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José Schulman


Iris Pereyra de Avellaneda, flamante presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, habló sobre el presente y el futuro de la organización después del cimbronazo que ocasionó el episodio de violencia protagonizado por José Schulman. La militante, sobreviviente de “El Campito” en la última dictadura cívico-militar y madre del “Negrito” Floreal Avellaneda, aún desaparecido, pasó por el programa Sueños Posibles, de Radio La Retaguardia, e hizo un recorrido por la historia de la organización hasta la actualidad.  (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Alfredo Grande / Irene Antinori ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia Iris Avellaneda fue designada por sus compañeros y compañeras como la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, luego del conocido conflicto protagonizado por José Schulman, quien fuera el presidente de la organización hasta el mes pasado, cuando agredió a una trabajadora en una terminal de ómnibus. “Para mí ha sido un honor este reconocimiento que me ha dado la Liga a pesar de lo que hemos vivido. Pero en este momento yo no voy a hablar nada de José. Yo lo aprecio mucho. Ha sido una persona que nos ha dado mucho. De ahora en adelante tenemos que seguir la lucha por los derechos humanos y sacar adelante a la Liga. Porque la Liga es una organización  José es una persona. Entonces no podemos volver atrás después de tantos años. Desde el año 1935 que existe la Liga, aunque recién en 1937 fue reconocida. Y siempre seguimos el mismo camino, la misma lucha, defendiendo los derechos humanos. Tenemos que estar más unidos que nunca, porque se vienen momentos muy difíciles y la Liga siempre ha estado al lado del pueblo. Siempre ha sido una organización representativa a nivel nacional e internacional”, repasó. “Yo mantengo mucho los recuerdos de los primeros años de la Liga, porque mi suegra fue la fundadora de Socorro Rojo (nombre que llevaba la organización en esa época) y después fue reconocida como Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Actualmente, por los Derechos Humanos. Así que, en nombre de la Liga tenemos que seguir luchando, seguir acompañándola. Y no volver atrás, porque eso sería una macana. Una tristeza enorme. En recuerdo a todos los camaradas, todos los compañeros que han pasado por la Liga, la tenemos que seguir reivindicando”, continuó.  Iris Pereyra de Avellaneda es sobreviviente de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Fue secuestrada junto a su hijo de 16 años, Floreal. Ella pudo sobrevivir. En cambio “El Negrito” fue brutalmente torturado (entre otras aberraciones fue sometido a empalamiento). Arrojado al Río de la Plata desde uno de los Vuelos de la Muerte que partieron desde Campo de Mayo, su cuerpo apareció en las costas uruguayas. Fue fotografiado pero lo volvieron a desaparecer. “La lucha nuestra siempre fue consecuente a nivel nacional e internacional, por eso es que uno le debe a José el haber ampliado a la Liga, que se hayan hecho filiales por todos lados. Seguiremos ese mismo camino, esa misma idea y recordando a todos los camaradas, todos los compañeros que han pasado por la Liga. Así que la lucha va a ser ardua. Pero bueno, depende todo de nosotros que sigamos adelante con esto”, dijo. Avellaneda contó también sobre su experiencia como referenta de los y las sobrevivientes del genocidio, específicamente de Campo de Mayo. “También estoy como presidenta de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañerxs de Campo de Mayo. Ya hace tres años largos que estoy en esa organización y seguimos en la lucha para que Campo de Mayo se convierta en un sitio de memoria. Hace años que estamos trabajando en eso. Y en ese proceso también desde la Liga siempre acompañamos. Me acompañó a mí en este pedido y a toda esta organización. Así que ahora soy la presidenta de las dos organizaciones –entre risas-. Pero bueno, mientras mi cerebro dé, seguiré en la lucha y peleándola”, comentó Iris. Los organismos y la Justicia “Pienso que las organizaciones de derechos humanos están muy bien paradas -asegura Iris-, pero desgraciadamente la Justicia que tenemos…, la Corte Suprema, por ejemplo, tiene montones de causas encajonadas y los jueces no sirven para nada, porque en este momento las condenas que se están dando son vergonzosas. Entonces, ¿para qué tenemos una Justicia? Si tuviéramos una Justicia verdaderamente importante, no pasarían las cosas que pasan. Así que todo depende de nosotros y de que el gobierno tome las riendas de ese problema de la Justicia. Son muchos los derechos humanos que tenemos que defender”, aseveró. La situación de Milagro Sala La Liga es uno de los organismos que más ha levantado el reclamo por la libertad de la dirigente social jujeña. “Desde que estuvo Macri, en esos cuatro años que hemos pasado de todo, no pararon de armar causas. El problema de Milagro Sala y de todos los compañeros de la Tupac fue ese, que les armaron causas injustamente. Yo he viajado a Jujuy y conozco todo el laburo que ha hecho Milagro allá y en este momento sigue presa”, recordó,  al tiempo que fue durísima con el gobernador: “Allá lo tenemos de gobernador a Gerardo Morales, que es una basura. Que se cree dueño de todo, y que tiene comprada toda la Justicia. Bueno, todo eso lo tenemos que seguir peleando, pero si la Justicia no escucha, entonces ¿qué podemos hacer nosotros? Por más que hagamos movilizaciones, por más que estemos en la calle reclamando la justicia, no responden. Queda aquí, en todos nosotros, seguir insistiendo”, concluyó. 

La agresión ejercida por José Ernesto Schulman, ahora expresidente de la centenaria Liga Argentina por los Derechos Humanos, a una trabajadora de la Terminal de ómnibus de Santa Clara del Mar, nos abre la puerta no sólo al análisis del video viralizado, algo que los medios tradicionales ya han hecho hasta el cansancio, sino a un movimiento más comprometido con la reflexión en torno a la violencia en nuestros espacios cotidianos, utilizando las herramientas que nos brinda la experiencia del movimiento feminista. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Chechu Rodríguez/Tamara Alfaro Moreno 💻 Edición: María Eugenia Otero/Fernando Tebele 🖍️ Ilustración: Marilina Contreras/La Retaguardia En el video, claramente, hay  un acto de violencia patriarcal, un abuso de poder simbólico y físico perpetrado por un hombre mayor sobre una mujer joven en su ambiente laboral. Sin embargo, la mayoría de los titulares pusieron el foco en que el atacante es (¿era?) un referente de los derechos humanos en nuestro país. Por eso mismo la condena social se extendió tan rápida y públicamente como fue posible. Hubo mucha gente apurada por “despegarse” de la figura de Schulman. Aparecieron indignadìsimos -y muy bien escritos- repudios al hecho, acompañados de solidaridades vacías hacia la empleada. En las redes sociales se multiplicaron los comentarios, algunos desde la ignorancia absoluta sobre la militancia que Schulman viene sosteniendo por los DDHH y, otros, sobre hechos anteriores de violencia patriarcal, de carácter mucho más sutil, que Schulman habría tenido con compañeras en esos mismos espacios de lucha.   En el video se puede ver cómo el sistema patriarcal se manifiesta con claridad, con todo el abuso de poder en primera plana, pero, ¿qué pasó con esas situaciones previas que no implicaban violencia física ni amenazas y que no fueron filmadas ni viralizadas? Para ser recordadas a partir del video, debieron ser vistas y reconocidas como injustas e inapropiadas cuando sucedieron; sin embargo, el trasfondo patriarcal parece esclarecerse recién ahora, con todos los dedos señalando a Schulman. “Vergüenza es robar y que te pesquen”, dice un viejo dicho.  Desde registrar micromachismos, sutiles y a veces imperceptibles ejercicios de dominio masculino en la vida cotidiana que atentan contra las subjetividades femeninas, hasta visibilizar las violencias más explícitas, como las psicológicas, políticas, económicas o sexuales, es importante mirar nuestros espacios cotidianos desde la perspectiva de género. De otra manera los hechos se contemplan por el impacto de los mismos como si fueran un “sin sentido” o “un desborde” de quien se posiciona en protagonista, justamente por la carencia del análisis contextual e histórico de estos actos. La disculpa de Schulman, precisamente, sólo abarca el único hecho de violencia que se hizo público, presentándolo como un hecho aislado en una vida de lucha y militancia, como una acción contraria a todas sus convicciones. Y seguramente él lo perciba de esta manera y muchas/os de sus compañeras/es de militancia, también. Y no es mentira: efectivamente hay una vida de militancia antes de este hecho; es cierto que Schulman es un referente de los derechos humanos; también es verdad que esto va en contra de las convicciones que defendió a lo largo de su vida. Pero también hubo (hay) una violencia no percibida, normalizada y, seguramente, silenciada.  Existe un silencio cómplice, un pacto entre caballeros que suele establecerse entre los varones, especialmente entre aquellos que ocupan posiciones de poder. Pero también existe otro silencio, el de la costumbre, por llamarlo de alguna manera, que incluso puede ser no solo de varones. Se percibe el acto como algo violento, pero también se lo minimiza y se lo excusa hablando de generaciones distintas, de malos momentos o de desbordes; se lo olvida a la luz de los logros y/o del cariño hacia quien lo realiza; se supedita el bienestar de quien padece esa violencia por un bien mayor, el de la organización o el de la lucha conjunta…  Cuando no podemos mirar nuestros espacios cotidianos desde la perspectiva de género, se nos olvida que todas, todes y todos crecimos en una sociedad patriarcal. Eso incluye a las personas referentes, y nadie está exento de comportarse en forma violenta. Ni siquiera nuestras propias prácticas, ni las de nuestras amistades, familias y militancias quedan afuera.  Condenar públicamente una conducta violenta porque fue filmada y viralizada sin reflexionar en clave de género sobre las prácticas institucionales que habilitaron la escalada de violencia, es convertir al victimario en un chivo expiatorio. Es lavarse las manos. Una salida fácil y políticamente correcta para las organizaciones y los medios tradicionales de comunicación. Incluso, da lugar a la victimización de la persona violenta.  Entonces, continuando con esta tarea reflexiva y ya que vivimos y asistimos al mismo sistema educativo, nos desarrollamos laboralmente y nos criamos dentro del sistema patriarcal, sin señalar o escandalizarnos casi como tomando distancia del hecho, pero poniéndolo en contexto, cabe preguntarnos: ¿estamos pudiendo ver en nuestros espacios cotidianos las acciones mínimas simbólicas, psicológicas, verbales, que anticipan situaciones violentas como las publicadas? ¿Qué estamos haciendo para erradicar este tipo de violencia en ellos? ¿Qué hacemos con quienes cometen un acto de este tipo? Demasiadas preguntas quizás. Apostamos a que, en la medida en que nos las hagamos, podamos encontrar respuestas. Y que sean, sobre todo y esencialmente, nuevas construcciones colectivas. 

El TOF N°1 de San Martín, que lleva adelante un tramo unificado de la Megacausa Campo de Mayo, resolvió rechazar el pedido de libertad condicional para Santiago Omar Riveros, quien fuera Jefe del Ejército de la Zona 4 durante el genocidio. Esta decisión la tomaron luego de la audiencia pública del martes pasado, en la que las víctimas expresaron sus opiniones. Riveros fue condenado en múltiples ocasiones por delitos de lesa humanidad y por eso las víctimas del represor expresaron su rotunda oposición a que se concrete ese beneficio.  Después de escuchar a las víctimas, la jueza Silvina Mayorga, a cargo de la ejecución de la pena en este caso, decidió rechazar el pedido del genocida. (Por La Retaguardia) ✍️ Cobertura del juicio: Diego Adur/Lucrecia Raimondi/María Eugenia Otero/Agustina Sandoval Lerner ✍️ Redacción: Lucrecia Raimondi/Diego Adur 💻 Edición: Fernando Tebele ✍️ Textuales: Noelia Laudisi de Sa/Mónica Mexicano/Valentina Maccarone 📷 Fotos: Capturas Transmisión La Retaguardia Su defensa había argumentado que, como las condenas en la megacausa Campo de Mayo se habían unificado en 2017 a una pena única de 25 años, ya estaba Riveros en condiciones de pedir la libertad condicional. Sin embargo, la jueza Mayorga sostuvo que si bien eso es cierto, Riveros tiene otra condena a 45 años de prisión en el juicio conocido como Plan sistemático de robo de bebés, tramitado ante el TOF N°3 de la CABA. Esa pena está lejos de cumplir las dos terceras partes que le permitirían pedir la condicional. Riveros tiene 97 años y es parte de todos los juicios de la Megacausa por su rol de jefatura en el Área de Defensa 4 que tenía a Campo de Mayo como cabecera. La decisión de la jueza se dio después de que el martes pasado se celebrara una audiencia pública por el pedido de libertad condicional que realizó la defensa del genocida. En ella declararon víctimas del represor, quienes expresaron su rotunda oposición a que se concrete ese beneficio, con diferentes argumentos. Fue la primera vez que una audiencia pedida en torno de la Ley de víctimas es pública. La Retaguardia transmitió la jornada.   A partir de la sanción en 2017  de la Ley 27.372 –de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos-, todas las partes querellantes tienen  “derecho a ser informadas y a expresar su opinión y todo cuanto estimen conveniente”, cuando surja cualquier planteo en el que la persona condenada pueda ser beneficiada, por ejemplo, con la libertad condicional. Es decir, en consecuencia del pedido que realizaron los defensores oficiales Juan Carlos Tripaldi y Alejandro Arguilea sobre la libertad condicional de Santiago Omar Riveros, la jueza de ejecución Silvina Mayorga citó a todas las víctimas del genocida que quisieron expresar su opinión al respecto.  Entre las personas que hablaron y manifestaron su oposición a la libertad del genocida estuvieron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo ,Estela de Carlotto; José Schulman, Secretario general de la Liga Argentina por los Derechos Humanos; Iris de Avellaneda, sobreviviente y mamá del joven Floreal Avellaneda sobrevivientes del Terrorismo de Estado, familiares de víctimas y nietos y nietas que recuperaron su identidad. En la audiencia también brindaron argumentos en contra del beneficio para Riveros la querella de Pablo Llonto, en representación de familiares, y la querella de Abuelas de Plaza de Mayo, por medio de la abogada Carolina Villella. Santiago Omar  Riveros era el jefe de Institutos Militares en Campo de Mayo, amo y señor de todo lo que allí sucedía. Fue condenado decenas de veces y recibió varias penas a prisión perpetua. Además, tiene una condena a la pena de 45 años de prisión por el robo de bebés en el  Hospital Militar de Campo de Mayo. Entonces, tal como  señalaron todas las víctimas que declararon en la audiencia, Riveros es un múltiple condenado por delitos de lesa humanidad que jamás demostró arrepentimiento por sus crímenes  y nunca dijo dónde estaban  los bebés apropiados  de Campo de Mayo, ni cuál fue el destino de las personas desaparecidas.  Campo de Mayo es un predio militar que sigue en funcionamiento y en manos del Ejército. La liberación de Riveros hubiera significado un retroceso enorme, no solo para los y las sobrevivientes y familiares de las víctimas, sino para toda la población argentina y la democracia.  A continuación, reflejamos las palabras de las víctimas que expresaron su oposición a la libertad de Santiago Omar Riveros y que transmitimos por el canal de Youtube de La Retaguardia. Participaron Iris Pereyra de Avellaneda, Alicia Vattino, Juana Muñiz Barreto, Walter Meza Niella, José Schulman, Ramiro Nicolás Mena, Daniel Vicente Cabezas, Manuel Gonçalves Granada, Juliana García, Catalina De Sanctis Ovando y Marcos Avellaneda, más Pablo Llonto y Carolina Villella en representación de las querellas.  Iris Pereyra de Avellaneda, mamá del ‘Negrito’ Floreal Avellaneda Soy Iris Pereyra de Avellaneda, sobreviviente del genocidio de Campo de Mayo, Campito. Hago, nuevamente, una nueva denuncia de que Santiago Riveros es el responsable de la muerte del Negrito Avellaneda. Santiago Riveros ha sido uno de los ideólogos de Campo de Mayo y por eso ha sido esa masacre, ese genocidio que ha pasado en Campo de Mayo. Por lo tanto, con el Negrito Avellaneda fuimos secuestrados por el Terrorismo de Estado en nuestro domicilio de la calle Sargento Cabral 2385, Munro. Fuimos llevados al Campito, Campo de Mayo, y ahí fuimos torturados terriblemente los dos. Al mes, justo cuando Negrito cumplía sus 16 añitos, aparece por los vuelos de la muerte en Uruguay. Entonces, nosotros, yo como sobreviviente de Campo de Mayo y querellante de esta causa, pido y exijo que a Santiago Riveros no se le dé la libertad. Es un genocida y por lo tanto tiene que estar en cárcel común porque ha sido un genocida de primera. Un tipo que ha querido asesinar a varias personas y tiene varias causas. Por lo tanto, necesito y exijo que a este hombre se le dé cárcel común y efectiva. Muchas gracias. Alicia Vattino, hermana de Daniel Omar Vattino Soy Alicia Vattino, hermana de Daniel Omar Vattino y

A 41 años de la masacre genocida, por Radio La Retaguardia, Alfredo Grande en el programa Sueños Posibles entrevistó a Osvaldo Bayer -periodista y escritor-, Nora Cortiñas -madre de Plaza de Mayo de Línea Fundadora-, Modesto Guerrero -periodista, escritor y analista internacional-, José Schulman -de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre- y Pablo Pimentel -presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza-. Todos ofrecieron reflexiones sobre el contexto en que sucede este nuevo aniversario y la importancia de encontrarse en las calles. (Por La Retaguardia)Foto: Nora Cortiñas y Osvaldo Bayer en la marcha del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (Foto: Agustina Salinas) Osvaldo Bayer  “Viví el aniversario del 24 de marzo con enorme tristeza, sinceramente no hay consuelo, cuánta asquerosidad, cuánta crueldad, muy pocas veces realmente me avergoncé de ser argentino pese a los grandes que tenemos, cómo puede ser posible que un individuo así, sino cientos y cientos que trajeron la muerte en este país tan rico, donde todos podríamos vivir felices. Estos son todos los defectos de siempre de nuestra democracia, sinceramente no se toman las cosas en serio parece, aquí hay que corregirse, hay que iniciar una política nueva, una política que realmente salve a todos y que uno tenga confianza en el gobierno, en el sistema. Hasta ahora, no”, sentenció.Sobre la amenaza de represión de la ministra Patricia Bullrich, Bayer expresó: “Qué ignorancia, en vez de tener la grandeza de la verdadera libertad, el verdadero consuelo de la democracia es justamente la libertad, poder vivir en libertad y poder realmente cumplir con sus sueños”.Además, definió ideológicamente al presidente: “El fascismo es lo que busca ese hombre, sinceramente está esa búsqueda, a lo mejor no se da cuenta pero él tiene el pensamiento en su cabeza. Es la forma de pensar de los que pertenecen a su clase”. Nora Cortiñas “Pasaron 41 años, este es un pueblo pacífico, pero no pacifista, no somos pacifistas, somos pacíficos porque prueba está de que este último año y medio, después de haber pasado de todas las variedades, fue terrible y se dejó de lado toda la lucha de los derechos humanos, un gobierno que asume que nunca anteriormente había tenido un gesto en la defensa de los derechos humanos, por eso los 24 de marzo son muy intensos. Fuimos miles y miles en la calle para ratificar una vez más 30.000 detenidos desaparecidos, niños apropiados que todavía no conocen su identidad, todas las señales que quedaron de antes, las vidas que quedaron de los años de la dictadura y de estos 41 años peleando día a día para lograr toda la verdad y toda la justicia y haciendo memoria día por día”, reflexionó Cortiñas.Sobre la división de las manifestaciones expresó: “Yo lo que pido y deseo es que nos respetemos entre nosotros, que respetemos los que antes eran de un lado y después del otro, y después saltaron la valla, todos respetándonos, que no haya esas rispideces, yo no digo olvidar si hemos tenido agravios, diferencias que nos dolieron, no te olvides pero eso sí, que nos respetemos”, sugirió. “Me asusta solo la idea de que confrontemos en la calle entre nosotros, no lo puedo concebir. Me dicen ‘mirá, se discutió tal cosa, tal otra en las reuniones’, a mí lo único que me preocupa es que entre nosotros no haya confrontación y que además el gobierno tenga excusa para salir a despertar a algún grupo que esté enfrentándose y tengan que emplear otra vez lo que escuché de esta mujer, que me repugnó, la Bullrich, la escuchaba y no lo podía creer, con lo que ya están anticipando que van a salir a reprimir, cada tanto agregaban ‘sin muertos, sin muertos’, no, terrible. Entonces no le demos pasto a las fieras y sepamos conducirnos y defender nuestras ideas con altura y dignidad”, esgrimió.Sobre la ministra Bullrich, consideró: “Ella está paranoica (risas). Es que la gente tiene que protestar, pero además cómo no va a protestar un pueblo al que le están quitando día a día derechos de trabajo, bienestar, derechos económicos, trabajar por un sueldo digno, ser respetados. Después además criminalizan la protesta permanentemente”, denunció.“Son 41 años que vivimos remando y remando contra la justicia, para lograr justicia, hemos logrado una parte, pero no está la verdad, no se abrieron los archivos, sabemos que en los archivos hay mucha información que se la están reservando no sé para qué, es como el tema de los jueces que no dan a conocer a quién dieron ellos los bebés en ese momento, otro horror de la dictadura cívico militar eclesiástica y económica. Esos pibes tienen 40 años, esos muchachitos grandes, hombres y mujeres, que no conocen su verdadera identidad, eso podemos pensar que es un resabio de una metodología nazi, fascista”, sentenció.En relación a su viaje a Malvinas, expresó que “hace unos días a la noche, en el Aeroparque, se dio ese gesto de fascismo, la gente que fue a atacar a Adolfo Pérez Esquivel y a todos nosotros, a mí que el pañuelo fue humillado también en las Malvinas, y esa gente que fue a increparnos, no sé por qué, nosotros no fuimos a decidir nada sobre las tumbas y respetamos a los familiares, lo que ellos quieran, bueno, eso es fascismo”. Modesto Guerrero “ El 24 de marzo es el símbolo de Argentina, pero es también importante en la medida en que reflejó cómo se aplicó un plan de exterminio en el Cono Sur, pero fue un plan de exterminio para toda América Latina como se muestra en datos más horripilantes o  escalofriantes que el propio Argentina. Guatemala tuvo por más o menos el mismo tiempo 64.000 asesinados y desaparecidos y otros países cantidades similares. El país que inauguró esto en 1964 fue Brasil y es el que tuvo menos, curiosamente, porque el tipo de dictadura implantada y lo que siguió a la dictadura, que fue una revolución industrial en términos económicos, impidió, salvo la persecución a la vanguardia, hacer el genocidio que

Tras la firma del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP y a dos días de la celebración de la consulta popular del próximo domingo, en el Enredando las Mañanas de este jueves realizamos un dúplex con el programa Actualidad jurídica de la radio de la Universidad Industrial de Santander (Colombia). (Por RNMA)Foto: el momento de la firma del acuerdo de paz. El abogado de derechos humanos Jaher Torrado, desde Colombia, contextualizó: “el próximo 2 de octubre se va a aplicar un plebiscito para consultar a todos los votantes del país sobre si están de acuerdo con la implementación de los acuerdos logrados entre las FARC-EP y el gobierno de Colombia para la construcción de una paz estable y duradera; esta es la primera vez que se va a acudir a este mecanismo de refrendación y desde todos los sectores sociales hay mucha esperanza puesta en este acuerdo”.El comunicador relató que “como estamos en un momento histórico especial, la cuestión se está planteando con SÍ o NO y esto ha llevado a que muchos sectores de la sociedad giren hacia una sola perspectiva; hay muchos sectores políticos afines al SÍ y el sector de la derecha colombiana muy afín al NO” y aseguró que “hasta ahora las encuestas marcan que el SÍ lleva un margen de ventaja”.Jose Schulman, Secretario General de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, estuvo el año pasado recorriendo Colombia. Desde Buenos Aires destacó que “lo importante es entender la especificidad del desarrollo histórico colombiano; es una historia donde los enfrentamientos armados han cruzado desde siempre y puntualmente a este conflicto que lleva más de 50 años de desarrollo y ha pasado por las más diversas etapas y ha atravesado toda la vida del país”. Remarcó que “no vamos a un postconflicto, sino de un conflicto armado a un conflicto político”, señalando que “Colombia es el país más injusto de América Latina, solo superado por Haití; es el país donde las diferencias sociales y las contradicciones son más enormes”. Dijo que “sería una ilusión creer que un acuerdo va a resolver la reforma agraria, por ejemplo, eso solo se va a lograr con enormes movilizaciones sociales que en las condiciones de paz tienen mayor posibilidad de desplegarse que en el medio de una guerra”.Uno de los que ha declarado su posición de votar por el no es el ex presidente Álvaro Uribe. Torrado dijo al respecto que “hay varios elementos de lectura política del acuerdo en donde tratan de establecer deficiencias propias de la negociación, principalmente la campaña del NO ha estado muy viciada por desinformación y por algunos temores que son fáciles de entender en un conflicto que lleva 50 años. El NO tiene una campaña que ha sido muy cuestionado en medios y redes sociales por el uso inadecuado de personajes públicos, por señalar las cuestiones del acuerdo que no dan mucho espacio a la discusión política y jurídica; es un poco más una campaña del miedo que de señalar puntos desfavorables del acuerdo”, explicó el Secretario General de la Loga Argentina por los Derechos del Hombre: “los colectivos que se han dado la tarea de participar de este proceso intuyen que la campaña del NO no tiene mucha justificación frente a un contenido concreto”.  Remarcó que si bien en las ciudades tal vez no se percibe, las zonas “donde todos los días se escuchan bombardeos, después del cese bilateral que pactaron tuvieron un respiro” y dijo que “estos acuerdos han sido un gran avance en lo que es la discusión de temas importantes como el agrario, como la justicia”.El abogado colombiano señaló como otro tema a destacar el de las drogas “es el combustible para la potencialización del conflicto social y armado”. Detalló que “han sido las zonas periféricas las que más han sufrido el estar sometidas a una economía de producción de drogas; frente a esto han estado en disputa los actores en muchas de las regiones del país por controlar el tránsito”.Desde la Universidad de Santander, en Colombia, Torrado remarcó que “las insurgencias presentan como salida dos cosas fundamentales: el consumo como una cuestión de salud, pasar de una política criminal de perseguir al consumidor a una política de asistencia médica en el caso de consumidores crónicos; y el segundo punto es que dentro de los pactos está la erradicación de todos los cultivos”.Schulman expresó que “metafóricamente se podría decir que el acuerdo de paz en Colombia es como el último resultado del ciclo de ofensivas que sufrimos la década pasada: sin el escenario de América Latina de gobiernos que apostaron a la paz no se podría haber iniciado este proceso que aparece a contramano de  los retrocesos que se viven ahora en América Latina”. Para el referente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre “el proceso de paz es una conquista impresionante del movimiento popular colombiano” y contó que “Uribe hizo declaraciones en las que vuelve a decir que el acuerdo es malo porque lo que hace es no exterminar a la FARC, que era su objetivo” y hace la lectura política de que  “el acuerdo se hace entre dos partes, no es una paz impuesta del vencedor al vencido, sino un acuerdo entre dos partes; el Estado colombiano tuvo que reconocer que existía y reconocerle una serie de reclamos”.Para finalizar, José Schulman adelantó que “en los primeros días de la vigencia del acuerdo ya habría 3000 presos políticos en libertad, que ahora los están pasando de pabellones”, aunque aseguró que “cada cosa va a implicar disputas”.Jaher Torrado concluyó señalando que “hay muchas organizaciones sociales, comunitarias, que están esperando construir y que llevan muchos años construyendo paz. Hay un imperativo ético de hacer el tránsito de este conflicto social y armado a que sea solo un conflicto social, en el plano de las ideas. Ha habido gestos importantes del gobierno en esto de buscar la verdad sobre los desaparecidos. El movimiento social y de derechos humanos lleva muchos años de resistir”. Colombia está a

En un nuevo aniversario del golpe cívico-militar, Oral Y Público recordó historias, sensaciones y vivencias de diferentes personalidades: ¿Qué estabas haciendo el 24 de marzo de 1976? Esa fue la consigna propuesta a los entrevistados para recabar testimonios del horror. Referentes de derechos humanos, dirigentes de organismos, ex detenidos desaparecidos, militantes sociales, profesionales, víctimas de la represión del Estado en democracia y familiares de sobrevivientes pusieron en palabras sus recuerdos de la jornada del anuncio oficial del comienzo del golpe que institucionalizó, 40 años atrás, el genocidio que ya había comenzado a tomar forma en el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Te invitamos a dejar cómo comentario debajo de esta nota tu vivencia acerca de aquel 24 de marzo de 1976. (Por La Retaguardia)Foto: Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la cabecera de la marcha del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.Víctor Basterra – sobreviviente de la ESMA“En esos momentos activaba muy duramente contra la dictadura. Ya se habían desatado las tres A (Alianza Anticomunista Argentina) y se veía venir. Es más, había compañeros de otras organizaciones que lo alentaban. Yo, desde pibe, entendí que nunca es cuanto peor mejor. Cuanto peor uno está, menos posibilidades de defenderse tiene. Hay que acumular fuerza, mondongo, espalda para soportar la adversidad. Si ves que el conjunto está a la deriva, vulnerable, triste solitario y final, como diría Soriano, no es fácil enfrentar adversidades. Uno se preparaba ante la alternativa factible que se daba en ese momento de distinta forma. Por eso hablaba de que estaba duramente comprometido. En el interior, en Córdoba, estaba el Comando Libertador de América, acá las tres A, la CNU (Concentración Nacional Universitaria), el CdeO (Comando de Organización), todos los grupos de derecha que venían cascoteándonos, y uno lo soportaba como podía. Andábamos activando, creando agrupaciones. Esa es la historia. Yo era un obrero, un trabajador que andaba en distintas tareas peleando y activando. Vivía en un hotel en Caballito. Ese 24 de marzo lo escuché y me dije a mí mismo: ‘La puta madre que lo parió, mala que viene la cosa’”. Diana Gallardo – Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos“El 24 de marzo de 1976 estaba en mi casa. Esa noche teníamos una reunión con compañeros, militaba en la Juventud Peronista. Toda la célula ya lo venía oliendo, presintiendo, estábamos cerca de los televisores. Todos juntos escuchamos la noticia en casa. La mayoría de mis compañeros han desaparecido, todos. Uno, dos o tres pudieron zafar como yo, sobrevivientes. Seguimos para levantar la bandera de los 30.000 compañeros ex detenidos desaparecidos”. Marlene Wayar – Activista trans, integrante de la Colectiva Lohana Berkins“Yo nací en 1968, era muy pequeña y nadie me lo contó. El primer recuerdo que tengo es con mis hermanas. Teníamos una habitación que daba a la calle en barrio Parque Montecristo, en Córdoba Capital, y una noche me despiertan unos golpes secos, como en los cuerpos, revolcándose en el piso. A mí me dio mucho miedo y me volví a dormir. A la mañana siguiente pregunté en casa qué había pasado y mamá me dijo que no sabía, pero que no podíamos salir de noche porque se estaban llevando a las personas. Me dijo que no importaba que fueras una persona linda, o mala, te llevaban. No hay más relato hasta que yo empiezo en mi pre adolescencia a cursar, junto con el secundario, la escuela provincia de cerámica, el profesorado artístico y técnico de cerámica. Allí era la única gurrumina, con compañeros y compañeras que eran, el más chico, de 25 años, y la más grande de 60. Ahí, sobretodo mis compañeras, empiezan a contarme que en este país donde yo había pasado una infancia feliz con mi familia y demás, existían 30.000 desaparecidos, algunos eran familiares de ellas. Me horrorizó la idea, sobre todo del silencio, de no haber tenido noción hasta ese momento y de haber sido en el mismo momento feliz. Si me preguntaban, mi familia era la familia Ingalls. Eso hizo que yo juzgara a mi papá y a mamá, a quienes declaré inimputables porque se recogieron en su casa a educarnos con el mayor amor y cuidado posibles y sé fehacientemente que no marcaron a nadie, que nunca nos hablaron del odio hacia nadie, nunca nos dijeron que había terroristas; se llamaron al silencio porque eran muy jóvenes con criaturas y obviamente tenían miedo. Papá iba de casa al trabajo y del trabajo a casa. Esos son los primeros recuerdos, creo, y la primera sensación al enterarme fue de espanto por no comprender ese mundo que había pasado frente a mis ojos”.Alfredo Grande – Psiquiatra, psicoanalista y conductor del programa Sueños Posibles “El 23 de marzo de 1976 yo estaba de guardia en Garín, provincia de Buenos Aires, ciudad emblemática que había sido ocupada en su momento por Montoneros. Me fui a dormir aterrorizado porque ya se veía venir. La provincia de Buenos Aires era como una lupa, todo lo que en Capital Federal parecía diluido, ahí era muy concentrado. El 24 me desperté pensando que tenía que atender un paciente y era una enfermera que me decía que desde Escobar le contaban que había habido un golpe de Estado. Garín era un bastión peronista y la sensación de todos fue de terror. Yo, a diferencia de otros compañeros torturados, presos o exiliados, hice un ‘incilio’ interior. Mi hijo mayor, que ahora vive y está muy bien en Brasil, ya había huido por la Triple A. Me quedó esa tarea difícil de resistir y realmente me enteré la brutalidad del genocidio cada semana que iba a Garín por la Panamericana viendo los retenes policiales. Durante meses no supe qué hacer, si huir o quedarme, deseando poder seguir viendo a mi hijo”. Mónica Alegre – mamá de Luciano Arruga“Yo vivía en Morón. Siempre les cuento a mis hijos que mis recuerdos son muy tristes, era la realidad de ese momento. La noche… se sentía el ruido de los coches, que se abrían las puertas, los perros que ladraban,

En la última emisión de Sueños Posibles, el programa que conduce Alfredo Grande junto a Irene Antinori, estuvo invitado José Schulman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Durante la columna habitual de la referente de CORREPI, María del Carmen Verdú, intercambiaron opiniones acerca de cómo debería ser la (o las) marcha (s) para el 40° aniversario del golpe genocida, el 24 de marzo. Las diferencias que hacen imposible hasta aquí que haya una sola movilización. (Por La Retaguardia)La marcha del 24“Este no es un año cualquiera: se cumplen 40 años del 24 de marzo y 20 de la existencia del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que es el espacio que viene convocando la marcha del 24 desde 1996. También es el año en el cual, en septiembre, vamos a recordar los 10 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López”, recordó Verdú, y mencionó otros aniversarios relevantes: “En abril se cumplen 25 años de la lucha organizada y visible contra la represión estatal con el aniversario de la detención y muerte de Walter Bulacio. En diciembre serán los 15 años del 19 y 20. Más vinculado a mi organización, se cumplirán los 20 años de la primera presentación del Archivo anual (de CORREPI), y en mayo del año que viene se cumplirán 30 años de la masacre de Budge, la primera oportunidad en la que todo un barrio se organizó denunciar un caso de gatillo fácil”. Para la abogada, este es un año que será punto de inflexión en la infinidad de luchas que se llevan adelante. Verdú realizó un repaso por la situación de coyuntura: “Venimos diciendo hace meses, incluso antes del recambio de gobierno, que es una etapa con mayor ajuste, represión y una explícita política estatal de represalia y persecución a los trabajadores. Sigue habiendo ruido con la posibilidad que parece ya confirmada de la formación de un protocolo antipiquete como el que Cristina Fernández de Kirchner pidió a la oposición hace unos años y no pudo llevar adelante por la repulsa pública pero que el macrismo estaría en condiciones de poner de manifiesto”, advirtió y citó algunas de las amenazas que darían lugar a esta medida: ‘No vamos a permitir que se corten las calles’, ‘vamos a disolver todos los piquetes’. “Situaciones concretas como la que discutíamos hace quince o veinte días de causas por sedición, o por instigación a cometer delitos porque uno se moviliza o hace un acampe. Todo ese escenario impone que hagamos todos los esfuerzos posibles para poder estar el 24 de marzo en la calle en unidad de acción”, propuso. Para Verdú, sin embargo, resulta difícil poder concretar la idea “porque ya hay convocatorias de los organismos históricos sólo con la consigna de los 30.000 desaparecidos sin referencia alguna al presente en sintonía con una solicitada que ya apareció en algún diario porteño. De todas maneras, no tenemos que bajar los brazos y hacer el esfuerzo por una movilización no necesariamente unitaria pero sí en unidad de acción para plantarnos frente a lo más grueso y concreto de la política represiva que estamos padeciendo todos”. El duro camino de intentar unirEn este punto de reflexión intervino José Schulman para aportar su posición: “Las fuerzas represivas tienen una capacidad de interpretar el sentir del poder, el cambio en la correlación de fuerzas muy particular. Por eso estoy totalmente de acuerdo con la idea de que no hay que esperar que detrás de cada hecho represivo haya una orden por escrito sino que lo que se ha configurado en el último año en la provincia de Buenos Aires con la emergencia en seguridad que decretó Scioli y con la transformación de esa medida en emergencia nacional, es un mensaje que los policías y las patotas interpretan correctamente”, introdujo. Para Schulman, las Fuerzas tienen más espacio para atacar y reprimir y “por eso, lo que se necesita es, efectivamente, que lo que prime sea una idea de unidad de acción y de tratar de establecer un vasto campo de fuerzas que estén en puntos muy concretos dispuestas a actuar”. El militante consideró que el gobierno de Kirchner produjo una división en el movimiento popular: “No se va a superar por arte de magia, apelaciones morales o con buenas intenciones. Hay que construir un camino de retomar espacios de diálogo y la búsqueda de acuerdos comunes y de alguna manera se está transitando con la lucha por la libertad de Milagro Sala, por suerte. Uno podría decir que la aparición de Macri pone en tensión la mirada que hay sobra la democracia”, reflexionó. Schulman citó un texto de (Horacio) Verbitsky, titular del CELS, en el que analizaba a la marcha del 18 de febrero por el fiscal Nisman como un gran avance de la derecha argentina que parecía una derecha civilizada y aportó: “Hay quienes piensan que es bueno que haya ganado la derecha por la vía electoral. Hay quienes no tienen una mirada formal y, profundizando, leen a Macri como el heredero de Videla, de Martínez de Hoz”.En este punto, Verdú quiso señalar: “También es el heredero de los Kirchner, recordemos ese detalle. Y consideremos que hay diferencias que no se produjeron durante el último gobierno sino muchísimo antes”. La abogada retrotrajo las diferencias entre organismos de derechos humanos a tiempos anteriores al 2003: “En 1999 no eran presidentes Néstor y Cristina, sí era Jefe de Gobierno el representante de lo que después sería la Alianza de la UCR y el FrePaSo, y entonces se manifestaron las profundas diferencias que ya existían en el movimiento de derechos humanos entre quienes se la pasaron brindando funcionarios desde el gobierno de Alfonsín en adelante, particularmente en el gobierno de Menem con la secretaría de Derechos Humanos del indulto, donde hubo funcionarios provistos por integrantes de algunos organismos y luego, de manera mucho más visible, durante el gobierno de la Alianza”. Verdú estableció un paralelismo entre aquellos años y los argumentos que esgrimían los organismos al decidir formar parte del gobierno de los

La semana pasada el flamante ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, se reunió con los organismos del sector. Aquí las reflexiones luego del encuentro de Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y José Schulman, secretario general de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Ambos se refirieron no solo a la reunión sino a los tiempos por venir en materia de derechos humanos. (Por La Retaguardia)Foto: el ministro Garavano escucha a Estela de Carlotto. (Ministerio de Justicia y dd.hh.)Salir a las calles“Escucharon las propuestas de cada organismo, cada uno pudo exponer con total libertad, dijimos lo que queremos que siga. Ellos escucharon, se interesaron en ese momento especialmente en lo único escrito que se presentó que fue un documento muy completo de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, que empezaba ya con el rechazo a la Ley Antiterrorista, muy bien todos los puntos”, explicó Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora en diálogo con La Retaguardia durante un alto en la ronda que todos los jueves realizan alrededor de la Pirámide de Mayo.Respecto a la respuesta de los funcionarios, Cortiñas dijo: “propusieron que con el tiempo iba a haber diálogo con cada organismo, y que íbamos a seguir adelante. Se abrió un espacio de diálogo muy importante si es que somos escuchados y si vemos que se van respetando las propuestas de las defensas de los logros que tuvimos hasta este momento. En cada organismo el tema fundamental fue la continuidad de los juicios, un tema que es crucial tener en claro en este momento que tiene que seguir. En realidad no se discutió nada porque ellos escucharon, fueron a escuchar, nada más. Ahora veremos cómo sigue cada organismo con sus planteos y cómo va a seguir la totalidad del movimiento de derechos humanos”.Uno de los temas eje del Ministerio de Justicia en estos pocos días de funciones es el pedido de renuncia a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Al respecto, Cortiñas aseveró: “el gobierno mantiene que tiene que dar un paso al costado, no tienen intención de dejarla, pero lo dijeron abiertamente y no hubo discusión sino que expusieron la posición que tienen. Eso ya lo sabemos. Yo pienso que tiene que continuar, no hay ningún motivo para hacerle un juicio político, ni para negarle su honestidad y trabajo, así que sería un error del gobierno sacarla, pero dentro de cada gobierno siempre hubo esa salida de personas que eran de estima para seguir con su función”.Otro tema que tuvo gran repercusión pública fue la designación en comisión por decreto de dos jueces para integrar la Corte Suprema de Justicia: “fue un error muy grande – expresó Norita –, uno de ellos (Carlos Rosenkrantz) para nosotros es una gran preocupación porque ya desde 2007 había dicho de la inconstitucionalidad de la continuidad de los juicios. Nos preocupa mucho, pero lo que yo digo es que vamos a seguir luchando, vamos a estar en la calle todas las veces que sea necesario, los jueves vamos a seguir viniendo, vamos a respetar que el gobierno está elegido por el pueblo y que la historia nuestra tiene que seguir por la vía de la democracia, así que por lo pronto las Madres Línea Fundadora vamos a seguir viniendo los jueves, y vamos a seguir siendo críticas cuando haya algo que no corresponda y como pasó esta semana que respondió toda la civilidad, todo el pueblo estuvo respondiendo, y vamos a reconocer cuando las cuestiones por las que estamos peleando sean respetadas y veamos un avance en la defensa de los derechos humanos”. Potenciar lo que uneDurante la última emisión Oral y Público, José Schulman, secretario general de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), que se encontraba en Córdoba reunido con distintas organizaciones con el objetivo de construir solidaridad con Colombia, también dejó su opinión: “con la convicción de que hay una pelea única en América Latina y que la nuestra es parte de esa”, explicó.Al ser consultado por el encuentro con el ministro Garavano, Schulman afirmó: “nosotros tenemos un criterio de que en principio vamos adonde nos convocan, pero no somos de los que vamos a escuchar, ni nos vamos a callar, ni de los que vamos a convalidar nada, así que nosotros llevamos un documento que hicimos público que plantea la anulación de la Ley Antiterrorista, la desmilitarización del servicio penitenciario federal, de las cárceles, el desescalamiento de la policía, por supuesto diciendo no a las prácticas de gatillo fácil y tortura, planteamos nunca más a la tortura y planteamos por supuesto la defensa del proceso de memoria, verdad y justicia. El ministro tuvo un discurso muy hábil, en el que a todo parecía decir que sí ‘pero a mi modo’, y creo que la respuesta es que la ministro de Seguridad Patricia Bullrich acaba de declarar la emergencia en seguridad a nivel nacional, que es casi un estado de sitio endulcorado o con vaselina, según la metáfora que se quiera utilizar. En la reunión estuvieron efectivamente muchos organismos y desde ese punto de vista marca un momento de reinicio de un esfuerzo de encontrar puntos de unidad de acción, así sean de unidad de acción con los que quieran, con todos; de hecho estábamos dispuestos a ser parte de una conferencia de prensa que se había convocado en Abuelas por el tema de la Corte, y en estos días vemos una iniciativa que viene empujando Adolfo Pérez Esquivel con nosotros y con quien integrábamos el Instituto Espacio para la Memoria (IEM), que también estamos buscando la manera de conseguir un diálogo, ya no hay mucho espacio para seguir discutiendo; está claro que hay que defender todo lo que hay que defender pero la lucha por los derechos humanos en Argentina hoy tiene nombre y apellido y se llama emergencia de seguridad nacional”.En efecto, este jueves 17 de diciembre, tras reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad, integrado por los

(Por La Retaguardia) La última emisión del programa radial Oral y Público fue especial. Dedicamos el programa a un juicio que no está vinculado al genocidio ocurrido durante la última dictadura cívico-militar: el juicio contra el policía de la Bonaerense Julio Diego Torales por torturas a Luciano Arruga, cometidas en el destacamento de Lomas del Mirador el 22 de setiembre de 2008. Dialogamos con Víctor Basterra y José Schulman, ambos sobrevivientes de la dictadura, quienes nos dieron sus impresiones sobre este proceso y nos ayudaron a entender por qué vincular una época con la otra en cuanto a violencia institucional, puede no ser un despropósito. “¿Estamos muy desubicados por pensar que en un programa sobre juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante el Terrorismo de Estado, tenemos que tratar el juicio por las torturas recibidas por Luciano Arruga?”, le preguntamos desde Oral y Público a nuestro compañero Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA.“Las torturas forman parte de una metodología que acompañó a las fuerzas de seguridad policiales y que evidentemente sigue presente, lo sucedido con Luciano Arruga fue hace apenas 6 años; pero además siempre hay algún tipo de mención a las torturas que se producen, no solamente en las cárceles sino también en las comisarías, como una cosa naturalizada de la policía, así que es bueno que se ponga sobre el tapete este tema. Lo que pasa es que todo esto queda un poco rengo frente a que no fue solamente tortura, esto también está acompañado de la desaparición de Luciano Arruga pocos meses después, que además durante mucho tiempo el cuerpo de este chico estuvo oculto, y gracias a una serie de circunstancias muy motorizadas por su hermana, que es una chica muy lúcida, se pudo acceder al descubrimiento de que estaba enterrado como NN, y después todas las circunstancias que comenzaron a aparecer y que dan lugar al entramado que hay, porque pasó por un hospital, que se callaron la boca…, hay toda una serie de circunstancias que dieron lugar a que este joven quedara como desaparecido. Esa metodología está presente, hay que denunciarla, hay que desnudarla, y hay que pelear contra eso, y una de las formas es el juicio”, respondió seguro Basterra. Modus operandi José Schulman, integrante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, asistió a las dos primeras audiencias del juicio, en las que declararon, entre otros, Mónica Alegre, mamá de Luciano, y Vanesa Orieta, la hermana. En diálogo con Oral y Público, detalló sus impresiones y sensaciones: “escuché a Mónica y a Vanesa, vi actuar al defensor de Torales, vi actuar a la jueza que preside el tribunal, y para mí fue un aprendizaje enorme, porque el último año me he pasado estudiando y escribiendo, tratando de entender estas causas armadas contra los muchachos, los casos de gatillo fácil, las muertes en democracia, las desapariciones, y creo que el juicio fue un traer en colores, ver todo mucho más claro. A mí me parece que la aparición sin vida del cuerpo de Luciano Arruga lo que demuestra es que hay una tecnología, un modus operandi del Estado, que actúa sobre los adolescentes y los jóvenes pobres de las barriadas populares. Esa metodología en el juicio aparece clarísima y consiste en convocarlos para ser mano de obra de la policía como ladrones en zonas liberadas; en la medida en que se resisten pasan a ser hostilizados, torturados, se les arman causas falsas para incriminarlos y doblegarlos. Una de las cosas que aprendí en el juicio es que no solo se trata de una técnica o una tecnología preventiva para atemorizar a un sujeto que probable, posible, potencialmente pudiera revelarse, sino que es una técnica de castigo contra los que resisten. En ese sentido me parece que incluso es bueno pensar en lo que tienen en común y en lo que tienen de diferente estos juicios con los de lesa humanidad. No es exactamente lo mismo pero tienen mucho de común, incluso a mí me suena mucho pensar a Luciano Arruga, de 16 años, y Floreal Avellaneda, de 15 (el “Negrito” militaba en la Federación Juvenil Comunista, fue asesinado y su cuerpo mutilado apareció en la costa uruguaya en 1976), los dos asesinados de una manera cruel y vil. Y cuando escuchaba a la mamá de Luciano contar que el sueño de su hijo era estudiar, tener un trabajo bien pago, cuidar a la abuela, poder escuchar música que es lo que más le gustaba, ahí me di cuenta de que esos sueños son incompatibles con el Estado, con el sistema que existe en la Argentina”.En relación al accionar de los defensores del policía Diego Torales, Schulman expresó: “me impresionó escuchar el mismo discurso que los defensores de los genocidas: un discurso falso, hipócrita, provocador, que digan que no hay ninguna causa, que no hay ninguna prueba, que pretendan presentar a Torales, un pobre hombre transformado por decisión propia en un torturador, ladrón, miserable, como un prisionero preso político, realmente es un agravio, pero es lo mismo que dicen los defensores de Benjamín Menéndez, como si todo fuera un invento tramado entre los organismos de derechos humanos, las víctimas y el gobierno nacional para involucrar a personas que no tienen nada que ver. Entonces ahí hay un punto muy fuerte, ellos son los que están diciendo que es lo mismo, no nosotros”. Crimen de Estado Otra instancia que José Schulman remarcó de las audiencias fue el maltrato de los abogados defensores para con los testigos, las víctimas, y la falta de reacción de los integrantes del tribunal: “creo que ni siquiera se dan cuenta de lo que hacen porque están tan lejos… Vanesa varias veces le dijo al Tribunal que les quería explicar, y yo después le decía que es inútil pretender explicarles porque no pueden ni quieren entender, están tan lejos del mundo que habitaba Luciano, Vanesa, Mónica, que es absolutamente incomprensible para ellos lo que se está hablando. Una de las discusiones que hubo el día que habló Vanesa