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En los últimos días, todos y todas miramos con especial atención lo que estaba sucediendo en Brasil. En parte por obligación, ya que los medios tradicionales se encadenaron a esa noticia, aun desde visiones diferentes, pero también porque es evidente que, quizá, se esté jugando allí parte de nuestro futuro a mediano plazo. Nazareno Roviello se anima con un análisis que nos deja pensando, sin siquiera mencionarlo, en qué haríamos si una situación similar se diera acá. (Por Nazareno Roviello para La Retaguardia) Foto: Lula entre la multitud (Jornalistas Livres) Desde hace dos años Brasil ha cambiado. Un sinfín de hechos recorren el país de punta a punta. Dilma fue desplazada por el Congreso de su cargo presidencial, para el que había sido electa democráticamente por el pueblo y eso dio lugar a que una vez más la ultraderecha asuma al poder.Agazapados, muchos corporativos, políticos, empresarios, jueces y dueños de cadenas de medios, luchan por un cambio de dirección política y económica. Temer decretó la intervención militar de Río de Janeiro y, más allá del agravio y la derrota que esto representa para muchos, todo tiene un porqué.Es importante decir que acá no hay inocentes, aquí hay grados de crímenes y culpabilidades. Los militares intervinieron doce veces en los últimos nueve años y medio, y no es que los anteriores eran los buenos. El propio Lula creó una nueva fuerza armada por decreto presidencial en el 2004 y fue uno más en la lista presidencial de quienes ordenaron limpiar las favelas para ir preparando la tranquilidad del mundial. Con todo eso, finalmente logró que Dilma fuera su sucesora. Pero esta intervención ordenada por Temer no es una más. Tiene de especial que el decreto otorga a el general Walter Braga Netto libertades absolutas. Podrá nombrar cargos, despedir gente y alterar lo que quiera en toda la estructura de personal de seguridad pública y responde directamente al Ministro de Defensa, Raul Jungmann, y al general-jefe de seguridad nacional, Sergio Etchegoyen.  Tiene poder de decidir qué y cuándo hacer algo. Esta es una medida inédita y de especial gravedad y, como la historia lo indica, no tendrá éxito en su objetivo propuesto.Además Temer con esto consigue levantar su pésima imagen y ganar puntos frente a la población de clase media y alta de brasil.Pero el punto más importante de todos para el Macri versión mejorada es que, según la ley, en Brasil, mientras haya un lugar intervenido por los militares, es imposible que el Congreso pueda aprobar leyes; de esta manera Temer y sus aliados se aseguran meter por decreto la tan debatida ley de jubilaciones y pensiones y evitar debates y manifestaciones como las que sucedieron aquí en diciembre pasado, mientras nuestro Congreso intentaba aprobar una ley muy parecida.Con la mirada en un contexto mayor, y sin ser seguidores de Lula, salta a la vista que quienes juzgan por corrupción al imputado, podrían tener más causas que él.Por otro lado la causa por la que Lula está respondiendo ante la justicia es la más floja de papeles de las cinco en las que se encuentra imputado.Lula recibió una condena a 9 años de cárcel por la supuesta aceptación de un apartamento por parte de Oas Emprendimientos. La única prueba que parece ser relevante para el Estado es la incriminación del dueño de esta empresa, pero sin embargo no se han presentado otras pruebas sobre que Lula fuese dueño de este apartamento. Luego, en segunda instancia, ratificaron y extendieron la sentencia a 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero. Es difícil a veces entender los problemas de nuestro propio país; pero, a veces, cuando se trata de observar a la distancia, si los datos que se ofrecen son concretos, puede ser más fácil.Lula Ignacio Da Silva, es la única persona que se interpone entre la derecha y su toma final del poder. Definitivamente Lula no es la persona más limpia del mundo, pero quienes lo enjuician y hablan mal de él, dan más miedo. Lula esperaba un fallo del Tribunal Supremo Federal en la madrugada del miércoles, tras la presentación de un habeas corpus para esperar los resultados del juicio en libertad.Lula que empezó perdiendo 5 a 1 y  terminó perdiendo 6 a 5. Si, termino perdiendo, porque aunque sea una persona con poder, quienes los juzgan tienen aún más poder que él.Y aunque se dijo que bajo la constitución hay que respetar la presunción de inocencia, algunos jueces entendieron que estar en la cárcel no alteraba esa presunción, y así el juez Moro rompió el record y le dio a Lula, el fundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, 24 hs. para que se presentara él mismo y por sus medios en una comisaría, sin sufrir la vergüenza de ser arrastrado y esposado por las fuerzas de inseguridad, esa tan preciada imagen que estaba esperando el multimedio O’Globo.Lula, que ya tiene 72 años y toda una vida de lucha que no podemos negar, pasó unos días en su casa, el sindicato metalúrgico de San Bernado de Campo, donde una vez, hace más de 40 años, consiguió su primer trabajo en la industria, en una fábrica de tornillos. El sábado al mediodía dio un discurso con toda su impronta y capacidad de liderazgo. No es el mejor de nosotros, pero como clama el pueblo brasileño, Lula vale a luta.

Durante lo jornada convocada por Familiares y Amigos de Luciano Arruga, las organizaciones sociales, políticas y sindicales, fueron invitadas a realizar una asamblea cuyo eje temático propuesto era la niñez. Sin embargo, poco se habló de la problemática. Con este texto, Nazareno Roviello intenta realizar un aporte crítico y constructivo, cruzado por su propia historia de abuso sexual infantil y un Estado que resultó poco reparador. (Por Nazareno Roviello para La Retaguardia) Fotos: La Retaguardia (Agustina Salinas y Natalia Bernades Era el 9º aniversario de Luciano Arruga, en su plaza. Había pasado la asamblea de familiares con personas que vinieron de todo el país, como sucede año a año, para exponer la verdad, su testimonio, esa palabra que derriba todas las estadísticas y aplaca la mentira de los medios de comunicación tradicionales. La palabra de las personas que perdieron a sus hijos o familiares en manos de la brutal represión estatal, casos de gatillo fácil, causas armadas, desapariciones y más.En diciembre último, CORREPI nos actualizaba las estadísticas y subía la tasa de asesinatos a manos de fuerzas de seguridad a 1 muerte cada cada 23 horas, y aquí estaba gran parte del eje de la jornada que, además  de recordar a Luciano Nahuel Arruga, proponía un trabajo importantísimo que hasta ahora la mayoría de las organizaciones más reconocibles no venía elaborando: la niñez y la juventud.La mayoría de los casos son de jóvenes de nuestros barrios vulnerables, uniendo dos ítems en común que determinan finalmente lo que es el “disciplinamiento” estatal sobre los jóvenes pobres.Sin embargo, casi ningún movimiento centra sus ejes sobre la niñez, Cabe preguntarse por qué. Una respuesta posible podría ser que los niños son el sector más vulnerable de la sociedad, pero si ponemos el eje sobre ellos, es una temática donde los responsables quizá seamos todos, absolutamente todos. También quienes queremos cambiar el mundo ¡Claro que tenemos defectos!, y uno de ellos es el adultocentrismo y el excesivo rosqueo político individual para vanagloriarse ante los demás La jornada hasta el momento se había desarrollado de manera correcta, para decirlo en términos formales, en el contexto de una jornada que es militante y no laboral, jornada que es movilizante, con tristeza, alegría, compañerismo, militancia. Pero de repente algo la arruinó. ¿Qué fue? Podrían adivinar? Cerca de las tres y algo de la tarde era el turno de la asamblea de las organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos, estudiantiles, entre otras.La mayoría, partidos políticos de izquierda, que debían pasar uno por uno a presentarse y respetar solamente dos consignas: hablar durante 3 minutos para que todos los compañeros y compañeras pudieran hablar; y respetar los ejes centrales de la charla: niñez y adolescencia. Desde sus experiencias, debían intentar aportar a un documento común que se sumaría al de la asamblea de familiares.Pero eso no fue lo que pasó. La mayoría de las personas presentes, cuando tomaron el micrófono, no hicieron más que hablar de cualquier cosa menos de infancia y adolescencia. De respetar los tiempos, ni hablar… Algunos se referían a lo que hace su partido, otros hablaban del pasado, del gobierno, la represión etc.¿Y por qué lo hicieron? ¿A quién le hablaban cuando gritaban y ponían ese maldito tono de discurso político?Si todos los que estábamos ahí, se supone, ya militamos, ¿a quién quisieron seducir hablando para nuestro propio guetto?Muchos de los que pasaban tenían asistentes que los filmaban en sus intervenciones, videos que quizás ya pueden ver en la redes sociales de muchas orgas, pero ¿para qué? Si también el público de sus partidos y movimientos ya los sigue.¿Será simplemente el adultocentrismo que se mezcla con el rosqueo político y el individualismo que todos llevamos dentro?Fue una lástima desaprovechar una oportunidad así, donde se podía elevar un documento colectivo que definiera  líneas de trabajo o aunque sea de pensamiento y reflexión.Aunque duela, qué decepcionante fue la actuación de nosotros/as que nos creemos siempre los correctos y bondadosos de la sociedad.¡No somos capaces de respetar una consigna en el contexto de la Plaza Luciano Arruga a 9 años de su desaparición!Las intervenciones más atinadas de la asamblea fueron de educadores/as, que plantearon la falta de presupuesto, o la saña con la que se destruye la educación y los lugares donde los jóvenes se desarrollan.Más allá de hacer una crítica que pudiera ser molesta, quisiera hacer un aporte y poner una voz que pareció estar ausente. Hablar de niñez y adolescencia, por una lado, requiere recordar como se siente ser un niño/a o adolescente, y por otro lado entender el contexto en el que los chicos crecen y se desarrollan.Para esto, el adulto tiene un problema: sufre de algo que llamo “Descontextualización del adulto”. Por un lado se olvida, por otro lado se deja olvidar, porque ya ha mudado de piel, y ahora es un adulto que, funcional o no, vive otro contexto/realidad.Pero ser niño/a, por si alguien se olvidó, es ser el sujeto de derecho con menos derechos de todos, ya que para empezar, nos creamos buenos o no, las familias son también instituciones del sistema, y los padres, tutores o encargados, ejercen todo el tiempo una relación de poder, donde, nos parezca o no, el niño sufre una vulneración constante y este no es un debate sobre roles donde definimos que es un buen padre o madre, o si el niño sabe o no que es lo mejor para él, es más una situación objetiva donde para bien o para mal es así.Y es aquí donde, probablemente, se desarrolla el mayor problema de la niñez.Intentaré dar algunos ejemplos concretos y hacer un cierre con un aporte muy pero muy humilde.Cuando era niño, aproximadamente a los 5, 6 años, fui abusado sexualmente por mi hermano y este fue uno de los primeros abusos que conocí, al mismo tiempo sufría la violencia física y psicológica de mis padres que duró muchos años.A esto se le sumaba la falta de contención en las escuelas, y también los episodios de violencia que vivía también por parte de compañeros y

Lo presentaron Organismos de Derechos Humanos, querellantes y vecinos del Bosque Peralta Ramos. La presentación fue ante el Tribunal Oral Federal Número 1 de La Plata. Lo había anticipado Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la ronda de los jueves. El gobierno impulsa las tobilleras a los genocidas y adhiere tibiamente al pedido de revocar la prisión, todo al mismo tiempo. La opinión de Graciela Dora Ledantes de la Comisión Directiva de la Asociación Anahí, que busca a la nieta apropiada Teruggi-Mariani, y de la abogada de las querellas Guadalupe Godoy. El grupo de ex Hijxs de genocidas, entre las que se encuentra la ex hija de Etchecolatz, presentó una nota de adhesión al pedido.  (Por Paulo Giacobbe La Retaguardia) Guadalupe Godoy, militante de derechos humanos y abogada querellante en los juicios de lesa humanidad, explicó que el escrito presentado tiene tres ejes: “Primero denunciamos el incumplimiento de la prisión domiciliaria por parte de Miguel Etchecolatz, porque si bien están autorizados a salir en caso de urgencia, esa autorización requiere que le den inmediato aviso de la salida al tribunal. Y en este caso, hubo una salida, que fue bastante conocida, a la Clínica Colón, el día 20 de enero y en el expediente hasta el día 25 no hubo ningún tipo de aviso por parte de la defensora de Etchecolatz. Además, el aviso lo hizo porque se notificó de nuestro pedido de informe. No hubo por parte de ellos una actividad para cumplir con los requisitos que de la prisión domiciliaria. El segundo punto tiene que ver con la ausencia del control jurisdiccional. No hay en el expediente ningún informe de monitoreo electrónico, ni del Patronato de liberados, que permita tener un control de si se cumple o no la prisión domiciliaria. Y el tercer punto es por los daños que la medida generó en los vecinos del Bosque Peralta Ramos. Más allá de que la afectación es a las víctimas y a los familiares de las víctimas, hay un monton de violaciones a los derechos de los vecinos que tiene que ver con el derecho a la seguridad y vivir del modo que han elegido. Y lo mostramos con pruebas y testimonios de los propios vecinos, como la presencia de grupos neonazis en el barrio que van a saludarlo o rendirle honores, que fue publicado en las redes sociales por estas personas y lo que tiene que ver con la militarización del barrio. Entonces los vecinos no tienen acceso a determinados lugares. La plaza está llena de bases de policías y esas afectaciones, lo que decimos es que, como la provocó la decisión que tomaron, es el propio poder judicial el que tiene que encargarse de reparar esos derechos dañados”, explicó.La presentación la firmaron todos los organismos querellentes de la causa Circuito Camps, Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, la Fundación Clara Anahí, Liga Argentina por los derechos del Hombre, Abuelas de Plaza de Mayo, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, los Vecinos del Bosque Peralta Ramos, la Universidad de La Plata y los gremios Universitarios, querellantes particulares y organizaciones sociales, entre otros.Guadalupe Godoy destacó sobre todo las 500 firmas que juntaron los vecinos del Bosque, que viajaron especialmente: “El protagonismo lo tuvieron los vecinos del Bosque, vinieron 40 desde Mar del Plata, presentaron una carpeta con mails que ellos mismos escribieron a los jueces relatando sus vivencias. Fue lo más impactante, cómo todos los reclamos que históricamente han hecho los organismos, el movimiento de Derechos Humanos, hoy lo ves que se hace carne en el conjunto de la sociedad, porque los vecinos, como cualquier barrio, tienen algunos puntos en común pero que en general no son demasiados, y está claro que el reclamo es un punto en común y está generalizado. En alguna forma lo manifestó Nora Cortiñas cuando nos recibió uno de estos jueces, el orgullo de que hoy el reclamo lo acompañe  toda la sociedad”. -La Retaguardia: Para el momento que salía Etchecolatz a la Clínica Colón y era fotografiado y filmado, ponías en tu Facebook un mensaje contando que de esto se trata las prisiones domiciliarias, que salen cuando quieren y hacen lo que quieren. -Guadalupe Godoy: Ahora hay situaciones que se evidencian, a partir de que tienen pulsera electrónica. A partir de ese monitoreo se evidencian esas situaciones. Pero en general las domiciliarias siempre han sido un descontrol. Pienso en Juan Miguel Wolk, cuando hace varios años (2012) aparece un informe del Patronato de Liberados que expresaba que habían ido a la casa a verlo y no lo había encontrado. Resultó que era el tercer informe que presentaban y estaban en una caja de galletitas en el juzgado Número 3, en ese momento a cargo de Arnaldo Corazza, con lo cual hacía por lo menos dos meses que no estaba en su casa y el poder judicial no se había enterado. En realidad, el Patronato de Liberados había avisado pero el juez no lo había leído. Esa situación fue una de las más alevosas. Ahora con el monitoreo electrónico muchos de los que estaban en prisión domiciliaria se encuentran con controles a los que no estaban habituados, entonces todo el tiempo aparece información del monitoreo electrónico diciendo que han incumplido. Las justificaciones en general son infantiles y el poder judicial no revoca las domiciliarias de los genocidas aun cuando estén esos incumplimientos. Y digo esto porque en Provincia si una persona con pulsera sale 10 minutos, va al kiosco y vuelve, se le revoca inmediatamente. En cambio acá se suelen admitir todas las excusas habidas y por haber. Ese fue uno de los ejes de la presentación, la ausencia del control juridisccional de las domiciliarias que son prácticamente excarcelaciones. -LR: También escribías que salen para casamientos y que los garantes son los propios familiares. -GG: Hay una cuestión de clase evidente de los jueces, esos permisos jamás los vamos a encontrar en un detenido común que está condenado y que en todo caso está procesado por delitos mucho

La movilización masiva, la represion brutal, la cacería policial furiosa, y la desconexión entre el adentro y el afuera del Congreso Nacional, son algunos de los elementos que, juntos, solo pueden dejar como consecuencia un día de esos que marcan a fuego a las personas que la vivimos y a las que la siguieron por los medios. Aquí una crónica con análisis que puede parecer tardía, pero nos parece necesaria. Roviello estuvo en la calle durante tres jornadas y transmitió en vivo a través del Facebook de La Retaguardia, un cacerolazo ausente del resto de los medios y que tuvo una audiencia masiva. Aquí la primera parte de una serie de notas. (Por Nazareno Roviello para La Retaguardia) Fotos: Agustina Salinas Desde el lunes 18 de diciembre a las 12 hs. hasta el jueves por la noche estuve casi todo el día en el Congreso, como muchos de los colegas, impacientes por relatar y retratar lo que está sucediendo en la actualidad Argentina. Para los medios tradicionales esta nota ya es vieja, no puede salir; pero sé que hay gente que está esperando palabras y análisis.A las 13:20 estallaba la primera parte del conflicto social. Nosotros estábamos esperando que dieran las 14 para transmitir nuestro programa “América Insurrecta” en vivo. Vuelan las vallas apostadas sobre Rodriguez Peña y Rivadavia, la única frontera que separaba a las miles de personas que se habían citado para defender sus derechos y el Congreso, donde supuestamente estaban sus representantes, haciendo caso omiso a lo que expresaba afuera una parte importante del pueblo.Desde más temprano, las columnas partidarias venían echando gente de los servicios que se querían infiltrar; también a encapuchados que no sabemos si eran o no infiltrados, anarquistas o gente contratada para hacer quilombo, pero que tomó las vallas y hasta tuvieron discusiones acaloradas con varios manifestantes de diversos partidos, encabezados por Patricio Del Corro del PTS, que en todo momento intentaron pedir tranquilidad y que no se armara quilombo; sin embargo, los más proclives a la acción directa los echaron y tomaron las vallas.Al mismo tiempo, en Hipolito Yrigoyen, el Movimiento Evita, apostado como fuerza de choque frontal del flanco izquierdo, empezó a sufrir la brutal represión de la policía. Tenían miedo de que rompieran también esa valla por lo que se adelantaron a replegar a la gente y enseguida cerraron la esquina Solís. Eramos pocos periodistas los que estábamos apostados sobre esta esquina.Volvimos a la esquina de Rodríguez Peña y un manifestante, en soledad, agitaba a la policía, los provocaba para que se pelearan mano a mano, y una jubilada cruzó sola para echar a este chico y ponerse adelante de la policía con su cartel. Los periodistas nos abalanzamos para cubrir este hecho. Acá es cuando la policía comente el primer error; por lo que uno puede estimar, ellos querían reprimir, o tenían esa orden.Habían perdido las vallas, el paso quedaba abierto, tan solo una avalancha de gente podía generar una estampida y correr hacía el Congreso, pero claramente este nunca fue un objetivo organizado, mucha gente a metros de la policía, una sola fila de infantería cubriendo el paso, ¿qué estaban esperando?Ya los momentos de tensión estaban sobre nosotros y volaban algunos piedrazos aislados. Los manifestantes adelantaron las vallas, y voló una molotov sobre el costado del camión hidrante, quemando las piernas de algunos efectivos. El camión hidrante misteriosamente empezó a desbordarse de agua por todas sus aberturas, y la policía comenzó a reprimir.Desde acá deberíamos suponer que lo pasó está en conocimiento de todos, pero sabemos que no es así. Los manifestantes se avalanzaron contra la policía que enseguida se reforzó para hacer replegar a los manifestantes. Ese primer enfrentamiento duró poco y la policía logró enseguida recuperar el terreno perdido con los tiros, los gases y el camión. Levantaron las vallas y se apostaron nuevamente ahí. Otro grupo logró sacar a una columna de manifestantes por Rodríguez Peña hacía Mitre y apareció la motorizada con más camiones de infantería. Fuimos a cubrir lo que sucedía en esta esquina, transmitiendo el programa un vivo, y llegando a la esquina, un policía me increpó, me empiezó a empujar, echándome, diciendo que no podía estar ahí… quedó todo grabado y solo pude zafar porque otro grupo de periodistas lograba superar la barrera policial y me escape con ellos. Volvimos a la esquina de Rivadavia y ya los ánimos eran de guerra. Volaban los piedrazos, la policía salía de las vallas y avanzaba sobre los manifestantes. Todo se había convertido en una guerra de trincheras donde se combatía por metros. La policía retrocedía cinco pasos y avanzaba dos,  luego diez. Avanzaron tanto que los manifestantes quedaron a menos de 3 metros. La batalla era cuerpo a cuerpo. Dejaron un grupo de policías resistiendo en el medio, que finalmente era totalmente rechazada en una avalancha que los hizo regresar más allá de las vallas.La represión duró casi 5 horas. Heridos de ambas partes corrían para ser atendidos. En el Instituto Patria se había armado una posta medica, realmente le ha salvado la vida a mas de uno. Desfilaba la gente que no podía caminar, que no podía ver.La motorizada volvía a aparecer y en una horda de cientos de efectivos, persiguieron  con la infantería a la inmensa mayoría de los manifestantes hasta Paraná, mientras que otros se retiraban por Av. de Mayo. Allí la gente sufrió una avalancha donde quedaron atrapados, desesperados, perdieron sus pertenencias, sus zapatillas y algunos otros también la dignidad… Infantería, efectivos de la ciudad y policía de civil, junto a los motorizados, salieron a cazar gente, mujeres que fueron manoseadas al ser detenidas, que les rompieron sus pertenencias y les pegaron; la moto que pisó a un chico; el camión que pisó a un jubilado; otro chico perdiendo mucha sangre, con un tiro en su muslo, sin recibir atención médica. La policía que entró a un kiosco a sacar gente y le rompió la entrada del local. La policía encapuchada, como los “terroristas”, sin la identificación correspondiente, cazando

El escenario es el teatro del terror.  Gendarmería avanzando por la  Avenida Corrientes. Motos, carros, camiones hidrantes, camionetas, camiones celdas, lo que se te ocurra. La acompañan otras fuerzas.  Incontables. Las armas, las botas formadas, la calle no está cortada. El tránsito avanza, ellos van de contramano, persiguen manifestantes. Pasó algo similar en la represión de la Sala Alberdi, con heridos por balas de plomo, y al cumplirse un mes de la desaparición de Santiago Maldonado. En ambos casos los trabajadores de prensa de medios alternativos sufrieron en carne propia la sed de las patotas. Los transeúntes ocasionales miran, se acostumbran, todo ocurre a la vista. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia) – Casi me iban a buscar en una moto y yo dije: no puedo porque me despeino. Había piquete, no era piquete, era repiquete. Y digo, pero ¿por qué el día que me eligen a mí tiene que haber piquete? Yo si sabía traía un carro de esos de agua y los mojo-, dice Susana Giménez al ser nombrada ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, dos semanas antes de la represión en pleno centro; al lado suyo Diego Santilli ríe de la ocurrencia. El resto del auditorio también. La diva es así, espontánea: “no porque ellos no puedan protestar, porque la gente estaba como loca, los que iban a trabajar. Ya sabemos que el derecho del otro empieza cuando termina… algo así, era al revés, ya me entendieron, me entendieron todos”.El piquete del día que dice la Su eran las dos CTA, Camioneros y la Corriente Federal, más otras organizaciones sociales y políticas, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Popular Darío Santillán y La Tupac Amaru. Convocatoria que marcará un antecedente. Patricia Bullrich seguramente recordó lo de “los carros esos de agua”, y para satisfacción de la flamante ciudadana ilustre los sacó para el 12 de diciembre. Y los dejó.Cuando las fuerzas a cargo del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich reprimían a quienes marcharon diciendo #FueraOMC, la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio ya tenía su destino sellado. Lo que empezó con un bochorno diplomático por las deportaciones de periodistas extranjeros que venían a cubrir la cumbre de manera crítica, terminó sin acuerdo ni declaraciones. Sólo quedará el recuerdo de Puerto Madero sitiado y una frase de campaña de Mauricio Macri cuando abrió el foro: “No hay que tenerle miedo al cambio”. También habló de reducir la pobreza, de enfrentar problemas juntos, construir consensos y fomentar el empleo formal. De mantener Fútbol Para Todos no dijo nada.Justamente por el fracaso de la lluvia de inversiones anunciada con la llegada de la OMC, el objetivo de la represión del 12 de diciembre no era otra cosa que una entrada en calor de lo que vendría los días subsiguientes. 12 de diciembre En Corrientes y Florida la marcha de Gendarmeria es rítmica. Camión hidrante en el medio, una quincena de gendarmes en doble fila con escudo de cada lado. Atrás vienen muchos más. Levantan un pie, lo bajan, levantan el otro, lo bajan y en ese acto el sonido de sus borcegos pisando:  paa, paa, paa, paa.  Cada tanto se escucha una orden. Guión completo, la espectacularidad sonora del teatro del terror, su manifiesto de diálogo. Hay detenidos que no se sabe en qué comisaría están. La posverdad viene con olor a gas y pica El 12 de diciembre en el Museo de la Casa Rosada, Mauricio Macri presentó su Plan Nacional de Derechos Humanos. El acto fue relámpago. Los ministros Claudio Avruj y Germán Garavano fueron de la partida; el primero de ellos había adelantado algo al diario La Nación, en un artículo con su firma el día anterior: “Se basa en cinco ejes: inclusión, no discriminación e igualdad; seguridad pública y no violencia; memoria, verdad, justicia y políticas reparatorias; acceso universal a derechos y cultura cívica y compromiso con los derechos humanos”.Dice que han “priorizado la temática de los pueblos originarios, con el objetivo de proteger, garantizar y promover el acceso a los derechos de las comunidades en todo el país”. Avruj es parte del gobierno que en cuatro meses asesinó a dos personas por defender territorios mapuches. Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.  Además de estar imputado, junto a otros funcionarios, por el encubrimiento en la desaparición de Santiago.También escribió que se opusieron “a los pedidos de aplicación de la ley del 2×1 para represores”, cuando en verdad el primer funcionario en decir que había que cumplir la Ley del 2×1 a genocidas fue él. Sumado a que actualmente analizan mandar a la casa con tobilleras a 110 genocidas. Y así podríamos seguir con cinco ejes. 13 de diciembre  El Congreso va a estar vallado y militarizado. El gobierno apura las reformas tributaria y previsional; con incidentes entre diputados, consigue dictamen favorable para tratarlas al día siguiente. Organizaciones sociales y gremios se movilizan al Congreso. Gendarmería vuelve a reprimir, golpean a la diputada Victoria Donda y le disparan con balas de goma al diputado Leonardo Grosso. No se ahorra en gas pimienta ni en hidrantes tampoco. La vigilia que estaba prevista realizar frente al Congreso no se hace por la violencia desatada, se retiran anunciando que van a volver al día siguiente.La CGT también convoca a movilizar y dice que si se aprueba la reforma van a realizar un paro nacional para el día viernes. La promesa será sostenida con firme convicción.El teatro del terror incluye perros. En plena Avenida de Mayo frena un camión, se abren las puertas y bajan los gendarmes corriendo con los perros, los llevan colgando prácticamente, apoyados en sus patas traseras. También los hidrantes se pasean pegados a la manifestación. 14 de diciembre  El Congreso Nacional amanece rodeado por Policía Federal, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Ejército Nacional y Gendarmería. Las vallas están colocadas donde termina la plaza. Diez minutos antes de las 14hs comienza la represión. Va a durar hasta la noche y estamos

El 26 hubo marchas en todo el país exigiendo justicia por Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por Fuerzas Federales. Clarín y La Nación rápidamente publicaron “enfrentamientos”, como en su mejor época.  El pedido en 2015 de Mercedes Soyza Reilly, Leonardo Santillán en la estación Darío y Maxi, Gabriel Chávez de la Garganta en la Plaza de Mayo y Nora Cortiñas en la ronda de las Madres. (Por Paulo Giacobbe La Retaguardia) -Advertimos que la información brindada por los medios de comunicación de la época deformaron y falsearon la verdad de lo ocurrido. – dice Mercedes Soyza Reilly, fiscal de la causa ESMA, en la etapa de alegatos en diciembre de 2015. Y va a explicar con lujo de detalles algunas operaciones de prensa, asegurando que “estos recortes gráficos eran parte de la propaganda totalitaria para agitar en la población los fantasmas del miedo y del odio, con claras intenciones de instalar, aun más, la división social de los ciudadanos. “Estas conductas, lejos de ser un ejercicio legítimo de la libertad de expresión, fueron conductas proyectadas en consonancia con el plan sistemático de exterminio”.Mercedes Soyza Reilly va a solicitar que Clarín, La Nación, La Razón, Crónica, La Prensa, La Opinión, Revista Para Ti y Revista Gente, publiquen notas rectificatorias de sus mentiras para darle espacio a la verdad y reparar el daño causado a las víctimas. Además, porque “las primeras versiones de la historia fueron dadas en las crónicas periodísticas, influenciadas por la información que daban las fuerzas armadas, y también sabemos que esas crónicas presentaban a las víctimas como delincuentes. Estos medios manipularon la información, mintieron sobre lo ocurrido con las víctimas”.Todavía su pedido no tuvo respuesta por parte del Tribunal.Después del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel por Fuerzas Federales en Lago Mascardi, tanto Clarín como La Nación salieron a hablar de enfrentamientos. Su fuente era la policía. Las comparaciones no siempre son odiosas, a veces son obvias, inevitables.⏩ La Nación: “Fuentes policiales señalaron que el enfrentamiento tuvo lugar en lo alto de una montaña, en una construcción que no había sido detectada y que guarecía a un número no determinado de mapuches armados, que lanzaban piedras”.Curiosidades: estaban armados pero lanzaban piedras.⏩ Clarín coincide, pero va a subir un escalón: “un grupo de 10 mapuches atacó, en horas de la tarde, primero con piedras y después con armas calibre 22 y 28 a una patrulla de Prefectura Naval que se encontraba realizando tareas de búsqueda de fugitivos en Mascardi que se habían evadido del operativo del 23”. Fueron los mapuches, en banda, radicalizados, fugitivos, los que atacaron a los Prefectos. Los comentarios del diario en su página superan cualquier deseo de mantener lo ingerido en el estómago, son vomitivos.Esta primera versión, donde hablan de enfrentamiento y no de asesinato, va a ser difundida antes que cualquier comunicación oficial por parte del Gobierno.⏩ El 26 de noviembre, el  Ministerio de Seguridad saca un comunicado que finaliza de esta manera: “El Ministerio de Seguridad, a través de la Prefectura Naval, bajo las órdenes operativas de la Secretaría de Seguridad de la Nación, lamenta lo sucedido pero considera que, en esta oportunidad, no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho, y deposita la confianza en la investigación judicial para demostrar que actuó bajo todas las medidas operativas y protocolos que se utilizan en un enfrentamiento armado”.Después vendría la conferencia de prensa de Patricia Bullrich y Germán Garavano. Allí la Ministra va a decir que estamos frente a grupos violentos que han escalado esta situación de violencia, que no respetan la Ley, que no aceptan al Estado ni la Constitución, que se consideran como un poder fáctico que puede resolver con una Ley distinta a la Ley de todos los argentinos. Vale aclarar que habla de los mapuches, a los que ella les dice RAM, y no de las fuerzas a su cargo. En esa conferencia va a apostar fuerte, ellos “no tienen que probar lo que hacen las fuerzas de Seguridad” y le va a dar consejos de cómo actuar al juez que investiga el asesinato. La versión de los medios es la voz del gobierno y de las fuerzas represoras, que no tienen que explicar su actuación.  La voz de las víctimas no existe en esos medios pero además tienen que demostrar que no son violentos, que no están armados, que no son de la RAM. Que no merecen morir como mueren.Cuando Fanchiotti y su patota asesinan a Darío Santillán por la espalda, mientras está socorriendo a Maximiliano Kosteki, Clarín tituló “La crisis causó dos nuevas muertes”. Y fueron los propios militantes y la familia quienes tuvieron que salir a desmentir que no había sido la crisis, ni que los piqueteros se habían matado entre ellos. A denunciar que había sido la policía y el poder político. Se logró la condena a los autores materiales pero, por ahora, no se logró indagar sobre las responsabilidades políticas. En ese momento, el presidente era Eduardo Duhalde, máximo responsable. Pero desde el Frente Popular Darío Santillán también acusan a: Jorge Vanossi, Juan Jose Álvarez, Alfredo Atanasoff, Luis Genoud, Jorge Matzkin, Carlos Soria, Carlos Ruckauf, Oscar Rodríguez, Felipe Solá y Aníbal Fernández. Estos dos últimos se presentaron como candidatos a gobernadores en las últimas elecciones.Inevitables comparaciones. Los mencionados no son los únicos casos en democracia que merecen ser estudiados. Ni Clarín o La Nación son los únicos medios que deberían retractarse de lo publicado, aunque sí los que más mérito hacen en ese sentido. La Nación llegó a decir que debemos pedir perdón a Gendarmería por acusarlos de la desaparición forzada y asesinato de Santiago Maldonado. ¿No será mucho? 26 de noviembre, como todos los 26 Al mediodía de todos los 26 de cada mes el Frente Popular Darío Santillán corta la Avenida Yrigoyen a la altura de la estación Darío y Maxi, en Avellaneda. Este 26 de noviembre, domingo con sus 30º a

Pocas personas enseñan tanto en la vida como los ex detenidos desaparecidos. Solemos llamarlos, para acortar la referencia, sólo ‘ex detenidos’. Cuando decimos la frase completa, ex detenidos desaparecidos, el sentido cambia. Son los 30 mil. (Por Rosaura Barletta La Retaguardia)Foto: Cachito y Nilda en la jornada a 4 años sin Luciano Arruga (Foto: González Ve) Cristina Guerra, sobreviviente de la Mansión Seré. Era de Ciudadela, llegando al puente de Juan B Justo, General Paz y quién sabe cuántas otras arterias de la Ciudad y el Conurbano. Una vez la invitamos a un panel en uno de los festivales por Luciano, ya no recuerdo para qué año, estimo que 2010 o 2011. Antes recordaba mucho más, pero esta historia se hizo tan larga que sólo ejercitando la escritura, viendo fotos viejas o leyendo mis viejas anotaciones puedo volver a la memoria fragmentos que se escondieron. Anotaba todo en cuadernos, usaba tres o cuatro al año. Era la enviadora predilecta de informes de reuniones. Así empecé. Hablé con Cristina, que era distante y tajante, como Nilda. Le expliqué que la idea era que participara de una mesa y que en esa misma actividad lanzaríamos el libro Detrás de Luciano, así que eso iba a atravesar todo lo que pasara. No recuerdo tampoco si su panel estaba ligado directamente al libro. A los pocos días de la primera conversación, me llamó. Ya sonaba cercana y profunda, y me pidió que le llevara el libro y que lo hojeáramos juntas. Fui a su departamento en Ciudadela. Noté que tenía una fuerte dificultad para caminar y subir la escalera, en algún momento me dijo qué era, creo que artritis. Preparó tereré y nos bajamos unos cuantos litros. También fumamos como Patty y Selma. Hablamos durante horas. El libro que yo tenía estaba todo anotado, subrayado en lápiz, así que eso nos sirvió de guía para recorrer el hilo y le conté algunas cosas de la causa para darle un panorama. Además le dejé el libro, sin intención de que me lo devolviera. Soy muy tacaña con los libros, pero me pareció que era una entrega que valía la pena. Después, cuando vino al festival, me lo devolvió y me contó que le había encantado. No recuerdo si volví a visitarla alguna otra vez, pero sí que varias veces hablamos de juntarnos a tomar tereré y charlar. Volví a cruzarla en la semana de lucha en Ledesma, en un aniversario del Apagón. Ese día le pregunté si había marchado los ocho kilómetros y me dijo que no había podido, que fue directamente al acto. También volvió a participar de un panel en una actividad más adelante, y ahí cerró su intervención diciendo que los 30 mil desaparecidos no luchaban por ninguna democracia sin derechos, sino por subvertir el orden y por la revolución. Intento ser fiel a la realidad, pero esto pertenece a mi memoria. Un día, Cristina murió. Hace años.Nilda Eloy, sobreviviente de La Cacha, el Pozo de Quilmes, el Pozo de Arana, El Vesubio, El Infierno, la Comisaría 3ra de Lanús y la cárcel de Devoto. No recuerdo cuándo la conocí, pero muy temprano la acercaron los compañeros de HIJOS Zona Oeste. Vino a una actividad a la cual, por un error mío, no sólo no había sido avisada sino que habíamos publicado su presencia en un flyer. Se vio entre los nombres de la convocatoria y vino. Ese día la presenté como ‘compañera de Julio López’, no porque no supiera quién era, sino porque estaba muy nerviosa y lo sinteticé de esa manera. Ella aclaró que era compañera de Julio, pero de cautiverio y, luego, de lucha. Compartimos un panel en un picnic del PO en el que se presentó la película Nunca Digas Nunca, porque Nilda es una de las protagonistas. Hace poco la vi en una marcha en La Plata, creo que por un aniversario del 24 de Marzo. El feriado de Carnaval, creo, nos invitó a su cumpleaños. Lo hacía varios días en una quinta. No fui porque me había ido el fin de semana ¿Cómo está Vanesa? ¿Cómo está Astu? Claro, quiere estar con el gordito. Díganle que descanse. No la quiero joder. Todo el tiempo, siempre me decía eso. Era generosísima. Me provoca una profunda admiración.A Cachito lo conocí en la lucha, bastante después que a Cristina y Nilda. Tuvimos una reunión antes de la actividad de 2016. Ahí queríamos que nos ayudara a moderar un panel. Lo citamos con Laura al ¿ex? destacamento, le contamos nuestra idea, estuvimos varias horas. Compartí con él una lentejeada tiempo antes, en lo de Pablo y Gabi, también fueron Natacha y Matías, más tarde cayó Norita. Estaba Marga Pinto, Graciela y Dani de La Colectiva. Fue un encuentro precioso. Recuerdo que con Marga tuvieron una discusión amistosa y graciosa, nos reíamos de que se hablaban como un matrimonio entrado en años. Eran amigos entrañables. Cachito siempre fue empático, cálido, cercano. Formó el grupo de Whatsapp del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en el que hablaba poco pero decía mucho. La muerte de Cachito fue un cachetazo seco, frío, inesperado. Su velorio estuvo colmado de gente de todos lados, incluso de otros países, que nos agolpamos en una sala mínima o en una vereda lluviosa para agradecerle su entrega genuina. Para mencionar las cientos de miles de causas que acompañó a lo largo de su vida. Para agradecerle su pragmatismo, su capacidad resolutiva (es una cualidad que me maravilla). El llanto nos invadió sin ninguna escapatoria. Vamos a seguir rompiendo las pelotas, Negra, pero no va a ser lo mismo sin Cachito, le dijo Nilda a Verdú en medio de un abrazo inolvidable.Muy poco antes de que muriera Cachito, conocí al Sueco Lordkipanidse. Un personaje extraordinario. Hermoso. Emotivo y gracioso, ha contado las anécdotas más entrañables y dulces con Cachito. Aún lo conozco poco.No tuve el honor de conocer a Adriana Calvo. Aunque debo haberla cruzado una decena de veces.Nilda no estaba bien de salud, pero además era bastante reservada. Todo

El feminismo vuelve una y otra vez sobre sus pasos para revisar absolutamente todo. En medio de grandes debates, cada vez más acuerdos establecidos y prácticas tradicionales se ponen en cuestión. La forma en que actuamos, las raíces de los problemas, lo que se viene, para qué sirve lo que hacemos, qué efectos tuvo lo que hicimos. Un análisis para sumar a la construcción de lo que nos falta. (Por Rosaura Barletta para La Retaguardia) ¿Qué importancia tiene separar abuso de acoso, de violación, de manipulación, de maltrato, de misoginia y de discriminación? ¿Es distinta la respuesta a dar frente a cada tipo de agresión machista? ¿Para qué sirven los escraches? ¿En qué casos sirven? ¿De qué otras intervenciones deben estar acompañados para no ser estériles? ¿Qué se hace con los violentos? ¿Debemos las feministas ‘hacernos cargo’ de buscar esa salida? ¿Y los varones? ¿Qué construcción de sentido necesitamos? ¿Qué grado de pragmatismo amerita nuestro movimiento? ¿Cómo respondemos a todas estas preguntas?La decisión de mujeres, lesbianas, travestis y trans de levantar la voz parió un proceso que sigue en curso y que recién ahora está volviendo sobre sus propios pasos en pos de un análisis. Para comprender sus razones hay que poner los puntos sobre las íes: estamos actuando en defensa propia. La campaña por la libertad de Belén, la campaña por la libertad de Higui –con las lesbianas a la cabeza, que no es un dato menor– , las masivas convocatorias de Ni Una Menos, el paro nacional e internacional de mujeres, la pelea de Diana Sacayán y todo el colectivo de travestis y trans por el cupo laboral, las inéditas denuncias de abusos en el rock y la música en general –que desencadenaron como un dominó denuncias por abusos en los medios y hasta en los colegios secundarios, donde los jóvenes se organizaron para exigir protocolos de actuación y aplicación de la ley de educación sexual integral-, son algunas de las peleas que a diario da nuestro movimiento. Las denuncias se han volcado, incluso, al plano de las organizaciones sociales y políticas, entre ellas las nuestras, las de izquierda. En este punto hay que revisar una cantidad enorme de posiciones, porque las respuestas han sido deficientes y en muchos casos más que eso: han sido revictimizantes y represivas de las víctimas, y apañadoras y excesiva e irresponsablemente consideradas para los acusados.Para analizar al escrache como herramienta política hay que partir de analizar qué problemas lo suscitan. Incluso podemos retomar la esencia de otro tipo de escraches (salvando las distancias): los de H.I.J.O.S, escraches por excelencia. Son respuesta a la impunidad, al silencio, al encubrimiento. Son respuesta a la complicidad del Estado. Son respuesta a la invisibilización de los medios de comunicación hegemónicos. Son, incluso, en lo que derivan años y años de opresión, de condena y vergüenza. “Las pibas que violaste ya crecimos”, esgrimieron las denunciantes de Cristian Aldana, que guardaron durante 10 años su secreto a voces.El centro de la cuestión dice otras cosas que nos dejan a todos como el rey desnudo: ya sabíamos. El público de El Otro Yo sabía; el de Salta La Banca también; los y las cercanos a las organizaciones sociales o políticas denunciadas, sabíamos; lo sabían de Ari Paluch; lo sé de otros sobre los que no se habló en público aún; lo sabían de Cordera todos los del ambiente y hasta lo dijo Enrique Symns en El Señor de los Venenos hace unos cuantos años: “(…) Walter era un auténtico caballero con las damas, era elegante en su juego erótico y no se las trincaba bestialmente como el Pelado de la Bersuit Vergarabat y sus adláteres que en los camarines de la disco Cemento se han apoderado del culo de pendejas vírgenes como si fueran lechones que carneaban sin esfuerzo antes de salir a tocar”.¿Qué implica saber? ¿Qué debimos haber hecho? ¿Qué sabemos aún hoy? ¿Qué hacemos por las víctimas? Un buen piso de acuerdo debería ser, indudablemente, que las víctimas deben prestar consentimiento para que, lo que hoy puede ser un secreto a voces, ridiculizado, encubierto, silenciado, reprimido, mañana sea una proclama. El escrache como respuesta al traumático silencio es para muchas víctimas liberador, por eso también podemos acordar que, en el camino que fuera que ellas decidan, sin imponer soluciones ni pasar por encima de sus deseos, podemos estar ahí, como movimiento, para ayudarlas a salir a la superficie. Sin embargo, para comprender nuestras posiciones y dejar de señalarnos entre compañeros y compañeras, es necesario aclarar algo: ninguna de las premisas recién puntualizadas implica que, por saber, tenemos que hacer público. Sobre todo porque es sólo una decisión de la víctima. Pongámonos de acuerdo en que por saber tenemos que hacer algo, tenemos que estar, y comencemos por ahí. Pongámonos de acuerdo en que no podemos tomar decisiones por otras personas, por más beneficiosas que las creamos para ellas. Revisemos si lo hicimos, aún con buenas intenciones.¿Y con los violentos qué? No sabemos qué. Aún no sabemos siquiera si pueden salir de ahí. Pero pensemos algunas cosas que nosotras no somos. No somos ninguna clase de redentoras, tampoco somos lo contrario. No seguimos los pasos de ninguna Iglesia para perdonar o no, no somos juezas de ningún sistema imperante –sí, claro, recurrimos a él por nuestra seguridad y reparación, aunque fuera parcial-, no somos liberales ¿A qué viene esto? A la necesidad de puntualizar nuestros objetivos mediatos e inmediatos. Repararnos, alzar la voz, que nos escuchen, producir cambios profundos, hacer crecer a nuestro fenómeno de masas, terminar con el patriarcado y la opresión de las mujeres, lesbianas, travestis, trans y todas las identidades que nuestro movimiento contiene, liberarnos y, al menos una parte importante de nosotras, terminar con el capitalismo. No solamente creemos que nuestros compañeros varones merecen ser parte, sino que lo necesitamos. No voy a proponer en este punto qué hacer con los que nos violan, nos matan, nos abusan, nos pegan o nos destruyen mentalmente. Sería actuar con la irresponsabilidad de la que reniego. Tampoco voy

Dos integrantes de La Retaguardia fueron al Encuentro. Una de ellas asistió al taller de mujeres trabajadoras sexuales. Desde nuestra posición abolicionista, su idea fue escuchar argumentos de quienes creen que la prostitución debe ser reglamentada. También advirtió sobre algunas cuestiones logísticas que podrían ser constructivas hacia el próximo encuentro que se realizara en 2018 en Puerto Madryn, Chubut. (Texto de Rosaura Barletta y fotografías de Agustina Salinas para La Retaguardia) “¡Hijas de puta! ¡Si quieren aborto legal, cuidensé!”, nos gritó un pibe desde una moto mientras se desarrollaba un taller en la vereda. En Bariloche, recuerdo, nos escandalizamos con justa razón porque un ultracatólico le pegó una piña en la cara a una compañera durante la marcha. Hoy por la tarde, cuando todo había terminado y sólo quedaban unas cuantas haciendo tiempo para sus vueltas, un grupo de motos rodearon la plaza 25 de Mayo para tirarles piedrazos. “Yeguas”, nos dijo uno el domingo, también en moto, mientras cruzábamos la calle. Me hacen reír los insultos tan absurdos como yegua. Esos ataques tendrían otra identidad si la logística fuera diferente, pero son fugaces, rápidos, cobardes, y bajo ningún punto de vista son la expresión de un repudio generalizado de los habitantes de Resistencia. También eso es parte de lo que pasa en el Encuentro Nacional de Mujeres. Las y los chaqueños, como en su momento fueron las y los misioneros, transitaron este fin de semana con asombro y emoción. “¿Qué es el pañuelo verde? ¿Son de Moyano?”, preguntó un kioskero confundido. El Encuentro tiene la riqueza, y el privilegio, de ese contacto cuerpo a cuerpo con quienes sólo reciben nuestro mensaje distorsionado a través de los medios hegemónicos, y la valiosa posibilidad de explicar nuestras razones sin intermediarios. Desde el balcón, una señora levantaba el puño y aplaudía al ritmo de la marcha que la interpeló: “Mujer, escucha: ¡Únete a la lucha!”. La movilización llega después de dos días de discusiones acaloradas y emocionantes, es decir que para ese momento se concentra toda nuestra pasión. Por eso las postales del Encuentro no se borran más. Por más dificultades que haya que sortear –innumerable cantidad-, las primerizas no salen de su conmoción y son fácilmente reconocibles. Se les nota en las lágrimas o en el parpadeo compulsivo que las detiene. En esa expresión obnubilada, de niñas, que no puede dejar de absorber escenas, fotos, instantes. Por qué Resistencia es un sí Resistencia es una ciudad verde y hermosa. Las arboledas, para quienes pasamos horas y horas en plazas o veredas, son fundamentales. La plaza 25 de Mayo, además de muchos, tiene esos árboles entrados en años que, por el tamaño del tronco y la copa, dan sombra y también brisas de aire fresco. Nuestra suerte es indescriptible, porque durante el sábado y el domingo la temperatura no superó los 25º, mientras que el lunes rondó los 30º y, el martes, cuando ya se fue la enorme mayoría, la máxima fue de 36º. No hubiéramos podido, sin dudas, sostener el ritmo de nuestras actividades con un clima tan hostil. Resistencia es, también, una ciudad relativamente grande. Hay una enorme cantidad de colectivos que recorren el interior de la Capital y que tienen, aparentemente, buena frecuencia y accesibilidad. Se viaja con la SUBE, como en gran parte del país. Lo que falló Aún con todas las comodidades de que dispone, la gran cantidad de escuelas y sedes de la universidad, el verde y las plazas, Resistencia colapsó, al menos en unos cuantos aspectos. El primero y más frecuente tiene que ver con los baños, que no es menor, mucho menos si vas con niñas o niños que enfrentan varias urgencias a diario. La decena, o más, de baños químicos que estuvieron todo el fin de semana en la plaza 25 de Mayo, a las 24 horas del comienzo del Encuentro no sólo no podían usarse, sino que acercarse a unos cuantos metros era nauseabundo. Claro que el “no podían” era relativo si eran lo único que había. Lo mismo pasó en las escuelas en las que estuve. No es un problema menor. En otro sentido, la ciudad se vio desbordada en materia de alojamientos, y por eso una gran cantidad de mujeres paró en Corrientes, del otro lado del puente que separa las provincias, a unos 15 kilómetros de Resistencia. Recorrer ese tramo breve (no más de 30 minutos) y en buen estado fue caótico en exceso. Chaqueños y chaqueñas viajan a diario a Corrientes y viceversa, a ver parientes, trabajar, pasear, etcétera. Hay varias empresas de colectivos que hacen el recorrido Chaco-Corrientes pero, como hay un problema económico y de monopolios de transporte, para viajar en el Chaco-Corrientes –así se llama-, no se puede usar SUBE. Las empresas de tienen para sí una hora de cada día en la que el recorrido es suyo, y cada una tiene una tarjeta diferente. Fue difícil entender este sistema pero, cuando le encontramos el sentido, nos dimos cuenta de que no podíamos comprar una tarjeta por cada línea y tener cada una cargada con los cinco boletos que necesitábamos: sólo íbamos a hacer dos veces ese viaje y perderíamos el resto del dinero. El primer día, además, las calles cortadas desviaban el recorrido del colectivo sin criterio unificado y eso nos llevó a esperarlo, por indicación de agentes de tránsito que parecían estar seguros, dos horas en una esquina por la que nunca pasó. La opción B era tomar un cochecito, así se llama en Laferrere el remís con recorrido específico que lleva a varios pasajeros con una tarifa única por cada uno y más barata que la de un remís tradicional. Salía de Resistencia y cobraba a cada pasajero 35 pesos para cruzar el puente que iba hacia Corrientes. Este servicio tenía una demora de más de dos horas y ofrecía una trampa: a quienes estaban dispuestas a pagar 100 pesos cada una o un precio similar, se les daba cierta prioridad y no superaban la hora de espera. Nosotras, luego de hacer

Un integrante de La Retaguardia relata su fin de semana en pleno ejercicio de Memoria, persiguiendo Verdad para conseguir Justicia. El sábado, participó de la construcción de las baldosas de sus familiares desaparecidos; el domingo, se sumó al masivo grito por Santiago en la Plaza de Mayo. Aquí su crónica. (Por Diego Adur La Retaguardia) Foto: Diego (el que porta la foto de su tío) junto a su familia y la baldosa para sus tíos terminada. A la derecha, de negro, Laura Abriata, y de blanco, Mónica Dittmar, hermana y compañera de Hernán Abriatta, respectivamente. (gentileza de Soledad Cardenuto) El pasado sábado 30 de septiembre nos juntamos familiares y amigos de Claudio Adur y Bibiana Martini para fabricar las baldosas que llevarán sus nombres. Serán colocadas el sábado 11 de noviembre, día en que fueron secuestrados en 1976 por el Terrorismo de Estado, en los lugares donde vivieron, militaron, se unieron y de donde se los llevaron. Gracias a Barrios x Memoria y Justicia Villa Crespo hicimos posible este sueño. El domingo 1° de octubre, más de 100 mil personas estuvimos presentes en la Plaza de Mayo para reclamarle al Estado por la aparición con vida de Santiago Maldonado a dos meses de su desaparición forzada a manos de Gendarmería.Siempre concebí el significado de la construcción de baldosas como una sensación de cercanía y pertenencia con nuestros desaparecidos. Como un acto de amor. De Justicia. Es decir, sentimientos abstractos, presentes, que hasta no experimentarlos no terminaba de comprender en su máxima expresión. Y fue eso. Claro que fue eso, pero también mucho más que eso. Fue un espacio de trabajo, de unión y de alegría. Fue acompañarnos y compartir entre quienes estuvimos ahí. Recorrimos todas esas sensaciones que parecieron hacerse reales en un vínculo concreto: la baldosa, la construcción de esa baldosa. Llevamos adelante un proceso de armado, muchas veces recurriendo al sistema de prueba y error o pidiendo consejos a los más experimentados. Enfrentamos el reto de aprender a hacer algo que no habíamos hecho y éramos presas del nerviosismo en la búsqueda de la perfección. Queríamos que nuestra baldosa fuera la más linda, la mejor. Pusimos empeño en cada mezcla y en cada palada. En cada letra que colocamos los estuvimos reconstruyendo. Fue una manera de volver a estar con ellos. Y quizás no tan metafóricamente, porque estar con las personas con las que compartimos el día, fue encontrar cerca a Claudio y a Bibiana. Sacamos lo mejor de nosotros para pasar un día al sol con ellos. Recordamos sus historias y contamos anécdotas de sus vidas. De eso se tratan los homenajes, sirven para destacar a las personas. Esa mañana todos y todas los que estuvimos ahí nos levantamos para ir a homenajear a Claudio y a Bibiana. Decidimos pasar el día en ese lugar, gritando por la memoria de mis tíos. Fue importante tenerlos en la cabeza a pesar de que siempre están en nuestro corazón. Podría llenar estas líneas de orgullo si me pusiera a escribir sobre la carrera académica de mis tíos, el compromiso militante, su fervor por la vida y la convicción para hacer un mundo mejor. Y sin embargo quiero detenerme en su compañerismo. El amor que sentían por el otro era de ese que irradiaba, en cualquier lugar en el que estuvieran. Hasta en los lugares más horribles, se trataban dulcemente. Quienes conocieron al Turco dicen que luego de ponerle fin a su anterior relación estaba muy fastidioso y conocer a Nina fue para él una salvación en muchos sentidos. Juntos se potenciaron, a través de su amor y de sus pasiones. Siguieron luchando por un lugar más justo y con menos diferencias. Claro, a un par de enamorados apasionados es imposible detenerlos, menos cuando van en busca de sus sueños. Quedaron cosas lindas. Siempre es importante mantener su llama viva, sus ideas en alto y su historia en nuestra memoria, a pesar del dolor y de la angustia.Por supuesto que nada de todo esto hubiese sido posible sin la inmensa ayuda de estas guías de la memoria que crucé en mi vida. Contacté a las chicas de Barrios x la Memoria y Justicia de Villa Crespo y desde el primer momento me abrieron las puertas de su casa. Me regalaron tiempo de sus vidas y me acompañaron en mis pedidos. Les dije que quería hacer dos baldosas, sin tener en mi cabeza el esfuerzo que supone y los gastos que representa. Estuvieron de acuerdo e incluso me dieron consejos para ayudarme a decidir. Me dieron un cariño muy contenedor, a pesar de que recién las conocía. Durante la fabricación fueron nuestras maestras. Con paciencia y una voluntad inquebrantable fueron enseñándonos paso a paso cómo darle identidad a esas bolsas de concreto. Íbamos a necesitar esfuerzo y organización, algo que no faltó en la mañana del sábado. También pusieron su alegría para compartir mates, galletas y pochoclos. Se acercaron otras personas a ayudarnos. Vecinos, curiosos y otros familiares que también habían hecho baldosas con ellas y se nos unieron. Es que ellas son así. Son esas señoras de corazón enorme, compañeras de las causas importantes, que dedican su energía a mantener viva la memoria. Gracias a ellas. Gracias a ellos. Y gracias a nosotros. Por permitirnos tener estos momentos. Crearlos. Tomar conciencia de lo importante que es no olvidar. Para que no vuelva a pasar nunca más. Sin embargo…Las jornadas que dedicamos a luchar por la memoria, la verdad y la justicia son cada vez más frecuentes. Porque ya no solo gritamos por nuestros desaparecidos sino también por los nuevos. Y el grito por la aparición con vida de Santiago Maldonado del domingo, a dos meses de su desaparición a manos de Gendarmería Nacional, fue indudablemente emotivo. Cada vez más seguros de que no podrán callarnos ni podrán vencernos, seguiremos saliendo a la calle para encontrar la verdad y exigir justicia. Seguiremos buscando. Sin dudas hoy la familia de Santiago lo dejó bien claro. No quiere más mentiras, no quiere más