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Ley Cupo Laboral Travesti-trans


La concentración será el 28 de junio desde las 16 en la Plaza del Congreso. La activista travesti Florencia Guimaraes García pasó por el programa radial Estás muteadx y habló acerca de la importancia de la jornada, del reclamo en las calles y se refirió a las manifestaciones en este contexto de brutal represión. También reflexionó acerca de los discursos de odio y la importancia de la lucha como su respuesta. Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Julián BouvierRedacción: Agustina Sandoval LernerEdición: Pedro Ramírez Otero Por noveno año se llevará a cabo la jornada de “Basta de travesticidios, transfemicidios y transhomicidios” en la Plaza del Congreso, en un contexto de negación de derechos, de negación de la perspectiva de género, incumplimiento de una de las leyes más fundamentales, como la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans. Una concentración que será la primera bajo la gestión de Javier Milei, que tiene una mirada en contra del derecho a manifestarse, y responde con las peores represiones por parte de las fuerzas de seguridad. Florencia Guimaraes García, activista travesti, comenzó relatando qué implica esta jornada en un contexto de crisis económica y política: “Esta vez tomamos la decisión de concentrar y hacer una ronda, porque nos encontramos en un contexto muy particular de altísima represión, muy peligroso también para muchas personas que suelen venir a marchar, sobre todo hablando de la comunidad travesti trans, donde por cuestiones de cuidados hemos tomado la decisión de concentrar por nuestras compañeras adultas mayores, nuestras compañeras sobrevivientes y aquellas que tienen problemas para movilizarse”. La concentración se realizará con un micrófono abierto con ejes trabajados en la comisión organizadora, para darle prioridad a las voces travestis y trans, y que puedan expresarse. “También vamos a contar con intervenciones artísticas, con lectura de documentos, con muchísimo ruido. Esto también es un grito. Nueve años pasaron desde que asesinaron a nuestra compañera Amancay Diana Sacayan, y eso fue lo que encendió este fuego. Tenemos que salir a las calles. Tenemos que movilizarnos. Tenemos que salir de los espacios donde estábamos”, dijo la activista. Los discursos de odio no son un fenómeno nuevo Acerca de lo que significa movilizar hoy en día, Guimaraes destacó los discursos de odio que hoy prevalecen, que están ganando terreno nuevamente y pidió el acompañamiento de toda una sociedad que también está atravesada por las desigualdades de género: “Es de muchísima crueldad este contexto, donde el capitalismo y el patriarcado están haciendo estragos a niveles sociales, nos están fragmentando, nos están destruyendo. No es una marcha solamente de las personas travestis y trans. Sino que nosotras necesitamos el apoyo de todas las organizaciones sociales, partidos políticos, de todas las personas que quieran sumarse. Porque somos familia, porque somos vecinas, porque somos hermanas, porque somos parte de esta sociedad”. Los discursos violentos existen a nivel institucional, por parte de un gobierno que legitima el odio, y hay un punto de regresión fuerte. “Hay una legitimación de todas estas violencias que siempre han ocurrido, pero que ahora se dan con mucha más saña, con mucha más crueldad o que quizás tiene más repercusión, porque también estamos más organizadas. El discurso de los representantes gubernamentales que tenemos hoy viene en línea con el pensamiento que está arraigado en la cabeza de muchas personas en nuestro país, en muchos países del mundo. No es un fenómeno nuevo, sino que ahora se ha dado como vía libre a que se pueda decir lo que se dé la gana, a quienes nos consideran la escoria de esta sociedad que seguimos siendo las personas LGTBI”, dijo Guimaraes. Organización y lucha Como respuesta a esta ola de odio y violencia, la activista travesti planteó que la respuesta está en la organización y la lucha. “Tiene que ver con volver a tejer esos lazos y también hacerse cargo, porque se fueron rompiendo en estos años, por diferencias político partidarias. Debemos hacernos fuertes en puntos específicos y salir a las calles, seguir exigiendo por los compañeros y compañeras detenidos arbitrariamente, porque tenés que organizar la furia y la rabia para el 28 de junio”, dijo. La activista se refirió también a la reciente represión del Estado hacia los y las manifestantes el día de la votación de la Ley Bases en el Senado de la Nación, por la que todavía hay cinco personas detenidas: “Realmente me hizo sentir como en el 2001, cuando tenía 21 años y ya tenía muchos años en la calle, y pensaba en las prácticas que está teniendo este gobierno, que nos pueden remontar a los años 70. Entiendo también que nos van inyectando miedos, pero la respuesta es poder construir desde esa amorosidad que nos enseñaron tantas compañeras como Lohana (Berkins), como Diana, como Norita (Cortiñas) y como muchas otras que están vivas. Tenemos infinidad de compañeras que nos han mostrado el camino”.

Lo dijo la activista travesti Florencia Guimaraes García, a 12 años de la sanción de la ley que contempla el derecho al reconocimiento de la identidad autopercibida, al cambio de los datos personales y el acceso al sistema de salud. En diálogo con el programa radial La Retaguardia, reflexionó también acerca de la situación de crisis económica y ajuste actual, y cómo repercute en el colectivo travesti trans.   Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Fernando TebeleRedacción: Agustina Sandoval LernerEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Bárbara Barros / La Retaguardia   El 9 de mayo de 2012 se sancionó la Ley 26.743 de Identidad de Género que establece que toda persona tiene derecho a que se reconozca su identidad de género autopercibida, incluyendo el cambio de datos personales y el acceso a tratamientos de salud, si así lo requiere. Luego de que en 2010 se conformara el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género impulsado por Lohana Berkins y más de 15 organizaciones, y se diera una lucha colectiva enorme, el Senado, dos años después, con 55 votos a favor, ninguno en contra y solo una abstención, sancionó con fuerza de ley una norma que en su primer artículo fija el derecho de las personas a que se reconozca su identidad de género, al libre desarrollo de su persona conforme a esa identidad y a ser tratada e identificada de acuerdo con su identidad autopercibida. Esta ley entiende la identidad de género autopercibida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”. Fue la primera ley en reconocer derechos tan importantes y básicos en el mundo, siendo pionera y ejemplo de normativa a nivel internacional. A 12 años de la sanción de la ley Florencia Guimaraes, activista travesti, habló acerca de lo que significó esta ley: “Ha sido la llave que nos ha abierto la puerta para poder acceder a esos lugares que nos habían sido negados históricamente, como la escuela, el hospital y a todas las instituciones, no teniendo hecho el cambio registral, porque se debe respetar la identidad de género de las personas, independientemente de si hayamos hecho o no el cambio en documentos. Ha sido una ley bisagra que ha reconocido la identidad de las personas trans o identidades que habían sido criminalizadas por el Estado a través de códigos contravencionales o edictos policiales, lo cual hacía que vivamos en total clandestinidad. Veníamos de muchísimos años de hostigamiento, de persecución, que siguen sucediendo, pero hoy tenemos otras herramientas con las que no contábamos, cómo esta ley maravillosa, donde podemos hacer valer nuestro derecho a la identidad que a veces se minimiza”. Acerca del acceso a servicios básicos, como la educación o la salud, Guimaraes explicó cómo impactó esta ley en su vida: “Yo volví a la escuela a los 36 años a terminar el secundario, porque después de obtener mi cambio registral de DNI me sentí con fuerza. Porque entonces no teníamos derecho a terminar la escuela, no teníamos derecho de ir a un hospital, y que se nos trate como corresponde, éramos encarceladas con varones, realmente estábamos completamente desamparadas por el Estado”. Derecho al libre desarrollo personal y al trato digno Los artículos 11 y 12 fijan el derecho al libre desarrollo personal y al trato digno. El artículo 11 establece que la persona podrá “a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”. El artículo 12 dice que “deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad”. Sobre estos parámetros la activista reflexionó sobre el alcance del acceso a la salud: “El artículo 11, que es fundamental, tiene que ver con el acceso integral a la salud. Lohana (Berkins) lo decía. Estaba completamente convencida de que el acceso a la salud es primordial para nosotras, travestis y trans, que vivimos con nuestros cuerpos con silicona, que morimos mayoritariamente por ITS, por VIH Sida, por estar la mayoría en situación de prostitución. Lo único que se aplicó dentro del artículo 11, tiene que ver con el acceso a tratamientos hormonales, pero después no tenemos médicos que conozcan nuestros cuerpos siliconados, no tenemos la atención que corresponde al sistema de salud cuando queremos acceder a la salud mental”. Acerca del mencionado artículo 12, dijo que “no se cumple en las escuelas, no se cumple en las instituciones, ni en los medios de comunicación”. Y planteó: “Como trabajadora judicial, veo que hay mucha resistencia dentro del Poder Judicial a la hora del respeto a las personas travestis y trans”. La lucha por la identidad en tiempos de Milei El gobierno de Javier Milei ya había demostrado que las políticas de género y diversidad no se encuentran en su agenda. Desde el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), pasando por la prohibición del lenguaje inclusivo en la Administración Pública Nacional, hasta el despido de más de 80 personas travestis y trans en el ámbito del Estado, atacando directamente el cupo laboral establecido por ley, ha demostrado el plan de desmantelamiento que recae sobre las políticas públicas y la lucha del colectivo travesti trans. Sobre este contexto de ajuste debemos tener en cuenta las situaciones de vulnerabilidad de cada población en particular. “Este ajuste afecta a toda la clase trabajadora y por supuesto enormemente también a las travestis,

Florencia Guimaraes García, en su paso por el programa La Retaguardia, habló acerca de la mudanza de la Casa Lohana y Diana, el centro de día para personas travestis y trans que coordina en La Matanza. Lanzaron una colecta solidaria para mudarse a un nuevo espacio. Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Fernando TebeleRedacción: Nicolás RosalesEdición: Pedro Ramírez Otero “El centro de día la Casa de Lohana y Diana es un espacio para la comunidad travesti trans y LGTBI también en términos generales, y además para todas las personas que quieran acercarse. Abordamos muchas temáticas que atraviesan a todos los géneros como el consumo problemático de sustancias, violencias por motivos de género y demás. La casa es principalmente un espacio de contención, de acompañamiento y asesoramiento en acceso a derechos como el cambio registral del DNI o a consultorios de salud y otros trámites”, comenzó explicando Florencia Guimaraes García, quien coordina el espacio. Guimaraes contó que La Casa de Lohana y Diana es “un espacio de abrazo, de escucharnos, de formación también política para el movimiento travesti trans”. Allí brindan capacitaciones, talleres, cursos en sindicatos, escuelas y comedores populares. “Nuestros saberes son colectivos y tienen que seguir ampliando la mirada de las personas sobre nosotras”, detalló. Por otro lado, la activista travesti remarcó el trabajo territorial que realizan: “Llevamos siete años haciendo un trabajo territorial, acercándonos a las compañeras en situación de prostitución en Camino de Cintura, o en la Ruta 21 de La Matanza. Son lugares donde muy pocas personas llegan desde el Estado o las organizaciones. Nos acercamos para darles información. Me acuerdo que arrancábamos a la madrugada llevando sopa, té, y hablábamos, algo tan sencillo como eso. Se trata de romper estereotipos sobre nosotras. Así nació la casa, que también hay que decir que cuenta con una red de apoyo solidario muy grande y eso la verdad que nos llena de orgullo”. En relación al contexto para alquilar un nuevo espacio, Guimaraes dijo: “Estamos en un momento terrible, sobre todo porque no hemos contado nunca con recursos del Estado ni municipal, provincial o nacional. Siempre nos autogestionamos y nos sostuvimos a través de donaciones, de aportes, rifas, de hacer ferias, comidas y de todo lo que vaya surgiendo para mantenernos”. Además, se refirió a la situación económica del país: “Eso repercute fuertemente también en la falta de políticas estatales y públicas para el acceso a la vivienda de los sectores más empobrecidos y de la clase trabajadora. A quienes buscamos un lugar para alquilar nos resulta muy complejo porque no sólo necesitás de mucho dinero para ingresar sino para sostenerlo”. Guimaraes contó que están tramitando la personería jurídica de La Casa de Lohana y Diana y habló acerca de la campaña que lanzaron para mudar el espacio: “Nuevamente recurrimos a los aportes solidarios y todas las personas que se puedan acercar con lo que puedan y que es de gran ayuda para nosotras. La idea es mudarnos desde Laferrere a un lugar más cercano como San Justo porque la mayoría de las compañeras que hoy habitamos la casa vivimos por ahí cerca. Sabemos que el centro político también está ahí y es el lugar donde vamos a seguir demandando e interpelando la responsabilidad por la falta de humanidad que tiene este municipio hacia el colectivo”. La activista remarcó también la importancia de que se aplique la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans en La Matanza. “Lo único que hemos tenido como respuesta es más hambre y represión en nuestros barrios. Esto implica la persecución y el estigma a nuestras compañeras que están en situación de prostitución y que atraviesan el abuso de todas las fuerzas policiales del Estado. Esto nos afecta profundamente”, dijo. Cómo podés colaborar Para aportar a la campaña para que la casa se mude a un nuevo espacio y financiar el trabajo que realizan cada día podés hacerlo a la siguiente cuenta: Alias: CASA.LOHANA.DIANACBU: 0110090730009018724583 También podés comunicarte con La Casa de Lohana y Diana al teléfono: +54 9 11 6242-7584 o por mail a info@lacasadelohanaydiana.ar

Florencia Guimaraes García, activista travesti y coordinadora del centro de día “La Casa de Lohana y Diana”, habló con La Retaguardia y se refirió a los 11 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género en Argentina.  Fotos: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia Hoy se cumplieron 11 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género. La activista travesti Florencia Guimaraes se refirió a las implicancias reales que aporta la misma: “Es una ley que viene a romper con los paradigmas biologicistas. También, con los paradigmas de la Justicia, que siempre nos ha patologizado, que nos ha criminalizado a través de nuestras identidades de género no heteronormativas”. La ley estableció la autopercepción de género y el acceso a la salud integral. “Son 11 años en los que podemos decir que tenemos derecho a la identidad y también en los que tenemos que recordar que hemos perdido a muchas compañeras que lucharon por ese derecho fundamental, como Lohana Berkins, Diana Sacayán, entre otras que estuvieron en lo que fue el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, que llevó adelante está conquista”, comentó la coordinadora de La Casa de Lohana y Diana. “Es una ley de vanguardia, que reconoce lo que la persona manifiesta y  no exige tener que atravesar lo que hemos atravesado muchas travestis en otros años, manoseadas, patologizadas, anulando nuestra identidad y nuestro derecho. Es una ley que nos transformó la vida a muchas personas, nos dio derechos tan básicos como poder salir a la calle y que no te detengan, que no te lleven presa. Pudimos obtener el derecho al Documento Nacional”, dijo Guimaraes. Además, recordó que dentro de esta ley todavía hay derechos que faltan conseguir, como la real aplicación del artículo 11, que es el acceso integral a la salud. “Esto no se cumple y realmente sería modificador de nuestras existencias. Poder acceder a cirugías, a modificaciones corporales que deseamos, sin incurrir a la silicona industrial, a la clandestinidad, cómo aún sigue pasando. Y que nos lleva a muertes evitables”, exigió.

Se realizó una nueva Marcha del Orgullo con movidas en varias ciudades del país. Compartimos imágenes de la que se realizó en el centro porteño. La figura de Tehuel de la Torre, el joven trans desaparecido hace 8 meses, sobrevoló la jornada desde su ausencia. (Por La Retaguardia) 📷 Fotoinforme: Bárbara Barros/Virginia Chaile/La Retaguardia 

El Gobierno nacional oficializó el jueves pasado la promulgación de la Ley 27.636 de Promoción al Empleo para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero. Florencia Guimaraes García dialogó con el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos, de La Retaguardia y Radio Sur. La activista y referencia de la Casa de Lohana y Diana, centro para la comunidad travesti trans de La Matanza, comentó cómo fue recibida la noticia y cuáles son los problemas estructurales que todavía faltan solucionar. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Fotos: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia La Ley 27.636 de Promoción al Empleo para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero fue sancionada por el Congreso Nacional el 24 de junio de este año con 55 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones. La normativa contempla que los tres poderes del Estado nacional, los ministerios públicos y demás organismos deben ocupar una proporción no inferior al 1% de la totalidad de sus puestos laborales con personas travestis, trans y transgénero. Florencia Guimaraes García, activista travesti y referencia de la Casa de Lohana y Diana, centro para la comunidad travesti trans de La Matanza, dijo en diálogo con La Retaguardia: “La verdad es que es una buena noticia que venimos esperando hace rato. Pero tenemos que visibilizar que más allá de que tengamos la ley nacional, que es la ley de inclusión y cupo laboral Diana Sacayán-Lohana Berkins, venimos de ver una ley de cupo laboral Diana Sacayán en la Provincia de Buenos Aires, con casi cinco años y pico encajonada, no tenida en cuenta. Entonces desde ahí venimos, desde esa primera sanción de la ley de cupo en la Provincia de Buenos Aires, una lucha que Diana venía llevando hace muchísimos años. Cuando hay decisión política estas cosas suceden, se transforman, ¿no? Entonces ahora lo que queda por delante es el real cumplimiento de la ley, el real acceso de manera transparente de las personas travestis, transexuales y transgénero en el centro de trabajo. Porque esto también tenemos que decir, que hay personas que han ingresado al mundo laboral, en este último año, sobre todo. Pero volvemos una y otra vez sobre lo mismo y que tiene que ver con puestos laborales ocupados por personas que tienen afinidad, llegada o pertenecen a organizaciones hegemónicas de la comunidad LGTBI o de la comunidad travesti trans y esto va contra del propio espíritu de la ley. Por eso hablo de la transparencia. Necesitamos que los registros sean abiertos, públicos. El tema es que después esto no se ejecuta, entonces tenemos cualquier cantidad de compañeras que se anotan con la ilusión de acceder al trabajo, de transformar sus vidas y que nunca reciben una respuesta. Esto sucede históricamente, lo sabemos. No solamente es de ahora, sino que lo venimos arrastrando hace muchos años y también nos toca a la comunidad travesti trans hoy”. —Se ve una introducción al mundo laboral desde el Estado, pero también hay que decir que el Estado es el principal empleador sin registro en la Argentina. ¿Qué pasa con el ámbito de las empresas respecto a esta ley? —Sabemos que el Estado es un gran precarizador. Y acá también tenemos una trampa en lo que es la ley de cupo laboral travesti y trans, que lamentablemente quedó plasmada de esa manera también a través de los convenios colectivos de trabajo, los sindicatos y todo lo demás, y es que la ley habla de cualquier forma o modalidad de contratación. Ya sabemos qué pasa con eso. Son contratos precarizados, contratos de monotributo en los que las personas no acceden a sus derechos como trabajadores y trabajadoras. Esto sucede en el Estado y sucede en los privados, también. La ley es bien clara, por eso fue muy importante la unión de estas dos leyes, ¿no? Porque eran dos proyectos que iban paralelamente: la ley Lohana Berkins-Diana Sacayán. En la Diana Sacayán se exigía el puesto al Estado y en la Lohana Berkins se incorporaba, no solamente a los privados a través de convenios y descuentos y todo lo demás para que contraten personas travestis y trans, sino también algo que es muy interesante, que aborda otras formas de economía. Entonces en la ley lo dice bien claro: a través del Banco Nación, las personas travestis y trans podrán solicitar préstamos para llevar adelante sus emprendimientos laborales de forma autónoma o como quieran organizarlos. Entonces tenemos otras tres patas y que tienen que ver con el acceso al trabajo. Con los privados sucede lo mismo. Las pocas personas que he conocido en estos últimos meses han ingresado al mundo del trabajo a través de empresas privadas y contratos monotributistas. Precarización laboral. Este también es un tema que hay que poner sobre la mesa, porque cuando nosotras planteamos el acceso al trabajo, la ley de cupo laboral travesti trans, no ahora, sino cuando lo planteó Lohana, lo planteamos en términos de acceso al trabajo con todas las condiciones que deben tener los trabajadores y trabajadoras. Lo planteamos en términos de que realmente se transformen nuestras vidas y que no tengamos que estar, como gran parte de la sociedad, con la espada sobre la cabeza, sin saber cuándo nos vamos a quedar sin trabajo. Entonces, ahí entramos nuevamente a hablar de estas cuestiones que tienen que ver con la falta de acceso a derechos. Porque serían derechos a medias. Estamos hablando, y ha sucedido con compañeras que han ingresado a trabajar de forma precarizada, que a los tres meses les digan “no servís para la función”, o lo que fuese, no se le reanude su contrato y nuevamente la cadena de la compañera que termina en una esquina y volvemos a ese circuito de prostitución, sistema prostituyente, de compañeras subsistiendo de la prostitución para poder comer.  —Existen denuncias sobre la hostilidad de los espacios de trabajo: maltrato por parte de compañeros o compañeras con quienes se comparte el  trabajo. Esto es una de las cosas que

Gabriela Mansilla, mamá de Luana, la primera niña trans en obtener su DNI con género autopercibido, reflexionó acerca de las niñeces travestis-trans y la invisibilización por parte del sistema educativo y del Estado. Laura Taffetani, integrante de la Fundación Pelota de Trapo, habló del festejo comercial del Día de las Infancias mientras que en Argentina más de la mitad de los niños y niñas crecen en familias pobres. Ambas pasaron por el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos, de La Retaguardia y Radio Sur. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Julián Bouvier/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Julián Bouvier/Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia El Día de las Infancias tiene por lo general un fin de festejo con una fuerte impronta mercantil y de consumo. Los juguetes como objetos garantes de felicidad se instalan a través de las publicidades en las calles, comercios e incluso en los medios. Sin embargo, existen otras realidades y miradas poco reflejadas en los medios tradicionales de comunicación.  Niñeces trans Gabriela Mansilla, la mamá de Luana, la primera niña trans en obtener su DNI con género autopercibido, describió cómo viven, desde su mirada, las niñeces hoy en nuestro país. “Las infancias resisten y padecen este mundo. Esta sociedad y este sistema capitalista. De hecho el famoso ‘Día del Niño’ es una fecha comercial, donde tenemos que salir a gastar lo que no tenemos. Y me pregunto si con estos índices de pobreza que hay en el país, todos los niños y niñas van a recibir algún regalo. Seguimos reproduciendo además las lógicas de la cocinita rosa para la nena y el superhéroe para el campeón azul. Y vale destacar que no en todos los lugares donde se comercializa, se habla de ‘Día de la Niñez’. ¿Qué hacemos con esas niñeces? ¿Cuán estructuradas están nuestras niñeces en estereotipos de género? ¿Cuántas voces se están escuchando? Yo creo que todavía no tienen ningún lugar las niñeces”, dijo. La presidenta de la Asociación Civil Infancias Libres se refirió también al funcionamiento del sistema educativo. “Las niñeces también padecen la educación. Tanto las niñeces trans, travestis, como las cis género. Tenemos una educación que no está encuadrada en la realidad actual. Ya ha caducado, quedó en el pasado. Ni siquiera teniendo hace 15 años (desde 2006) la Ley de Educación Sexual Integral se puede trabajar con esa perspectiva. Hay una resistencia enorme que viene de los sectores más conservadores, pero que también bajan desde el Estado. Hay una decisión de no ampliar la mirada. Y es muy peligroso, porque la escuela no solo tiene que alojar y albergar a las niñeces travestis, trans, no binarias, sino que también tiene que educar a la sociedad que después las mata, las castiga constantemente, planteó. Y remarcó que a pesar de las leyes y los cambios logrados en el sistema educativo, las modificaciones no se llevan a cabo en todas las instituciones. “Hay excepciones de docentes copados y copadas, pero no son la regla. La escuela sigue expulsando y replicando la misma violencia, de más de 100 años atrás. Sería bueno que toda la sociedad reclame eso, y todavía no sucede. Solo lo hacemos los sectores más perjudicados. Y quizá nos ponen un parche, como si fuese que nuestras niñeces se desprenden de lo normal y hay que atender esa urgencia porque no les queda otra. No se toma a la infancia ni a la diversidad como parte de la raza humana, sino como ‘algo’ que se desprende y que jode atenderlo. Es una sociedad que a través de la educación que tiene y de la cultura que se replica, ha naturalizado tanto las violencias que no las podemos detectar, todavía”, agregó Mansilla. La autora de “Yo nena, yo princesa”, el libro que relata la historia de su hija Luana,  habló de las dificultades que se encuentran a la hora de aplicarla ESI en las escuelas. “No tiene que ser más la voluntad de la Dirección de la escuela. Esto tiene que ser a nivel nacional. Tiene que salir del Ministerio de Educación de la Nación y del Ministerio de Educación de cada provincia. Tiene que ser una normativa, tener un contenido que les aloje, porque las niñeces travestis-trans ya están en el aula, y no pueden esperar más. No hay nada para ellas. Tenemos la Ley de Identidad de Género, pero en el 65% de las escuelas públicas y privadas del país no conocen la ley o no la saben aplicar. Y si quieren aplicarla, se encuentran con un montón de obstáculos para poder hacerlo. Entonces no hacen nada. El año pasado tuve reuniones con el ministro de educación Nicolás Trotta. Le hemos presentado todo el trabajo que realizamos en Infancias Libres, todos los cuadernillos, libros, láminas, todo lo que hemos realizado autogestivamente, y todavía estamos esperando que lo vuelquen en algo. Todo este tiempo, esta burocracia, es la vida de nuestros hijos e hijas. Es la vida de niñeces que evidentemente importan menos que el resto. Es lo que dice siempre la comunidad travesti-trans: ‘Hay vidas que importan y vidas que no’. Estas vidas les vienen a incomodar y a obligar a pensar otra estrategia, y se están tomando un tiempo difícil de sostener. Es muy doloroso”, dijo. Y contó cómo transita Luana educación en la escuela secundaria: “Mi hija sostiene estar en una clase con un contenido biologicista, un contenido que la expulsa y la violenta. Y lo puede seguir haciendo porque estoy yo acá al lado. Pero pensemos en otras niñeces trans-travestis que no tengan familia, o que no lo pueden decir. La escuela tiene que poder decir: ‘si tu familia no se da cuenta o no te acompaña, nosotres te vamos a acompañar y vamos a intentar trabajar con tu familia, y te vamos a proteger en aula, para que nadie se burle de vos’. Eso todavía no está sucediendo. Y esto implica calidad de vida. Porque todo lo que padecen ahora lo van a acarrear por el resto de sus

Esta madrugada, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de ley de inclusión laboral para la población trans, travesti y transgénero, que ahora espera para ser ley en el Senado. La iniciativa fue aprobada por 207 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones. El proyecto establece que el Estado deberá contratar al menos el 1% de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner 📷 Fotos: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia “El Estado nacional, comprendiendo los tres poderes que lo integran, los Ministerios Públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas y sociedades del Estado, debe ocupar en una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal con personas travestis, transexuales y transgénero”, establece el artículo 5 del proyecto y además, aclara que, para acceder a los puestos de trabajo, no será necesario acreditar el cambio registral en el DNI y que se creará un Registro Único de Aspirantes para que las personas interesadas puedan anotarse, sin que tal inscripción sea obligatoria. De ser aprobado por el Senado, el cupo tendrá fuerza de ley nacional a través de la “Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán – Lohana Berkins”.