado, Sanders siempre se presentó como socialista democrático e independiente: “algo que no es inédito pero sí es cierto que hace muchísimas décadas que el sistema político estadounidense no estaba acostumbrado a que sucediera, y mucho menos en posiciones políticas protagónicas como la que hoy está teniendo Sanders a nivel nacional”.
Hasta el momento de la entrevista con el sociólogo argentino se habían desarrollado internas en 2 estados. El 1ero de febrero se realizaron en Iowa donde Clinton ganó por muy pocos votos y luego, el 9, en New Hamphsire en la que resultó ganador Sanders por una importante diferencia. Cabe entonces preguntarse si a Sanders le alcanza para ganarle la interna a Hillary Clinton. Al respecto, Puricelli reflexionó: “la verdad que tiene una parada muy difícil, lo cierto es que hoy Sanders está siendo noticia en primer lugar porque ha logrado sostener su candidatura en las primarias y en esto ha derrotado las expectativas. Se esperaba que a esta altura el dinero que pudieran recaudar, que en cualquier campaña política es muy importante y en los Estados Unidos prácticamente más que en casi cualquier país del mundo, no les alcanzara siquiera para poder planificar una participación en las 50 primarias que estado por estado se van haciendo. Hoy por hoy las condiciones financieras de la campaña de Sanders permiten decir que tiene suficiente dinero como para presentarse en el último de los estados. La segunda noticia es que 2 estados, uno de mediano a pequeño y otro pequeño, en los que ya se realizaron las primarias, en el primero (Iowa) prácticamente empató, en realidad perdió por 4 o 5 votos, una diferencia muy exigua con Hillary Clinton; y en el segundo (New Hamphsire) tuvo una victoria muy decisiva. Pero esto recién empieza, la campaña se desarrolla a lo largo de más de 6 meses, y no va a ser algo sencillo para Sanders enfrentar al aparato del Partido Demócrata que tiene un apoyo muy considerable en sus estructuras dirigenciales para Clinton, pero por el momento lo que sí podríamos decir que ya ha ganado Sanders en la campaña de las primarias es el definir el tono del debate. Hillary Clinton aún ganando las primarias demócratas; si las ganara y en esto me siento de alguna manera culpable de estar casi adhiriendo al consenso conservador de los analistas que dan por sentado que Clinton va a ganar, pero deberíamos decir que el futuro no está escrito y por lo tanto no podemos asegurar eso; pero sí podemos decir que los contenidos de la propia campaña de Clinton ya han sido transformados por la presencia de Sanders y los temas sociales ocupan un lugar de primerísimo plano que no estarían ocupando seguramente si Clinton estuviera dirigiéndose hacia esa victoria aplastante que todos le anticipaban hace no más que 6 meses atrás. En este sentido, hay que decir que aún si no podemos marcar quién va a ser el ganador de la primaria demócrata sí podemos decir que, en términos de la agenda de esa campaña, Sanders ha logrado ya un éxito inesperado”.
Hacia el final de la charla con Gabriel Puricelli le preguntamos sobre la importancia de la elección del próximo presidente de Estados Unidos para los hombres y mujeres comunes del resto de la población mundial: “una economía como la de los Estados Unidos que cuenta por sí sola con cerca del 30% del Producto Bruto mundial, que tiene un presupuesto en Defensa que es mayor que la suma de los presupuestos de Defensa de los otros 191 países que estamos en este mundo, evidentemente cualquier cosa que suceda tiene importancia para cualquier otro país del planeta simplemente por el tamaño material que tienen los Estados Unidos tanto desde el punto de vista económico por un lado, como de defensa por el otro. En segundo lugar, porque estamos en un mundo que en un plazo muy largo está viendo cambiar algunos equilibrios, está viendo el ascenso fortísimo de China y donde los problemas de dinamismo económico de los Estados Unidos afectan los flujos comerciales en todo el mundo, y la emergencia de estos fenómenos políticos dentro de Estados Unidos están acompañando también esas tendencias de largo plazo que nos afecta a todos los habitantes del planeta porque nos toca convivir con una única superpotencia mundial que tiene una preponderancia militar que no ha alcanzado ningún poder de la tierra en la historia de la humanidad, y que desde el punto de vista económico sigue siendo -y va a seguir siendo por muchas décadas- una realidad decisiva”, aseveró Puricelli para culminar su análisis.