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Juicio Intento de Magnicidio CFK -día 5- “Si hubiera salido ese disparo, yo tal vez no estaría vivo”

Por LaRetaguardia en Intento de magnicidio CFK, Nacionales, Otras

Ángel Germán Maffullo prestó testimonio en la quinta audiencia del juicio oral por el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner. “Si el disparo salía, no sé cómo hubiera reaccionado la custodia si a Cristina le pegaban un tiro en la cabeza, no sé cómo hubiera reaccionado yo, y es posible que este muchacho (el imputado Fernando Sabag Montiel) me hubiera disparado a mí también”. En la próxima audiencia, el miércoles 14, declarará Cristina Fernández de Kirchner. 

Ángel Germán Maffullo fue uno de los cuatro testigos que declararon en la quinta audiencia del juicio oral en el que también están imputados Brenda Uliarte y Gabriel Nicolás Carrizo. El miércoles próximo la única testiga será Cristina Fernández de Kirchner. La presidenta del Tribunal Oral 6, Sabrina Namer, anticipó que habrá un dispositivo especial, teniendo en cuenta que se han acreditado cientos de reporteros gráficos, camarógrafos y periodistas de medios locales e internacionales para asistir al testimonio de la exvicepresidenta.

La audiencia

Maffullo prestó testimonio por Zoom desde San Carlos de Bariloche. El testigo formaba parte del cordón de militantes que le abría paso entre la gente a la entonces vicepresidenta. 

Sobre el momento preciso del atentado, sostuvo que sintió “un empujón (en la espalda) del lado derecho” y escuchó “un clack, un ruido”, al tiempo que vio pasar cerca suyo “algo gris, algo metálico”. En un instante, a pesar de la sorpresa, entendió lo que había ocurrido y observó que la persona que lo había empujado (Sabag Montiel) “se quería dar a la fuga” y él  lo agarró “para que no se escape”. Relató que el imputado repetía “soy compañero, soy compañero”, mientras otros militantes que lo rodeaban le decían: “¿Dónde tenes el fierro?”, hasta que vieron la pistola Bersa tirada en el piso. 

Uno de los presentes puso el pie sobre el arma y varios se quedaron cuidando la prueba del delito hasta que llegó la custodia policial. 

Maffullo explicó que era suyo el libro que cayó al piso en el preciso momento del intento de asesinato y que luego fue levantado del suelo por Cristina Kirchner. “Yo soy el que dice ‘Cristina te amo’ (se escucha en los videos) y había llevado el libro para que me lo firme, pero como estaba en el cordón (que le abría paso a CFK), se lo había dado a una mujer que estaba con su hija para que ella le pidiera a Cristina que me lo firme”, contó el testigo.

Ante una pregunta de la presidenta del Tribunal Maffullo dijo que “la vicepresidenta saludaba a todos y a la custodia se la veía (detrás de ella), pero no pudo prever lo que pasó” porque “nadie esperaba que pasara algo así”. 

El testigo reflexionó sobre lo que podría haber ocurrido si se hubiera concretado el magnicidio: “Gracias a Dios que no salió ese disparo, porque si hubiera salido yo tal vez no estaría acá, no estaría vivo”. Dijo que cuando vio el video no podía entender “cómo una persona podía matar a otra, a una vicepresidenta, no me entraba en la cabeza, fue algo muy fuerte”. 

Insistió en afirmar qué hubiera pasado si salía el disparo: “Yo quizás no estaría acá, porque no sé cómo hubiera reaccionado la custodia si le pegaban un tiro en la cabeza a la vicepresidenta. No sé cómo hubiera reaccionado yo, si hubiera reaccionado como se ve en el video, tal vez este muchacho me hubiera disparado a mí también”. Como está probado, el arma funcionaba bien y tenía cinco municiones. El disparo no salió porque Sabag Montiel la manejó mal. Si concretaba su propósito y si seguía disparando, en un espacio colmado de personas, las consecuencias humanas y políticas hubieran sido gravísimas.  

El segundo testigo fue Gabriel Ángel Corona, empleado de Radio Nacional, quien estuvo en la esquina de Juncal y Uruguay, el día del fallido magnicidio. Como otros militantes, fue a dar su apoyo a la vicepresidenta. Hizo referencia a los grupos de “vecinos y no vecinos” del lugar que iban a hostigar a Cristina Kirchner, pero aclaró que desconocía a qué organizaciones pertenecían. Precisó que en los días previos “hubo agresiones desde lo verbal, hasta amenazas (de algunos grupos) con los palos que sostenían sus banderas”. Como ejemplo, citó el intento de agresión por parte del exmilitar que trabajaba en la empresa Rappi. El testigo comentó otro episodio protagonizado por “una vecina, muy mayor, que quiso agredir a algunos compañeros con un cuchillo Tramontina, al grito de ladrones, chorros, planeros”. 

Recordó, además, la actitud asumida por agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que en la mañana de un sábado se instalaron en la esquina “con camiones hidrantes con los que nos provocaban permanentemente, ya que aceleraban hasta la valla que habían instalado y luego volvían para atrás”. La respuesta de los manifestantes fue “sentarse en el piso, detrás de la valla”. 

El día del intento de homicidio, vio que Cristina Kirchner levantó sus manos como cubriéndose el rostro y alcanzó a ver “un arma”, al tiempo que escuchó “un ruido, como si gatillaran dos veces”. En el mismo momento, alguien gritó: “Tiene un fierro, tiene un fierro, tiene un fierro”. Mientras un grupo de militantes reducían a Sabag Montiel y se lo llevaban, él sintió que tocaba “algo” con el pie; era el arma. Le mostraron la pistola Bersa que empuñó el principal imputado y el testigo la reconoció. 

El tercer testigo fue Daniel Martín Pérez Torres, a quien se le mostró un acta con supuestas declaraciones suyas, pero él no reconoció ninguna de las firmas que allí estaban asentadas. Luego explicó que él llegó al lugar de los hechos poco después de la fallida agresión a Cristina Kirchner. Cuando llegó, vio que el imputado Sabag Montiel estaba retenido por los militantes, justo en el momento en que lo entregaban a la custodia de la exvicepresidenta. Pérez Torres terminó su presentación, sin aportar datos relacionados en forma directa con el hecho investigado. 

El último testimonio de la quinta audiencia fue el fotoperiodista Ricardo Eduardo Ceppi. El 1 de septiembre de 2022 estuvo en la esquina de Juncal y Uruguay, a las siete de la tarde, dos horas antes del intento de magnicidio. Sacó algunas fotos de los militantes reunidos frente al edificio donde vive Cristina Kirchner. Ese día y a esa hora sacó unas 14 fotografías por la zona. Una de ellas, la última, fue registrada en las inmediaciones y en ella aparece una mujer que tiene un cierto parecido con la imputada Brenda Uliarte. El fotógrafo se presentó en forma espontánea ante el fiscal Carlos Rívolo, instructor en esta causa que llegó a juicio oral. De confirmarse que es Uliarte, confirmaría lo que ya está probado: que estuvo en el lugar del hecho, aunque sin participar en forma directa en el intento de homicidio.