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Lo dijo Nayra Cachambi, integrante de Identidad Marrón Jujuy. En su paso por el programa radial Estás Muteadx, habló acerca de las protestas en la provincia por la Reforma Constitucional y la represión por parte del gobierno de Gerardo Morales, actual candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio. Lejos de tranquilizarse los ánimos en Jujuy, ayer por la tarde allanaron la casa de Milagro Sala. Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián BouvierRedacción: Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Nayra Cachambi/Identidad Marrón Jujuy Las luchas en las calles de Jujuy surgió con los reclamos docentes. Se iniciaron reuniones dentro de los gremios, donde plantearon la escasez en los montos que perciben los y las docentes. Jujuy es una de las provincias con sueldos municipales más bajos. Cada vez más docentes se acercaron a esa pelea. “Se unieron estatales, trabajadores del transporte, y la lucha cada vez se hizo más grande. En el medio de esto, se empezó a discutir el tema de la Reforma Constitucional, entonces la consigna que se fue conformando fue ‘arriba los salarios, abajo la reforma’. Y, luego de 19 días de lucha, día a día se fueron sumando cada vez más colectivos, gremios, organizaciones sociales, consejos de pueblos indígenas”, contó Nayra Cachambi, integrante del colectivo Identidad Marrón de Jujuy.  El “oro blanco” Jujuy es una de las provincias que cuenta en sus recursos naturales con el litio, conocido también como “oro blanco”. El llamado “triángulo del litio” está conformado por el norte argentino, Bolivia y Chile, región donde este mineral es mayoritario en el mundo.  “El problema del litio es sumamente grave y creo que se está subestimando mucho acá. Es una cuestión de base de esta nueva Constitución: la forma en la que se extrae el litio, qué se quiere hacer con él. No hablamos solo de la forma de producción en la provincia, sino el cómo se apropian nuestras riquezas a nivel nacional. ¿Qué tipo de Estado queremos ser? Esta Reforma Constitucional que tenía 90 días de tratamiento, se resolvió en 19 días. 19 días de lucha en los que se solicitó una y otra vez la apertura del diálogo, para hablar justamente del tema de las tierras, para que nos expliquen qué es lo que estaba pasando con el litio, qué es lo que se iba a hacer, que nos den claridad. Y esto no sucedió. Entonces esta reforma se aprueba, con artículos que recién se pudieron conocer al otro día de que lo oficializaron. Todo este tratamiento del litio, relacionado con las comunidades indígenas, no fue consultado previamente. Se ha engañado a los referentes. Han ingresado a territorios, haciéndose pasar por turistas, y en realidad están yendo a medir, a sacar extractos para ser analizados. El litio es un problema de base. Por eso también está la complicidad del Partido Justicialista, la cobertura que tuvo la Unión Cívica Radical. Es una Reforma Constitucional para promover el saqueo y el despojo del litio y de los recursos naturales de Jujuy”, dijo Cachambi. La integrante de Identidad Marrón planteó que en todo el país hay una “despolitización” y un vaciamiento de los discursos. “Es importante volver al debate, al diálogo, no solamente la formación en las escuelas, sino en los sindicatos, los gremios. Los jujeños tenemos que estudiar la reforma con los borradores que se fueron filtrando, estudiar el estatuto, a ver cómo se afectaba. Qué pasaba con los salarios, con las comunidades indígenas, ver los acuerdos internacionales. Por suerte tenemos mucho apoyo de organizaciones nacionales e internacionales, que con sus trayectorias de estudio justamente en estos marcos han brindado sus avales, sus pronunciamientos, sus adhesiones. Marcando justamente lo que implica la aprobación de una Constitución como la que fue aprobada, como también la violación a los derechos y el atropello a los diferentes sectores de la sociedad. Vamos aprendiendo hora a hora, para poder argumentar, porque después hay una constante subestimación de lo que estamos haciendo”, dijo. Además, se refirió a la importancia de una seria cobertura mediática: “En esto tiene que ver el abordaje de los medios de comunicación. Cómo se comunica en Jujuy y cómo en el resto del país. Están gobernando por Twitter. La base de la pelea no es ahí, si quieren saber lo que pasa en Jujuy hay otros medios. Incluso en Facebook e Instagram hay medios trabajando seriamente la cuestión: ‘El Jujeñazo’, ‘Llankaj MAKI’, ‘La Polenta’, son algunos de los medios que están cubriendo la realidad”. En las últimas semanas, diferentes testimonios de personas de Jujuy que pasaron por Radio La Retaguardia, compararon la situación actual con los tiempos de la dictadura ―puntualmente con la Noche del Apagón de Ledesma―, por los niveles de represión y la complicidad y apoyo del sistema empresarial. “En Jujuy hay una violación sistemática de los derechos humanos. Esto no se ha visto desde la última dictadura militar. Hay complicidad de camionetas de empresas privadas, que colaboraron en la detención de manifestantes. Eso nos recuerda a lo que hacía la empresa Ledesma y la minera El Aguilar en la época de la dictadura, que estaban con sus camionetas para detener a quienes luchaban. Disparaban a los ojos con brutalidad, como se hizo en Chile. La represión avanzó quince cuadras con caballería. Nuestras marchas tenían como consigna ser pacíficas, y el gobierno infiltró policías que tiraban piedras y luego se cambiaban de lugar, para justificar la represión”, dijo Cachambi. Premiar la represión Días después del martes 20 de julio, el momento más álgido de la represión,  Horacio Rodríguez Larreta anunció que Gerardo Morales, el actual gobernador de Jujuy, sería su candidato a vicepresidente de la Nación. “Los jujeños y jujeñas nos almorzamos este video de la fórmula Larreta-Morales y nos pareció la cúspide del cinismo. Es horroroso, pero a Morales ya no le interesa lo que pasa con los jujeños, creemos que esta fue su carta de presentación a la Nación, mostrando lo que es capaz de hacer. En la Legislatura se votó una Constitución, lo cual debería ser una fiesta de la democracia, y

Lo dijo Guillermo Folguera, biólogo, filósofo e investigador del CONICET. Pasó por el programa radial Estás Muteadx y habló acerca de la producción de litio en Argentina, el cambio climático y la crisis hídrica. Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Luciano MamoneRedacción: Gabriela Suárez LópezEdición: Pedro Ramírez Otero En México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nacionalizó el litio y su industria a través de un decreto presidencial. La medida supone una modificación en la constitución del  país, que con este decreto considera al litio como un recurso estratégico que debe ser propiedad del Estado.  México posee una de las reservas de litio más importantes del mundo y si bien la medida no retirará concesiones que ya han sido otorgadas, a partir de ahora la exploración y explotación de ese mineral estará exclusivamente a cargo del Estado mexicano. El biólogo e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Guillermo Folguera, planteó la importancia de que las corporaciones y multinacionales dejen de ser las que determinan las políticas públicas en los países de América Latina. La medida de México podría leerse como positiva porque significa un retroceso de las empresas sobre los recursos naturales, pero también la explotación de litio por parte del Estado tiene riesgos para los territorios y sus habitantes. “El tema es que los Estados en muchos casos, y el caso argentino es un ejemplo, cuando toman los recursos naturales los usan en la misma dirección”, dijo Folguera, y planteó como falsa la distinción que suele hacerse de “compañías privadas versus Estados”, como si las empresas multinacionales arrasaran con los territorios sin permiso del Estado. “Una de las cosas más evidentes tiene que ver con el poder que tienen los grandes accionistas, que en Argentina también son grupos financieros como BlackRock, el de la deuda. Es un gran apostador de acciones de litio y de minería en general. Entonces, esa distinción tampoco es tan tajante”, explicó. Acerca de la nacionalización de las reservas de litio en México, el biólogo contó qué le generaba la noticia: “Por un lado la alegría, por el retroceso de ciertas corporaciones y la necesidad de pensar en términos nacionales. Y después la pregunta en torno a por qué los estados latinoamericanos reproducen las prácticas de autorías de esas mismas corporaciones”. Al conocer la noticia sobre la nacionalización del litio en México, es inevitable pensar en Argentina y en la situación de la industria en nuestro país. No solo en términos de quiénes explotan los recursos minerales y energéticos, sino también de qué manera lo hacen y qué consecuencias tiene para los territorios y las comunidades.  En el caso del litio u “oro blanco” la promoción de sus beneficios está siempre acompañada de discursos que señalan un aporte ecológico por el reemplazo de combustibles, pero no refieren específicamente a los daños que ocasiona su exploración y explotación en un futuro no muy lejano. En Argentina no existe un marco legal que regule la extracción del litio. Actualmente existen varios proyectos de explotación de este mineral en el país que se desarrollan como acuerdos entre privados, ya que los salares  —de donde se extrae— en la mayoría de los casos son propiedad de particulares. —¿Cómo se extrae el litio en Argentina y qué riesgo tiene esta práctica? —El litio que se extrae en Argentina, que es en salmuera, está básicamente en zona de salares. Hay dos grandes minas en actividad, una en la zona entre Catamarca y Salta y la otra en Jujuy. Hay un montón de proyectos ahí, creo que más de 30. Se hace mediante técnicas de evaporación, se generan grandes sopas en una especie de piletones de diferentes colores en los cuales empieza a decantar el litio y después se obtiene un compuesto que creo que es carbonato de litio, que es el que se termina exportando. Todos estos proyectos, usan químicos. De hecho, hace poquito hubo un derrame de ácido de un camión de la empresa Livent, en Antofagasta, en Catamarca. Contaminan mucho mediante químicos. Y quizás el elemento más importante y del que se habla poco, es que como son técnicas de evaporación, la cantidad de agua que se usa es tremenda, en un lugar donde el agua escasea. El proyecto de minería usa una enorme cantidad de agua, como el fracking y los agronegocios. Esa es la idea del agua como el elemento clave a perder. En el caso del litio es muy evidente que todas las técnicas que predominan en el caso de la de la Puna, que comparten tanto Bolivia, Chile como Argentina, involucra la teoría del agua. Están sacrificando a las poblaciones locales y a los ecosistemas con esa pérdida de agua. Y muy probablemente también más allá del aspecto local, a toda una parte de afluentes que se van a ver afectados. Literalmente, se están secando los territorios.  —¿Para qué se utiliza el litio hoy? —Lo difícil que es responder con claridad estas preguntas. El último dato que encontré es que más o menos el 54% está yendo para baterías, donde una parte son los celulares. Y una parte muy importante son vehículos de Europa y del primer mundo que están haciendo con eso la transición energética. Y después se usa para otro montón de cosas, se usa para la industria farmacéutica, para los agronegocios. Hay un montón de ramificaciones: se usa para industrias militares, y cuesta muchísimo encontrar esos porcentajes. A mí lo que me pasa con esto es que uno puede concebir que la transición energética tiene que darse, y que la situación del cambio climático, de la crisis climática es una locura, la hemos visto y la estamos sintiendo cotidianamente y además son escenarios que en primer lugar dañan a las comunidades más vulnerables. El cambio climático afecta a todos, pero afecta mucho más a algunos que a otros. El tema es que para mí discutir de manera aislada, oculta más de lo que devela. Lo que hay que discutir es por qué Europa no está fomentando el transporte

El periodista Patricio Eleisegui, en su columna mensual en el programa A mí no me importa de Radio La Retaguardia, habló acerca de los proyectos de extracción de litio en Argentina, como una forma más del modelo extractivista. Además, contó algunas de las consecuencias ambientales que tienen este tipo de prácticas en nuestro país y evidenció las responsabilidades políticas que conlleva su aplicación. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Diego Adur Los métodos de extracción de litio, llamado también “oro blanco”, que se utilizan en nuestro país son altamente nocivos y contaminantes para toda la región. El periodista especializado en medioambiente, Patricio Eleisegui manifestó que Bolivia, Argentina y Chile, reúnen hoy más del 70% de las reservas mundiales de este metal, que se utiliza básicamente para toda la tecnología que empleamos a diario: celulares, computadoras, tablets y demás. “Es importante remarcar, ante el discurso del ‘vos te quejas de eso, pero estás usando celular’, que alrededor del 20, 30% de litio que se extrae se utiliza para la electrónica hogareña. Todo lo demás, el 70, 80% va a parar a BMW, a Audi, a las grandes compañías automotrices que están generando el ‘auto verde’ para el primer mundo, a costa de destruir el tercer mundo, como pasa siempre. Es decir, estamos hablando de un problema muy grande porque esta es una industria que está depredando estos recursos, mucho más que en los casos de las tecnologías hogareñas”, explicó el autor de los libros Envenenados y AgroTóxico.  El periodista explicó cuáles son las dos variedades principales de extracción de litio: “Primero, está el litio de roca, que es más caro de extraer. En Argentina se encuentra en Córdoba. Y después, está el de salares, que para las mineras es más fácil y barato de extraer”, informó. “Argentina, Bolivia y Chile tienen mucho litio sobre todo en la zona de los salares de la Puna, y ahí es donde se está llevando a cabo este desastre, amparado en la lejanía de los territorios, con provincias permeables y cómplices de las acciones de estas empresas. Son territorios habitados por pueblos originarios, que como sabemos, nunca son respetados”, contextualizó.  Sobre la “sustentabilidad” del litio, Eleisegui aseguró que este concepto es uno de los más viciados de la última década: “Hoy decir que algo es sustentable está lejano a bajar el uso de los recursos, de no utilizarlos cuando no sean necesarios y reemplazarlos por otros menos dañinos. En el caso del litio, es el elegido por las empresas automotrices y por las grandes industrias de la tecnología como el reemplazo de los combustibles fósiles. Están viendo que la tendencia va para ese lado y obviamente no quieren perder el mercado. Entonces son los grandes consumidores de este litio, que se utiliza en gran medida de forma experimental”, aseguró. Y agregó: “Hay un científico del Conicet, Germán Lener, que viene investigando sobre este tema y explica cómo en Europa (donde trabajó) hacen pruebas mínimas de laboratorio con litio de Argentina, porque les es un producto barato, sin tener en cuenta del desastre que se genera al recurrir a ese material. Entonces promueven autos, que no sabemos si algún día llegarán a nuestro país, desde una promesa enarbolada por las gestiones de gobierno, lo cual lo hace más preocupante aún. Tenemos Ministerios que hablan de las bondades del litio, de la ley de electromovilidad para estimular vehículos basados en estas tecnologías. Y de fondo lo que tenemos es infinidad de proyectos que se están instalando en los salares, los que ya están funcionando, una técnica de extracción realmente muy violenta, depredatoria de estos espacios, y al mismo tiempo una salida de recursos sin valor agregado, ni mucho menos. Así que no tiene sustentabilidad económica, financiera, y mucho menos ambiental”, denunció. El periodista especializado en temáticas ambientales aseguró que el peor de todos los modelos de extracción de litio es el que se utiliza en Argentina. “Se bombea el líquido que está debajo de los salares, lo que se le llama ’salmuera’, que incluye litio entre otros minerales. Se coloca en piletas, se va secando hasta generar ese cristal final, que es justamente de litio”. Y expresó: “Si buscan ‘oro cobre’ en Google, se pueden ver en la página oficial del proyecto esas piletas de la Puna donde bombean la salmuera. Este proceso es fatal para toda la zona, para la biodiversidad y para las poblaciones, porque justamente están sacando toda el agua que hay en la región. Y el salar, me comentaba Ariel Slipak (Economista por la Universidad de Buenos Aires) tiene un proceso natural de llenado, que cuando se desocupa, recurre al agua cercana para ocupar ese espacio y volver a llenarse, consumiendo todo el acceso de agua de las comunidades. Entonces quizás estas mineras no están sacando el agua directamente de los pueblos, pero al vaciar el salar, liquida las poblaciones con sus floras y faunas”.  Patricio marcó la diferencia en la extracción de este metal con otros países de la zona: “En Bolivia, por ejemplo, se trabaja de otra manera. Existe cierta protección de los recursos. El mineral del litio está considerado un recurso estratégico, protegido por ley. Hay otras políticas vigentes en el país vecino. Y como acá no, estas empresas se están aprovechando”, razonó. Eleisegui explicó cómo se da el proceso de separación de minerales y cuáles son las consecuencias que puede generar en lo ambiental. “Para generar los cristales de litio, en la separación de minerales se utilizan muchos químicos, como en todos los procesos de minería a gran escala. Esto redunda en un lodo químico que ninguna empresa declara qué es lo que hace con él, asegura Slipak. Y los otros minerales que salen, como Potasio, Boro, no están declarados y no sabemos si quedan ahí como residuo, o si la empresa los está exportando de manera ilegal, como se ha comprobado en otras explotaciones”. Y expresó que “lo que se hace es bestial y en el propio canal de