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En un contexto de ataque a la Educación Sexual Integral (ESI) por parte de la dupla Milei-Villarruel, el prestigioso Postítulo en ESI que se dicta en el Profesorado Joaquín V. González realizó una emotiva fiesta. Con actividades artísticas y mucho amor, circuló durante toda la jornada un contagioso espíritu de construcción y resistencia. Laura Velasco entregó un reconocimiento de la legislatura porteña por la tarea de formación de especialistas en ESI. ¡Por el placer en las aulas y la ESI en todos los territorios! fue el lema del cumpleaños. Fotos: Bárbara Barros / La RetaguardiaTransmisión en vivo: Pedro Ramírez Otero / Fernando Tebele Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Laura Velasco (@lauravelascook) Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Postítulo ESI -JVG (@postitulo.esi.jvg) Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Postítulo ESI -JVG (@postitulo.esi.jvg) Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Postítulo ESI -JVG (@postitulo.esi.jvg)

Eugenia Otero, coordinadora del Postítulo de Educación Sexual Integral que funciona en el Profesorado Joaquín V. González habló en el programa radial La Retaguardia sobre la importancia de la ESI, en el marco del 15 aniversario. ”Vincular la ESI a la pedofilia es una mentira y una canallada. La ESI lo que consigue todo el tiempo es que pibes y pibas que sufren abuso puedan denunciarlo, hablar por primera vez de eso, que se tomen las medidas para que sean protegidos y protegidas”, contó la docente. Haciendo un recuento de estos años formando docentes y profesionales como especialistas en ESI, dijo: “Es un semillero. Estamos orgullosas de que en cada territorio donde hay un, une, una egresada del postítulo hay una trinchera de lucha por los derechos de niñeces y adolescencias”. El “Cumple de 15” de este espacio de formación pública y gratuita será este sábado 23 en el edificio del Profesorado Joaquín V. González, en Ayacucho 632, desde las 9.30. Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Fernando Tebele 🎧 La entrevista completa 👇🏽

Lo dijo Mariela Sarlinga, integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual Integral que funciona en el Profesorado Joaquín V. González. En su paso por el programa radial Estás muteadx, respondió a los discursos de la ultraderecha contra la Educación Sexual Integral, y contó cómo impacta la implementación de esta ley en las escuelas y hacia adentro de las familias.  Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Julián BouvierRedacción: Agustina Sandoval LernerEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Archivo Bárbara Barros / La Retaguardia El 4 de octubre de 2006 se sancionó a nivel nacional la Ley 26.150 de Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) que tiene como objetivo que niños, niñas y adolescentes reciban ESI en todos los niveles, y en todos los establecimientos educativos, tanto públicos como privados. La ESI aporta una mirada integral acerca de la sexualidad y propone trabajar desde el enfoque de la promoción de la salud, considerando a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho. Se basa en cinco ejes: cuidar el cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar la equidad de género, albergar las diversidades y ejercer los derechos. Así, la ley estructura y da contenido a las obligaciones estatales de adoptar políticas en base a las normativas internacionales adoptadas en la Constitución Nacional, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP), entre otros. Apenas unos años antes, en 2002, se había sancionado la Ley 25.673 de Salud Pública, que creó el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, en el ámbito del Ministerio de Salud, y estableció el derecho al acceso a la información, como un importante antecedente. Mariela Sarlinga, integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual Integral del Profesorado Joaquín V. González, planteó la importancia de defender la ESI, tanto dentro de las escuelas como en el núcleo familiar: “Algo fundamental que plantea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, y se replica en todas las leyes de educación sexual del país, es que no se pretende secuestrar esta temática para las escuelas. Incluso un actor fundamental son las familias. No es la familia o la escuela. Somos todos quienes somos cuidadores, referentes adultes, educadores, quienes tenemos que ocuparnos de la temática”. Además, contó que muchas veces las familias encuentran en la escuela la posibilidad de hacer consultas personales que no están necesariamente relacionadas con sus hijos o hijas. “Nos ha pasado de llamar a reuniones de familias, que vaya una madre, y diga: ‘yo te quiero preguntar algo’, ‘a mí me pasó esto, lo otro’, ‘no sé bien a dónde ir’. Y que encuentre una respuesta a lo que le está pasando a ella. Entonces, ni siquiera se limita a lo que podemos hacer con las pibas y los pibes, se replica en los hogares”, detalló.  Además, la especialista se refirió a la problemática de tratar la educación sexual sólo dentro de la órbita de los hogares, sobre todo cuando se encuentran implicados casos de abuso sexual en las infancias y planteó cuál es el rol que deben cumplir los y las docentes. “Hay hogares donde se ejerce la violencia, y es la escuela la que tiene que cuidar a esos pibes o pibas. Cuando hablamos de abuso o violencia sexual contra las infancias y las adolescencias, un porcentaje enorme en estos casos se da al interior de las familias. ¿Vamos a pedirles a esas familias que den educación sexual integral? Todos estos elementos nos hacen pensar que la escuela es un agente fundamental en torno a poder instalar estos temas, porque en principio la escuela, además, es una institución altamente sexuada. Por otro lado, quienes trabajamos en las escuelas somos funcionarios del Estado responsables de garantizar derechos”, dijo. Entre los derechos principales está el derecho a la información, a la salud, el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, que deben estar garantizados en las escuelas: “Todas las temáticas que trabajamos sobre educación sexual integral, que supera largamente lo relacionado con la genitalidad, tienen que ver con esos derechos. Es nuestra responsabilidad como docentes garantizarlo”, sostuvo.  La ultraderecha contra la ESI  —Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad por La Libertad Avanza, dijo  que fomentaba la pornografía en lugar de la Educación Sexual Integral, ¿qué le responderías? —Es un diagnóstico tristísimo escuchar las declaraciones de este personaje, sobre todo porque uno de los trabajos más importantes que todavía tenemos por delante es poder trabajar de forma cuestionadora todo lo que tiene que ver con la pornografía en la escuela. Hay estudios que dicen que los pibes empiezan a consumir pornografía a los 11 años. Marra dice: “Están a un click, tienen una computadora a mano”. Desconociendo todo el nivel de violencia que implica la pornografía mainstream, que es la que se consigue rápidamente al alcance de un click. Yo tampoco quiero generar una situación, ni comprarme un discurso de que hemos retrocedido, y todo lo que avanzamos se destruye en la declaración de una persona que está buscando tener un titular y ganar tres votos. La verdad es que hay que ver, tenemos que sentarnos a repensar el panorama que se nos presenta.  —Muchas veces los pibes y pibas imitan en sus primeras prácticas sexuales lo que vieron en la pornografía. En general son cosas violentas y que requieren consenso previo.  —Podríamos decir que es un discurso violento y que deja a los pibes sin herramientas para el cuidado, para encuentros realmente placenteros, para encuentros con otras personas. Si nosotros vemos cómo está organizada la pornografía mainstream, a esa pornografía hegemónica, la verdad es que no le interesa el encuentro entre las personas, el desarrollo entre las relaciones humanas. Es otra cosa. Es una máquina de picar carne, sobre todo de reproducir cuestiones súper violentas, desiguales entre los géneros, que como siempre tiene en posiciones sometidas y de violencia a mujeres y

¿Qué pasa en la escuela con las identidades que no se ajustan a la cisheteronorma?“Escuela e Identidades travestis trans no binaries”, con Florencia Guimaraes, Agustina Ponce y Pao Raffetta, en el Postítulo de ESI del Joaquín V. González. Podés seguir la transmisión de La Retaguardia.

El Postítulo de ESI del Joaquín V. González, la Asociación Metropolitana de Equipos de Salud (AMES) y La Retaguardia, lanzaron la Campaña por la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) accesible. Impulsan acciones para que la pastilla de emergencia esté al alcance de la mano de quien necesite utilizarla. Redacción: Eugenia OteroEdición: Fernando TebeleFotos y video: Bárbara Barros Con coloridos stickers, folletos y muchas ganas de transmitir información confiable, se reunieron el 8 de marzo en el punto de encuentro de la marcha para la primera acción en la calle de esta campaña que habían comenzado a concretar unos meses antes.Abordaron a personas adultas, adolescentes y jóvenes en la tarde calurosa de marzo y lo primero que le transmitieron a cada una fue: “No le digas pastilla del día después, porque el día después puede ser tarde”.Lo que las une es la terca insistencia por conseguir que la Pastilla de Emergencia se encuentre disponible, lo más pronto posible, para quien la necesite.“Es importante que la tengas a mano y que la tomes cuanto antes”, repiten con la misma obstinación con la que lo vienen diciendo, desde diferentes roles, cada una en sus ámbitos de trabajo como integrantes de equipos de salud, docentes de instituciones educativas o desde el micrófono de la comunicación comunitaria. Convencidas de que tiene que estar en la mochila, la cartera o el botiquín de cada casa antes de que sea necesaria, se juntaron para impulsar la campaña que se propone que la AHE esté a mano de quien la necesita. “Para eso es indispensable profundizar la articulación entre el sistema de salud y las escuelas y desterrar mitos e ideas erróneas sobre la AHE difundiendo información confiable”, afirma Chechu Rodriguez, integrante de La Retaguardia, docente y especialista en ESI.Si bien la pastilla debe entregarse gratuitamente en hospitales y Centros de Salud, obras sociales y prepagas, las experiencias de muchas personas confirman que este, que es el último recurso para evitar un embarazo no intencional después de una relación sexual sin protección, demasiadas veces llega tarde o no llega.La Campaña por la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) accesible es parte del proyecto Incubadora ESI Igualdad, impulsado por Amnistía Internacional. Se propone facilitar el acceso a la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE), desterrar mitos e ideas erróneas que resultan barreras para el acceso y que se encuentre disponible en todos los lugares donde circulan adolescentes, jóvenes y todas las personas que decidan usarla.“No tiene contraindicaciones, por eso se puede tomar todas las veces que sea necesario y no se necesita una consulta médica antes de utilizarla. Lo importante es tomarla cuanto antes”, asegura Lara Weitz. La médica, integrante del equipo docente del Postítulo de ESI del Joaquín V. González, y también especialista en ESI, también explica cuándo puede utilizarse: “Si tuviste una relación sin protección, si se rompió o salió el preservativo, el método anticonceptivo falló, si sufriste violencia sexual. No previene VIH ni otras ITS. Siempre recomendamos usar preservativo”.Confirmando lo que difunde la Campaña, el Ministerio de Salud de la Nación y el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires afirman en sus documentos técnicos y difunden en sus comunicaciones que todas las personas con capacidad de gestar, independientemente de su edad, pueden usar AHE de forma segura y efectiva.“Durante las primeras 12 horas luego de la relación sexual sin protección tiene un 95% de efectividad. Se puede tomar hasta el quinto día, pero cada vez es menos efectiva”, transmite con pasión Mariela Sarlinga, profesora de historia y también del Postítulo, e insiste: “En tu obra social o tu prepaga te la tienen que dar. Y en hospitales y Centros de Salud, no importa tu edad, tu identidad de género, si tenés una discapacidad, si no tenés DNI, y aunque no te acompañe una persona adulta”. La acción tuvo muy buena repercusión nacional e internacional en las primeras semanas. El Consorcio Europeo para la Anticoncepción de Emergencia (ECEC), un colectivo de expertos y organizaciones que trabajan para favorecer el acceso a la AHE en toda la región europea, se hizo eco de la iniciativa difundiendo en su página el formulario para adherir a la solicitud a Carla Vizzotti, Ministra de Salud de la Nación, para que se lleven adelante acciones para garantizar el acceso a AHE. Si querés sumar tu adhesión podés leer y firmar acá: https://forms.gle/cZKEHJYu4Sb8bmae6 Si tenés dudas sobre la AHE podés llamar a la Línea Salud Sexual 0800-222-3444, escribir a ahe.accesible@gmail.com y podés seguir a la Campaña en sus redes: https://www.instagram.com/ahe.accesible/https://www.facebook.com/AHEaccesiblehttps://twitter.com/aheaccesible https://www.youtube.com/@aheaccesiblehttps://www.tiktok.com/@aheaccesiblehttps://www.twitch.tv/aheaccesible

El Postítulo Especialización docente de nivel superior en Educación Sexual Integral, espacio de formación en ESI público y gratuito que se dicta en el Instituto del Profesorado Joaquín V. González, convoca a charlas debate con personas invitadas para abordar temas y reflexiones vinculados a la actualidad de la implementación de la ESI. En este caso, Carolina Buceta, integrante de REDI (Red por los derechos de las personas con discapacidad), participó del ciclo.

El objetivo de este escrito desordenado es compartir algunas ideas en torno al episodio inédito en nuestras biografías: un aislamiento social obligatorio, un protagonismo de palabras muy pesadas al inconsciente como “pandemia”, “virus” y “cuarentena” y un escenario de sospechas sobre los significados inmediatos y profundos de lo que se enuncia como un antes y un después. La pregunta disparadora tiene que ver con nuestro rol como especialistas en ESI ante esta situación global, a la espera de que nos permitan pensarnos como docentes en un momento de aulas vacías para reafirmar la necesidad inminente y pendiente de que la ESI se naturalice en nuestras prácticas de forma transversal y permanente. (Por La Retaguardia) ✏ Redacción: Gregoria Cochero*💻 Edición: Rodrigo Ferreiro 📷 Foto: El abrazo. Gustav Klimt ESI vs. el paradigma del miedo Estamos pasando por el cuerpo y en primera persona los efectos del paradigma del miedo. Sería tentador defender la eficacia del miedo como impulsora de hábitos en salud en este contexto en el cual, pareciera, bastaron apenas dos semanas para modificar aspectos idiosincráticos de nuestra comunidad como los saludos, las rondas de mate, los abrazos y las visitas. Sin embargo ¿Cuál es la eficacia real del miedo como respuesta a la necesidad de revisión de prácticas y condiciones de la esfera de la salud pública? Han estado circulando analogías peligrosas que parten de ese mismo enfoque, por ejemplo: “80 mil personas tienen coronavirus y todo el mundo quiere llevar mascarilla: 37 millones de personas tienen vih y nadie quiere ponerse un condón”. No es nuestra intención ir en contra de una oportunidad de generar conciencia sobre el virus del VIH (que siempre es pertinente), pero sí de reconocer que estamos en un momento en que las conversaciones en torno a estadísticas, métodos de prevención y profilaxis se han vuelto omnipresentes, ideal de preguntarnos en torno a los mecanismos que, como docentes, podemos construir para lograr ese cometido sin recaer en un paradigma que, desde la ESI, ha sido advertido y acusado en sus limitaciones ¿Cómo pensar en las políticas del cuidado de la salud y el cuerpo desafiando el lugar nuclear de las causas y las consecuencias? Al afirmar que estamos “pasando por el cuerpo los efectos del paradigma del miedo”, entendemos la oportunidad de esta experiencia que, más allá de la diversidad y desigualdad de formas de estar atravesándola, es común a todas las personas que integran nuestra sociedad. Este punto de empatía debe ser un punto de partida para la exaltación de una conciencia sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad, ya que se ha abierto una consigna general que demanda obediencia “no tocar”, “no aproximar”, “no compartir”. Punto de partida o sobre el contagio Si bien el covid-19 tiene vías de transmisión mucho menos específicas que el VIH, se pueden reconocer en este desarrollo varias premisas que tienen puntos en común para explorar desde nuestros marcos teóricos como especialistas.A) La premisa de “familiar”, o proyección del peligro en los otros, manifestada en las primeras semanas en las cuales nos costaba (nos incluyo) aplicar la consigna de saludo social distanciado ya que “es mi hermano/amigue/colega” quien no merece cargar con la sospecha de amenaza.B) la generación de “poblaciones vulnerables” desde el estereotipo y el prejuicio, “enfermedad de chetos” /“enfermedad de orientales”, donde las verdaderas vulnerabilidades por condiciones de estructura quedan veladas y lejos de las poblaciones más afectadas desde lo socioeconómico, el rango etáreo y la pertenencia a grupos de riesgo por condiciones de salud previas. Desarrollo o cuarentena Pasada (en gran parte) esta primera etapa de reconocimiento del riesgo, se logra el confinamiento casi total de la población en sus hogares. Se exacerban las medidas de profilaxis e higiene, donde la asepsia se interioriza como disciplina. El control vecinal se torna protagonista en comentarios de quiénes salen y por qué y quienes sí acatan a rajatabla los comandos oficiales. Los buenos ciudadanos vs. los irresponsables se transforman en dos bandos sin medias tintas, donde, frente a lo incontrolable de la pandemia, se recupera algo de ese control al ejercerlo sobre los pares. La sobreinformación y las noticias se convierten en una entrega total a la mediatización y se activan procesos de consumismo (aunque estén discursivamente nombrados como un pedido al consumir lo necesario), que se evidencia en el atiborramiento y el miedo a la escasez. Deseo consumir. Deseo consumir todo el acervo de salud promocionado: alcohol en gel, lavandina pura, en gel, barbijos, guantes, Netflix, ejercicio por Instagram y rutinas saludables. La salud como integral se encuentra rápidamente ordenada en consignas sobre cómo sostenerla, como un polinomio que, de ser bien resuelto, nos garantiza la continuidad en nuestro lugar de privilegio lejos del virus: higiene+zoom+Instagram+juegos en familia+horarios rutinarios+alimentación suficiente y saludable= Salud ¿Cómo se sostiene este concepto de integralidad agregada cuando la salud sexual queda en segundo plano? Son numerosas las demandas desde diversos sectores de salud para que las consultas en temas de sexualidad y el acceso a anticonceptivos e ILE (entre otras cosas) sean consideradas necesidades de primer orden; la efusividad de estos reclamos es proporcional a su incumplimiento. Por otro lado, se han generado mecanismos para la habilitación de vías de comunicación e intervención sobre situaciones de violencia de género, entendiendo que este confinamiento para muchas mujeres significa un peligro mortal por no tener vía de escape de sus convivientes/agresores (se cuentan oficialmente 7 femicidios desde el comienzo de la cuarentena). También esta situación ha sido escenario para la continuación de reclamos fuertes contra la naturalización de la prostitución como fenómeno preciado del sistema patriarcal, donde grupos de mujeres, trans, travestis piden expresamente que se actúe sobre la vigencia de los prostíbulos (más allá de publicaciones del colectivo AMMAR sobre cómo continuar el ejercicio del trabajo sexual en tiempos de coronavirus). La diversidad como concepto para la descripción poblacional no debe homogeneizar los obstáculos de cada sector según su posición de disidencia, ya que si algo es claro, es que el virus no afecta a todo el mundo de la misma manera

Con diez veces más preinscripciones que las vacantes que puede otorgar, el Postítulo de Especialización Docente de Educación Sexual Integral que se dicta en el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González, no tiene firmada aún su continuidad.Cuando la ESI se vuelve un discurso que no se defiende en los hechos. La preocupación de las docentes a cargo. (Por La Retaguardia)🎤 Entrevista 👉 Fernando Tebele/María Eugenia Otero* *Es además integrante del Consejo Académico del Postítulo ESI del Joaquín V. González. Mucha gente se sorprendió en septiembre de 2019 cuando el Postítulo de ESI del Joaquín V. González celebró sus 10 años de trabajo. El edificio del centenario profesorado desbordó de gente un sábado a la mañana, aunque no hubiera clases. Esa jornada dio cuenta de la enorme tarea emprendida, de un modo de entender la educación sexual integral que se multiplica en las cientos de personas que cada año se reciben de especialistas y sostienen que el placer es condición para el aprendizaje.Pero no todo es entusiasmo. El Consejo Académico del Postítulo, a cargo de la Dra. Viviana Mazur, denuncia por estos días como “una gran irresponsabilidad de la Ciudad de Buenos Aires que sólo haya 200 vacantes en el postítulo de ESI y otras tantas en la Escuela de Maestros, cuando hay miles y miles de docentes que desean formarse”.A pesar de los 10 años de existencia, el Postítulo nunca consiguió estabilidad. “Cada 2 años debemos presentar una renovación del proyecto, que por decisión de la Unidad de Formación docente, es considerado como un proyecto nuevo”.“Aún no tenemos la resolución del Ministerio de Educación de CABA que nos habilita la cursada para el 2020”, transmite con preocupación el equipo coordinador a La Retaguardia. La demanda es tal que el año pasado se formaron filas, el día de la inscripción, con gente que acampó durante la madrugada para conseguir su vacante. Este año, a las 48 horas de lanzarse las preinscripciones en enero, ya se habían anotado 1000. Al cierre de esta nota, las personas que aspiran a quedarse con una vacante superan las 2000. El día de la inscripción del ciclo 2019 la fila comenzó a formarse a la madrugada.  “Nuestra modalidad de formación requiere un vínculo docente-alumno que en las condiciones actuales del postítulo son muy difíciles. Las comisiones superan las 100 personas y no alcanzan los bancos ni el espacio durante los primeros encuentros del año. Eso implica un gran esfuerzo para quienes cursan y también para nosotras”, afirman las docentes.Aseguran que “solo para seguir recibiendo a la misma cantidad de personas que cursaron el año pasado deberíamos contar con más cargos y abrir más comisiones”, ya que desde el Postítulo sostienen que para poder trabajar la ESI es necesario reflexionar sobre la propia sexualidad, los mandatos y prejuicios, y poner en cuestión las matrices de aprendizaje y las concepciones hegemónicas que nos atraviesan. El espacio propone transitar un proceso que va más allá de la transmisión de conocimientos y de adquirir instrumentos, requiere poner el cuerpo, y aprender a tener en cuenta el deseo como parte del aprendizaje. De ese modo, con el placer presente en el aula, se abordan los aspectos históricos y antropológicos de la sexualidad, sus bases biológicas y psicológicas, marcos legales, y herramientas de la psicología social para el abordaje de la ESI.Cientos de docentes y profesionales comprometidos con los derechos de las niñeces y las adolescencias lo vivencian cada año, con enorme esfuerzo cursan todos los sábados a la mañana, durante dos años, con una gran carga de estudio y mucha pasión, después de toda la semana laboral. Y a partir de esa experiencia, muchas aulas se transforman en lugares de escucha, de cuidado y de protección. Se multiplican los espacios que garantizan derechos, albergando todas las maneras de ser felices, y todas las identidades.Como si fuera poco con las condiciones en las que deben sostener esta tarea, las docentes están precarizadas. Tienen contratos sólo los meses que dan clases y no se les pagan las vacaciones, aunque trabajan durante todo el verano. El equipo docente no forma parte de la planta funcional del profesorado, sino que tiene contratos de altas y bajas que no generan ningún tipo de estabilidad, y las remuneraciones son muy bajas.Las autoridades no ofrecen ninguna garantía hasta el momento, a semanas del comienzo de clases, el Ministerio de Educación de CABA aún no da garantías para comenzar la cursada.