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Coleccionista de denuncias en su contra, el comisario Walter Maciel parece haber caído en desgracia por el caso del niño desaparecido en Corrientes. Aquí sus causas anteriores, entre ellas una por abuso sexual. La trama que incluye a políticos, jueces y fuerzas de seguridad.  Redacción: Carlos Rodríguez La desaparición en Corrientes de Loan Danilo Peña, de 5 años, confirma que en la trastienda de los delitos complejos siempre se oculta la complicidad o la desidia de políticos, jueces y fuerzas de seguridad. Los principales imputados son un capitán de navío retirado, su esposa funcionaria y el ahora ex jefe de la comisaría del pueblo, quien suma una denuncia previa por la violación de una mujer policía, acusación que había sido “cajoneada” cinco años por la Justicia correntina. Una de las hipótesis del caso Loan es que el niño pudo haber caído en manos de una red de trata de personas.  En lo que va del año, la Línea 145 recibió 812 denuncias por trata de personas, entre ellas 121 por explotación de menores. La Línea 145, administrada por la Procuración de Trata y Explotación de Personas, sumó más de 7.500 denuncias entre 2020 y 2024. Corrientes es la segunda provincia con mayor cantidad de denuncias por trata.  La desaparición de Loan ocurrió el jueves 13 de junio en el Paraje Algarrobal, de la localidad correntina de 9 de Julio, que tiene 2.209 habitantes, según el censo realizado en 2010. Otra de las tantas hipótesis que se analizan es la posibilidad de un caso de tráfico de órganos. Este tema, que provoca escalofríos, fue puesto en la agenda política, el año pasado, por el hoy presidente Javier Milei. Durante la campaña electoral, de manera brutal, Milei propició la obtención de órganos para trasplantes mediante algún “mecanismo del mercado”. La frase provocó, en su momento, repudios generalizados.  Hoy, sin rastros de Loan, la angustia general de un pueblo pequeño, donde “todos se conocen”, genera movilizaciones y denuncias nunca vistas en la historia de 9 de Julio. El repudio tiene nombres y apellidos: el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, sus ministros, el Poder Judicial de la provincia e incluso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de fugaz e intrascendente presencia en 9 de Julio, para repetir pomposos operativos de búsqueda que carecían de sentido común, al igual que la irrupción estilo comando antipiquete en la casa de la abuela de Loan.  Entre los detenidos bajo sospecha, figuran el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez, su esposa María Victoria Caillava, funcionaria local, y el comisario Walter Maciel, quien estaba al frente de la seccional local y que arrastra una serie de imputaciones previas que no impidieron que este año lograra el ascenso al grado que hoy ostenta.  En lo que respecta al militar retirado Pérez, se sabe que ingresó a la Armada en los últimos años de la dictadura militar y que pasó a retiro en 2017. Su situación procesal es grave, porque aparece como sospechoso de haber participado, junto con su mujer, en el secuestro del chico desaparecido.    Un comisario con antecedentes En el rompecabezas de la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña, una de las piezas claves de la corrupción es el comisario Walter Maciel, quien era el jefe del destacamento de 9 de Julio. En las últimas horas, con el policía detenido bajo sospecha, el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes, luego de cinco años de dilaciones, anuló un fallo que había beneficiado a Maciel con una “falta de mérito” en una causa por violación.  En 2019, Maciel fue denunciado por una mujer policía, subalterna suya, quien dijo que había sido víctima de violación cuando el nombrado se desempeñaba como titular del PRIAR, un cuerpo de seguridad rural con sede en la ciudad correntina de Monte Caseros.  La víctima declaró en su momento que Maciel abusó de ella luego de encerrarla en su despacho. En septiembre de 2020, Maciel fue favorecido por una resolución del juez Eduardo Alegre, que lo dejaba al borde del sobreseimiento, salvo que se reunieran nuevas evidencias del delito cometido. En diciembre de 2019, luego de analizar las pruebas reunidas, el fiscal Oscar Soto había imputado al comisario por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, calificado por su condición de funcionario policial, en concurso con coacciones simples”. Lo había acusado una cabo de la policía. El fiscal Soto, que poco después falleció afectado por Covid-19, apeló la falta de mérito, pero la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Mercedes ratificó la resolución en beneficio de Maciel.  El caso fue llevado a Casación, pero en julio de 2021 ese recurso fue considerado “inadmisible”. La causa fue elevada al Superior Tribunal de Justicia provincial, que esta semana dejó sin efecto la “falta de mérito” de Maciel y lo volvió a procesar. La violación fue cometida en el despacho del comisario, quien había cerrado con llave la puerta de su oficina. Además de la denuncia por violación, trascendió que Maciel había presionado a otras dos suboficiales, a las que le prometió “un trato laboral preferencial” si aceptaban tener relaciones sexuales con él. La frase con la que presionaba a sus víctimas siempre era la misma: “Ustedes saben cómo son acá las cosas…” Maciel, con la ayuda del ex intendente de Monte Caseros, Miguel Angel Olivieri, llegó a 9 de Julio poco después del fallo que lo había beneficiado. En estos días, Maciel tomó contacto formal con su abogado, el mediático Miguel Angel Pierri, un especialista en representar a personajes acusados de abuso sexual. En 2003, cuando era abogado defensor del cura Julio César Grassi, acusado y luego condenado por pedofilia, Pierri fue sancionado con días de arresto por haber presionado a uno de los jóvenes que habían denunciado al cura por abuso sexual. Pierri había logrado que el denunciante, en contra de su voluntad y mediante un engaño, firmara una declaración en la que se retractaba de su acusación contra Grassi.  Ahora, Pierri representa a Maciel y es fuente “calificada” de algunos

Lo dijo Vanina Biasi, diputada nacional por el FIT – Unidad, en diálogo con el programa radial La Retaguardia, durante la votación en el Senado de la Nación de la Ley de Bases. La diputada, que rota en la banca con Myriam Bregman, reflexionó sobre la situación crítica de la política, lo que implica la aprobación de esta ley y el rol de la izquierda como movimiento de lucha. Redacción: Agustina Sandoval LernerEdición: Fernando TebeleFotos: Antú Divito Trejo / La Retaguardia Después de una larga sesión de debate en el Senado de la Nación, junto con una feroz represión por parte de las fuerzas de seguridad a manifestantes en las inmediaciones del Congreso, el Gobierno nacional se llevó su primera victoria legislativa. En un empate de 36 a 36, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, le dio la aprobación a la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Villarruel, disfrutando de la situación y justificando su voto, algo prohibido por reglamento interno, dijo: “Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país, para esos argentinos que quieren recuperar el orgullo de ser argentinos, mi voto es afirmativo”. A seis meses de la asunción de Javier Milei, el gobierno llega a aprobar apenas una ley, que pasó de “ómnibus”, un proyecto de, aproximadamente, 600 artículos, a otra reducida finalmente en 238. No les fue sencillo. Tuvieron que negociar y renegociar, varias veces. Aun así, la aprobación de esta ley de desguace, es clave para las reformas económicas y estatales. Un gobierno “absolutamente antipopular” Vanina Biasi, diputada nacional por el FIT Unidad, en diálogo con el programa radial La Retaguardia, durante la movilización y represión en las afueras del Congreso, decía que “el Gobierno nacional tiene siete senadores, y ganan gracias a la actuación de radicales, gracias a la actuación de la CGT, que no convocó, la de (Martín) Lousteau, dándoles el quórum, y compañía”. A inicios del miércoles, la Plaza del Congreso iba llenándose de gente que se manifestaba de forma pacífica. Estudiantes, laburantes, jubilados y jubiladas, sindicatos, gremios, partidos políticos, organizaciones de derechos humanos, movimientos feministas, asambleas barriales, y muchos más, todos y todas con una misma causa y objetivo: que no saliera la Ley Bases. Sobre esta gran movilización y convocatoria, Biasi dijo: “Tiene que reafirmarse para el pueblo argentino que no hay que delegar la defensa propia, no hay que delegar las acciones de lucha contra un gobierno, que el pueblo sabe que es un gobierno absolutamente antipopular. Tenemos que tomar en nuestras manos la organización y la lucha como lo hicieron hoy. Con infinidad de gremios, compañeros de asambleas, vecinos, jubilados que venían sueltos, porque hubo una manifestación muy grande, a pesar de los esfuerzos que hicieron para que no se convirtiera en esto”. Las modificaciones que la Cámara de Diputados/as deberá aprobar o rechazar En medio de la sesión y de la masiva movilización en las afueras del Congreso, nos enterábamos de que se había quitado el título previsional, y la ley quedaba sin la derogación de la moratoria previsional y la creación de la Prestación de Retiro Proporcional para aquellas personas que cumplieron 65 y que no completaron los 30 años de aportes necesarios para jubilarse. También hicieron cambios sobre el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) y sacaron de la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA), entre otras modificaciones. En ese momento, esos cambios se sintieron como una pequeña victoria. Sin embargo, al momento de la votación particular, todo se desmoronó, en principio, con la delegación de facultades por el término de un año al presidente de la Nación. Los demás títulos, entre ellos la reforma laboral y la reforma del Estado, consiguieron voto afirmativo. Ahora esta ley queda en manos de diputados y diputadas, nuevamente. Deberán aprobar o rechazar las modificaciones; también podrían insistir aprobando nuevamente el proyecto original. La Unesco por un voto El caso más llamativo fue el de la senadora Lucila Crexell, del bloque “Cambio Federal”, a quien le propusieron, sin muchas vueltas, ser embajadora en la Unesco, a cambio de un voto positivo. Suena a delito, ¿no? Específicamente, a la figura de presentación u ofrecimiento de dádivas. El Código Penal de la Nación lo deja claro en su árticulo 259: “Será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación absoluta de uno a seis años, el funcionario público que admitiere dádivas, que fueran entregadas en consideración a su oficio, mientras permanezca en el ejercicio del cargo. El que presentare u ofreciere la dádiva será reprimido con prisión de un mes a un año”. Al parecer esta negociación venía desde hace un tiempo, en las sombras, hasta que finalmente se dio a conocer antes de la votación, lo que generó una fuerte polémica, pero no afectó la votación final, ya que la senadora Crexell votó de manera afirmativa. “¿Y la degradación social que han impuesto? Porque hoy tendríamos que haber sido el doble de gente diciendo: ‘¿Cómo una ley sale porque a una senadora opositora se le ofreció un cargo en la Embajada de la Unesco en París?’ Evidentemente, en el pasado ya se la habían prometido y no cumplieron. Infiero yo que ella dijo que solamente iba a votar a favor, si aparece el papel que diga que la van a designar embajadora. Y así fue. Estamos frente a un escenario en el cual esto es muy grave”, planteó la diputada del FIT – Unidad. Biasi asume como diputada por el sistema de rotación en las bancas que tienen los diferentes partidos que conforman el Frente de Izquierda. Consultada acerca de por qué el gesto de Javier Milei donando su sueldo de diputado, en 2023, tuvo tanto impacto social positivo y en cambio la rotación de bancas en la izquierda no, Biasi respondió: “Tiene que ver, sin lugar a dudas, con un aspecto comunicacional que Milei ha utilizado de

Los sentimientos de malestar, bronca, frustración. El miedo. Los mecanismos psíquicos que aportan al crecimiento de las nuevas derechas. La disociación, la depositación masiva y la identificación con el agresor. La construcción de un enemigo para aliviar el conflicto. La psicóloga social Ana Quiroga, directora de la Primera Escuela Privada de Psicología Social fundada por Enrique Pichon-Rivière, estuvo el sábado 20 de abril en el Postítulo de ESI del Joaquín y compartió “Reflexiones urgentes desde la Psicología Social”. Algunas ideas para construir colectivamente salud mental y dar batalla contra el negacionismo, el pensamiento autoritario, la construcción del enemigo, el transformar la diferencia en un antagonismo radical. Por Ana Quiroga   Nos reúne aquí una tarea imprescindible, que está profunda o significativamente obstaculizada por la vertiginosidad de los hechos y los discursos, ese bombardeo permanente por el sucederse de contradicciones que en el mismo día nos perturban o, en forma más estable, tocando el eje mismo de nuestra vida subjetiva y social. Somos sacudidos e impactados por una multiplicidad de estímulos y por una intensidad de emociones. Todo eso obstaculiza el reflexionar. Este acontecer, que es objetivo, porque responde a un proceso social, a una forma concreta de nuestro proceso social hoy e implica muchas veces confusión, desconcierto y, a veces, una penosa vivencia de desamparo, de estar a merced de una cotidianidad que es muy difícil por momentos transitar y comprender.  Es difícil transitar y comprender esta cotidianidad, no solo por el ritmo acelerado en el que nos hemos ido configurando como personas… Cada vez más acelerados, cuanto más joven, más acelerado y más naturalizada esa aceleración. Los más viejos nos damos cuenta de que las cosas van demasiado rápido y de que no podemos siempre tomar el ritmo de lo que ocurre en esa vertiginosidad, ese impacto, ese “una cosa, otra, otra”. Alejandro Grimson ha escrito un artículo muy interesante donde recoge también aportes en este sentido. Para describir las características de este ritmo cotidiano habla de la sociedad estresada. Es decir que hay un permanente fluir de acontecimientos -eso es lo característico del estrés- que no podemos procesar lo suficiente, o a veces en absoluto. Pero sobre todo, no es por ese ritmo, por esa diversidad, por esas contradicciones, sino lo que muchas veces nos dificulta comprender y nos dificulta pensar es el dolor psíquico que nos causa este acontecer.  Las características de los hechos, el ritmo de los hechos y la pregunta a la que nos lleva casi día a día: ¿qué pasa?, ¿qué me pasa?, ¿qué nos pasa?, ¿qué va a pasar? Encontrarse, como estamos haciendo, para reflexionar -por eso estoy tan contenta de estar aquí con ustedes- es una forma de construir colectivamente salud mental. Si nosotros pensamos, creo que ustedes también, que la salud mental no es un fenómeno individual. Lo es, pero no solo. Yo, por eso, prefiero decir que es personal. La salud mental es un acontecer personal, social, que está permanentemente en obra en la vida social. Está en obra. La salud mental no es un fenómeno semejante, a pesar que el término salud los articula, como que te funcione bien el hígado o el sistema respiratorio, sino que la salud mental está permanentemente en obra, ya sea en crecimiento, fortalecimiento, como en destrucción y daño en la vida social. Está en crecimiento con los fenómenos de solidaridad, de sostén, etcétera y en daño con la fragmentación, la cancelación, el aislamiento, la incertidumbre de la que es difícil salir, la imposibilidad de elaborar proyectos, etcétera. Cuando se abren espacios para pensar colectivamente esto que nos preguntamos en el día a día ¿qué pasa?, ¿qué nos pasa? estamos en ese camino de construcción, de contención recíproca. Contención recíproca que tiene que ver con lo vincular, con lo afectivo, pero también con el poner inteligibilidad a lo que estamos viviendo. Creo que no podemos estar bien, no podemos ser personas felices -salvo que seamos tremendamente negadores- si no tenemos una lucidez sobre lo que nos ocurre, si no tenemos comprensión de lo que ocurre para bien o para mal. La salud mental está permanentemente en obra en la vida social. Está en crecimiento con los fenómenos de solidaridad, de sostén y en daño con la fragmentación, la cancelación, el aislamiento, la incertidumbre de la que es difícil salir, la imposibilidad de elaborar proyectos. Ana Quiroga Psicóloga Social Mi expectativa y creo que la de las personas que organizan este encuentro y espero que también la de ustedes, tienen a la salud mental como eje, con la intención de aportar aunque sea mínimamente a su desarrollo, su reparación y su defensa. Ustedes pueden decir “che, qué dramático, ¿por qué reparación y defensa?” Porque en las últimas décadas del siglo XX ya -o sea que hace tiempo- la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos planteó que la globalización, el nuevo orden mundial, el neoliberalismo, el capitalismo salvaje que se estaban instalando en el mundo, constituían a nivel de la salud mental, una auténtica catástrofe epidemiológica. Esto que parecía un anuncio exagerado, se fue cumpliendo. ¿En qué sentido catástrofe epidemiológica? En términos de salud mental. Y ese daño se expresaba en la depresión, en trastornos de ansiedad, en las adicciones, es decir, en diversas patologías. Hoy día, si hemos ido siguiendo, como lo hemos hecho, el hilo de que lo que ha ido dándose en el interjuego del orden social y lo subjetivo, desde el eje de la posibilidad del aprendizaje, del crecimiento, de la construcción de salud, yo diría que esta catástrofe también incluye el padecimiento psíquico. Un tipo de padecimiento psíquico de alto grado de extensión, que se expresa no solo en las patologías que uno puede decir “bueno, vamos a hacer una nosografía de las patologías mentales”. No, dejemos eso de lado en este momento, ahí estaría el tema del desarrollo y de la defensa. A mí me gustaría plantear hoy, sin descuidar ese otro horizonte más complejo, se expresa en un malestar casi permanente, en sentimientos angustiosos, sentimientos angustiosos de

Claudio Cormick es Doctor en Filosofía (UBA) y trabaja en el CONICET. En comunicación con La Retaguardia, explicó a partir de algunos ejemplos por qué hay que defender la investigación en Ciencia y Tecnología financiada por el sector público, desde la investigación en energía nuclear hasta las relacionadas con el Mal de Chagas. Además, contó acerca del festival Elijo Crecer, que se realizó simultáneamente en casi todas las provincias del país para acercarle a la población todo el desarrollo que impulsa el CONICET. Escuchá la entrevista completa

Con un tono fabulesco, pensamos el presente que atravesamos (¿o que nos atraviesa?) mientras transcurre el primer gobierno argentino de ultraderecha del siglo XXI. Redacción: Sergio ZalbaEdición: Valentina Maccarone Ilustración: Chechu Rodríguez / La Retaguardia En 2007, Oliver Clerk publicó un libro que alcanzó cierta notoriedad: La rana que no sabía que estaba hervida y otras lecciones de vida.  Clerk, escritor suizo contemporáneo, trabaja sobre el espacioso y sutil universo de la autoayuda considerándose a sí mismo como especialista del perdón y del desarrollo personal. En el primer capítulo de su libro, propone una especie de tragicomedia: “Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se está calentando la cazuela a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana, esto le parece bastante agradable, y sigue nadando”. Pero el agua se sigue calentando, dice Clerk, la temperatura sube y aunque el calor le produce algo de somnolencia, la rana no se inquieta. A los pocos segundos, con el agua muy caliente, ya no le resulta tan agradable, pero carece de fuerzas para patalear. Poco a poco, la rana queda hervida, casi sin darse cuenta. Es bien seguro, dice el autor, que si se la introduce de una vez en un recipiente con más de 50 grados de calor, saltaría inmediatamente de una sola zancada. En las sociedades y en las vidas personales, concluye este especialista en felicidad humana, ocurren situaciones similares. Cuando la tragedia se hace cotidiana, naturalizamos sus causas hasta caer, mansamente, en su inevitable desenlace: la muerte. ¿Nos estarán hirviendo como a la rana del cuento? Puede ser. Hace tiempo abandonamos el asado, después raleamos las verduras, ahora la polenta sale sin tuco ni queso y vivimos en penumbras escamoteando el consumo de energía.  ¿Cómo pasamos del ímpetu revolucionario por conquistar derechos a la apatía de la supervivencia? ¿Cómo no nos avivamos que, desde hace mucho tiempo ―no sólo cuatro meses― estamos inmersos en una cazuela con agua avanzando a la ebullición? El canibalismo liberal-capitalista nos hierve para su propio alimento. Eso lo sabemos desde hace mucho. Lo que aparece como cierta novedad es que nos sintamos tan cómodos dentro de la olla; que no estemos pataleando, que hagamos la plancha en la misma pileta que nos cocina. Embajadores de la Luz Hace más de diez días, la Agencia Judía de Noticias (AJN) anticipó una información: “Milei y su hermana, Karina, recibirán la distinción Embajadores Internacionales de la Luz por su inquebrantable dedicación a difundir la libertad”. Vaya galardón. Tan ignoto como extraño, ese galardón será otorgado a Javier y Karina por un Centro de Jabad Lubavitch (organización del judaísmo ultraconservador) en Miami. Y hacia allí partieron, el martes 9 de abril, en un vuelo comercial.  Mientras tanto, la hornalla sigue encendida. Y el pueblo argentino adentro de la olla. Sin embargo, el Presidente junto con la secretaria general de la Presidencia están siendo honrados por “su inquebrantable dedicación a difundir la libertad, la esperanza y la positividad frente a la oscuridad”, tal como reza la invitación a semejante evento. Invitación en la que, además, les agradecen por “sus incansables esfuerzos por Israel y la comunidad global (y por ser) un faro brillante que ha inspirado un mundo más luminoso y compasivo”. Por otra parte, el mismo Javier Gerardo Milei, en una entrevista con su periodista-amigo Alejandro Fantino, dijo que este lunes se reveló una extraordinaria noticia. “Soy el segundo presidente con mejor imagen del mundo”, afirmó. Por supuesto que no mencionó la fuente ni quien le reveló semejante verdad. Pero, tengo una fuerte sensación: mientras sube el fuego de la cocina y nos revuelve con su mágico cucharón, el tipo está convencido de que todo eso es verdad;  que efectivamente es un faro brillante, luminoso y compasivo. Y que, gracias a su capacidad y a las Fuerzas del Cielo, volveremos a ocupar ―en términos económicos― los primeros lugares del planeta. No terminar como la rana Así estamos. A punto de hervir en una cazuela gigante, sin demostrar capacidad de reacción y con un presidente que bambolea entre el desquicio y la perversidad. Sin embargo, no se avizoran cambios en el horizonte inmediato. ¿Cuántas muertes tienen que ocurrir para que nos dispongamos a salir masivamente de la olla? ¿Cuántos cadáveres tendrán que flotar alrededor nuestro? (A propósito, mientras se escriben estas líneas, la Policía Federal y de la Ciudad reprimen a manifestantes de las organizaciones sociales que reclaman alimentos para sus comedores. Y también, claro, gasean y balean a trabajadores y trabajadoras de prensa que cubren ese acontecimiento).  LO QUE NO QUIEREN QUE VEAMOS Las salidas sectoriales son importantes. Pero resultan insuficientes. Una vez efectuadas, parece que se vuelve a la pileta de cocción. Si no queremos terminar como la rana de Clerk, habrá que buscar otras formas. Las instituciones tienen sus caminos legales. Es hora de comenzar a transitarlos.

Alberto Olivares, abogado e integrante de La Casa de la Memoria de Rosario pasó por el programa Hora Libre de Radio La Retaguardia. Allí, realizó un profundo análisis estructural de Rosario, la violencia y el narcotráfico. Además remarcó el fracaso de las políticas públicas a la hora de intentar resolver este grave problema.  Entrevista: Natacha Bianchi / Matías Bregante / Rodrigo FerreiroRedacción: Nicolás RosalesEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Natalia Bernades / Archivo La Retaguardia Rosario vive una violencia que se ha acrecentado en el último tiempo con asesinatos a civiles. La ciudad tiene la mayor tasa de homicidios del país. Existe un negocio de “narcomenudeo” generado principalmente por el puerto agroexportador, ubicado sobre el canal de transporte Hidrovía Paraguay-Paraná. Esta, también es utilizada para contrabandear droga, en particular cocaína con destino a Europa y Oceanía. Por otro lado, existen más de 30 bandas que operan y extorsionan en la zona. A pesar de que los jefes narco fueron apresados, continuaron dando órdenes desde la cárcel gracias al amparo de las fuerzas policiales y de parte de la justicia corrupta.  “Hay tres aspectos que me parecen fundamentales, uno de ellos es no tener un enfoque coyuntural inmediatista respecto a lo que ha explotado en los últimos días, sino que hay que tratar de tener una mirada mucho más comprensiva, abarcativa, y más analítica con respecto a lo que ha pasado con Rosario en, por ejemplo, los últimos 40 años”, dijo Alberto Olivares, abogado, militante de derechos humanos, e integrante de La Casa de la Memoria de Rosario.  “El segundo punto que me parece importante analizar es el fracaso de las políticas de seguridad pública desde el 83 en adelante después de la salida de la dictadura. El fracaso pasa por la prédica punitivista y represiva del gobierno, con la muerte de cuatro laburantes”, continúo.  La transformación estructural de Rosario El militante de derechos humanos historizó sobre la ciudad de Rosario: “En la década del 60 y 70 se hablaba de esta zona con un gran despliegue de industrialización con una presencia del sujeto obrero en una gran dimensión. Por otro lado, en los años 74 y 75 estuvo la operación Serpiente Roja que anticipó lo que fue la aparición de la Triple A y lo que iba a ser después el terrorismo de Estado. La zona industrial luego se transformaría en un cementerio y se convirtió en un gran Rosario donde tenemos el ‘narcosojismo’ transformando a la economía como primarizada que exporta y se lleva las divisas”. Olivares explicó que el 60 por ciento de los productos que se exportan pasan por Rosario. “Y al mismo tiempo no hay ningún camión que sea controlado por el Estado. Es vox populi de que los barcos trasladan cantidades de drogas, que son las que salen a Europa, Estados Unidos, Medio Oriente, y África. Tampoco el río Paraná tiene ningún tipo de control”, dijo el abogado. “Rosario hoy está ‘uberizada’, es decir ha pasado de ser productora de industria a vender servicios y su vinculación financiera. El otro aspecto es la transformación inmobiliaria. Se habla de que se han lavado 30 mil viviendas que actualmente se encuentran ociosas y desocupadas. Del otro lado hay bolsones de miseria planificada, de desocupación, precarización laboral y pobreza”, planteó Olivares. Por último, insistió: “En cuanto al fracaso de las políticas públicas, el actual gobernador Maximiliano Pullaro, fue ministro de Seguridad del gobierno del partido socialista, y ahora está haciendo lo que no pudo hacer en aquella época pero de una manera obscena. Todo este discurso punitivista, de mano dura o de resolver las cosas con las cárceles, al estilo Bukele ( presidente de El Salvador). Hay dos grandes bandas históricas, la de Alvarado y la de Los Monos. Ahí, hay una gran disputa territorial que se hace a fuego de 9 milímetros y balas de la policía que está incorporada casi como una protagonista esencial en sociedad con estas bandas”.

Por iniciativa de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se realiza hoy una jornada de lucha contra los despidos masivos en oficinas públicas. En ENACOM fueron cerradas todas las oficinas menos la de CABA, en la que se registrarían un centenar de despidos. En el INaDi trabajadores/as consiguieron ingresar. Esta modalidad se replicó en otras dependencias. En otros lugares, como el Ministerio de Salud, quienes tienen sus contratos vencidos a fines de marzo continúan trabajando sin que nadie les dé alguna precisión. https://www.youtube.com/watch?v=GNDBe3ISDg0

El déficit cero que no se negocia pese al retroceso que significa. La canilla cerrada a Sandra Pettovello a cargo del Ministerio de Capital Humano. Los perros y los mosquitos. Crónica de las conferencias de prensa del vocero Manuel Adorni en Casa Rosada bajo la órbita del déficit cero. Un Javier Milei descontrolado en las redes sociales no es nuevo, solo que esta vez su ataque alcanza hasta a los gobernadores porque no aprobaron su mal llamada “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”. Las inversiones perdidas y las que llegan. El chaleco de fuerza permanece abierto en el Congreso Nacional enrejado. Texto: Paulo GiacobbeEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Emiliano Rojas Salinas  7.30 pm. 16 de febrero de 2024. Luis “Toto” Caputo, ministro de Economía, difundió: “El déficit cero no se negocia”.  Al máximo postulado liberal lo acompañó con cifras: “En enero el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de $518.408 millones” y “el superávit  primario (antes de intereses de deuda) fue de $2.010.746 millones y el pago de intereses fue de $1.492.338 millones”. Banderitas argentinas acompañaban el texto en “X”. “VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO…!!! El déficit cero no se negocia. VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, festejó el presidente de Argentina, Javier Milei, en la misma red social. Es difícil entender esto, pero Milei ya había advertido que correspondía llevar en andas a Caputo. Una semana después la mayoría de los diarios publicaron en tapa que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “apoya el ajuste” pero advirtiendo “que el ajuste no caiga en los trabajadores”. Para ese momento ya se desataba una pelea con todos los gobernadores (menos Tucumán) por la coparticipación, y la provincia de Chubut avisaba que suspendería la producción de gas y petróleo. La respuesta de Javier Milei a los gobernadores fue maratonear por la red social “X” a puro insulto. Algo usual en el presidente. Después del anuncio del 16 de febrero, como si se tratara del comienzo de una maldición bíblica, ocurrió en la Ciudad y el Gran Buenos Aires una invasión de mosquitos. Si bien los casos de dengue están en aumento en todo el país y estos mosquitos no transmiten esa enfermedad, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió al tema en su habitual conferencia de prensa, deslindando a la actual gestión de cualquier responsabilidad al respecto. Pero entre Javier Milei y los mosquitos existe un vínculo mucho más cercano. Juan Luis González, en el libro El Loco, la vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina rescató una charla radial de Celia Liliana Melamed en el programa No tan Millenials de Radio MDZ el 20 de febrero de 2020. Melamed dijo que se podía comunicar con los mosquitos: “Se puede hacer un trato, yo no te mato, vos no me piques, y se puede hacer, pero algunos lo respetan y otros no”.  Lógicamente, si se puede comunicar con mosquitos también puede hacerlo con otros insectos y con animales. Y no hace falta ser Sherlock o Enola Holmes para saber cuál es el vínculo con Milei. “Melamed fue la que terminó de introducir a Milei en el campo de la telepatía animal”, escribió González, “A partir de entonces empezaría a ‘hablar’ con (su perro) Conan, y Karina, su hermana, terminaría entrenándose con Melamed hasta desarrollar la misma habilidad y ser otra más de sus alumnas comunicadoras”. Visto de esta manera, la invasión de mosquitos podría tratarse de un reclamo a raíz de un trato incumplido por el libertario. Es que así estamos, dentro de un universo donde todo es posible. ¿O acaso el vínculo de Milei con sus perros clonados no condicionó su mudanza a la Quinta presidencial de Olivos?  “Afortunadamente estamos avanzando en la construcción de los caniles… ya pronto mis HIJITOS vendrán a vivir a la Quinta de Olivos conmigo… VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, marcó con los dedos en su red social preferida el 13 de enero de este año.  Un par de días antes se había mudado desde el Hotel Libertador, donde fue su búnker de campaña, a la residencia presidencial. El detalle es que siendo presidente continuó viviendo en el hotel casi un mes, sin quedar registrada ninguna de las visitas que recibió ni quién abonó la estadía. Para colmo, a la fecha no existe comunicación oficial sobre la mudanza de sus mascotas a Olivos. Una lástima no saber sobre este asunto tan delicado de “hijitos” viviendo en caniles.  La vocería presidencial, a cargo de Manuel Adorni, en la habitual conferencia de prensa en su salón azul, últimamente, no habló de los perros del presidente. El lunes 19 dijo que el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, encontró “irregularidades en la compra de medicamentos destinados a pacientes oncológicos o con patologías crónicas durante la gestión anterior”.  Hacían contrataciones por mail y entonces les cortaron la entrega de medicamentos a las personas enfermas.  Ese día, movimientos sociales marcharon frente al Ministerio de Economía porque el Gobierno, al asumir, dejó de entregar alimentos a los comedores comunitarios. Ante la pregunta en la rueda de prensa dijo que no le constaba que era por la falta de partidas en los alimentos. “Esto de que se cortó la asistencia a todos los comedores es falso”, dijo. Pero la calle lo desmiente. En la misma línea, el vocero garantizó que se sigue asistiendo a los que se asistía antes, solo se “eliminaron los intermediarios” y que todos los que cumplen con los requerimientos de Capital Humano siguen recibiendo la mercadería. También explicó que Milei nunca dijo que Capital Humano tiene dinero ilimitado. Anda a saber qué significa entonces “la única billetera abierta es para la ministra de Capital Humano”, tal cual expresó el presidente. Pero eso fue antes de asumir.  “Acá tenemos que entender que no podemos gastar más de lo que tenemos”, fue la justificación de Adorni ante los recortes en obra pública, educación, salud, asistencia social, jubilaciones y salarios para lograr el déficit cero. Luego se embarcó en la cruzada de maltratar los últimos

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció el jueves en una conferencia de prensa la reposición del protocolo que permite libertad absoluta para el uso de armas por parte de las fuerzas de seguridad. La Retaguardia consultó a la exministra Sabina Frederic, quien lo había derogado en 2019; y a María del Carmen Verdú, referenta de la Correpi. Entrevistas y Redacción: Julián Bouvier / Fernando TebeleEdición: Eugenia OteroFoto: Archivo Antú Divito Trejo / La Retaguardia El idilio entre Patricia Bullrich y Luis Chocobar tiene un nuevo capítulo. No parece ser algo personal, sino lo que simbólicamente implica el policía para la ministra. El 8 de diciembre de 2017, en el barrio de La Boca, dos jóvenes robaron a un turista de Estados Unidos y lo apuñalaron. Mientras huíanel policía de Avellaneda Luis Chocobar le disparó por la espalda a Juan Pablo Kukoc. El joven de 18 años murió. Chocobar no estaba trabajando, porque era policía en un distrito de otra provincia. Pero disparó y mató. Un típico caso de gatillo fácil que fue juzgado como tal por el Tribunal Oral Federal de menores 2 que lo condenó a dos años de prisión en suspenso por “Homicidio en exceso del deber”. El otro joven que participó del hecho junto a Kukoc y que por entonces era menor de edad, fue condenado a 9 años de prisión. “La justicia no existe para los pobres” Apenas sucedido el hecho, Patricia Bullrich, quien ocupaba el mismo cargo que en la actualidad, no solo apoyó al policía de gatillo fácil, sino que puso en vigencia un protocolo para legalizar lo que hasta allí era un delito y permitir total libertad en el uso de armas para todas las fuerzas de seguridad. Durante el gobierno de Alberto Fernández, la entonces Ministra de Seguridad Sabina Frederic resolvió a diez días de la asunción del gobierno dar marcha atrás con esa política. Ahora, la ministra Bullrich lo restauró con una nueva Resolución, la número 53 de 2024. “Por un lado, autoriza a la Prefectura Naval a usar armas largas, lo que no tenían prohibido con anterioridad, y mandata al gabinete de asesores a preparar nuevas versiones de los protocolos que derogó en diciembre de 2019 la Resolución 1231, la cual habilitaba el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad contra personas desarmadas”, contó Maria del Carmen Verdú a La Retaguardia. Por su parte, la ex Ministra de Seguridad Sabina Frederic explicó por qué había derogado el protocolo en 2019. “El Reglamento de Uso de Armas de Fuego es contrario a los principios de Naciones Unidas sobre proporcionalidad y progresividad en el uso de la fuerza. Está en contra, también, del capítulo sobre legítima defensa del Código Penal. En fin, toda una serie de avanzadas a las que suele acostumbrarnos Bullrich, que avanzan sobre facultades que no son propias ni de las fuerzas ni de ningún ministro del Poder Ejecutivo Nacional”, explicó Frederic a La Retaguardia. “Hay una sola verdad: Chocobar le disparó a mi hijo por la espalda” Cuando Frederic derogó la Resolución 956 de 2018, hizo lo propio con la Resolución 395, que habilitaba el uso de pistolas Taser; la 598 que establecía el Servicio Cívico Voluntario en Valores a cargo de Gendarmería; la 845, que creó el programa Ofensores de Trenes; y la 923 que creó el Centro de Formación de Gendarmes en Chapadmalal. “Esa Resolución de la ministra Sabina Frederic también repuso la vigencia de las normas internas e internacionales preexistentes en el uso de armas por parte de las fuerzas federales, como el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley de Naciones Unidas y los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y las armas de fuego, también de Naciones Unidas. Ambos incorporados a nuestra legislación interna. Aquella disposición de Frederic de diciembre de 2019 inmediatamente generó una disminución de la cantidad de personas desarmadas asesinadas por la espalda, por integrantes de las fuerzas federales, a pesar de que poco después la irrupción de la pandemia produjo un alza de la represión en todas sus formas y en particular del gatillo fácil. Pero hubo 35 personas menos fusiladas por miembros de fuerzas de seguridad federales que en el período bajo la jefatura de las fuerzas de seguridad federales por la ministra Bullrich”, contó la referente de la Correpi. Y comentó también que esas normas internas e internacionales repuestas por la resolución que ahora Bullrich quiere derogar, establecen con claridad cuáles son los principios generales del uso de las armas de fuego por parte de los miembros del aparato represivo estatal y fijan prohibiciones igual de explícitas. “Por ejemplo, solo las autorizan cuando todos los otros medios son ineficaces, cuando su empleo es inevitable como último recurso y siempre con moderación y proporcionalidad, reduciendo al mínimo los daños y lesiones, respetando y protegiendo la vida humana entendida como vida humana de todas las personas, no solamente de quienes ellos llaman ´gente de bien´. O sea que disparar para evitar una huida causa un daño mayor que el que se pretende evitar. Y desde luego que no habilitan el uso de armas por mera sospecha, por olfato policial, ni por la espalda, ni contra personas desarmadas”, dijo Verdú. Frederic explicó a La Retaguardia que las directivas de las fuerzas de seguridad no son públicas y no se deberían difundir en Boletín Oficial, ni en ningún otro medio público, sino que son de circulación interna: “Ese es el otro problema que va a tener esta Resolución. Que los reglamentos que se aprueben quedaron como una instrucción hacia la fuerza, con lo cual es difícil que nosotros sepamos qué clase de modificación efectivamente se va a establecer”, dijo la antropóloga exministra, y agregó: “las razones por las cuales se avanza con esta conferencia es esta sobreactuación típica y esta confrontación ridícula con nosotros, que nada tiene que ver con mejorar la seguridad, ni de la gente, ni de las fuerzas de seguridad. Porque las pone a cumplir

El dirigente político y concejal del pueblo de Lanús por el Frente Popular Lanusense habló en La Retaguardia acerca de la situación política y social que está atravesando la Argentina. “Los grupos económicos y la Embajada de Estados Unidos no están interesados en sostener esta República, y alientan a la disgregación”, alertó. Y agregó: “El único reducto que todavía sigue defendiendo la Nación como proyecto colectivo son estas movilizaciones populares que adquieren una dimensión impensada. Nuestro pueblo está sufriendo y no hay atajos: hay que salir a plantear una posición clara respecto de que lo colectivo es lo único que nos puede salvar. Por eso (Javier) Milei le pega tanto al pueblo”. Foto: Valentina Maccarone / Archivo de La Retaguardia Escuchá la entrevista completa