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A un mes del incendio de la Brigada de Mujeres de Concepción, las familias sólo encuentran lentitud en la investigación judicial sobre la muerte de las cuatro mujeres detenidas. Hasta el momento, la Unidad Fiscal de Delitos Graves del Centro Judicial de esa localidad tucumana informó que el siniestro tuvo una duración de aproximadamente cuatro horas y comenzó en el exterior de la celda, lo que descarta las primeras versiones policiales sobre un supuesto motín. Hoy, la pesquisa ya se encuentra entre los delitos de abandono de persona u homicidio. Intervienen fuerzas de seguridad nacionales y organismos internacionales de derechos humanos muestran su preocupación ante el caso.  ✍️ Redacción: Milagro Mariona (La Nota – Tucumán) 💻 Cobertura colaborativa de La Nota/La Retaguardia/Cítrica/Revoluciones     El jueves 2 de septiembre, a las 17, se registró un incendio en la Brigada Femenina de la ciudad de Concepción. A raíz del incendio, Rocío Micaela Mendoza, Yanet Yaqueline Squilán, María José Saravia y Macarena Salina murieron por asfixia dentro de una celda cerrada con candado. Según los testimonios recolectados por la prensa, fueron los vecinos quienes alertaron a los bomberos y con baldes de agua intentaron apagar el fuego. Cuando finalmente pudieron ingresar, ya habían pasado al menos tres horas desde que se inició el incendio. Familiares relataron que las mujeres estaban abrazadas en el baño, donde buscaron protegerse del fuego. Las policías a cargo de la guardia eran tres, quienes salieron ilesas. También sobrevivió otra mujer que estaba detenida en otro espacio de la dependencia policial.  Las víctimas fatales del incendio tenían entre 23 y 26 años. Ninguna debía estar cumpliendo su condena en esa brigada ya que no es un centro de detención, pero por la sobrepoblación carcelaria que existe en Tucumán, el único penal de mujeres de Tucumán no tenía cupo.  Familiares denunciaron que cuando reconocieron los cuerpos en la morgue, presentaban hematomas y golpes. Además, señalaron que a través de cartas las jóvenes contaron que eran maltratadas por las guardias, castigadas y hostigadas constantemente.  El Ministerio de Seguridad, a cargo de Claudio Maley, pasó a disponibilidad a las tres mujeres policías encargadas de la seguridad de la dependencia, Sandra Rivarola, Susana Rodríguez y Margarita Gutiérrez, y a la jefa de la Brigada, Fernanda Lazarte. La primera versión que echaron a rodar las fuentes policiales, fue que se trataba de un motín y los medio de comunicación hegemónicos dieron por cierta esa información, titulando: «El trágico motín fue originado por una joven que pretendía ser trasladada a la cárcel». No se trata de un hecho aislado. En 2015 sucedió un hecho similar en la Brigada de Investigaciones Norte de Yerba Buena donde murieron Ariano Viza y Emanuel Gallardo, dos jóvenes que se encontraban detenidos en un calabozo junto a otras 16 personas. Hasta ahora, la causa no llegó a juicio oral y familiares continúan con el pedido de justicia. Además, el alojamiento en comisarías por el hacinamiento de las cárceles disparó múltiples fugas en las últimas semanas, siendo la de Roberto Carlos Rejas la de mayor trascendencia, condenado por doble femicidio y quien se cree contó con ayuda policial para concretarla.  Peregrinar por las respuestas Virginia Santana, madre de Rocío Micaela Mendoza, después de esperar varias semanas los resultados de las pericias, llegó sola a la fiscalía a cargo de Miguel Varela, para saber qué es lo que pasó con su hija bajo la custodia del Estado tucumano. “Me dijeron que el incendio se inició afuera, en un patio. Duró más de cuatro horas y que investigan si hubo abandono de persona u homicidio” cuenta Vicky. La investigación no descarta que el incendio fuera provocado por una persona externa. Según fuentes judiciales, una de las oficiales apartadas fue vista por las cámaras de seguridad hablando con un hombre. El resultado del análisis de las imágenes aún no se han concluido. Rocío Micaela Mendoza Hasta el momento no hay personas imputadas. Las familias de las mujeres tendrán que esperar una semana más para que el Ministerio Público Fiscal defina si hubo responsabilidad por parte de las tres policías que estaban de guardia ese día. «Hay elementos de sobra para formalizar cargos», sostiene el abogado querellante de la familia Mendoza, Benito Allende, quien también interviene en la causa por el homicidio de Ceferino Nadal en manos de la policía. «Hay dos elementos que afectan en forma directa a este caso. La responsabilidad personal de las funcionarias policiales que estaban en la Brigada, y la responsabilidad del Estado, tanto de los jueces por las cuáles estaban a disposición las personas privadas de la libertad y el Ministerio de Seguridad que está al frente del control de los funcionarios policiales, es imposible separar uno de otro en este hecho», explica. “Los familiares de las víctimas están expuestos a la violencia institucional del Estado que los revictimiza en su reclamo de Justicia. Los operadores jurídicos y políticos juegan con el desgaste y la inactividad. En este tipo de casos, no está garantizado el acceso a la Justicia de los familiares”, agrega. “Las dejaron encerradas” Yanet Yaqueline Saquilan, tenía 23 años. Era oriunda de Juan Bautista Alberdi. Estaba procesada por una causa  que no había llegado a juicio, estaba con prisión preventiva desde enero del 2021. El 12 de septiembre se cumplía la prórroga de tres meses que le habían dado para estar detenida en esa brigada. Su familia fue la primera en organizar una movilización en su ciudad para pedir que fueran detenidas las tres policías de guardia. «El pase a disponibilidad no significa nada» dice Marta, la cuñada de Yanet, sobre la medida que tomó el ministro de Seguridad de la Provincia. Yanet Saquilán tenía un hijo de seis años.   Yanet era mamá de un niño de seis años. Ya no tenía ni a su madre, ni a su padre, sólo a sus hermanas y hermanos. Durante meses, tuvo a su cargo el cuidado de un hermano con diversidad funcional y de su padre, quien sufría una enfermedad oncológica. Para cumplir con las

Lo dijo Sonia Sánchez, activista feminista abolicionista, sobreviviente de la trata de personas con fines de explotación sexual. En diálogo con el programa radial La Retaguardia, habló del avance del discurso reglamentarista y el peligro que significa la pornografía para los y las jóvenes. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Fotos: Archivo Natalia Bernades/Valentina Maccarone/La Retaguardia El 23 de septiembre, Día internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas, fue establecido en 1999 en la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres, con el objetivo de concientizar sobre este negocio y su impacto global.  La elección de la fecha tiene relación con la promulgación de la primera ley en el mundo contra la prostitución infantil comúnmente conocida como la “Ley Palacios” (9.143, impulsada por el socialista Alfredo Palacios). Consultada acerca de la importancia de este día y del negocio de la trata, Sonia Sánchez, activista feminista abolicionista, dijo: “Para mí todos los días son 23 de septiembre. Para las personas abolicionistas no hay ‘un día de’, porque todos los días del año tenemos que estar luchando contra la explotación sexual. Hay que empezar a pronunciar la prostitución porque siempre sólo se está nombrando, y esto lo quiero dejar bien claro, ‘la lucha contra la trata’. Nombremos, ¿contra la trata de qué? Contra la trata laboral y sexual. Y porque hoy, en 2021, la embestida reglamentarista está tan fuerte y tan metida en este gobierno como en el anterior y en el anterior. Entonces digo:nombremos las cosas por su verdadero nombre. El 23 es un día más de lucha que tenemos las personas abolicionistas y en especial para mí, como sobreviviente de la prostitución y la trata. Tengo muchísima indignación. Antes era feminista abolicionista, hoy soy feminista abolicionista, radical”. —Radical, ¿en qué sentido? Porque hay un sector del feminismo que se define como radical, que toma caminos transodiantes. —No, no por ese lado. Yo en especial respeto a todas las identidades. Hoy acá también en Argentina hay un borramiento absoluto hacia las mujeres. Cuando te dicen “cuerpos menstruantes” Las mujeres no somos un cuerpo menstruante. Cuando te dicen “útero solidario”, como dice la señora Marita Herrera, porque la nombro con nombre y apellido, porque esta señora tiene el tupé de haber presentado un proyecto de ley por el alquiler de vientres, que esa es una nueva explotación, la más moderna de las explotaciones hacia nosotras las mujeres, y en especial las empobrecidas. Porque no hay una mujer rica en el mundo que haya alquilado el vientre para que un hombre o una mujer, en especial ricos, se conviertan en madre y padre. Yo respeto todas las identidades. Pero no me borres. Yo soy mujer. Lucho contra todo esto: contra el borramiento de nosotras las mujeres, contra este sistema que nos convierte en un objeto de uso y abuso. Porque hay una embestida muy fuerte para convertir a la prostitución en un trabajo más como ser diputada, senadora, presidenta de la Nación. ¿Es lo mismo eso que estar siendo prostituida en Plaza Once, o en cualquier ruta de nuestro país? No. Y en realidad lo más peligroso de todo esto, de toda esta gran embestida y esta lucha contra la explotación sexual, es que nuestras hijas, nietas y bisnietas están en peligro. Yo ya no. A mí me pueden parar en una esquina por falta de trabajo, porque hoy el hambre en Argentina tiene rostro de mujer. El feminicidio tiene rostro de mujer. El hambre tiene rostro de mujer. No queremos eso para las mujeres, no queremos como destino la prostitución. Queremos un trabajo digno y un salario tan digno como tienen nuestros representantes en el Congreso de la Nación.  Los peligros que fomenta la pornografía Respecto a la avanzada del reglamentarismo con un discurso que convence y que está ganando terreno, sobre todo en las juventudes, Sonia se refirió a la inteligencia del proxenetismo y a las agencias internacionales: “En Argentina no nació de ninguna puta la identidad fálica de trabajo sexual. No. Nos la bajó una agencia internacional que es el Banco Mundial. Y lo digo porque yo estaba organizada organizada en AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina) cuando el Banco Mundial nos bajó ese discurso fálico de trabajo sexual y le entra con esto de la libre elección, que eres dueña de tu cuerpo, cuando en realidad no eres dueña de nada”. Y continuó: “El tema es que es tan perverso este sistema prostituyente que hoy, desde el año pasado con el tema de la pandemia, la captación y la explotación sexual migró a las plataformas digitales. Entonces desde las páginas online, desde el Tik Tok, a nuestras hijas, nietas y bisnietas, a nuestras hermanas adolescentes, les están diciendo ‘puedes ponerte frente a la computadora, del otro lado está un viejo, que no te va a tocar, y ganas dinero’. Y nuestras adolescentes no están viendo que eso es explotación sexual. Una chica adolescente me dijo: ‘Sonia, pero a mí no me penetran anal, vaginal y bucal’. Y le dije que no, que no te penetran, pero te están explotando emocionalmente y utilizan esa foto que estás subiendo, y que le estás vendiendo, y puede ser parte de una película pornográfica o de la trata de personas”.  —Además de las violencias que se naturalizan a través de la pornografía, ¿no? —Absolutamente. Es sabido que desde los ocho años la están mirando nuestros niños varones, porque ¿quién no tiene hoy celulares e internet? Son muy pocas las personas que no los tienen. ¿Todas las madres y padres controlan lo que están viendo desde el celular sus hijos?  No, porque tenés que estar luchando para llegar a fin de mes todos los días, así que son muy pocas las personas que están controlando esto. Y la pornografía es la educación sexual que tienen nuestros hijos hoy. Y contra eso

Con decisión unánime, absolvieron a Jessica Vanesa Osores, de 28 años,  acusada por homicidio agravado por el vínculo. Por lo que dispusieron que se revoque la prisión domiciliaria, se le quite la tobillera electrónica y se disponga su inmediata libertad y que el Estado la asista psicológicamente. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner “No existen dudas de que la señora Osores fue víctima de violencia de género y lo hizo en defensa propia”, argumentaron las juezas Carolina Ballesteros e Isabel Méndez y el juez Dante Ibáñez. El fiscal Carlos Sale había solicitado una condena de 8 años de prisión por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, mientras que Jessica, desde el principio, aseguró que se trató de legítima defensa. “Era él o yo” Durante la audiencia, Jessica se mostró muy arrepentida de los hechos pero resaltó que en el momento de la agresión había recibido amenazas de muerte por parte de su pareja.  La decisión del tribunal de absolver a Jessica es un paso muy importante hacia una justicia con perspectiva de género al contemplar el derecho de legítima defensa de las mujeres que día a día son sometidas a tormentos. Jessica fue víctima de su pareja durante 9 años. Hoy, después de un largo proceso judicial, se encuentra libre y con una sentencia que refleja más igualdad y un Estado un poco más presente.

Se llama Jessica Osores y se encuentra detenida en prisión domiciliaria por asesinar a su pareja, a quien había denunciado. Vicky Disatnik, directora de la Casa de las Mujeres Norma Nassif de Tucumán, dialogó con el programa radial La Retaguardia. Allí relató el caso de Jessica y contó qué esperan del veredicto que se conocerá el próximo lunes. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Fotos: La Casa de las Mujeres Norma Nassif Jessica Osores, militante de la Corriente Clasista Combativa (CCC) de Tucumán, está siendo juzgada por asesinar a su pareja en septiembre de 2020 en un caso que ocurrió en contexto de violencia de género.  “Lo que le pasó a Jessica es lo que le pasa a muchas mujeres que en años de sufrir violencias, en algún momento, intentan defenderse. En medio de una golpiza muy fuerte, peleando, lo mató. Esto, que es una tragedia, y que ella misma explica que está arrepentida, le pasa a las que deciden defenderse porque el destino de las mujeres en contexto de violencia es el cementerio o la cárcel”, comenzó relatando Vicky Disatnik, directora de la Casa de las Mujeres Norma Nassif, acerca del caso. Jessica vive con sus tres hijos en el barrio de San Cayetano, en Tucumán y está embarazada. Su hija de 10 años presenció el momento del crimen y ha declarado en Cámara Gesell: “La nena cuenta las cosas que hacía este hombre con su mamá, por lo tanto hay varias pruebas, hay situaciones de suma violencia que vivió Jésica y está esperando un bebé, ya está en fecha. El juez se ha apurado, a ver si termina el juicio el lunes para que ella pueda tener su bebé una vez terminado el juicio”, explica Vicky, y continúa: “Es una situación extrema de esta tragedia. Hasta hoy han pasado testigos de ambas partes. La familia de él, por supuesto, la hace responsable de la violencia a Jessica. Y familiares y amigos de ella han atestiguado contando cómo era este hombre, que era adicto, y que muchas veces ejercía violencia sobre ella y una serie de situaciones muy graves que la llevaron a Jessica en un momento de desesperación a matarlo. El movimiento de mujeres se organizó, nosotras tenemos una relación desde la Casa de las Mujeres con la Corriente Clasista y Combativa y rápidamente nos pusimos al servicio de ellos y estamos peleándola”, dijo. La tan conocida violencia judicial “Como para que se den una idea de la situación, el fiscal de la causa dijo: ‘Lo que pasa es que esta mujer no se deja’. Yo me quedé helada. O sea, es una mujer de carácter que no se deja. ¿Dejarse qué significaría? Que la mate”, contó Disatnik. —Es una costumbre este tipo de violencia que se genera en un proceso judicial.  —Claro, el argumento. Porque él podría decir que es una asesina, que lo mató a sangre fría. No que tiene carácter y que no se deja. Es un fiscal de la provincia… En el caso de Jessica, nosotros hemos logrado gracias a la movilización popular que se cambiara la carátula de homicidio agravado por el vínculo por la carátula de homicidio en contexto de violencia de género y eso reduce muchísimo la pena máxima, de perpetua. Que sería la que le corresponde con la otra carátula, pasa a una pena máxima de ocho años. Con lo cual estábamos muy contentos, pero igual entendemos que debe ser absuelta porque fue en defensa propia y hay mucha jurisprudencia sobre esto en distintos lugares del país. Yo digo que es un juicio paradigmático porque es el destino que les queda a las mujeres que osan defenderse, como dijo el fiscal, no se dejan.  —Respecto al cambio de carátula, muchas veces el tema es meramente burocrático pero, en este caso, si bien lo que se busca es la absolución de Jessica, este cambio de palabras es muy importante.  —Se le iba la vida si no hubiesen cambiado la carátula. Es muy importante lo que ha ocurrido. Fue después de una marcha. Nosotras al principio no teníamos una relación directa con ella y cuando hicimos la primera marcha luego de que ella fuera a declarar en varias audiencias, al otro día el juez cambió la carátula. Efectivamente el cambio ha sido muy importante, sobre todo en caso de ser condenada, la condena sea mucho menor. Jessica está con prisión preventiva en su domicilio desde el momento del asesinato, ya que se encuentra amamantando a uno de sus hijos. “Pudimos llevarle cosas para el bebé nuevo, que no tiene nada, no tiene ni un pañal porque su mamá no puede trabajar. Estamos juntando mercadería para poder llevarle a ella, a su bebé nuevo, para los nenes. Nosotros acompañamos a todas las víctimas mujeres pero, en este caso, doblemente porque es una situación que nos sirve mucho para mostrar la tragedia de la violencia de género, lo que le pasa a las mujeres que sufren violencia de género en el marco de la soledad absoluta, con un sistema de asistencia y prevención que casi no existe. ¿Qué hubiera pasado con Jessica si hubiera contado con asistencia mientras era víctima de violencia? Seguramente se hubiera evitado el homicidio. ¿Qué hubiera pasado si este hombre era detenido en tiempo y forma? Jessica no tuvo esta posibilidad. Hay una denuncia que no prosperó y Tucumán no tiene refugios. Yo pensaba, ¿qué hubiera pasado si en el barrio donde ella vive existiera un refugio? Ella no tuvo a dónde ir. Entonces, es más de lo mismo: un círculo vicioso donde en realidad lo que se pone por delante es la fachada y no la vida de las mujeres. Para nosotros este caso es muy importante y queremos que se le de trascendencia nacional”, dijo Disatnik.  Para finalizar la directora de la Casa de las Mujeres Norma Nassif de Tucumán planteó cómo es la situación de la Justicia en la provincia argentina: “Tucumán tiene

Gabriela Mansilla, mamá de Luana, la primera niña trans en obtener su DNI con género autopercibido, reflexionó acerca de las niñeces travestis-trans y la invisibilización por parte del sistema educativo y del Estado. Laura Taffetani, integrante de la Fundación Pelota de Trapo, habló del festejo comercial del Día de las Infancias mientras que en Argentina más de la mitad de los niños y niñas crecen en familias pobres. Ambas pasaron por el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos, de La Retaguardia y Radio Sur. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Julián Bouvier/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Julián Bouvier/Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia El Día de las Infancias tiene por lo general un fin de festejo con una fuerte impronta mercantil y de consumo. Los juguetes como objetos garantes de felicidad se instalan a través de las publicidades en las calles, comercios e incluso en los medios. Sin embargo, existen otras realidades y miradas poco reflejadas en los medios tradicionales de comunicación.  Niñeces trans Gabriela Mansilla, la mamá de Luana, la primera niña trans en obtener su DNI con género autopercibido, describió cómo viven, desde su mirada, las niñeces hoy en nuestro país. “Las infancias resisten y padecen este mundo. Esta sociedad y este sistema capitalista. De hecho el famoso ‘Día del Niño’ es una fecha comercial, donde tenemos que salir a gastar lo que no tenemos. Y me pregunto si con estos índices de pobreza que hay en el país, todos los niños y niñas van a recibir algún regalo. Seguimos reproduciendo además las lógicas de la cocinita rosa para la nena y el superhéroe para el campeón azul. Y vale destacar que no en todos los lugares donde se comercializa, se habla de ‘Día de la Niñez’. ¿Qué hacemos con esas niñeces? ¿Cuán estructuradas están nuestras niñeces en estereotipos de género? ¿Cuántas voces se están escuchando? Yo creo que todavía no tienen ningún lugar las niñeces”, dijo. La presidenta de la Asociación Civil Infancias Libres se refirió también al funcionamiento del sistema educativo. “Las niñeces también padecen la educación. Tanto las niñeces trans, travestis, como las cis género. Tenemos una educación que no está encuadrada en la realidad actual. Ya ha caducado, quedó en el pasado. Ni siquiera teniendo hace 15 años (desde 2006) la Ley de Educación Sexual Integral se puede trabajar con esa perspectiva. Hay una resistencia enorme que viene de los sectores más conservadores, pero que también bajan desde el Estado. Hay una decisión de no ampliar la mirada. Y es muy peligroso, porque la escuela no solo tiene que alojar y albergar a las niñeces travestis, trans, no binarias, sino que también tiene que educar a la sociedad que después las mata, las castiga constantemente, planteó. Y remarcó que a pesar de las leyes y los cambios logrados en el sistema educativo, las modificaciones no se llevan a cabo en todas las instituciones. “Hay excepciones de docentes copados y copadas, pero no son la regla. La escuela sigue expulsando y replicando la misma violencia, de más de 100 años atrás. Sería bueno que toda la sociedad reclame eso, y todavía no sucede. Solo lo hacemos los sectores más perjudicados. Y quizá nos ponen un parche, como si fuese que nuestras niñeces se desprenden de lo normal y hay que atender esa urgencia porque no les queda otra. No se toma a la infancia ni a la diversidad como parte de la raza humana, sino como ‘algo’ que se desprende y que jode atenderlo. Es una sociedad que a través de la educación que tiene y de la cultura que se replica, ha naturalizado tanto las violencias que no las podemos detectar, todavía”, agregó Mansilla. La autora de “Yo nena, yo princesa”, el libro que relata la historia de su hija Luana,  habló de las dificultades que se encuentran a la hora de aplicarla ESI en las escuelas. “No tiene que ser más la voluntad de la Dirección de la escuela. Esto tiene que ser a nivel nacional. Tiene que salir del Ministerio de Educación de la Nación y del Ministerio de Educación de cada provincia. Tiene que ser una normativa, tener un contenido que les aloje, porque las niñeces travestis-trans ya están en el aula, y no pueden esperar más. No hay nada para ellas. Tenemos la Ley de Identidad de Género, pero en el 65% de las escuelas públicas y privadas del país no conocen la ley o no la saben aplicar. Y si quieren aplicarla, se encuentran con un montón de obstáculos para poder hacerlo. Entonces no hacen nada. El año pasado tuve reuniones con el ministro de educación Nicolás Trotta. Le hemos presentado todo el trabajo que realizamos en Infancias Libres, todos los cuadernillos, libros, láminas, todo lo que hemos realizado autogestivamente, y todavía estamos esperando que lo vuelquen en algo. Todo este tiempo, esta burocracia, es la vida de nuestros hijos e hijas. Es la vida de niñeces que evidentemente importan menos que el resto. Es lo que dice siempre la comunidad travesti-trans: ‘Hay vidas que importan y vidas que no’. Estas vidas les vienen a incomodar y a obligar a pensar otra estrategia, y se están tomando un tiempo difícil de sostener. Es muy doloroso”, dijo. Y contó cómo transita Luana educación en la escuela secundaria: “Mi hija sostiene estar en una clase con un contenido biologicista, un contenido que la expulsa y la violenta. Y lo puede seguir haciendo porque estoy yo acá al lado. Pero pensemos en otras niñeces trans-travestis que no tengan familia, o que no lo pueden decir. La escuela tiene que poder decir: ‘si tu familia no se da cuenta o no te acompaña, nosotres te vamos a acompañar y vamos a intentar trabajar con tu familia, y te vamos a proteger en aula, para que nadie se burle de vos’. Eso todavía no está sucediendo. Y esto implica calidad de vida. Porque todo lo que padecen ahora lo van a acarrear por el resto de sus

La Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva publicó ayer el Reporte sobre Causas judiciales contra la Ley 27.610 de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y a la atención post aborto. El documento detalla las acciones judiciales que pretenden declarar la inconstitucionalidad de la norma. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner 📷 Fotos: Natalia Bernades/Bárbara Barros/Virginia Chaile/Archivo La Retaguardia Desde enero de 2021 se presentaron en fueros federales y provinciales acciones de Amparo que pretendían declarar la inconstitucionalidad de la ley 27.610. También se interpusieron medidas cautelares para suspender su aplicación en todo el país. Hasta ahora se presentaron 34 causas. La Justicia se expidió y rechazó 22 de estas demandas. Del resto, 8 se encuentran a la espera de pronunciamiento judicial y cuatro fueron desestimadas. Las acciones fueron presentadas en las provincias de Buenos Aires, Salta, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis, Córdoba, Tucumán, Corrientes, Chubut, La Pampa, San Juan. Además, hubo 5 causas de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “En cada una de las intervenciones del Ministerio de Salud de la Nación se ha enfatizado en que la Ley 27.610 es una norma que ha sido debatida y aprobada democráticamente por el Congreso de la Nación y que constituye una política pública de gran relevancia en términos de salud sexual y reproductiva. Asimismo, se ha expresado que la suspensión de la vigencia de la Ley 26.710, afectaría gravemente el interés público en tanto el aborto es una garantía de derechos humanos y una cuestión de salud pública altamente sensible al acceso oportuno y de calidad a los servicios de interrupción voluntaria (IVE) e interrupción legal (ILE) del embarazo”, establece el texto publicado por la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Les falta legitimación Las decisiones judiciales que han rechazado estas acciones, principalmente se fundan en que no se ha demostrado la existencia de una controversia, por lo tanto, no cuentan con legitimación activa.  La Justicia federal y provincial entendió que la mera petición de un ciudadano o ciudadana de que se respete el orden constitucional o legalidad no resulta suficiente para habilitar un proceso y la actividad jurisdiccional. Ya la Corte Suprema de Justicia de la Nación advirtió que la demostración de un perjuicio en concreto es necesaria para sostener la legitimación a los fines de impugnar la constitucionalidad de una norma. No es no Este documento no hace más que reafirmar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, conquista llevada a cabo por el movimiento feminista desde hace décadas. La Justicia es clara al marcar los argumentos por los cuales los planteos de inconstitucionalidad y suspensión de la norma de IVE no son viables.  Desde que el Congreso sancionó la 27.610 nos plantamos firmemente a decir: “La IVE no se toca”.

La legisladora del Frente de Todos y presidenta de la Comisión de Mujer de la Legislatura porteña, Laura Velasco, dialogó con el programa radial Tengo una idea. Allí hizo referencia a la resistencia del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para ampliar el presupuesto para políticas sociales y la decisión de no avalar un proyecto que implicaba la creación de un Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad porteño como el que hay en Nación. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Graciela Carballo/Carlos Morchio/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Diego Adur 📷 Fotos: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia El oficialismo dentro de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se opuso al proyecto de crear un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad presentado por Laura Velasco, legisladora del Frente de Todos  y presidenta de la Comisión de la Mujer. El mismo contaba con el apoyo de la Defensoría del Pueblo porteña.  Al respecto, la diputada explicó el por qué de la negativa: “El Gobierno, en relación a todos los temas que tienen que ver con las políticas sociales, viene teniendo una enorme resistencia a ampliar presupuestos. Y en particular en este tema, siendo que el 8 de marzo, en la sesión que fue la primera de la Legislatura porteña donde estuvimos solamente mujeres legisladoras y todas decidimos llevar ese día un cartel que decía ‘Vivas y libres nos queremos’, dijimos quizás tengamos la posibilidad de tener algunos consensos en la Comisión (de la Mujer) en relación con este proyecto. Finalmente, primó esta máxima que tiene permanentemente el Gobierno porteño que es no avalar proyectos que impliquen erogación presupuestaria en áreas que evidentemente no están dispuestas a ubicarlas como prioritarias. Lo que plantea el proyecto de mi autoría, que pusimos en discusión y que acompañamos en conjunto desde el espacio político  Frente de Todos en la Legislatura, es que en el plano nacional tenemos un ministerio de esa índole y que hemos tenido por primera vez un presupuesto votado con perspectiva de género. Esto implicaría jerarquizar en la Ciudad un área de lo que es simplemente una Dirección de la Mujer para que haya un presupuesto acorde con algo que es cada vez más grave, que es la necesidad de tener políticas públicas urgentes para frenar la violencia hacia las mujeres”, expresó. Mientras tanto… Por otro lado, Velasco detalló lo que ya existe en el ámbito de la Ciudad y lo que continúa haciendo falta: “En CABA existen los Centros Integrales de la Mujer. Sin embargo, durante la pandemia donde se recrudecieron las situaciones de violencia de género por la situación de mayor aislamiento, estos centros estuvieron prácticamente cerrados. Nosotras decimos que tienen que haber más CIM, uno por comuna. Cada 50 mil personas debiera haber uno, por lo cual en algunas comunas tenemos la necesidad de que exista un segundo CIM. Por ejemplo en las del sur, en la 4, 7, y 8, que son donde radican la mayor cantidad de denuncias”, indicó. Mayor presupuesto y reconocimiento  La legisladora del FdT pidió la implementación de la ley Bety Quispe, llamada así por una persona Trans del Bajo Flores, referente y militante social, recientemente fallecida por Covid-19: “Los CIM necesitan de un mayor presupuesto. Lo que planteamos es que se reconozcan a las figuras de promotoras de género y diversidad, impulsando un proyecto que es la “ley Bety”. Ellas son las promotoras que están en el territorio, trabajando por los barrios libres de violencia, acompañando en cercanía las situaciones y que muchas veces ni tienen para cargarse la tarjeta SUBE. Ahí necesitamos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires las reconozca como una figura y que sea de alguna manera las que puedan articular los CIM. La otra cuestión que estamos pidiendo es que se mejore la situación laboral de precariedad a las trabajadoras de la línea 144”, reclamó.   Por una reforma judicial feminista “Estamos en búsqueda, además, para tratar el ‘registro único de casos’, que es un proyecto de la Defensoría del Pueblo para que la respuesta sea acorde cuando las mujeres hacen una denuncia. Bregamos por una justicia feminista, y tiene que haber mecanismos para que esto suceda. Tenemos que avanzar también con la Ley Micaela para que efectivamente se aplique en todos los poderes del Estado, para que haya formación particularmente en la Justicia y en las fuerzas de seguridad para atender al tratamiento de los casos”, agregó.  Por último, el proyecto de la creación del Ministerio ya no se podrá tratar este año, pero se pondrá en discusión a partir del próximo: “La negación deja expuesta la situación del Gobierno y un modelo de Ciudad”, dijo Laura Velasco .

Las compañeras que formamos parte de La Retaguardia nos propusimos abordar el 8M hablando de nosotras. Escribir una nota colectiva para contar las desigualdades y las violencias, pero no las de las otras, como siempre lo hacemos, sino las propias. Compartimos esta serie de relatos, sin releerlos demasiado, sin maquillaje. Son algunas cosas que nos pasaron, pero que le podrían haber sucedido a cualquier otra. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner/Natalia Bernades/Cristina Varela/Graciela Carballo/Irene Antinori/Daniela Cormick/Valentina Maccarone/Eugenia Otero/Bárbara Barros. 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia Queríamos que todas nuestras voces estuvieran presentes. El ejercicio abrió puertas y reflexiones: “¡Qué mal que todas tengamos esos relatos grabados en los cuerpos!”.  Tantas vivencias transformadas en mandatos, que portamos en silencio. En nuestros intercambios lo descubríamos: varias situaciones narradas jamás habían sido dichas.  “Y todas tenemos más cosas que contar”. Muchas más. El patriarcado nos dejó sobradas muestras de su crueldad escritas en la piel, para perpetuar su dominio. Pero creemos que pensar, sentir y hacer juntas rompe el hechizo y suelta ataduras. Ahora estamos juntas. No nos callamos más. ….. Tenía 12 o 13 años. Viajaba en colectivo una tarde, no muy tarde porque todavía era de día. Tan intacto en mi memoria, que recuerdo por qué avenida circulábamos, y qué esquina habíamos cruzado. Yo ya había tocado el timbre y estaba preparada para bajarme junto a la puerta del fondo, del bondi casi vacío. Un tipo grande, de traje, de unos ¿treinta y pico?, me metió la mano entre las piernas, muy adentro, con firmeza y sin ningún apuro. Todo eso, mirándome a los ojos seguramente con la certeza de que yo no iba a animarme a gritar. Me bajé corriendo. Llegué a casa con mucha vergüenza, pensé que había sido mi culpa. Nunca lo conté. ….. Fui a una consulta médica por un control de rutina. El médico, varón, joven, con quien no me había atendido previamente siguió los pasos habituales de una consulta. En un momento, me pidió que me siente en la camilla para tomar la presión y que me saque la remera para auscultarme. Lo hice, como siempre, desde mi lugar de obediencia y confianza con les profesionales de la salud en su rol. Luego me pidió que me acueste para revisarme, pasando sus manos de una manera suave, que no parecía el modo de otras revisiones, ni entendía qué sentido tenía. Me preguntó si tenía lunares en las piernas y me propuso sacarme el pantalón para revisarlos. Le dije que hacía mi control con dermatología anualmente y que no era necesario. Me levanté y me vestí mientras él me hacía algunas órdenes de laboratorio o indicaciones a las que ya no presté atención. Salí de ahí sintiéndome incómoda, culposa, angustiada y sin saber identificar el porqué. Tardé en caer, en darme cuenta, y me enojé conmigo por mi silencio, mi aceptación sumisa de la situación, mi incapacidad de frenarlo, de quejarme al salir o denunciar. Le conté tiempo después, con mucha vergüenza, a una amiga. Me entendió, me contuvo y trató de calmar mi sensación de bronca e impotencia. Tenía alrededor de 30 años: profesional, trabajadora de salud, conocedora de las lógicas de poder de la biomedicina, ninguna niña indefensa. Pero, en palabras de mi amiga: “A todas nos pasó”. ….. Un día siendo muy pequeña acompañé a mi mamá a la peluquería. Ella quería ayudar a una mujer muy joven que había tenido un bebé y el marido los abandonó (al menos esa era la versión en el barrio) para poder seguir adelante esta chica puso una peluquería en la casa, quedaba a la vuelta de la mía. Fuimos y mientras que a mi mamá le cortaban el pelo, aparece un señor que me dice que vaya a conocer a su nieto que está durmiendo en la otra habitación. Mi mamá asiente que vaya. Cuando llego a la habitación contigua, este señor muy mayor, abuelo, me abraza fuertemente y me besa en la boca, puedo sentir su gusto a café en la mía. Mientras me forzaba me preguntaba si mi papá no me besaba así. Trato de apartarme y, cuando lo logro, corro adonde se encontraba mi mamá. Sorprendida porque el señor me llamaba desde la otra habitación y yo me negaba a ir.  Termina su trabajo la peluquera y cuando salimos me pregunta qué pasó. Le cuento y me pide que le prometa que no se lo iba a contar a mi papá. ….. Tenía quince años cuando salí con mi hermana a bailar y a encontrarme con un chico en el mismo lugar. Un chico mayor de edad. En el lugar, me separé de mi hermana y me ofrecían muchas cosas para tomar, todas diferentes. Recuerdo aceptar sólo algunas y hasta con cautela. Pero bueno, a esa edad no entendía mucho de la vida.  Me encontré con el pibe, pero casi no podía mantenerme en pie. Me sentía mal, cansada y no veía bien, todo por el nivel de alcohol en sangre. Me dijo: “Salgamos un rato así tomás aire”. Le dije que sí, porque realmente pensaba que me iba a descomponer. Una vez que salimos y me repuse un poco, el patovica no quería dejarme entrar: “¿No ves el estado en el que estás? Yo así no te puedo hacer pasar de nuevo”. Me puse muy nerviosa y tenía mucho miedo porque mi hermana estaba adentro.  El pibe me dice: “Vamos al auto de mi amigo que está acá a la vuelta y nos quedamos ahí”. Al día de hoy, sigo sintiéndome culpable por decirle que sí, por confiar en él. Me llevó, casi a rastras porque no podía caminar. Me metió en la parte de atrás del auto y empezó a manosearme y besarme. Yo no quería, se lo dije, pero no tenía fuerzas ni para resistirme. Estuvo así un rato. Recuerdo que mi hermana me llama al celular. Siempre le voy a agradecer eso. Me pregunta dónde estoy, con quién, super angustiada y nerviosa. El pibe escuchó los

En cada una de las marchas de protesta ante el femicidio de Úrsula Bahillo, ocurrido el lunes pasado en la ciudad bonaerense de Rojas, pueden verse el dolor y la indignación que recorren cada cuerpo de mujer. Estas imágenes son de la manifestación realizada ayer en CABA, frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires. (Por La Retaguardia) 📷 Fotoinforme: Virginia Chaile/La Retaguardia 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero

En diálogo con el programa radial La Retaguardia, la médica generalista, referente de Acceso a Interrupción Legal del Embarazo en la Coordinación Salud Sexual, SIDA e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) de la Ciudad de Buenos Aires y coordinadora del Postítulo en Educación Sexual Integral del Profesorado Joaquín V. González explicó lo que implican los cambios en relación a la objeción de conciencia en el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se debate hoy en Diputados/as. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: María Eugenia Otero/Fernando Tebele ✍️ Redacción: Nicolás Rosales/María Eugenia Otero 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Bárbara Barros La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo obtuvo dictamen en comisiones y se está tratando hoy en la Cámara de Diputados/as. A partir de las últimas modificaciones, el proyecto contempla la objeción de conciencia institucional en el ámbito privado.    La médica generalista Viviana Mazur se refirió a este cambio: “Yo creo que implica una negociación que sabemos que es necesaria. Sabemos que no es la ley perfecta la que pueda salir votada, pero es muchísimo, es un avance enorme”, expresó.  “Para quienes se vienen haciendo los distraídos, yo hoy estuve lidiando e intentando resolver el acceso de varias mujeres junto con el equipo con que venimos trabajando, y muchas de ellas tenían obras sociales privadas como OSDE, el Británico, GALENO, OMINT, Luis Pasteur, y tuvieron que recurrir al sistema público para garantizar el acceso. Te estoy hablando solo de hoy. Porque en todos esos lugares directamente las ningunean. Hoy una mujer me comentaba que hasta un médico hematólogo le dijo que si la consulta que ella hacía por un problema de coagulación de sangre tenía que ver con la interrupción del embarazo, él no se lo iba a resolver el problema, no la iba atender. Eso es lo que viene sucediendo”, contó la coordinadora del Postítulo de ESI del Profesorado Joaquín V. González. Y finalizó: “Que haya un cambio que diga que si esos sectores se niegan de última van a tener que garantizar que otros lo hagan y que van a tener que pagarlo, es un avance. No es lo ideal, lo ideal es que todas las personas puedan acceder donde quieran, pero es un paso importante. Nos deja en mejores condiciones para pelear una mejoría en el acceso, pero por sobre todo para que las personas que cursan un embarazo hasta las 14 semanas, no les tengan que dar explicaciones a nadie. Que no tengan que pedir ni permiso, ni  por favor, ni perdón cuando deciden interrumpir un embarazo”.