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Derribando mandatos: Habrá colectiveras en Ushuaia

Por LR oficial en Género y Diversidad, Nacionales, Trabajadores

Laura Ávila, a cargo de la secretaría de la Mujer de la Municipalidad de Ushuaia, dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero sobre la decisión que tomó la dependencia de incorporar a la línea de colectivos municipal a conductoras mujeres. La funcionaria explicó que se produjo este cambio a partir de que la concesión pasara a ser estatal y, con la generación de vacantes, el intendente accedió a realizar una convocatoria sin restricciones. Además, Ávila se refirió a otros cambios que implementa la oficina a su cargo en materia de igualdad de género. (Por La Retaguardia)

Foto: infofueguina.com

«Desde la creación de la Secretaría hemos logrado algunas transformaciones dentro de la ciudad. Que las mujeres puedan ponerse al frente de un volante de colectivo es uno de los ejemplos. Cuando asumió el nuevo intendente, Walter Vuoto, en diciembre de 2015, creó la Secretaría de la Mujer. Tiene una jerarquía, no es sólo un área, sino que yo dependo directamente de él», destacó. «Esto le da una prioridad a las políticas de género. Vuoto fue concejal y durante ese mandato presentó un proyecto para la creación de la dependencia, el proyecto se aprobó pero nunca se llevó a la práctica hasta que asumió como intendente y le dio jerarquía de Secretaría. Esa prioridad que le da al área hace que muchas políticas públicas de género que hacemos desde la Municipalidad tengan otra visión», planteó.

Transformaciones

«Lo primero que hicimos fue un informe de la situación de la mujer en la ciudad de Ushuaia, que no había. Lo hicimos junto con Flacso. Nos arrojó resultados que permitieron una planificación. También creamos el Consejo Consultivo de la Secretaría, que es una mesa de trabajo en la que incorporamos al poder judicial, ejecutivo provincial, organizaciones civiles y otras áreas de la Municipalidad. Esto nos permite llegar a trabajar situaciones distintas», expresó Ávila. «Una de las más específicas tiene que ver con la violencia hacia la mujer. Pudimos lograr que una vez que se denuncia al agresor dentro de una vivienda, sea excluido a las dos horas. Esto nos permite que la mujer y sus hijos no cambien sus hábitos y que sostengan una vida lo más parecido a lo normal. Antes, luego de la denuncia, se iban del hogar la mujer y los hijos. Este cambio se implementó el febrero. Lo otro que logramos es un formulario único para que la mujer no tenga que estar permanentemente contando lo mismo», relató. La funcionaria explicó: «Si vienen a la secretaría de la Mujer, nosotros no tomamos denuncias, pero ya hay un primer acercamiento. Cuando nos cuenta alguna situación de violencia, ofrecemos asesoramiento jurídico y acompañamiento. Le contamos los pasos a seguir, vamos con ella a hacer la denuncia, y eso incluye que no tenga que volver a contar lo que nos contó a nosotros en la comisaría y el juzgado», señaló. Ávila se refirió a lo que atravesaban antes: «Tenían que contar cinco, seis, siete, ocho veces las cosas. Cuando llegaba la novena vez, la mujer se cansaba. No hablo sólo de la situación sino de todo el resto de las preguntas que se le hacen. Este logro tiene que ver con el Consejo Consultivo y las voluntades que intervienen allí».

Proyectos

La funcionaria explicó cómo arribaron a las medidas de gestión que emprendieron: «Hicimos un grupo de trabajo y estudio del que salía diferente información. Una de las conclusiones que sacamos es que una de las situaciones que más preocupaba a la sociedad era la violencia que se veía permanentemente contra las mujeres. Eso fue número uno y es algo que pasa a nivel nacional. Esto abarca la situación laboral de las mujeres, la situación de vulnerabilidad. También vimos, de las que hacen las denuncias, quiénes tienen hogar, quiénes no, cuántos hijos tienen, su situación económica», detalló. Para Ávila, «hay un abanico de información que nos permite trabajar con las diferentes mujeres que se acercan y tenemos opciones para ayudarlas o acompañarlas en este proceso. Una de las cosas más importantes es que las mujeres en Ushuaia no tienen redes de contención porque la mayoría de las personas que vienen a Tierra del Fuego están buscando una segunda oportunidad, una oportunidad que no encontraron en otros lugares», explicó sobre las particularidades de la ciudad. «Esto hace que todos los familiares queden en el norte y las redes de contención están más relacionadas a lo laboral, los vecinos, pero sin redes familiares. Esto también hace que las mujeres no tengan a dónde pedir ayuda», explicó.

Colectiveras

«Una de las cosas que más vimos fue la desigualdad de oportunidades laborales que hay. En esto, el intendente fue bastante específico. Cuando creó la secretaría de la mujer, le pidió a todo su gabinete que las miradas de gestión fueran siempre con perspectiva de género, que las políticas de género sean transversales más allá de la creación de la secretaría de la Mujer. Cuando asumió el intendente, se creó una sociedad del Estado que absorbió la línea de colectivos de la ciudad. En el momento en que se generaron las vacantes, justamente ahora, el intendente solicitó que se empiecen a incorporar mujeres porque obviamente son lugares tradicionalmente masculinos», reconoció Ávila. «Nosotros ya habíamos hecho un primer acercamiento, un convenio con el colegio de arquitectos donde hicimos un taller de microcemento alisado para que las mujeres ya puedan intervenir también en los lugares de construcción. Generamos una base de datos junto con el Colegio para que el constructor, arquitecto, dueño o dueña de una casa, pueda llamar a mujeres para que hagan este revestimiento», contó. «Es decir, con este estereotipo veníamos rompiendo y cuando aparecieron las vacantes en la sociedad del Estado nos pareció oportuno que se solicite también currículums de mujeres que tengan carnet profesional. Eso nos generó otro problema, porque al no haber mujeres que ocupen ya estos puestos laborales, tenemos muy acotada la base de datos para que las mujeres puedan acceder a esos lugares. Esto nos empuja a hacer una planificación para realizar un curso para las mujeres interesadas en acceder a este ámbito laboral», agregó Ávila.

Romper estereotipos

Además, la funcionaria se refirió también al plano simbólico de gestión: «Teníamos concursos de belleza en los que se elegía la Reina de la nación más larga. Por una decisión política dejamos de hacerlos, y pasamos a hacer concursos de embajador o embajadora de la ciudad. Personas que nos representen desde otros lugares. Sé que hay otros lugares donde prohibieron los concursos de belleza por medio de ordenanzas», ejemplificó y aclaró: «Intentamos que fuera una transformación decidida. De la misma manera estamos logrando que desde la sociedad del Estado se puedan incorporar mujeres a la conducción de colectivos».

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