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Luciano Arruga

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El sábado pasado Familiares y Amigos de Luciano Arruga inauguraron la Biblioteca Jorge Julio López emplazada en el ex destacamento policial donde Luciano fue torturado. Aquí la crónica de una larga jornada con energías cruzadas. (Por Fernando Tebele para La Retaguardia)Foto: Nilda Eloy frente al mural de López en la Biblioteca con su nombre. 22 de septiembre de 2008 Luciano Arruga fue detenido poco antes del mediodía. Según pudo reconstruirse en el juicio celebrado en mayo de 2015, en el que el policía Julio Diego Torales fue condenado a 10 años de prisión por haberlo torturado, los luego exonerados policías Olmos y Sorayre lo levantaron en la calle para conducirlo al destacamento de la calle Indart 106, que se había abierto dos años atrás por un insistente pedido de un grupo de vecinos del barrio agrupados en VALOMI (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador). Pasó todo el día allí, hasta que la noche golpeó las puertas de ese infierno y su mamá y su hermana consiguieron acreditar su identidad (como si los policías no lo conocieran) y liberarlo.El joven de 16 años fue mantenido en la cocina del lugar, esposado a las rejas de una ventana. Sus gritos aún retumban en los oídos perturbados de Vanesa Orieta, su hermana: “¡Vane, sacame de acá que me están matando a golpes!”, relató una y mil veces haber escuchado. Quienes no conocimos a Luciano, aunque no sepamos cuál era su tono de voz, lo escuchamos gritar a través de los testimonios de Vanesa y de Mónica Alegre, su mamá. 24 de septiembre de 2016 8 años y 2 días después lo primero que uno ve al entrar en ese mismo lugar, hoy llamado Espacio Luciano Arruga, es la flamante biblioteca Jorge Julio López, en la que un centenar de libros se miran de frente con un mural donde sobresale el rostro del testigo desaparecido que fue pintado por el grupo de muralistas Chuño Padilla. La cocina permanece inalterable por decisión del grupo de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, que realizaron una ronda de consultas con los “viejos” para escuchar opiniones acerca de qué hacer y qué no en ese tenebroso lugar. Los “viejos” son algunos militantes de derechos humanos a los que reconocen especialmente, entre ellos Nilda Eloy –presente en la jornada y participante de una de las mesas-, la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y Enrique “Cachito” Fukman, que falleció hace algunos meses y nos hace llorar su ausencia también este día. Es muy difícil permanecer allí en esa cocina-centro de torturas. Por suerte, y por decisión colectiva también, la jornada se desarrolla en el fondo: un gran espacio verde con una construcción que podría haberse convertido en los “nuevos calabozos” si el destacamento permaneciera abierto. Hoy es el corazón del proyecto del Espacio. Allí funcionará la radio que los Familiares y Amigos planean montar para que los pibes y pibas del barrio tengan un lugar donde hablar y ser escuchados. En esa construcción, un cartel dice Aire; está manuscrito pero dice mucho más que esas cuatro letras. Allí hay un sueño conviviendo con el dolor.Una consola de sonido amplifica las voces de Nilda Eloy, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos; Miguel Graziano, autor del libro En el cielo nos vemos, la historia de Jorge Julio López; y Julio Avinceto, de Hijos La Plata. Entre los tres recuperaron momentos del testigo desaparecido y pusieron en contexto adecuado qué implica su desaparición, pero Eloy, con el recuerdo preciso, conmovedor y reflexivo a la vez, consigue que sea imposible distraerse; solo cabe escucharla, aunque se tome su tiempo con largos silencios que dicen sin palabras.La jornada es extensa. Fue citada a las 12 y hubiese sido de comienzo puntual si el micro que llega desde La Plata no se hubiera retrasado. Pero no cuesta esperar, conseguirse algunas de las empanadas caseras y alguna gaseosa para seguir charlando mientras tanto. En el futuro estudio de radio, el sonido se convierte en transmisión especial de Radio Zona Libre y La Retaguardia. Olivera presenta a Ana López (centro) y a Verdú (detrás) La segunda mesa deja un debate abierto acerca de las palabras. Es que la socióloga Ana López decide compartir la incomodidad que le viene generando hablar de “violencia institucional”. “Es una suerte de categoría vedette que nos ha hecho olvidar de otra palabra también importante que es la de torturas. Y si vamos a perder una palabra que tiene un valor político trascendente en la historia argentina, como tortura, estamos perdiendo una batalla. En democracia se tortura, como se torturó durante el Terrorismo de Estado. Si dejamos que la remplace una palabra que tiene cierta laxitud, ambigüedad y corte en el tiempo, estaremos perdiendo una batalla. Si creemos que Luciano y Julio tienen algo que ver, habrá que ver más críticamente las palabras”. María del Carmen Verdú festeja que Correpi no sea la única organización que plantea esa crítica. “Le pusimos Institucional a Correpi porque fue la única manera que encontramos en aquel momento para decir que el problema policial no era un problema de la policía sino del sistema en que vivimos”, asegura a su turno. “La consigna violencia institucional desapareció de nuestros materiales hace mucho”, dice y explica un largo por qué que se lleva casi toda su exposición.Luego aparece la mesa de cierre, que si bien no estaba anunciada era esperable. Vanesa y Mónica toman su lugar, pero la palabra es de Laura Olivera, una de las integrantes del grupo que puso mano tras mano en ese espacio, como todos los demás. “Esta biblioteca va a tener una especialización en derechos humanos, no solo en las cuestiones de lesa humanidad, sino también otro tipo de violaciones a los derechos humanos. La idea es que sea un marco teórico que invite a quienes se quieran acercar a hacer consultas e investigaciones”, dice con tanta calma como entusiasmo. Y presenta a Vanesa, que con crudeza relata lo que significa ese lugar para ellas. Arranca con la esperanza por venir: “El objetivo

María Soledad Escobar, administradora de elrevelador.com.ar, se encontraba hasta hace días dentro del programa de protección a testigos. Dialogó con Paulo Giacobbe para La Retaguardia sobre las razones políticas de su expulsión, los motivos por los que se había incorporado a partir de publicaciones sobre irregularidades en la morgue de La Plata e investigaciones y presunciones con respecto a las desapariciones en democracia. Escobar es amicus curiae en la causa por las inundaciones de La Plata por haber investigado a los procedimientos de la morgue en aquella oportunidad. Escribió, además, el libro Inundados La Plata: lo que el agua no encubrió, junto a Gabriel Prósperi. (Por La Retaguardia) “En septiembre de 2014 me citó Alak al ministerio de Justicia y Derechos Humanos cuando le mostré todo lo que había pasado en la investigación de la morgue. Le comenté que me había amenazado varias veces la policía y me llevó con quien era entonces el director del Programa de protección a testigos y me metí. No entendía mucho de qué se trataba pero calculé que si consideraban que debía ingresar, no me iba a negar. Estuve en el Programa hasta el martes 7 de junio, cuando me notificaron que quedaba afuera. Firmé en disconformidad haciendo responsable, por supuesto, al Estado nacional por mi integridad física y la de mi familia”, se plantó Escobar. Asegura que no hay ningún criterio esclarecido para incorporar ni correr personas del Programa: “Mi retiro se da luego de dos eventos: uno es la publicación de Verbitsky en Página/12 de la investigación, que citó como fuente a una página que hice sobre periodismo de datos pegándole claramente al gobierno actual. La difusión que ha tenido la web ha generado cierta molestia. A la persona que vino a retirarme del programa le dije que no me parecía que fuera de esa manera y a él se lo veía un tanto avergonzado. Le dije: ‘¿Será porque soy kirchnerista?’ y él respondió ‘todo puede ser’”, denunció. “Lo lógico hubiera sido que me citaran y evaluaran la situación. Luego, si tomaban la decisión, uno no lo puede desacatar, es lo que la ley manda y tienen el derecho de hacerlo. El juez Arias lo hizo público. Es una señal para intimidar, uno no sabe cómo leerlo. Es preocupante el hecho de saber que hoy la Policía Bonaerense no tiene control político. De alguna manera lo hemos visto en el permiso de solicitar a las personas que se identifiquen”, señaló Escobar sobre las modificaciones en las políticas que se evidencian con el cambio de gestión. “Mostrar el documento está mal, pero en lugar de eso los ponen contra la pared, los revisan, los tocan, según la portación de cara. Sabemos que se desbocan fácilmente y más sin control político. Hay mucha gente que seguramente quedó muy enojada con el hecho de que hubiéramos llevado a la Gendarmería dentro de una morgue de la Policía de la Provincia”, aseguró.Riesgos “Al juez Arias le han hecho de todo. En un operativo le pegaron, en otra oportunidad venía por la ruta a las 12 de la noche y lo rodearon un montón de patrulleros con la excusa de que habían robado una camioneta como esa y era todo mentira. El juez lo comprobó y lo tuvieron dos horas con la familia en el medio de la ruta. Sabemos que con el juez están muy disgustados y conmigo naturalmente también. Estoy tranquila igualmente, con las cosas que están pasando en el país, hay gente que se está muriendo de hambre y de frío y eso me tiene bastante más preocupada”, aclaró. El caso de Jorge Julio López El peritaje en la morgue luego de la inundación de La Plata arrojó que “había allí 62 cuerpos entre adultos, bebés, perros, cuerpos pegados literalmente pudriéndose a temperatura ambiente. Había cuerpos que no tenían rótulo, es decir que no te podías remitir a ningún papel. Otros estaban mal rotulados, por ejemplo, el cuerpo de un adulto tenía un rótulo pero cuando íbamos a los papeles pertenecía a una criatura de 4 años carbonizada. En uno de los cadáveres, que se notaba que estaba totalmente esqueletizado, era de larga data que tenía fecha del 26 de septiembre de 2006, unos días después de la desaparición de López, había un rótulo que era el 13520 y decía ‘Fernández’”, explicó Escobar, que luego aclaró la referencia posterior: “Cuando vamos a los libros, ese rótulo correspondía a un tal Matías Cañedo que había sido entregado al día siguiente, es decir que no era él. Si avanzábamos en el libro, el 13528 era Enrique Fernández, enterrado ya en estos procedimientos de inscripciones falsas o irregulares donde se presenta la policía como testigo, inscribe la defunción y entierra. No era ni Cañedo ni Fernández. Nos sobra un cadáver de esos días. Si nos ponemos a pensar que en el caso, por ejemplo, de Luciano Arruga, tanto Arias como yo dijimos que para nosotros estaba en un cementerio, y era bastante jugado decirlo, y a los pocos meses apareció así”, contó. Para Escobar, lo de López es más que evidente: “Crucemos Etchecolatz, Policía Bonaerense, morgue policial de La Plata, no es descabellado pensar que fue enterrado con otra identidad o que era el cuerpo que estaba en la morgue. La pericia sobre ese cuerpo no dio resultado, yo pedí otras medidas pero la causa quedó trabada por todas las apelaciones de fiscalía de Estado. Entre otras cosas, me acerqué al CELS para pedir ayuda legal, que se involucre en la causa y de esa manera poder avanzar. En la pericia hecha no salió el ADN, entonces no se puede contrastar, hay que tomar una nueva muestra. Cuando son cuerpos muy degradados o viejos se toma una muestra y a veces ésta se consume y no se obtiene un perfil genético, por lo que es necesario tomar una nueva y que se haga el trabajo de nuevo. Eso pasó con diez cuerpos, entre ellos este”, relató.En síntesis: “Había un cuerpo que tenía un número que decía 13520-Fernández, ibas

Virginia Creimer fue perito en el juicio por los crímenes de los militantes Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi. Desarmó la versión oficial que hablaba de un enfrentamiento. Luego de su testimonio en este proceso, un cuchillo con sangre apareció clavado en la puerta de su casa. Fue el final de su trabajo en el Estado. Volvimos a charlar con ella, porque el miércoles 4 de mayo, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario condenó a prisión perpetua por los dos asesinatos a 4 represores, entre ellos Luis Abelardo Patti, y dictaminó seis absoluciones. (Por La Retaguardia)El Tribunal, integrado por los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani, resolvió por mayoría condenar a prisión perpetua a Luis Abelardo Patti, Pascual Oscar Guerrieri, Luis Américo Muñoz y Juan Amadeo Spataro por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo “El Viejo” Cambiaso y Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi ocurridos en 1983.Además, los magistrados dictaminaron la absolución para Reynaldo Benito Antonio Bignone, Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Walter Dionisio Salvador Pagano, Rodolfo Jorge Rodríguez y Carlos Antonio Sfulcini.En tanto, la lectura de los fundamentos de la sentencia se dará recién el próximo 1° de julio, a las 20.“Estábamos conversando con otros compañeros, amigos, luchadores de organismos de derechos humanos, incluso del Estado, sobre el impacto de esta sentencia y muchos decían ‘¡solamente cuatro perpetuas!’, y yo les contesté que sí, eran solo cuatro de diez, pero que para la estadísticas que uno lleva en los últimos años cuatro sentencias a perpetua para estos torturadores es un montón; sobre todo en esta coyuntura, es un mensaje. En los ’90 Patti obtuvo millones de votos (y fue elegido intendente de Escobar y diputado nacional), y no es casualidad que ahora estemos en una situación tan cercana a esos años, entonces con esta coyuntura tener una sentencia fuerte en la que hay jueces que tienen el valor de poner la firma para cuatro perpetuas, a mí me parece sumamente importante, si bien es doloroso los que quedaron afuera, creo que uno tiene que ver la parte positiva de que no es lo mismo esta sentencia hoy que esta sentencia hace un año”, expresó Virginia Creimer en diálogo con Fernando Tebele durante Oral y Público, que se emite por Radio La Retaguardia.“Creo que el partido judicial está muy posicionado y aún así tenemos cuatro perpetuas y tenemos otras condenas en otras causas –continuó Creimer–; y de hecho en los últimos años tuvimos condenas, muchos han salido absueltos, como algunos de estos 10 que estaban imputados, pero creo que hay que verlo de una forma positiva. No sé qué peso tendrá o cómo arbitrará esta coyuntura, todavía está un poco lejos mi análisis sobre las posibles apelaciones, quiero pensar que esta sentencia augura mejores resultados porque si pudo escaparse de la coyuntura creo que de alguna manera obliga a que los que tengan que emitirse más adelante en las apelaciones a tomar conciencia de que no estamos jorobando, que somos muchos los que seguimos con esta lucha”. Desarmando historias falsasEl testimonio de Virginia Creimer fue muy importante en este juicio ya que revirtió la versión oficial que indicaba que Cambiasso y Pereyra Rossi habían muerto en el marco de un enfrentamiento: “el posicionamiento de un perito es científico y a partir del análisis de todo lo investigado se pudo determinar, aunque quizás no era necesario que lo determinara yo porque todo estaba en la causa, había que querer verlo. El hecho de las torturas, el pasaje de corriente eléctrica, todo estaba a la vista de aquel que tuviera no solo la formación sino la capacidad y el deseo de ver lo que se estaba mostrando. Estaba claro que habían sido torturados, que habían recibido pasaje de corriente eléctrica como método de tortura, que tenían lesiones por haber sido aprehendidos, por haber estado sujetados, y que las lesiones que tenían por los impactos de proyectil no eran coincidentes con un enfrentamiento. Todo esto fue, creo yo, lo que marcó una diferencia entre lo que se llama la versión oficial que corría hasta ese momento y la nueva versión que surge en el juicio a partir de mi convocatoria como experta en casos de tortura”.Además de haber dado un aporte indiscutible en este juicio y sentencia, Creimer también ha sido perito en casos que involucran a fuerzas de seguridad en democracia como los de Luciano Arruga en Buenos Aires y Guillermo “Coco” Garrido en El Bolsón.Esta es la segunda vez que Oral y Público entrevista a Virginia, sin embargo su voz respecto a la de aquella primera comunicación suena distinta. En setiembre de 2015, tras haber declarado en este juicio, le dejaron un cuchillo con sangre en la puerta de su casa, le asesinaron una mascota y recibió continuos llamados intimidatorios, lo que la llevó a dejar su cargo de subdirectora del Área Procuración en el Ministerio Público Fiscal de la Nación. En esta oportunidad, se la notó más suelta y aliviada: “seguramente tiene que ver con la sentencia, el paso del tiempo, mucho trabajo para poder reponerme de ese último episodio que fue tan terrible, que en realidad en ese momento fue como morirme. El día que encontré el cuchillo yo sentí que me estaba muriendo, que era el final de todo. Pero más allá de todo eso, y que en ese momento de tanto terror, decidí dejar el Estado creo que nunca dejé la justicia, por más que fue muy difícil nunca dejé la justicia”, reflexionó Creimer. Del Estado a la sociedad civil El cuchillo con sangre en la puerta dela casa de Creimer (Foto: Archivo LR) Tras haber dejado su lugar en el Estado, Creimer impulsó con algunos colegas la Consultora Pericial de Ciencias Forenses: “estamos formando profesionales con una mirada diferente, que además de tener el conocimiento, el bagaje de información que tiene que tener un perito, tengan el compromiso, la necesidad de devolverle a la sociedad todo aquello que la sociedad sacrificó a través de, entre otras cosas,

Ayer al mediodía, en uno de los salones de la legislatura porteña, se lanzó la Campaña contra las detenciones arbitrarias, motorizada por Correpi junto a organizaciones sociales y políticas. La Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) transmitió en vivo. Aquí todas la voces. Mañana se realizará una marcha desde Congreso a Plaza de Mayo en coincidencia (no casualmente) con los 25 años del asesinato de Walter Bulacio. (Por La Retaguardia)La conferencia arrancó con la voz del integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED), Enrique Fukman. “Hoy convocamos organizaciones barriales, estudiantiles, sindicales y partidos políticos. El 24 de marzo marchamos miles y miles marchamos por todo el país repudiando el Golpe de Estado de 1976, reivindicando a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos. Luego de eso nos empezamos a juntar para llevar adelante una campaña para visibilizar una de las peores herencias que tenemos hoy en día en estos más de 32 años de gobiernos constitucionales, que son las detenciones arbitrarias. El hecho de que, por estar simplemente caminando por la calle, una persona puede ser detenida y, de ahí en más, su destino pasa a estar en manos de la policía u otras fuerzas de seguridad. Este modus operandi heredero de los gobiernos dictatoriales, porque no tiene nada que ver con gobiernos constitucionales, que se dicen democráticos, se ha cobrado en las comisarías más del 50% de los muertos en estos 32 años. Lo sufre una cantidad inmensa de sectores, hoy en día te detienen por ser joven, por ser pobre, por usar una gorra, por estar en situación de calle, por ser una trabajadora sexual, miembro de un colectivo LGTB. Cualquier elemento que indique a aquellos que forman parte de los organismos de seguridad que no tenés que estar en ese lugar.En muchas partes de nuestro país, las detenciones son utilizadas como una forma de limpiar zonas. O sea, hay zonas donde ciertos sectores sociales no pueden estar. Son delimitadas, por ejemplo, con los códigos de convivencia. Es el permiso para la policía para limpiar de morochos, de pobres, determinados barrios. También es una herramienta preventiva, de disciplinamiento social. Lo que te están diciendo es que si vos formás parte de alguno de los sectores mencionados no tenés que estar en la calle, tenés que estar en tu casa encerrado. Sos enemigo. Podemos decir que forma parte de una de las pinzas con las cuales se desarrolla hoy el elemento represivo. Es la pinza de prevención, que dice: ‘Quedate adentro, no salgas, no te juntes con otros. Si te juntás para reclamar por tus derechos, por ejemplo, tenés la otra pinza, que son los protocolos de seguridad’.Esta situación se agravó en los últimos tiempos. En la Ciudad de Buenos Aires, el fiscal general, hace un par de semanas autorizó a las fuerzas de seguridad a detener casi, podríamos decir, por portación de cara. En la provincia de Buenos Aires, en estos últimos 10 años, se pasó de 43 mil efectivos de la policía a 93 mil. También se les ha dado un lugar de intervención a las demás fuerzas de seguridad como la Prefectura, la Gendarmería o la Policía Aeronáutica. Esa presencia tiene que ver simplemente con disciplinar. Las detenciones arbitrarias son algo invisibilizado en la sociedad, algo que no se ve hasta el momento en que suceden. Hace 25 años, a Walter Bulacio, por estar en la cola para entrar al recital de Los Redonditos de Ricota en el estadio de Obras, lo detuvo la policía, lo llevó a una comisaría, fue golpeado hasta que le rompieron la cabeza, literalmente le rompieron la cabeza. 5 días después moría con traumatismos de cráneo en el hospital Pirovano. Walter es apenas un joven más que en estas situaciones ha perdido su vida. Luciano Arruga, Núñez, Torres, todos los desaparecidos en democracia tienen como elemento primario a las detenciones arbitrarias. Haber sido detenidos por fuerzas de seguridad.Creemos que el mejor homenaje que podemos realizarle a Walter y a todas y todos aquellos que sufrieron las detenciones arbitrarias es iniciar esta campaña. Primero, para visibilizar la situación. Luego, para lograr a través de un amplio consenso social, que se terminen las detenciones arbitrarias, que son realmente incongruentes con cualquier práctica democrática. De una vez por todas, en nuestro país tenemos que terminar con esta herencia de las dictaduras que impone como regla no permitirle a los jóvenes, a los pobres, a los diferentes colectivos estar en la calle. Encerrarlos en sus casas y de esta forma tenerlos controlados. Por eso, iniciamos esta campaña a nivel nacional para que sea esta práctica totalmente visibilizada. El próximo viernes a las 17.30 marcharemos desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Creemos que es el mejor homenaje que le podemos hacer a Walter, a todas y a todos: luchas para que en forma definitiva todas las consecuencias de la dictadura se terminen en este país”. Luego siguió el legislador porteño por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Marcelo Ramal. Ayer en la conferencia de prensa(Foto: Izquierda Revolucionaria) “El Estado expresa su esencia represiva más que nunca cuando actúa de un modo arbitrario. Cuando reprime, cuando mata jóvenes, cuando agrede, simplemente por estar ejerciendo su papel puro y directo de represor y violentador de la vida, de la libertad, particularmente de los jóvenes. El Estado policial en el país y en la Ciudad de Buenos Aires se ha venido construyendo a partir de crímenes como el de Walter Bulacio y muchos otros que se sucedieron desde la muerte de Walter hasta hoy. Más recientemente, este Estado se reforzó, por ejemplo, en la resolución que emitió el Tribunal Superior de la Ciudad para permitir la detención de jóvenes y el pedido del documento sin ningún motivo. Es decir, la interrupción de la circulación de personas por portación de cara. También se reforzó con la habilitación de las pistolas Taser, unas verdaderas picanas portátiles que permiten actuar de una forma totalmente violente. Al servicio de esta política también está la transferencia de la Policía Federal a la

En Chubut se está desarrollando el segundo juicio contra un grupo de policías de la Comisaría 2ª de Trelew acusado de haber torturado y violado a Maxi Almonacid en enero de 2012. Tras la realización de un primer juicio que absolvió a los imputados, se logró alcanzar esta segunda instancia de juzgamiento gracias a la insistencia y lucha de la familia del joven que en el momento de los hechos tenía 16 años. El programa Desde Afuera, que los Familiares y Amigos de Luciano Arruga realizan en Radio Zona Libre y Radio La Retaguardia, dialogó con Estela Alvarado, mamá de Maxi, y Vanesa Orieta, hermana de Luciano, que viajó para presenciar algunas de las audiencias. (Por La Retaguardia)El 16 de marzo se dio inicio al segundo juicio contra el sargento primero Sergio Castillo y los agentes Héctor Ortiz, Aníbal Muñoz, Carlos Treuquil y Carlos Pato. Los 5 policías están acusados de violar a Maxi Almonacid en una comisaría de Trelew en enero de 2012.Se trata de una segunda instancia de juzgamiento, ya que la primera se llevó adelante en marzo de 2013 con 8 imputados. En aquella oportunidad, 3 de ellos pidieron un juicio abreviado en el que reconocieron su participación y fueron condenados a 3 años de prisión en suspenso y 6 de inhabilitación, aunque recién fueron exonerados en 2015. Los otros 5 acusados fueron absueltos.Tras la presentación de un recurso extraordinario de impugnación por parte de la familia de Maxi y el Ministerio Público Fiscal, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut revocó la sentencia lo que motivó este segundo proceso.En la emisión del miércoles 6 de abril de su programa Desde Afuera, los Familiares y Amigos de Luciano Arruga dialogaron con Estela Alvarado, mamá de Maxi, quien ese día había prestado declaración en el juicio. En tanto, una semana antes lo había hecho la propia víctima.“Estamos viviendo estos momentos decisivos, por mi parte me siento contenta porque él pudo declarar y sacarse esa mochila que llevaba en sus espaldas hace 4 años. Yo sé, y siempre lo digo, que nada va a cambiar lo que a él le pasó pero era algo que tenía guardado, muy de él, pero pudo ir y, en una palabra, escupírselo a los jueces, y exponer lo que pasó ese día. Hoy declaré yo casi 4 horas, fue una jornada muy extensa, y después pasaron algunos otros testigos, pero estamos en espera a ver qué es lo que se va a resolver porque vemos que cada día se van dilatando las audiencias”, afirmó Alvarado.La declaración de Maxi En este sentido, señaló que están quedando en evidencia las estrategias de los abogados de los policías para dilatar el juicio: “desde el primer momento en que ellos se enteraron que Maxi iba a declarar es como que empezaron a poner trabas, empezaron con las dilaciones, a decir que un abogado no quería defender a uno, que otro no quería defender a otro, que otro estaba con crisis nerviosa. Nosotros sabíamos que la declaración de Maxi era muy importante porque qué mejor que él cuente con sus palabras lo que vivió ese día, cuando se logró que la audiencia se hiciera y pudiera declarar Pochi (como le dicen a Maxi), como que quedó ahí algo que revolucionó, no sé si ellos creían que no tendría coraje para hacerlo, pero podemos sentir que ellos saben que algo pesado está ahí, entonces están tratando de dilatar las otras audiencias. Siempre tienen una excusa para una cosa o la otra, cuando no es que renuncia uno, hay otro que está enfermo, y todo eso es como una tortura para nosotros, porque como familia es como que de golpe volvimos a sufrir todas las cosas y nos sentimos mal. Por ejemplo, hace poquito llegamos a los tribunales y le tocaba declarar a mi otro hijo, y no se pudo hacer porque la jornada avanzó muchísimo en tiempo. Y justo él salió por la misma puerta por donde salían los policías, se encontraron ahí y hubo un par de incidentes, cosas que una lleva adentro, tanto dolor, tanta bronca de ver cómo ellos se pueden manejar con tanta libertad, cómo pueden salir y entrar por la misma puerta que lo hacemos nosotros. Pero estamos con expectativas de que esto termine pronto, más allá de los resultados que pueden llegar a darnos los jueces es volver a empezar, sanar heridas, estamos tratando en lo posible de contener a Pochi, que se sienta contenido, tranquilo, tratamos de no hablar de las cosas que pasan, que no vea tantas noticas”.Para Alvarado, la declaración de Maxi fue muy contundente: “sirvió de mucho, fue muy profundo en el relato de lo que vivió ese día, fue muy poco lo que se ha olvidado de lo que le pasó. Más allá de las expectativas que podamos tener, esto no es un equipo de futbol, no es quién va a ganar, la cosa es que mi hijo lo pudo hablar, porque desde ese día de 2012 en que a él le pasó eso es como que quedó ahí guardado en el corazón de cada uno, y el primer juicio lo dieron a favor de los policías y nunca más volvimos a hablar de ese tema. Cada uno vive su dolor, su duelo, a su manera; empezamos a tratar de sacar nuestras penas cada uno de la mejor manera que tenía, siempre enfocándonos en él, que no nos viera mal, que vea que uno tiene ánimo para seguir adelante. Él actualmente está viviendo conmigo, mi esposo, con su hijita, y prácticamente se refleja en nosotros, como él nos ve a nosotros así se manifiesta él también”. Testigos en peligro Estela Alvarado afirmó que espera que el juicio termine antes de fin de mes: “creo que uno de los jueces se va de vacaciones o tiene que hacer un viaje. No creo que queden muchos testigos de parte nuestra, sí puedo decir que hay un testigo más, porque hoy estuve hablando un ratito con la fiscal y es una

En el marco de los alegatos del debate oral por el asesinato de Gabriel Blanco en la comisaría de San Carlos, el viernes pasado se dictó la sentencia. La absolución de los 5 acusados, 3 por tortura seguida de muerte y 2 por encubrimiento, cayó como un baldazo de agua fría sobre las organizaciones sociales del distrito, que venían acompañando con fuerza el desarrollo del juicio. A puertas cerradas, sin aviso, luego de hacer esperar en una sala mínima durante dos horas y media a los presentes, con un público de 5 personas para la querella y en medio de la tormenta que imposibilitó el desarrollo de la radio abierta habitual afuera del recinto. Esas fueron las improvisadas condiciones en las que se libró de culpa y cargo a los imputados y se garantizó la impunidad para la muerte de Gabriel. (Por Paula Pimentel para La Retaguardia)Foto: personalidades y organismos acompañando a APDH Si errar es humano, ¿fallar sería robótico? I“Que se suceda un verdadero Nunca Más en lo que respecta a la violencia policial”, finalizaba el alegato del abogado querellante Alejandro Bois, en lo que fue un juicio con sentencia firmada desde el comienzo, donde sólo había que buscar algún fundamento durante los días de debate. Darle un golpe de horno a la comida ya preparada. Hablamos del juicio por la muerte de Gabriel Blanco, donde 5 policías fueron absueltos, tres de ellos por el delito de tortura seguida de muerte y dos por encubrimiento. Todos inocentes, según el Tribunal que ayer se encargó de dejar a las claras que se terminó el Estado garantista, el Estado garante de velar por los derechos humanos de cualquier ciudadano.El caso de Gabriel engrosa las listas del gatillo fácil. Tras 4 horas de detención, el joven de 21 años aparece ahorcado el 1ro de marzo de 2007 en la comisaría segunda de Isidro Casanova, La Matanza. 9 años más tarde el juicio determina que por su muerte no hay culpables. En el medio pasó de todo. Pasaron pruebas claves que echaban por la borda la hipótesis policial del suicidio. Esas pruebas, como la pericia del cable con el que supuestamente el pibe se ahorcó,  fueron anuladas por el Tribunal Oral en lo Criminal N°5, compuesto por el Dr. Deane, la Dra. Rizzuto y el Dr. Lucero.La causa la conocemos, ya contamos quién fue Gabriel, ya sabemos que por acompañar a esta familia nos armaron una causa a nosotros. Hoy quiero hablar del proceso judicial, de la mano arbitraria que compone la Justicia.Los días de debate oral, donde desfilaron alrededor de 40 testigos, fueron 6 y comenzaron el miércoles 16 de marzo. Primero debemos contar que esperábamos que esa fecha se postergara, habíamos recusado a ese Tribunal por haber fallado en favor de la absolución de policías en otros casos de gatillo fácil, como fue el del pibe Duffau en Ramos Mejía. Porque el mismo estudio de abogados, tal como se manifestó ayer, se sentía “muy tranquilo” yendo a ese Tribunal, que no hizo más que demostrar la parcialidad que denunciábamos. Ese pedido ni siquiera fue elevado a donde correspondía.Con todo el viento en contra, fuimos al juicio. Instalamos el nombre de Gabriel. Ya lo habíamos hecho 1 año atrás, cuando 1.000 personas marchamos por las calles de San Justo pidiendo que se termine la agresión a lxs compañerxs de Apdh La Matanza y a nuestras familias. Ese pedido iba ligado a otro: Justicia por Gabriel Blanco.Expectantes, nos levantamos aquel 16 de marzo para ir a los Tribunales. Nuestra Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, nos acompañó, y el Tribunal estuvo a punto de dejarla afuera. Pero el pañuelo les sacudió un poquito la humanidad: “que pase la abuela, pero sólo ella”. Lo que pasa es que es Norita, y eso no lo iba a permitir. Así fue como entraron 3 compañerxs más. De repente, a los pocos minutos de entrar, vemos salir a Pablo Pimentel… ¿y ahora qué pasó? La defensa de los policías solicitó que no estuviera presente en la declaración de la familia porque podrían convocarlo como testigo. En realidad la presentación de testigos ya estaba cerrada. Eso era otra cosa. Marcada de cancha, dijimos. Que sepamos que estábamos de visitantes en el lejano oeste en el que ellos son locales. De izq. a der. J.C. Lozza,Pérez Esquivel yTeófilo Blanco. “¡Estoy en un juicio contra los derechos humanos!” clamaba con los brazos al cielo uno de los abogados de los policías, en el bar de la esquina, bien cerquita de nosotros, para que lo escuchemos, para que lo veamos.Aquel primer día declaró la familia de Gabriel. Los días siguieron, la sala se hacía cada vez más chica. Entendimos que el aguante sería en la calle, ya lo sabíamos, lo confirmamos. Radio abierta, música y la espera junto a organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos. II El día que ingresé a la audiencia, un policía, mientras esperaba en la valla, me miró y haciendo el gesto del micrófono en mano me preguntó: “¿es necesaria tanta bardeada?” Respondí con la mirada desconcertada. Enseguida el comisario a su lado cambió el eje de la pregunta y me habló de la capacidad oratoria de Vanesa, sí, la hermana de Luciano. “Y con lo que le pasó, como no va a tener tanto para decir…” Nos escuchan, nos escuchan y les molesta. Nuestras verdades son para ellos “bardeadas”. Pero ¿por qué -nos preguntamos desde nuestros valores del respeto a la vida- les molesta la verdad?  Pasé.Y ahí conocí en esa pequeña sala la cara de los imputados. Sus familiares de atrás lanzándonos en cada mirada un grito furioso. Y los abogados. Y las miradas y provocaciones que ignoramos, una y mil veces.Se ve que el viaje entre el cielo y el Tribunal es complicado, porque más de una hora tardaron en descender los semidioses que imparten justicia. Y pararse cuando entran, y rendirles culto nosabemosporqué.Ese día se discutió si había o no había colchón en el calabozo. Un colchón necesario

La jornada de alegatos por el asesinato de Gabriel Blanco tuvo hoy un después inesperado: se dictó sentencia. “Nos madrugaron”, en palabras de Paula Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH). Los imputados eran Claudio Hundayn y Daniel Omar Dos Santos en carácter de encubridores y Rubén Suárez, Ariel Gómez y Pablo Balbuena por tortura seguida de muerte. Todos absueltos por unanimidad. Los patricinó Miguel Racanelli, viejo conocido en La Matanza por defender policías y, ahora, como concejal del PRO. Fueron imputados, además, un médico que aportó su testimonio y la sobrina de Gabriel -que al momento del asesinato tenía 13 años- por falso testimonio. (Por Rosaura Barletta para La Retaguardia) Digerir el fallo“Vamos a reunirnos el lunes con la familia, los abogados y los compañeros, los fundamentos en la mano y evaluar esta absolución con la que no estamos de acuerdo. Ahí daremos a conocer un comunicado APDH La Matanza”, anticipó Pablo Pimentel, presidente de APDH La Matanza. Entre las organizaciones que acompañaron el desarrollo del juicio y pensaban acompañar la sentencia si ésta tenía aviso previo están Correpi, Autoconvocados contra la Ceamse, Nuevo Encuentro, SUTEBA La Matanza, Familiares y amigos de Luciano Arruga, CTA, PO, HIJOS Matanza, HIJOS Oeste, Miguel Funes -diputado FpV-, PTS, La Garganta Poderosa, SERPAJ, etc. Entre las personalidades que acompañaron están Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, el premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel y José Schulman de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. “Nos madrugaron”“Nosotros apuntábamos a hacer una gran convocatoria para la sentencia desde la primera marcha que organizamos por Gabriel. No nos dio tiempo este tribunal. Nos madrugaron, nos hicieron un engaña pichanga. No es lo mismo una sentencia con la calle llena que con la calle vacía”, declaró Paula Pimentel. El tribunal a cargo es el TOC Nº5, integrado por los jueces Gabriela Risutto, Matías Mariano Deane y Pablo Lucero, que absolvieron por unanimidad a todos los acusados. “Entre los alegatos y la sentencia hicieron un cuarto intermedio en el que nos tuvieron alrededor de dos horas y media en esa salita mínima donde desarrollaban la audiencia. Fue en condiciones inhumanas. Eran 5 persona de parte de la querella y convivimos con los abogados, los imputados y otros policías. Ni siquiera dispusieron que custodiara Gendarmería”, denunció Paula. En la jornada de hoy también hubo veedores del CELS y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Acompañando a la defensa estuvo uno de los policías absueltos por el caso Duffau, asesinado en 2008 por 5 policías de la comisaría 1° de Ramos Mejía. La historiaGabriel Blanco fue detenido en el barrio Borgward en Isidro Casanova, La Matanza, después de haber sido sostenidamente hostigado para robar para la policía. El 1 de marzo de 2007, al día siguiente, un patrullero se dirigió a la casa de sus padres a informar que se había suicidado en su calabozo. Durante el velatorio, observando las marcas en su cuerpo y que le faltaban algunos dientes, los familiares comenzaron a sospechar de la versión policial. La realización de una nueva autopsia y la reconstrucción de los hechos confirmaron que un ahorcamiento no hubiera sido posible por el largo y el grosor de la soga utilizada y la altura del nudo con respecto a las medidas y el peso de Gabriel. Antes del comienzo del juicio, el Tribunal a cargo anticipó su posición anulando la prisión preventiva para los acusados del crimen y la pericia de reconstrucción de los hechos.

En un nuevo aniversario del golpe cívico-militar, Oral Y Público recordó historias, sensaciones y vivencias de diferentes personalidades: ¿Qué estabas haciendo el 24 de marzo de 1976? Esa fue la consigna propuesta a los entrevistados para recabar testimonios del horror. Referentes de derechos humanos, dirigentes de organismos, ex detenidos desaparecidos, militantes sociales, profesionales, víctimas de la represión del Estado en democracia y familiares de sobrevivientes pusieron en palabras sus recuerdos de la jornada del anuncio oficial del comienzo del golpe que institucionalizó, 40 años atrás, el genocidio que ya había comenzado a tomar forma en el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Te invitamos a dejar cómo comentario debajo de esta nota tu vivencia acerca de aquel 24 de marzo de 1976. (Por La Retaguardia)Foto: Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la cabecera de la marcha del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.Víctor Basterra – sobreviviente de la ESMA“En esos momentos activaba muy duramente contra la dictadura. Ya se habían desatado las tres A (Alianza Anticomunista Argentina) y se veía venir. Es más, había compañeros de otras organizaciones que lo alentaban. Yo, desde pibe, entendí que nunca es cuanto peor mejor. Cuanto peor uno está, menos posibilidades de defenderse tiene. Hay que acumular fuerza, mondongo, espalda para soportar la adversidad. Si ves que el conjunto está a la deriva, vulnerable, triste solitario y final, como diría Soriano, no es fácil enfrentar adversidades. Uno se preparaba ante la alternativa factible que se daba en ese momento de distinta forma. Por eso hablaba de que estaba duramente comprometido. En el interior, en Córdoba, estaba el Comando Libertador de América, acá las tres A, la CNU (Concentración Nacional Universitaria), el CdeO (Comando de Organización), todos los grupos de derecha que venían cascoteándonos, y uno lo soportaba como podía. Andábamos activando, creando agrupaciones. Esa es la historia. Yo era un obrero, un trabajador que andaba en distintas tareas peleando y activando. Vivía en un hotel en Caballito. Ese 24 de marzo lo escuché y me dije a mí mismo: ‘La puta madre que lo parió, mala que viene la cosa’”. Diana Gallardo – Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos“El 24 de marzo de 1976 estaba en mi casa. Esa noche teníamos una reunión con compañeros, militaba en la Juventud Peronista. Toda la célula ya lo venía oliendo, presintiendo, estábamos cerca de los televisores. Todos juntos escuchamos la noticia en casa. La mayoría de mis compañeros han desaparecido, todos. Uno, dos o tres pudieron zafar como yo, sobrevivientes. Seguimos para levantar la bandera de los 30.000 compañeros ex detenidos desaparecidos”. Marlene Wayar – Activista trans, integrante de la Colectiva Lohana Berkins“Yo nací en 1968, era muy pequeña y nadie me lo contó. El primer recuerdo que tengo es con mis hermanas. Teníamos una habitación que daba a la calle en barrio Parque Montecristo, en Córdoba Capital, y una noche me despiertan unos golpes secos, como en los cuerpos, revolcándose en el piso. A mí me dio mucho miedo y me volví a dormir. A la mañana siguiente pregunté en casa qué había pasado y mamá me dijo que no sabía, pero que no podíamos salir de noche porque se estaban llevando a las personas. Me dijo que no importaba que fueras una persona linda, o mala, te llevaban. No hay más relato hasta que yo empiezo en mi pre adolescencia a cursar, junto con el secundario, la escuela provincia de cerámica, el profesorado artístico y técnico de cerámica. Allí era la única gurrumina, con compañeros y compañeras que eran, el más chico, de 25 años, y la más grande de 60. Ahí, sobretodo mis compañeras, empiezan a contarme que en este país donde yo había pasado una infancia feliz con mi familia y demás, existían 30.000 desaparecidos, algunos eran familiares de ellas. Me horrorizó la idea, sobre todo del silencio, de no haber tenido noción hasta ese momento y de haber sido en el mismo momento feliz. Si me preguntaban, mi familia era la familia Ingalls. Eso hizo que yo juzgara a mi papá y a mamá, a quienes declaré inimputables porque se recogieron en su casa a educarnos con el mayor amor y cuidado posibles y sé fehacientemente que no marcaron a nadie, que nunca nos hablaron del odio hacia nadie, nunca nos dijeron que había terroristas; se llamaron al silencio porque eran muy jóvenes con criaturas y obviamente tenían miedo. Papá iba de casa al trabajo y del trabajo a casa. Esos son los primeros recuerdos, creo, y la primera sensación al enterarme fue de espanto por no comprender ese mundo que había pasado frente a mis ojos”.Alfredo Grande – Psiquiatra, psicoanalista y conductor del programa Sueños Posibles “El 23 de marzo de 1976 yo estaba de guardia en Garín, provincia de Buenos Aires, ciudad emblemática que había sido ocupada en su momento por Montoneros. Me fui a dormir aterrorizado porque ya se veía venir. La provincia de Buenos Aires era como una lupa, todo lo que en Capital Federal parecía diluido, ahí era muy concentrado. El 24 me desperté pensando que tenía que atender un paciente y era una enfermera que me decía que desde Escobar le contaban que había habido un golpe de Estado. Garín era un bastión peronista y la sensación de todos fue de terror. Yo, a diferencia de otros compañeros torturados, presos o exiliados, hice un ‘incilio’ interior. Mi hijo mayor, que ahora vive y está muy bien en Brasil, ya había huido por la Triple A. Me quedó esa tarea difícil de resistir y realmente me enteré la brutalidad del genocidio cada semana que iba a Garín por la Panamericana viendo los retenes policiales. Durante meses no supe qué hacer, si huir o quedarme, deseando poder seguir viendo a mi hijo”. Mónica Alegre – mamá de Luciano Arruga“Yo vivía en Morón. Siempre les cuento a mis hijos que mis recuerdos son muy tristes, era la realidad de ese momento. La noche… se sentía el ruido de los coches, que se abrían las puertas, los perros que ladraban,

Lo dijo el abogado Nicolás Tauber, miembro y coordinador de Liberpueblo que integra el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ), en relación al intento de distintas organizaciones de convocar a una marcha única para el 40 aniversario del golpe de Estado cívico militar. Durante una entrevista con Sueños Posibles, el programa que conducen Alfredo Grande e Irene Antinori por Radio La Retaguardia, Tauber explicó las posiciones en común, las diferencias y por qué habrá finalmente 2 marchas, tal como ocurre desde hace 10 años. (Por La Retaguardia) Daniel Feierstein, doctor en Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fue quien dio el primer paso. Convocó a distintos organismos de derechos humanos a una reunión con el objetivo de coordinar la realización de una sola marcha de cara al próximo 24 de marzo, día en que se cumplen 40 años del golpe genocida. Asistieron organizaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia y también organismos vinculados al último gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.  “Se empezó a conversar sobre la posibilidad de hacer una sola marcha y nosotros llevamos la propuesta de nuestras consignas. Veníamos marchando con consignas independientes y queríamos que esta marcha también reflejara las violaciones a los derechos humanos durante los últimos años, durante estos 33 años de gobiernos constitucionales. Ahí hubo un intercambio, se quedó en una segunda reunión a 15 días y el mismo día que íbamos a volver a vernos los organismos más referenciados en el kirchnerismo levantaron la reunión, dijeron que no aceptaban seguir discutiendo y convocaron a su marcha media hora antes del horario que estábamos pensando nosotros. Ellos ya sabían que nosotros íbamos a convocar 14.30 y ellos convocaron a las 14 para marchar desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, con lo cual las negociaciones lamentablemente se rompieron, no por iniciativa nuestra. Tampoco fue posible algo que se planteó que fue tratar de sacar alguna solicitada o tener algún marco de acuerdo a los efectos de que aunque se realicen 2 marchas se pueda tener una actividad ordenada que permita que se expresen los millones de argentinos que salen a la calle, más allá de tal marcha o tal otra, a expresar su repudio y expresar la lucha por la vigencia efectiva por los derechos humanos hoy. No fue posible, hubo conversaciones y quedaron 2 marchas, la de los organismos más referenciados con el gobierno anterior que plantean hacer una movilización en la que se reivindique expresamente al gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, y una marcha independiente, la de todos los años del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que concentra a las 15.30 en Congreso para marchar a Plaza de Mayo”, explicó Tauber.  “Nosotros tampoco teníamos muchas intenciones de hacer una marcha en donde queden relegadas las posiciones independientes – continuó Tauber – y quede diluido en un golpe antimacrista desde el kirchnerismo, por eso también hay 2 marchas, amén de lo que diga cada uno y las reuniones y demás. Nosotros no vamos a bajar ninguna bandera, ni ninguna de las luchas porque los otros organismos de derechos humanos que se referenciaron en el gobierno anterior mantuvieron un silencio cómplice con las violaciones a los derechos humanos durante estos 10 años. No se trata de contarle las costillas a nadie sino de plantarse y tener una posición política clara. A su vez era hipocresía y oportunismo plantear de juntarnos en una única marcha sin documento o con 2 documentos distintos sin discutir absolutamente nada porque por algo, como planteamos en la reunión, venimos marchando en forma separada desde hace10 años. Hasta 2006 había una sola marcha, pero ese año cuando el Encuentro Memoria Verdad y Justicia hizo uso del micrófono y se dijo que en Las Heras había criminalización, represión y tortura, desde el sector del kirchnerismo tiraron piedras al palco, ahí fue cuando se rompió la marcha única del 24, no la rompimos nosotros”. En diálogo con Sueños Posibles, Tauber se refirió al problema político que surgió durante la primera y única reunión en pos de una sola marcha: “el kirchnerismo nos planteaba que ahora el enemigo era uno, Mauricio Macri, que había que unir todo contra él y no había que tener ninguna consigna, ni crítica contra el gobierno anterior, no mencionar absolutamente, se negaban a plantear el tema de la derogación de las leyes antiterroristas, no aceptaban hablar de la criminalización de la protesta, no planteaban la aparición con vida de Jorge Julio López, había un sinnúmero de puntos que no eran meramente reivindicativos. Entonces era una marcha antimacrista kirchnerista o una marcha independiente obviamente opositora al macrismo pero sin dejar de señalar cómo se llegó a esta situación. Los organismos de derechos humanos no pueden ser oficialistas, tenemos que ser críticos del oficialismo que esté aunque sea de nuestra simpatía, porque sino no cumplimos, el Estado viola derechos humanos entonces si nosotros dejamos de decir eso, dejamos de denunciar y de pelear no hay posibilidad. El propio Lenin durante la Revolución de Octubre se negaba a que dejaran de existir los sindicatos y se dejara de pelear contra el Estado por sus reivindicaciones, es un tema básico”. De todos modos, las conversaciones se mantienen. Uno de los puntos es evitar que, tal como ocurrió otros años, la movilización kirchnerista no permita ingresar a la otra a la Plaza de Mayo: “actualmente hay como una pequeña mesa de negociación donde ellos acordaron salir de la Plaza a las 17, otros años no han cumplido el acuerdo, esperemos que esta vez lo cumplan a los efectos de que puedan estar las 2 marchas y se puedan escuchar todas las voces que hay y que el pueblo se manifieste tranquilamente. Para nosotros, obviamente lo peor que le puede pasar al movimiento popular es que haya un problema el 24 de marzo, así que por nuestra parte que marchemos cada uno en la marcha que quiera, muchos independientes marcharán en las 2, otra gente se quedará en la Plaza, la

Durante la cuarta jornada judicial por el homicidio de Pablo Alejandro Vera, tanto la querella (Victoria Naffa), como la fiscal de cámara (Graciela Echegaray) y la defensa de Jorge Villegas expusieron sus alegatos finales. Al concluir estos alegatos, el juez de la causa Fernando Sánchez Freytes confirmó que la sentencia será escuchada el día 11 de marzo siguiente. En esta última jornada las partes acusatorias sostuvieron la caratula de “Homicidio triplemente agravado”, mientras que la defensa (Juan Luis Vincenty) exigió la absolución del imputado Jorge Villegas. Éste último emitió tres frases antes que terminara la ronda de alegatos. En el recinto estuvieron presentes Nora Cortiñas, Mónica Alegre (madre de Luciano Arruga) y Ely Hernández (madre de Brian Hernández). (Por Gustavo Figueroa para La Retaguardia). (Por La Retaguardia)Foto: Nora Cortiñas presenciando los alegatos (Foto: Gustavo Figueroa)Primero: los alegatos de la querella. Implacabilidad y minuciosidad  Victoria Naffa en la exposiciónde su alegato Victoria Naffa -abogada defensora de la familia de Pablo Vera y querellante en la causa contra el suboficial Jorge Villegas- fue clara, concreta y concluyente en su estudio minucioso del caso -tanto en los hechos declarados en acta, luego de ocurrido el homicidio, como en las declaraciones de los testigos dentro del Poder Judicial de Fiske Menuco-. Al finalizar su exposición exigió: “Esta querella, en representación de la familia de Pablo, solicita se condene a Jorge Villegas -con demás datos personales obrantes en auto- a la pena de Prisión perpetua por ser autor penalmente responsable del delito de Homicidio doloso triplemente calificado por el empleo de arma de fuego, abuso de la función policial y alevosía. Se solicita también se condene a Jorge Villegas a la pena de inhabilitación absoluta -en igual término y demás accesorias en términos del art. 12 del Código Penal-. Y solicita se remita copia de las declaraciones de Martín Centeno -de fojas 156 y 157- a la unidad temática que corresponda a los fines se investigue el presunto delito de Falso testimonio. Por la memoria de Pablo y porque ningún crimen más sea cometido por el Estado. Que se haga justicia.” La coartada del robo Victoria Naffa se encargó de destruir la falsa coartada del robo explicando varios hechos significativos que lograban poner en duda la teoría de la defensa. La abogada querellante comenzó diciendo: “Por más indicios que hayan existido de que existió un robo; por más indicios que existieran de que Pablo cometió ese robo, ni Villegas ni la fiscalía, ni este tribunal van a poder determinar con certeza la autoría de Pablo respecto al robo. Y ésto por un sólo motivo: porque Villegas lo mató a Pablo; porque Villegas mató al que él consideraba que era sospechoso de haberle querido robar el auto. Villegas no pusó al sospechoso a disposición de la justicia. Villegas condenó a su sospechoso y lo mató. Y no sólo él lo condenó, sino que muchos lo condenaron: ‘Policía mata a ladrón’, eran los titulares del diario el día del hecho.” Los elementos de riesgo: una bolita y dos servilletas La querella, insistente y específica, precisó y abordó los elementos que tenía la víctima la noche que fue asesinado. La pronunciación de estos por parte de la querella fue revelador a la hora de pensar y proyectar el cuadro de situación con el que se encontró el suboficial Villegas.“No tenemos acreditado un robo consumado. No tenemos acreditado la autoría de Pablo. Tenemos acreditado que el auto de Villegas mostraba signos de haber sido forzado, tanto en su puerta delantera como en el tambor de la puerta delantera. Sin embargo, se acreditó que el tambor difícilmente haya podido ser forzado por Pablo, justamente por las pertenencias que tenía Pablo al momento de su muerte. Y me parece importante hacer hincapié en cuáles eran estas pertenencias según lo que surge del acta de procedimiento policial, porque también el detalle de estas pertenencias va a determinar que nunca existió una amenaza para la vida de Villegas o terceros por parte de Pablo. Pablo tenía en ese momento: dos servilletas, un papel, un cigarrillo, un muñeco, una bolita -tipo billar-, una pastilla, una pulsera, una billetera. Un billete, un teléfono y un documento de “‘La Tati’ -su hija de dos años-. ¿Alguien puede creer realmente qué con estos elementos Pablo iba a poder forzar el auto? ¿Y qué con estos elementos iba a poner en riesgo la vida de alguien? Es imposible.” La puerta que nadie recuerda si estaba abierta o cerrada Para reforzar la improbabilidad del robo o la falta de acreditación judicial del mismo, Victoria Naffa hizo referencia a los dichos de cada uno de los testigos. Ninguno, salvo Sañico, pudo confirmar si, cuando llegaron a la escena del homicidio, la puerta estaba abierta o no:“Y también es imposible que Pablo haya abierto la puerta del auto; de hecho el testimonio de Sañico (Gustavo) nos dice mucho al respecto, porque este testigo que llegó -este policía que llegó- minutos después de sucedido el hecho dijo que encontró la puerta cerrada del auto; lo cual no coincide con otros testimonios, pero si coincide con las respuestas evasivas que absolutamente todos los policías tuvieron con respecto al estado de la puerta ¡Perdón! Al estado de la puerta no, sino a si la puerta estaba abierta o cerrada. Porque todos los testigos que estuvieron en el lugar del hecho pudieron dar precisiones concretas, precisas y detalladas respecto a que la puerta estaba forzada, donde estaba forzada; que el tambor estaba forzado, pero no recordaban si esa puerta que habían visto tan detenidamente estaba abierta o cerrada.” Tiempo y espacio: incoherencia e inverosimilitud Al articular el relato de los testigos (vecinos de Villegas) y los dichos dentro de la indagatoria del propio Villegas la querella logró desarmar las relaciones incongruentes de tiempo y espacio que se intentaba imponer como versión de los hechos. “En su indagatoria Villegas comienza su relato diciendo que cuando se acercó a la puerta del auto encontró a Pablo acostado en el interior del auto. Ésto no pudo ser acreditado