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Lo dijo el economista Eduardo Lucita, integrante del EDI Economistas de Izquierda en su paso por el programa radial Tengo una Idea. Allí hizo referencia a la dífícil situación que le toca vivir a las clases medias, bajas, y sectores empobrecidos a quienes más le afecta la creciente inflación. Además mencionó lo que significa para el país estar atado al pago con el FMI y a la deuda interna que se genera con un desaceleración en el crecimiento económico y una desigual distribuición de la riqueza. Entrevista: Carlos Morchio

El defensor de la tercera edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires dialogó con el programa radial Otras Voces, Otras Propuestas. Allí, analizó la nueva fórmula que el Gobierno nacional quiere aprobar en el Congreso para modificar el cálculo de movilidad de los haberes jubilatorios. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Página 12 —La Retaguardia: ¿Cómo quedan los haberes con esta nueva fórmula que se quiere implementar? —Eugenio Semino: En realidad el primer dato es que de nuevo no tiene nada. Porque es la misma fórmula que había regido entre el 2008 y el 2017. En segundo término, se venía discutiendo en una Comisión Bicameral desde hace cinco meses, y el lunes 10 de noviembre apareció precipitadamente a la diez de la noche sin ningún tipo de consenso previo, aun con los propios, esta fórmula. Que es simplemente mostrarle a quienes llegaron hoy al país, el FMI (Fondo Monetario Internacional), que el Gobierno nacional tiene el absoluto control sobre las voluntades de aquellos que se ven damnificados por estas ridículas quitas de haberes que sufren, en este caso los jubilados y pensionados. En las reuniones de comisión, me tocó participar en una de ellas como invitado, yo hice un planteo que creo que es el válido, en cuanto a que no vale ninguna fórmula de movilidad, mientras no exista la recomposición del haber. Es decir, sobre 18 mil pesos, que es lo que ganan cuatro millones de jubilados, jubiladas, pensionados y pensionadas, cualquier fórmula que apliquemos, nos va a dar resultados absolutamente ridículos, porque con 18 mil pesos en Argentina no se puede vivir. Vale decir que si tenemos en cuenta que en los últimos tres años, incluido este, los haberes jubilatorios perdieron prácticamente entre el 40 y el 50 por ciento de su poder adquisitivo. A lo que debieran estar dedicados hoy los funcionarios y los legisladores es a ver cómo se recompone ese haber. Doy un ejemplo muy elocuente: en el mes de diciembre nuevamente el Ejecutivo va a sacar un decreto para reajustar ese mes. Y el reajuste va a ser aproximadamente de seis puntos, el 6%. Esto, sobre las mínimas de 18 mil pesos, son exactamente mil pesos. Es decir, 33 pesos por día. Que alguien consiga un alfajor por ese precio, porque el jubilado va a tener que llegar con los 19 mil pesos al mes de marzo. Estamos hablando de algo inmoral directamente, que genera la política, y que pagan con su vida los trabajadores jubilados que por otra parte aportaron al Estado durante 30, 40 años y que hoy no pueden siquiera cubrir un cuarta parte de lo que son sus necesidades básicas.   —LR: Esta fórmula arrancaría desde el 2021, ¿habrá algún retroactivo o el reconocimiento de alguna pérdida? —ES: No. En el 2017, los jubilados en el llamado cambio de fórmula, en el factor empalme, les robaron seis puntos. Esto no lo digo yo, si no que ya lo dijo la Corte Suprema en una cantidad de casos. Durante los años 2018 y 2019, perdieron veinte puntos respecto a la inflación. Y tampoco lo digo yo, lo decía quien era candidato en ese momento y hoy es el presidente de la Nación. Es más, decía suelto de cuerpo: “Yo ni bien asuma, esto lo resuelvo rápidamente, vendo las Leliqs (Letra de Liquidez del Banco Central) y pago los veinte puntos que perdieron los jubilados. No vendió las Leliqs. Decretó la emergencia previsional e hizo por decreto todos los reajustes del año hacia la baja. Por otra parte, hoy cuando acumulamos desde aquellos seis puntos hasta diciembre de este año, es donde vamos a ver que hay haberes que perdieron el 40% de su poder adquisitivo, y otros, los medios o más altos, que perdieron alrededor del 50%. Ergo, el problema está dado en que el ajuste se da sobre un sector que tiene dificultades en términos de la posibilidad de reclamo. Y ha sido el más afectado en el mundo y en Argentina por parte del coronavirus. El 80% de los fallecidos son adultos mayores. Y, a su vez, quienes los podrían haber ayudado respecto a la vida cotidiana en muchos casos, que son sus familias, están también quebradas económicamente como lo está el jubilado. Así que, frente a esta situación, se avanza contra este despiadado ajuste sobre las jubilaciones y pensiones. En definitiva, sobre lo que el trabajador aportó durante toda su vida. —LR: Se estima que va a haber un tope anual para los aumentos de las jubilaciones definido por los recursos que reciba el ANSES, ¿será así? —ES: Claro. El tema es el siguiente: las dos variables que va a utilizar para reajustar esta fórmula son la variación del salario del trabajador activo por un lado en el 50%, y la otra mitad la recaudación impositiva, es decir impuestos que tienen destinados porcentajes a la seguridad social. Ahora bien, ambas variables hoy están absolutamente depreciadas porque el salario y las paritarias se han ido a la baja, y de la recaudación que está atada al consumo, también va a la baja. Lo que dice la ley es que si va bien la recaudación y esa mejora supera el 1.3% del promedio de años anteriores, directamente no es que va a mejorar el haber del jubilado si no que se le pone un tope. No va a trasladarse por las dudas al jubilado. La verdad es que la ley es macabra, monstruosa. Es inmoral la reforma que pretende hacerse.  —LR: ¿Qué se puede esperar? —ES: Yo espero que en la Legislatura los distintos bloques de oposición no sean condescendientes. Desde el punto de vista judicial nosotros ya llevamos los tres amparos colectivos a la Corte, que lo tratará algún día. Ni abrió el cajón. Nosotros llegamos por vía per saltum cuestionando la emergencia y los decretos del 18 de marzo, y al día de hoy no tomó ningún tipo de acción. Al margen de

Vanessa Dourado nos invita a reflexionar acerca de algunos temas que, en plena pandemia de coronavirus, no figuran en la agenda prioritaria. Mientras que los medios tradicionales consultan día a día a los y las mismas especialistas, Dourado recopila información que da cuenta de formas de avanzar hacia un pacto económico y social, enfrentando al modelo dominante mundial de producción y consumo, a través de alternativas como la agroecología y la economía popular y cooperativa. (Por La Retaguardia) ✏ Redacción: Vanessa Dourado 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: https://havanatimesenespanol.org El COVID-19 logró poner el rol del Estado en el centro de los debates. En los últimos meses, todo el mundo acompaña con atención las decisiones de quienes lideran los distintos países respecto de las medidas tomadas para controlar la pandemia. La incapacidad de responder a la crisis se nota concretamente materializada en los hechos: la cantidad de personas infectadas, de vidas perdidas y el caos causado por la falencia de los sistemas de asistencia sanitaria. La salida encontrada por muchos gobernantes es combatir el problema a través del rescate de una lógica belicosa, de la represión y del ideario de guerra. Sin embargo, sale la luz el contexto en el cual se enmarca esta crisis. Según un estudio del año 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés), el 60% de todas las infecciones en humanos es zoonótica. El mismo estudio demuestra que una nueva enfermedad infecciosa surge en humanos cada cuatro meses. Los contagios a causa de este tipo de infecciones llegan a la cifra de mil millones a cada año. La actividad humana ha alterado el 75% de la superficie terrestre. Estos disturbios en los ecosistemas —de forma directa o indirecta— son la causa de la propagación de muchas enfermedades transmisibles y no transmisibles. Según la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), 100 millones de hectáreas en los trópicos fueron transformadas para la expansión agrícola entre los años 1980 y 2000. La agricultura industrial es la principal causa de deforestación en América Latina. La cifra, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), llega a 70%.La destrucción de los ecosistemas, más allá de causar el desequilibrio biológico que genera enfermedades, también reduce el acceso a las materias primas para la fabricación de remedios. Entre 25% y 50% de los productos farmacéuticos son derivados de los recursos genéticos encontrados en la naturaleza. Seguir con el mismo modelo de producción, consumo y distribución dependiente de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación y contaminación del suelo, agua y aire significará permitir que surjan más pandemias y demandará más recursos económicos para cubrir los daños causados por sus consecuencias. Asimismo, otros eventos extremos relacionados al cambio climático han exigido que los Estados se hagan cargo de los daños que son, en su mayoría, causados por las actividades de empresas privadas. Para dar cuenta del tamaño del desafío, muchos economistas y expertos han planteado la necesidad de un nuevo pacto económico y social, algo ya adoptado anteriormente en Europa y Estados Unidos, como el Plan Marshall y el New Deal. Un proyecto de ley para evitar una depresión se negocia en los Estados Unidos, el plan de estímulo que inicialmente prevé 2,2 billones de dólares para salvar la economía es el mayor de la historia. Sin embargo, la crisis no puede ser afrontada solo desde lo económico y social cuando lo que hay es el rompimiento de un elemento central para garantizar que el Sistema Tierra, tal como la conocemos, siga existiendo. Salvar a las empresas responsables por la crisis climática y garantizar empleos que contribuyen a agravar las condiciones de calamidad sanitaria en consecuencia de las actividades contaminantes y depredadoras de las industrias estadounidenses es financiar el caos futuro. Tomando las experiencias de estas medidas de emergencia y adaptándolas a las necesidades reales en este espacio-tiempo, profesionales de distintas áreas están haciendo el esfuerzo de formular una alternativa que pueda resolver el problema a través de políticas públicas que abarquen las esferas ambientales, sociales y económicas A corto plazo, en los Estados Unidos, desde los que defienden el llamado Green New Deal se propone que el estímulo económico —que será mayor que estos 2,2 billones iniciales— sea “verde”, o sea, que ya sirva para empezar una transición hacia fuentes de energía limpias y renovables; transporte, agricultura y urbanismo sostenibles y la creación de empleos verdes, con el objetivo de empezar un cambio y seguir profundizando con más políticas públicas restaurativas hacia futuro. La propuesta que se discute en Estados Unidos es una forma de pensar otros horizontes que no sean estos que ponen lo económico por encima del sostenimiento de la vida y está en debate también entre aquellos que plantean que no volver a normalidad es la única alternativa posible en un escenario post-Covid. “Un Gran Pacto Ecosocial y Económico”, es lo que, desde Argentina, plantean la socióloga Maristella Svampa y el abogado ambientalista Enrique Viale. La propuesta de una transición justa pasa no solo por cambiar la matriz productiva contaminante —que es el caso de los combustibles fósiles, mayor responsable por la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera— hacia fuentes de energía limpias y renovables, sino que también plantea un cambio de paradigma que implica una modificación en los patrones de consumo y la relación entre las personas con la naturaleza. Svampa y Viale lo llaman “transformación integral y holística”. Para lograr este pacto, todos los sectores de la sociedad deberían trabajar conjuntamente: sindicatos, movimientos sociales, de mujeres, indígenas y juveniles desde una perspectiva interseccional en clave ecosocial que contemple la justicia racial. “La justicia ambiental y climática sólo será posible con consenso social”, afirma la socióloga. “Una brújula en tiempos de crisis climática” que está en proceso de edición por la Editorial Siglo XXI, es el título del libro que saldrá en los próximos meses y

El martes 26 de noviembre por la tarde, y ante mil afiliados, se realizó la Asamblea extraordinaria del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (SUTNA) para decidir la aceptación de la propuesta de aumento de un 31.9 por ciento  ofrecida por las empresas del neumático en el contexto de las negociaciones por paritarias. Con la aprobación por amplia mayoría de los trabajadores, el aumento de paritarias marca un piso de referencia para los demás sindicatos de cara a las negociaciones 2020. Además del aumento los trabajadores lograron firmar una cláusula que implica una revisión adelantada ante una posible suba inflacionaria, con el objetivo de mantener el poder adquisitivo. (Por Agustina Salinas para La Retaguardia) El salón del camping del SUTNA Pilar estallaba de gente. Las gradas estaban completas y el campo se iba poblando de a poco. Con un total de mil afiliados presentes, Alejandro Crespo, Secretario General del Sindicato, dio inicio a la Asamblea extraordinaria donde el orden del día mencionaba los puntos a tratar. Uno de ellos era la aceptación o no de la propuesta de aumento por paritarias 2019/2020. Desde fines de septiembre y con un paro general como medida de fuerza, el sindicato llamó a reabrir la negociación. Las empresas Fate, Pirelli y Firestone estiraron la propuesta lo máximo posible.. En ese lapso de tiempo la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria e instó a las partes a continuar la negociación de forma privada. Una vez finalizada la conciliación, las empresas solo dilataron las audiencias sin ofrecer ninguna propuesta acorde al reclamo: el cuidado de los salarios y que se mantenga el poder adquisitivo ante el nivel de inflación en aumento.El pasado jueves 21 de noviembre, en la última audiencia en la Secretaría de Trabajo, finalmente llegó una oferta  más cercana al pedido. Con un 31,9 por ciento de aumento, que contempla los sueldos de octubre 2019 a marzo 2020, adelantamiento de la revisión en caso de que la inflación absorba el monto acordado y una nueva negociación en abril del año que viene.En la asamblea y a mano alzada, la amplia mayoría de los afiliados al sindicato votó a favor de este aumento por paritarias, la más alta conseguida hasta ahora y que marca el panorama al gobierno entrante en las negociaciones del año próximo.“Sindicato clasista, antiburocrático y de lucha” se lee en las banderas de la lista negra del SUTNA que en 2016 desplazó a la burocracia de la lista violeta luego de años de vaciamiento y estancamiento de las conquistas. Los trabajadores del neumático tienen bien en claro que la única manera de conseguir mejoras salariales es luchando.. En ese sentido, Matías Argüello, delegado de Firestone, comenta: “Este sindicato recuperado de una burocracia podrida se caracteriza en tomar las grandes decisiones en asamblea general, por salir a la calle cada vez que las patronales quieren avanzar sobre nuestros derechos y de tomar acciones directas siempre que sea necesario.”No es la primera vez que el SUTNA logra un acuerdo que sienta un precedente. En la negociación 2018/2019 igualaron la inflación logrando un acumulado de un  67 por ciento. El delegado agrega que,  “cuando se escucha a trabajadores de otros sindicatos decir que tienen que seguir el ejemplo del SUTNA sabemos que es el resultado de luchar y salir a la calle”. Ante el Pacto Social que el gobierno entrante intenta acordar con las burocracias sindicales, tomar como puntapié inicial este acuerdo para discutir las negociaciones por los salarios será importante. No abandonar las calles también.

Luego de tres años de lucha, los trabajadores y trabajadoras del laboratorio Roux Ocefa formaron la Cooperativa de Trabajo Farmacoop ltda, la primera dentro de la industria de producción de medicamentos que propone un comercio más accesible para sus clientes. En el programa Tengo una Idea, conducido por Graciela Carballo, Carlos Morchio y Nicolás Rosales, dialogaron con Bruno Di Mauro, presidente de la cooperativa. (Por La Retaguardia)Foto: conclusion.com.ar “El 30 de abril el juez dispuso la continuidad a favor de la cooperativa de trabajo, legalmente somos continuadores de Roux Ocefa. Hoy en día somos un poco más de 70 trabajadores, por suerte se siguen sumando ex compañeros todos los días, pero bueno hay que tener en cuenta que cuando arrancó el conflicto éramos 450”. Así comenzó Bruno, trabajador y presidente de la nueva Cooperativa de Trabajo Farmacoop ltda, que después de tres años de intensa lucha, se convirtió en la primera cooperativa dentro de la industria farmacéutica.En relación al modo de organizarse para poner en marcha el proceso productivo de la cooperativa farmacéutica, Bruno declaró: “Nosotros tenemos guardias fijas en ambas plantas, porque son dos plantas las que tenemos, la de Lugano y Villa Luro, y después tenemos a casi todos trabajando un turno por la mañana, de 8 a 4 o 5 de la tarde más o menos, y otro turno tarde más reducido”.En una victoria para los trabajadores y trabajadoras, se pueden suceder algunas dificultades en cuanto a la cadena de comercialización dentro de este tipo de industria. En este sentido, el trabajador y director de la cooperativa planteó que “hay una cierta estructura tradicional en la industria farmacéutica, que implica el laboratorio quien es el que produce los medicamentos. Hay otros que son las droguerías las que distribuyen a las farmacias. Y otra instancia intermedia que se llaman distribuidoras. Esa es la norma. Lo común sería venderle a droguerías. Sin embargo, el laboratorio tiene potestad de venderle directo a farmacias, ahorrándose parte del costo de la comercialización. En realidad el problema no pasa tanto por estos organismos intermedios, sino que tiene más que ver con cómo salir al mercado con productos, que por ahí por estar tanto tiempo discontinuados, tal vez han ido perdiendo mercado”. A pesar de esto, también existen ventajas: “Lo que tenemos a favor es que el laboratorio nuestro para ciertos productos en la gama de sueros y algunas gotas está instalado y algunos clientes lo están pidiendo todavía. Estamos ansiosos a que se sepa rápido que estamos de nuevo con los productos en la calle”.Respecto a las cadenas de pagos refirió: “Por un lado los medicamentos hospitalarios que vienen a ser los que dependen de lo públicos, de los estados provinciales y municipales donde sabemos que si bien pagan más, tardan más en hacerlo. Y después lo que pasa con la comercialización a lo privado como las clínicas están igual que el resto del país, las cadenas de pago se están cortando en todas las ramas de la industria y del comercio en general pero que tiene que ver más con una cuestión de crisis, de especulación y de que no sabés cuanto va  a salir mañana el dólar”.Bruno aclaró algunas cuestiones legales de la actual razón social de la empresa: “de cara a lo que es la tenencia de los bienes no tangibles, que son los certificados y las marcas, nosotros seríamos la figura continuadora de Roux Ocefa. Esto tiene que ver con los protocolos de los organismos de control sanitario que necesitan tener una inscripción de establecimiento para que vos puedas manipular esas marcas y certificados, es una cuestión técnica. Somos continuadores, básicamente somos Roux Ocefa”.“Nosotros tenemos una identidad como laburantes por haber laburado también con el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). Donde no perseguimos el interés solamente de los 70 compañeros que somos hoy, sino que queremos de alguna forma, desde la perspectiva de los trabajadores, devolverle algo a la comunidad. Sobre la historia de nuestro pueblo, nosotros nos paramos para recuperar este trabajo y creemos que la salud, como tantas otras cosas, debería ser más accesible. Nos planteamos la posibilidad, en un futuro no muy lejano, de poder abrir farmacias sociales. Salir con productos al mercado que sean importantes y que estén a precios accesibles. Queremos fomentar que otros trabajadores y trabajadoras elijan este camino”, finalizó.

El integrante del EDI (Economistas de Izquierda), Eduardo Lucita, realizó una lectura política de la candidatura presidencial del kirchnerismo y analizó la economía argentina de cara al futuro más cercano. Esta participación tuvo lugar en el programa radial Tengo una idea, conducido por Graciela Carballo, Carlos Morchio y Nicolás Rosales. (Por La Retaguardia) “Es ya un lugar común decir que el anuncio de la impensada fórmula electoral Alberto Fernández-Cristina Fernández (de Kirchner) sacudió el tablero preelectoral y obliga a un reposicionamiento de todos los jugadores. Es producto de una lectura crítica de la realidad y de los límites que impone la crisis”. Así comienza reflexionando Eduardo Lucita en su texto publicado en diario La Arena de la Pampa, titulado ¿la fórmula por fin encontrada?. En esta misma línea continuó reflexionando: “ha sido una suerte de jugada de ajedrez. Algún ajedrecista diría fue una apertura tipo peón, cuatro rey, y al mismo tiempo tiene el efecto de una carambola tres bandas dejó totalmente desorientado al macrismo que estaba todo preparado para avanzar sobre la grieta, sobre una fuerte polarización”.El economista se animó a más y aseveró: “Agitó las aguas y aceleró los procesos dentro de ‘alternativa federal’ con Lavagna, ese es un laberinto que no se sabe qué va a pasar. También agitó las aguas al interior del kirchnerismo, porque de alguna manera  la designación de Alberto Fernández es un corrimiento de centro derecha incrementando el sesgo conservador que viene mostrando Cristina desde ya hace un tiempo a esta parte”.Al destacar la figura estratégica del candidato a presidente de la formula dijo que “Alberto Fernández es un hombre de relaciones públicas, es un amigable componedor, negociador. Se lleva bien con los mercados, se lleva bien con Magneto, con Clarín, es decir que puede suturar las heridas que dejó el kirchnerismo a diestra y siniestra durante doce años. Es el hombre indicado para eso. El kirchnerismo está rindiendo exámenes de sangre todo el día diciendo que no va defaultear, que ellos son pagadores de la deuda, etc.”.Para Lucita, la frase de Cristina “que los pañuelos verdes y celestes tengan que caminar juntos” marca un signo de la época. Al mismo tiempo considera que el anuncio de la candidatura fue inteligente, porque para él dan por hecho que ganan en primera vuelta, y que esta fórmula es la consecuencia de la necesidad de querer aumentar su base de sustentación para poder gobernar.“Dan por hecho que ya van a gobernar y que necesitan ampliar las alianzas, porque lo que deja el macrismo es ingobernable. Es una doble herencia la que se recibe, que se va a descargar sobre el pueblo trabajador y los sectores populares, porque el capitalismo no tiene otra forma de resolver esto”, dijo.Economía: renegociar la deuda, esa es la cuestiónLuego de referirse a la macroeconomía en el plano internacional opinó sobre las medidas económicas más urgentes. “Cualquier gobierno que venga tiene que renegociar la deuda con el FMI, no solo un estiramiento en los plazos de pago, sino que tienen que ver qué van a hacer con los intereses, que son el 3 o 3.5 del PBI. El Fondo exige para el año que viene, no déficit fiscal cero, sino un superávit de por lo menos un 1%. Eso significa continuar con la política de ajuste, que lo que queda es el gasto público, que son centralmente jubilaciones y pensiones”Otra variante a tener en cuenta para Lucita es recuperar el mercado interno: “tratar de recuperar la capacidad industrial que es la que genera trabajo”. La misma hoy se encuentra en el orden del 50%, para el economista esto puede ser una ventaja, porque se podría recuperar la producción sin necesidad de ningún tipo de inversión.“Este gobierno ya castigó lo bastante con las tarifas y difícilmente den marcha atrás, probablemente no las aumente y entre en una negociación para desdolarizarlas”, continuó.Según Lucita, la desocupación ronda el 12%, la caída del salario real es muy fuerte, y la inflación es difícil bajarla sustancialmente. En relación al dólar refirió: “Si mantienen este tipo de cambio, va a haber un desfasaje, y si quieren que las exportaciones continúen aumentando, tienen que tener un dólar competitivo”.“La crisis no es tan profunda como la de 2001 pero tengo la impresión que va ser más extendida”, sentenció.Por último, mencionó el movimiento de “fugas de capitales”, y en este sentido afirmó, con asombro y críticamente, como el kirchnerismo en la actualidad asumió la palabra “cepo” en relación al control de tipo de cambio, para él una palabra que había sido tomada por la derecha.

Es evidente que el gobierno de Mauricio Macri se sostiene solamente porque tanto la burocracia sindical, como los partidos de la “oposición”, sean los sectores del kirchnerismo o los del PJ más tradicional y otros aliados, así como quienes dirigen movimientos sociales no quieren darle el último empujoncito. (Por Luis Angió para La Retaguardia) Foto: un policía señala a los fotógrafos antes de las detenciones (La Izquierda Diario/Enfoque Rojo)Todos esperan a octubre y ya empezaron su campaña para esas elecciones, previas PASO, que no van a deparar ninguna sorpresa. Macri, Durán Barba y sus aliados radicales y “lilitos”, saben que a esta altura no van a poder revertir o siquiera mejorar la situación económica de la gran mayoría de las y los trabajadores, sectores populares y desposeídos, los que están fuera del sistema.Los medios de comunicación tradicionales ya hace meses que le están sacando el apoyo a un gobierno que no les deja argumentos para seguir defendiéndolo. Sus “periodistas amigos”, desde la radio, la TV y los medios gráficos, le están diciendo en forma elíptica que si va mano a mano con Cristina su destino será Tandil u otro lugar donde pasar totalmente desapercibido o escrachado.Solo su soberbia y sus discursos psicópatas sostienen este gobierno para beneficio de unos pocos. Y no se vislumbra en el corto plazo una alternativa potable. Será otra vez optar por el menos malo y así se repetirá el siniestro círculo vicioso de la burguesía y sus partidos que no van a encontrar una salida a la crisis crónica en un país dependiente de los capitales de las multinacionales y del imperialismo y su agente financiero: el FMI.La caída en las encuestas de quienes miden la intención de voto lo dan con porcentajes de aceptación en caída libre. Los sectores que todavía lo aceptan y lo volverían a votar son aquellos del núcleo duro de clase media y alta que con el discurso mediático de poder “transitar libremente” le piden reprimir a quienes ocupan los espacios públicos con el argumento que no puede ser que quienes reclaman por sus condiciones de vida y sus lugares de trabajo, lo hagan cortando calles. Ese es el caballito de batalla que puede conformar a sus votantes. Son quienes prefieren ver cómo se les achica su bolsillo por la situación económica cada vez más subordinada al FMI,  pero que van a poder ir a trabajar (a que los sigan explotando) sin que “los kuka” y los “negros de mierda” se los impidan. Esos cuasifascistas de clase media que fluctúan hacia derecha o izquierda. En general a la derecha.La muestra más cercana es la de Brasil con el voto a Bolsonaro, que ya está mostrando los dientes con medidas que perjudican a sus propios votantes. Ya elevó al Congreso el proyecto de reforma del sistema jubilatorio que le significaría un ahorro de 300 mil millones de dólares, elevando la edad de jubilación para mujers a 62 años y a 65 para los hombres. Reforma que a Macri le está pidiendo el FMI, tanto para nuestro sistema previsional como con todos los regímenes independientes que existen en nuestro país.Lo que ha sucedido en estos días, tanto  en Constitución cuando trabajadores quisieron distribuir frutas y verduras a precios accesibles para los más necesitados, como hoy en Congreso, donde trabajadores de la empresa cooperativa recuperada  MADYGRAF se acercaron, fue grave. Hoy  iban a marchar al Ministerio de Educación para denunciar un nuevo negociado, rechazando con maniobras muy burdas la licitación que estos trabajadores habían ganado sobre otras empresas. El Ministerio de Educación se disponía a realizar un nuevo llamado a licitación declarando nula la oferta de MADYGRAF, que había resultado la más conveniente, y con una absurda excusa la han anulado para que la gane alguna empresa de sus amigos.A medida que se vaya acercando las fecha de las elecciones, y que por la situación económica se aleje más la posibilidad de ser elegido un nuevo gobierno de Cambiemos, se va a ver el incremento de la represión ante el reclamo cada vez más cotidiano y se va a escuchar a Larreta, Patrica Bulrich y compañía endurecer más el discurso de mano dura para reprimir a quienes interrumpan la “libre circulación”.Hasta ahora los reclamos siguen siendo aislados, por sector, por más que cada vez son más cotidianos desde distintos sectores laborales y sociales. Solo falta el último paso que es juntar en un solo reclamo lo que hasta ahora viene siendo atomizado.La pregunta que nos debemos hacer es si estamos dispuestos y en condiciones para unir estas luchas desde las bases en cada lugar de trabajo, en los barrios y en las organizaciones sociales.  De lo contario seguiremos estancados a la espera de que en las elecciones aparezca un/una iluminada/o que diga que va a resolver esta catástrofe política, económica y social. Y volveremos a caer en la misma trampa de los cantos de sirena.En el mientras tanto, seguiremos viendo más palos, más represión y más presos por reclamar. Lo que no podemos hacer es que estos hechos terminen siendo naturalizados.

Paloma es una vecina del barrio de Boedo que mediante una serie de reclamos que realizó ante las compañías Edenor y Metrogas consiguió bajar el importe de las facturas. En el programa La Retaguardia que conducen Fernando Tebele y Pedro Ramírez contó cómo lo hizo. (Por La Retaguardia)¿Cómo reclamar ante el tarifazo? La vecina explicó que ante el brutal incremento de su tarifa de luz se informó e inició los reclamos pertinentes para que le reconocieran el error en la facturación: “En Edesur pasé de tener una factura de $123 a $1500. Soy docente, trabajo un turno y llego a fin de mes muy justa. No llegaba a pagar ese importe. Había visto una publicación en Facebook sobre qué hay que hacer frente a eso. Empecé a buscar esa información e hice estos trámites. Tanto en Edesur como en Edenor, hay que ir al ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad)”, contó Paloma y compartió su experiencia para que sea tomada como una suerte de tutorial para el resto de la población: “Cuando te llega una boleta súper alta, esas que sabés que te están cagando, tenés que agarrar la boleta e irte a Edenor o Edesur, cual sea el caso. Están abiertos hasta las 15 horas. Hay que pedir un número de reclamo que te permita hacer un pago parcial. En Edesur a mí me propusieron un plan de pagos. Yo me opuse. Les dije que quería hacer un reclamo porque el importe de la factura estaba mal. Yo no usé tanto la luz y estaban cobrando algo que no tenía sentido. Logré que me tomaran el reclamo y con ese número hice el pago parcial. Pagué solo $150. De esa factura de $1500, pagué $150. Ahí se inició el proceso. Ellos avisan que en dos semanas llega la respuesta de Edesur al reclamo. La respuesta llegó negativa. Yo lo había leído y sabía que iba a llegar negativa. Fue lo que pasó. Con esa respuesta negativa hay que ir al ENRE y sacar turno. Fui con la nota negativa de Edesur más todas las boletas. Ahí el ENRE inicia el reclamo a Edesur. Vos seguís haciendo los pagos parciales. Yo tengo mis últimas cuatro facturas elevadas, pero todas las pagué a $150. El ENRE ahora debería fallar, en aproximadamente un mes, a mi favor. En general, falla siempre a favor del usuario. Yo estoy haciendo el pago parcial de $150 por factura hasta que el ENRE falle. Lo que te garantiza el pago parcial es que no te cortan la luz”, garantizó la vecina en Radio La Retaguardia. Vamos por el gas Una vez resuelta la situación con el tarifazo en la luz, Paloma, envalentonada, también decidió reclamar por el aumento de Metrogas: “Con el gas me pasó lo mismo. Me aumentó mucho la factura. Era una locura. No tengo ni horno ni estufa a gas. Fui a Metrogas con una nota que saqué de internet, no sé si de la Defensoría del Pueblo o de dónde. Le puse mis datos. No me la querían recibir. Me dijeron que el ente regulador en el caso del gas avala los aumentos. Me querían decir que lo que me estaban cobrando estaba bien. Insistí en que me recibieran la carta y les pedí una copia. Frente a eso, pagué las facturas igual. No me quedó otra. Después me llegaron facturas a $0 y con saldo a favor. Tomaron el reclamo aunque, desde lo legal, defendían los aumentos. En el caso de Metrogas solo sé que me llegó $0 y que tengo saldo a favor. Ni siquiera me dijeron cuánto a mi favor tengo. Les pregunté si era por mi reclamo y no me quisieron dar explicaciones. Yo quiero que haya una prueba de que se zarparon y que quede eso registrado. No deben querer que la gente haga eso”, razonó.En ambos casos, los reclamos realizados por Paloma le requirieron mucho tiempo y desgaste, tuvo que ir de un lugar al otro, discutir con empleados y empleadas, y superó todo tipo de trabas burocráticas y administrativas. La vecina reconoció que su trabajo como docente –en esta época del año, además, se encuentra en receso escolar-  le permitió invertir ese tiempo en lugares que suelen demorar bastante la atención y que están abiertas hasta las 15 horas (Edesur y Edenor) o 15:30 horas (Metrogas), lo que claramente impide que alguien con horarios laborales tradicionales pueda llegar a tiempo.También reconoció que durante todo este periplo debió aprender a leer sus facturas de servicios de luz y de gas para evitar que las empresas cobren algo que no corresponde: “Si en la factura de gas te figura una E, es el estimado. Quiere decir que no midieron el consumo de gas y cobran el máximo. Está bueno siempre sacarle fotos al medidor y compararlo con la factura. Hay que aprender a leer una factura”, aseguró.Por último, Paloma insistió en que lo importante es no darse por vencido y llegar hasta el final en cada reclamo: “Si alguien va a iniciar este reclamo lo más importante es no quedarse de brazos cruzados. La lógica es insistir porque te quieren dar vuelta. La última vez que fui del ENRE a Edesur, no me querían tomar el pago parcial porque me decían que el papel que me había dado el ENRE estaba mal. En ENRE tuvieron que sacar una especie de resolución diciendo que Edesur no me quería tomar el pago parcial. Tuve que hablar con una supervisora de Edesur para que me tome el pago. Tenés que ponerte en una especie de ‘Violencia Rivas’ (por el personaje de Diego Capusotto) para conseguir lo que querés”, cerró la vecina.  DESCARGAR

El jueves pasado las organizaciones y partidos políticos que componen el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ) se concentraron en la Plaza de Congreso para repudiar el tarifazo que aplicó el Gobierno de Mauricio Macri en los servicios de agua, luz y gas. Con una quema simbólica de boletas, un muñeco personificando a Macri y las siglas del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizaron un acto donde denunciaron que el aumento de tarifas no conduce a un buen servicio ya que ese mismo día y solo en Capital Federal hubo cortes de luz que afectaron a mas de 30 mil usuarios. Denunciaron que este paquete de aumentos es parte del ajuste que impone el FMI. (Por Natalia Bernades y Agustina Salinas para La Retaguardia)

  En el barrio de Llavallol, la empresa Redepa, que se dedica a fabricar las latas para las conservas de alimentos de Canale, envió casi 100 telegramas de despidos a los trabajadores que desde hace más de 2 años vienen denunciando maniobras de la empresa para presentar la quiebra y cerrar. Este lunes 97 trabajadores fueron informados mediante un telegrama que la empresa decidió despedirlos y ellos resolvieron acampar en la puerta ante un posible vaciamiento. (Texto y fotos de Agustina Salinas para La Retaguardia)  “Gracias por venir”, esa fue la respuesta de Mario, trabajador de Canale Redepa ante el mensaje para que me agende en su celular. Desde el lunes pasado la empresa envió 97 telegramas de despidos. La planta con más de 70 años de producción de latas de conservas en el sur del Conurbano decide avanzar contra los trabajadores, que en los cálculos empresarios son siempre la variable a ajustar. El motivo de los despidos se repite: Las empresas se excusan en la “grave crisis económica y financiera”.El conflicto en la empresa de enlatados no es reciente. Desde mediados de 2015 los trabajadores vienen denunciando el atraso en el pago de los sueldos y diversas maniobras de la empresa para aumentar sus ganancias y deshacerse de los trabajadores.Atentos a la realidad que afecta todos los días a las y los laburantes, decidieron organizarse para realizar venta de choris, festivales, charlas para recaudar dinero para solventar los sueldos que la empresa se niega a pagar.Como intento de solución al conflicto, el Ministerio de Trabajo Provincial convocó a la empresa y a representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) a varias audiencias a las que Canale no se presentó.Ante este panorama, la solidaridad y la lucha se afianzaron. El fin de semana armaron un festival con bandas, feria y radio abierta para la difusión. Están acampando porque temen que además de despedir, la empresa comience a vaciar la fábrica para trasladar las maquinarias y unificar el sector hojalatero con el alimenticio, cuya planta se encuentra en Catamarca.Esta tarde el fuego que se armó para la olla popular sólo calentaba el agua para el mate. Me recibieron contentos, con ganas de hablar. Oscar se acerca y me da una lata. “esto es lo que hacemos acá, te lo regalo. Es un lapicero”. Sigo haciendo preguntas y escuchando atenta las respuestas que dan Julio y Mario. Interrumpe Osito, que saluda y sonríe cuando le dicen que Sapo le manda un beso. Mario me convida un mate y le pregunto cuantos trabajadores son y qué edades tienen. Hace un cálculo rápido y me cuenta que el 80% de la fábrica lleva más de 40 años trabajando ahí, que la mayoría tienen más de 55 años. Un 15% tienen entre 25 y 35 años de entregar su fuerza de trabajo, y un 5% son los más jóvenes y los que hace menos tiempo ingresaron, hace 5 o 6 años. Preocupado, me dice: “no podemos reinsertarnos en el mercado laboral porque ya somos grandes, ya no toman gente de nuestra edad”. Y es una verdad muy cruel. El mercado usa, precariza y descarta a su antojo.Antes de irme les hago una foto y hacen el chiste de siempre: “seguro se te rompe la cámara” y se ríen. Nos pasamos los teléfonos y quedamos en contacto. No me quiero ir pero ya tengo los ojos vidriosos. No puedo sacarle una foto a la bandera blanca con letras negras que expresa algo simple y claro: En Canale queremos trabajar y cobrar.Hoy a las 15 horas hacen una conferencia de prensa para comunicar las últimas novedades y los pasos a seguir.