Caso Arcoiris: «El progenitor le dijo a la niña que iba a matar a su mamá»
Por LR oficial en Género y Diversidad
Si bien se conocía una denuncia de Delfina Zarranz, madre de Arcoiris, ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), ahora se conoció el motivo. Según comentó la abogada Aldana Ros a La Retaguardia, la niña le dijo a su mamá que el progenitor le había dicho que iba a matar a Delfina.
Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero
Redacción: Gabriela Suárez López
Edición: Pedro Ramírez Otero
La Justicia riojana quiere revincular a la niña Arcoiris con la parte denunciada que vive en esa provincia. El 22 de febrero de 2023 hubo un allanamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la casa en la que ambas, madre e hija, estaban protegidas por algunas amigas y compañeras. Luego de ese allanamiento, muchísimas personas se acercaron y se formó una muralla humana que evitó que se llevaran a la niña.
En la vida cotidiana de un niño, niña o adolescente las consecuencias del abuso sexual son devastadoras, su subjetividad y su configuración familiar resultan destruidas. En este caso puntual, el de la niña Arcoiris, el abuelo paterno fue quien abusó de la niña desde sus dos años. La Ley Nacional de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes fue sancionada en 2005 y otorga el marco legal para que se cumpla la Convención sobre los Derechos del Niño de jerarquía constitucional y ratificada en 1990. Esta Convención logró grandes avances en la protección de los derechos de las niñeces y adolescencias.
En el caso de la niña Arcoiris, hablamos de un caso de abuso sexual gravemente ultrajante porque se reiteró en el tiempo, por lo cual se produjo un grave daño a su salud física y mental. Los abusos fueron perpetrados aprovechando la situación de conviviente, y porque el agresor es funcionario del Poder Judicial de La Rioja.
Acerca de los derechos de la niña que se ven profundamente vulnerados frente al accionar de la Justicia, Aldana Ros, abogada de la mamá de Arcoiris, Delfina Zarranz, explico: “Esto es una violación sistemática a los derechos humanos a una niña que hoy tiene siete años y que desde los dos está siendo constantemente revictimizada y violentada. No solo en forma reiterada por las presentaciones judiciales y demás que hace su progenitor, que hace también por parte de su abuelo paterno señalado como principal abusador por la niña. También atacadas, revictimizadas y violentadas ambas, Arcoiris y su mamá, Delfina Zarranz durante todos estos años. Y violentadas institucionalmente, puntualmente por el actuar ilegal e ilegítimo, fuera de todo lo que es la normativa en violación de todo lo que podemos decir de normativa en derechos humanos por parte del Poder Judicial de La Rioja”.
Desde el 22 de febrero hasta hoy pasaron muchas cosas. Principalmente, el recordado allanamiento a la madre y a su hija y la muralla humana que evitó el avance policial y judicial sobre ellas. La abogada se refirió a ese allanamiento: “Fue ordenado por una jueza, la doctora Gisela Flamini por parte de La Rioja, instrumentado a través de un juzgado de Rogatorias de la Justicia Criminal y Correccional a nivel nacional que actúa en Capital Federal. Fue una orden de allanamiento dictada y llevada a cabo con muchísimas irregularidades. Un proceso en el cual se presentó la Policía de la Ciudad, sin ningún tipo de autoridad ni defensor de menores. Ellas desde el mes de junio de 2022 y actualmente ratificadas por la Sala A de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Capital Federal cuentan con medidas de protección”. A partir de estas medidas, el progenitor no podía acercarse o tener contacto ni con Arcoiris ni con su madre Delfina. “Posteriormente a estas medidas, la jueza Ana Carla Menem, titular en la Cámara Cuarta Civil, Comercial y de Minas de La Rioja dicta una resolución en la cual ordena la restitución de manera forzada con su progenitor. Progenitor denunciado en junio de 2022, por hechos gravísimos de violencia, del tipo de una tentativa directa de femicidio hacia la mamá de Arcoiris”, agregó Ros.
En este caso, como en otros similares, el Estado tiene su parte. La Justicia, con sus mecanismos y organismos asociados actúa sobre el pasado, presente y futuro de Arcoiris que espera que su voz sea escuchada. Porque cuando le fue posible, habló y contó lo que vivió. Ante estas denuncias, la Justicia de La Rioja parece dar rienda suelta al discurso sobre el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) y busca revincular a la niña con su progenitor, quien fuera denunciado por tentativa de femicidio contra Delfina, la mamá de Arcoiris. La abogada de la madre detalló: “La niña le expresó que su papá le dijo que iba a matar a su mamá. La niña se lo cuenta mientras estaban en un viaje que era temporario en la Ciudad de Buenos Aires. Obviamente que Delfina utilizó los mecanismos procesales que corresponden. Entonces radica la denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) que pertenece a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. A partir de ahí, empezó a intervenir el Juzgado en lo Civil N°106 de la Capital Federal, que es el que en junio 2022 dicta las medidas de protección a favor de Arcoiris y de su mamá y contra el progenitor”. Pero esas medidas fueron apeladas y se elevó a una instancia superior: “La Cámara de Apelación Nacional en lo Civil no solo ratificó el riesgo que hay contra la vida y contra la seguridad e integridad de ambas, sino que ratificó expresamente que las medidas de protección dictadas el 6 de junio de 2022 continúan plenamente vigentes y que en tanto estén vigentes y en tanto esté la situación de riesgo extremo sobre la integridad de esta niña, no puede haber ninguna orden judicial y ningún tipo de restitución ni revinculación al progenitor”, agregó.
Ana Carla Menem a finales de 2022 dictó una resolución donde ordenaba directamente la restitución de la niña al progenitor que estaba ya denunciado. Acerca de esto Aldana Ros dijo: “Fueron medidas contrarias al interés superior de esta niña y a proteger la vida, la integridad, la salud en forma integral de quien es víctima de violencia y puntualmente víctima de abusos sexuales que se cometían antes de que Delfina radique las denuncias por abuso sexual contra el abuelo paterno de la niña”. Cuando se radicaron las denuncias, el abuelo paterno tenía totalmente prohibido tener contacto con Arcoiris. “Y durante esta prohibición el propio progenitor de la niña a través de un régimen de comunicación que fue también aprobado por el Poder Judicial de La Rioja hacía que los abusos sexuales por parte del abuelo paterno los siguiera cometiendo. Básicamente actuaba como facilitador para que el propio abuelo paterno de la niña continuara con estos abusos. Por eso ahí también señalamos lo que tiene que ver con la responsabilidad por parte del progenitor”, añadió. .
A pesar del contexto, las pericias y las medidas presentadas para proteger a madre e hija, hay un entramado judicial que protege y consiente a los denunciados, con base en el poder político y judicial: “Cuando Delfina radica la denuncia por abuso sexual comienza una persecución de por sí. Denuncias por parte del progenitor de la niña diciendo que le está impidiendo el contacto a la niña. Porque cuando Delfina realizó la denuncia por abuso sexual, pidió la suspensión del régimen de comunicación teniendo en cuenta que los abusos sexuales se continuaban cometiendo cada vez que se cumplía el régimen de comunicación de la niña con el progenitor. Porque el progenitor vivía en el mismo domicilio que el abuelo paterno. Eso facilitaba que se continúen perpetrando los abusos sexuales respecto de la niña. Entonces, lo que hizo el progenitor fue denunciarla por impedimento de contacto a Delfina. Y ella se presentó a las denuncias por impedimento de contacto”, contó Ros.
La desobediencia fue alegada cuando ella viajó a Buenos Aires a pesar de que sus abogadas de La Rioja solicitaban audiencias en formato virtual explicando que ella estaba en Buenos Aires, que estaba con medidas de protección. Todo fue acreditado ante la Justicia. “Y aún así, la jueza, la doctora Flamini es al día de hoy que no hizo a lugar a ninguna de las audiencias en formato virtual claramente señalando una discriminación porque esta modalidad de audiencias en modalidad virtual o remota sí se lleva a cabo en procesos. Pero a ella le denegaron todas las veces que se solicitó”, planteó la abogada. Esta negativa a las audiencias virtuales, dio lugar a una causa que terminó con la prisión domiciliaria para Delfina: “Se abre una causa penal por desobediencia a lo que era una orden de restitución de la niña dictada por la jueza Menem. Por eso decimos que la doctora Ana Carla Menem y la doctora Flamini, aunque estén a cargo de juzgados distintos, actúan en forma conjunta”, agregó.
El allanamiento
La abogada de Delfina Zarranz relató cómo fue el allanamiento del 22 de febrero, que fue evitado por las personas que se acercaron al lugar para acompañar a Arcoiris y a su mamá: “La niña estaba en una crisis emocional terrible, Delfina también obviamente por la situación. En realidad se logró que la doctora Flamini dé marcha atrás, derogue esa orden de detención y de traslado. Pero al otro día, el 23 de febrero aproximadamente a las 14 horas a Delfina le notificaron que la Flamini había dictado la prisión domiciliaria. Pero acá estamos hablando de una prisión domiciliaria que está fuera de todo el marco legal porque Delfina no tuvo al día de hoy ni siquiera derecho a ejercer su propia defensa. No se puede dictar una prisión domiciliaria cuando a ella ni siquiera la indagaron”. La prisión domiciliaria es una irregularidad más en este proceso que está plagado de arbitrariedades por parte de la justicia riojana. Al respecto, Ros detalló: “Claramente hay una criminalización direccionada a una mujer por su condición de mujer, de madre y porque ella realizó siempre todas y cada una de las denuncias por abuso sexual a alguien que tiene mucho poder y vinculaciones a nivel político y judicial que es el abuelo paterno, quien fue señalado por la niña Arcoiris como principal abusador sexual durante tantos años. Porque desde los 2 años que esta niña viene sufriendo estas torturas. Porque cuando hablamos de abuso sexual en la infancia es tortura”.
El abuelo paterno de Arcoiris es un funcionario del Gobierno de La Rioja, secretario de Justicia. Y tiene vinculaciones a nivel familiar con una de las integrantes del Superior Tribunal de Justicia en La Rioja. “Por eso también, de las distintas denuncias que radicó Delfina por abuso sexual respecto de Arcoiris, hay dos que están pendientes, en trámite, que son procesos judiciales que están esperando la resolución del Superior Tribunal de Justicia. Estamos esperando que se avance en la investigación y en la causa. Estas causas no avanzan pero sin embargo se ve que el Poder Judicial de La Rioja toma con distintos plazos y con una rapidez inusitada y muy pocas veces vista en procesos judiciales, algo que es un delito ínfimo, que es la desobediencia a la autoridad. Estamos comparando la desobediencia a la autoridad con algo tan grave como es el abuso sexual. Hace prácticamente dos meses que estamos solicitando la libertad de Delfina. Apelamos la resolución de Flamini cuando dictó la prisión domiciliaria y hoy presentamos un nuevo escrito solicitando la excarcelación”, dijo la abogada.
Los medios de comunicación y la exposición de la niña
También se refirió al tratamiento del caso en los distintos medios de comunicación. Además, el progenitor de la niña pidió derecho a réplica a algunos medios que trataron el caso. “El derecho a réplica es un derecho constitucional. En su caso para ejercer el derecho a réplica tendrá que dar las explicaciones pertinentes. Los abusos están comprobados no solo con pericias médicas sino con pericias psicológicas y todo está aportado en las causas judiciales que están en trámite y están esperando resolución por el Superior Tribunal de Justicia. Es decir, la niña ya fue sometida a todas las pericias habidas y por haber. Los abusos están constatados médicamente y psicológicamente. Y a Arcoiris se la sigue revictimizando y se sigue retardando el avance de los procesos judiciales por abuso sexual. Y también en relación a la exposición de la niña. Al día de hoy se generó un agravamiento en el nivel del daño que es irreparable. Hay determinados grupos puntualmente, en estrecha vinculación con la familia del progenitor y con quien fue señalado como abusador por parte de la niña que agravaron la situación de vulneración de derechos por parte de la niña, el derecho a la privacidad. Han llegado a difundir datos personales directamente de la vida privada, la escolaridad y demás”, dijo la abogada. Las causas tanto de abuso sexual como en violencia familiar son reservadas, solamente las y los abogados que forman parte de la causa tienen acceso a los expedientes. Por este motivo, Ros señaló: “Todos los datos que se han filtrado, claramente acá hay una animosidad, hay una de las partes que filtró determinados datos para también amenazar, amedrentar y hostigarnos a todos los profesionales. En el caso Arcoiris, han llegado a amenazar y a denunciar a la primera psicóloga que detectó el tema de los indicadores de abuso de Arcoiris allá en La Rioja” Todas las abogadas que trabajan en el caso han recibido amenazas, hostigamientos constantes. Hay intención de impedirles a los y las profesionales trabajar y desarrollar su labor. “Es algo que está pasando en otros juzgados, con otros casos, en otras provincias, y es con respecto a los abusos sexuales en las infancias y adolescencias que es el constante ataque a las personas profesionales que trabajamos en el caso. Esto es muy grave desde el punto de vista institucional porque esto ya estamos hablando de una gravedad que ya no es solo la violación sistemática de derechos humanos de niñeces y adolescencias sino que va más allá. Con la clara criminalización de profesionales, de madres, padres o familias protectoras de esas infancias que están siendo vulnerados sus derechos”, dijo.
Con respecto al tratamiento en los medios de comunicación, sobre todo después de que en varios medios tradicionales se mostraron imágenes, el nombre completo e información privada de la niña, Ros destacó el accionar de los medios comunitarios: “Lo que se ve es siempre el compromiso sobre todo de los medios comunitarios, también de los medios villeros y de los medios públicos”.
Con respecto al futuro de la causa, finalizó: “En este caso tendrá que responder también el Estado ante organismos internacionales en materia de derechos humanos. Porque en septiembre ya se solicitó y está tomando intervención la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), analizando también esta situación de derechos en el caso Arcoiris a través de un pedido de medidas cautelares que solicitamos”.