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Mariano Corbacho es uno de los directores junto con Marcos Coria del proyecto audiovisual que muestra la lucha del movimiento de estudiantes secundarios en la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con el programa radial A mí no me importa, relató cómo fue el proceso de realización y contó acerca de la próxima proyección, en el Festival Transterritorial de Cine Under de la Provincia de Buenos Aires. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Pedro Tato/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero —La Retaguardia: ¿Cómo surgió y de qué se trata el documental? —Mariano Corbacho: Surgió hace varios años, más llegando al 2015 cuando hubo una serie y considerable de tomas dentro de la Capital Federal. A partir de acercarme a esos conflictos y poder conocer de primera mano lo que estaba pasando, poder compartir algunas tardes y noches con los chicos en toma. Me pareció importante poder generar un relato, vengo haciendo documentales hace un tiempo ya, y me llamaba la atención la falta de participación que tienen los y las jóvenes dentro de la representación audiovisual argentina. Y esa falta es más grande aún cuando se quiere construir a los jóvenes, adolescentes, estudiantes como actores sociales, como sujetos políticos.  Entonces, el documental surge con la necesidad de poder decir: acá hay un montón de pibes y pibas,  una generación enorme que está dando la lucha en defensa de la educación pública. Me pareció sumamente importante y valioso rescatar esos procesos de lucha, y que sean incluso los pibes y las pibas quienes contaran el proceso.   —LR: A diferencia de tu trabajo anterior, “70 y pico”, donde las personas entrevistadas son adultas, ¿cómo fue entrevistar a pibes y pibas de 15 o 16 años? —MC: La verdad que es para sacarse el sombrero con todo los pibes y la pibas. Sabiendo la diferencia de edad como realizadores del documental, y la capacidad de análisis de la realidad y la capacidad organizativa que tienen los jóvenes, nos llamaba muchísima la atención la paciencia para responder preguntas sin bajar el nivel de discusión. Nunca los tratamos como sujetos, como se suele ver en los medios de comunicación, que los tratan de aniñar y de tergiversar. Para sorpresa nuestra incluso, que esperábamos encontrarnos con discursos más prefabricados. Nos dimos cuenta que no era así. Empezamos por el mundo de las tomas, que era el punto de vista más mediático, pero quisimos recuperar un movimiento estudiantil que trascienda. Y retratamos los diferentes procesos que atraviesan los estudiantes, los movimientos estudiantiles, las coordinadoras, las asambleas, festivales, encuentros de debate. —LR: ¿Cómo atraviesa y se ve reflejado en el documental la lucha feminista dentro del contexto joven estudiantil? —MC: Sin duda que la lucha feminista atraviesa la estudiantil. Es interesante ver ese recorrido porque en nuestro interés por la historización, que abarcó desde 2010 a 2018, empezaron a surgir un montón de debates en torno a la Ley de Educación Sexual Integral. Se puede ver a una muy joven estudiante Ofelia Fernández, lo que pasó en el Manuel Belgrano con el doble femicidio (de Nuria Couto y Natalia Grenbenshicova, en 2016). Entonces la discusión de género es transversal a la lucha de los pibes y pibas.  —LR: ¿Cómo respondieron los y las estudiantes a medida que fue avanzado el documental? —MC: Estaban cargados de un estigma mediático que ciertos sectores intentan construir de una generación perdida, o que no tiene proyectos de vida. Y los pibes tienen muchas ganas, hay un montón de proyectos de vida por delante y de herramientas que ellos van construyendo en su propio nucleamiento o encuentro. Y eso se va robusteciendo y complejizando a medida que va pasando el tiempo. Generamos un vínculo previo que nos permitió vivir con ellos estos momentos tan específicos, a diferencia de los medios de comunicación. —LR: ¿Crees que hay algún motivo específico por el que no se encuentra casi material histórico y académico acerca de estos procesos? —MC: El material es escaso, y es como un llamado de atención para los cientistas sociales para poder empezar a poner la lupa para saber qué pasa con estos procesos. Y que vale la pena mencionar que estamos hablando de movimientos que nuclean a más de 4 mil estudiantes. No es un fenómeno espontáneo, se va generando subterráneamente y encuentra sus picos máximos de organización cuando hay algún conflicto que explota o que los confronta muy de lleno. Incluso hay ciertos movimientos estudiantiles dentro de algunas escuelas que tienen una trayectoria de casi diez años. Muchos de estos grupos generan sus propios materiales pero no le dan ese valor documental. Dentro de las redes sociales se puede acceder a un montón de información, fotologs, Facebook que está bastante en desuso. El relato lo fuimos construyendo a partir de los encuentros, sobre la marcha. —LR: ¿El documental se estrenó oficialmente? —MC: La película es de producción completamente independiente, no hemos podido conseguir ningún tipo de apoyo formal de ninguna entidad para poder hacerlo. El domingo 13 de diciembre a las 20 horas se va a estar presentando en un festival, el Transterritorial de Cine Under de la Provincia de Buenos Aires. Será por streaming. Nos pasó que hace unas semanas atrás la pudimos presentar en el festival ATLANTIDOC de Uruguay. Estamos tratando de a poquito de hacerle un recorrido, una marcha. Y en paralelo buscamos algún tipo de financiamiento que nos pueda dar la posibilidad de darle un broche de oro y que técnicamente quede diez puntos.

En diálogo con el programa radial La Retaguardia, la médica generalista, referente de Acceso a Interrupción Legal del Embarazo en la Coordinación Salud Sexual, SIDA e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) de la Ciudad de Buenos Aires y coordinadora del Postítulo en Educación Sexual Integral del Profesorado Joaquín V. González explicó lo que implican los cambios en relación a la objeción de conciencia en el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se debate hoy en Diputados/as. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: María Eugenia Otero/Fernando Tebele ✍️ Redacción: Nicolás Rosales/María Eugenia Otero 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Bárbara Barros La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo obtuvo dictamen en comisiones y se está tratando hoy en la Cámara de Diputados/as. A partir de las últimas modificaciones, el proyecto contempla la objeción de conciencia institucional en el ámbito privado.    La médica generalista Viviana Mazur se refirió a este cambio: “Yo creo que implica una negociación que sabemos que es necesaria. Sabemos que no es la ley perfecta la que pueda salir votada, pero es muchísimo, es un avance enorme”, expresó.  “Para quienes se vienen haciendo los distraídos, yo hoy estuve lidiando e intentando resolver el acceso de varias mujeres junto con el equipo con que venimos trabajando, y muchas de ellas tenían obras sociales privadas como OSDE, el Británico, GALENO, OMINT, Luis Pasteur, y tuvieron que recurrir al sistema público para garantizar el acceso. Te estoy hablando solo de hoy. Porque en todos esos lugares directamente las ningunean. Hoy una mujer me comentaba que hasta un médico hematólogo le dijo que si la consulta que ella hacía por un problema de coagulación de sangre tenía que ver con la interrupción del embarazo, él no se lo iba a resolver el problema, no la iba atender. Eso es lo que viene sucediendo”, contó la coordinadora del Postítulo de ESI del Profesorado Joaquín V. González. Y finalizó: “Que haya un cambio que diga que si esos sectores se niegan de última van a tener que garantizar que otros lo hagan y que van a tener que pagarlo, es un avance. No es lo ideal, lo ideal es que todas las personas puedan acceder donde quieran, pero es un paso importante. Nos deja en mejores condiciones para pelear una mejoría en el acceso, pero por sobre todo para que las personas que cursan un embarazo hasta las 14 semanas, no les tengan que dar explicaciones a nadie. Que no tengan que pedir ni permiso, ni  por favor, ni perdón cuando deciden interrumpir un embarazo”.

Antonio Doval es profesor de Antropología y realizador del canal de videos de divulgación antropológica La Academia de Papel. En su paso por el programa radial A mí no me importa, Doval contó cómo trabaja desde su casa-estudio en el barrio porteño de La Boca, y profundizó acerca del proyecto que recobró fuerzas durante la cuarentena por Covid-19. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Pedro Tato/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Pedro Tato 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: La Academia de Papel El profesor de Antropología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Antonio Doval, habló acerca de cómo comenzó su proyecto audiovisual La Academia de Papel: “Surgió originalmente en 2015, con primeros videos tímidamente, cuando yo estaba empezando a estudiar antropología y muy motivado por distintos canales de Youtube que seguía. A la vez, viendo cómo había una falta: que tengan que ver con la antropología, pero que sean en español porque un montón de estos canales son en inglés”, empezó a relatar.  “Después por cuestiones de que cuesta llevar adelante, pensarlo, editarlo y subirlo, quedó ahí en el congelador y lo retomé ahora más fuertemente este año con la cuarentena”, agregó.    El canal cuenta con una mirada crítica y un abordaje pedagógico de las temáticas: “Mi formación es de profesor de antropología, pero trabajo como profesor de historia. Y lo pienso mucho desde ahí al canal”, explicó Doval. Y continuó: “Con la convicción de que estas herramientas teóricas y estas formas de pensar y comprender algunas cosas a cada uno le sirve para comprender la vida. Hago los videos con convicción de querer llegar y transmitir esas cuestiones desde una forma que sea más accesible, que muchas veces son cosas que quedan dentro de un discurso más académico, intelectual”. En esta impronta de democratizar los conocimientos, la búsqueda es “darle (a los videos) ese matiz más desde lo lúdico, del humor, y tratando de ponerle algo de lo bello, de lo lindo, que sea placentero de ver y que no sea una tarea ardua acceder a esos conocimientos”.   Además, el docente se refirió a la antropología como una ciencia social relegada: “Como materia en las escuelas prácticamente no existió nunca. Acá en Capital hay una materia en una orientación en Ciencias Sociales en Cuarto año, y el resto no lo tiene, mientras que la economía, la psicología, la filosofía tienen sus espacios formativos”, remarcó, y planteó que es una injusticia histórica. “Pienso que es una herramienta de pensamiento importantísima y muy rica en la forma de entender la sociedad y el mundo, las transformaciones y las posibilidades sociales de existencia del ser humano. Quizás es por eso, por su propia potencialidad de cambio y transformación, que ciertas tendencias conservadoras han logrado mantenerla al margen de un público más grande. La carrera de antropología durante la última dictadura fue cerrada”, añadió.  Uno de los videos del canal se titula Descolonizar nuestra mirada, consultado acerca de este concepto, Doval expresó: “Lo que yo creo es que es una toma de posición, pararse desde un lugar que más allá de la colonización y el evento histórico de la conquista o del imperialismo europeo. Hay algo que cala más profundo que es esto de la colonialidad, que está presente en nuestra forma de pensar, en nuestros conceptos, en la forma que entendemos la historia o la geografía, la educación, un montón de cosas. El ser parte de una sociedad que fue colonizada, nuestra forma de acceder a un montón de cosas está mediado por eso. En su forma más moderna se dan estos espacios para que existan este tipo de expresiones distintas y siempre minoritarias. Nunca llega un discurso decolonial a los medios masivos”. Para cerrar la entrevista, nos adelantó un poco sobre el próximo estreno: “Hay más de un video en producción. El próximo que va a salir muy prontito es acerca de Cristóbal Colón, que es un tema que tengo ganas de trabajar hace rato y ahora que pasó el 12 de octubre (Día del Respeto a la Diversidad Cultural, antes llamado Día de la Raza) y pasaron varias cosas alrededor de esto. Acá, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires se iluminó con los colores de España por la Fiesta Nacional de España, como si fuéramos una colonia del imperio español. Y cómo en Latinoamérica y en el resto del mundo la figura de Colón es tomada como un símbolo de la colonialidad y cómo intervenir sus movimientos es una escena vista en manifestaciones en todas partes”, manifestó. El contenido de La Academia de Papel se encuentra de forma gratuita en Youtube y en redes sociales. También se pueden hacer aportes para sostener el proyecto en su página web, ya que el canal se sostiene de esta manera. 

El Secretario Adjunto del gremio docente Ademys, en diálogo con el programa radial La Retaguardia, se refirió a la propuesta de retorno a las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires, en el contexto de la pandemia por Covid-19. Además, Adaro denunció que las decisiones tomadas desde el Gobierno nacional y el porteño hacen que finalmente la responsabilidad recaiga en las propias familias. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: lineasindical.com.ar ¿Cómo será la vuelta a las aulas en las escuelas de la Ciudad? Esa es la pregunta del millón. El Gobierno porteño tomó una decisión. La misma consiste en revincular a los y las estudiantes. Esto implica la apertura de algunas escuelas para ciertos grupos que cursan los últimos años y  pueden concurrir en forma voluntaria. Por otro lado,  y como una puesta en escena, los medios tradicionales de comunicación se encargaron de ir con las cámaras de televisión para imponer el hecho como noticia  en la agenda pública.    El Secretario Adjunto del gremio docente Ademys, Jorge Adaro, comenzó explicando: “En los últimos días  nos venimos enterando de lo que va a pasar por los medios. El Gobierno en este sentido no se está comunicando para decir las cosas con mayor exactitud. Tuvimos una convocatoria por parte de funcionarios para que nos informen qué es lo que habían decidido. Es un escenario, donde es muy difícil poder anticiparse. Lo cierto es que hubo unos días en que los grandes medios plantearon que vuelven las clases. Primera cuestión: no volvieron las clases. Esto ocurrió efectivamente, hasta la semana pasada, en dos escuelas técnicas. Según dicen los protocolos el planteo es para re socializar o revincular a los alumnos. Es todo muy extraño porque para eso convocan a los chicos y chicas de sexto año y de séptimo. Y se supone que si es a esta altura del año será para ajustar el tema de los contenidos, porque en un mes y medio finalizan una etapa. Pero nada de esto es lo que tiene el Gobierno en mente”. Delegando responsabilidades “Estamos hablando de escuelas donde hay que tomar una decisión de a qué chico o chica se convoca o no se convoca. Todo lo delegan a la dirección. Todo eso comienza en esta última etapa con un viraje que hizo el Gobierno nacional a la cabeza. Que sostenía una especie de polémica con la Ciudad en cuanto las condiciones, y de golpe unificaron discursos.  (Soledad) Acuña, ministra de Educación porteña, lo que hizo fue delegar la responsabilidad a las direcciones de las escuelas. Y al decir que es voluntario delega la responsabilidad en las familias. Y si existe un foco de contagio en la escuela es responsabilidad de la familia y no del Gobierno. El primer día, el alumno o la alumna tiene que ir con un mayor y firmar una especie de acta deslindando la responsabilidad. Es decir que no estamos tan locos para plantear que no hay condiciones para un regreso”, expresó. En este estado de confusión, Adaro clarificó: “No es un escenario en el que todos vuelven. Solo vuelve una porción de la porción”. Uno de los interrogantes es también la cuestión del traslado de cada estudiante a las escuelas, teniendo en cuenta que varias familias provienen del conurbano. “Las condiciones de mantenimiento y de personal tampoco están dadas para una situación de regreso a la actividad ya sea de socialización o pedagógica vinculada a los contenidos. En todo este tiempo no hubo un solo anuncio de haber destinado partidas presupuestarias dentro de la emergencia para resolver esas condiciones”, aseveró. La ausencia del Estado “Lo que sí me parece necesario es hacer un balance de estos seis meses. De cómo fue el desarrollo de las actividades y de cuál fue el rol del Gobierno. Que estuvo ausente, no garantizó nada: ni material impreso los días que se entregaban los bolsones, tampoco las computadoras. Y después vienen a decir que los quiere adentro porque piensa en los niños. También sabemos que no todo los pibes, no todas las personas en la Ciudad de Buenos Aires o en cualquier lugar del país tienen la misma posibilidad de respuesta ante un contagio, para afrontarlo en un sistema de salud garantizado. El único lugar que podés ir es una CeSAC (Centro de Salud y Acción Comunitaria) o a un hospital, que están totalmente desbordados”, planteó el Secretario Adjunto de Ademys. Por último, expresó con preocupación: “Tenemos como referencia el protocolo burbuja que se ha aplicado en otros países, pero esto no ha logrado frenar lo que es el desarrollo de la pandemia. En la Ciudad el protocolo dice: ocho chicos y uno o dos docentes. Es invariable, como una burbuja que protege. Pero esos mismos docentes tienen otro grupo a la tarde. Es muy difícil de controlar. En Francia, París,  hace poco reabrieron las escuelas con protocolo y son 80 las clausuradas por Covid. Tenemos que mirar qué ha pasado esto, y tener en cuenta que Europa está en una segunda etapa. Y sabiendo que está la posibilidad de que esto baje y que vuelva a subir, se hace urgente que los gobiernos se ocupen de proveer las computadoras y la conectividad. Porque aunque se vuelva, es muy probable que tengamos que retornar a la virtualidad en el mejor de los escenarios”.

Ademys salió ayer a la calle para protestar contra el pago del aguinaldo en cuotas, que en la Ciudad de Buenos Aires regirá para salarios que superen los 50 mil pesos. Se movilizaron en autos desde la Jefatura de Gobierno porteño, pasando por el Congreso, hasta el Ministerio de Educación de la Nación. Marisabel Grau, integrante de la Comisión Directiva del gremio docente en CABA, habló en el programa Hasta que vuelvan los abrazos, en plena manifestación en caravana. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele ✏ Redacción: Diego Adur 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero El Gobierno nacional estableció el pago del aguinaldo en dos cuotas para quienes trabajan en la administración pública, y cada jurisdicción lo aplicará con un piso salarial específico. En la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta dispuso que será para salarios que superen los 50 mil pesos brutos. En reclamo a esta medida, el gremio docente Ademys realizó una movilización hacia el Ministerio de Educación de la Nación, donde los y las docentes porteñas se trasladaron en diferentes vehículos para respetar el distanciamiento social. “Estamos haciendo una caravana en auto. En este contexto de pandemia buscamos la vuelta para llevar adelante nuestras demandas, nuestras protestas y seguir en la calle. Rodríguez Larreta anunció, como lo hicieron el Gobierno nacional y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que van a pagar el aguinaldo en cuotas. Nosotros manifestamos nuestro rechazo total. El aguinaldo es parte constitutiva de nuestro salario. Lo que están haciendo es robarnos descaradamente. Nos oponemos a eso. De la manera que podemos, estamos dando batalla para que eso no ocurra”, expresó Marisabel Grau, integrante de Ademys. Para Grau, esta decisión forma parte del accionar político que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad en detrimento de la educación porteña: “Cuando se sancionó la ley de emergencia en la Ciudad de Buenos Aires decíamos que era un ajuste contra las familias trabajadoras. Acá vemos cómo sacan de nuestro salario, y no para invertir en hospitales o alimentación a las familias, sino para poner plata en la acumulación de las riquezas de las grandes fortunas y los negociados de la Ciudad de Buenos Aires, que no paran a pesar de la pandemia. La compra millonaria de armamento para la Ciudad, el escándalo de los barbijos, lo que es el negociado inmobiliario y de tierras en la Ciudad. Esto es en desmedro de las familias más pobres. Esto es una continuidad de la política de Larreta: sacarnos los salarios y quitar recursos de la educación”, denunció. Hubo organizaciones docentes que no acompañaron la protesta y justificaron el pago de aguinaldo en cuotas por la crisis sanitaria que se vive en el país. La docente propuso que esa quita de dinero no sea sobre los sectores trabajadores sino sobre las grandes empresas: “La alternativa no es quedarnos en casa llorando sino tratar de organizarnos y pelearla. No somos un sindicato que tenga una política meramente declamativa. Hay organizaciones que no acompañan estas demandas. Así estamos los trabajadores y las trabajadoras de la Ciudad. Hay organizaciones políticas y sindicales que lo justifican como una necesidad en el marco de la crisis”, dijo, y agregó que la plata debe sacarse de otro lugar y no de las familias trabajadoras. “El impuesto a las grandes fortunas que se iba a sancionar está ahí parado, todavía ni noticias. Nosotros planteamos que se le cobren mayores impuestos a las grandes fortunas. Se ha declarado que la minería es una actividad esencial. Las mineras no pagan ningún impuesto, dejan cero pesos en nuestro país y lo único que generan es contaminación. Están trabajando, están funcionando y siguen saqueando nuestro territorio. No se le puede cobrar a esas grandes corporaciones y se nos saca de nuestro salario. Es una vergüenza y no tiene justificación. Para cobrar impuestos a los ricos parece que no puede funcionar el Congreso, pero para sacar decretos que nos saquen los salarios a nosotros parece que sí”, manifestó Grau. Si bien los montos límites que se establecieron para el pago del aguinaldo en cuotas varían de acuerdo al distrito, la integrante de Ademys insistió en que, en cualquier caso, es injusto para los y las docentes: “En la Ciudad de Buenos Aires es más bajo que en Provincia. Es de 50 mil pesos y en Provincia de 80 mil. Cualquier maestra que tiene dos cargos cobra en bruto más de 50 mil pesos. Es un monto que afecta a la mayoría de la docencia y que, además, no representa tanto dinero. Es salario en bruto, sin todos los descuentos. No queda otra que salir a oponerse”, concluyó.

Martín Crespi es artista visual, escritor de literatura infantil y parte de Pachamamita Libros, un proyecto editorial autogestivo que trabaja la temática medioambiental. En diálogo con el programa A mí no me importa, habló acerca de los libros que realizan, que están enfocados hacia niños y niñas, e incluyen temas como los agrotóxicos, transgénicos y la megaminería, entre otros. Además, se refirió a las herramientas artísticas y de comunicación que utilizan para trabajar los contenidos vinculados a lo ambiental desde una mirada crítica. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier/Valentina Maccarone ✏ Redacción: Nicolás Rosales/Pedro Ramírez Otero 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: http://pachamamitalibros.com.ar/ En el 2015, el docente de historia, artista y escritor Martín Crespi creó la Editorial Pachamamita Libros. Un proyecto, autogestivo e independiente con la mirada puesta en libros infantiles de temáticas ambientales, con posibilidad de ser descargados desde la página web de forma gratuita, como herramienta de visibilización de estas problemáticas. Entre muchas particularidades, estos libros trabajan el concepto de accesibilidad, a partir de traducciones a braille, por ejemplo. “La asombrosa historia de la mega-minería y las mini-regalías”; “La fabulosa historia de la sojita traviesa”; y “La increíble historia de las perdices que comieron felices, ilustrado por Diana Chereau; son algunas de sus obras más importantes. “Desde hace aproximadamente 5 años que venimos trabajando junto a Diana Chereau, y en los primeros momentos con Ana Pascal que ilustró los primeros tres títulos. Son libros sobre la infancia que tienen que ver con el concepto de extractivismo. Nos vemos atravesados por esta cuestión: la extracción de recursos naturales a gran escala con el impacto social y ambiental que eso provoca. A partir de la producción de una muestra plástica se me ocurrió crear un espacio pensado para las infancias que problematice con esto”, expresó el docente. Una muestra particularLa muestra plástica a la que hacía referencia es “Naturaleza Humana”, una obra que tiene como eje el concepto de extractivismo.  “Lo voy analizando a través de una exposición que intenta hacer una síntesis visual y conceptual de las diversas problemáticas ambientales y de cómo se  manifiestan en los distintos territorios. El extractivismo se manifiesta, por ejemplo, en la Pampa húmeda a través de la soja transgénica. Se transforma en un commodity. Eso tiene un valor en el mercado y por lo tanto se imponen las reglas de juego sin importar las consecuencias sociales y ambientales que provoca. No solo es de Argentina, es un problema regional que afecta parte de Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia”, explicó. Llegar a las infancias desde el medioambiente Desde Pachamamita Libros buscan adaptar la temática medioambiental para el público infantil. Crespi contó que hacen un trabajo de investigación para elegir el tema, donde es importante problematizar y, al mismo tiempo, plantear una alternativa. “Si no están esas alternativas habrá que inventarlas. Quedarán en nosotros, o en las generaciones futuras encontrarle la vuelta para que esto mejore, poder vivir con dignidad en ambientes saludables”, manifestó. Además, detalló cómo desarrollan cada edición: “Planteamos una historia, una fábula o un relato, y los libros libros tienen un glosario y distintas actividades didácticas que hacen referencia a esta problemática: trabalenguas, laberintos, crucigramas, espacios libres para que intervengan en el libro y no quede abandonado en la biblioteca. También está el espacio que permite la ilustración”. Los comienzos“Yo llegué a acercarme a las cuestiones ambientales a través de la radio. Escuchaba un programa que se llamaba “Horizonte”, en Radio Nacional, que después estuvo en distintas radios, dirigido por Jorge Rully y un equipo del “Grupo de Reflexión Rural”. Ahí empecé a escuchar las primeras denuncias y voces que se alzaban contra lo transgénico y lo que eso implicaba. Yo estaba trabajando en un proyecto de fotos adaptadas para personas con discapacidad visual que se podían tocar, tenían relieve, braille y sonido. Venía trabajando desde lo cultural pero no tan metido en las problemáticas ambientales. Y era una de las inquietudes que tenía, más que nada pensando en el futuro porque lo que sabemos son las proyecciones”, recordó el docente, y agregó que  el panorama dentro de 20 a 50 años no es para nada alentador. “Y si pensamos en las futuras generaciones que van  a venir, algo hay que hacer, por los que vendrán, por la continuidad de la vida”, enfatizó.El buen uso de las nuevas tecnologíasLa propuesta de estos libros apunta a los niños y niñas, teniendo en cuenta también la evolución tecnológica y el contexto en el que están inmersos e inmersas generalmente, con interacción con celulares, tablets y computadoras como parte de lo cotidiano. Acerca de esto, el escritor profundizó: “Tenemos el orgullo y el mérito de ser de las primeras editoriales independientes en sacar libros con realidad aumentada. Se baja una aplicación al celular, toma las imágenes del libro con un código QR, y al mismo tiempo que lee esa imagen dispara distintas animaciones, relatos de audio, y genera movimientos que sólo se ven con el dispositivo electrónico. Es fundamental trabajar con las nuevas tecnologías”. Crespi citó como ejemplo en esta temática al filósofo argentino, docente de la UBA, Alejandro Piscitelli. Dijo que este filósofo, sacó un libro  llamado “Nativos digitales”, que habla de cómo las nuevas generaciones incorporan los hábitos de consumo a través de los teléfonos celulares, de los dispositivos electrónicos. “Alejandro  decía que ese libro ya estaba obsoleto, que los chicos no son más nativos y son cautivos digitales. La incorporación de las nuevas tecnologías viene a hacerle un guiño a estas nuevas generaciones. Es un puente de comunicación para llegar con los contenidos”, añadió. Una lucha social y cultural“Tomar conciencia de los que nos está pasando es parte de una batalla cultural para tener conciencia y una mirada crítica. Hay que reafirmar que las alternativas están”, aseguró el artista visual tras exponer un diagnóstico de la naturalización de un consumo poco consciente y las malas consecuencias de los procesos de producción que afectan al medioambiente.Crespi, continuó explicando el origen del nombre de la editorial:“Se fue armando de a poco, las primera

El juez porteño Roberto Gallardo dictó una medida cautelar que obliga al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a entregar computadoras y garantizar el acceso a internet en los barrios vulnerables. Lo hizo tres días después de la presentación realizada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el IPYPP y el Frente Salvador Herrera. (Por La Retaguardia) ✏ Redacción: Rodrigo Ferreiro 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Prensa GCBA Tal vez sea necesario un viaje en el tiempo, cuatro años atrás, para observar el panorama completo. A mediados de 2016, la Gerencia de Incorporación de Nuevas Tecnologías del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, ya con Soledad Acuña a la cabeza, decidió hacer un balance del Plan Sarmiento, la política pública que desde 2011 entregaba computadoras con internet interna a cada alumno y alumna de las escuelas porteñas, garantizando el modelo 1 a 1, en una copia exacta del Plan Ceibal, implementado en el vecino Uruguay desde 2007. Como todo balance en terruño macrista, fue motorizado principalmente por un ajuste. Con la oposición de algunos sindicatos, y de modo muy silencioso, la gestión Pro decidió limitar la entrega de computadoras de 4° a 7° grado y finalizar el servicio de red Wimax, que permitía a cualquier usuario obtener conexión de internet gratuita en cualquier punto de la Ciudad de Buenos Aires. El resto del colegio trabajaría con tablets que se quedarían en el establecimiento educativo, y la conexión de cada Netbook por fuera de la escuela correría por cuenta de cada familia. Esto decantó en dos consecuencias: se pisoteó el Plan de Educación Digital de la CABA, que plantea la alfabetización digital de toda la familia; y aumentó la Brecha Digital entre los hogares con mayores ingresos y aquellos que no tienen acceso a internet o dispositivos tecnológicos. Tiempo de pandemia y (algo) de justicia Tres años después de este recorte de derechos, el aislamiento social obligatorio produjo la implementación de la cursada a distancia, para la cual tener computadoras e internet se transforman en algo indispensable. Un gran porcentaje de niños y niñas no cuentan con ninguna de las dos cosas, y en ese contexto, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el IPYPP y el Frente Salvador Herrera, se presentó un amparo para que el Poder Judicial ordene al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tome cartas en el asunto. El juez Roberto Andrés Gallardo le dio lugar y emitió una medida cautelar que obliga al Estado porteño a garantizar el acceso a equipamiento y conexión. “El día de hoy, lunes 8 de junio, el juez Gallardo, titular del Juzgado Contencioso, Administrativo y Tributario N°2, dictó una medida cautelar ordenando, a grandes rasgos, garantizar la entrega de computadoras en comodato a todos los alumnos y alumnas que asistan a establecimientos educativos de gestión estatal y privada de cuota cero, siempre y cuando compruebe o demuestre su vulnerabilidad social”, describe Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad. Y prosigue: “¿Cómo se comprueba la vulnerabilidad social? Si el alumno o alumna habita en una villa o barrio popular, si la familia es beneficiaria de algún programa social, o beca o subsidios, en estos casos en forma automática el gobierno debe garantizar la computadora”. Baldiviezo completa: “deben entregarse los equipamientos que hoy están guardados en los colegios, y si esta demanda supera la cantidad de computadoras existentes, el Gobierno de la ciudad tiene cinco días para presentar un plan para establecer cómo va a cumplir con la demanda insatisfecha. Y también se ordenó garantizar de modo comunitaria el acceso a internet de las villas, asentamientos, complejos habitacionales y barrios de emergencia de la ciudad. Se debe replicar el mismo sistema de acceso a wifi que ya existe en espacios públicos y algunas plazas. Y en el caso de detectar algún impedimento técnico, el gobierno tiene que garantizar un celular con acceso a datos libres para que funcione como módem que de internet a las computadoras”. El Ministerio de Educación, por otro lado, debe crear un registro donde se van a hacer los reclamos y las solicitudes e informar de qué modo funcionan los centros de mantenimiento y arreglo de computadoras. El acceso a internet y a dispositivos digitales son algo fundamental para hacer efectiva la cursada obligatoria a distancia, la continuidad pedagógica y acceder al derecho a la educación. “El Estado debe garantizar los elementos para que los estudiantes puedan cursar. Pero además es un derecho humano básico, y el acceso a internet es una herramienta esencial para la búsqueda de información, la libertad de expresión, el derecho a peticionar, ya es parte constitutiva de la personalidad del sujeto actual. Y más aún en un contexto de aislamiento social obligatorio”, sentencia Baldiviezo. Y completa: “La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires establece que la educación es algo prioritario, y en cambio vemos sobreprecios en barbijos y dinero destinado a equipar a la policía. El fallo del juez Gallardo va en esta línea, en la línea de garantizar el derecho humano a la educación y a acceder a Internet”.

Lucía Finocchietto y Eugenia Azurmendi, trabajadoras del programa Capacitación Situada del Gobierno de la Ciudad, visitaron Radio La Retaguardia en el programa Mis hijos están con el padre. Contaron la situación laboral de quienes trabajan en estas capacitaciones para docentes en las escuelas públicas, principalmente de primaria, con irregularidades que afectan aproximadamente a 400 personas. (Por La Retaguardia)🎤 Entrevista 👉 Silvio Florio/Braulio Domínguez✍ Redacción 👉 Braulio Domínguez💻 Edición 👉 Pedro Ramírez Otero Eugenia Azurmendi, quien está hace tres años trabajando en Capacitación Situada, nos explica la situación actual del programa: “Este año se da la profundización de la precarización. ¿Cómo implementa este plan la gestión del Gobierno de la Ciudad? Con contratos de locación de obra. Quienes venían trabajando desde antes, lo hacían bajo la forma de horas cátedra, que es el tipo de trabajo que ampara la realidad docente. El de locación del obra es como si un empresario firmara un contrato con el Estado, que es nuestro caso, que tenemos que ser monotributistas, facturar, y cobrar una vez terminado nuestro trabajo; como si estuviésemos construyendo un edificio o un puente”. Y denuncia que “Estos contratos no amparan la relación de dependencia en principio y además el Estado puede revocarlos en cualquier momento. No corre la antigüedad, no nos cubre la ART, no tenemos el aguinaldo, que son todos derechos estatutarios. Toda esta realidad venía de los años anteriores, pero este año se complicó aún más”.La docente Lucía Finocchietto nos aclara al respecto: “Dos personas que hacen el mismo trabajo deberían cobrar lo mismo. Dada esta precarización de los contratos que hay al interior de Escuela de Maestros, algunos de los compañeros tienen horas cátedra y otros compañeros –la mayoría– tienen contrato de locación de obra. Esto hace que por el mismo trabajo hay gente a la que le pagan 10 y hay gente a la que le pagan 18. Estamos trabajando en condiciones completamente injustas y raras”.La incertidumbre había empezado a fin de 2019, pero luego había mermado, tal como nos cuenta Eugenia: “A fin de año pensábamos que el plan se terminaba, pero nos anuncian que la Ciudad de Buenos Aires decide continuar y renovar su plan por cuatro años más. ¿Por qué? Porque realmente había sido muy bien recibida la capacitación entre los docentes. Nosotros lo sentimos así”.Sobre los distintos tipos de capacitaciones que llegan a las escuelas es pertinente la observación de Lucía: “Hay capacitaciones que recibimos los docentes de gente que viene y no conoce una escuela porque hace mucho, mucho, mucho tiempo que no va a una y de repente nosotras, que trabajamos de maestras, transitando la realidad cotidiana de las escuelas, tenemos otro conocimiento  de lo que pasa en el aula”. Azurmendi nos da algunos detalles sobre la vuelta al cole versión Gobierno de la Ciudad: “Cuando arrancó el año y volvimos en febrero a comenzar con estas capacitaciones masivas, empezaron a llegar contratos de dos meses a algunos, de tres meses a otros, de un mes a algunos compañeros, a otros de un año, sin firmar. Son propuestas de contrato, que llegan electrónicamente, nada de ver una cara. Todo es un click. Y con contratos de $10.000, cuando nos habían anunciado en diciembre que los contratos iban a ser de $15.000, equiparando el valor de la hora cátedra de nuestros compañeros. Incluso nos ofrecen menos que el año pasado”.Finocchietto da detalles de los reclamos formales presentados hasta el momento y en qué relación contractual se encuentran: “En Escuela de Maestros hay una autoridad, actualmente está Oscar Ghillione. Obviamente se hicieron numerosas cartas pidiéndole que tengamos una reunión para que nos explique lo que estaba pasando, porque estos contratos, que son muy precarios y muy malos, tampoco están llegando. Nosotras ya comenzamos a trabajar pero no tenemos contrato. Nuestra relación con el Gobierno de la Ciudad hoy sería como una relación de fe. Uno apuesta a que ahí hay una relación laboral. No sé cómo lo tomaría un abogado esto, porque papel firmado no hay ninguno. Pero nosotras ya empezamos a cumplir nuestra tarea. Esto también fue arduo de resolver en asamblea”. Y denuncia: “Empezamos a principios de febrero, con trámites a distancia, que primero te piden una cosa y después te piden otra, y ya la mandaste, no la encuentran, te mandan un mail. Llamás por teléfono y da ocupado, hasta que te atiende alguien y te dice ‘Sí, llegó, pero no llegó’ o ‘Sí, el contrato va a estar la semana que viene’. Hace un montón de tiempo que la semana que viene va a haber un contrato. El director, Oscar Ghillione, siempre se comunica por intermedio de los coordinadores de cada equipo, que son coordinadores pedagógicos, no son nuestros jefes. Además están tan precarizados como nosotros. Es una relación medio perversa esa de usar al coordinador pedagógico para que te venga a transmitir las pésimas o nulas noticias que hay. Están demostrando una gran inoperancia, pocas ganas de resolver el conflicto y mucha capacidad para inventar otros que no existían. Pedimos reuniones por mesa de entrada, con cartas que se firman y demás, pero no se enteraron mucho”. También agrega: “Cuando teníamos que empezar a ir a las escuelas para hacer la capacitación situada dijimos ¿qué hacemos? ¿Vamos o no vamos? Porque es medio raro ir a trabajar sin contrato. Solo algunos tenían. Fue toda una discusión. Al final resolvimos que nos presentábamos, pero para comentar nuestra situación con las docentes de estas escuelas”. Eugenia explica cuál fue la reacción de sus autoridades cuando observaron que no iban a quedarse de brazos cruzados trabajando sin contrato: “Los días anteriores, viendo que estábamos pensando vías para reclamar, fuimos amenazados con que con un click no se iban a dar de alta los contratos. Fuimos advertidos de que íbamos a ser reemplazados por trabajadores de otros equipos”.La violencia va mucho más allá de dejar a centenas de personas sin trabajo o precarizadas. Sobre este tema Lucía reflexiona: “Junto con esa incertidumbre laboral, hay una gran desvalorización al trabajo, porque lo que

La resistencia de gran parte del pueblo chileno no cede, aunque el hostigamiento del Estado es contínuo y muta en diferentes modalidades. No solo los gases, las balas, los muertos y las pérdidas parciales o totales de la visión son utilizadas como forma sistemática de ineficaz disciplinamiento, sino también sanciones graves que muches estudiantes comienzan a sufrir como producto de su participación en el despertar trasandino. Más de treinta expulsiones en el seno universitario son denunciadas por les pibes, que no están dispuestes a acatarlas sin más. 📝 Texto 👇👉 Rodrigo Ferreiro (La Retaguardia) 📝 Edición 👇👉 Andrés Masotto 📷 Fotos y videos 👇👉 Estudiantes de Chile. Natalia Bernades Los hechos Seguir una carrera en Chile es un privilegio. En el contexto movilizante iniciado hace meses, ese privilegio se convirtió en una quimera.El 11 de noviembre de 2019 les alumnes de diferentes universidades chilenas decidieron llamar a asambleas múltiples y masivas, ante la incertidumbre reinante con respecto a la cursada. Una de las universidades con mayor perspectiva de lucha fue la Andrés Bello. Las propuestas surgidas en ese cónclave de pibes y pibas estaban determinadas, con claridad, por el pago anual realizado y efectivo. ¿Qué hacer? Parar y seguir en diciembre era una opción, que ya muchas carreras estaban practicando de facto. Luego, adelantar el inicio de cursada del año entrante, y finalizar de este modo el segundo semestre del 2019 en los albores de 2020. Pero las autoridades de la universidad se negaban. Les alumnes autoconvocades, entonces, decidieron tomar una de las sedes de la Universidad Andrés Bello, para presionar y hacer entender a los dueños que cursar de ese modo, con Chile alzado, era imposible. El Estado, comandado por Piñera, reaccionó de la peor forma, enviando una cifra considerable de Carabineros dispuestos a todo. Para ese momento ya contaban con varios ojos en su haber. Luego de horas de negociaciones, donde la policía amenazaba con cortar el diálogo, se llegó a un acuerdo: se levantaba la toma y se prometía abrir las puertas a les alumnes el 13 de noviembre, independientemente de si la Universidad decidía o no continuar con la cursada. Como era previsible, el pacto fue roto. Dos días después, les alumnes se encontraron con las puertas del espacio académico cerradas, y realizaron una asamblea en la calle. En esta instancia colectiva, con más de doscientos presentes, se decidió tomar nuevamente la facultad. Esta segunda medida fue sostenida sin interrupciones hasta el 10 de diciembre, cuando fueron desalojades. Las declaraciones de una de las estudiantes causan espanto: “El desalojo fue a las 7 de la mañana. Las autoridades encargadas de la seguridad del campus ingresaron al establecimiento grabando con sus celulares y nos despertaron. Además, contrataron a otra empresa de guardias -externa-, juntando casi un total de 40 custodios, entre la empresa que ya estaba contratada desde antes por la universidad y la que contrataron para el desalojo (guardias de seguridad de discoteque, ya que en sus poleras/remeras decía “STAFF”, y uno de estos guardias externos le dijo a uno de nuestros compañeros “si no fuese porque existe la Ley Zamudio -ley antidiscriminación por orientación sexual- ya te habría agarrado a golpes”). Luego del desalojo estuvimos hasta casi las 6 de la tarde esperando a que nos entregaran nuestras pertenencias, ya que alcanzamos a salir casi con lo puesto, porque estábamos durmiendo”. Se trató de un mes de un espacio coordinado armoniosamente, abierto a la comunidad, con talleres, charlas e invitaciones con objetivos políticos claros: informar lo que estaba sucediendo en Chile y organizar la resistencia, nada que ameritara un desalojo ni mucho menos amenazas. En la foto se redondea el gas en la mano del Carabinero El disciplinamiento de los dueños de la tierra La Universidad Andrés Bello pertenece al grupo empresarial Laureate Education, con sede en Maryland, Estados Unidos. Por supuesto, la mercantilización educativa de esta empresa no se agota en una sola casa de estudios ni en Chile. Posee cuatro más en ese territorio, dos en Santiago y dos en Viña del Mar, y más de cien en el resto del mundo, distribuidas en Europa, Asia, Latinoamérica y África. Lo que se dice un imperio, que se expandió de un modo igual de espurio que cualquiera de los mundialmente conocidos, reemplazando plomo y ejércitos por dinero, bitcoins y alianzas monopólicas e ilegales. En Chile, el grupo Laureate Education lucra con los sueños estudiantiles de cerca de 200 mil chilenos y chilenas, casi un 15% de su total mundial. Una de las flamantes incorporaciones del imperio educativo fue, en 2000, la Universidad de Las Américas. La relación entre esta casa de estudios y la casta política chilena es evidente, y fue denunciada en varias oportunidades, no llegando a buen puerto en ninguna. Se trata de un emporio que beneficia, económica e ideológicamente, a muchos peces gordos, a costa de la sangre y los ahorros del estudiantado chileno. Hacia principios de diciembre de 2019 la Universidad Andrés Bello, cuyo vicedirector Jorge Selume Zaror fue Ministro de Educación de Pinochet de 1987 a 1989 y que cuenta entre sus accionistas con personas vinculadas al actual presidente Piñera, comenzó a realizar sumarios a estudiantes que participaron de la toma. Se habían atrevido demasiado. Hasta la fecha, principios de enero, se denuncian treinta afectados, con posibilidad de expulsión o, en el mejor de los casos, suspensiones semestrales. Lo mismo ocurre en Viña del Mar, también con la Andrés Bello. La acusación es por violar el estatuto, que plantea que está prohibido incitar, llamar o promover a la toma. “También está prohibido hacer publicidad de cualquier tipo en contra de la universidad, nos tienen atados de manos”, agrega la misma estudiante que sufrió el desalojo antes narrado. Les sancionades cuentan con cinco días para apelar la sentencia. El objetivo, más allá de expulsar indeseables, es otro: frenar la inevitable organización y toma de conciencia que se ha iniciado en el estudiantado chileno. La resistencia que no cesa La respuesta de les pibes no se hizo esperar, y no

A partir de los 70 años de la consolidación de la gratuidad universitaria en nuestro país, Vicente Zito Lema visitó La Retaguardia para dialogar con Alfredo Grande e Irene Antinori en el programa Sueños Posibles y analizó los distintos tipos de universidad, la realidad de las del conurbano y todo su recorrido militante para llegar a sus 80 años, cumplidos hace días, “sin pudor y sin culpa”. (Por La Retaguardia) En su visita a Radio La Retaguardia, Vicente Zito Lema, poeta, abogado, docente y periodista, entre otras tareas de su provechosa vida, comenzó la reflexión recordando las efemérides más importantes en materia de derechos: “En estos días se celebraron dos hechos muy importantes que en general no tuvieron la trascendencia que su importancia implicaría. Por un lado, los 30 años del acta o convenio en defensa de la niñez y los adolescentes salido de un acuerdo internacional que impulsó las Naciones Unidas y Argentina es miembro adherente desde un año después. Era el gobierno de Carlos Menem, con todas sus contradicciones, hay que reconocerle que fue uno de los primeros que firmó este convenio. Una primera mirada: ¿Valen para algo estos convenios? Es un punto a discutir. Pero los que no aman la vida, que viven lucrando sobre el dolor, cuerpo, espíritu, trabajo ajeno, por supuesto que tratan de que estas recordaciones queden lo menos posible en la conciencia social”, consideró el poeta. “Desde donde me viene la sospecha de que debe ser positivo a pesar de lo difícil que es poner en pie los derechos humanos. El enemigo de los derechos humanos, ese poder concentrado, trata por todas las formas de desmerecer estos convenios. Algo de lo que acabo decir también lo podemos aplicar al recuerdo de los 70 años del decreto de Perón sobre la gratuidad universitaria. Lo concreto, y me animo a cualquier disputa, es que la universidad gratuita abierta a cualquiera que quiera estudiar lo considero uno de los mayores actos revolucionarios que conozco del siglo XX en América Latina”, reivindicó Zito Lema.Mirarse al espejo después de 80 años “Uno nunca imagina que puede llegar a cumplir 80 años. Pensando en mi familia, de los que tengo un recuerdo cercano, no hay nadie que haya vivido la cantidad de años que yo viví. A mí en general me cuesta mucho mirarme en el espejo, siempre me siento frente a un ser extraño. En estos días, trataba de apagar la luz y ver cómo me podía ver de día. Miraba mi rostro. Y en general lo que pude ver es el rostro de un niño. Tengo conciencia de que desde algún lugar uno da vueltas y vueltas en la vida y está en el mismo sitio donde empezó. Esa es una sensación. Por otra parte, tengo el recuerdo o el sueño, o fue una lectura o mi imaginación, de que si uno fue un hombre rebelde frente al poder, frente a la injusticia, si luchó para que el mundo fuera, como diría Discépolo, menos porquería de lo que lo recibió, uno tiene una posibilidad. Platón algo dice de eso, y si no lo dice Platón también lo puedo decir yo porque a esta altura de mi vida me puedo dar algunos lujos”, aseguró sonriente. “El lujo que me doy es verme de otra forma, no como el Vicente que fue, me veo muchas veces con la cara de un lobo. Eso puede causar extrañeza a otros, no a mí, yo me veo como un lobo. De todas formas, eso es la parte externa. Lo que queda adentro es que siento que cumplí 80 años y esa rebeldía mía frente a lo injusto, a todas formas de autoritarismo, a la riqueza concentrada que humilla la vida, a la violación de la dignidad por todas las formas con que el capitalismo, el neoliberalismo y todas las miserias del poder reproducen materialmente en la existencia, frente a eso tengo la misma potencia de vida desde que tomé conciencia de que no se puede estar vivo y no luchar contra esa forma de muerte organizada que hoy tiene forma de neoliberalismo y que es el viejo cuco del capitalismo al que le han cambiado un poco las formas pero no los fines ni su esencia de ser”, consideró. Además, Zito Lema se refirió a su profesión: “La profesión de abogado no la he ejercido como una profesión liberal. Me recibí muy joven, tendría 21 años, y en mi vida usé mi formación en el Derecho como un instrumento en defensa de los derechos humanos. Toda mi vida he sido defensor de los derechos humanos y pude usar algo que en general es un arma para los actos del mal para generar algunos minúsculos actos del bien. Creer que uno frente al poder puede poner en pie los derechos humanos es una ilusión, pero sí sé que se puede igual luchar. No importa que la estructura real de los derechos humanos sea, como decía Eduardo Galeano, una línea de horizonte a la que uno se acerca y esa línea siempre se aleja. También cito a Joseph Conrad, quien dice que lo importante es el acto de viajar, no de llegar a un puerto. Desde los 20 años hasta los 80, 60 años de militancia en los derechos humanos, he viajado, viajado y viajado. La línea de horizonte se ha corrido pero a mí nadie me quita el viaje. Es cierto que he tenido momentos de peligro, los dioses no son muy buenos con los que desafían el destino. He sufrido atentados, persecuciones y he llegado a tener 80 años y sigo en pie”, reivindicó Zito Lema. “También tengo en claro, y lo he dicho, que al recordar mis 80 años no puedo dejar de indignarme frente a la injusticia de que buena parte de mis amigos, de mis compañeros de lucha, de militancia política y humanística y artística, quedaron como sombras de ese futuro que tenían. En mi época, los viejos no morían primero, sino los jóvenes que combatían las injusticias del