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Fabio Manupella, integrante de la organización Proyecto 7, habló acerca de las condiciones en las que vive la gente en situación de calle durante la pandemia de COVID-19. Lo hizo en el programa radial La Retaguardia, a partir de lo sucedido en el barrio porteño de Constitución a principios de julio, cuando incendiaron a una persona durante la madrugada. Manupella cuestionó la ausencia de políticas de parte del Gobierno nacional, de la Ciudad de Buenos Aires, y el incumplimiento de leyes vigentes que protegen sus deechos. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✏ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades La Retaguardia A principios de julio, una mujer en situación de calle fue prendida fuego y asesinada. Ocurrió en la madrugada del sábado 4, bajo la autopista 25 de Mayo en el barrio porteño de Constitución. Las cámaras ubicadas en el lugar, informó el medio El Grito del Sur, registraron el hecho y podrían dar indicios de la persona responsable. En referencia a este caso, Fabio Manupella, integrante de la organización Proyecto 7 que trabaja con personas en situación de calle, expresó: “Estoy muy enojado con lo que está pasando con les compañeres en situación de calle, los medios corporativos no difunden esto. Lo que pasó con nuestra compañera en Constitución , estando a dos cuadras de la comisaría, es un lugar muy transitado por la policía. Conozco el lugar, he hecho y llevado comida para la gente de ahí. Esto fue en la calle Virrey Ceballos, a una cuadra de la Avenida San Juan. En ese momento  estaba todo muy iluminado pero no había policías”. A partir de lo sucedido en Constitución, Manupella describió las situaciones que atraviesa, en este contexto de pandemia, la gente que vive en la calle. “Hay compañeros que se están muriendo por el coronavirus. Cuando los carteles nos dicen ‘Quedate en casa’, ¿dónde tenemos nuestras casas nosotros? Si no fuera por Proyecto 7 que hizo la denuncia ante la justicia mucho antes de que comience la pandemia para que se adelante el operativo frío y que el juez ordenó al Gobierno de la Ciudad, al jefe de gobierno y sus ministros sacar, proteger y mejorar la situación que vive la gente en situación de calle. No hicieron nada de nada. Tenemos que aclarar algo, que es muy difícil y esperemos que se entienda bien: tener encerrada a gente en situación de calle que tiene problemas de adicciones, familiares, y un montón de cuestiones, es muy difícil.  Proyecto 7 lo hace, y el Gobierno no, y no tiene ninguna intención de hacerlo. Y esto viene desde hace muchos años. Hace 20 días atrás murieron dos personas: una compañera de 24 años de coronavirus, y otro compañero de Barracas también, cerca del CI (Centro de Integración de Proyecto 7). Y si no fuera que llamamos a la ambulancia hubiese muerto en la calle, como están muriendo otros”, denunció. Y agregó: “No hay control de limpieza e higiene, no tienen profesionales, como psicólogos. El Gobierno de la Ciudad cree que con un chocolate caliente y tener encerrada a la gente se arregla el problema, y no es así”. “A nosotros el subsidio habitacional no nos sirve, es de 5000 a 7000 pesos. ¿Qué hacés con eso? ¿Dónde alquilás? Se puede ir a un hotel y después se está en situación de calle de nuevo. Nosotros queremos políticas públicas. Que existan de verdad, que se cumplan. Hay una ley, la 3706, que no se cumple. El BAP (Buenos Aires Presente) no existe y nunca existió. El operativo frío consiste en ir a los paradores y nada más. Y la pandemia va  seguir hasta que no salga una vacuna, y nosotros vamos a seguir estando en la calle. Hasta ahora nadie del Gobierno lanzó el operativo frío.”, remarcó. La ley a la que hace referencia es la de Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo a la Situación de Calle. “Vengo enojado con lo que está pasando, porque nadie ve nada, o se hacen los boludos. Veo los carteles por la ciudad de ‘quedate en casa’, y justo debajo de uno a dos compañeres durmiendo. La Ley 3706 se tiene que cumplir, y se tiene que aplicar. Ningún medio habla de esto, si no fuera por los medios alternativos y populares esto no se sabría”, continuó. El integrante de Proyecto 7 también responsabiliza al Gobierno nacional: “Esto pasa en todo el país. Nadie quiere vivir en la calle, esto es provocado por los Estados. Y lo que está pasando con la pandemia es que la gente se quedó sin trabajo. Hoy hay un 30% más de gente en la calle de lo que había. Si uno va a Pavón y Entre Ríos (Desarrollo Social de La Ciudad) se ven colas desde las tres de la mañana. Esa oficina es un desastre, lo que se ve ahí es muy indigno. Hay maltrato”, manifestó.Por último, hizo mención de que los CI de la organización están desbordados, y aclaró que al mismo tiempo están siendo muy estrictos con las exigencias de higiene y protocolos por el coronavirus. “Compañero que entra, ni bien llega, va al  baño, la ropa se pone una bolsa, y se cambia.Los compañeros tienen los barbijos constantemente puestos”, detalló. “Nuestra vida no son diez mil pesos por día”, declaró en referencia a un fallo de la justicia que obliga al jefe de gabinete del Gobierno porteño, Felipe Miguel, al cumplimiento de hacerse cargo de la gente en situación de calle, y que no de cumplirse la multa sería de ese valor por cada día que pase. La principal exigencia del juez  Guillermo Scheibler, a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 13, es que se active el protocolo de actuación para prevención y manejo de casos sospechosos con el fin de prevenir la propagación del virus COVID-19 en los hogares, lugares y/o dispositivos de resguardo.

Durante los primeros meses de la pandemia Catamarca inflaba el pecho con cero personas contagiadas. La periodista feminista Laura García Vizcarra, en diálogo con Hasta que vuelvan los abrazos, nos ayudó a vincular el primer foco con la actividad minera en la provincia, considerada esencial (¿?) por el gobierno desde el primer decreto de aislamiento. Al día de hoy, Catamarca tiene 42 casos confirmados. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff ✏ Redacción: Gabriela Suárez López 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero —La Retaguardia: ¿Cómo se conoció el primer caso de COVID-19 en la provincia?  —Laura García Vizcarra: Estoy en el barrio del foco, porque mi casa está a tres casas de la casa de los contagios, así que estamos encerradísimas. El primer caso positivo es de un muchacho que trabaja en una empresa de transporte, que está aparentemente asintomático según manifiesta él. Entonces, entra a la provincia y no hace la cuarentena. —LR: ¿Sabés de dónde venía? —LGV: De Buenos Aires. Él es de acá, es mi vecino. Y se armó un revuelo, caza de brujas, porque empezó a circular la información, filmando calles. Todo esto que socialmente nos atraviesa y que es muy tremendo. Ese chico mantuvo contacto estrecho con su familia que son cinco casos más. No nos podíamos mantener alejados, estamos hablando de un virus. Un virus que se contagia con  mucha facilidad, era muy extraño, tanto tiempo. Si bien es verdad que tuvimos un montón de medidas que se implementaron antes que a nivel nacional; aquí se suspendieron antes las clases, se suspendió antes el trabajo en las oficinas públicas, empezaron a hacer controles en el aeropuerto. Pero el puerto de Catamarca es microscópico. Recibe solamente un vuelo de Buenos Aires, la provincia es muy chiquitita y no es gran tarea controlar ese tipo de cosas. —LR: ¿Podríamos decir que por eso se venía manteniendo indemnes a la aparición del virus allí, porque es relativamente fácil hacer los controles en el tránsito? —LGV: Creo que ha sido más suerte que otra cosa, porque en realidad acá hay algo que se viene denunciando desde hace mucho tiempo y no solamente lo hacemos los catamarqueños, sino que lo hacen compañeras y compañeros en todo el país que es que la actividad extractivista no paró ni un minuto. Tanto la agroindustria, como la minera, no han parado en ningún momento. Y la minera necesita insumos de otras provincias. Generalmente de provincias como La Rioja, por ejemplo, que tiene en estos momentos alto nivel de contagio de virus. Entonces, los camioneros entraban y salían. Por supuesto que no acá en la capital donde estaba un poquito más intensificado el control, sino  al norte de la provincia. El departamento Belén, puntualmente, y también Andalgalá, entrando y saliendo como panchos por su casa. Sin permisos: la minera se autocontrola. La minera le toma la temperatura a sus empleados y decide si el empleado está o no en condiciones de ingresar a la provincia. Es decir, no interviene el COE (Centro de Operaciones de Emergencia), como interviene en todas partes. —LR: Si toman la fiebre como cuidan el agua estamos al horno, ¿no? —LGV: Eso digo, sumado a que el camionero que vino, que vino justamente para traer maquinaria para LIVENT, que es la empresa que está explotando litio acá en Catamarca. Una actividad sumamente resistida, porque necesita de mucho agua en una zona que es prácticamente desértica. Y una empresa que días atrás obtuvo la aprobación del uso de más recursos hídricos todavía. Este camionero, que vino desde La Rioja, que tuvo contacto con muchísima gente, contacto muy estrecho con un señor ahí en Belén, que después a su vez tuvo contacto con mucha otra gente… Y el camionero ya vino con el virus activo, y se fue y lo seguía teniendo activo. ¿Cuándo le detectan eso? Ya tenía rato de estar enfermo. En La Rioja, porque en Catamarca nunca se le comprobó porque venía con el autocontrol de la minera. Y no solamente ese señor, entran camiones todos los días, hay filmaciones de los compañeros en las rutas. Esto sucede porque la minería es una actividad esencial para nuestro presidente de la Nación. Para el decreto presidencial se replican decretos locales. Ayer emitieron el nuevo decreto que nos amplía la fase 1 porque estamos encerrados ahora hasta el 12 de julio cada uno en su casa con estrictos controles. No nos dejan trabajar, ni siquiera yo puedo salir que soy periodista a hacer mi trabajo. Pero la minera sí, es la actividad esencial número 16. —LR: Los casos están ahora solamente en San Fernando del Valle de Catamarca? —LGV: Los casos positivos sí, lo que pasa es que en Belén y Andalgalá han testeado a mucha gente pero todavía no hay datos de los testeos. —LR: En estos 105 días en donde Catamarca no registró casos habría podido reforzar todo el sistema sanitario, ¿es así? Porque, por ejemplo, Andalgalá y Belén son dos lugares donde el sistema sanitario no sería de los mejores. —LGV: Catamarca es una provincia que tiene absolutamente todo concentrado en la capital. Una persona tiene que hacerse un control cardíaco, tiene que venir acá a la capital. Una mujer se tiene que practicar ILE (Interrupcion Legal del Embarazo) , tiene que irse a la capital. ay muy mínimas excepciones, Belén es uno de los hospitales con un poquito de mayor complejidad, digamos. Pero todo está concentrado en la capital. Entonces, si de repente teníamos todo un pueblo de Belén y todo un pueblo de Andalgalá contagiado, colapsaba inmediatamente el sistema de salud que tienen ahí. Había que empezar a trasladar a las personas a la ciudad o llevar los respiradores. —LR: ¿Cómo está la situación del dengue? Había una preocupación fuerte por este tema en Catamarca y eso había hecho que se tomaran las medidas de prevención tan temprano.  —LGV: Habíamos estado sin ningún caso, y lamentablemente como que vino todo junto. A mediados de febrero, La Rioja tenía un foco muy grande de dengue y si bien puedo

A partir de un relevamiento llevado a cabo en la Comuna 11 de la Ciudad de Buenos Aires, tras iniciativas de vecinos, vecinas y asociaciones comerciales, se concluyó que la situación de las PyME en medio de la pandemia de Covid-19 es muy crítica. En entrevista con el programa Tengo una Idea, la periodista y vocera vecinal Mónica Rodríguez, describió un escenario alarmante: estas pequeñas y medianas empresas no pueden pagar los sueldos, tampoco los servicios, y muchas de ellas han tenido que cerrar las persianas. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Carlos Morchio/Nicolás Rosales ✏ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Página12  Mónica Rodríguez, periodista y vocera vecinal, explicó de qué se trató el relevamiento que se realizó en la comuna porteña que comprende a los barrios de Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita: “Entre el 29 de mayo y el 1 de junio realizamos un relevamiento en la Comuna 11 , acerca de cómo estaba la situación de las MiPyme, que son las mircro, pequeñas y medianas empresas. Nosotros lo observamos a título de buen cubero circulando por la zona. Pero queríamos saber con más precisión cómo estaban y lanzamos una encuesta. Nosotros tenemos una base muy grande de empresas de la región. Surgieron datos que eran bastante alarmantes, y que después se fueron constatando a medida que pasó el tiempo. Los datos son alarmantes fundamentalmente porque cuando uno habla de pequeña y mediana empresa, está hablando del conglomerado de PyME que en la Ciudad de Buenos Aires son la principal actividad económica. El 97% de las empresas son pequeñas y además dan trabajo al 45% de la población de la Ciudad y del conurbano bonaerense. La desaparición de la pequeña y mediana empresa significa el quiebre económico no solamente en la Ciudad, está pasando algo similar en la Provincia de Buenos Aires. El proceso de destrucción se acelera a medida que avanza la cuarentena”. “Nosotros sacamos una serie de conclusiones a partir de este relevamiento. Para que ustedes tengan una idea, el 80% de las empresas de la Comuna 11 piensa que no pude pasar fines de agosto. Estarían quebradas para principios de septiembre manteniéndose la cuarentena. Y manteniéndose los mismos tipos de ayuda o no del Gobierno. Porque los únicos que han dado un nivel de ayuda es el Gobierno nacional. Solamente el 27% de las PyME de nuestra zona han obtenido esta ayuda, ya sea vía ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) para el pago de una parte del salario, o vía Monotributo. Estas son las únicas ayudas y, en nuestra encuesta, ninguna empresa accedió al crédito del 24% (para el pago de sueldos a tasa fija) y por parte del gobierno de la Ciudad hasta al día de hoy no hay ningún tipo de ayuda. Más que ayuda, las empresas empiezan a necesitar salvatajes. Porque  directamente están en plano de quiebra”, dijo analizando algunas conclusiones.“Le hicimos llegar la encuesta a las empresas, vía Whatsapp, redes sociales y mail. La verdad es que recibimos una importante recepción. Después que hicimos el relevamiento, continuó abierta para más respuestas, y las tendencias se siguen manteniendo prácticamente de la misma manera. La Comuna 11 en el mes de junio ha sido privilegiada, porque ninguno de los centros comerciales fueron cerrados. Pero en la Ciudad de Buenos Aires, se mantuvieron sin la posibilidad de poder abrir 22 centros comerciales de grandes avenidas. Es decir, gente que no ha abierto nunca, o a lo sumo la dejaron abrir una semana”, agregó. Nueva etapa de cuarentena Desde el miércoles 2 de julio, se comenzó con una fase de mayor restricción para intentar frenar la circulación de personas y achatar la curva de contagios de Covid-19. Esto, en términos económicos para el sector empresarial al que se viene haciendo referencia, representa una crisis mayor. “Esto va hacia un mayor agravamiento. Los que venden take away, como las casa de comidas, principalmente restaurantes, están trabajando a un 5%, o 10 % de la actividad. Lo que observo en los últimos 60 días es que hemos terminado en una cuarentena económica, y el único proceso de destrucción y de cierre es el de las pequeñas y medianas empresas. Mientras que se las prohíbe trabajar, en paralelo la gente está circulando, te das cuenta de esto en el barrio. Si el Gobierno no presta atención rápido, vamos a frenar el virus, pero vamos a generar un derrumbe económico de impredecibles consecuencias. Vuelvo a repetir, en Argentina el 98% de las empresas son PyME, producen para el mercado interno y dan el 65% del empleo del país. La gran mayoría, más allá de que las tres cuartas parte del país hoy está en distanciamiento social y no aislamiento, la mayor parte de las empresas están el conglomerado del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), entonces si no se toma una medida y se va hacia una cuarentena estratégica y segmentada, lo que tenemos es que el virus no lo vamos a parar, y por el otro lado se va seguir generando un proceso de destrucción que cada día es más acelerado. Porque cada día el empresario tiene menos reservas”, expresó la periodista. Por último, Rodríguez detalló: “Este estudio lo hicimos en conjunto con la Unión de Comercio de Villa del Parque, y ellos a su vez lo elevaron FECOBA (Federación de Comercio e Industria de la Ciudad la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)  y CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), y desde esas entidades están permanentemente trabajando, sobre todo FECOBA, con el Gobierno de la Ciudad, que creo que algunas cosas las entienden pero no aplican medidas. Yo escuché el otro día a Rodríguez Larreta cuando hizo la conferencia el presidente y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que esta semana iban a lanzar algunas medidas crediticias, pero hasta el momento no hay nada. Una de la preguntas que hicimos era qué es lo que les estaba afectando más la

En un repaso por últimos hechos durante la pandemia de COVID-19, puede verse como los sectores más reaccionarios de la población se van encontrando en la búsqueda de un enemigo en común, que puede ir desde el comunismo al peronismo sin escalas, o incluso juntándolos en una realidad paralela. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia) ✏ Redacción: Paulo Giacobbe   💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Gustavo Molfino La advertencia está hecha: esta historia continuará. Y para colmo no comienza desde acá tampoco. Esto es como las revistas de historietas de antes, que venían seis o siete en un solo número y entonces ligabas algún principio, algún final y muchas partes del medio. Era una estrategia para engancharte y que compres el número siguiente. Si te gustaba una historia, salía publicada en varios números y entonces comprabas varias revistas. Pero seguro te gustaba otra de esos nuevos números, que saldría publicada completa en varios números y… el Moebius comercial se había activado sobre tu ansiedad. Este escrito no trata de eso, para nada. Solo habla de cacerolazos y otros ruidos, pero continuará…Lo innombrable. El terror que no se puede describir. Los escritos de H.P. Lovecraft nos afiebran en sueños y no distinguimos con certeza lo real de lo imposible. El terror nos aborda de distinta manera. Distintas personas al leer el mismo texto son visitadas por distintas monstruosidades. Lo mismo pasa con la propaganda de los medios de comunicación. El mensaje de muerte y terror nos llega de diferentes maneras.La liberación masiva de presos, especialmente violadores y asesinos, nunca fue real. Pero eso  no importa. Un cacerolazo sacudió la rutina de este chicle de aislamiento y pandemia, contra lo que, sin dudas, parecía ser un plan maestro ideado por algún villano de comics. Liberar a todos los presos de todas las cárceles al mismo tiempo. El gobierno estaba atrás de tal acto y merecía ser aleccionado ruidosa y furiosamente desde los balcones. Imposible medirlo, acreditarlo o hasta afirmarlo, pero me pareció percibir un odio pantanoso en el ritmo que marcaban. Un hilo El 29 de abril por la tarde, el presidente Alberto Fernández escribía en su cuenta de Twitter: “Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados”. Él se refirió a las recomendaciones de organismos internacionales y el riesgo de contagio en lugares de hacinamiento, como las cárceles argentinas. Aclaró que otorgar libertades es una decisión que toman los jueces, para luego subrayar: “Formulo estas aclaraciones tan solo ante la malintencionada campaña que se ha desatado en redes y medios de comunicación induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales”.El cacerolazo o ruidazo contra la libertad masiva de presos —especialmente asesinos, violadores y, en menor medida, narcos— era para el día siguiente. Los medios tradicionales de siempre y las redes sociales, cada cual a su estilo, eran convocantes. El 28 de abril, Clarín nos decía que “Alberto Fernández avaló la prisión domiciliaria para presos comunes”.  Un título de un medio, no el único, que por esos días informó similar.Cárceles y comisarías están pobladas por acusados sin condena, se violan los derechos humanos con frecuencia y los asesinos, violadores y narcos son la minoría. Eso no importa. El tema mueve una fibra insensible de la sociedad y esa fue la primera manifestación de esta serie a favor de la propiedad privada.Algunos de los genocidas que cometieron toda clase de crímenes fueron beneficiados con prisiones domiciliarias aunque sus condiciones no son de hacinamiento y gozan de todas las garantías que de manera sistemática negaron a sus víctimas. Para los editoriales del diario La Nación siempre fueron presos políticos. Eso no preocupa.Paralelamente, desde los medios habían comenzado su campaña anticuarentena. El 21 de abril, Eduardo Feinmann declaró que Alberto Fernández “está enamorado de la cuarentena obligatoria porque sabe que tiene todo el poder en sus manos”. De este modo, entraba en juego la libertad que perdíamos por estar encerrados. Además, la continuidad de la cuarentena dependía de los consejos médicos.Atrás, muy atrás en el tiempo, quedó ese histórico día donde todos los diarios apoyaron al gobierno y salieron con la misma tapa de fondo celestón: “Al virus lo frenamos entre todos. Viralicemos la responsabilidad”. Esa amistad, sellada con solemnidad al comienzo de la cuarentena, se quebró sin demasiado trámite y no parece ser por una masiva libertad de presos que nunca estuvo en mente, sino más bien por motivos económicos. Terminar con la cuarentena por la pérdida que supone para algunas empresas pujantes, no despachar un impuesto a las grandes fortunas y la negociación por la reestructuración de la deuda, eran la danza en ese momento. Ahora se le suma una red de espías ilegales y el anuncio de intervención a la empresa agroexportadora Vicentín, con la correspondiente Comisión Bicameral para investigar la última deuda con el Banco Nación.Entonces llegó la tercera convocatoria a un cacerolazo desde el comienzo de la cuarentena, con consignas varias, aunque la predominante era manifestarse contra el comunismo. Una autoproclamada ‘revolución de los barbijos’ proponía salir a la calle el 7 de mayo manteniendo la distancia y, superlógico, con barbijos. La peste comunista “Se está librando un batalla colosal entre las fuerzas que intentamos modificar el rumbo de la Argentina hacia una sociedad más libre, igualitaria, con más derechos y con la vieja derecha que, desplazada del gobierno a finales del año pasado, se permite una y otra vez lanzar ofensivas” dijo a La Retaguardia José Schulman, integrante de la Liga Argentina por Los Derechos Humanos, acerca de la convocatoria contra el comunismo.Cuando desde algunos medios analizaban la llegada de médicos cubanos y decían que se trataba de espías disfrazados, uno no podía suponer que alguien se lo tomara en serio. No hay forma de entender esa lógica. El gobierno los trae, pero no

Andrea Massaccesi, médica generalista de Cesac de Bajo Flores e integrante de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Hospital Piñero, describió un panorama sumamente complejo en la zona, por la pandemia de COVID-19. Massaccesi, en diálogo con el programa radial La Retaguardia, argumentó sobradamente por qué motivo decidieron salir a desmentir las cifras ofrecidas por la gestión porteña. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✏ Redacción: Rodrigo Ferreiro 💻 Edición: Fernando Tebele 🖍️ Ilustración: Lorenzo Dibiase La médica generalista Andrea Massaccesi denota en su voz una mezcla de ansiedad, tristeza y entrega que puede advertirse en estos tiempos en aquellas personas que, como agentes de salud, viven momentos de extrema tensión. En esta charla, desmintió algunas de las cifras que dio el Jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante el anuncio de la actual fase de la cuarentena. —La Retaguardia: ¿Es real lo que dice Larreta? —Andrea Massaccesi: Bueno, cada vez que escuchamos las declaraciones oficiales lo primero que sentimos es bronca. Un poco porque lo que sufren las personas que tienen Covid que se acercan a los hospitales no queda reflejado en esos relatos oficiales. Pero, además, porque los números que se dicen se usan de una manera mentirosa. Se hacen promedios, y los promedios dejan de lado las realidades de los barrios más vulnerables. Es indignante leer que están ocupadas el 50% de las camas de terapia intensiva cuando en el Bajo Flores se trata del 80%. —LR: ¿Eso cuántas camas son? —AM: Están destinadas ocho camas en lo que era la unidad de terapia intensiva original. De esas, hay siete ocupadas con pacientes con Covid-19, que tienen respiración asistida; y hay otras siete de cuidados intermedios para las personas que no tienen Coronavirus, con cinco ocupadas, cuatro con respiradores. Entonces, de quince camas tenés ocupadas doce. Eso es el 80%, no el 50% como dice Larreta. Y lo mismo sucede con las camas destinadas a la internación general de Coronavirus. Hay ochenta camas y están ocupadas sesenta y cinco. —LR: Una de las cosas que nos vienen diciendo es que todo este tiempo sirvió para organizarse y ganar camas. Los números que tirás no dan cuenta de eso… —AM: No. Y otra cosa que mencionó Larreta era que se habían cuadruplicado los recursos críticos para Coronavirus y acá hay ocho camas originales para terapia intensiva y siguen estando las mismas ocho camas originales, con el agravante que la mayoría de la población del área programática del Piñero usa eminentemente el sistema público de salud, no tiene obra social o prepaga. Esto no pasa en todos los barrios. —LR: O sea que ese 50%  del que habla Larreta es el promedio con otros hospitales. —AM: Es el promedio con otros hospitales, con otros barrios, con otros lugares donde el recurso de la obra social y el privado se pueden utilizar. Acá no se da eso. —LR: ¿Cuál sería la situación cuando se ocupe el 20% restante? —AM: Que buena pregunta… Yo trabajo en un Centro de Salud, no estoy en el hospital. Los datos los recolectaron compañeros y compañeras que están en la asamblea y sí laburan en el Piñero. Sigue siendo una gran pregunta…, la capacidad que tenemos hoy para pacientes con Covid es porque se frenaron otras internaciones, que por no ser Covid eran menos importantes. Creemos que deberían ponerse al servicio de la población los recursos del sector privado, porque claramente el sector público no ha logrado estar adecuadamente preparado para lo que se viene. Recién ahora, por decreto, el Grierson, que está cerca del Jumbo de Lugano, se convirtió en Hospital General de Agudos, pero es todo a las apuradas, sin recursos, sin personal, tratando de paliar una situación que supuestamente se está previniendo desde marzo. Estamos muy cortos de recursos, la situación va a ser crítica y los trabajadores y trabajadoras no queremos llegar a eso porque es una situación de mucha violencia. Cuando una tiene que poner la cara para decirle a alguien que se tiene que ir a hacer el hisopado, contarle por todo lo que va a pasar, es espantoso. Porque va a estar en un sitio frío, al lado de personas con Covid positivo, mientras ella tal vez no lo es, sin agua, sin comida, sin saber cuándo le van a dar el resultado, sin saber si se va aislar, cómo va a ser el seguimiento, quién la va a asesorar, quién le va a avisar a su familia, es tremendo. Es muy violento. Es una violencia muy grande. Los usuarios y usuarias, junto a los trabajadores y las trabajadoras, nos vemos sometidos a una violencia que genera un deterioro de la salud enorme. Y por lo que estamos viendo esto no va a mejorar. Estamos muy preocupados. Además implementaron los testeos rápidos, que son bastante ineficientes, la primera semana tuvieron que sacar un lote entero porque estaban fallados. —LR: ¿Cómo está la cuestión de los contagios entre trabajadores y trabajadoras de salud? —AM: Bueno, fallecieron dos compañeros enfermeros en dos hospitales, uno de ellos había solicitado la licencia hace tiempo y se la dieron mucho después, quince días antes de fallecer. La circulación de los equipos de protección es aleatoria, escasa, muchas veces de mala calidad.El personal trabajador de limpieza está tercerizado y el Estado no se hace cargo de su protección. Y ellos y ellas, que son fundamentales, quedan sometidos a la arbitrariedad a la empresas que los y las contratan, o sea que a veces pueden estar equipados y a veces no. Y un compañero que no está protegido se contagia… y nos contagiamos todos. Si sigue todo así, los testeos no van a sumar mucho porque lo que importa es lo previo. Los testeos sirven a fines estadísticos, lo que nos cuida de los contagios es contar con las medidas y la cantidad de personal adecuadas. Y esto es algo a tener en cuenta, porque al ser menos estamos cansados, trabajamos más, y el rito de ponerse y sacarse el equipo de protección

“Artesanos Unidos de la calle Defensa” de la Feria del Barrio porteño de San Telmo realizaron hace unas semanas una olla popular para que se escuchen sus reclamos. Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio no han podido generar ningún tipo de ingreso. Se trata de un reclamo directo al Gobierno de la Ciudad para pedirle que responda a los petitorios que hicieron desde las distintas ferias regularizadas. En diálogo con el programa Tengo una idea, la artesana y delegada integrante de “Artesanos Unidos de la Calle Defensa al 700”, Sita Ram Díaz Zamorano, explicó cómo fue la reunión, que promesas obtuvieron, y describió la difícil situación que les toca vivir. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Graciela Carballo/Carlos Morchio ✏ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Archivo Agustina Salinas La Retaguardia El aislamiento social a raíz de la pandemia ha hecho que diversos sectores de la sociedad con trabajos independientes y autogestivos hayan dejado de generar ingresos. A esto se le suma que los reclamos fueran silenciados e invisibilizados. Sin embargo, los y las artesanas de la reconocida y turística Feria de San Telmo, tras la realización de una olla popular y muestra de taller, aún poniendo en riesgo su salud, pudieron por fin ser escuchados por el Director de General de Conservación del Espacio Urbano, Miguel Ángel Estrada, en las puertas del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, en la calle Martín García 346, frente al Parque Lezama.“Lo que hizo Estrada en primer lugar fue dividir a los sectores. Nosotros, como delegados, queremos ir juntos de todas las ferias de la Ciudad de Buenos Aires y ya dividió a las reuniones vía zoom. En primer lugar, les va a tocar a las ferias de sistema, que son las viejas ferias de artesanos de la antigua ordenanza; y, después, nosotros esperamos a ser notificados. Como recién ahora se empieza a hacer una presión desde todos los ámbitos posibles, estamos tendiendo algunas respuestas”, detalló. En mi caso estuve todo el día de hoy (por el martes) ocupada con la entrega de cajas alimentarias para los compañeros. Después de 90 días, no voy a ser una malagradecida, porque no lo soy, pero les puedo contar de qué consta para que se entienda la gravedad del asunto: una lata de choclo de grano amarillo de 200 gramos, una lata de durazno, tres paquetes de bizcochitos de 120 gramos cada uno, un aceite mezcla de 900 gramos, una leche en polvo de 800 gramos, dos chocolates de 170 gramos, una polenta de 500 gramos, un paquete de azúcar y una caja de té de 50 saquitos. Fueron ochenta y cinco de estas cajas vía padrón que les corresponden a los compañeros después de más de 80 días de no haber recibido ninguna notificación”, detalló Sita Zamorano.“Entendemos y creemos que hasta pasado septiembre las Ferias de la Ciudad de Buenos Aires no van a poder volver. Es iluso pensar que la gente pueda tener el poder adquisitivo, que vaya a ir a las ferias, y que la gente vaya a correr el riesgo de ir a trabajar. Tenemos muchos compañeros en edad de riesgo”, vaticinó. “Lo que esperamos es que el Gobierno realmente nos escuche y realmente tenga seriedad en poder tener una mesa de diálogo, porque necesitamos que esta gestión avance un poquito más que con un bolsón de alimentos. Tenemos compañeros que llevan dos o tres meses sin poder pagar el alquiler. Y es completamente falso que el DNU (en referencia al congelamiento de los alquileres) se cumpla porque lamentablemente no toda la gente alquila en blanco, y hay muchos que están siendo desalojados, quedando en situación de calle. Y que le están aumentando el alquiler”, continuó describiendo.Con respecto al alcance de la IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) dijo: “Muchos compañeros lo han recibido, pero si tenés en cuenta que tenés que sustentar a una familia con 10 mil pesos en 90 días, es una medida celebrada pero insuficiente, y ni hablar si uno alquila. La situación es que muchos compañeros no la cobraron por errores que no se entienden; hay un ejemplo de una compañera que, según ANSES, nació en 1901, o compañeros extranjeros que no han podido demostrar sus años de residencia, que están en el sistema, lo que implica que pagan impuestos, que demuestran que están en la rueda económica del país, también alquilan, se alimentan. En nuestro caso, nuestras artesanías, como usamos insumos de acá, somos industria nacional”.“El Gobierno de la Ciudad con nuestro sector ha sido nulo. Se demostró legislativamente con el fallo del juez Gallardo, y ejecutivamente con nosotros cuando nos manifestamos en la calle (se cumplió una año de la represión por parte de Policía de la Ciudad a los feriantes). Esperamos que el gobierno tome cartas en el asunto y traiga soluciones concretas y no dilate las cosas, porque en este momento un protocolo no es algo para discutir,. Queremos soluciones para los compañeros que alquilan, sobre todo para quienes no han recibido la IFE, y una canasta alimentaria razonable”, agregó.Tras la realización de las ollas populares, la semana pasada el Gobierno porteño les dio una reunión. Sita detalló los acuerdos alcanzados: “Conseguimos que se traten seriamente nuestros petitorios, esto habiendo hecho ingreso al hall de entrada del ministerio. Quedamos con el compromiso del Gobierno para entablar la mesa de trabajo y así contener a los compañeros, mejorar los productos de la caja alimentaria y trabajar con funcionarios de otras dependencias como el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, órgano que se encarga del subsidio habitacional. Producto de la reunión previa vía Zoom, llevada adelante con el Director de Conservación del Paisaje Urbano, Miguel Ángel De Estrada, quien también está a cargo de la Gerencia Operativa de Ferias, Gabriel Kuasñosky,  y otros funcionarios del Ministerio de Espacio Público, se comprometieron a seguir entregando la caja de alimentos cada diez días. Además, llevarían adelante las gestiones para el acceso de la ‘Ciudadanía porteña’ (es una tarjeta alimentaria que no es compatible

La médica generalista Charo Blasco, en su columna Destrozando la Salud del programa radial A mi no me importa, compartió algunos relatos que dan cuenta de cómo se vive la pandemia de COVID-19 desde la perspectiva de los y las trabajadoras de la salud. El último de estos escritos es de Belén Brizuela, también médica, reformulado con su autorización y con los nombres cambiados para preservar la identidad de las personas. Mientras los medios tradicionales muestran números y hablan de casos, aquí elegimos ponerles nombres y contar sus historias, aunque nos embargue la tristeza. (Por La Retaguardia) ✏ Redacción: Charo Blasco/Belén Brizuela💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Fernando Tebele 🖍️ Ilustración: Lorenzo DibiaseDe un tiempo a esta parte, el grupo de whatsapp que comparto con mis amigas, el que usábamos para arreglar cómo ir a los partidos del Argeñero o en la casa de quien tocaba juntarse en la semana, se llenó de estos mensajes: 🔔 Me mandó un mensaje, me dijo que no sabía dónde estaba, que le habían hecho el hisopado. La subieron a un remís y la llevaron a un predio pero nadie le dijo dónde era. Le pedí que me mande la ubicación por whatsapp, le explique como hacerlo…  🔔 Estuve hasta las ocho esperando la ambulancia con él ahogándose. Un código rojo de SAME tardó más de cinco horas. Todo después de haberlo mandado a la guardia el día anterior y que sin más le dijeran que mejor volviera a su casa. 🔔 Che, Charo, se fue Inés. Se la llevó el COVID… Y yo pensé: eso y haber vivido la vida entera con las necesidades básicas insatisfechas y subiendo la escalera caracol de su casa de rodillas los últimos diez años, porque ya no podía hacerlo de otra manera por la artrosis. 🔔 Nos reunimos antes de empezar el operativo, nos hicieron entrar en calor, mover las articulaciones, bailar el carnavalito, y respirar mientras una persona tocaba un cuenco y otra la flauta. Había que estar energéticamente listas y lindas para la foto, para salir a buscar personas con contacto estrecho de otras personas con hisopado positivo en el barrio. 🔔 Che, amiga, te queria contar que ayer falleció Teresa…  Yo la conocía de haberla atendido algunas veces en la salita, para ella yo era “esa la que está toda escrachada”, porque tengo tatuajes. Tenía 30 años y cáncer de cuello de útero, alcanzó a despedirse de uno de sus hijos por teléfono, estaba sola en el hospital, por esto del COVID-19. Ayer a la mañana, una de mis amigas nos mandó un mensaje, decía algo como “creo que acabo de presenciar el récord de las desgracias en tiempos de COVID”. Después no supimos nada más de ella hasta la noche, cuando nos compartió un relato que hoy me gustaría compartir con ustedes. 🔔 Como todos los días, abrimos la pantalla y vemos cómo se va alargando la lista de las personas con COVID. ¿Cómo que lo mandaron a la casa y era positivo? ¿Cómo que no saben que vive con diez personas y comparte el baño con otras veinte? ¿Cómo que le empezó a faltar el aire y el SAME no fue? ¿Cómo que no sabes dónde está tu familia? ¿Cómo no te comunicaron nada? ¿Como que te echaron del trabajo porque tenes COVID?Hoy, a las 9.24 me senté para llamar a Juan. Él vive con su papa Severo, su hermana Ana y su mamá Rosa. Este es el llamado que hago a diario desde que internaron a Severo y a  Ana en distintos hospitales, por diagnóstico de COVID. ¿Cómo estás Juan? ¿Cómo está Rosa? ¿Hoy tuvieron algún síntoma? ‘Doctora’, dijo con la voz entrecortada. ‘Paso una tragedia’. La angustia que tengo, ya habitual, se transformó en una presión en el pecho, bien fuerte. No podía imaginar qué cosa empeoraría su situación. Ya sabía que Severo empezaba a necesitar oxígeno, nos lo habían comunicado desde el hospital; y Rosa, con muchas enfermedades crónicas, dependía de que Juan no enferme.‘Mi mamá falleció anoche’, dijo. Fue a levantar Rosa, a la hora de la cena y ella no respondió. Llamó al SAME. La ambulancia la llevó al hospital y él no puedo ir porque ambos estaban haciendo aislamiento por contacto estrecho con personas con diagnóstico de COVID-19. Lo llamaron horas después, para comunicarle que la madre había fallecido de un probable ACV sin más explicación, y le pidieron que se acerque a la mañana siguiente a retirar el certificado de defunción.Juan no sabía cómo ni cuándo comunicarle a Ana, su hermana, sobre el fallecimiento. Y mucho menos a Severo, ya que sabía que su estado de salud estaba empeorando. Él, en aislamiento, se acercó al hospital donde está Severo, su papá, para llevarle algo de ropa. Habló con lxs medicxs y les pidió que no se le diga nada, tenía miedo que la noticia lo empeore.Le pregunté cómo le parecía hacer con Ana, si necesitaba algo del equipo de salud. Él prefirió que seamos nosotras quienes le contemos la noticia.Conocí a la familia en el 2019, cuando abrió la salita. Rosa entró al consultorio en una silla de ruedas empujada por Juan. Ella, una mujer adulta mayor, hablaba con firmeza y mirada profunda. Sabía su medicación, las dosis exactas y los horarios de toma. Me pidió explicaciones sobre las múltiples intervenciones que le había hecho en el último año, no confiaba.Vuelvo a llamar a Juan para avisarle que van a ir a ver Ana y comunicarle la noticia. Me atiende y me dice que está en la entrada del Hospital, donde la policía lo retiene: ‘No me dejan irme’. Le habían avisado por teléfono que su madre era COVID positivo. ‘Me retienen porque quieren que me hisope doctora’. Le pido que me pase con las fuerzas de seguridad, escucho que se niegan a hablar. Llamo a una conocida que está en el hospital, ella avisa a la guardia para que alguien se acerque a ver qué pasa con Juan, él solamente quiere despedirse de su madre. El médico de la guardia le comenta que en

Lo dijo Laura Taffetani, de la Gremial de Abogados y Abogadas y la Agencia Pelota de Trapo, en diálogo con el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos. Taffetani reflexionó acerca de la muerte de Agustín Lara, el joven de 16 años que tuvo que escapar de su barrio perseguido por la policía y otras bandas y murió cuando le cayó encima la mampostería del lugar donde dormía, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, tras haber sido rechazado en paradores. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff ✏ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero El fin de semana pasado, la mampostería de un local abandonado cayó sobre Agustín Lara, de 16 años, y le quitó la vida.  La familia y la Gremial de Abogados y Abogadas, denunciaban que el joven estaba sufriendo acoso por parte de la Policía de la Comisaría 48 de Villa Lugano y tuvo que abandonar su barrio, deambulando de ranchada en ranchada.Laura Taffetani, integrante de la Gremial, dió sus impresiones sobre el hecho: “Sabemos que a estos chicos y chicas no les cabe ningún derecho real de toda la legislación que se ha ido sancionando este tiempo. Son esos que hace muchos años los llamábamos ‘los chicos marcados para morir’. Que ya hay destino trazado, y que se hace muy difícil poder luchar por cada uno y una de ellas porque el sistema está armado de este modo. En el caso de Agustín, lo que más causa impotencia es que la Gremial tuvo que intervenir por una situación de allanamiento ilegal de la policía en su casa.  Tuvimos que interponer un habeas corpus preventivo que cesó el accionar de la policía. Pero por estos entramados, que nosotros llamamos cárceles a cielo abierto de los barrios donde intervienen varios actores, él empezó a ser amenazado por bandas de ese lugar y se fue a capital a buscar reparo”, expresó.La abogada contó que el joven fue a los paradores y centros de día del Gobierno de la Ciudad y le cerraron la puerta. No le permitieron entrar. “Y así es que Agustín como tantos otros se encontró en situación de calle. Es increíble, porque mientras estamos discutiendo si los chicos y chicas salen en la hora recreativa en Capital, el control sobre estos chicos y chicas es invisible para cualquier persona que pasa y para todas las autoridades. Él estaba en lo que se llama una ‘ranchada’, un grupo de niños y niñas que busca cobijo entre sí, en un lugar en pleno centro. En San Martín y Sarmiento, en Capital, zona de bancos”, continuó. El derrotero estatal“Estaba ahí y nadie intervenía. La mamá se movió muchísimo para ver cómo podía intervenir, porque cuando se está frente a estas situaciones hay momentos para actuar y si no se actúa en ese momento el pibe descree de lo que venga. En todo ese derrotero sucede esta fatalidad, que no lo es, porque es esta cuestión de que toda muerte que sucede cuando pudo haber sido prevenida, no es una fatalidad, es un verdadero crimen de Estado”, aseveró.Taffetani recordó las palabras de Alberto Morlachetti, el fundador de la Agencia de Noticias Pelota de Trapo. “Él decía que cada niño o niña que se pierde es una parte de un rompecabezas del futuro que jamás podrá ser saldado y que quedará vacío. Y hasta que no comprendamos esto, con esa fuerza que tiene pensar en un futuro del país y en las generaciones que vienen va a ser muy difícil que tengamos una sociedad como corresponde”, compartió..“En Capital hay como cuatro organismos que intervienen en el tema de niñez, de las jurisdicciones es la que más tiene una estructura. Tiene el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, La Dirección General de Infancia, La Asesoría General Tutelar, y tiene la Justicia. Todo esto obviamente no sirve, no actúa. En el fondo, lo que sucede, y que me pasó durante el habeas corpus, es que enseguida salta qué antecedentes tienen. Digamos que son chicos desechables. Entonces no tienen la entidad para poder actuar. Lo que fue una burla es que se estuvo discutiendo todo este tiempo en Capital la hora recreativa de los niños y las niñas que tienen el privilegio de gozar de todos los derechos. Sin embargo, estos chicos y chicas están en la calle y nadie dice nada”, dijo. Además, la integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas se refirió a otra serie de irresponsabilidades del caso: “En lo previo hay una responsabilidad del Estado muy profunda que tiene que ver en dos aspectos, una es del CAINA (Centro de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes) que es este lugar donde Agustín tocó sus puertas y no lo dejaron entrar, que depende de la Dirección General de Niñez. Sostuvieron que por el COVID no pudo ingresar y lo echan a la calle. Cuando queda en la calle nosotros hablamos al Consejo de Derecho que es otro organismo, ellos en ese caso sí arman todo para poder darle alojamiento y piden al equipo móvil, que justamente trabaja con estas situaciones de calle”, explicó.  La realidad es que el hospedaje no se hizo efectivo. Taffetani contó que el equipo móvil nunca llegó a la puerta, que no lo fueron a buscar y armó su ranchada y se fue.. “Él quería ir a otro lugar, y ahí no hubo caso. Si en el momento que él huye de Villa Lugano por esta situación no queriendo involucrarse en la situación que se estaba dando en su barrio, se va para huir de esto y busca refugio. Porque no es que estuvo deambulando por calles. Hay una responsabilidad de las políticas del Gobierno de la Ciudad en su conjunto por el tema de los niños y niñas en la calle, mucho más en este momento. Y después está la responsabilidad que tiene que ver con la cuestión urbana: un local abandonado que se estaba cayendo. Una desgracia que le podría haber pasado a cualquier persona que pasaba

El violento ataque a la comunidad qom en Chaco fue, esta vez, registrado y atendido por los medios tradicionales de comunicación. Sin embargo, las persecuciones y la discriminación que sufren los pueblos originarios son cotidianas y se repiten en todos los gobiernos. Graciela Duarte, la tía de Alejandro Saravia, uno de los pibes torturados, dialogó con el programa radial La Retaguardia y contó el episodio de esta semana, pero también detalló descarnadamente el constante maltrato y humillación a la que su pueblo se ve sometido históricamente. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✏ Redacción: Diego Adur 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Revista Cítrica El video y las imágenes de la crueldad con la que se manejó la policía para golpear y torturar a jóvenes qom del barrio Bandera Argentina de Fontana, en Chaco, expresan por sí solas la violencia y el desprecio que algunos sectores de la sociedad sienten por los pueblos originarios. Lamentablemente, no es un hecho aislado. Estas vejaciones se repiten continuamente con el pasar de los años y los gobiernos. La diferencia fue que esta vez las familias pudieron registrar el episodio y tuvieron el valor para compartirlo. Allí se observa claramente como efectivos de la policía de Chaco tiran una puerta abajo y golpean incansablemente a las personas presentes, para luego llevarlas a la comisaría para seguir siendo torturadas, tanto física como psicológicamente. En el caso de las mujeres, con abusos sexuales incluidos.Graciela Duarte es la tía de uno de los chicos violentamente golpeado por la policía. Sus palabras transmiten dolor, pero no es un dolor nuevo. Ella y toda su comunidad están cruelmente habituados a sufrir estos castigos, solamente por ser parte de un pueblo originario. Sus palabras también transmiten esperanza de que se haga justicia: “Mi sobrino no está nada bien. Ninguno de los chicos. Tiene un ojo muy hinchado y no puede ni comer. Lo lastimaron muchísimo. No es, como dicen, que son chicos que andan robando. Mi sobrino es deportista y está estudiando psicología. Me encantaría que esto se investigue a fondo. Somos una comunidad perseguida desde hace muchísimo tiempo. El Estado y la Nación tienen una deuda con nuestros pueblos. No es por esta pandemia. Se dio a conocer porque lo grabaron, pero estas persecuciones vienen desde hace muchísimo tiempo. Somos un pueblo maltratado y discriminado. Las imágenes hablan por sí solas. Yo le pido al presidente, ya que solidarizó, que tome cartas en el asunto. En este barrio y en el barrio Cacique Pelayo se aumentaron las persecuciones. Necesitamos que nos escuche la justicia. Nosotros somos pacíficos. Si hubiésemos sido intolerantes, hace tiempo nos habríamos levantado para ir a Casa de Gobierno o a cortar rutas. No somos así. Somos un pueblo educado, muchas veces sumisos, para evitar que les peguen a nuestros hijos y a nuestros nietos”, expresó. Duarte dio un ejemplo que grafica que la persecución a los pueblos originarios no es algo nuevo: “Yo me capacité en derechos humanos. Estuve en el Congreso nacional dos veces, contra la violencia institucional. En 2010, sufrí la muerte de un tío mío. Su hija también murió buscando justicia. Hasta el día de hoy, nosotros no encontramos un abogado que nos represente penalmente para investigar. Yo trabajaba con el juez de garantías, limpiándole la casa. Jamás me dijo que pasó con mi tío. Me lo entregaron en una bolsa negra, ni siquiera en un cajón. Hasta el día de hoy no sé qué le pasó. Quedó como muerte dudosa. Yo hablo con conocimiento. Tengo pruebas de lo que sucede en nuestra comunidad. Ya sucedió en el gobierno de (Jorge) Capitanich hace 10 años y ahora nuevamente. El gobernador tiene que ser investigado”, exigió.Las torturas y humillaciones a los que sometieron a chicos y chicas tienen, además del dolor físico, un componente psicológico. “A una chica la encerraron en el calabozo, le tiraron alcohol y la amenazaron con que la iban a quemar con cigarrillos. La manosearon, le apretaron sus senos, le pegaron. Torturaron a dos jóvenes mujeres y a los chicos. A mi sobrino le sacaron la ropa. Le pasearon por toda resistencia en shorcito. Le tiraban la rueda de auxilio y se paraban arriba. Está totalmente torturado. No puede dormir de noche, se larga a llorar. Es una persona que se estaba instruyendo para aportar a esta sociedad. Necesitamos un abogado que represente a las familias y lleve esto hasta el fin, caiga quien caiga. Hay malos policías que actúan contra la comunidad. Yo pido justicia. Psicológicamente, las chicas están muy mal. A una de ellas el lunes tuvo que ir la ambulancia para ponerle un calmante porque le dolía en las partes donde ellos la lastimaron. Se le subieron encima y la pisaban. El otro chico tiene marcas en el rostro de no sé qué arma. El pueblo originario no tiene ayuda psicológica ni económica. No tiene nada, ninguna herramienta. Vivimos de artesanías. Yo soy empleada doméstica. Mi sobrino está intentado darles una mejor vida a sus hermanas más chicas. Por eso él se esmeraba en hacer deporte y estudiar. Estudiaba psicología porque quería saber qué pasa en la mente humana que nos tratan de esta manera. Nosotros jamás le enseñamos a odiar. Siempre ayudamos en todo lo que pudimos. La madre no puede hablar por el dolor que tiene. No solo en el cuerpo sino en el alma y el corazón. Está desgarrada”, dijo. El reclamo histórico de la tierraLa tía del joven torturado por la policía hizo un repaso general sobre la situación actual que se vive en Chaco y la desidia a la que se enfrentan los pueblos originarios de la provincia: “Nosotros somos argentinos originarios. Somos dueños de esta tierra. El Estado tiene una deuda con nosotros. Nos están sacando todo. Lo que falta es que nos encierren y exterminen. Qué culpa tenemos nosotros de este flagelo que trajeron; la droga, la delincuencia. No podemos vivir entre las comunidades criollas. Ellos quieren que vivamos en un basural. Quieren seguir sacándonos de

Tras la búsqueda de un pensamiento crítico y reflexivo en la marea de desinformación de los medios de comunicación tradicionales, el sociólogo Daniel Feierstein fue convocado por el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos. En un análisis agudo, invitó a pensar sobre el verdadero sentido del periodismo, reflexionando además sobre los discursos contra las minorías, los conceptos de “multiplicación de la angustia” y “genocidio” aplicados a la pandemia.  (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff ✏ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Fernando Tebele —La Retaguardia: ¿Cuál es el rol particular que están cumpliendo los medios de comunicación tradicionales en este contexto de pandemia?—Daniel Feierstein: A mí me ha sorprendido el nivel de irresponsabilidad de gran parte del sistema de medios. Yo tendía a plantear en los últimos años no entrar en esta cuestión de creer que los medios definían todo. Yo creo que había y sigue habiendo una mirada como que se les da mayor relevancia de la que tienen y planteaba que cuando uno observa transformaciones políticas tiene que ver lo que va pasando en distintos espacios en la construcción del sentido común. Pero justamente, en esta pandemia, muchas de esas dudas que tenía y planteaba  se vieron arrasadas, sobre todo a partir de la segunda y tercera semana de cuarentena. El nivel de irresponsabilidad de salir a proyectar  ante la audiencia las propias ansiedades, los propios temores, una campaña casi de desinformación e irresponsabilidad en el términos de no tomar en cuenta la situación excepcional que uno está viviendo. —LR: En tu libro “La construcción del enano fascista, los usos del odio como estrategia” das cuenta  del rol de los medios de comunicación para generar estigmas. En el contexto de hoy, ¿esto se ve multiplicado?—DF: Claro, lo que yo analizaba ahí era distinto, era una transformación de un sector de los medios. Lo que pasa es que se conecta con lo que estoy diciendo ahora. Porque era un sector que apareció hace unos 20 años, que yo identifico con el grupo de medios de Daniel Hadad en su momento. Primero con la revista “La primera de la semana”, después con lo que va a ser Infobae, y todo una cantidad de medios que  transforman situaciones, las lógicas del periodismo. Y las transforman muy para mal, en el sentido de la aparición de la chicana, del elemento soez, digamos una cantidad de pérdida elementos de lo que era, más allá de un perfil político de un periodista, cierta profesionalidad periodística de lo que tenía que ver con un modo de dirigirse a la audiencia, una lógica del uso de la información, el chequeo. Vos por supuesto, que podés tener siempre tu editorial, y cada medio tendrá miradas distintas, pero esa mirada estará dada por hechos que se toman de la realidad y que serán analizados a su manera. Lo que yo marcaba en el libro es como va surgiendo un periodismo absolutamente estigmatizador, descalificador, que hace uso de una mentira intencionada del sentido. Recuerdo una campaña que había salido en el año 2000/2001 sobre la migración de los países limítrofes,  tratando de desplazar la responsabilidad por el malestar al migrante con datos que eran absolutamente falsos. Esto implicó un giro en la lógica del periodismo y fue la cantera de muchos periodistas que yo analizo en el surgimiento de lógicas fascistas dentro del conjunto de la sociedad, porque pensemos que de esa cantera salieron un Baby Etchecopar, un Eduardo Feinmann y  una cantidad de periodistas que luego van haciendo su trayectoria en otros lugares pero que vienen de la cantera del grupo Haddad. Lo que uno empieza a observar, ya hace 2 o 3 años, es que otros periodistas que venían de trayectorias distintas, más profesionales, empiezan a entrar en esa lógica. La más notoria fue la transformación de Jorge Lanata en la última década, pero otro conjunto de periodistas van ingresando en esta cuestión del escarnio, de la mentira, de la descalificación en medios masivos, más allá de lo que había sido ese primer grupo que había transformado las lógicas. Creo que todo eso se potenció muchísimo en este contexto que es cuando  más necesitamos serenidad, información confiable, chequeo, intento de contener la angustia de la gente y no de asustarla y de proyectarla. Hay un caso que me preocupa en estos días, que es el de Luis Novaresio, que venía de otro estilo. Un buen entrevistador, un tipo que en general dejaba hablar a sus entrevistados. Después, podía tener la postura que uno imaginara, pero que hoy conduce uno de los programas de mayor audiencia y parece un niño ansioso y molesto en un viaje a la costa preguntando cuando termina todo. —LR: Por la lógica del aislamiento, en los medios alternativos hemos cambiado un poco nuestro estilo. Hay gente que se está informando más y por otros medios que no son los tradicionales, como escapándoles a aquellos, ¿será pasajero?—DF: Creo que tendría que verlo en el futuro, pero también pienso que como dicen, cambiamos un poco nuestro estilo. Porque me parece que es algo que la gente esté buscando y necesitando. Un espacio con mayor serenidad, y de no estar con esto que veníamos diciendo de una espectacularización del horror por un lado, o lo que me parece aún más grave esto de la proyección de la ansiedad. Que lo único que hace es potenciar al infinito la propia angustia. Más allá de que es legítimo que un periodista se encuentre angustiado, que pueda entender que lo que se está reclamando de él en este momento es parar la pelota, es un poco de serenidad, es poder trasmitir información confiable, es no insistir todo el tiempo con preguntas que en medio de la incertidumbre no tienen respuesta, esto de: ¿cuándo va  terminar?, ¿cuándo viene la vacuna?, ¿cuándo podemos salir a la calle? Son preguntas que nadie puede responder en este contexto, y que el periodismo insista permanentemente con la pregunta a todo entrevistado no hace más que multiplicar al infinito la angustia. —LR: ¿Por qué prima cierta