Juicio Cagliero -día 3- “Me lo tenía que haber llevado a mi casa”
Por LR oficial en Derechos Humanos, gatillo fácil, Juicio Cagliero, represión estatal, Violencia institucional
Horacio Cagliero, el papá del joven asesinado por dos efectivos de la policía bonaerense, recordó que el día anterior a la muerte de Diego habían ido juntos al velatorio del “mejor amigo” de su hijo. “Después del sepelio lo dejé ir, porque quería ir a comer un asado con sus amigos. Lo tenía que haber subido al auto y llevarlo a casa. A los cuatro meses de su muerte nació su hijo, mi nieto, que no pudo conocer al padre”, declaró.
Redacción: Carlos Rodríguez
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto de portada: Carlos Rodríguez
Lo último que hicieron juntos Horacio y Diego fue concurrir al velatorio y sepelio de Pablo Novaresco. “Era el mejor amigo de mi hijo y falleció el sábado, un día antes del asesinato de Diego”. Los padres del joven asesinado por la policía están separados y Diego, junto con su novia, estaban viviendo en la casa de Horacio.
La joven tuvo un hijo de Diego “cuatro meses después” del trágico 19 de mayo de 2019. “No pudo conocer al padre”, señaló Horacio y su voz se quebró. El 19 de mayo, por la tarde, recibió un llamado de otro amigo de su hijo. “Me dijo que tenía que ir a la comisaría, pero que no me podía decir más. Lo primero que pensé fue ‘lo mataron a Diego’”. Julia, su pareja actual, se comunicó con el amigo y recibieron la confirmación.
Cuando llegaron a la comisaría, una policía le dijo que su hijo se había “mandado una cagada”. El cuerpo de Diego ya estaba en la morgue. Les dio la mala noticia a Adriana, la mamá de Diego y a su hija menor. La mamá sufrió “un ataque de nervios”. A Horacio no le quedaron fuerzas “para avisarle a nadie más”.
Afirmó que desde entonces no pudo hacer el duelo. “Mi hijo era músico, éramos los mejores amigos, él iba a ser papá”, dijo. Desde la muerte de Diego “nos metimos en esta lucha nuestra para que se haga justicia”. Durante 40 años, Horacio fue bombero, una institución que al principio pertenecía a la Policía Federal.
Tanto el padre como el hijo, no habían terminado la escuela secundaria. “En 2007 nos recibimos los dos juntos, terminamos la secundaria juntos”, contó. Se sigue lamentando por “no haberme llevado a Diego a mi casa, en el auto, después del velatorio de su amigo, pero él quería ir a comer un asado con sus amigos y con algunos amigos del chico fallecido”.
Recordó uno de sus últimos diálogos: “Me dijo que yo tenía mucha tos. ‘Si seguís así te vas a morir y no vas a conocer a tu nieto’”. Dijo que en el velatorio de su hijo hubo mucha gente: “Muchos hinchas de River, porque mi hijo trabajaba en una radio de River”.
El abogado defensor Fernando Lagares, le hizo una pregunta malintencionada: “Hubo marchas de protesta frente al mercado de Martín Coronado, ¿usted participó de ellas?”. Horacio respondió que sí, que participó para “pedir justicia para Diego”.