Otro testimonio de un sobreviviente de la ESMA contra Donda Tigel
Por LR oficial en Apropiación Victoria Donda, CABA, ESMA
Miguel Ángel Lauletta declaró en la audiencia 14 del juicio donde se investiga la participación del exmarino Adolfo Donda Tigel en la apropiación de su sobrina Victoria Donda Pérez. Allí comentó que ya en democracia trabajó con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para construir la memoria colectiva.
Redacción: Camila Cataneo
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto de portada: Capturas de la transmisión en vivo de La Retaguardia
Miguel Ángel Lauletta militaba en Montoneros y, al momento de su secuestro, estaba a cargo del Servicio de Documentación del área federal de la organización. Desde el 14 de octubre de 1976 hasta el 30 de abril de 1979 estuvo en cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Al comienzo de su testimonio contó que para salvar a su esposa y su hija de tres meses entregó una cita. De las cinco personas que secuestraron, cuatro continúan desaparecidas. “Es algo que todavía me avergüenza”, manifestó angustiado por no haber soportado la tortura.
Lauletta comentó que fue obligado a trabajar para los represores de la ESMA, como era costumbre en ese Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio. Allí tenía que falsificar documentos de para quienes integraban los grupos de tareas. Ese lugar es conocido por los sobrevivientes como la Pecera, “porque era todo vidriado” y podían verlos. “Quedaba en el sótano y yo dormía en Capucha”, dijo el sobreviviente.
El sobreviviente fue obligado a ser testigo presencial del asesinato de Rodolfo Walsh, ocurrido en San Juan y Entre Ríos, pleno centro porteños, aunque no lo comentó ni le preguntaron por el tema, ya que no está vinculado con el juicio actual.
Durante su testimonio, cuando el fiscal auxiliar Iván Polaco le preguntĺ si cuando estuvo en cautiverio escuchó hablar o vio a un hombre llamado “Jerónimo” o “Palito”, los apodos con los que se conocía a Donda Tigel, respondió: “Un día él entró al sótano vestido de azul oscuro. Al año siguiente era el jefe de operaciones del grupo de tareas y en 1978 supe que el apodo era ‘Palito’”. Además, comentó que las y los secuestrados de la Pecera decían que había “cantado” con el hermano y su cuñada.
Casi al finalizar la audiencia, Miguel Ángel Lauletta contó que trabajó con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para lograr recuperar algunos datos de quienes estaban en cautiverio en la ESMA y aseguró que “podía unir el nombre de un desaparecido con una cara y una fecha”. Agregó que su tarea “sirvió para que yo pueda armar una lista con la persona que había visto y ayudar a otros compañeros que habían estado secuestrados conmigo en la ESMA. También aportar a sus memorias y que puedan hablar con familiares de compañeros desaparecidos que yo haya visto y poder darles esa última información de la vida de su familiar”.
La próxima audiencia será el lunes 24 de abril de manera presencial como vienen desarrollándose desde el primer día. Podés seguir la transmisión en el canal de YouTube de La Retaguardia.