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El 7 de julio fue la declaración de Alfredo Puente, padrino de una de las hijas de Nora Rodríguez Jurado y Rafael Olivera, a quienes desparecieron en el “Operativo Antijesuita”. En la audiencia siguiente, en el marco de la causa del  noveno juicio de lesa humanidad que se lleva adelante en el Tribunal Federal Oral Nº 1 de Mendoza,  testimoniaron María Soledad Olivera y María del Rosario Olivera, hijas del matrimonio Rodríguez Jurado-Olivera. Texto y cobertura del juicio: Luis Angió Edición: Pedro Ramírez Otero / Diego AdurFoto de portada: Archivo Natalia Bernades / La Retaguardia                 Alfredo Puente declaró en el caso de la desaparición de Nora Rodríguez Jurado y Rafael Olivera. Era cuñado de Rafael y con su esposa fueron padrinos de la primera hija del matrimonio. Olivera hizo la secundaria en El Salvador y conoció a Nora cuando estudiaban juntos la carrera de Sociología en la Universidad Católica Argentina (UCA).   El matrimonio Rodríguez Jurado-Olivera se fue a estudiar a Alemania. Allí nacieron Gimena y Soledad. Cuando regresaron a Argentina, en el año 1971, se alojaron en un departamento de la calle Viamonte, en Capital Federal.  En esos años quisieron amalgamar su fe católica con las relaciones sociales comunistas y la doctrina marxista. Puente dijo que “esa era la ‘melange’ ideológica con que querían justificar la violencia”.   Cuando asumió el Gobierno de Héctor Cámpora en 1973, se fueron a vivir a San Juan y nació su tercera hija, Rosario. Allí vivieron de manera austera. De San Juan se trasladaron a Mendoza y se alejaron de la familia. A principios de 1976 nació su última hija, Guadalupe. “En ese tiempo ya habíamos perdido todo contacto con ellos. Nosotros decíamos que estaban en la clandestinidad”, señaló el testigo. El 12 de julio de 1976, Nora y su hija Gimena bajaron del jardín de infantes a hablar por teléfono. De ese lugar se llevaron a las dos. En ese momento, en un operativo sincronizado, fueron a la casa donde se encontraba Guadalupe, la menor, y la entregaron en el jardín de infantes a quienes estaban llevando a cabo el secuestro de su madre y su hermana.   Posteriormente, Ercilia, la madre de Nora, recibió en España un llamado telefónico avisando que sus nietas estaban solas en Mendoza. El suegro de Rafael Olivera era comandante de la Región Militar. A partir del llamado, viajaron a Mendoza para localizar a sus familias. Fuentes militares les informaron que Nora tenía orden de captura y les entregaron una bolsa con ropa interior, carnet de vacunas y otra documentación.   Encontraron a las niñas, aunque tuvieron que esperar a que el juez les diera la tenencia. “En el Plumerillo los tres abuelos y yo nos encontramos con las chicas y reconocen a una abuela. La más grande (Gimena) le dice a la más chica (Guadalupe) ´no se llora, no se pregunta´. Esto fue en julio del 76”, recordó Puente.   Las otras dos hermanas, Soledad y Rosario, quedaron a cargo del juez y se las entregaron a una de las abuelas. En el aeropuerto de El Plumerillo, las abuelas y el abuelo pudieron hablar con ellas y Gimena comentó que estaban “en un lugar en el centro, donde había una máquina de escribir y que jugaban con ella”.    En relación a Rafael Olivera, Puente mencionó que la historia la reconstruyó a través de las hijas. Recordaron que andaba en bicicleta, aunque no hay ningún registro de lo que pasó con él. El padre de Rafael, que era general en el Comando de Sanidad, habló con otros militares en Mendoza quienes le dijeron que ellos no tenían nada que ver con su desaparición. Él creyó esa versión. Luego le dijeron que sus nietas estaban en la casa de otro militar y que a Guadalupe la tenía el intendente de Mendoza, también militar.   Al finalizar su testimonio, narró que le llamó la atención que denominaran “Operativo Antijesuita” a esta operación de secuestro y desaparición de personas, y recordó una conversación con su suegro en la que unos sacerdotes jesuitas chilenos le comentaron que les molestaba la orientación conservadora de los jesuitas argentinos. En esa época uno de los referentes era Jorge Bergoglio.   Declaración de María Soledad   María Soledad Olivera dijo que su abuelo paterno era General retirado y que alrededor del año 2000 fue a Mendoza a ver si podía averiguar algo sobre la desaparición de sus padres. Sólo tenía el nombre de José Luis Moyano. A través de él se enteró de que las cartas que le llegaban a su familia eran por ese vínculo. Cartas donde su abuela contaba que le decían que se estaba poniendo difícil la situación en San Juan, donde su madre y su padre habían vivido hasta 1973, antes de radicarse en Mendoza.  La hija de Rodríguez Jurado y Olivera también comentó que su madre trabajaba en alfabetización de adultos y en la Organización Evita. Por lo que averiguó, en Mendoza conoció el caso de la desaparición de una persona de apellido Britos, aunque no conoció muchos casos más.     La denuncia de la desaparición de su padre la obtuvo del Juzgado de Mendoza en el 2006, y consta en el expediente 49143/0-861, del 11 de julio del 76. Un amigo de su papá le contó que vio que se lo llevaban unos hombres. Al día siguiente, se llevaron a su mamá que estaba con sus hermanas Gimena y la bebé Guadalupe.   “De eso no se podía hablar”    En su testimonio, María del Rosario Olivera recordó que de grande nunca habló con sus abuelos sobre el tema, ya que “de eso no se podía hablar”. Sólo recordó que de chica, cuando tenía unos diez años, le manifestaron que “ojalá hayan muerto rápido” sus padres. “Mis abuelos fallecieron en el año 1998”, contó.   La testigo dijo que, a través de información que le brindó su tío, suponía que a sus padres los habían secuestrado el mismo día, aunque

Poco antes del mediodía de este lunes, el senado provincial dio media sanción a la derogación de la Ley 9209 que habilitaba la minería. Ahora falta que la deroguen los diputados/as. El pueblo movilizado espera con desconfianza frente a la legislatura para corroborar el anuncio del gobernador. Es un buen tiempo para realizar un recorrido por los intensos 15 días de una “inmensa mayoría” movilizada y que siguió este domingo con un banderazo histórico que ha unido el Valle de Uco y Mendoza. (Por Eduardo Latino para La Retaguardia) La madrugada del jueves anidaba los tambores que aún sonaban en la Plaza Independencia, corazón de la capital mendocina. Un círculo interminable de personas que hicieron de la sonrisa y el baile la forma de habitar una noche que quedará viva en la retina del pueblo. La convocatoria surgió un día antes, 400 tambores, todos juntos. Un llamado que podía ser al Rey Momo y su carnaval. Algo de eso hay. Se trata del agua, de las tierras áridas de Mendoza y la conciencia que crece en una provincia donde hay historia respecto a la protección del agua. Un jueves que arrancó con una fría conferencia de prensa del gobernador y terminó con fiestas populares en la ciudad capital, Alvear, Malargüe, San Carlos y Uspallata. El latido de la tierra, el latido del pueblo, fue decisivo para que el gobernador Rodolfo Suárez tuviera que retroceder tras sus propios pasos y el viernes cerca de las 21 horas, anunciar el envío de un proyecto de derogación de la Ley 9209, que tan solo una semana antes, salía, en tratamiento exprés, aprobada por ambas cámaras legislativas. Este domingo las banderas se unieron de pueblo a pueblo en el Valle de Uco para trazar la nueva ruta de la dignidad. Víctor Jara nos recuerda: “la luna es una explosión/que funde todo el clamor/el derecho de vivir en paz”. El latir del pueblo chileno resuena en las venas de la Cordillera de Los Andes en un solo canto, en una sola voz. Es que la búsqueda de vivir en paz está en la memoria de un inconsciente colectivo que emerge como agua de la vertiente, como señal de un presente que dice que “no hay licencia social para la megaminería”, que Mendoza es pueblo que abraza la tierra. Una semana que tuvo todo, desde el acuerdo de sectores dominantes del Partido Justicialista (PJ) y la Unión Cívica Radical (UCR) casi en bloque, junto a gran parte del Partido Demócrata (PD) para modificar la Ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias tóxicas en el proceso de lixiviación en la minería y que se constituyó en el mayor obstáculo para las multinacionales que han intentado avanzar en estas tierras desde hace más de una década. Nuestra América despierta, es domingo y las banderas se desplegaron en cada punto de la provincia en un solo canto. Todas las voces todas enseñó el gran Armando Tejada Gómez. Todas esas voces no callan y hasta meditan por la tierra alrededor del lago del Parque San Martín. Así se multiplican charlas, abrazos, sonrisas, que son el encuadre perfecto de una foto que trasciende banderas, nombres y sentidos. Una semana que amontonó corazones que han mostrado que el latir del Valle de Huentota sigue vivo y rebelde en tierras donde los cerros Aconcagua y Barauca siguen vigilantes. De la sanción al principio del ocaso Una semana. Tan solo siete días fueron suficiente para que quedase marcado a fuego que en Mendoza la megaminería es inviable porque no tiene consenso social. Una semana marcada por acuerdos a escondidas y el pueblo mendocino que reaccionó en cada rincón para dejar en claro que “El agua de Mendoza no se negocia”. El viernes 20 de diciembre hubo sesión especial en ambas cámaras del Poder Legislativo para tratar un sólo proyecto: el de modificación de la Ley 7722, la llamada ley “guardiana del agua” por las asambleas socio-ambientales, y que ya tenía su suerte echada. En un rápido tratamiento, en horas de la tarde, se sancionó la nueva ley que modificó varios artículos, en particular el primero, que era el que prohibía el uso de sustancias tóxicas como el cianuro, el ácido sulfúrico, el mercurio, entre otros. Un acuerdo del PJ, con Guillermo Carmona, Anabel Fernández Sagasti, Omar Félix y Alejandro Bermejo a la cabeza; junto a la UCR, con el propio gobernador al frente, acordaron la reforma de la ley y el avance de los emprendimientos megamineros en la cordillera. Dos nombres claves: Rodolfo Gabrielli, ex gobernador y la pieza fundamental en el armado de la unidad del justicialismo; el otro, el diputado del PD, Guillermo Mosso. Este último fue la figura central y voz de las empresas mineras dentro del recinto de la Legislatura, y un nombre conocido para el propio Gabrielli, ya que había sido funcionario durante su gestión al frente del ejecutivo provincial. Incluso, paralelamente al debate de la reforma de la 7722, el Presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión con gobernadores radicales, donde quedó cerrado el acuerdo respecto a la modificación de la ley guardiana del agua. La mira del presidente estaba fija en las modificaciones de las leyes de Mendoza y Chubut. El resultado: un PJ dividido y costos políticos elevados para varios sectores. El único que salió a despegarse inicialmente fue Guillermo Carmona, presidente del PJ local, para que luego, sólo a partir de un comunicado de prensa en los últimos días, cambiaran de postura orgánicamente desde el partido y pidieran en bloque dar marcha atrás y avanzar en la derogación. El gobernador Suárez había enviado el 10 de diciembre el proyecto de ley de reforma al Senado. Ese proyecto había sido redactado por la cartera de ambiente de la provincia en la gestión de Alfredo Cornejo como gobernador. El nombre que se repite es el de Humberto Mingorance, quien fuera el Secretario de Ambiente en la gobernación anterior y que conservó su puesto. El otro funcionario que fue fusible en este acuerdo es Emilio Guiñazú Fader, que

La última Ronda del año fue especial por la presencia de Evo Morales. Su visita generó más acompañamiento a las Madres de Plaza de Mayo. En la Ronda de la Línea Fundadora, se escuchó la voz de Pablo Pimentel, denunciando violaciones a los dd.hh. en Bolivia; también estuvo el padre del fotógrafo argentino detenido en ese país; además de Nora Cortiñas contra la megaminería, Mirta Baravalle en búsqueda de su nieto o nieta y Elia Espen de regreso festejado. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia)Fotos: Natalia Bernades y Luis Angió El último jueves de 2019 es una ronda histórica en Plaza de Mayo “Empezamos dándole la bienvenida a Evo Morales, un gran aplauso para Evo”, pidió Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora apenas terminada la Ronda, y la ovación fue instantánea. “Apoyamos la lucha del pueblo boliviano. Vamos a festejar que vino Evo, le deseamos toda la suerte, que pueda volver a su país querido con la legalidad que le corresponde y que tiene. Evo sigue siendo hoy presidente de Bolivia porque él no renunció, así que aplaudimos al presidente de Bolivia”. Foto: Luis Angió Evo Morales Ayma había llegado a la plaza antes de las 15.30hs, invitado por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini. Apenas Evo pisó la plaza, una multitud con wiphalas y banderas bolivianas lo rodeó para brindarle apoyo y estrecharle la mano. Ambas rondas contaron con más concurrentes que de costumbre. La presencia de la comunidad boliviana en Argentina se hizo notar. Finalizada la Ronda, dieron varias vueltas a la plaza y se acercaron hasta la puerta de la Casa Rosada. Se manifestaron libremente por una plaza sin rejas, algo impensado meses atrás. La emoción de quienes fueron para escuchar y ver de cerca al depuesto Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia era fácil de descifrar en las caras, lágrimas y sonrisas. Abrazos. Un mix de angustias y esperanzas ante el futuro. Otro momento histórico de una plaza única, “mágica”, diría Nora. Luego de intentar dar una vuelta a la Pirámide de Mayo, el líder latinoamericano brindó un discurso en la carpa de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.  En la Ronda de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, hablaron sobre Bolivia Pablo Pimentel de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y el padre de Facundo Morales, un fotógrafo que está detenido en Bolivia. “Prácticamente secuestrado por la dictadura boliviana, él es fotorreportero, estaba haciendo su trabajo, cubriendo los sucesos en Santa Cruz de la Sierra. Fue detenido y acusado injustamente de los mismos delitos con los que acusan a todos los militantes comprometidos con la justicia y con la libertad en Bolivia: sedición, terrorismo, asociación ilícita. Todos sabemos que desde Evo para abajo les ponen la misma causa. Mi hijo está enfermo e incomunicado”, denunció el padre de Facundo Morales. El único contacto que tiene con su hijo es por intermedio del consulado.  “Fue con un grupo de argentinos a llevar solidaridad, pedimos la libertad de Facundo”, exclamó Nora Cortiñas.Por su parte, Pablo Pimentel relató las graves violaciones a los Derechos Humanos que se cometen en Bolivia después del golpe de estado. Pimentel integró la Delegación Argentina en Solidaridad con el Pueblo Boliviano, que en el aeropuerto fue recibida con insultos por un grupo de choque, posteriormente agredida en el territorio y amenazada por Arturo Murillo, Ministro del Interior: “Los estamos mirando. Los estamos siguiendo. Estamos viendo lo que están haciendo. En el primer paso en falso que den tratando de hacer terrorismo o sedición, se van a ver con la policía”, dijo Murillo para todos los medios de comunicación del país.Antes de la ronda, Pimentel había estado en una reunión que la comisión tuvo con Evo Morales. “Hemos terminado el informe (que fue presentado en el Congreso Nacional), todo muy triste. Es el Plan Cóndor 2, aggiornado a los tiempos. ¿Saben que existieron vuelos de la muerte?” preguntó Pimentel: “Hay un testimonio de unas chicas que ven como tiran a dos mujeres de pollera de un helicóptero, a unos sesenta, setenta metros”, relató el referente de la APDH Matanza, que recibió un video desde Bolivia donde les realizan las autopsias a ocho jóvenes fusilados en Senkata. En el video se ve como el médico que realiza la autopsia cambia los proyectiles, retira uno de FAL y pone otro de calibre 22. “Toda la gente que entrevistamos está muy esperanzada pero tiene mucho miedo. Esto se enmarca dentro de la figura de delitos de lesa humanidad, no prescriben y no tienen jurisdicción territorial, tienen jurisdicción internacional. Nosotros como delegación vamos a hacer las presentaciones pertinentes con las pruebas que tenemos”. Mientras tanto, en Bolivia, la embajada de México, que permitió la salida del país de Evo Morales y Álvaro García Linera, donde se refugian perseguidos políticos del MAS, fue asediada por encapuchados. “Esperemos que se recapacite y se respete el derecho de asilo y se aleje cualquier tentación de tomar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en nuestra embajada, en la Embajada de México en Bolivia. Eso no lo hizo ni Pinochet. Espero que prevalezca la sensatez“, declaró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Del otro lado, Murillo había culpado a los movimientos sociales de querer incendiar la embajada y desafió al gobierno mexicano: “Hoy nos amenazan con llevarnos a la Corte Internacional de Derechos Humanos, allá nos veremos con mucho gusto. Y veremos quien ha violado tratados, si nosotros protegiendo la embajada o ellos permitiendo que el señor Morales haga lo que le dé la gana violando los tratados internacionales”. Frente a todas estas violaciones a los Derechos Humanos que los golpistas encabezados por la presidente de facto Jeanine Áñez continúan, engendran y parecen no tener fin, las preguntas que sobrevuelan son: ¿se puede  pensar que las próximas elecciones serán libres en Bolivia? ¿Se puede creer que el golpe de Estado fue para un gobierno de un par de meses? ¿Qué hará el ganador de

En horas de la noche se mantuvieron las movilizaciones y los cortes de ruta en distintos puntos de la provincia. Mientras tanto, se publicó la promulgación de la nueva ley que reforma la 7722 en el Boletín Oficial. Al tiempo que el pueblo se mantenía movilizado, el Gobernador Rodolfo Suárez, en un acto de provocación, visitó en el hospital a un policía herido, supuestamente, durante las manifestaciones. La política mendocina actúa con el temor del efecto chileno. (Por Eduardo Latino para La Retaguardia)La jornada ha sido extenuante. Las largas columnas de manifestantes con distintos carteles y banderas en favor del agua se multiplicaron con el correr de las horas. Todo hacía presumir que la marcha de la mañana sería la más grande de la historia, pero la noche llamó a un cacerolazo que se convirtió en un nueva “Marcha de la Dignidad”. Alrededor de 50 mil personas se movilizaron por todo el radio céntrico de la ciudad de Mendoza y culminaron la marcha en la Legislatura provincial, donde el viernes último se aprobó la reforma de la Ley 7722, que los y las asambleístas han llamado “la ley guardiana del agua”. Paralelamente a la histórica movilización, el pueblo de Uspallata mantuvo un corte total de la Ruta Internacional 7, que conecta con Chile a través de la cordillera, hasta pasada la medianoche. En San Carlos, el corte de ruta fue sobre la Ruta Nacional 40, a la altura de Eugenio Bustos, y se sostuvo también hasta horas de la noche. En el Departamento de General Alvear, al sur de la provincia cuyana, los cortes de ruta se sostuvieron durante todo el día. La nueva ley que se promulgó hoy, y que el gobernador Suárez envió al Boletín Oficial, es la 9209, ley que ya desde las asambleas socio-ambientales han salido a denominar “ley minera”. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, mostró su preocupación al llamar en horas de la tarde a la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, a una reunión urgente para analizar lo que sucede por estas horas en Mendoza. Sin embargo, la senadora ha guardado silencio y solo ha hecho un comentario vía Twitter en el que trata de desmascarse del gobernador Suárez respecto a la represión, y ha decidido mantenerse ajena a la conflictividad que crece en su provincia desde que se avanzó en un acuerdo PJ y UCR para aprobar la reforma de la ley. La militancia activa que sigue a Sagasti se ha manifestado disconforme, a punto que, según una fuente allegada a la senadora que se manifestaba en apoyo de la Ley 7722, comentó: “los grandes responsables de esta situación son Anabel (Sagasti) y Lucas (Ilardo), sobre todo este último que ha manejado muy mal las cosas, incluso durante la campaña”. La noche se ha profundizado para los dos partidos mayoritarios que muestran una crisis política de dimensiones poco conocidas en los últimos tiempos. La noche ha marcado un hito histórico y una movilización que refleja el nivel de descontento masivo y también muestra una soberbia sorda desde la gobernación, que está poniendo al límite la institucionalidad y la credibilidad política en la provincia. El nivel de descontento que se percibía a lo largo de las más de cinco cuadras de marcha, colmada por familias, amigos y amigas, vecinas y transeúntes casuales de las avenidas de la capital mendocina, son espejo de lo que sucede al otro lado de la montaña, donde el pueblo chileno reaccionó desde el lugar menos esperado para la clase política. Suárez está en una encrucijada, a punto de que la gobernabilidad se pone en juego ante manifestaciones tan masivas que expresan fuertemente que en Mendoza “no hay licencia social” para el extractivismo, en particular para la megaminería. Eso es lo que quedó claro esta noche en una movilización histórica. Inés Alman, de la Asamblea de Autoconvocados de Uspallata, adelantó que “el jueves tendremos asamblea después de este día histórico y analizaremos si volvemos al corte de ruta”. Desde horas de la mañana, Alvear se volvió a movilizar a las rutas con cortes y con ánimo de sostenerlos durante todo el día. La rebeldía crece desde el malestar que se profundiza ante el accionar del ejecutivo provincial. Las voces de rechazo se multiplican y el desconcierto político es el actor dominante de un fin de año caliente en la provincia del sol y del buen vino.

Después de la modificación que la legislatura realizó el viernes de la Ley 7722 que regulaba el uso del agua para emprendimientos mineros e impedía el uso de cianuro y otras sustancias tóxicas, se produjo en Mendoza un gran levantamiento popular que fue reprimido esta tarde cuando se concentraban decenas de miles de personas frente a la Casa de Gobierno provincial, pidiéndole al gobernador Roberto Suárez que vete las modificaciones. El periodista Eduardo Latino nos informó en medio de la represión. (Por La Retaguardia) Tras la histórica marcha que recorrió ayer diferentes localidades de la provincia de Mendoza, hoy se produjo una gran concentración frente a la Casa de Gobierno. Según nos informó el periodista Eduardo Latino desde el lugar, ya se había producido un principio de represión por la mañana, pero cerca de las 14:30 la infantería policial avanzó contra los manifestantes dispersándolos/as con balas de goma y gases lacrimógenos. Compartimos el audio con el informe de Eduardo Latino. DESCARGAR