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Pamela Andrade, vecina de la Villa 31 e integrante de La Poderosa se refirió a la situación en las villas porteñas con respecto a la ola de calor en medio del cemento de las urbanizaciones no finalizadas. También habló de la falta de luz, agua, y el aumento de casos de Covid-19. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: La Garganta Poderosa —¿Cómo se vive la ola de calor teniendo en cuenta el cemento de la urbanización  en las villas?  —Acá en los barrios populares la pasamos mucho peor ya que no está completa la urbanización. Es horrible tener que cocinar tantas horas en los comedores, pero tenemos que hacerlo porque somos los únicos que le podemos dar algo de comer a los vecinos del barrio que de verdad lo necesitan. Todo esto es peor cuando no tenemos luz, agua. Los cortes que hubo en la villa 31, como en otras villas de capital, no afectaron un montón. No pudimos cocinarles a los más de 400 vecinos, tuvimos que repartirles la comida cruda para que se la puedan cocinar. A veces estas personas están en situación de calle y no tienen como cocinar.  —¿Se acercaron desde la empresa proveedora de luz? —Todavía no hubo respuesta de ningún tipo. En algunos lugares estamos sin luz y en el único lugar que había un generador es el Ministerio de Educación. Los pocos sectores donde hay luz, no tienen agua.   —¿Qué diálogo existe con el Gobierno de la Ciudad para estos casos? —No tuvimos diálogo, acá nos organizamos entre todos los vecinos tratando de mandarnos mensajes, nos ayudamos. Si yo tengo una botella, le doy a mi vecina, quienes tuvieron o tienen luz ayudan a los que no tienen con cables. —¿Cómo está la situación con el aumento de casos de Covid-19? —La situación es crítica. Para hacerse un hisopado hay gente que hace filas interminables desde las tres de la mañana. Actualmente dan 180 cupos en la UFU (Unidad Febril de Urgencia) para hisopar. Y a veces menos. A las nueve ya no hay más cupos. Y si no te hisopás acá en el barrio no te ayudan con bolsones de mercadería para pasar el aislamiento. Con respecto a la vacunación y debido a los rebrotes que hubo tuvieron que cerrar los centros de vacunación en el barrio. Por otro lado, en el barrio Rodrigo Bueno no hay ningún lugar donde te puedas testear o vacunar. No podemos seguir así. 

El tanque de la plataforma Netflix y su final abierto, una segunda parte sería posible. Incluso una tercera o cuarta. Terminator tiene seis o siete y el apocalipsis bien gracias. El destino de la raza humana es siempre el mismo. La posibilidad de ver películas sin elegirlas. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Paulo Giacobbe 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero La N roja. Así comienza Don’t look up, o sea: No mires arriba. Eso me sorprendió. Hacía un tiempo ya que había dejado de consumir películas de Netflix, solo porque eran de esa plataforma. No sé si vale la pena desarrollar.  No mires arriba la vi en una cueva de películas online gratuitas, generalmente hago eso. O se las pido a mi dealer de películas. Vende estrenos y clásicos. Tiene muy buen catálogo y sabe lo que me gusta. Se le puede encargar pero no siempre te graba lo que le pediste, aunque como el catálogo es bueno, la peli va. Ahora mismo estoy lidiando con la película de Meteoro, de 2008. Me grabó Los sospechosos de siempre. No sé si fue a propósito. No se lo voy a decir porque no se toma bien las críticas. Ahora tengo que encargarle Los sospechosos de siempre y puede venir Meteoro. Si viene otra tengo que pedirle esa… y así hasta alcanzar al Rey de las Pistas.  Pero volviendo a No mires arriba, una vez superado el impacto de la aparición en pantalla de la N roja, lo que sigue es la aceptación. O al menos eso me pasó a mí. Que no hice lo de siempre, sacar la peli. Acepté que quería verla y la dejé. El primer chiste no tardó en llegar. Una frase de Jack Handey sobre fondo negro nos hace reflexionar sobre cómo desearíamos morir. Durmiendo plácidamente o angustiados y a los gritos. De eso trata la película en definitiva, de cómo enfrentaríamos nuestra muerte.  Alerta. Voy a contarles el final. Así que… en el próximo renglón cuento el final. En este no. En el otro. Por las dudas, último aviso. El meteorito cae. Hace mierda todo. Pero la raza humana no muere. Como toda peli de ciencia ficción, siempre, pero siempre al apocalipsis sobrevive alguien. A mí me lo dijo Fernando Bonsembiante y, hasta la fecha, no sé en qué peli se extingue por completo la raza humana. Capaz que hay alguna, no sé.  En No mires arriba probablemente sean dos grupos. Las personas que escaparon de la Tierra, después de 22.740 años, llegan a otro planeta, en apariencia habitable, pero se ven rodeadas de bronterocs. Unos simpáticos bichos aparentemente carnívoros. Así muere la presidenta Orlean (Meryl Streep). A la peli le caen los títulos finales y no sabemos si van a seguir con vida o no. Podemos suponer que no, que sí, que más o menos. Ya de entrada, si solo viajaron las y  los más poderosos, no me los imagino trabajando,  cazando, haciendo pan o construyendo una casa. O lo que sea. Además del tema de la reproducción, me parecieron mayores. Pero bueno, en la última escena están con vida, rodeados de bronterocs, pero con vida. Sobrevivieron. Pasados los títulos, retrocedemos 22.740 años y estamos en la Tierra de nuevo, para que Jason Orlean, el hijo de la presidenta (Jonah Hill), salga con vida del búnker de donde  el resto escapó. Pide ayuda por radio. No sabemos si va a seguir con vida o no. Podemos suponer que no, que sí, que más o menos. Ya de entrada, si no tiene ningún alimento se le puede complicar, pero capaz hay más humanos con latas de arvejas, cerveza, papas, mayonesa y armas. Y si fuera el único humano en el planeta Tierra capaz sobrevive igual, ¿o acaso no recordamos la historia de ese náufrago que cayó el avión en el que viajaba y pasó como cuatro años en una isla desierta gracias a los paquetes de correo con cosas que le llegaban flotando? ¡Hasta una muela se sacó con un patín de hielo! Así que nuestro querido Jason tranquilamente puede sobrevivir, pero lo concreto es que en la última escena estaba vivo. Distinto es el caso de quienes mueren en la Tierra. El que más tristeza me causó fue el Dr. Teddy Oglethorpe (Rob Morgan), un personaje que su último momento de vida decide pasarlo en la casa de unas personas que conoció hace apenas seis meses, cenando con ellos, y eso es porque le debe su existencia a la necesidad del guión de crear un enlace entre los científicos que descubren el meteorito y la Casa Blanca. Alguien de ciencia que les crea y ese resulta ser el buen Dr. Teddy. Pobre hombre: no tiene familia, ni pareja, ni amante, ni amigos, ni vecinos, ni alguien que lo quiera en el trabajo. Termina muriendo con esa gente de la cual no sabe nada de nada. Y acá lo peor: abandona a su mascota. Porque en una escena se lo ve en un sillón, mirando la tele, en lo que se supone es su domicilio… junto a un gato peludo. Y a último momento, se lo ve entrar sigiloso en la cocina de esos extraños y extrañas, con dos botellas de vino o licor. ¿Y tu querida familia de cuatro patas, buen Dr. Teddy? Eres capaz de abandonar a tu gato buen Dr. Teddy, por eso no tienes a nadie que te quiera. La figura del meteorito aniquilándonos debería servir como punto de partida para reflexionar sobre el rol que ocupamos en el planeta que vamos destruyendo. ¿Nos pasó eso? Somos habitantes hostiles.    Pese a que le sobra media hora, por lo menos, la vi dos veces. Me resulta entretenida. Y mañana se la encargo a mi dealer porque quiero ver 12 hombres en pugna.  

Cada vez que aparece en las noticias de los medios tradicionales, el caso de la joven condenada por el asesinato de su novio, revela la corta mirada de género tanto en la Justicia como en los medios de comunicación. Compartimos una breve reflexión. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Tamara Alfaro Moreno 💻 Edición: Fernando Tebele 18 de marzo del 2019. Mariana Fabbiani entrevista a la joven Nahir Galarza, sentenciada judicial y socialmente a cadena perpetua. Ella dice allí, sin medias tintas, que haría cualquier cosa por su padre, incluso soportar una cadena perpetua. “Nada de mi juicio fue serio. El periodismo sabía todo, estaban al tanto de todo, de cada mínimo detalle”, dijo Galarza. “Jueces y abogados estaban apurados ese día porque jugaba Argentina.., y sí, es importante, es un Mundial, pero estaban por determinar si me daban perpetua”, recordó y agregó con resignación: “Ya sabía que condena me iban a dar”. En los últimos días, Nahir denunció que fue su padre quien atentó contra la vida de su exnovio, y no ella. La madre de la joven cree en la denuncia de su hija, y habría que indagar si no fueron víctimas de violencia previamente. Es cada vez más urgente que quienes conforman el sistema judicial, de una buena vez, se pongan a leer y a practicar lo que implica accionar con perspectiva de género.

A un año de la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE Ley Nº 27.610), repasamos los derechos que allí se manifiestan, para tenerlos a mano. El comienzo de 2022 y las historias angustiantes de tres niñas que debieron haber sido asistidas en el marco de la ley. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Tamara Alfaro Moreno 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia ⚠️ Si colocamos en a la búsqueda de Google “Niña de 10 años abusada”, las tres primeras publicaciones de enero del 2022 son las historias de tres niñas publicadas por Página 12. Una de ellas de 11 años violada y asesinada durante el festejo de año nuevo, y otras dos niñas de 10 años que fueron obligadas a parir en nuestro país. De estas dos, la primera de ellas reside en Misiones; la otra en Tucumán. En este caso, su agresor sexual se encuentra prófugo. Mientras tanto, transcurrieron siete meses en el que el cuerpo de la niña se fue transformando por el embarazo sin que nadie dijera nada. Ni la Justicia de familia, ni la dirección de niñez, ni el servicio de salud al que acudió, ni quien fuera su tutor o tutora legal e incluso la escuela a la que asistía. ✅ Tenés derecho a interrumpir un embarazo hasta la semana catorce (14) inclusive, sin tener que explicar los motivos de tu decisión.  ✅ Cuando el embarazo es resultado de una violación o existe riesgo para la salud o la vida, no importa cuántas semanas lleves de embarazo. ✅ Podés solicitar y acceder a la atención de la interrupción del embarazo en los servicios del sistema de salud, de conformidad con lo establecido en la ley. ✅ Podés solicitar y recibir atención después del aborto en los servicios del sistema de salud, sin perjuicio de que la decisión de abortar hubiera sido contraria a los casos legalmente habilitados de conformidad con la ley. ✅ También podés prevenir los embarazos no intencionales mediante el acceso a información, Educación Sexual Integral y a métodos anticonceptivos eficaces.  ✅ La sanción de esta ley brinda una gran herramienta jurídica. Pero hay que seguir luchando no solo para garantizar su implementación, sino también por las de todo el conjunto de leyes que se encuentran vinculadas y que sirven para garantizar derechos básicos:  👉🏽 Ley de Educación Sexual Integral (Ley 26150/2006),  👉🏽Ley de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 26060/2006) 👉🏽Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales (Ley 26485/2009). No es si o no, es legal o clandestino y, en consecuencia, es tortura.

El Gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible autorizó el 30 de diciembre a la empresa noruega Equinor a localizar pozos de petróleo en el fondo marino de la Costa Atlántica bonaerense. Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata y Mónica Tissone, de la Asamblea Ambiental del Tuyú de San Bernardo, dialogaron con los programas radiales Tengo una Idea y Otras Voces Otras Propuestas. Allí, hicieron referencia a las movilizaciones de asambleas y organizaciones ambientalistas que se dieron en diferentes puntos de la costa en oposición a este proyecto. Génova y Tissone destacaron el crecimiento de la participación ciudadana y argumentaron acerca del daño ambiental y sus posibles consecuencias. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevistas: Nicolás Rosales/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner 📷 Foto de portada: Radio Comunitaria La Revuelta Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras contó cómo fue la movilización que se denominó el “Atlanticazo” que tuvo como objeto expresar la oposición a la instalación de petroleras offshore en la ciudad de Mar del Plata de la Costa Atlántica. “Los vecinos y vecinas no querían irse, fue una movilización increíble. Una demostración de lo que queremos como población, como comunidad. Y de lo que estamos dispuestos para defender el mar y nuestra forma de vida”, comenzó. La asambleísta continuó detallando: “Nos concentramos en la avenida de la costa, frente al playón del Hotel Provincial, de la rambla. No pudimos estar en el playón de los lobos porque estaba vallado tratando de impedir que hiciéramos nuestra acción. Pero, como somos una comunidad que entendió que tenemos que salir a la calle para defender el bien común que más nos convoca e importa que es el mar, directamente nos concentramos en la calle. Fueron varias cuadras de gente sobre la avenida, personas que marcharon decididas a demostrarle a este Gobierno nacional, provincial y municipal que acá no hay lugar para el extractivismo, que las plataformas petroleras no tienen licencia en nuestro territorio. Y que no les conviene instalarse, porque no van a poder. No los vamos a dejar”. Por su parte, la activista ambiental Mónica Tissone desde San Bernardo describió: “Fue sorprendente e increíble la cantidad de personas que se sumaron a la movilización. Incluso visitantes turistas y también residentes de la zona sur del Partido de la Costa que se sintieron realmente estimulados e inspirados de alguna manera. Fue algo muy natural y orgánico. Los cánticos, las consignas de las pancartas que cada uno trajo, las formas en que grupos de jóvenes presentaron su reclamo de un mar sin petróleo”. Y agregó con orgullo: “Luego de la movilización hicimos una actividad artística con música y baile. Fue emocionante haber logrado una convocatoria tan masiva”. El offshore y la contaminación ambiental  Hay una imagen dando vueltas en el imaginario social que es la de una Costa Atlántica contaminada de petróleo a raíz de este método extractivo. Al respecto, Génova realizó algunas aclaraciones: “En principio lo que ahora autorizó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación es iniciar la exploración sísmica que consiste en un bombardeo desde un buque con distintos disparos de aire comprimido que impactan sobre el subsuelo marino y van a generar una señal que le permitirá identificar dónde exactamente tienen que hacer las perforaciones. Aún no habrá. La empresa YPF dice que quiere hacer el primer pozo exploratorio a fin del 2022. Sin embargo, este bombardeo sísmico genera un daño terrible sobre la fauna marina y todo el recurso pesquero que es fundamental en la economía de las ciudades costeras,  porque de ahí viven miles de familias, no solo en Mar del Plata, sino a lo largo de la Costa Atlántica. Las perforaciones en sí, son para sacar petróleo de la plataforma continental a la altura de la costa bonaerense y lo que se estableció por un estudio que hizo la Universidad Nacional del Centro es que hay un 100 por ciento de probabilidades de accidentes de derrames producto de las condiciones adversas en las que se hacen estas perforaciones en alta mar a 300 kilómetros de la costa. Por otro lado, es un método costoso y contaminante”. Además, la activista planteó que esto sucede en un contexto donde se están llevando adelante varias luchas contra el extractivismo a nivel mundial: “No se entiende por qué intentan hacer esto en este momento y de esta manera donde el mundo entero está diciendo que hay que dejar de extraer hidrocarburos para dejar de emitir gases de efecto invernadero y mitigar las consecuencias que estamos teniendo a partir del cambio climático. Vamos a contramano de lo que se está planteando y diciendo todas las comunidades científicas”. En esta línea de pensamiento y adherida al reclamo de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata, la asambleísta Tissone desde San Bernardo afirmó: “Nos posicionamos también en defensa de la biodiversidad que es lo que más en riesgo está y que no tiene voz. Es por el impacto que pueden generar estas petroleras, no solamente las plataformas sino también los barcos petroleros. Estas bombas pondrían en riesgo la diversidad marina. A una ballena o a los delfines, le pueden llegar a producir sordera, estas especies se verían desorientadas y podrían llegar a morir. Lo mismo pasaría con los cardúmenes, afectando a la reproducción. También podrían migrar hacia otros hábitat más benévolos para sostener la vida. Y así con otras especies de la fauna marina”. “Conciencia ambiental” Por último, Génova volvió a remarcar la cantidad de personas que se movilizaron y en este sentido dejó ver un mayor grado de conciencia ambiental. “Nuestra asamblea viene funcionando hace unos seis o siete meses. Venimos haciendo acciones y movilizaciones. La realidad es que hasta ahora la población no se había sumado masivamente. Desde el día que salió y se publicó el Boletín Oficial con la resolución del Ministerio, la comunidad se está expresando en las

Los símbolos nunca son porque sí. Las zapatillas de los pibes y las pibas de Cromañón se constituyeron naturalmente en la manera de hablar de aquello. O quizá tan solo mirar y no decir nada. Esas zapas perdidas en cada estampida desesperada o en cada regreso solidario, son todos y todas. Y los nombres se apilan contra el dolor. Porque Cromañón duele como el primer día. (Por La Retaguardia) 📷 Fotoinforme: Bárbara Barros/La Retaguardia

La embestida extractivista en Argentina apagó rápidamente la euforia por la victoria del pueblo chubutense que consiguió la derogación de la ley de zonificación que permitía la megaminería en la provincia. Otros conflictos, como la explotación petrolera offshore en Mar del Plata, movilizan a cientos de personas en las calles. Las luchas ganadas impulsan nuevas resistencias. Fabiana Cartolano, docente antiminera de Chubut, analizó el triunfo y remarcó que el pueblo sigue alerta más fuerte que nunca. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia La docente Fabiana Cartolano, militante contra la megaminería en Chubut estableció una relación con la pueblada que se generó a partir de la aprobación de la zonificación por parte de la Legislatura con lo que sucedió en Argentina en 2001. “Es un paralelismo con el 2001. Les voy a enviar una imagen de un fotógrafo que forma parte de un grupo de fotógrafos que están detrás de las luchas sociales. Compañeros que corren con nosotros entre las balas, que han tomado edificios.  Aníbal Arizal  es uno de los que hace un paralelismo con la foto del 2001, donde un compañero está tirando la piedra con una foto de frente, con la Policía del Chubut reprimiendo en 2021. Nosotros tenemos un paralelismo con el Chubutazo que siempre fue nuestro norte.  Siempre que imaginábamos, deseábamos, teníamos la utopía de repetir aquel chubutazo. No solo lo repetimos, sino que lo superamos en una magnitud inmensa”, comenzó. Una historia de lucha La lucha en oposición a la megaminería en esa zona de la patagonia se viene dando desde hace mucho tiempo. Así lo recordó la docente: “Estamos agotados de todos estos días. De todos estos años. Porque en veinte años de lucha es la primera vez que el pueblo de Chubut se manifiesta de este modo. Entonces también es un paso fuerte, inmenso, que es que no solo hacemos un paralelismo con el 2001 y que la gente va a quedar en la memoria después de 20 años del Chubutazo. Sino que en Chubut también vamos a contar dos:  el Chubutazo y el Chubutaguazo. Y de eso se trata la historia. Y nosotros decidimos cómo, cuándo y de qué modo contarla”.  Días de fuego Minutos antes de la represión, Cartolano había sido entrevistada por La Retaguardia. “Cuando corté con ustedes comenzaron a reprimirnos. En ese momento el aire no se cortaba con nada. Había una tensión que en cualquier momento explotaba todo. Corté y tuvimos que correr. Estaba detrás de mi auto que quedó estallado de vidrios, de rotura de piedras. Ahora me dejé llevar por esa sensación. Pero bueno, también era esto de venir hace tantos años en la lucha. Tantos años caminando. Y qué no salía el pueblo completo. Creo que no se animaba a ser escuchado. Nos seguían silenciando, seguíamos opacados, seguían las mineras y las empresas, los patrones y los dueños de la verdad. El discurso político pisándole la cabeza a la gente con sus trabajos. Con sus compromisos laborales. El pueblo se manifestó. Venimos diciendo hace muchos años que no provoquen al pueblo, que no se les ocurra levantar la mano en contra. El pueblo no se defraudó a sí mismo. Tuvimos tres días de fuegos en Rawson, se prendieron 18 edificios públicos. Vi correr gente que jamás en mi vida creí que iba a salir a la calle. En Rawson metimos una marcha de 15 mil y 20 mil personas que jamás en la historia sucedió. Puedo estar horas hablando de imágenes, y de cómo se sucedieron todos estos días”, contó.  El despertar del pueblo “El pueblo entendió que de ahora en más no tenemos que bajar la guardia ni dar un paso atrás. Ni siquiera para tomar el envión, como decíamos hacia el final de la marcha. Porque tenemos que aprender que de ahora en más vamos a luchar de acá para arriba, y que cualquier político que venga y de los que están aún en el gobierno sepan que de ahora en más el pueblo va a reaccionar así, porque el pueblo lo entendió. Por ejemplo, salimos con algunos de los pocos que quedamos con los cuerpos cansados a tomar algo. Estábamos comiendo algunos de los asambleístas y se nos acercaron varios vecinos a decirnos que no podían estar en ese lugar sabiendo que estaba presente el hijo de uno de los intendentes, uno de los diputados que levantó la mano en contra del pueblo. El bar estaba cantando cuando llegué, canciones que aprendieron de  estos tres días en la calle. Así que le pedimos al dueño del bar que la gente estaba pidiendo esto, que se retire,  y en un solo canto unánime el bar le empezó a cantar que si el pueblo no tiene paz, ellos tampoco. Y que se lo van a hacer saber cada vez. No podía parar de llorar de emoción, porque realmente ver el despertar de un pueblo no es cualquier cosa. Suena hippie, suena poético, pero yo vi despertar al pueblo y eso nadie me lo va a sacar de la memoria. Hablábamos con muchas compañeras y decíamos que el día de mañana  las que somos docentes vamos a hacer de las viejas docentes antimineras. La gente entenderá que le vamos a contar a nuestros pibes lo que sucedió en Rawson y que fueron tres días de fuego. Que al Gobierno no le tembló la mano en dispararle a los vecinos durante cuatro horas y media. Tengo una amiga que dejó el reloj del conteo de pasos prendido, y la primera noche corrimos 25 kilómetros. Todos quedamos con perdigones en el cuerpo, todos quedamos agotados, estresados, pero entendimos que también la vida se defiende con vida. Pero nunca habíamos estado tan cerca, y el pueblo no lo dudó y salió a la calle. Y el marichiweu, el grito de guerra de mi pueblo ancestral, significa que por cada caído, diez se levantarán. Cada diez caídos, cien se levantarán. Vimos despertar al

El médico infectólogo Ricardo Teijerio respondió las dudas acerca de cómo transitar de la mejor manera la tercera ola de Covid-19 en Argentina. En diálogo con el programa radial Oíd Mortales, repasó las diferencias entre la portación del virus y la enfermedad, y destacó la importancia de la vacuna que ha aminorado la cantidad de personas fallecidas. “Tenemos un montón de positivos, pero no tenemos enfermos”, planteó. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Cristina Varela/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner 🖍️ Ilustración: Antonella Sportelli —¿Qué hacemos si estuvimos con alguien que dio positivo? —Es muy común en estos momentos ese tipo de consulta sobre contactos estrechos. Debemos tener claro que el contacto estrecho es el que estuvo con alguien que después resulta ser positivo y uno estuvo 48, 72 horas antes, sin distancia debida,  a menos de dos metros sin barbijo y más de 15 minutos. Ese tipo de contactos son muy frecuentes, sobre todo cuando uno va a eventos, a reuniones o bailes. Si aparece una persona positiva, todos aquellos que estuvieron en contacto se tienen que aislar. Si no tienen síntomas por cinco días. Luego debe permanecer cinco días más sin aislamiento estricto, pero sin ir a eventos y usando barbijo cuando sale a la calle. Esos son los cuidados actuales. Y una de las consultas más frecuentes en este momento es qué pasa si me toca el momento de vacunarme y estuve con un contacto estrecho. Lo que decimos es que no pasa nada, se deben vacunar igual, no deben esperar ni el aislamiento ni tener síntomas, porque no hay ningún tipo de riesgo. La vacuna no va a alterar ningún tipo de evolución.  —¿El barbijo y la vacuna son los elementos que nos salvan cuando somos contacto estrecho? —Sí, seguro. Como mecanismo de barrera es lo mejor. Si estoy al aire libre puedo estar sin barbijo. Y lo otro que tenemos que interpretar en este momento es que nosotros estamos viendo muchísimos positivos, pero por presencia de virus. No estamos viendo enfermos, no estamos viendo enfermedad, solo estamos viendo pacientes con presencia de virus, que es importante. Igual, aunque no tenemos un consumo de camas alto, tenemos un promedio de 20 y un poco más de muertos por día. Tenemos que protegerlos a ellos, por eso las medidas de prevención no hay que abandonarlas. La realidad es que estamos viviendo otro episodio de esta pandemia, donde antes cuando teníamos esta cantidad de contagiados teníamos dos hospitales completos, en cambio en este momento no está pasando lo mismo. Porque tenemos un nivel de protección en nuestra sociedad bastante alto por aquellos que tuvieron contacto con el virus y porque fueron vacunados.  —Las personas que han fallecido en estos días, ¿ya venían con antecedentes de otras enfermedades y se les complicó con el Covid-19? ¿Son personas mayores o es gente joven también? —Hay de todo, pero en general son personas que vienen con otras enfermedades y se positivizan con Covid, pero no mueren por enfermedades respiratorias. Mueren por la enfermedad de base. Como un paciente oncológico que está en tratamiento  profundo. Puede tener Covid pero no muere por Covid, sino por su enfermedad oncológica de base. Lo mismo un cardiológico. No estamos teniendo pacientes de terapia intensiva por Covid y eso es muy importante. Y los que hemos tenido estaban con vacunación incompleta.  —Esto último no se aclara debidamente en los medios. Dicen “se murieron tantas personas por Covid”. —No mueren por Covid, mueren con Covid. Creo que hay una alarma, y se está siguiendo muy de cerca a la cantidad de positivos. La vacuna ha demostrado lo que está pasando ahora, que tenemos muchos positivos pero no tenemos enfermos. Eso es pura y exclusivamente por la vacuna, por el nivel de protección que tenemos, no hay duda. En países como Alemania, Rumania, Austria, que no tienen una buena cobertura de vacunación, tienen una internación muy alta y mucha más mortalidad. En cambio, Israel, que también tiene brotes importantes, no tiene  muertos porque está bien vacunado. —¿Los síntomas son  los mismos o se modificaron con las variantes?   —Las variantes que prevalecen son la Delta y la Ómicron. No estamos viendo los mismos síntomas de antes. Pero también esto está muy modificado por la vacunación, entonces casi no tiene síntomas la gente. Está evolucionando en forma muy leve, pero no estamos viendo ya pérdida de olfato, gusto, trastorno respiratorio, no estamos viendo neumonía. La verdad es esa, vemos quizás un paciente con un poco de malestar, dolor de cabeza, inclusive con diarrea, sobre todo en los chicos,  dolor de garganta. No pasa más de eso.  —No está autorizada la vacuna para menores de tres años, ¿qué pasa con eso?  —Tenemos que tener claro que pueden ser transmisores, pero no estamos viviendo realmente riesgos de salud de esos chicos, sobre todo con esta variante (por la Ómicron). Creo que la gente está confundiendo la enfermedad con la portación. Hay chicos que se hacen el hisopado porque son contactos estrechos y tienen presencia de virus, pero no es que estén enfermos con Covid.  —¿Qué diferencias existen entre los tipos de tests? —Más que nada hay diferentes tipos para no juntar a la gente en las UFU (Unidades Febriles de Urgencia) que tienen síntomas y pueden estar contagiando, con gente que es contacto estrecho. Uno puede hacer un antígeno rápido o PCR. En todos lados se están haciendo los dos. De todas maneras, yo creo que la gente tiene que interpretar que aquel que es contacto estrecho debe respetar los días para hacerse el estudio. Porque hay mucha gente que está viniendo a los hospitales a hacerse un estudio, tanto un antígeno o un PCR a los dos días de haber tenido contacto. ¿Y por qué lo hace? Porque al otro día tiene una reunión y quiere ir tranquilo, pero no sirve eso. Realmente, si se tiene que hacer un estudio por contacto estrecho, tiene que dejar pasar como mínimo cinco o siete días.  —Puede darle negativo teniendo

En el marco de un nuevo aniversario de la Masacre de Cromañón, Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, una de las víctimas de aquel  30 de diciembre de 2004, habló acerca de las actividades que se están planificando para recordar a los pibes y pibas fallecidas. Bignami pasó por el programa radial La Retaguardia, donde también habló de la necesidad de mantener la memoria activa en estos tiempos. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Camila Pierre El 30 de diciembre se cumplen 17 años de la Masacre de Cromañón, donde 195 pibes y pibas murieron bajo el fuego y el humo que colmaron el lugar, mientras sonaba la banda de rock Callejeros. Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, habló acerca de las actividades que realizarán en esa fecha: “Ya el año pasado hicimos algo en la calle con mucho protocolo, con mucho temor y también con mucha necesidad. A nosotros, en muchos sentidos, la pandemia nos remite a Cromañón. Se repite esta lógica de que el Estado, que es el que tiene que cuidarte, pone toda la responsabilidad en vos. Tu barbijo, tu distancia. Y eso repite los fenómenos que llevaron a Cromañón. El cuidado sólo individual, no del Estado. La culpabilización de las víctimas. Por todo esto nos encontramos el 30 de diciembre, integrando este movimiento tan diverso. En este momento tenemos dos espacios importantes de lucha. Siempre estuvimos en Plaza de Mayo, porque es el histórico lugar del reclamo, pero a su vez en el santuario que se armó primero con las pertenencias de los pibes y que ahora se resignificó: está el boliche, está la presencia de Levy (Rafael, dueño del edificio donde funcionaba Cromañón), está su sereno. Por eso también hay un foco de lucha, de presencia ahí. Así que el 30 vamos a realizar diferentes actividades en simultáneo, con la idea de que cada uno se sume a lo que pueda, pero con fuerte acento en que por favor, marchen con nosotros. Por un lado, en el santuario se van a estar restaurando los murales, va a haber una radio abierta desde el mediodía. En Plaza de Mayo, planteamos un pincelazo por los pibes y las pibas, a las 16. Vamos a producir murales en tela, para que después puedan ir a las escuelas el 30 de marzo, que es el día que debería recordarse la Masacre y habitualmente no ocurre. También hay familiares que van a la misa que se hace habitualmente en la catedral. Habrá un documento consensuado en la plaza y después marcharemos. Esta vez también nos va a recibir cerca de la estación de Once la banda ‘La Chilinga’. Es una alegría que pueda ser con música, con percusión. También se realizará un escrache a Levy, en su portón fatídico. Y después haremos homenajes, con un recorrido visual por la historia del Santuario, que es también un poco la historia de la lucha, con un proyectorazo, con videos. Va a haber músicos y después la idea es esperar juntos esa hora en la que ocurrió la masacre. Para nosotros es un espacio de lucha, una jornada de lucha, pensando sobre todo en Cromañón hoy. En los jóvenes como seres en peligro, más que peligrosos. Eso nos une también a otras causas, como al gatillo fácil, a todos los accidentes evitables y demás”. Bignami se refirió también a los juicios por crímenes de Lesa Humanidad que se están realizando, varios transmitidos a través del canal de YouTube de La Retaguardia. La integrante del Movimiento Cromañón trazó un paralelo entre las vidas de los y lass jóvenes víctimas del Terrorismo de Estado con los pibes y pibas caídas en democracia, en manos del Estado. “Estoy siguiendo con mucho interés todo el tema de la recuperación del Atlético y de las excavaciones, porque ahí hay un ejemplo de esa lucha por la conformación de un espacio de memoria de años y años, y la importancia del rol de los sobrevivientes. Nosotros vamos a tener que hacer una cosa que. En un punto va a ser arqueológica. Si los sobrevivientes de la dictadura pudieron luchar tanto tiempo, nosotros tenemos a nuestros sobrevivientes, que son testigos. Hay que rescatar esos testimonios. Entonces eso anima. Pero yo creo que hay una reflexión que hacer sobre la dictadura y ahora que se cumplieron 20 años del 2001, también de ese proceso. Porque me parece que en un punto, si bien la dictadura la logramos sacar, nos dejó una democracia muy débil, muy corrompida. Muy más o menos. Muy ‘es lo que hay’. Esa democracia estalló en el 2001. Mi hijo era adolescente y fue a la calle. Me acuerdo que se llevó las bolitas (porque todavía jugaba a las bolitas), porque sabía que había caballos. Ahí no murió, pero después pasó Cromañón. Estoy haciendo unos saltos de tiempo terribles, pero porque vino esta gobernabilidad que también resultó trucha, insuficiente, y que provocó estas cosas. No es la dictadura. Para mí no es lo mismo, porque sino es como que no hicimos nada. Pero sí son democracias débiles, con pocas herramientas reales de participación, de ver quiénes son los jóvenes, de ver qué les pasa. Y eso provocó Cromañón. Y siguen los coletazos. Sobre todo en relación con los, las y les jóvenes. Estos días 19 y 20 me han llevado hacia muchos pensamientos y recuerdos también”, concluyó.