Feliciana Bilat: «Me han demostrado que nadie más que yo protege a mis hijas»
Por LR oficial en CABA, Feliciana Bilat, Género y Diversidad, Justicia
En un episodio de violación de la orden perimetral que la mujer consiguió tras una denuncia de abuso sexual contra una de sus hijas de parte del progenitor Nicolás Balerdi, Bilat resultó detenida hace algunas semanas junto al acusado. En la denuncia principal Balerdi resultó absuelto y Bilat apeló. Aún debe expedirse la Cámara de Casación, donde ayer expusieron las partes y ahora resta esperar la resolución. (Por La Retaguardia)
Foto: anred.org
«No es la primera vez en este proceso que lleva 6 años de denuncias respecto del abuso sexual. Él ha violado muchísimas veces la perimetral con prohibición de acercamiento hacia mis dos hijas y hacia mí que está vigente hasta que se defina la situación penal. Él ha violado la orden en reiteradas ocasiones, yo siempre hice las denuncias pertinentes. Alguna que otra violación de perimetral no he denunciado porque, por ejemplo, me ha pasado de estar en un bar que tiene vidrio hacia la calle y que él pase, haga un gesto y siga de largo», contó Bilat. La denunciante destacó que «esos episodios leves siempre suceden con la presencia de mis hijas. Hay situaciones menores a comparación de otras, que mis hijas no notaron, para qué denunciar con lo que implica el maltrato en las comisarías, lo conocemos bien, entonces en momentos que fueron mínimos comparados con otros más violentos muchas veces no lo denuncié, pero hay un montón que sí ¿Qué ha hecho el sistema judicial? Nada. Hay un juez que da una orden, Balerdi no la cumple y está todo bien para la justicia», planteó.
Bilat relató que, hace dos semanas, Balerdi «apareció nuevamente en un horario y lugar muy específicos; mi hija estaba saliendo de terapia, se ha aparecido muchas veces en la zona de terapia de las nenas. La última vez había sido en abril y está denunciada: mismo lugar, misma hora, por eso insisto que en todo este proceso Balerdi sabe muy bien adónde nos movemos con detalles. En esta última situación se aparece, quiere acercarse a mis hijas en un bar donde nos quedamos haciendo parada mientras alguna de las nenas está en terapia». Bilat se adelantó al acercamiento y cruzó la calle antes que él «para evitar que se acerque. Estaba agresivo con mi pareja, conmigo, una de las nenas presenció un episodio de violencia verbal y gestual, amenazas de muerte. Cuando me crucé intentó pegarme y yo lo estaba filmando porque con el tiempo aprendí que testigos no me sirven. Le he sacado fotos de él violando la perimetral, tampoco sirvieron. Cuando me quiso pegar, yo me defendí arrojándole gas pimienta que es otra herramienta de protección. Hasta ahora me han mostrado que en esa situación nadie más que yo protege a las nenas», aseguró.
«El gas pimienta fue efectivo porque en ese momento se fue. Volví a cruzar para volver con mis hijas y mi pareja, justo pasa un móvil policial que, cuando lo vi pensé ‘qué bueno que justo pasa’ y después me di cuenta de que no estaba tan bueno. El móvil paró, le comenté la situación, se acercó una amiga de él que no sabemos de dónde salió y que ya había participado de otras situaciones violentas. Por el otro lado se apareció el hermano de Balerdi y por el otro lado la hermana. Esto fue en minutos, la gente me preguntaba si vivían ahí, no sé dónde viven pero estaban estratégicamente todos juntados», denunció Bilat. «La situación se puso muy violenta de parte de ellos, porque yo noté que estaban los oficiales supuestamente conteniendo la situación. Mis hijas estaban adentro del bar contenidas por la empleada y por el dueño y después por mi hermana. Yo presenté las cautelares que siempre tengo encima, copias de las perimetrales. Había 10 oficiales presentes y los 10 cuestionaron las cautelares. Volvió Balerdi y junto con su familia se mantuvieron en una postura violenta, la hermana me pegó, Balerdi le pegó a mi pareja, la policía estaba mirando. En un momento, un oficial informa que lo van a llevar detenido a él y a mí también», explicó. Bilat preguntó el motivo de la detención y la respuesta fue insólita: «Me dijeron que no me podían informar. Pregunté de quién era la orden y me respondió que era del Juzgado Correccional, en ese momento me dijeron que era el 13, después me enteré que era el 8. Terminamos ambos detenidos en la Comisaría 10 en celdas contiguas. No nos veíamos pero sí nos escuchábamos, y cuando no había policía cerca Balerdi me amenazaba, me gritaba. En momentos en que lo hicieron salir para tomarle las huellas o para firmar papeles, de pasada me amenazaba con gestos. Estuve allí aproximadamente tres horas».
Para Bilat, si no se hubiera activado el movimiento de mujeres, hubiera quedado detenida mucho más: «Incluso intervino Fabiana Túñez del Consejo Nacional de la Mujer, también la UFEM, la Comisión de Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo de Ciudad. Hubo un montón de organizaciones presentes en ese momento. Estoy segura de que eso fue lo que hizo que esté tres horas y no más. La fiscal a cargo de la UFEM pudo ingresar a donde yo estaba, pidió que me saquen de la celda y agilizaron bastante el trámite para que me pueda ir. Es una realidad, también, que atrás mío se fue Balerdi», aclaró.
Con las hijas
Sobre el abordaje de estos temas con sus hijas, Bilat contó: «Es muy difícil, hay que abarcar muchas cosas al mismo tiempo. Las nenas no llegaron a saber que yo estuve detenida porque le pedí a una oficial que por favor me suban a un móvil que desde dentro del bar no se pueda ver. Sí vieron todo el resto de la situación con él y la familia. No se les da más información que la que se les tiene que dar, lo estamos trabajando mucho con sus terapeutas en equipo. Están muy enojadas, cada una reacciona de manera diferente, pero con mucho enojo con la justicia, con él. Un enojo difícil de dirigir porque por supuesto que son niñas. Hacemos un trabajo de hormiga y en cinco minutos que aparece Balerdi te tira para atrás años de terapia», lamentó.
Justicia para lloronas
La posibilidad de revertir la sentencia absolutoria de Balerdi está cerca, aunque resulta difícil establecer qué tan problable es que así suceda : «El jueves 2 convocamos a partir de las 9 de la mañana en Talcahuano 612. Pueden confirmar la sentencia o dar lugar a nuestro pedido que es de nulidad de la sentencia y de todo el juicio porque se han incumplido algunos tratados nacionales e internacionales al no estar presente la Defensoría del Menor. Ni siquiera fue notificada por el Tribunal Nº17 de que ese juicio iba a tener lugar. Mi panorama no es muy bueno… en Casación se han presentado muchos Amicus Curiae muy profesionales de organizaciones y psiquiatras que trabajan el tema y los han rechazado. No sé si es un mensaje para que me vaya preparando para lo que se viene. Me cuesta muchísimo poder creer en la justicia», aseguró Bilat. El fallo absolutorio del Tribunal tiene entre sus fundamentos que Feliciana no lloró: “(…) en contraposición a lo experimentado por Maria Feliciana Bilat, de cuyos ojos no vimos brotar siquiera una lágrima, mientras contaba los horripilantes abusos que, según ella, Balerdi le había practicado a su hija (…)”, dice el fallo textualmente. Sobre este punto, Bilat concluyó: «En todos los casos pasa lo mismo. No creen en la voz del niño o de la niña y la madre es una loca».