Por los 30.000, paremos la deuda
Por LR oficial en CABA, Derechos Humanos, Mirta Baravalle, Nora Cortiñas, Ronda de las Madres
La vuelta de Mirta Baravalle a la ronda de los jueves. “Vieron que yo les dije, Mirta es una flor que florece en la primavera y esperó que viniera la primavera”, bromeó Nora Cortiñas. La lucha contra la deuda, el FMI, el G20 y los compañeros detenidos desaparecidos. (Texto de Paulo Giacobbe y fotos de Agustina Salinas para La Retaguardia)
La Avenida y la Plaza de Mayo fueron testigos mudos de la gigantesca Marcha Federal en Defensa del Derecho a la Salud. Los medios masivos de comunicación también permanecieron mudos al respecto. En simultáneo con la desconcentración, comenzaba la Ronda. Nora leyó un documento sobre la situación del Hospital Posadas en los últimos días. El vaciamiento y los despidos son constantes en todas las áreas del hospital. “La infamia total, son traidores a la patria, realmente. Y esta marcha de hoy, que sigue con otras actividades, hay que apoyarla, porque realmente nos vamos a quedar sin Hospital Posadas, pero además sin educación, sin escuelas y sin nada que hace a la vivencia de los argentinos como personas dignas. Todo lo que podemos agregar está casi de más, y no solamente en el Posadas”, vaticinó Nora.
El estrellato
Joligud ya nos tiene acostumbrados a reciclar viejos clásicos cinematográficos, remake que le dicen. No es una secuela o precuela, a lo que también nos acostumbró, sino que se trata de la misma película pero modernizada, acorde a los tiempos que corren. Ese es el caso del estreno de la semana pasada: Un argentino loco suelto en Nueva York.
El argumento tiene alguna modificación de la popular película ya realizada: el Presidente lanzando su candidatura a la reelección en inglés, buscando por la Quinta Avenida un barcito de argentinos para mirar el superclásico futbolístico que juega su equipo (que terminará perdiendo) o un discurso, lo más encendido posible que el fuego le permite, en las Naciones Unidas, son algunos de los detalles más hilarantes que se pueden contar sin spoilear. Con algún dejo a comedia de enredos, mientras el presidente baila, hace chistes y recibe el premio al ciudadano global en La Gran Manzana, en su país le meten un paro general y le renuncia el primo Toto al Banco Central, quien estaba a cargo de la entidad después de entrar por la ventana y encontrar la oficina del director vacía.
Luego vendrá el acuerdo, el nuevo, otro, de nuevo, con el Fondo Monetario Internacional, y una conferencia de prensa donde participa la bandera argentina, con el mástil bien amurado al piso, no sea cosa que se le dé por volver a caerse sobre la cabeza de algún mandatario, en este caso, para colmo, de la enamorable acreedora con voz de mando.
Pese a las carcajadas iniciales, la película deja un sabor tristón. Apenas el mandatario argentino abandona el país del norte y vuelve al patio trasero, los diarios internacionales lo castigan con titulares en donde la metáfora más usada es el Titanic.
La escena final quizás sea un gasto de producción excesivo: el presidente retira a su hijita del jardín de infantes en helicóptero y le señala desde arriba los dominios que alguna vez serán suyos… deja un manto de nostalgia. La Ciudad de Buenos Aires vista desde el cielo combinada con los ojos del presidente (del mismo color), desliza la derrota de un amor no concretado, pese al beneficioso acuerdo económico logrado para la patria. Suena un tango: “Vida mía, lejos más te quiero. Vida mía, piensa en mi regreso”.
Como todos los jueves, la Ronda de las Madres
“Ayer vendieron el país, completo”, comenzó Nora Cortiñas en la última Ronda de septiembre: “El día que tengamos en la mano lo que se firmó ante el FMI… es la venta de todo. O el regalo. Igual dieron plata, desde luego, que ya la gastaron. Y los intereses de la deuda, plata, plata, plata, sabemos quela va a pagar el pueblo, como siempre. Este es un gobierno que está destruyendo nuestro país”. Y afirmó rotundamente: “No van a poder colonizarnos los yankis, por más que le entregue firmando todo y entregando el país. No van a venir a poner banderitas de los países esos, que nos quieren saquear más de lo que nos han saqueado. No van a poder porque nosotros, no lo vamos a permitir. No vamos a permitir que nos colonicen, de ninguna manera. Por eso, día por día hay que tomar fuerzas, y no decir ‘yo hoy estoy cansado, cansada’. No, amigos y amigas, ningún día decir que están cansados. Reponerse, uno con otro, llamarse por teléfono. El día que estemos cansados o aburridos de tanta porquería, llamar a un compañero, a una compañera, y tomar fuerza cada día, porque la Argentina es linda y no vamos a permitir que la sigan saqueando. Por eso digo: marcha que haya, marcha a la calle todos y todas”. Y en la última Ronda, la primera de octubre, profundizó sobre el tema, siempre insistiendo en ganar la calle: “Yo no querría hablar de lo económico, porque todavía se tienen que abrir los archivos y nos tiene que decir que pasó con nuestros hijos y nuestras hijas, pero ellos luchaban contra esto que está pasando. El hambre, la desesperación, la desocupación y todas las miserias que nos hace pasar este gobierno. Ellos luchaban por eso y por todo y no querían deuda externa. La deuda externa va a ser impagable hasta los 100 años que pidieron ellos. Todos los días piden para pagar los intereses que pidieron la semana pasada. Ningún país tiene esta deuda, ni los países más pobres, ni los más ricos. Y para eso las órdenes las da el FMI, esa señora que según Macri nos tenemos que enamorar. Indignante. Y ahora cuando venga el G20, son los presidentes de esos países que nos quieren devorar del todo. Así que en la calle, en cada marcha, muchos, muchos, muchos. Porque es el mejor homenaje que les hacemos a nuestros desaparecidos, a los que estuvieron presos, torturados, a los que se tuvieron que ir al exilio. El mejor homenaje es la lucha de todos los días. No olvidar ni un instante que ellos luchaban por una vida digna para todos los habitantes de nuestro país. Vamos a vencer, vamos a vencer”. Desde hace un tiempo que Nora además de llevar la foto de su hijo Gustavo, lleva un pin con el símbolo de prohibido con las palabras “FMI DEUDA G20”. Y el pañuelo verde en la muñeca izquierda; por eso afirmó ‘será ley’ antes de pasarle el micrófono a Mirta Baravalle.
La primavera y las flores de la Plaza
“En estos momentos tan fuertes y crueles, pensaba que falta realmente nos hacen hoy en día los 30.000 detenidos desaparecidos. Si ellos estuvieran ahora, sería otra cosa. Los gobernados como los gobernantes”, reflexionó Mirta Baravalle. “Los gobernantes no son elegidos para oprimir al pueblo, para oprimir al soberano, sino para llegar a las posibilidades de igualdad tan querida por todos y todas los que estamos acá en este círculo pequeño. Pero estos círculos y grupos que se van dando, hoy a lo mejor chiquitos, pero todos hacemos una gran voluntad para poder vencer a los opresores de nuestros respectivos países”. También agradeció el acompañamiento y el afecto: “Siempre una tiene el presente de sus seres queridos y a través de ellos seguimos en esas luchas comopodemos, pero siempre en función de perseverar en esa lucha inclaudicable de querer memoria y justicia. La memoria ya la conquistamos, va a ser imperecedera. Porque creíamos que todo se iba a olvidar, pero ustedes, las generaciones que han venido después, no lo van a permitir. Gracias a todos por estar acompañándonos en esta lucha”.
Mirta, que hacía un tiempo no podía venir por la Ronda, fue recibida con aplausos. Llevaba una pechera blanca que decía: “Paremos la deuda. Basta de ajuste y saqueo”. Y, como siempre, la foto de su hija Ana María, con el agregado en un costado de la foto de su yerno, Julio César Galizzi, ambos desaparecidos. “Muchos no sabrán que yo estoy buscando un nieto, una nieta. Hay una posibilidad de llegar a saber si ese nieto nacido en cautiverio es realmente el que yo estoy esperando”. La Madre y Abuela de la Plaza dijo estar esperando los resultados del Banco Nacional de Datos Genéticos para confirmar o descartar una investigación que viene realizando desde el primer día: “Sea la respuesta que sea, yo estoy enfrentada a todas las posibilidades, a una y otra, esperemos que sea la que anhela mi corazón”. Mirta fue nuevamente aplaudida, finalizaba la Ronda al tiempo que la tarde nos dejaba la esperanza de un anhelado amanecer.