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Una brutal represión se desató esta mañana en el desalojo de la Cooperativa textil Nueva Generación, en Wilde. Fue lanzada por Policía de la Provincia de Buenos Aires y cayó indiscriminadamente contra mujeres embarazadas, trabajadoras e integrantes de medios populares y comerciales. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Fernando Tebele/Eugenia Otero 📷 Foto de portada: FM Riachuelo Antonella Giuso es parte de la Revista Resistencias. Fue detenida con otras dos integrantes del medio popular. Apenas recuperó su libertad, dijo a FM Riachuelo: “La represión fue feroz. Fue bastante duro, sobre todo pensando que el lugar en el que reprimieron y desalojaron es una cooperativa textil 80 familias donde hay un jardín maternal. Había niñes y mujeres embarazadas”. Giuso comentó que aún quedan detenidas: “Todavía falta que larguen gente. Nos vamos a quedar acá en la comisaría hasta que salgan todos para denunciar este hecho”. Implicada con la noticia que fue a cubrir, se indignó: “Estan dejando a gente sin laburo, se están dejando familias en la calle y se está atacando a la gente que lucha. Y si la persecución no cesa, va a haber que hacer una denuncia más grave porque de esto se tienen que hacer eco todos los gobiernos. No puede seguir pasando esto. Estamos en democracia, estamos supuestamente amparados por un montón de derechos que hoy no sé respetaron. Niñes, mujeres embarazadas, trabajadores y trabajadoras textiles y de prensa fuimos atacados por la policía hoy. Eso tiene que llegar bien claro”.  En la mañana también había sido detenido y rápidamente liberado el trabajador de la AM750 Mauricio Polchi.

Declaran Alfredo, Renato y Guillermo Forti, hijos de Nélida Susana Sosa de Forti. Fueron secuestrados en un avión. Nélida permanece desaparecida.

Marta Montero, madre de Lucía Pérez, la joven víctima de femicidio y violación en Mar del Plata en 2016, habló sobre la decisión del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de suspender a los jueces que actuaron en el juicio que se realizó en 2018. Facundo Gomez Urso y Pablo Viñas serán sometidos así a un jury por mal desempeño. Montero, en diálogo con el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos, se refirió también a la anulación del juicio a los femicidas de Lucía donde los habían condenado sólo por venta de estupefacientes. Esperan una nueva fecha para juzgar a Matías Farías y Juan Pablo Offidani. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramirez Otero/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramirez Otero 📷 Fotos de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia Lucía Pérez, de 16 años, fue asesinada en 2016 en Mar del Plata. Luego de años de lucha y un juicio con falta de perspectiva de género, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados se reunió en el Salón Dorado del Senado bonaerense, en la ciudad de La Plata y resolvió por unanimidad admitir la acusación contra los jueces Facundo Gomez Urso y Pablo Viñas y los suspendió de sus cargos para que sean sometidos a un jury por mal desempeño. Aldo Carnevale, el otro juez del caso, se jubiló en 2019. En el juicio que se realizó en 2018 decidieron absolver a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel por el femicidio y violación de Lucía, y condenaron a ocho años de prisión a los primeros dos por venta y suministro de estupefacientes. Este año, la Cámara de Casación anuló el juicio y la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ordenó uno nuevo del que se espera una fecha de inicio.  Marta Montero, mamá de la joven, contó cómo conocieron la noticia de la suspensión y el jury para los jueces: “Fue excelente para nosotros. La recibimos en la calle, bajo el sol de La Plata, en las afueras del Senado con muchas mujeres que acompañaban. Siempre hemos estado en las calles y nos encanta saber que tanta gente nos acompaña. Ese acompañamiento es sagrado, porque esto que va a pasar no es solo por Lucía y para Lucía, es para todas. Es un cambio que empieza a generarse desde la Justicia para todas. Esto es el primer paso de una reforma judicial en serio”. También habló de los antecedentes del Tribunal Oral Criminal N°1 de Mar del Plata, que antes de la causa de Lucía ya había sido garante de la impunidad en muchas otras. “Estos tres mismos jueces dejaron libre a una docente que tenía decenas de denuncias de abuso sexual en una escuela privada. El caso de Lucía Bernaola, donde Federico Sasso, hijo de unos poderosos de Mar del Plata, la atropelló y la mató, también fue juzgado por ellos y ahí otra vez aseguraron la impunidad. Todas esas atrocidades y más, eso son estos tres jueces. Por eso no nos tenemos que quedar en la denuncia y debemos accionar. Estos jueces abusan de su poder porque la gente no actúa. Nosotros hace 3 años venimos atrás de este jury. Y hemos gastado lo que no tenemos, hemos hecho cosas que nunca antes hubiéramos hecho, y sin embargo seguimos adelante. Si uno no hace las cosas, nadie las va a hacer por uno. Si esta Justicia actúa mal, nosotros tenemos que hacer ver a la gente que esto estuvo mal. Ellos siguen gozando de sus sueldos, de su privilegio. Y yo a Lucía no la tengo más. Ellos dieron ese fallo, salvando a tres adultos vendedores de droga, sabiendo lo que hacían. No les importó nada”, dijo. A partir de la anulación del juicio, Farías y Offidani serán juzgados por el femicidio y violación de la joven. El tercero de los acusados, Alejandro Maciel, falleció en 2020.  Según informó Montero, se estableció un plazo  para volver a aportar las pruebas y luego se tiene que fijar una fecha para el nuevo juicio. “Eso tiene que ser cuanto antes, porque a Lucía hace 5 años que la mataron y nosotros seguimos sin justicia. Queremos que el juicio sea ya. Estamos exigiendo esa fecha. La causa está destinada al Tribunal N°2”, planteó. Por último, reflexionó acerca del impacto que tuvo el caso de Lucía en lo social y en lo comunicativo: “Todavía hay muchas cosas que cambiar. Los medios de comunicación forman y deforman la información, pero hoy siempre hay alguien para marcarles o decirles que las cosas que dicen son una barbaridad. Ahí estaremos siempre las mujeres haciendo lo que corresponde y luchando para que estas cosas dejen de pasar”. 

Comienzo del juicio en el que están imputados Rubén Osmar Andrade, Luis Alberto Brun, Gustavo Delfor González Sass, Horacio Linari, Emilio Pedro Morello, Martín Eduardo Sánchez Zinny, acusados por crímenes de lesa humanidad contra 37 personas, en general integrantes del PRT-ERP, la Juventud Guevarista y el Partido Socialista de los Trabajadores  (PST). Los casos ocurrieron entre mayo y julio de 1976 en la zona oeste del Gran Buenos Aires y Luján. Entre los operativos se encuentra el que se realizó contra la imprenta más grande en la que el PRT-ERP imprimía el periódico El Combatiente.

Declaran los excolimbas Juan Domingo Maidana, Aldo Emeterio Agüero, Rubén Darío Roldán y Atilio Jesús Salvi.

La Fiscal Gabriela Sosti culminó su alegato que se extendió doce jornadas de cinco horas. Apenas terminó la audiencia dejó salir su emoción en la transmisión en vivo de La Retaguardia. Volvió a pedir que se condene por los delitos de genocidio. Además del video de la charla y el cierre del alegato, compartimos una charla de hace algunas semanas. Allí Sosti expresó una mirada general sobre Campo de Mayo y algunas preocupaciones sobre el avance de los discursos de ultraderecha. (Por La Retaguardia)   🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Paulo Giacobbe ✍️ Textuales: Mónica Mexicano 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Captura Trasmisión La Retaguardia   </ifra315 La fiscal Gabriela Sosti realiza alegatos muy particulares. Desarrolla lo jurídico mientras va construyendo un relato de los hechos que se juzgan con textos que escribe pensando en que serán leídos en voz alta. Así, va reconstruyendo, a partir de lo que han dicho los familiares o quienes sobrevivieron, con una crudeza a veces insoportable, el camino oscuro del genocidio en general, esta vez con foco en Campo de Mayo. “La verdad que desde hace mucho vengo haciendo muchos alegatos desde el 2009, pero francamente haber escrito y relatar lo que fue Campo de Mayo, francamente me deja tirada en la banquina, literalmente, es una cosa que no hay manera de entender”, dice apenas minutos después de culminar,  durante la transmisión en vivo de La Retaguardia. “A veces suelo repetir, repito, repito, para tratar de entender, para tratar de poder representar cómo fue posible que hicieran todo lo que hicieron para hacer lo que querían hacer: reorganizar el país y dejar una estructura económica como la que dejaron. Estructura económica que es la que siguen sosteniendo y defendiendo algunos. Y hago esta asociación hiperbólica porque digo: ese dolor tuvo que ver con esto, uno no puedo dejar de traer los 70 al presente de manera inexorable, porque esa fue la razón, para eso hicieron todo lo que hicieron”, continúa, con la misma pasión didáctica con la que desarrolla su tarea. “Te dejan muda los relatos, cada vez más insoportable. Y lo que sí es importante en este juicio caótico es entender un poco el recorrido de la represión, que es lo que yo también hago hincapié y vengo remarcando: cómo van armando el mapa del exterminio, porque lo armaron ellos. Entonces reconstruir eso, por un lado permite entender no solamente la responsabilidad de los que operaron en Campo de Mayo y toda la Inteligencia, sino que permite entender cuáles eran los que consideraban enemigos: los dueños de la fábrica a quienes consideraban enemigos; bueno, estaban hablando recién de Graceli (Monseñor Emilio Graceli atendía familiares de víctimas y acumulaba la información que le daban). El nivel de participación en el plano jurídico que se quiera, de la Iglesia, de los empresarios, de la Justicia, es apabullante. Y el paralelo de la historia ahoga. Eso fue Campo de Mayo. —Hablabas de este paralelo de la historia, ¿pensás que la sociedad argentina lo entiende de esa manera también? —Esa es una gran pregunta y un gran desafío. La reconstrucción del horror de hace 40 años estuvo anclada en la misma dimensión del terror, pero no en las razones del terror, el motivo por el cual se instala. Suelo usar esta metáfora, ¿por qué en determinado momento el Estado se convierte en una Leviatán que se come crudos a sus hijos? El porqué era esto y lo que sí es importante, por eso yo hago tanto hincapié, tanta insistencia en este relato,  donde en el espacio jurídico no es habitual, porque es importante que la sociedad lo tenga en claro eso, que se entere. No mucha gente lo sabe. La historia no está reconstruida desde ese lugar, lamentablemente, y me parece que es importante hacer hincapié en eso. Por un lado que la sociedad sepa todo lo que está dispuesto a hacer el Estado cuando se pone a disposición de ciertos sectores de poder. Todo el dolor que puede provocar, no sólo el dolor lo simbólico, el dolor económico, sino efectivamente en los cuerpos de los ciudadanos. Pero además hacer hincapié en esto, o sea, esa matriz económica que instalaron es la que seguimos teniendo en muchos aspectos. Y a mí en este momento del recorrido de los juicios de lesa humanidad, me parece central, me parece, casi te diría, lo más importante de destacar y de recuperar en el relato, porque es lo que vos decías, seguramente gran parte de la sociedad no sabe. No solamente gran parte de la sociedad no sabe qué era lo que pasaba. La repetición tiene que ver con que nuevas generaciones tienen que incorporarse y encontrarse con esa historia. Yo todavía sigo repitiendo qué pasó con el cruce de Los Andes y qué buscaba San Martín, porque a partir de la repetición de la historia uno logra incorporar en la médula ciudadana ese relato. Hay muchas generaciones que hoy día no tienen ni idea de lo que pasó en los 70. Ni siquiera saben de la existencia de los centros clandestinos, ¿qué pasaba, por qué? Entonces muchísimo menos saben todo esto otro, qué militancia y qué país previo había. Y creo que, a esta altura, es de eso de lo que hay que hablar. —Me detengo en esto porque es tremendo, hoy en las escuelas se estudia el Terrorismo de Estado, en algunas escuelas más progresistas será de una manera y en las menos progresistas será de otra, pero se estudia el Terrorismo de Estado, y aún así vos sostenés que hay nuevas generaciones que no tienen idea de lo que pasó. —A ver, yo no soy docente no sé qué es lo que se estudia, no estoy generalizando, pero muchas veces yo me encuentro con gente, con pibes o pibas sorprendidas, sorprendidos. Es cierto que hay muchos que tienen muchísima conciencia, pero la dimensión del horror y las razones del horror merecen que el relato esté un poco más ampliado y más claro, porque si no hay cierto sector de la

Última jornada del alegato del MPF a cargo de la Fiscal Auxiliar Gabriela Sosti.

Declaran 3 integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Anahí Ginarte, sobre la entrevista con Julio López en el EAAF. Sofía Egaña y Juan Nóbile, acerca de las identificaciones de restos y las excavaciones.