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Lo dijo Matías Cervilla, delegado del diario y secretario de Asuntos Profesionales del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). En diálogo con el programa “Otras Voces Otras Propuestas” brindó detalles sobre el conflicto de los 48 trabajadores y trabajadoras despedidos por la empresa. Además, contó cómo sigue el reclamo tras la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.  Entrevista: Luis AngióRedacción: Nicolás RosalesEdición: Pedro Ramírez OteroFoto de portada: Rolando Andrade Stracuzzi “Son 48 los compañeros y compañeras despedidas. Nos encontramos el domingo 16 de abril con las puertas de las redacciones en la calle Tacuarí, del barrio de Barracas, totalmente valladas con guardias de seguridad y un operativo represivo desmedido. Así, nos fuimos enterando que había despidos masivos. Nos fue llegando un mail durante el día donde se le comunicaba a las y los compañeros que no iban a ser parte del nuevo proyecto del diario”, comenzó a contar Matías Cervilla, delegado de Clarín y secretario de Asuntos Profesionales del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). “Y a quienes seguíamos siendo parte, nos llegaba un mail diciendo que éramos parte de la transformación digital pero que la misma era la causa de los despidos. La cual vemos como falsa porque entre los compañeros y compañeras hay gente que trabaja en redes sociales o como editor de videos, de sistemas. Todos perfiles digitales y elementales para cualquier transformación”, agregó. Cervilla contó que entre las personas despedidas, muchas y muchos son afiliados al sindicato. “Pero los despidos no son sólo una cuestión puntual de persecución sindical, porque hay casos muy heterogéneos. Y si uno piensa desde una mirada economicista de las transformaciones hay gente que tiene mucha antigüedad, otra que no. Hay gente que tiene un perfil más analógico, otros no. Hay un poco de todo”, dijo. Para el delegado hay algo más allá: “Además de la cuestión economicista y la idea de ganar más dinero, no con un periodismo de calidad que venda más diarios o que haga que la gente entre más a la página web o de las distintas estrategias comerciales que puedan tener pagando menos sueldos, también hay algo político detrás. Esto se evidencia por dos grandes cosas. Una es el contexto, y es que el SiPreBA acaba de obtener la personería gremial y eso es algo que a Clarín le compete y mucho. Porque ellos son los principales actores de la patronal a escala nacional. Y en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) con la cual nuestro sindicato tiene que discutir las paritarias. Y eso es un signo no sólo para quienes trabajamos acá en el diario, sino para todos quienes trabajan en las empresas de prensa del país. Esto es una forma de amedrentar. También esto se dio justo en el aniversario de los 35 despidos masivos del  27 de abril del 2019”.  El secretario de Asuntos Profesionales del SiPreBA se refirió también a la problemática salarial, ya que la mayoría de las y los trabajadores de prensa tienen salarios por debajo de la línea de pobreza. “Esto se da en todas las empresas de medios. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires venimos con un atraso general. Veníamos tomando medidas, y con esto que pasó ellos corrieron el eje, porque ahora estamos discutiendo reincorporaciones. Previo a los despidos habíamos votado en asamblea hacer un reclamo salarial en la puerta de la empresa”, remarcó.  A partir de los reclamos por las personas despedidas en Clarín, el Ministerio de Trabajo dispuso una conciliación obligatoria. “Esto sirve para que los compañeros cobren el sueldo de abril y para retrotraer los despidos para que vuelvan a sus tareas”, explicó Cervilla.  ¿Cómo sigue la lucha? Si bien el reclamo del conjunto de las y los trabajadores del diario se centra en los 48 despidos, también luchan por una mejora salarial frente al ajuste que llevó adelante la empresa.  Analizando aún más el conflicto, el intento de diálogo de Clarín con los y las trabajadoras de prensa se dio por la presión del SiPreBA y la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.  El pasado viernes, más de mil personas se manifestaron frente a Clarín. “En defensa del periodismo, nuestro oficio, y en contra del ajuste en el gremio de prensa”, sostuvieron como una de las consignas de lucha.  Desde el SiPreBA agradecieron la presencia y solidaridad de sectores sindicales, políticos y sociales.  La Comisión Interna de Clarín agradeció la solidaridad recibida de parte de trabajadoras y trabajadores de otras empresas y también el rol de los medios autogestivos, que en este tipo de conflictos rompen el cerco que todas las empresas suelen imponer durante conflictos sindicales.

Cynthia Ottaviano, una de las directoras de Radio y Televisión Argentina S.E. (RTA) dialogó con el programa radial La Retaguardia. La doctora en Comunicación aportó una mirada sobre los medios públicos y se refirió a la construcción del código de ética para la TV Pública, a las distintas normativas que crearon el actual escenario mediático y al trabajo colectivo como guía para alcanzar una comunicación democrática que surja desde las bases. La dicotomía entre medios públicos y medios del gobierno de turno. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Gabriela Suárez López 💻 Edición: Diego Adur Pensar los medios públicos en cuanto al sentido de “lo público” y su relación con la organización del mundo simbólico, implica abordar una tarea de priorización y creación de nuevas metodologías para diseñar políticas viables y efectivas en el campo de la comunicación. El actual contexto comunicacional es resultado de un largo proceso normativo que luego de muchos años de paralización, se vio modificado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Ley 26.522 (LSCA), sancionada en 2009. Posteriormente, los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU 267 y 268, entre otras normativas) sancionados en 2015, provocaron un nuevo movimiento en sentido contrario a la LSCA; aunque solo la derogaron parcialmente, apuntaron a los aspectos más desmonopolizadores de la ley. Estos últimos, sumados a la Resolución 5644/2017, entre otras, concretaron un gran retroceso de los derechos conquistados a partir de la Ley de Medios y potenciaron la concentración. Frente a este escenario, una de las integrantes del Directorio de Radio y Televisión Argentina S.E. (RTA), Cynthia Ottaviano, junto a trabajadores y trabajadoras de la televisión pública, representantes de los medios comunitarios, alternativos y populares, sindicatos, el sector académico y otros actores especializados, avanzan en la construcción de un Código de ética para los medios públicos: “¿Cómo es posible que a 70 años de creación de la televisión en la Argentina, —que además tenemos que subrayar que el nacimiento de la televisión en la Argentina es el nacimiento y la creación de la televisión pública ha sido un hecho de vanguardia por parte de una decisión política de Juan Domingo Perón—, no hay un código de ética? Podemos encontrar muchas respuestas de por qué quienes trabajamos en los medios de comunicación, específicamente quienes trabajan en los medios públicos, no han hecho un acuerdo con las audiencias. Hay una marcada mercantilización en la Argentina, una profunda conceptualización capitalista en cuanto al reconocimiento de que la comunicación es un negocio cuando en realidad es un derecho humano. Además, hace que el avance que han tenido quienes gestionan desde el ámbito privado con fines de lucro la comunicación no se hayan dado la autorregulación, que en otras partes del mundo sí. Ni siquiera para quedar bien, que es lo que pasó en la Argentina. Ni siquiera por un factor de prestigio lo han hecho”, señaló la periodista. Ottaviano habla respecto al modo de construcción del Código de ética que intentarán presentar para el 17 de octubre de este año (cuando se cumplan los 70 años de la televisión pública), y que se propone ser abordada de modo colectivo y asegura: “La propuesta siempre estuvo enfocada a incluir distintas voces desde las bases empoderadas, con la premisa central de que la ética no se construye desde el poder, sino desde las bases. La misión es enorme porque el código apunta a ser una herramienta que debe recopilar principios fundamentales para las actividades relacionadas y el tratamiento responsable de temas múltiples teniendo como eje a la comunicación como derecho humano. Y no solo hay que construir un Código de ética sino que luego hay que ponerlo en marcha y tener acciones que estén acorde a ese código. Así que, cuando fui Defensora (del Público) lo intenté, hicimos una sistematización de los códigos de ética de buena parte del mundo occidental y una publicación que son ideas y orientaciones hacia un código de ética, pero fracasó. Estamos hablando de un código de ética, de cuál es la ética, en base a qué principios nos vamos a regir en diálogo con nuestras audiencias, cuál es nuestro pacto comunicacional, cuál es nuestra identidad”, remarcó. Con los sindicatos Sobre la inclusión de distintas voces, que implica una manera de abordar la construcción de modo dinámico y flexible desde los trabajadores y trabajadoras de la televisión pública, “la idea es generar mesas de debate con especialistas, referentes, expertos y expertas de los distintos ámbitos de la vida social, cultural, de los derechos humanos, con los sindicatos y la apertura a quien no esté encuadrado sindicalmente también, pero la idea es que además sea un proceso. Vamos a darnos seis meses para construir colectivamente este código de ética. En una primera parte escuchar distintas miradas sobre la comunicación, las problemáticas, las ausencias, las necesidades. Y después de reflexionar, poder definir cómo tiene que ser ese primer código de ética, qué contenido tener y luego en distintos encuentros generar un espacio de reacción colectiva. Además, están participando los sindicatos: SIPREBA, APJ, el SATSAID, el ISAL, entre otros. Además participan los medios comunitarios, populares y alternativos, como el aporte de ustedes, de La Retaguardia, que ha sido sustancial con respecto a la cobertura de los juicios por delitos de lesa humanidad y justamente tenemos que debatir el párrafo que hace referencia a la necesidad de cobertura y de priorizar y jerarquizar las voces de las víctimas, de los familiares, de testigos. También se han sumado a la iniciativa especialistas de Argentina, de organismos internacionales, y de otros países, como Brasil, Colombia, México, Uruguay. Y ahora estamos en el proceso de escritura”.  Como “obrera de la palabra” y trabajadora de los medios, la especialista en comunicación, se refirió a los aportes que han realizado varias redes de medios alternativos, teniendo en cuenta que en este hecho inédito de redacción colectiva de un código de ética se debate sobre la necesidad de adoptar nuevas reglas de juego en los planos laboral y simbólico de la actividad: “La verdad es

56 trabajadrores/as del multimedios más poderoso del país se quedaron sin trabajo. A través de un comunicado, la Comisión Interna de Trabajadores de Clarín/AGEA (en el SiPreBa) denunció que “el brutal ajuste llegó sin mediar aviso para los compañeros ni establecer ningún tipo de diálogo con los representantes gremiales y frente a un operativo de seguridad inusual en el edificio de la calle Tacuarí”. Este mediodía realizaron una asamblea en la puerta del diario, y comenzaron un paro. Compartimos un fotoinforme. Hoy, en paralelo a los despidos, el Diario Clarín publicó una nota que da cuenta del procesamiento de Pablo Viñas, delegado de lo que fue AGR/Clarín. Casualidades de la vida. (Por Agustina Salinas para La Retaguardia)