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Sabrina Ortíz, abogada ambientalista e integrante de Paren de Fumigar Pergamino, habló acerca del procesamiento de un piloto y un ingeniero agrónomo por fumigar sobre una escuela rural, incumpliendo las reglamentaciones. Ortíz pasó por el programa radial La Retaguardia, donde también contextualizó la histórica lucha del pueblo pergaminense contra los agrotóxicos. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Julia Iwela La abogada Sabrina Ortiz habló sobre el procesamiento del piloto Ángel García y del ingeniero agrónomo Santiago Jacobi, por fumigar sobre una escuela rural, incumpliendo las reglamentaciones previstas por la Justicia local. “Estas dos personas son las últimas que fueron procesadas. Pero se desprenden 11 procesados de todos estos hechos que vienen sucediendo en Pergamino, entre ellos ingenieros agrónomos, productores, dueños de campos. Uno de los procesados ahora es el piloto de un avión fumigador, Ángel Enrique García, quien sobrevoló de manera temeraria por sobre una escuela, mientras los niños estaban jugando en el patio de la misma, y las imágenes fueron captadas por gente del lugar. Por supuesto que la deriva en ese momento no estaba apta para hacer este tipo de fumigaciones. El otro procesado es el ingeniero a cargo del control de la receta agronómica (receta que nunca existió), que es Santiago Andrés Jacobi, representante de la empresa de ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas), del sector agropecuario, que era quien estaba a cargo de toda la seguridad de la fumigación. No solamente se los procesa sino que, además, se traba embargo por sobre los bienes de ambos, por una suma de 5 millones de pesos. Es importante remarcar este procesamiento, porque en esta oportunidad se trata de un ingeniero representante de empresas. ACA en Pergamino es muy reconocida. Y entendemos que en esta oportunidad, y como lo ha decretado anteriormente la Justicia, está respondiendo en pos de la seguridad de las personas, sin fijarse quien es el poder que está adelante”, comenzó. La integrante de Paren de Fumigar Pergamino contextualizó la lucha de años del pueblo de Pergamino contra los agrotóxicos: “Hace muchos años en esta ciudad somos víctimas directas del modelo agroproductivo actual, desde antes de 2011, cuando nos involucramos junto a muchas personas en esta temática. En 2018 ingresó una denuncia en Juzgado Federal, donde se empezó a mover toda una investigación de más de cuarenta cuerpos. Hemos asistido a la Justicia local, porque en la Justicia de la Provincia no hemos encontrado ningún tipo de respuesta. A partir de ello, conseguimos una medida cautelar para una zona de la ciudad, para una región puntual, que inicialmente abarcaba tres barrios. Y en 2019 logramos la ampliación de esa medida cautelar que indica 1.095 metros prohibidos para las fumigaciones terrestres, desde la zona periurbana y 3 mil metros por la vía aérea de la zona periurbana. Todo esto viene aconteciendo en medio de pruebas científicas, con análisis en el agua, por ejemplo, donde se encontraron 19 agrotóxicos en una parte de Pergamino, que casualmente es un barrio que en 8 manzanas tiene más de 50 casos de cáncer. Y, por otro lado, en barrios que se encuentran en el otro extremo de la ciudad, se encontraron 18 tipos de agrotóxicos, con daños genéticos en las personas del lugar, inclusive en mis hijos y en mi familia”. Ortíz contó cómo comenzaron a organizarse las familias pergaminenses ante esta problemática: “Una de las querellantes pertenece a ese barrio con más de 50 casos de cáncer, y perdió a su pareja por el cáncer, sus dos hijos también tenían cáncer, ella tuvo cáncer. Entonces empezó a hacer un relevamiento entre los vecinos y descubrió esta cantidad de casos en el barrio. Cuando se empezó a investigar los factores, se consiguió conocer que el agua del tanque central que consumen las personas de ese barrio tenía todos estos agrotóxicos, que los peritos médicos determinan como altamente cancerígenos, disruptores endocrinos, es decir, que afectan a todo el sistema hormonal. Además existen otras enfermedades en ese barrio, por los mismos motivos. Hay niños de tres o cuatro años que ya están recibiendo diálisis. Y es muy complejo porque hay toda una exposición diaria, al bañarse, lavar las verduras, al tomar, estamos en permanente contacto con el agua. No podemos prescindir de ella”. La abogada también comentó cuál es la posición del Gobierno de la Ciudad de Pergamino ante este conflicto: “Lamentablemente, el Gobierno (el intendente es Javier Martínez, de Juntos por el Cambio) niega toda esta cuestión. Niega a los enfermos de cáncer. Niega a los fallecidos por cáncer. Por el contrario, nos dicen que somos un grupo que quiere derribar al Gobierno. Y toda esa historia se comunica en los medios. En esta ciudad hay más de 70 empresas que lucran con el agronegocio y se hace difícil desde acá darles batalla. La medida cautelar de las distancias sigue vigente, como también la entrega de agua a los barrios que están incorporados en esta causa madre. Sabemos que esto es solo una medida paliativa, que las medidas cautelares no son eternas y que necesariamente debe haber decisiones políticas que conlleven a un modelo productivo que no atente contra la salud y la vida de las personas. Porque acá se privilegian los intereses económicos por sobre la vida”. 

Lo dijo el periodista Facundo Viola. Las fumigaciones con agrotóxicos quedaron excluidas en toda la localidad santafesina reconocida por la producción de frutillas. En diálogo con el programa radial Tengo una idea, brindó más detalles de lo que se podría considerar un triunfo en términos medioambientales y sobre todo de concientización del pueblo que le dijo definitivamente NO a la contaminación con agrotóxicos. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Graciela Carballo/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia A partir de febrero no se podrá fumigar con agrotóxicos en Arroyo Leyes, provincia de Santa Fe. El periodista especializado en medioambiente, Facundo Viola, comenzó explicando: “Desde 2015 venimos trabajando sobre esta situación donde se fumigaba sin ningún tipo de control sobre los monocultivos para hacer frutillas. Arroyo Leyes se ubica a 15 kilómetros hacia el norte siguiendo la ruta provincial 1 de la capital de Santa Fe, lo que sería el periurbano”. La lucha y resistencia Por otro lado, Facundo Viola denunció: “En esta zona se fumigaba sin ningún tipo de control, directamente sobre la población. Por dar ejemplos drásticos,  a dos metros de la ventana de una escuela cuando los niños estaban dentro. Después de las fumigaciones se producía mortandad de aves, mucha gente se enfermaba con enfermedades terminales, eran vecinos cercanos a los campos. A través de relevamientos con distintas instituciones encontramos que existían altos índices de discapacidad por encima del promedio, patologías poco frecuentes en niños, contaminación de agua por fertilizantes. Toda esta situación hizo que comencemos a movilizarnos para visibilizar más esto, concientizar, y reclamar. Llegamos a hacer denuncias penales, allanamientos, y a la par fuimos gestionando con el Estado provincial y la comuna local un proceso de ordenamiento territorial con un comité interministerial con el cual nos fuimos reuniendo y proponiendo una resolución a este conflicto. Fue algo que llevó años, y hacia 2019 obtuvimos una ordenanza con este trabajo participativo que es la 02/19, donde se fueron estableciendo plazos para que se dejara de fumigar”.  En la provincia de Santa Fe se encuentra vigente la ley 273 para la aplicación de agroquímicos, que dice que no se puede fumigar en ámbitos urbanos. Viola remarcó que esto no se cumple. “Conseguimos que en el ámbito periurbano solo se permitan producciones sustentables o abocadas a la agroecología. Al vencerse los plazos, el año pasado se hizo una especie de prórroga donde se permitió a uno de estos campos permanecer en este tipo de producción (con agrotóxicos) pero ya este año las instalaciones se han levantado y retirado”, contó. El poder de lobby agroexportador “La ley vigente en Santa Fe tiene 27 años y es anterior a la introducción de los transgénicos y a su paquete tecnológico. Las organizaciones ambientales fuimos insistiendo con diferentes proyectos dentro de la Legislatura con evidencias científicas que fuimos aportando para demostrar los daños y perjuicios que presentan los agroquímicos para la población. Por otro lado, hay un lobby muy fuerte en la provincia, tenemos el puerto agroexportador, ubicado en Rosario, más grande del mundo junto al de Chicago, Estado Unidos. También existen formuladoras de agrotóxicos muy importantes y además está presente el poder de lobby de empresas aerofumigadoras que están ubicadas en la zona núcleo”, dijo el periodista. Un cambio cultural Viola mencionó en qué cambios pudieron avanzar, producto de mucho trabajo: “En la localidad de Arroyo Leyes pudimos accionar sobre 80 hectáreas divididas en 20 campos aproximadamente de productores frutihortícolas, que no por producir frutas y verduras son menos tóxicos. De lo contrario, se los fumiga mucho más. Entendemos que si no hay una concientización del peligro que esto representa, las leyes muchas veces no se cumplen. Incluso hay fallos judiciales que prohíben, por amparos judiciales que se han realizado, fumigar a determinada distancia en Santa Fe. Pero lo siguen haciendo porque nadie reclama, no hay fuerza para hacerlo. Nosotros trabajamos en la localidad fuertemente en un cambio de mentalidad y cultural en todos los sentidos, no solo a la población, sino también a las organizaciones intermedias, los representantes del Gobierno comunal y provincial para que puedan transformar esa visión que tenían que los agrotóxicos son agüita y no pasa nada si uno tira veneno ahí y no repercute en la salud y en el ambiente. Estamos hablando de un genocidio silencioso, donde miles de ciudadanos y ciudadanas están cada vez más expuestas a estos venenos y que traen formas de enfermar y morir con enfermedades, crónicas, de largo plazo”. Para cerrar, dijo: “Nuestro desafío es ir camino a poder comer frutillas sin veneno”.  DESCARGAR

Cada vez que aparece en las noticias de los medios tradicionales, el caso de la joven condenada por el asesinato de su novio, revela la corta mirada de género tanto en la Justicia como en los medios de comunicación. Compartimos una breve reflexión. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Tamara Alfaro Moreno 💻 Edición: Fernando Tebele 18 de marzo del 2019. Mariana Fabbiani entrevista a la joven Nahir Galarza, sentenciada judicial y socialmente a cadena perpetua. Ella dice allí, sin medias tintas, que haría cualquier cosa por su padre, incluso soportar una cadena perpetua. “Nada de mi juicio fue serio. El periodismo sabía todo, estaban al tanto de todo, de cada mínimo detalle”, dijo Galarza. “Jueces y abogados estaban apurados ese día porque jugaba Argentina.., y sí, es importante, es un Mundial, pero estaban por determinar si me daban perpetua”, recordó y agregó con resignación: “Ya sabía que condena me iban a dar”. En los últimos días, Nahir denunció que fue su padre quien atentó contra la vida de su exnovio, y no ella. La madre de la joven cree en la denuncia de su hija, y habría que indagar si no fueron víctimas de violencia previamente. Es cada vez más urgente que quienes conforman el sistema judicial, de una buena vez, se pongan a leer y a practicar lo que implica accionar con perspectiva de género.

El Gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible autorizó el 30 de diciembre a la empresa noruega Equinor a localizar pozos de petróleo en el fondo marino de la Costa Atlántica bonaerense. Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata y Mónica Tissone, de la Asamblea Ambiental del Tuyú de San Bernardo, dialogaron con los programas radiales Tengo una Idea y Otras Voces Otras Propuestas. Allí, hicieron referencia a las movilizaciones de asambleas y organizaciones ambientalistas que se dieron en diferentes puntos de la costa en oposición a este proyecto. Génova y Tissone destacaron el crecimiento de la participación ciudadana y argumentaron acerca del daño ambiental y sus posibles consecuencias. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevistas: Nicolás Rosales/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner 📷 Foto de portada: Radio Comunitaria La Revuelta Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras contó cómo fue la movilización que se denominó el “Atlanticazo” que tuvo como objeto expresar la oposición a la instalación de petroleras offshore en la ciudad de Mar del Plata de la Costa Atlántica. “Los vecinos y vecinas no querían irse, fue una movilización increíble. Una demostración de lo que queremos como población, como comunidad. Y de lo que estamos dispuestos para defender el mar y nuestra forma de vida”, comenzó. La asambleísta continuó detallando: “Nos concentramos en la avenida de la costa, frente al playón del Hotel Provincial, de la rambla. No pudimos estar en el playón de los lobos porque estaba vallado tratando de impedir que hiciéramos nuestra acción. Pero, como somos una comunidad que entendió que tenemos que salir a la calle para defender el bien común que más nos convoca e importa que es el mar, directamente nos concentramos en la calle. Fueron varias cuadras de gente sobre la avenida, personas que marcharon decididas a demostrarle a este Gobierno nacional, provincial y municipal que acá no hay lugar para el extractivismo, que las plataformas petroleras no tienen licencia en nuestro territorio. Y que no les conviene instalarse, porque no van a poder. No los vamos a dejar”. Por su parte, la activista ambiental Mónica Tissone desde San Bernardo describió: “Fue sorprendente e increíble la cantidad de personas que se sumaron a la movilización. Incluso visitantes turistas y también residentes de la zona sur del Partido de la Costa que se sintieron realmente estimulados e inspirados de alguna manera. Fue algo muy natural y orgánico. Los cánticos, las consignas de las pancartas que cada uno trajo, las formas en que grupos de jóvenes presentaron su reclamo de un mar sin petróleo”. Y agregó con orgullo: “Luego de la movilización hicimos una actividad artística con música y baile. Fue emocionante haber logrado una convocatoria tan masiva”. El offshore y la contaminación ambiental  Hay una imagen dando vueltas en el imaginario social que es la de una Costa Atlántica contaminada de petróleo a raíz de este método extractivo. Al respecto, Génova realizó algunas aclaraciones: “En principio lo que ahora autorizó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación es iniciar la exploración sísmica que consiste en un bombardeo desde un buque con distintos disparos de aire comprimido que impactan sobre el subsuelo marino y van a generar una señal que le permitirá identificar dónde exactamente tienen que hacer las perforaciones. Aún no habrá. La empresa YPF dice que quiere hacer el primer pozo exploratorio a fin del 2022. Sin embargo, este bombardeo sísmico genera un daño terrible sobre la fauna marina y todo el recurso pesquero que es fundamental en la economía de las ciudades costeras,  porque de ahí viven miles de familias, no solo en Mar del Plata, sino a lo largo de la Costa Atlántica. Las perforaciones en sí, son para sacar petróleo de la plataforma continental a la altura de la costa bonaerense y lo que se estableció por un estudio que hizo la Universidad Nacional del Centro es que hay un 100 por ciento de probabilidades de accidentes de derrames producto de las condiciones adversas en las que se hacen estas perforaciones en alta mar a 300 kilómetros de la costa. Por otro lado, es un método costoso y contaminante”. Además, la activista planteó que esto sucede en un contexto donde se están llevando adelante varias luchas contra el extractivismo a nivel mundial: “No se entiende por qué intentan hacer esto en este momento y de esta manera donde el mundo entero está diciendo que hay que dejar de extraer hidrocarburos para dejar de emitir gases de efecto invernadero y mitigar las consecuencias que estamos teniendo a partir del cambio climático. Vamos a contramano de lo que se está planteando y diciendo todas las comunidades científicas”. En esta línea de pensamiento y adherida al reclamo de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata, la asambleísta Tissone desde San Bernardo afirmó: “Nos posicionamos también en defensa de la biodiversidad que es lo que más en riesgo está y que no tiene voz. Es por el impacto que pueden generar estas petroleras, no solamente las plataformas sino también los barcos petroleros. Estas bombas pondrían en riesgo la diversidad marina. A una ballena o a los delfines, le pueden llegar a producir sordera, estas especies se verían desorientadas y podrían llegar a morir. Lo mismo pasaría con los cardúmenes, afectando a la reproducción. También podrían migrar hacia otros hábitat más benévolos para sostener la vida. Y así con otras especies de la fauna marina”. “Conciencia ambiental” Por último, Génova volvió a remarcar la cantidad de personas que se movilizaron y en este sentido dejó ver un mayor grado de conciencia ambiental. “Nuestra asamblea viene funcionando hace unos seis o siete meses. Venimos haciendo acciones y movilizaciones. La realidad es que hasta ahora la población no se había sumado masivamente. Desde el día que salió y se publicó el Boletín Oficial con la resolución del Ministerio, la comunidad se está expresando en las

La embestida extractivista en Argentina apagó rápidamente la euforia por la victoria del pueblo chubutense que consiguió la derogación de la ley de zonificación que permitía la megaminería en la provincia. Otros conflictos, como la explotación petrolera offshore en Mar del Plata, movilizan a cientos de personas en las calles. Las luchas ganadas impulsan nuevas resistencias. Fabiana Cartolano, docente antiminera de Chubut, analizó el triunfo y remarcó que el pueblo sigue alerta más fuerte que nunca. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia La docente Fabiana Cartolano, militante contra la megaminería en Chubut estableció una relación con la pueblada que se generó a partir de la aprobación de la zonificación por parte de la Legislatura con lo que sucedió en Argentina en 2001. “Es un paralelismo con el 2001. Les voy a enviar una imagen de un fotógrafo que forma parte de un grupo de fotógrafos que están detrás de las luchas sociales. Compañeros que corren con nosotros entre las balas, que han tomado edificios.  Aníbal Arizal  es uno de los que hace un paralelismo con la foto del 2001, donde un compañero está tirando la piedra con una foto de frente, con la Policía del Chubut reprimiendo en 2021. Nosotros tenemos un paralelismo con el Chubutazo que siempre fue nuestro norte.  Siempre que imaginábamos, deseábamos, teníamos la utopía de repetir aquel chubutazo. No solo lo repetimos, sino que lo superamos en una magnitud inmensa”, comenzó. Una historia de lucha La lucha en oposición a la megaminería en esa zona de la patagonia se viene dando desde hace mucho tiempo. Así lo recordó la docente: “Estamos agotados de todos estos días. De todos estos años. Porque en veinte años de lucha es la primera vez que el pueblo de Chubut se manifiesta de este modo. Entonces también es un paso fuerte, inmenso, que es que no solo hacemos un paralelismo con el 2001 y que la gente va a quedar en la memoria después de 20 años del Chubutazo. Sino que en Chubut también vamos a contar dos:  el Chubutazo y el Chubutaguazo. Y de eso se trata la historia. Y nosotros decidimos cómo, cuándo y de qué modo contarla”.  Días de fuego Minutos antes de la represión, Cartolano había sido entrevistada por La Retaguardia. “Cuando corté con ustedes comenzaron a reprimirnos. En ese momento el aire no se cortaba con nada. Había una tensión que en cualquier momento explotaba todo. Corté y tuvimos que correr. Estaba detrás de mi auto que quedó estallado de vidrios, de rotura de piedras. Ahora me dejé llevar por esa sensación. Pero bueno, también era esto de venir hace tantos años en la lucha. Tantos años caminando. Y qué no salía el pueblo completo. Creo que no se animaba a ser escuchado. Nos seguían silenciando, seguíamos opacados, seguían las mineras y las empresas, los patrones y los dueños de la verdad. El discurso político pisándole la cabeza a la gente con sus trabajos. Con sus compromisos laborales. El pueblo se manifestó. Venimos diciendo hace muchos años que no provoquen al pueblo, que no se les ocurra levantar la mano en contra. El pueblo no se defraudó a sí mismo. Tuvimos tres días de fuegos en Rawson, se prendieron 18 edificios públicos. Vi correr gente que jamás en mi vida creí que iba a salir a la calle. En Rawson metimos una marcha de 15 mil y 20 mil personas que jamás en la historia sucedió. Puedo estar horas hablando de imágenes, y de cómo se sucedieron todos estos días”, contó.  El despertar del pueblo “El pueblo entendió que de ahora en más no tenemos que bajar la guardia ni dar un paso atrás. Ni siquiera para tomar el envión, como decíamos hacia el final de la marcha. Porque tenemos que aprender que de ahora en más vamos a luchar de acá para arriba, y que cualquier político que venga y de los que están aún en el gobierno sepan que de ahora en más el pueblo va a reaccionar así, porque el pueblo lo entendió. Por ejemplo, salimos con algunos de los pocos que quedamos con los cuerpos cansados a tomar algo. Estábamos comiendo algunos de los asambleístas y se nos acercaron varios vecinos a decirnos que no podían estar en ese lugar sabiendo que estaba presente el hijo de uno de los intendentes, uno de los diputados que levantó la mano en contra del pueblo. El bar estaba cantando cuando llegué, canciones que aprendieron de  estos tres días en la calle. Así que le pedimos al dueño del bar que la gente estaba pidiendo esto, que se retire,  y en un solo canto unánime el bar le empezó a cantar que si el pueblo no tiene paz, ellos tampoco. Y que se lo van a hacer saber cada vez. No podía parar de llorar de emoción, porque realmente ver el despertar de un pueblo no es cualquier cosa. Suena hippie, suena poético, pero yo vi despertar al pueblo y eso nadie me lo va a sacar de la memoria. Hablábamos con muchas compañeras y decíamos que el día de mañana  las que somos docentes vamos a hacer de las viejas docentes antimineras. La gente entenderá que le vamos a contar a nuestros pibes lo que sucedió en Rawson y que fueron tres días de fuego. Que al Gobierno no le tembló la mano en dispararle a los vecinos durante cuatro horas y media. Tengo una amiga que dejó el reloj del conteo de pasos prendido, y la primera noche corrimos 25 kilómetros. Todos quedamos con perdigones en el cuerpo, todos quedamos agotados, estresados, pero entendimos que también la vida se defiende con vida. Pero nunca habíamos estado tan cerca, y el pueblo no lo dudó y salió a la calle. Y el marichiweu, el grito de guerra de mi pueblo ancestral, significa que por cada caído, diez se levantarán. Cada diez caídos, cien se levantarán. Vimos despertar al

El dirigente social jujeño, uno de los referentes más prestigiosos de aquella época habló sobre las luchas en el norte argentino en la crisis de 2001. En diálogo con Hasta que vuelvan los abrazos, en la mañana radial de La Retaguardia y Radio Sur, también aportó su mirada sobre las luchas en la actualidad. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Germán García Adrasti El Perro Santillán, dirigente social de Jujuy y secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales, recordó dónde se encontraba el 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando esa gran revuelta popular obligaba a renunciar al entonces presidente Fernando de la Rúa: “El 2001 ha marcado a fuego la vida de muchos. Yo venía de estar en prisión y formaba parte de la Comisión de Derechos Humanos y en el Movimiento Tupaj Katari. Cuando salí de la cárcel me sorprendió el 2001 en la calle. Estaba con libertad condicional. Un compañero me llevó a las movilizaciones sociales acá en Jujuy. Esa jornada tuve que escapar porque llegaba la policía y al estar con la condicional no podía estar con más de diez personas”. Además, explicó cómo repercutió ese momento para él:  “El 2001 me marcó. Significó la lucha de pueblos como el jujeño. Y fue un hecho más grande que los antecedentes que tenía la provincia con las puebladas, los gobernadores caídos. Lo malo fue que el pueblo no coronó, dejando una política o políticos que sirvan al pueblo, que piensen en dar soluciones a las clases más postergadas. Siguieron ellos: primero los cinco presidentes y luego Néstor Kirchner. Lamentablemente, el pueblo dejó su sangre en la calle sin coronar políticamente”. —¿Cómo se vivían esos años en el norte argentino? —Las provincias del norte estaban castigadas por las políticas neoliberales que se habían instalado a sangre y fuego por las represiones que vivimos en el interior del país. En 1990, Jujuy tuvo la virtud de empezar a denunciar lo que se venía con las políticas de (Carlos) Menem y el modelo neoliberal. Porque ya lo empezábamos a sufrir. Veíamos como se desguazaba Zapla (fábrica de producción de aceros en Palpalá, Jujuy), comenzaban a recortar los salarios de los trabajadores estatales. Y así, en el 90 cayó el primer gobernador. Desde la puna aparecían los signos más brutales, con el cierre de Mina Aguilar (yacimiento minero), que el dueño era el presidente de Bolivia (Gonzalo Sánchez de Lozada), y dejaron desocupadas a miles de familias, desde antes del cierre de la mina. La provincia vivía con dramatismo las privatizaciones. El ministro de economía, Domingo Cavallo, llamó a Jujuy una provincia inviable. Los jujeños no teníamos salida. Por eso los gobernantes se fueron incinerando en toda la década del ‘90 hasta el 98, que cayó el último. Ese era el pueblo reclamando los cambios que nos merecíamos. Tampoco estas luchas se llegaron a coronar políticamente, sino hoy no estaríamos gobernados por Gerardo Morales. Nos dejó un sabor amargo toda esa época de privatizaciones, desocupación. Intentamos hacernos ver, reclamar que no nos abandonen, por eso hacíamos esos cortes de ruta grandísimos. Nosotros los dirigentes, vivíamos presos. Entrábamos y salíamos. Nos perseguían a nosotros y a nuestras familias, a nuestros hijos. No fue fácil. Todavía esperamos respuestas, que se observe la deuda interna que tiene el país, además de la externa. Santillán habló de la importancia organizativa que dejó el estallido social, pero remarcó que los sectores populares continúan postergados y criticó a la organización que integraba en aquel momento. “Lo principal que dejó el 2001 es la organización. Los grandes movimientos que se formaron, como la CCC (Corriente Clasista y Combativa) u otros, han ido recalando dentro del sistema, se han establecido en lo electoral, metiendo diputados, teniendo funcionarios, y el pueblo todavía está esperando trabajo genuino. Poder construir esa Argentina donde un joven pueda tener la esperanza de recibirse de una carrera y trabajar para una calidad de vida mejor. Todo eso está postergado. Los trabajadores desocupados hoy, lamentablemente, tienen un plan social, tienen comedores, tienen un bolsón de mercadería, y alguna cosita más, pero no han solucionado la falta de trabajo, la identidad y la potencia que da el trabajo. Nosotros esperamos que las luchas se encaminen para que realmente volvamos a recuperar nuestra libertad, creando trabajo”, dijo. El dirigente social se refirió también a la famosa consigna Que se vayan todos: “No se fue nadie. El 2001, con nuestras movilizaciones, con nuestros muertos en las calles, prefiguraban otra salida para la Argentina. El mundo había visto cómo nuestro país se rebelaba ante las imposiciones de los grandes países. Creíamos que esos miles y miles de trabajadores que habían visto cómo les cerraban las puertas de las fábricas en las caras, recuperarían sus puestos. La ‘deuda interna’ se mantiene todavía en el país. No solo con Jujuy, sino con todas las provincias alejadas de los grandes centros. Inclusive en el mismo Buenos Aires, las grandes concentraciones de desocupación en el Conurbano necesitan tener una salida digna. Que dejen de versear a la gente. Por eso creo que el 2001 fue un revulsivo muy grande, que ha dejado grandes enseñanzas en lo que ha sido la organización de las juventudes. Pero, lamentablemente, el sistema con las trampas de los poderosos va nuevamente encaminando el destino de nuestro país a ser una patria al servicio de las potencias”. —¿Cómo está hoy la situación en Jujuy? —Hay grandes organizaciones sociales con miles y miles de desocupados que reciben su plan, su bolsón de comida. Miles de desocupados que están en estructuras clientelares, que tenemos que romper. Si bien se habla de la lucha por trabajo genuino, yo creo que los principales dirigentes no quieren eso para la gente. Porque perderían esas grandes masas que tienen para movilizar, para direccionar políticas electorales, de acuerdo a su propia necesidad. Por eso digo que el 2001 había abierto esas esperanzas de todo el mundo de tener políticas diferentes, y las

📢 A 20 años del 19 y 20 de Diciembre del 2001  📻 Radio Sur y La Retaguardia  lanzan el podcast popular “2001, memoria sonora de un estallido” 🔥 🎙️Voces, sonidos y reflexiones sobre aquellas jornadas históricas. ¿Qué pasó? ¿Por qué?¿Qué nos dejó la insurrección popular? 4 episodios para que la memoria popular haga Historia. Aportaron sus testimonios: Daniel Feierstein, Julio Gambina, Marta Maffei, Carlos del Frade, Celeste Lepratti, Raúl Godoy, Delicia Millahual, Pablo Pimentel, Juan Carlos Alderete, Eduardo Lucita, Mabel Bellucci, Norita Cortiñas, Alfredo Grande, Carlos “Perro” Santillán, María del Carmen Verdú, María Arena, Carmen Cirano y Silvia Irigaray. 🎤 Entrevistas: Miriam Djeordjian, Fernando Tebele, Julián Bouvier, Pedro Ramírez Otero, Nicolás Rosales, Pedro Tato y Fernando Tocco  ✍️ Guión: Camila Cataneo 🎤 Locución: Carolina Yarusi Edición: Mariano Randazzo y Matias Basualdo Operación Técnica: Nacho Álvarez González y Leandro Bravo Una producción de La retaguardia y Radio Sur FM 88.3    DESCARGAR  DESCARGAR   DESCARGAR  DESCARGAR

Mañana a las 10 se realizará una conferencia de prensa frente la casa de Gobierno de Jujuy para denunciar un escandaloso caso de espionaje ilegal dentro de Radio Pueblo, un medio comunitario perteneciente a la Red Nacional de Medios Alternativos. El agente Ezequiel Rosales participó del medio y de los espacios políticos que integra por 3 años. Fue descubierto por un vecino que alertó a la radio. Además, otres integrantes recibieron amedrentamientos, infiltraciones durante marchas y hasta una causa penal armada sin ningún sustento probatorio. Esta noticia, junto a todo el marco persecutorio, constituyen una verdadera violación de las libertades democráticas por parte del Gobierno de Gerardo Morales. (Por RNMA) En las asambleas de Radio Pueblo desde hace varias semanas no se habla de otra cosa: cómo encarar la causa penal que pesa sobre dos compañeras del espacio. Las dos mujeres de la biblioteca “Niñxs pajaros” que funciona junto al medio comunitario en Alto Comedero fueron imputadas por “amenazas” al gobernador Gerardo Morales y pueden ser condenadas hasta 3 años a prisión. En una de estás reuniones, un vecino golpea la puerta, aparta a un integrante y le dice que una de las personas que está ahí, sentada entre elles, miembro de la radio hace tres años, es policía. Carlos lo mira y recuerda las notas que Ezequiel le hizo a tantas organizaciones sociales. Se acuerda de todas las veces que fue como miembro de la radio a reuniones políticas y se da cuenta de que él tenía un mensaje de Whatsapp pidiendo información sobre sus compañeras que luego serían acusadas por “amenazas” al gobernador. Así se iniciaba la investigación que confirmará que Ezequiel Rodrigo Rosales era un policía de la brigada que operaba desde hace 3 años en la radio. Mañana, martes 14 de diciembre, a las 10 frente la casa de Gobierno, se realizará la conferencia de prensa para denunciar la red de espionaje que la policía del gobernador Gerardo Morales armó alrededor de las organizaciones sociales y políticas. En la provincia, el pasado viernes 10 de diciembre les integrantes de Radio Pueblo y la biblioteca Niñxs Pájaros, presentaron ante la Unidad Fiscal Federal de Jujuy, una denuncia por espionaje ilegal contra Ezequiel Rodrigo Rosales. El agente fue designado (con retroactividad a junio del 2015) según boletín oficial Nº 18 del día 11 de Febrero de 2019 como miembro de planta de personal permanente de la U de O 2A Policía de la Provincia, dependiente de la Jurisdicción “Y” Ministerio de Seguridad. Los métodos de espionaje Rosales ingresó a la radio a mediados del 2018 a partir de una convocatoria que saca el medio para invitar a los talleres de comunicación popular que da desde sus inicios. “De a poco y en el transcurso del tiempo fue ganándose la confianza de los que serían en un futuro sus compañeros de equipo en el Colectivo Radio Pueblo, era un poco tímido pero al final logró vencer eso y darse con el grupo” dice uno de los integrantes del medio. Debido a su interés en la comunicación, por sus capacidades y la confianza que se había generado, decidieron sumarlo y para eso le solicitaron sus datos personales para realizar el carnet de prensa. Más adelante se darían cuenta de que el número de DNI pertenecía a otra persona. La radio y la biblioteca forman parte del la organización social ATD. Rosales tuvo acceso a otros espacios orgánicos dentro de la organización, hasta llegar a formar parte de reuniones más internas como asambleas y espacios de toma de decisiones junto a referentes. Rosales demostraba mucho compromiso e interés en las luchas sociales y siempre tomaba nota en su cuaderno. Participó de talleres políticos donde se abordan discusiones, análisis de situación y hasta la estructura orgánica con modos de organización que hacen al ejercicio democrático de derechos en el campo popular. A principios de noviembre de este año, un vecino del barrio donde se encuentra la biblioteca se acercó a la radio y les comentó que Rosales era miembro de la división de inteligencia de la policía de Jujuy. Rápidamente, les integrantes de la radio realizaron averiguaciones preguntando dentro de la policía, consultando con otres vecines, hasta que encontraron el boletín oficial donde se encuentra su designación. Jujuy, provincia represiva La Coordinadora Contra la Represión y la Criminalización del la Protesta en Jujuy realizó un informe que se presentó en conferencia de prensa a principios del 2021, donde se enumeran y describen los casos de violencia institucional desde el 2016 hasta la fecha. En total son 42 hechos registrados que van desde represión a detenciones, labrado de actas por contravenciones, amenazas de funcionarios públicos, entre otras. El foco de las acciones represivas están dirigidas a organizaciones sociales y políticas pero también lo sufren las organizaciones de trabajadores y familias sin techo. No es casual que el inicio de este despliegue represivo se de con la detención de Milagro Sala en un operativo dirigido personalmente por el Ministro de Seguridad Ekel Meyer. La red de espionaje y la persecución a las organizaciones populares El 18 de Junio de 2021 previo a las elecciones en la provincia, el AJI 20 realizó una llamativa intervención artística con caras y caretas de algunos políticos conocidos en Jujuy. En los días anteriores curiosamente Rosales había dicho de participar y hacer la cobertura como radio, pero esto nunca sucedió. Sí, consultó sobre la actividad, a lo cual un compañero le reenvía una información organizativa, en ese mensaje puntualmente sale un solo nombre completo. Un día después de las elecciones legislativas de Junio, llegaron notificaciones a dos educadoras comunitarias de la Biblioteca Niños Pájaros, que a su vez habían sido candidatas por la lista 251 en el partido MCP-AJI20. Se ven muy sorprendidas cuando descubren que les habían abierto una causa penal acusándolas de una situación donde no tuvieron nada que ver. Una de ellas era la que tenía el nombre completo en ese mensaje de Whatsapp. Como si todo esto fuera poco, durante una conferencia de prensa realizada

El fotógrafo Pablo Piovano expondrá en Mar del Plata las imágenes que capturó durante varios años en Vaca Muerta, Neuquén. Será el 10 de diciembre en el Espacio de Memoria y Promoción de los Derechos Humanos “El Faro”, y también habrá una charla de la que participarán representantes de la Confederación Mapuche de Neuquén y del Observatorio Petrolero Sur. Piovano pasó por el programa radial La Retaguardia y profundizó acerca de la muestra “Fracking en Vaca Muerta”.  (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Fotos: Pablo Piovano Pablo Piovano, fotógrafo, recorrió por más de cuatro años el megaproyecto hidrocarburífero Vaca Muerta, en Neuquén, que abarca unos 30 mil kilómetros cuadrados. A partir de estas visitas, de hablar con la gente de la zona y con las comunidades mapuche que están en el territorio, Piovano hizo un registro fotográfico que expondrá en la muestra “Fracking en Vaca Muerta”. Tendrá lugar en el Espacio de Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos “el Faro” de Mar del Plata, el viernes 10 de diciembre. “El trabajo tiene como eje ver cuál es el impacto de las grandes corporaciones en las comunidades. En este caso, sobre el fracking, donde nos encontramos en una situación muy alarmante en términos medioambientales. Una crisis enorme socioecológica, donde resulta urgente la necesidad de modificar los vínculos con la naturaleza. La explotación que se da en el fracking es drástica y afecta una cantidad enorme de kilómetros cuadrados. Una formación sedimentaria, en la meseta de Neuquén, donde ya existe un estrés hídrico, una profunda crisis sobre el agua. Y el daño se extiende, no sabemos hasta dónde. Pero sí sabemos que hay una gran cantidad de sismos en Sauzal Bonito, un pueblo donde viven 200 familias, pero donde ya se han perforado 80 pozos. Donde se han declarado 300 sismos en cinco años. La situación es realmente grave. Aunque se hable de una salvación económica, no puedo dejar de observar lo que está pasando dentro de las comunidades, y sobre todo lo que pasa con la tierra, con el agua. Cada vez que salgo a hacer un trabajo tengo la necesidad de escuchar las manifestaciones de estos seres sagrados, dadores de vida, que hay que cuidarlos y tener una relación verdadera. Recuperar la memoria de esa relación, simplemente para la continuidad de la vida”, comenzó a contar el fotógrafo. Además, remarcó la difícil situación laboral de quienes tienen que trabajar en estas explotaciones y los cambios que sufre el pueblo con el paso de los años. “Suele haber una exigencia laboral muy alta. A veces trabajan 14 días de corrido, muchas horas, y se producen a cada rato episodios de contaminación, incluso de muertes obreras. En un año se han registrado 8 muertes obreras. Y ni hablar de lo que significa instalar esto en un pueblo pequeño —Añelo, en el corazón de Vaca Muerta—, con una idiosincrasia muy distinta a la que se está gestando por la llegada de las grandes empresas. De repente se empiezan a construir cantidad de casas, empieza a recorrer una energía que no había. Se instala un casino, empieza la prostitución, se complejiza todo el sistema social. Pasó de haber 2.500 personas a 8 mil en muy pocos años. Por eso creo que es importante tomarse el trabajo de observar la implicancia de estos modelos desde diferentes puntos de vista. Yo estoy yendo ya hace tres o cuatro años, en el marco de un proyecto más amplio, pero siempre que llego a Añelo, a Vaca Muerta, es una sensación como de desolación. Se te seca la piel de manera directa, un poco por el clima, pero también por el daño que se le está haciendo al lugar. Imaginémonos que se fractura la tierra en una cantidad enorme de metros y se le extraen sus recursos de manera muy violenta. Se fractura con químicos. Se utiliza una cantidad enorme de agua, entre 70 y 90 millones de litros por pozo. Es complejo y muy dramático en términos ecológicos”, dijo. —En estos años que estuviste recorriendo Vaca Muerta, ¿con qué tipo de historias te encontraste? —Sobre todo he estado trabajando con el pueblo mapuche. Ahí en los alrededores hay cerca de 20 comunidades, donde se instalaron estas empresas. Para ellos es muy complicado porque van siendo desplazados. Se contamina el agua. Y están todo el tiempo en un proceso de negociación. Porque tampoco existe la fuerza para oponerse a semejante invasión. Creo que es una continuidad de la Campaña del Desierto, pero esta vez en términos ambientales, aunque siguen involucrados los pueblos originarios. No deja de ser un avasallamiento a su tierra, a su espacio, a sus vidas. Entonces están en constante tensión con el poder judicial, porque los echan. Hay juicios de usurpación, que algunos como el de Campo Maripe fueron ganados. Porque la comunidad, en el derecho común de los pueblos originarios, dos meses después del comienzo del juicio lograron revertir la situación de la que los acusaban. Pero esto demuestra el poder de operación judicial y política, otra vez sobre la debilidad de los pueblos. Yo vengo trabajando sobre el espacio de las comunidades. Es difícil entrar a las empresas. Alguna vez pude entrar, haciendo trabajos para Holanda. Entré a Shell y a YPF. Son paseos que te hacen como si fueras de jardín de infantes, donde te muestran muy poco de lo que sucede. Es muy escaso el registro que se puede hacer, y es casi imposible incluso hacer fotos desde la ruta. Cuando queremos levantar un dron, a los cinco minutos caen servicios de seguridad privados diciéndonos que no podemos documentar esos espacios. Que son públicos. Y con amenazas de que si no frenábamos nuestro trabajo nos iban a mandar a la comisaría. Tienen mucho poder. Entonces es muy difícil trabajar en la zona, porque las empresas se convierten en los gobernantes de ese territorio. Y constantemente están negociando y haciendo entrar a las comunidades en negociaciones también. La exposición “Fracking

Una brutal represión se desató esta mañana en el desalojo de la Cooperativa textil Nueva Generación, en Wilde. Fue lanzada por Policía de la Provincia de Buenos Aires y cayó indiscriminadamente contra mujeres embarazadas, trabajadoras e integrantes de medios populares y comerciales. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Fernando Tebele/Eugenia Otero 📷 Foto de portada: FM Riachuelo Antonella Giuso es parte de la Revista Resistencias. Fue detenida con otras dos integrantes del medio popular. Apenas recuperó su libertad, dijo a FM Riachuelo: “La represión fue feroz. Fue bastante duro, sobre todo pensando que el lugar en el que reprimieron y desalojaron es una cooperativa textil 80 familias donde hay un jardín maternal. Había niñes y mujeres embarazadas”. Giuso comentó que aún quedan detenidas: “Todavía falta que larguen gente. Nos vamos a quedar acá en la comisaría hasta que salgan todos para denunciar este hecho”. Implicada con la noticia que fue a cubrir, se indignó: “Estan dejando a gente sin laburo, se están dejando familias en la calle y se está atacando a la gente que lucha. Y si la persecución no cesa, va a haber que hacer una denuncia más grave porque de esto se tienen que hacer eco todos los gobiernos. No puede seguir pasando esto. Estamos en democracia, estamos supuestamente amparados por un montón de derechos que hoy no sé respetaron. Niñes, mujeres embarazadas, trabajadores y trabajadoras textiles y de prensa fuimos atacados por la policía hoy. Eso tiene que llegar bien claro”.  En la mañana también había sido detenido y rápidamente liberado el trabajador de la AM750 Mauricio Polchi.