Matías Aufieri pelea para recuperar la visión: ”Disparaban directo al rostro de los manifestantes”
Por LR oficial en CABA, represion
Mientras se debatía en el Congreso de la Nación la Ley Ómnibus, el abogado de derechos humanos Matías Aufieri estaba realizando un relevamiento sobre la brutal represión que se daba en las inmediaciones. La policía le disparó y el proyectil impactó directo en su ojo izquierdo. Aún no sabe si recuperará la visión.
Redacción: Camila Cataneo
Edición: Fernando Tebele
Fotos represión: Antú Divito Trejo / La Retaguardia
Foto Chile: archivo Natalia Bernades / La Retaguardia
La tarde del 1 de febrero de 2024, Matías Aufieri estaba dentro del Congreso de la Nación mientras se desarrollaba la segunda sesión para debatir la Ley Ómnibus. Como integrante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) es asesor de la bancada del Frente de Izquierda (FIT-U). Decidió salir para hacer un relevamiento del accionar de las fuerzas de seguridad en el marco de la brutal represión que se desataba en las inmediaciones.
Matías observó que se estaba llevando adelante un inmenso operativo represivo. La Gendarmería, la Policía Federal, la Policía de la Ciudad y Prefectura Naval habían tomado las calles. Los carros hidrantes y diferentes grupos de policías motorizados recorrían la zona. Allí estaban las y los manifestantes que desde el primer momento se movilizaban de manera pacífica. Seguramente no imaginaba que fuera a convertirse en el herido de mayor gravedad de los tres días de represión.
Luego de superar la primera de las varias operaciones que le esperan para tratar de recuperar la visión de su ojo, Aufieri se presentó como querellante en la causa que ya se había abierto por otra denuncia ante el Juez Federal Julián Ercolini. Allí relató que la primera represión que vio fue de parte “de un grupo de efectivos contra militantes de la juventud radical que se encontraban charlando detrás de un auto”. Allí, según su relato, observó banderas de Asambleas populares y partidos de izquierda. Aseguró que los manifestantes estaban sobre la vereda pero “a pesar de esto, efectivos de la infantería de la Gendarmería Nacional comienza a golpearnos empujándonos con los escudos hacia la calle”. Por su oficio, registró que eran las 20:50 cuando “30 policías de la Policía Federal Argentina, a bordo de unas 15 motocicletas” dieron arranque al peor momento. “Aceleraban los motores a efectos de producir un sonido intimidante o para provocar la reacción de los manifestantes que se encontraban allí pacíficamente”. Aufieri asegura que no consiguieron su objetivo, entonces “algunos policías que ocupaban el asiento de atrás de las motos comenzaron a arrojar gases” que provocaban dolores en el cuerpo y afecta a la respiración. Con las escopetas apuntaron directamente a la altura de la cara. “Disparaban a muy pocos metros de distancia, directamente a los rostros de los manifestantes. Es así que un disparo de bala de goma impacta en mi ojo ocular izquierdo produciéndome el estallido de mi globo ocular y la pérdida de visión del mismo”. En su denuncia, Aufieri dice que se percató “inmediatamente de la gravedad de la herida. Sentía un dolor intolerable en mi ojo y del mismo comenzó a brotar un hilo de sangre”. Matías le pidió a una mujer que no conocía que lo ayude a salir de esa zona. Luego se encontró con el Guillermo Ermili, secretario parlamentario de la bancada de diputados del PTS–FIT, quien lo llevó a un lugar para que lo asistieran urgentemente.
La policía continuaba tirando gases y balas de goma a quemarropa. Hasta poder resguardarse fueron nuevamente heridos por balas y gases. Ermili recibió un impacto de bala en la espalda. En Rivadavia se cruzaron con Alejandrina Barry, legisladora de CABA, y con el abogado Carlos Platkowski, quienes lo llevaron al Hospital Santa Lucía para que le curen la herida. Luego se dirigió a la Clínica Bazterrica pero no tenían guardia oftalmológica y fue derivado al Instituto de la Visión. Según los médicos, la lesión era grave. Tiene dañada la córnea, el iris y, una hemorragia que se denomina 360° más una catarata contusa. Allí fue intervenido de urgencia.
Tras la operación, Aufieri realizó la denuncia en la Justicia y pudo recolectar los diferentes registros fotográficos y audiovisuales de medios de comunicación y fotoperiodistas que cubrieron aquella jornada.
Días más tarde, el juez federal Sebastián Casanello dictó una cautelar para frenar el protocolo represivo de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. De esta manera, el Gobierno tendrá que “adecuar” el accionar de las fuerzas de seguridad a los estándares internacionales de derechos humanos.
La historia de Matías Aufieri hace recordar lo que sucedió entre octubre del 2019 hasta marzo del 2020 cuando se produjo el estallido social en Chile. En ese entonces, las fuerzas de seguridad reprimieron brutalmente a quienes se manifestaban en las calles con gases lacrimógenos, balas de goma y plomo. Tenían la orden de disparar hacia los ojos. Se registraron más de 8.000 víctimas de violencia estatal y más de 400 casos de trauma ocular. El mismo modus operandi se replicó en diferentes países de Latinoamérica como Colombia, Ecuador y Perú. Incluso pasó en nuestro país en 2019 luego de la aprobación de la reforma constitucional de Jujuy.
Aufieri está tranquilo más allá de la preocupación. “Estoy esperando a que puedan avanzar en más operaciones para ver si se logra recuperar algo de la vista”, le aseguró a La Retaguardia. “Estoy bien de ánimo, muy acompañado, y mucho cariño que me llega de todos lados”, señaló.
Más allá de su entereza su caso preocupa, no solo por el hecho de si recuperará su visión, sino también por la sensación de que, lejos de un caso aislado, pueda revelarse como el primero de otros que puedan pasar por la misma situación.