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Continúa el debate por el espacio público en la Ciudad de Buenos Aires

Por LR oficial en Uncategorized

(Por La Retaguardia) La Legislatura tiene aún en agenda la aprobación del paquete de leyes que busca incentivar las grandes inversiones y especulaciones inmobiliarias favoreciendo particularmente a la empresa IRSA y desplazando a las poblaciones de menores recursos, que sobreviven en las zonas de la ciudad en las que se quiere construir. Dialogamos con Fabio Basteiro, legislador de Buenos Aires Para Todos, sobre la pelea que llevan adelante algunos partidos de la oposición, junto a organizaciones sociales y vecinos de los barrios y villas afectadas, para torcer el acuerdo existente en este tema entre el PRO y el Frente para la Victoria.


En diálogo con Luis Angió en Otras Voces, Otras Propuestas, Fabio Basteiro afirmó: “acá hay un capital social acumulado por el conjunto de los ciudadanos de Buenos Aires que esta siendo rifado, enajenado. Enajenación es el termino que se utiliza para poner a la venta el edificio del Plata. A mi no me sorprende esto del Frente para la Victoria. El legislador porteño advirtió que no debe sorprender la alianza entre estos partidos en el parlamento porteño, porque hay antecedentes de connivencia, y recordó que “el presupuesto de 2012, las leyes que permitieron la habilitación para el aumento de tarifas del ABL, incluso la construcción del centro cívico, no fueron votados solamente por el PRO, sino también por el Frente para la Victoria. Si uno hace un repaso de los últimos cinco años del gobierno de Mauricio Macri, va a encontrar que más del 65% de las leyes fueron votadas por el Frente para la Victoria y los aliados, Nuevo Encuentro, el Frente Progresista Popular. Digo esto no por una cuestión de calificar, ni adjetivar, simplemente es un dato de la realidad, en la que me parece que se estructura discursivamente una fuerte posición opositora, y que luego en la práctica se termina dividiendo la ciudad. La auditoria porteña que es la que tiene el instrumento de contralor sobre las políticas públicas se dividió entre el PRO y el Frente para la Victoria, más allá de que la Constitución habla de cuáles son los bloques que corresponden de acuerdo a la proporcionalidad de las últimas elecciones, que le correspondía a Proyecto Sur. Por ejemplo, el tema de lo que es el Consejo de la Magistratura, que tiene la pauta para nombrar a los jueces y fiscales, fue dividido, repartido, como un botín de guerra entre el Frente para la Victoria y el PRO. Después en los diferentes canales oficialistas se lo toma al macrismo como la derecha reaccionaria”.

Respecto al paquete de leyes que comprende al espacio público de la Ciudad, Basteiro afirmó que “proyectos como Solares de Santa María del Buen Ayre o el plan maestro para la Comuna 8 involucran territorios y espacios verdes, un boom inmobiliario y que la empresa IRSA siga siendo quien capitalice la rifa de este paquete de leyes, y también lo que sucede en la Isla Demarchi, donde el gobierno nacional planea construir un Polo Audiovisual, lo que da cuenta de un ‘toma y daca’ entre la ciudad y la nación: mientras yo te voto la zonificación de la Isla Demarchi para que se lleve adelante el Polo Audiovisual, se llevó el distrito de las artes en la comuna 8, (se aprobó) la venta del Edificio del Plata o el corredor verde, en el que se cedieron treinta y siete hectáreas a una cámara patronal de transporte. Son cosas muy pesadas que se realizaron en la Ciudad, y esto se hace en forma conjunta entre el PRO y el FPV, con un nivel de blindaje mediático muy importante”, denunció Basteiro en Otras Voces Otras Propuestas.

El legislador afirmó que ante esta situación es fundamental realizar un fuerte freno a las políticas expansivas del capital inmobiliario, además de “construir una ciudad con el mayor nivel de amplitud en cuanto a la convocatoria, pero el mayor nivel de profundidad en cuanto a las definiciones que implican ponerle freno al boom inmobiliario y la construcción de una política con la cultura del trabajo, el desarrollo de la zona sur en infraestructura de obra pública, y fundamentalmente hacer una ciudad más justa, más libre, más inteligente. A esto hay que ponerle freno porque involucra un modelo de ciudad que es excluyente”.