Canción actual

Título

Artista


Pablo Pimentel

Página: 3


María del Carmen Verdú, integrante de CORREPI; Pablo Pimentel, presidente de APDH La Matanza; el Negro Eduardo Soares, integrante de La Gremial de Abogados; y Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora, participaron de una emisión especial del programa radial Sueños Posibles, conducido por Alfredo Grande e Irene Antinori. En su emisión 300 convocaron al estudio a estos cuatro referentes sociales de derechos humanos. En una charla con ambiente de bar y mucho debate político, ntercambiaron opiniones acerca de la Marcha de la Resistencia, las responsabilidades de la llegada de Macri, la proclamada unidad que no para todos es igual y las estrategias para sortear la crisis. (Por La Retaguardia)Foto: de izq a der. Soares, Cortiñas, Pimentel, Grande y Verdú. Hoy, ¿a qué resistimos? Esa fue la pregunta que Grande utilizó como disparador para iniciar el intercambio. En este sentido, Verdú señaló: “Quedó muy claro en la marcha de aquellas Madres que no suspendieron la actividad en estos últimos años -Nora Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, entre otras línea fundadora-, cómo caminaban a la par las imágenes de los 30.000 con las fotos de los pibes asesinados en los barrios por el gatillo fácil, las mujeres víctimas de femicidio, las pibas y pibes desaparecidos en las redes de trata, el reclamo contra la criminalización de la protesta, el pedido por la libertad de los presos políticos. En determinado momento, alguien dijo ‘qué vacío, no está Cachito’, y en realidad, esa conjunción de la pelea contra la represión e impunidad de ayer y de hoy es el gran legado de Cachito Fukman”, declaró. La abogada de CORREPI profundizó en términos emocionales: “Esta fue la primera marcha de la Resistencia que no estuvo, y así van pasando las fechas importantes sin él y la tenemos que pilotear. En esas columnas en la marcha se cruzaban las generaciones. Había una brecha que iba de pibitos, adolescentes, a las viejas imbatibles y todos los que estamos en el medio. Una de las cosas que más se cantó en esa conjunción fue ‘yo no marcho con Milani / yo no marcho con Monsanto / marcho con las Madres que resistieron tanto’. Agrego que son las que resisten, porque siguen bancando cada situación de represión, de injusticia en lo cotidiano”, destacó.En el mismo sentido, Soares agregó a la intervención de Verdú: “La parte triste que es que nos encontramos con una Plaza con un sector de Madres que claramente vino a politizar esa marcha y a retrotraer esto a tiempos inmemoriales. Ver la consigna ‘Cristina Conducción’ con Madres de Plaza de Mayo nos daba muchísima bronca. Levantamos las consignas históricas de Madres y las reivindicaciones de ayer y de hoy, pero ninguna de las agrupaciones que marchamos con Nora, con Elia y con Mirta intentamos ni por asomo politizar partidariamente esa marcha como intentó Hebe, La Cámpora, Kolina y el resto de las organizaciones kirchneristas”, denunció y arremetió: “No tienen vergüenza y se los dijimos a muchos ahí. El kirchnerismo en retroceso, lo que está haciendo con la consigna ‘Cristina Conducción’ en una marcha de la Resistencia, de Madres, con semejante aparato. No es para enfrentarlo, es para reírse, es para llorar”, expresó.Pablo Pimentel relató cómo se vivió la hegemonía del FpV en la marcha realizada por organismos kirchneristas: “Nos enteramos de esta campaña cuando volvíamos con Norita de la misa en la Iglesia Santa Cruz. Allí Norita le puso el pañuelo a la virgen, una virgen autóctona, embarazada, muy linda. Llegando, vimos los pasacalles. Yo lo había visto y le había avisado a Norita, porque iba a estar recaliente. Nosotros habíamos pasado antes precisamente para ver cómo venía el panorama. A la mañana estaban poniendo el escenario al lado de la pirámide. Fuimos a hablar con la gente del escenario, entonces se acercó el responsable de seguridad de Hebe, un tal Luis. Le dije ‘mirá, somos un grupo de organizaciones que estamos por hacer la marcha de la resistencia a partir de las 12, ¿cómo van a poner el escenario a la pirámide, si saben que las Madres dan la vuelta ahí?’. Nos pusimos de acuerdo y lo corrieron”, aclaró. Por otra parte, Pimentel explicó que la misma persona con la que dialogó le aseguró que la decisión de colocar los carteles de ‘Cristina conducción’ fue de Hebe. “La realidad, es que eran muy pocos. En un momento, Norita dijo ‘ahora va a llegar la tropa de Hebe’ y éramos muchos más nosotros. Esto, creo, responde a que la gente leyó bien que los grupos somos autogestivos e independientes y que no dependemos de ningún gobierno para sostener nuestras organizaciones, y empezó a acompañar. Desde La Matanza, a nosotros nos gustó que por primera vez vinieran seis villas a las que estamos acompañando en el proceso de urbanización y a las que las Madres habían visitado”, contó.Pimentel, entonces, aportó su respuesta a la pregunta de Grande: “Me resisto a bajar la bandera de los 30.000. Resistimos para que todos los casos de impunidad que hay en la Argentina queden resueltos, por eso resistimos para que el genocidio del año 1947, el pergamino negro del peronismo, sea resuelto también. Que se vaya a juicio por esa masacre. Por suerte tenemos a un genocida que tiene 97 años y fue copiloto del avión del bautismo de fuego del 10 de octubre de 1947. Acompañamos a las Madres históricas que siempre acompañaron todos los casos que hay en Argentina, en Latinoamérica y el mundo. Resistimos a todo tipo de injusticia en cualquier parte del mundo”, sentenció en alusión a la Masacre de Rincón Bomba. De la cooptación y la hegemonía partidaria “Cuando otros organismos decidieron parar la marcha de la Resistencia, nosotras, Mirta, Elia y yo, nos pusimos muy fuertes insistiendo en que no se podía hacer eso. Decían que no había que perturbar a la señora presidenta. Como si supiéramos dónde están nuestros hijos o todos los nietos hubieran recuperado su identidad. Como si estuviera todo bien. Eso hace el partidismo, anula

Se presentó el libro ‘Octubre Pilagá, memoria y archivos de la masacre de La Bomba’ en el marco de una actividad impulsada por Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y la organización A pulmón, que incluyó una charla debate sobre una de las tragedias más silenciadas de la historia, ocurrida en 1947 durante la primera presidencia de Perón y conocida como la Masacre de Rincón Bomba. Además, la investigación decantó en la apertura de una causa judicial y se espera un juicio para 2017. Por Radio La Retaguardia, Pablo Pimentel, presidente de ADPH La Matanza, dialogó con Luis Angió en el programa Otras Voces, Otras Propuestas. (Por La Retaguardia) “Hace 69 años un grupo de hermanos pilagá, el 10 de octubre, a las seis de la tarde se encontraba Luciano (Tonkiet) en plena celebración religiosa. Era un hombre muy sabio, político, religioso, entonces, se acercaron muchos hermanos pilagá a buscar su apoyo. También coincidió que se untó mucha gente ahí porque habían venido varios hermanos pilagá que habían sido llevados en camiones a la cosecha de la caña a Jujuy y Salta, y cuando terminaron la cosecha, volvieron caminando, hambreados, con muy poca ropa. La Gendarmería ese día, a pedido de varios blancos de Las Lomitas y por una denuncia que hacen al gobernador, ordenan poner una valla y a las seis de la tarde abren fuego a unos 70 hermanos que estaban en esa actividad religiosa y los matan”, contó Pimentel. “Cientos de los que estaban ahí empiezan a correr por el monte, y en el término de veinte días, con la orden que dio el ministro de Guerra de Perón en el año ’47, salió un avión del aeropuerto militar de Morón. Dicen que ese avión era para ver dónde estaban los que se habían escapado. Lo hacen bajar en Resistencia, le colocan dos ametralladoras automáticas; ese avión iba buscando, pero a la vez iba fusilando por el aire a los que venían escapando. Eso es lo que se está planteando acá con la presentación de un libro del Valeria Mapelman, quien ha hecho una investigación durante 8 años. Estamos con dos hermanos sobrevivientes y siete que han venido de la Federación Pilagá para estar en la presentación del libro y a tratar de visibilizar”, informó el militante por los derechos humanos.Pimentel explicó que fueron treinta las comunidades que sobrevivieron: “Se han reorganizado y están viviendo en distintas zonas de Formosa y del Chaco. Están peleando en sus tierras, como tantos hermanos a los que todos los Gobiernos constitucionales y después de la reforma del ’94 jamás les respetaron su cultura ancestral ni sus territorios. Hay una ley que no está siendo cumplida; hacen los relevamientos, pero la titularidad no se la dan a nadie, porque acá lo que se busca es crear más sembrado de soja, sacar el petróleo. Esas tierras son de los hermanos originarios, y los invaden, los matan. En esos momentos los mataban y ahora también; los encarcelan, les abren causas judiciales, siguen siendo agredidos”, denunció. “La sociedad toda tiene una deuda con ellos, porque, en definitiva, estamos viviendo sobre sus tierras. Conocerlo, movilizarse, solidarizarse, pedir justicia, que haya una reivindicación económica, política y judicial, y que la gente pueda vivir tranquila y en paz, como siempre quisieron, en armonía con el medio ambiente. Nosotros los vinimos a matar, a conquistar, a quitarles sus territorios. Antes de que vinieran los barcos, la gente acá vivía años; vinieron y trajeron una cantidad de enfermedades. Los grandes laboratorios medicinales han venido a meterse a las culturas originarias de Latinoamérica para sacar las fórmulas de sus medicamentos y son la base de una cantidad de remedios que hoy se comercializan en el mercado; provienen de la cultura ancestral medicinal de los pueblos originarios”, informó en el cierre Pimentel, preocupado por contar una vez málos detalles de la Masacre de Rincón Bomba.

A 14 años de la masacre de Avellaneda, las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda realizaron, como todos los años, una actividad cultural el 25 en memoria de los jóvenes militantes y una marcha al puente Pueyrredón el domingo 26. Allí estuvieron integrantes de diversos espacios: Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza -el organismo que lleva adelante la causa por las responsabilidades políticas de la masacre- y Vanina Kosteki, hermana de Maxi e integrante del Partido Obrero son los que dialogaron con Paulo Giacobbe, que realizó la cobertura de las actividades para La Retaguardia, que también participó de la ya clásica transmisión desde la estación donde los jóvenes fueron asesinados. (Por La Retaguardia)Foto: www.diariocontexto.com.ar Las responsabilidades políticas El presidente de la APDH La Matanza habló sobre este punto por ser parte del organismo que patrocina a la familia Santillán: “Tenemos la expectativa, desde el momento en que llegaron Alberto y Leo con la gente del Frente Popular Darío Santillán, de acompañarlos con el encuentro de justicia. Para que haya una justicia tiene que haber pruebas y testimonios que es lo que venimos presentando a la fiscal hace ya un año y pico para que pueda reunirlos y dar con los responsables políticos. Hay una realidad: las fuerzas que intervinieron son federales y no actúan por sí solas. Lo hacen por decisión del poder ejecutivo nacional”, sentenció Pimentel. “Desde la cabeza de Duhalde para abajo están los responsables. Hay que encontrar quién recibió la orden, llamados. Los hubo, hay aportes de eso, y le hemos pedido a la fiscal el jueves que accione, que se ponga de un lado o de otro. Esa reunión fue muy contundente y ella quedó un poco conmovida pero, como dijo Alberto, ‘el más dolido soy yo que espero hace catorce años que quienes dieron la orden de matar a nuestros hijos empiecen a responder ante la justicia’”, aclaró el militante.“Lo último que se pierde es la esperanza -aseguró-. Es muy difícil y sobretodo con estos gobiernos que ahora pululan por Latinoamérica y el mundo. Se ha derechizado todo. Hay que continuar y lo que garantiza que haya justicia es la movilización en la calle. Los testimonios realizados el año pasado aportaron, sobre todo el de Oscar Laborde, intendente de Avellaneda, que contó que recibió llamados, aprietes, para que no salga a declarar, etc”, contó Pimentel. Reiteró que los datos aportados son muy contundentes, “más lo que hemos presentado el jueves, que lo tenemos un poco como estrategia que no trascienda cuáles son las personas que vamos a citar para que testimonien. Con eso le hemos pedido a la fiscal trabajar juntos para ver  a quién se llama y se empieza a preguntar, pero no como testigos, sino ya como indagatoria”.Para Pimentel, este año podría haber novedades si la fiscal se pone a trabajar “junto con los familiares, la querella, los abogados de la APDH de La Matanza para buscar que todos esos testimonios sirvan como indicio y como prueba para dar con los responsables políticos”.Pimentel comparó la historia de Darío y Maxi con otros casos, y recordó una deuda pendiente “que es el secuestro, desaparición y asesinato de Agustín Ramírez, un joven de 23 años que el 5 de julio de 1988 fue torturado y asesinado por estar acompañando desde su militancia a los barrios más populares. Todavía no está resuelto, ni siquiera la autoría material. El año pasado hicimos un juicio ético y con esos elementos vamos a ir a la Comisión Interamericana (de Derechos Humanos)”, contó. Pimentel aseguró que hay muchísimos casos impunes en el país: “Esto tiene que ver con una justicia totalmente corrupta pero, también, cuando la familia deja de estar la causa se cae. Lo que nosotros tratamos de hacer es alentar a la familia para que no decaiga en la búsqueda de justicia. Los casos en que ha estado la familia se ha llegado a alguna resolución. Caso Arruga con la tortura. Ahora se está buscando, también, lo central, el pasado. El caso de Gabriel Blanco, aunque terminaron absueltos, se va a seguir insistiendo. El caso Bulacio, en el que luego de tanto tiempo se logró, pero estaban la familia y un grupo de gente. Si no, es un expediente, un archivo en el estante de la impunidad en la Argentina”, consideró. La denuncia de la familia Desde el punto de vista político realizaron intervenciones Vanina Kosteki, hermana de Maxi, y Alberto Santillán, papá de Darío: “Hace catorce años que seguimos viniendo a este puente y seguimos reclamando lo mismo: juicio y castigo a los responsables políticos. Más allá de eso, seguimos encontrando, en la lucha que venimos haciendo, que tenemos que seguir reclamando por juicio y castigo por más compañeros. Durante doce años el gobierno de los Kirchner se burló de nosotros y hoy le decimos al gobierno de Macri que no le vamos a permitir de ninguna manera que se burle de nosotros, que sigamos teniendo más Maxi y más Darío”, denunció Kosteki. La militante aseguró: “Vamos a seguir luchando desde la calle y de la manera que lo sabemos hacer, que es todos unidos. Desde cada lugar de trabajo, desde cada centro de estudiantes, desde cada universidad, desde cada lugar, desde donde estemos. Seguimos luchando en la calle, porque es la calle de cada trabajador, de cada desocupado, de cada joven que tiene derechos a decirle al gobierno de turno que estamos cansados de vivir en la miseria”, planteó. “No lo vamos a permitir, no vamos a ceder ni un milímetro de la calle porque es nuestra y porque nuestros compañeros caídos lo merecen. Somos luchadores y los luchadores luchan en la calle. Decimos que queremos justicia, los queremos presos y por el bien del pueblo”, Kosteki se refirió a cada responsabilidad intelectual, esgrimiendo que las futuras generaciones merecen un futuro mejor: “Queremos a Aníbal Fernández, a Duhalde, a Solá, a Atanasof, Ruckauf, Juan José Alvarez, Soria y todos los que siguen en

Lo dijo el poeta y escritor Vicente Zito Lema en su intervención en la mesa de derechos humanos en el evento del 1 de mayo a 30 años de la fundación de la Cooperativa de Salud Mental Ático, que se realizó en el recuperado hotel Bauen. En la mesa de cierre también estuvieron Pablo Pimentel, el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y Susana Etchegoyen, ex legisladora porteña y militante social. Durante la transmisión en vivo de Radio La Retaguardia, Alfredo Grande, psiquiatra, psicoanalista y presidente honorario de la cooperativa, también celebró la larga jornada. (Por La Retaguardia)Foto: Etchegoyen habla, mientras Pimentel, Zito Lema y la coordinadora de la mesa Susana Mao -Acá hay más psicólogos que gente -dijo uno de los asistentes al oído de otro, a modo de broma.-Sí, pero que no te escuchen porque viste cómo son los psicólogos con los chistes, te van a decir que te fijes qué te pasa a vos con eso. Es lógico que tratándose del festejo de una cooperativa de salud mental, la asistencia mayoritaria fuera de diferentes actores de la salud. Sin embargo, Ático tiene tal enlace con otras organizaciones sociales, que durante toda la jornada se escucharon voces vinculadas a temas de género, discriminación, laborales y de derechos humanos entre otros.En una maratónica jornada de feriado, quienes sostienen Ático Cooperativa de Salud Mental, invitaron a un gran festejo a 30 años de su fundación. La jornada comenzó a las 12 en uno de los salones del Hotel B.A.U.E.N. y se extendió hasta pasadas las 21. Durante el día, en formato de paneles, pasaron referentes de diferentes temáticas: Diana Maffía, los psicólogos Juan Carlos Volnovich, Jorge Garaventa y Patricia Gordon (EnRed Mar del Plata), Laura Taffetani de la Agencia de Noticias Pelota de Trapo, integrantes de la Comunidad Homosexual Argentina o del Colectivo Trashumante, entre otros.Lo más fuerte, seguramente, ocurrió en la mesa de cierre, donde participaron Etchegoyen, Pimentel y Zito Lema. Empezamos por el final, ya que la contundencia de las palabras de Zito Lema para referirse al gobierno de Mauricio Macri, merece ser el comienzo:Vicente Zito Lema “Los antiguos griegos hablaban de condensar como virtud poética. Es decir, tratar de decir lo menos en ciertas circunstancias como la de ahora. Reconozco en el cansancio de todos ustedes mi propio cansancio y no hay que abusar de que hoy sea el día del trabajador para hacerlos trabajar tanto. En la cancha se ven los pingos. Mi cariño, primero, una vez más y lo hago público, por uno de mis amigos de Ático que es Alfredo Grande. Mi cariño por la institución, para mí es un honor ser socio”, comenzó el poeta y rápidamente se introdujo en la coyuntura nacional: “Hace unos meses, poquito después de las elecciones, tuve el privilegio de que me invitaran a cerrar el congreso de Psicoanálisis Implicado en Mar del Plata. Fue a días de las elecciones. Dije entonces: porque tenemos la gloria de haber enfrentado a una dictadura militar, invito a no ponernos la soga en el cuello. La sociedad, o buena parte, desmemoriada y por razones varias que acaso superan el tiempo de hoy, decidió ponerse la soga al cuello”.Zito Lema avanzó en el análisis, y planteó una taxativa oposición a la gestión actual: “Incito al delirio y a la subversión. Me declaro rebelde frente al gobierno. Le desconozco democracia y legitimidad social. Invito a lograr que se vayan. Que no causes más daño. Nadie tiene el derecho de, en cuatro meses, mandar a la pobreza, que es el espacio de la muerte en la vida, a dos millones de personas. No tienen ninguna legalidad ni legitimidad. Son los actos del mal. Conocí muchos en la historia de mi país. No son en vano 76 años”. Recordar su edad fue el puntapié necesario para recordar experiencias de lucha de nuestro país: “Sufrí la dictadura militar. Conocí sus bombas, sus tiros, la expulsión de la universidad, la prohibición de mis libros, muchos años de exilio. Tengo conciencia de que a lo que estoy viviendo hoy no lo imaginaba. Que buena parte de la sociedad ponga en el poder a gente que con otros medios y otros paradigmas ocasionan otras formas de muerte, pero siempre muerte, a un vasto sector de la sociedad. Siempre a los más sufridos”.El escritor, además, se refirió a los lineamientos en que radica la votación a Mauricio Macri: “No hay de mi parte piedad para quienes desde el rencor organizaron que lo peor de la sociedad estuviera en el poder. Porque fue rencor más que odio, indiferencia más que amor, moralina más que ética, ignorancia más que unidad ante el saber, lo que llevó a buena parte de esta sociedad a condenar a las formas de la muerte a quienes fueron quitados desde el nacimiento del amor y de la vida”, denunció. “Son los sectores más humildes los que más padecen este momento. Nadie tiene derecho a matar al otro, se dice históricamente. En este país, el sector más poderoso otra vez eligió la muerte. Ya hemos sufrido demasiado. Invito al delirio del amor, a la subversión contra el poder. No convalido nada de lo que decidió la sociedad. Para mí, este gobierno es poco más que una dictadura desde otras formas”, sentenció.En un diálogo posterior con La Retaguardia, Zito Lema aclaró algunos puntos: “No incito a la rebelión y a la subversión como un niño que quiere jugar con las palabras ni como alguien que quiere ponerse en pose. Lo hago desde un dolor gigante porque, es cierto, los intelectuales tenemos ciertos privilegios, la gente nos conoce, nuestra vida siempre tiene económicamente posibilidades en circunstancias hostiles, pero me mueve hoy algo que no conocía. Nadie tiene el derecho de condenar a la muerte social a casi dos millones de personas para apropiarse de la renta pública. Eso ya es un acto que considero de genocidio. Se mide por el dolor social y por la cantidad. Aquí hablamos de millones de personas expuestas”, denunció.

En el marco de los alegatos del debate oral por el asesinato de Gabriel Blanco en la comisaría de San Carlos, el viernes pasado se dictó la sentencia. La absolución de los 5 acusados, 3 por tortura seguida de muerte y 2 por encubrimiento, cayó como un baldazo de agua fría sobre las organizaciones sociales del distrito, que venían acompañando con fuerza el desarrollo del juicio. A puertas cerradas, sin aviso, luego de hacer esperar en una sala mínima durante dos horas y media a los presentes, con un público de 5 personas para la querella y en medio de la tormenta que imposibilitó el desarrollo de la radio abierta habitual afuera del recinto. Esas fueron las improvisadas condiciones en las que se libró de culpa y cargo a los imputados y se garantizó la impunidad para la muerte de Gabriel. (Por Paula Pimentel para La Retaguardia)Foto: personalidades y organismos acompañando a APDH Si errar es humano, ¿fallar sería robótico? I“Que se suceda un verdadero Nunca Más en lo que respecta a la violencia policial”, finalizaba el alegato del abogado querellante Alejandro Bois, en lo que fue un juicio con sentencia firmada desde el comienzo, donde sólo había que buscar algún fundamento durante los días de debate. Darle un golpe de horno a la comida ya preparada. Hablamos del juicio por la muerte de Gabriel Blanco, donde 5 policías fueron absueltos, tres de ellos por el delito de tortura seguida de muerte y dos por encubrimiento. Todos inocentes, según el Tribunal que ayer se encargó de dejar a las claras que se terminó el Estado garantista, el Estado garante de velar por los derechos humanos de cualquier ciudadano.El caso de Gabriel engrosa las listas del gatillo fácil. Tras 4 horas de detención, el joven de 21 años aparece ahorcado el 1ro de marzo de 2007 en la comisaría segunda de Isidro Casanova, La Matanza. 9 años más tarde el juicio determina que por su muerte no hay culpables. En el medio pasó de todo. Pasaron pruebas claves que echaban por la borda la hipótesis policial del suicidio. Esas pruebas, como la pericia del cable con el que supuestamente el pibe se ahorcó,  fueron anuladas por el Tribunal Oral en lo Criminal N°5, compuesto por el Dr. Deane, la Dra. Rizzuto y el Dr. Lucero.La causa la conocemos, ya contamos quién fue Gabriel, ya sabemos que por acompañar a esta familia nos armaron una causa a nosotros. Hoy quiero hablar del proceso judicial, de la mano arbitraria que compone la Justicia.Los días de debate oral, donde desfilaron alrededor de 40 testigos, fueron 6 y comenzaron el miércoles 16 de marzo. Primero debemos contar que esperábamos que esa fecha se postergara, habíamos recusado a ese Tribunal por haber fallado en favor de la absolución de policías en otros casos de gatillo fácil, como fue el del pibe Duffau en Ramos Mejía. Porque el mismo estudio de abogados, tal como se manifestó ayer, se sentía “muy tranquilo” yendo a ese Tribunal, que no hizo más que demostrar la parcialidad que denunciábamos. Ese pedido ni siquiera fue elevado a donde correspondía.Con todo el viento en contra, fuimos al juicio. Instalamos el nombre de Gabriel. Ya lo habíamos hecho 1 año atrás, cuando 1.000 personas marchamos por las calles de San Justo pidiendo que se termine la agresión a lxs compañerxs de Apdh La Matanza y a nuestras familias. Ese pedido iba ligado a otro: Justicia por Gabriel Blanco.Expectantes, nos levantamos aquel 16 de marzo para ir a los Tribunales. Nuestra Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, nos acompañó, y el Tribunal estuvo a punto de dejarla afuera. Pero el pañuelo les sacudió un poquito la humanidad: “que pase la abuela, pero sólo ella”. Lo que pasa es que es Norita, y eso no lo iba a permitir. Así fue como entraron 3 compañerxs más. De repente, a los pocos minutos de entrar, vemos salir a Pablo Pimentel… ¿y ahora qué pasó? La defensa de los policías solicitó que no estuviera presente en la declaración de la familia porque podrían convocarlo como testigo. En realidad la presentación de testigos ya estaba cerrada. Eso era otra cosa. Marcada de cancha, dijimos. Que sepamos que estábamos de visitantes en el lejano oeste en el que ellos son locales. De izq. a der. J.C. Lozza,Pérez Esquivel yTeófilo Blanco. “¡Estoy en un juicio contra los derechos humanos!” clamaba con los brazos al cielo uno de los abogados de los policías, en el bar de la esquina, bien cerquita de nosotros, para que lo escuchemos, para que lo veamos.Aquel primer día declaró la familia de Gabriel. Los días siguieron, la sala se hacía cada vez más chica. Entendimos que el aguante sería en la calle, ya lo sabíamos, lo confirmamos. Radio abierta, música y la espera junto a organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos. II El día que ingresé a la audiencia, un policía, mientras esperaba en la valla, me miró y haciendo el gesto del micrófono en mano me preguntó: “¿es necesaria tanta bardeada?” Respondí con la mirada desconcertada. Enseguida el comisario a su lado cambió el eje de la pregunta y me habló de la capacidad oratoria de Vanesa, sí, la hermana de Luciano. “Y con lo que le pasó, como no va a tener tanto para decir…” Nos escuchan, nos escuchan y les molesta. Nuestras verdades son para ellos “bardeadas”. Pero ¿por qué -nos preguntamos desde nuestros valores del respeto a la vida- les molesta la verdad?  Pasé.Y ahí conocí en esa pequeña sala la cara de los imputados. Sus familiares de atrás lanzándonos en cada mirada un grito furioso. Y los abogados. Y las miradas y provocaciones que ignoramos, una y mil veces.Se ve que el viaje entre el cielo y el Tribunal es complicado, porque más de una hora tardaron en descender los semidioses que imparten justicia. Y pararse cuando entran, y rendirles culto nosabemosporqué.Ese día se discutió si había o no había colchón en el calabozo. Un colchón necesario

La jornada de alegatos por el asesinato de Gabriel Blanco tuvo hoy un después inesperado: se dictó sentencia. “Nos madrugaron”, en palabras de Paula Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH). Los imputados eran Claudio Hundayn y Daniel Omar Dos Santos en carácter de encubridores y Rubén Suárez, Ariel Gómez y Pablo Balbuena por tortura seguida de muerte. Todos absueltos por unanimidad. Los patricinó Miguel Racanelli, viejo conocido en La Matanza por defender policías y, ahora, como concejal del PRO. Fueron imputados, además, un médico que aportó su testimonio y la sobrina de Gabriel -que al momento del asesinato tenía 13 años- por falso testimonio. (Por Rosaura Barletta para La Retaguardia) Digerir el fallo“Vamos a reunirnos el lunes con la familia, los abogados y los compañeros, los fundamentos en la mano y evaluar esta absolución con la que no estamos de acuerdo. Ahí daremos a conocer un comunicado APDH La Matanza”, anticipó Pablo Pimentel, presidente de APDH La Matanza. Entre las organizaciones que acompañaron el desarrollo del juicio y pensaban acompañar la sentencia si ésta tenía aviso previo están Correpi, Autoconvocados contra la Ceamse, Nuevo Encuentro, SUTEBA La Matanza, Familiares y amigos de Luciano Arruga, CTA, PO, HIJOS Matanza, HIJOS Oeste, Miguel Funes -diputado FpV-, PTS, La Garganta Poderosa, SERPAJ, etc. Entre las personalidades que acompañaron están Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, el premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel y José Schulman de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. “Nos madrugaron”“Nosotros apuntábamos a hacer una gran convocatoria para la sentencia desde la primera marcha que organizamos por Gabriel. No nos dio tiempo este tribunal. Nos madrugaron, nos hicieron un engaña pichanga. No es lo mismo una sentencia con la calle llena que con la calle vacía”, declaró Paula Pimentel. El tribunal a cargo es el TOC Nº5, integrado por los jueces Gabriela Risutto, Matías Mariano Deane y Pablo Lucero, que absolvieron por unanimidad a todos los acusados. “Entre los alegatos y la sentencia hicieron un cuarto intermedio en el que nos tuvieron alrededor de dos horas y media en esa salita mínima donde desarrollaban la audiencia. Fue en condiciones inhumanas. Eran 5 persona de parte de la querella y convivimos con los abogados, los imputados y otros policías. Ni siquiera dispusieron que custodiara Gendarmería”, denunció Paula. En la jornada de hoy también hubo veedores del CELS y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Acompañando a la defensa estuvo uno de los policías absueltos por el caso Duffau, asesinado en 2008 por 5 policías de la comisaría 1° de Ramos Mejía. La historiaGabriel Blanco fue detenido en el barrio Borgward en Isidro Casanova, La Matanza, después de haber sido sostenidamente hostigado para robar para la policía. El 1 de marzo de 2007, al día siguiente, un patrullero se dirigió a la casa de sus padres a informar que se había suicidado en su calabozo. Durante el velatorio, observando las marcas en su cuerpo y que le faltaban algunos dientes, los familiares comenzaron a sospechar de la versión policial. La realización de una nueva autopsia y la reconstrucción de los hechos confirmaron que un ahorcamiento no hubiera sido posible por el largo y el grosor de la soga utilizada y la altura del nudo con respecto a las medidas y el peso de Gabriel. Antes del comienzo del juicio, el Tribunal a cargo anticipó su posición anulando la prisión preventiva para los acusados del crimen y la pericia de reconstrucción de los hechos.

En un nuevo aniversario del golpe cívico-militar, Oral Y Público recordó historias, sensaciones y vivencias de diferentes personalidades: ¿Qué estabas haciendo el 24 de marzo de 1976? Esa fue la consigna propuesta a los entrevistados para recabar testimonios del horror. Referentes de derechos humanos, dirigentes de organismos, ex detenidos desaparecidos, militantes sociales, profesionales, víctimas de la represión del Estado en democracia y familiares de sobrevivientes pusieron en palabras sus recuerdos de la jornada del anuncio oficial del comienzo del golpe que institucionalizó, 40 años atrás, el genocidio que ya había comenzado a tomar forma en el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Te invitamos a dejar cómo comentario debajo de esta nota tu vivencia acerca de aquel 24 de marzo de 1976. (Por La Retaguardia)Foto: Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la cabecera de la marcha del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.Víctor Basterra – sobreviviente de la ESMA“En esos momentos activaba muy duramente contra la dictadura. Ya se habían desatado las tres A (Alianza Anticomunista Argentina) y se veía venir. Es más, había compañeros de otras organizaciones que lo alentaban. Yo, desde pibe, entendí que nunca es cuanto peor mejor. Cuanto peor uno está, menos posibilidades de defenderse tiene. Hay que acumular fuerza, mondongo, espalda para soportar la adversidad. Si ves que el conjunto está a la deriva, vulnerable, triste solitario y final, como diría Soriano, no es fácil enfrentar adversidades. Uno se preparaba ante la alternativa factible que se daba en ese momento de distinta forma. Por eso hablaba de que estaba duramente comprometido. En el interior, en Córdoba, estaba el Comando Libertador de América, acá las tres A, la CNU (Concentración Nacional Universitaria), el CdeO (Comando de Organización), todos los grupos de derecha que venían cascoteándonos, y uno lo soportaba como podía. Andábamos activando, creando agrupaciones. Esa es la historia. Yo era un obrero, un trabajador que andaba en distintas tareas peleando y activando. Vivía en un hotel en Caballito. Ese 24 de marzo lo escuché y me dije a mí mismo: ‘La puta madre que lo parió, mala que viene la cosa’”. Diana Gallardo – Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos“El 24 de marzo de 1976 estaba en mi casa. Esa noche teníamos una reunión con compañeros, militaba en la Juventud Peronista. Toda la célula ya lo venía oliendo, presintiendo, estábamos cerca de los televisores. Todos juntos escuchamos la noticia en casa. La mayoría de mis compañeros han desaparecido, todos. Uno, dos o tres pudieron zafar como yo, sobrevivientes. Seguimos para levantar la bandera de los 30.000 compañeros ex detenidos desaparecidos”. Marlene Wayar – Activista trans, integrante de la Colectiva Lohana Berkins“Yo nací en 1968, era muy pequeña y nadie me lo contó. El primer recuerdo que tengo es con mis hermanas. Teníamos una habitación que daba a la calle en barrio Parque Montecristo, en Córdoba Capital, y una noche me despiertan unos golpes secos, como en los cuerpos, revolcándose en el piso. A mí me dio mucho miedo y me volví a dormir. A la mañana siguiente pregunté en casa qué había pasado y mamá me dijo que no sabía, pero que no podíamos salir de noche porque se estaban llevando a las personas. Me dijo que no importaba que fueras una persona linda, o mala, te llevaban. No hay más relato hasta que yo empiezo en mi pre adolescencia a cursar, junto con el secundario, la escuela provincia de cerámica, el profesorado artístico y técnico de cerámica. Allí era la única gurrumina, con compañeros y compañeras que eran, el más chico, de 25 años, y la más grande de 60. Ahí, sobretodo mis compañeras, empiezan a contarme que en este país donde yo había pasado una infancia feliz con mi familia y demás, existían 30.000 desaparecidos, algunos eran familiares de ellas. Me horrorizó la idea, sobre todo del silencio, de no haber tenido noción hasta ese momento y de haber sido en el mismo momento feliz. Si me preguntaban, mi familia era la familia Ingalls. Eso hizo que yo juzgara a mi papá y a mamá, a quienes declaré inimputables porque se recogieron en su casa a educarnos con el mayor amor y cuidado posibles y sé fehacientemente que no marcaron a nadie, que nunca nos hablaron del odio hacia nadie, nunca nos dijeron que había terroristas; se llamaron al silencio porque eran muy jóvenes con criaturas y obviamente tenían miedo. Papá iba de casa al trabajo y del trabajo a casa. Esos son los primeros recuerdos, creo, y la primera sensación al enterarme fue de espanto por no comprender ese mundo que había pasado frente a mis ojos”.Alfredo Grande – Psiquiatra, psicoanalista y conductor del programa Sueños Posibles “El 23 de marzo de 1976 yo estaba de guardia en Garín, provincia de Buenos Aires, ciudad emblemática que había sido ocupada en su momento por Montoneros. Me fui a dormir aterrorizado porque ya se veía venir. La provincia de Buenos Aires era como una lupa, todo lo que en Capital Federal parecía diluido, ahí era muy concentrado. El 24 me desperté pensando que tenía que atender un paciente y era una enfermera que me decía que desde Escobar le contaban que había habido un golpe de Estado. Garín era un bastión peronista y la sensación de todos fue de terror. Yo, a diferencia de otros compañeros torturados, presos o exiliados, hice un ‘incilio’ interior. Mi hijo mayor, que ahora vive y está muy bien en Brasil, ya había huido por la Triple A. Me quedó esa tarea difícil de resistir y realmente me enteré la brutalidad del genocidio cada semana que iba a Garín por la Panamericana viendo los retenes policiales. Durante meses no supe qué hacer, si huir o quedarme, deseando poder seguir viendo a mi hijo”. Mónica Alegre – mamá de Luciano Arruga“Yo vivía en Morón. Siempre les cuento a mis hijos que mis recuerdos son muy tristes, era la realidad de ese momento. La noche… se sentía el ruido de los coches, que se abrían las puertas, los perros que ladraban,

A pocos días de cumplirse el 40 aniversario del golpe genocida, Alfredo Grande e Irene Antinori dialogaron con Pablo Pimentel, referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, en el programa Sueños Posibles, que se emite por Radio La Retaguardia. Sus recuerdos del 24 de marzo de 1976, la importancia de marchar este jueves, las deudas de la democracia a la que calificó como “preadolescente” y la necesidad de construir un contrapoder popular fueron algunos de los temas de la charla. (Por La Retaguardia) El 24 de marzo de 1976 “Estaba caminando por la calle Florida, era muy temprano, 8.30, 9 de la mañana, iba a una oficinita que mi viejo tenía en la vieja Galería Güemes, y en el puesto de diarios que está sobre Florida y Bartolomé Mitre veo el título ‘Junta Militar se hace cargo del gobierno nacional. Comienza el gobierno de la Reorganización Nacional’. Me acuerdo que después nos juntamos con mi viejo y me puso al tanto de cómo venía el tema”, así relató Pablo Pimentel su primer recuerdo relacionado con el comienzo de la última dictadura cívico militar.Su viejo era Eduardo Pimentel, cofundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, cuya sede en La Matanza integra Pablo. Alfredo Grande, para quien Eduardo fue una de las pocas personas que influyó muchísimo en su vida, le consultó a Pablo qué le decía respecto al golpe: “me acuerdo que él estaba muy preocupado, inclusive yo había estado en reuniones previas a la organización de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos que se hacían en la primera iglesia metodista, que está en Avenida Corrientes al 600, y había estado acompañándolo junto con hombres y mujeres de distintos partidos de izquierda y de sindicatos organizando a la APDH, y advirtiendo que la triple A venía haciendo estragos y que era necesario constituir un organismo más para que se sume a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre que junto al Serpaj eran en ese momento los únicos 2 organismos que estaban. Ellos venían advirtiendo la desaparición de personas, había gente que ya se había acercado a denunciar y a presentar habeas corpus que por supuesto eran rechazados. Yo tenía 19 años y mi viejo me dijo ‘yo no les voy a coartar la libertad, lo que les pido es que a partir de ahora a cualquier lado que vayan me digan dónde van a estar’. Estamos hablando del año ’76, que si alguno tenía teléfono de línea en la casa era porque era un privilegiado, no había forma de comunicarse, y en esos momentos quienes estábamos en plena edad de salir a bailar y demás era un problema. Así que yo recuerdo esa charla con él primero respecto a la visión política y después también como padre, las recomendaciones que me hacía”. El 24 de marzo de 2016 Al ser consultado acerca de cuál eran sus pensamientos y reflexiones de cara al 40 aniversario del golpe genocida, Pimentel afirmó: “creo que el mejor homenaje que le podemos hacer a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, a los miles y miles que tuvieron que cambiar su vida porque se tuvieron que exiliar, a los nietos que todavía no han sido recuperados, es salir a la calle a un grito, aunque sea en distintos horarios de marcha en todo el país, de fuerte reaseguro de que todas las ideas que los compañeros tenían para cambiar un país, para hacerlo totalmente diferente a lo que viene siendo en estos 32 años de democracia, con los más y con los menos, con lo progresista o cuasi progresista, hay un montón de gente con la voluntad de seguirlo y se lo vamos a estar marcando permanentemente a quien esté frente al gobierno, sobre todo con este que viene a restaurar las ideas de Martínez de Hoz, que empezó la dictadura militar justamente con ese proceso de entrega, donde se endeudó para no hacer absolutamente nada con la industria, donde se generó cantidad de desocupados y la deuda creció de 5.000 millones a 35 mil millones para cuando asume Raúl Alfonsín. Con este acuerdo perverso con estos buitres, este señor Macri está reeditando de alguna manera el incremento de la deuda del país, donde va a hipotecar nuevamente a 4 generaciones más”.En este sentido, pidió no tomar al 24 de marzo como un feriado argentino con asado y fútbol: “la verdad que no estoy de acuerdo con el feriado, creo que ese día hay que llamar a la reflexión y marchar, y el que no marcha estar en su fábrica, en la universidad, en el lugar que sea haciendo un acto de reflexión y memoria, porque sino el día de mañana cuando pasen 30 años más va a ser un feriado y cuando pregunten qué pasó dirán ‘hubo un golpe, qué se yo’, como por ahí tomamos el 25 de mayo o el 9 de julio. Creo que hay que poner a discutir nuevamente las organizaciones y llevar al Parlamento que el 24 debe ser un día de memoria y de reflexión donde se discutan por ejemplo todas las violaciones que se vienen cometiendo en democracia. Recordar que en estos 32 años de democracia tenemos a 200 chicos que las distintas policías han hecho desaparecer perversamente, más de 4000 chicos han sido aniquilados por el gatillo fácil y el armado de causas, la cantidad de mujeres que mueren todos los años por femicidios y la locura violenta de este machismo perverso, me parece que todos los días pero el 24 particularmente tiene que ser un día que refleje justamente los derechos que se violan en esta democracia que todavía está en pañales, o en una preadolescencia que para madurar le falta mucho”.Por este motivo, Pimentel consideró que este 24 se debe salir contundentemente a la calle a plantear las barbaridades que está llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri: “está echando a tanta gente, tienen que parar con esta ola de despidos, tienen que ser reincorporados. Y debemos

Lo dijo el abogado Nicolás Tauber, miembro y coordinador de Liberpueblo que integra el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ), en relación al intento de distintas organizaciones de convocar a una marcha única para el 40 aniversario del golpe de Estado cívico militar. Durante una entrevista con Sueños Posibles, el programa que conducen Alfredo Grande e Irene Antinori por Radio La Retaguardia, Tauber explicó las posiciones en común, las diferencias y por qué habrá finalmente 2 marchas, tal como ocurre desde hace 10 años. (Por La Retaguardia) Daniel Feierstein, doctor en Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fue quien dio el primer paso. Convocó a distintos organismos de derechos humanos a una reunión con el objetivo de coordinar la realización de una sola marcha de cara al próximo 24 de marzo, día en que se cumplen 40 años del golpe genocida. Asistieron organizaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia y también organismos vinculados al último gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.  “Se empezó a conversar sobre la posibilidad de hacer una sola marcha y nosotros llevamos la propuesta de nuestras consignas. Veníamos marchando con consignas independientes y queríamos que esta marcha también reflejara las violaciones a los derechos humanos durante los últimos años, durante estos 33 años de gobiernos constitucionales. Ahí hubo un intercambio, se quedó en una segunda reunión a 15 días y el mismo día que íbamos a volver a vernos los organismos más referenciados en el kirchnerismo levantaron la reunión, dijeron que no aceptaban seguir discutiendo y convocaron a su marcha media hora antes del horario que estábamos pensando nosotros. Ellos ya sabían que nosotros íbamos a convocar 14.30 y ellos convocaron a las 14 para marchar desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, con lo cual las negociaciones lamentablemente se rompieron, no por iniciativa nuestra. Tampoco fue posible algo que se planteó que fue tratar de sacar alguna solicitada o tener algún marco de acuerdo a los efectos de que aunque se realicen 2 marchas se pueda tener una actividad ordenada que permita que se expresen los millones de argentinos que salen a la calle, más allá de tal marcha o tal otra, a expresar su repudio y expresar la lucha por la vigencia efectiva por los derechos humanos hoy. No fue posible, hubo conversaciones y quedaron 2 marchas, la de los organismos más referenciados con el gobierno anterior que plantean hacer una movilización en la que se reivindique expresamente al gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, y una marcha independiente, la de todos los años del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que concentra a las 15.30 en Congreso para marchar a Plaza de Mayo”, explicó Tauber.  “Nosotros tampoco teníamos muchas intenciones de hacer una marcha en donde queden relegadas las posiciones independientes – continuó Tauber – y quede diluido en un golpe antimacrista desde el kirchnerismo, por eso también hay 2 marchas, amén de lo que diga cada uno y las reuniones y demás. Nosotros no vamos a bajar ninguna bandera, ni ninguna de las luchas porque los otros organismos de derechos humanos que se referenciaron en el gobierno anterior mantuvieron un silencio cómplice con las violaciones a los derechos humanos durante estos 10 años. No se trata de contarle las costillas a nadie sino de plantarse y tener una posición política clara. A su vez era hipocresía y oportunismo plantear de juntarnos en una única marcha sin documento o con 2 documentos distintos sin discutir absolutamente nada porque por algo, como planteamos en la reunión, venimos marchando en forma separada desde hace10 años. Hasta 2006 había una sola marcha, pero ese año cuando el Encuentro Memoria Verdad y Justicia hizo uso del micrófono y se dijo que en Las Heras había criminalización, represión y tortura, desde el sector del kirchnerismo tiraron piedras al palco, ahí fue cuando se rompió la marcha única del 24, no la rompimos nosotros”. En diálogo con Sueños Posibles, Tauber se refirió al problema político que surgió durante la primera y única reunión en pos de una sola marcha: “el kirchnerismo nos planteaba que ahora el enemigo era uno, Mauricio Macri, que había que unir todo contra él y no había que tener ninguna consigna, ni crítica contra el gobierno anterior, no mencionar absolutamente, se negaban a plantear el tema de la derogación de las leyes antiterroristas, no aceptaban hablar de la criminalización de la protesta, no planteaban la aparición con vida de Jorge Julio López, había un sinnúmero de puntos que no eran meramente reivindicativos. Entonces era una marcha antimacrista kirchnerista o una marcha independiente obviamente opositora al macrismo pero sin dejar de señalar cómo se llegó a esta situación. Los organismos de derechos humanos no pueden ser oficialistas, tenemos que ser críticos del oficialismo que esté aunque sea de nuestra simpatía, porque sino no cumplimos, el Estado viola derechos humanos entonces si nosotros dejamos de decir eso, dejamos de denunciar y de pelear no hay posibilidad. El propio Lenin durante la Revolución de Octubre se negaba a que dejaran de existir los sindicatos y se dejara de pelear contra el Estado por sus reivindicaciones, es un tema básico”. De todos modos, las conversaciones se mantienen. Uno de los puntos es evitar que, tal como ocurrió otros años, la movilización kirchnerista no permita ingresar a la otra a la Plaza de Mayo: “actualmente hay como una pequeña mesa de negociación donde ellos acordaron salir de la Plaza a las 17, otros años no han cumplido el acuerdo, esperemos que esta vez lo cumplan a los efectos de que puedan estar las 2 marchas y se puedan escuchar todas las voces que hay y que el pueblo se manifieste tranquilamente. Para nosotros, obviamente lo peor que le puede pasar al movimiento popular es que haya un problema el 24 de marzo, así que por nuestra parte que marchemos cada uno en la marcha que quiera, muchos independientes marcharán en las 2, otra gente se quedará en la Plaza, la

Lo confirmó el referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, Pablo Pimentel en Radio La Retaguardia. El proceso llega tras 9 años de lucha. Sin embargo, a pedido de los abogados defensores de los 3 policías acusados algunas pericias no serán tenidas en cuenta en las audiencias, que se desarrollarán durante 10 días con el testimonio de 50 testigos. Gabriel Blanco murió en la comisaría de San Carlos, en Isidro Casanova, La Matanza. La versión oficial -policial- sostuvo que se suicidó y ahorcó, pero el peso del chico no se correspondía con las dimensiones del cable ni la altura del nudo. (Por La Retaguardia) “Hemos solicitado el acompañamiento de distintas organizaciones con quienes ya nos estamos reuniendo en la APDH, para acompañar a la familia de Gabriel, a los abogados, para que todo este trabajo que se ha hecho durante 9 años termine como debe ser, con verdadera justicia, con un tribunal imparcial donde si existen responsabilidades queden en evidencia y los responsables reciban entonces la condena que corresponde. Eso espera la familia y nosotros como organismo”, afirmó Pablo Pimentel en diálogo con La Retaguardia.Gabriel Blanco murió en la comisaría de San Carlos en La Matanza en marzo de 2007. Había sido detenido y golpeado en la calle mientras se dirigía a la casa de su sobrina. Los policías informaron a la familia que el joven se había suicidado en su calabozo. Sin embargo, los golpes en su cuerpo y las pericias y re-autopsias posteriores dieron cuenta de que la verdad era otra.Una de ellas es la pericia realizada por la policía científica de La Plata al cable con el que supuestamente se ahorcó Gabriel: “periciaron el mismo cable, uno usado y otro nuevo, y en los 3 casos se cortó entre los 50 y los 59 kilos aproximadamente. Aparentemente esta pericia sí se va a tener en cuenta, no han dicho nada, pero es muy importante que se tenga en cuenta todo” explicó Pimentel. En este punto, el integrante de la APDH Matanza hizo referencia a ciertos pedidos efectuados desde la defensa de los agentes imputados que fueron tenidos en cuenta por el tribunal: “nosotros entendemos que los defensores de los policías van a presentar todo tipo de medidas para que sus defendidos no sean culpados, pero por ejemplo una de las presentaciones que hicieron fue para que no se tuviera en cuenta la reconstrucción del hecho, porque aparentemente no se ajustaría a la reglamentación, ya que se había convocado a los policías que actuaron en ese momento, a los que estaban trabajando la noche en la que Gabriel Blanco aparece muerto. Se los convoca justamente para que den su testimonio, no estaban imputados, eran testigos, pero después sí se los imputa por el hecho entonces dicen que esto invalida la reconstrucción y que no se debe tener en cuenta. Pero los abogados no solamente pidieron eso, sino que también solicitaron que no se tenga en cuenta la pericia de la re-autopsia, y eso realmente lo vemos como muy grave porque en esa pericia, que se hace a los 3 meses del hecho, se pudo determinar que se habían encontrado golpes vitales, entonces si no se va a tener en cuenta esa pericia se puede complicar”.“Todo el trabajo que se hizo fue en el marco de la ley –remarcó Pimentel–, con los avales de fiscales, jueces, no es que se han hecho de forma antojadiza; justo ahora vienen a hacer estas presentaciones cuando se va a culminar la etapa del proceso que es el juicio oral y que es donde tiene que ventilarse todo lo sucedido, eso nos preocupa. Pero nosotros vamos a continuar acompañando a la familia, que no se encuentra muy bien porque además se le ha otorgado a fin de año, después que asumieron las nuevas autoridades, la prisión domiciliaria a los 3 policías que estaban presos preventivamente. Eso a nosotros no nos preocupa en la medida en que se ajusten a derecho, esperar el juicio en su casa está contemplado dentro de lo que puede ser un detenido. Pero justo coincide, y eso sí nos llama la atención, con el cambio de la gestión política tanto en la provincia de Buenos Aires como en la Nación. Ya lo habían pedido antes pero los jueces lo negaban, sin embargo ahora no lo negaron y otorgaron la prisión domiciliaria”.La fijación de fecha para el inicio del juicio es una gran noticia para la familia de Gabriel Blanco, sin embargo las decisiones tomadas a partir de los pedidos de los defensores de los imputados son una señal de alerta. Ante esta situación, la APDH La Matanza está haciendo una campaña a través de las redes sociales para difundir el caso de Gabriel y la realización del juicio oral. Distintas personalidades como Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora o los integrantes de La Garganta Poderosa ya se han sacado fotos con el cartel “Yo soy Gabriel Blanco”.