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Luego de lo que fue la sesión en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación en la que se aprobó el acuerdo del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional, el historiador argentino Alejandro Olmos Gaona, dedicado al estudio de la deuda externa en la Argentina, analizó el contexto histórico respecto a la toma de deuda que viene realizando nuestro país hace años. Fue en el programa radial Sueños Posibles, de Radio La Retaguardia, donde Olmos, además, reflexionó sobre este nuevo acuerdo con el organismo internacional. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Irene Antinori /Alfredo Grande ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Diego Adur 📷 Foto de portada: Indymedia   Alejandro Olmos Gaona es un historiador argentino, dedicado al estudio de la deuda externa. En el marco de este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que surgió a partir del préstamo pedido por el ex presidente Mauricio Macri en el año 2018, las calles se colmaron de reclamos y la represión policial contra la gente se hizo presente, otra vez. Olmos Gaona habló sobre lo sucedido en el Congreso de la Nación: “Veo la lamentable sesión del otro día -donde a excepción de Cambiemos todos estaban en contra del Fondo, pero terminaron votando de acuerdo- y escucho argumentos que demuestran la ignorancia de los diputados en cuanto al derecho internacional, al orden jurídico, hablando de cosas que no saben, leyendo discursos donde todos tenían que decir algo, repitiéndose unos a otros. Me pareció decepcionante, aunque no esperaba otra cosa, porque uno a esta gente la escucha permanentemente. Pero suponía que ante este nuevo reingreso del Fondo, iba a haber algún otro tipo de planteo, pero no, todos se limitaron a lo mismo: que ‘si no acordamos, hay una catástrofe’. Que ‘el default puede causar consecuencias impredecibles’. Se habla en generalidades y se dice “va a pasar esto”, pero no dicen qué va a pasar”. Olmos Gaona historizó sobre el último pago de nuestro país al Fondo Monetario y reflexionó sobre la problemática que implica seguir dependiendo del organismo internacional: “Me llama la atención la falta de memoria. Porque entramos en default en el 2001 y Nestor Kirchner decidió pagarle al fondo en el 2006, pero acordó en septiembre de 2003. Tuvimos dos años de problemas con el Fondo, y no pasó nada. Entonces, todos estos que pertenecen al “club de la deuda” -que son todos salvo alguna excepción de la izquierda-, siempre quieren hacer lo mismo. El criterio es: ‘si se puede pagar se paga, y sino se reestructura’. Ahora, si se han violado normas, si no se ha respetado el orden jurídico, eso parece que no le interesa a nadie, porque la deuda tiene la particularidad de que no la alcanza la juridicidad. Es decir, cualquier ciudadano puede ir a juicio si comete un delito, un país puede ser sometido en una Corte de la Haya si tiene un problema con otro, pero la deuda no, es algo intocable. Lo único que queda es pagar siempre. Y si no se puede pagar, se renegocia para seguir pagando. Esto es lo que pasó ahora. Nosotros con el Fondo tenemos una vieja historia, que siempre resultó perjudicial para la Argentina. Quizás el más perjudicial de los acuerdos ha sido el firmado en el año ’93, con el Plan Brady, porque en ese momento el Fondo Monetario junto al Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), exigieron que se vendieran las empresas públicas, que se privatizara el sistema jubilatorio, que se modificara la legislación laboral y una enorme cantidad de otros ajustes. Esta vez no lo pueden hacer. Primero, porque Argentina no está en condiciones de hacerlo. Pero, además, a través de este acuerdo se da la particularidad de que el gobierno le pague al Fondo de aquí a dos años y medio toda la deuda contraída por Macri. Esa descomunal estafa, el gobierno se la paga al Fondo con plata que le va a dar el Fondo. Estas cosas aparecen en las finanzas internacionales, porque si vos le debes al Banco Nación, vos no podes decirle: ‘prestenme así les pago’. Pero en estos casos, parece que eso funciona. Dentro de dos años y medio le pagamos al Fondo la deuda de Macri, con plata que nos dió el Fondo. Entonces, ahora el Frente de Todos le deberá al Fondo esa plata, 44 mil millones de dólares”, dijo. El historiador explicó cómo es el procedimiento del pago de la deuda que tiene la Argentina por delante y cuáles son las normas operativas de control que el Fondo puede ejercer sobre nuestro país: “Esa deuda la vamos a pagar en 10 años y, como no la vamos a poder pagar, vamos a volver a refinanciarla, y volveremos a lo mismo de siempre. A esto se suma que, cuando vos lees los detalles de los memorandos, se dice: ‘vamos a hacer esto en contacto con el Fondo. Vamos a hacer lo otro, de acuerdo con las técnicas del Fondo’. Es decir que el Fondo va a ejercer la tutoría económica de la Argentina durante los próximos 12 años y medio. Además, ya tenemos un funcionario instalado, el señor Ben Kelmanson, que es británico, representa al Fondo en el Banco Central y va a controlar día a día todo lo que pasa acá. Y cada tres meses, el Fondo hará una revisión de las cosas, donde dirá: ‘Bueno, Argentina cumplió, sigamos adelante’ o ‘la Argentina incumplió, vamos a ver cómo arreglamos’. Esta es la realidad de esa operatoria, donde parece que todos están de acuerdo porque ‘sino se viene el default con el Fondo’. Jamás se entra en default con el Fondo, porque eso el propio organismo lo caracteriza como una mora, no como un no pago. Por otro lado, cuando yo hablaba de la ignorancia de los legisladores es porque en la normativa compleja del Fondo (estatutos, convenios constitutivos, reglamentos y decisiones del Directorio durante años), ahí uno sabe que si un país no paga, el Fondo no puede demandarte,

El juicio contra Eva Analía “Higui” de Jesús comenzó este martes en la Sala C del Tribunal Oral N°7 de San Martín. Está acusada de “homicidio simple” por haberse defendido de un intento de violación grupal en 2016. En las jornadas del 15, 16, 17 y 22 de marzo, la juzgan los jueces German Saint Martín, Gustavo Varvello y Julián Descalzo. Si bien en las puertas de los tribunales distintas organizaciones están haciendo el aguante y sosteniendo el reclamo por su absolución, poco se sabe sobre lo que está pasando dentro del recinto. Gabriela Conder, abogada defensora, cuenta cómo está transcurriendo el proceso judicial. Hace instantes se conoció la noticia de que los alegatos serán esta misma tarde. (Por Feminacida y La Retaguardia) 📷 Foto de portada: Dan Dan PH “El juicio está transcurriendo como estábamos esperando”, dijo Gabriela “Chiqui” Conder en una entrevista con La Retaguardia al finalizar la segunda audiencia. El hecho sucedió en una casa de familia y todas las personas de este núcleo familiar han declarado, pero sólo uno es un testigo presencial. “Declararon como esperábamos, porque de la misma manera lo hicieron en la investigación, en la Fiscalía. Hubo muchísimas contradicciones”, sostuvo la abogada. En la jornada del miércoles 16 de marzo declaró la primera psicóloga que tuvo Higui en situación de encierro. “Contó cuál era la situación de Higui, lo que había dicho, la fiscal le preguntó si ella veía que eso podía ser verdad o mentira. Y la psicóloga declaró muy bien”, explicó Conder. Luego declaró la psicóloga Raquel Disenfeld, quien se refirió a las vulnerabilidades que atraviesan a Higui. “Hay pericias que dicen que Higui tiene estrés postraumático por los ataques sexuales que ha sufrido a partir de los 7 años. Ahora lo están trabajando, pero en ese momento fue muy importante para que ella dijese ‘no quiero que me pase esto nunca más’ y se puediera defender”, contó la letrada. Hoy dará testimonio el perito Enrique Stola. Todxs testigos de concepto, no de hecho. Cuando se le preguntó a Conder por la declaración de Sandro, el testigo presencial del hecho, dijo que cree que él formaba parte del grupo atacante. “Desde la defensa decidimos no preguntar. Lo que relató sobre cómo fue el ataque me parece que no se condice con con la realidad. Esa es mi apreciación”, aclaró. Según este testigo, Higui habría acuchillado por encima del hombro a Cristian Espósito en la calle y sin ningún motivo. “El tema es que Higui mide un metro cincuenta y Cristian Espósito, uno setenta y cinco. Es físicamente imposible lo que relata”. Según las previsiones y los tiempos del juicio, hoy se terminarían las declaraciones de los testigos y se espera que declare Higui. Sobre cuál será la estrategia de la defensa al respecto, Conder sostuvo: “En principio va a responder preguntas de todos. No va a responder preguntas que la revictimicen. Voy a pedir que se tenga en cuenta el ataque sexual que sufrió”. Durante la instrucción de la causa el 17 de octubre de 2016, Higui declaró que, entre los tironeos de los pantalones y los golpes constantes de una patota de varones, le dijeron que la harían sentir mujer. “Los chicos son malos y no quieren a las lesbianas”, había relatado. Después de hostigarla durante mucho tiempo, habían decidido abusar de ella. Higui se defendió. Foto: Dan Dan PH “¿Cómo está Higui?”, preguntaron desde La Retaguardia, a lo que la Chiqui contestó: “Por momentos está muy angustiada. Por momentos está bien. Le hace muy bien que haya gente que está acompañando el juicio. Un montón de chiques que están, que hacen la olla popular, que están haciendo radio abierta, una producción increíble. Están ahí haciendo el aguante con mucho amor y eso es indispensable para nosotros”. El día que inició el juicio, Conder había manifestado, en una entrevista con este medio que el clima estaba bastante tenso porque familiares de Espósito habían insultado al cuerpo de abogadxs y quisieron provocar a Higui. “Pasamos un mal momento y reforzaron la seguridad”, relató la letrada. Las organizaciones feministas y de derechos humanos que acompañan a Higui en las inmediaciones del Tribunal volvieron a exigir la transmisión en vivo de los alegatos y que se garantice la perspectiva de género y el trato digno. Además, desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad presentaron por escrito el pedido para se brinde una sala más amplia y se permita la transmisión de las audiencias que quedan. La Asamblea Travesti Trans No Binarie por la Salud Integral también realizó este pedido. A su vez, La Retaguardia y Feminacida reiteraron el pedido para televisar los alegatos y el veredicto, esta vez con el apoyo del CELS, representado en este caso por Vanina Escales, coordinadora de la Agenda Transversal Feminista.

Finalizó la primera audiencia del juicio de Higui. El reclamo que hoy unió a diversas organizaciones feministas en el Tribunal en lo Criminal N°7 de San Martín es la absolución de Eva Analía de Jesús, quien será juzgada durante el 15, 16, 17 y 22 de marzo. Los jueces Germán Saint Martín, Gustavo Varvello y Julián Descalzo decidirán si queda libre del delito de “homicidio simple” o si la condenan por haberse defendido de una violación grupal correctiva en 2016. Durante su resistencia, murió Cristian Rubén Espósito, uno de sus atacantes. (Por Feminacida y La Retaguardia) A pesar de estar programada para las 9:30 de la mañana, la audiencia inició a las 11 debido la demora de los magistrados en llegar al Tribunal. “El clima está bastante tenso. Familiares de Espósito nos han insultado y han querido provocar a Higui. Pasamos un mal momento y ahora reforzaron la seguridad. Le gritaron ‘asesina’ a otras de las abogadas también”, relató Gabriela “Chiqui” Conder, defensora de Higui, unos minutos antes de ingresar a la sala. A pesar de reiterados pedidos de diferentes medios de comunicación para transmitir y cubrir el juicio desde adentro, los jueces se notificaron de manera negativa y sólo permitieron el ingreso de los familiares cercanos de las personas implicadas. De todas maneras, en las inmediaciones del Tribunal se congregó una gran cantidad de agrupaciones y medios de comunicación para brindar apoyo, compañía y, sobre todo, visibilidad. Además, durante la jornada se desarrollaron distintos campeonatos de fútbol bajo la consigna “A la cancha con Higui” y funcionó una radio abierta que iba actualizando la información sobre lo que sucedía en la sala. “Estamos para acompañarla y para hacer visible el injusto juicio que atraviesa, donde se criminaliza a una lesbiana que pude defenderse de un ataque sexual grupal en manos de un grupo de varones de un barrio pobre del partido de San Martín”, aclaró una de las integrantes de la Asamblea por la Absolución de Higui. Durante las jornadas del miércoles 16, jueves 17 se prevén actividades similares a las de hoy. El martes 22 será la lectura de los alegatos y se conocerá la sentencia. Desde la Asamblea, convocan a asistir al Tribunal para acompañar el fallo y darle fuerzas a la compañera, quien hoy llegó más temprano de la hora acordada con una pelota de fútbol en la mano. Greta Pena, subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, asistió a la concentración y manifestó: “Hemos presentado un escrito para que se tenga en cuenta la perspectiva en la que se engloba este tipo de casos. No es un caso aislado. Venimos pidiendo por la aparición de Tehuel, hemos conocido el caso de Joe Lemonge y el de Mariana Gómez, criminalizada por su identidad lésbica. El poder judicial tiene que entender que las investigaciones deben ser exhaustivas y tener en cuenta que las violencias son estructurales e históricas”. “Desde la Asamblea Travesti Trans No Binarie por la Salud Integral creemos que la autodefensa es un derecho. Higui se defendió legítimamente de un intento de violación y vamos a estar acá pidiéndole que se la absuelva y dándole un revés a la justicia patriarcal que siempre criminaliza a las personas travestis, trans, lesbianas, maricas”, insistió Ese Montenegro, parte de la agrupación, y agregó: “Así como hace cuatro años logramos que la liberaran, vamos a lograr que la absuelvan porque es la historia de nuestro movimiento estar en la calle luchando”. Higui pasó ocho meses presa en la Unidad N°28 de Magdalena entre 2016 y 2017. “La absolución de Higui es también un grito latinoamericano”, aseguró la militante travesti Alma Fernández. Un grito que se siente desde las calles, desde las plazas y desde los barrios. “Yo también me defendería como ella”, concluyó al grito de “Furia travesti” “Se ha subestimado la capacidad de movilización y pelea del colectivo transfeminista. Así como las personas trans, las lesbianas son las más castigadas dentro de nuestra comunidad. La pelea y la masividad que estamos logrando hoy acá tiene que ver con la toma de conciencia y el crecimiento de ese movimiento. Si no hay justicia adentro, empezamos a construir justicia desde afuera”, sumó Leonardo Grosso, concejal de San Martín por el Frente de Todos. Asimismo, Mónica Macha, diputada nacional por el mismo partido, expresó: “Higui no está sola, somos muches. No solo quienes estamos acá presentes, sino también muchas organizaciones atentas a lo que sucede, entendiendo que lo que está en juego es el derecho a la defensa”. Una vez iniciada la audiencia, sesde la radio abierta instaron a cantar bien fuerte porque, según les habían informado desde adentro, se escuchaba todo lo que sucedía en la calle. “Olé, olé, olé, ola. Una lesbiana se defendió, se llama Higui y queremos la absolución”, gritaban las compañeras al son de los bombos con camisetas de River y de Boca, porque la lucha feminista no entiende de rivalidades. La próxima cita es mañana a las 9:30 en Av. 101 Dr. Ricardo Balbin 1753, San Martín.

  Se está cumpliendo un año de la desaparición de Tehuel de la Torre, joven trans que salió de su casa a trabajar el 11 de marzo de 2021 y nunca más volvió. La causa judicial no tuvo más movimientos desde diciembre, cuando se informó el cambio de carátula a homicidio agravado por mediar violencia de género. La familia de Tehuel sigue pidiendo que se continúe la búsqueda. Se ofrecen 5.000.000 de pesos como recompensa a quien pueda aportar algún dato. A un año, les dejamos la crónica de un encuentro con Andrés, su papá; Ailén, su hermana melliza y Nahuel, su hermano. (Por Medios Populares*) ✍️ Redacción: Ailín Colombo (Revista Resistencias) – Micaela Pereira (La Colectiva) – Chechu Rodríguez (La Retaguardia) – Antonella Álvarez (Revoluciones) 📷 Fotos: Micaela Pereira/Chechu Rodríguez   Familiero, protector, peleador, fiel, compañero y apasionado son algunos de los adjetivos con los que su familia lo describe. Llaman poderosamente la atención la fuerza, entereza y alegría con la que rememoran su vida antes del 11 de marzo de 2021, fecha desde que falta en su hogar Tehuel de la Torre, joven trans de 22 años. No parece haber lugar para la tristeza. Sí para la bronca, mucha bronca y dolor. A días del aniversario de la desaparición de Tehuel, nos reunimos con sus hermanos Ailén y Nahuel, y su papá Andrés. El encuentro se da en el parque ubicado al lado de la estación Tristán Suárez. Son las 16 y no hay nadie en la calle. “A esta plaza veníamos con Tehuel, acá nos juntábamos. Después salía más a bailar por Capital”, comenzó Ailén de la Torre, hermana melliza de Tehuel. “Marzo no es mi mes, quiero que pase rápido”, lamentó. Empezamos la conversación  en la plaza. Tehuel se crió muy cerca de allí, junto con su padre y sus hermanos. Luego se sumó a la charla Nahuel, hermano mayor, que es la primera vez que da una entrevista. Llegamos a la casa de Andrés. Lo encontramos acomodando cosas de pesca, “un cable a tierra” nos dijo.  Preparó el mate y salimos a sentarnos en el patio para charlar. Los tres integrantes de la familia tienen un espíritu muy alegre, ríen mucho al recordarlo. Ailén es quién dirigió la charla. Cuenta con una complicidad especial con su mellizo, pero ambos hermanos dejan en evidencia que la personalidad de Tehuel causaba admiración en todo su entorno. “Ella siempre estaba para nosotros”, resaltó Nahuel. “¿Anécdotas con Tehuel? Un montón, una de las mejores es la primera vez que conocimos el mar. A ese viaje fuimos nosotros nomás, con papá. Fuimos a Mar del Tuyú, después a más lugares pero en principio ahí. Fue a los 14 años. No me lo olvido nunca. Me acuerdo de que era invierno. Hacía frío, pero nosotras estábamos chochas, nos metimos al agua igual. Después no nos metimos más, fue una sola vez para probar nomás. Después otra fue cuando fuimos a pescar. A mí me encantaba ver cómo Tehuel tiraba la caña. Ustedes tienen que ver”, relató su melliza. Según Ailén, “muchas cosas la apasionaban” y Nahuel detalló que “los autos, las motos, el fútbol. Era una de las mejores, jugaba muy bien a la pelota”. Tehuel jugaba de 8 pero tuvo que dejar el fútbol cuando se sacó de lugar la rótula. También “le gustaban los videojuegos. A veces me hacía descargarlos en el celular para que juegue con ella a la noche, mientras mi papá dormía”, contó entre risas Nahuel. Andrés tenía que desconectar el módem de internet para que se fueran a dormir. Sobre las pasiones de Tehuel, su papá agregó que se inclinaba por los oficios: “Por ahí no le llamaba tanto la atención meterse en la cocina, como llenarse de grasa dentro de un motor de auto”. “Para Tehuel los colores del Orgullo eran sagrados” Ailén siempre repite que los colores del orgullo eran “sagrados” para Tehuel. Contaron que iba a las marchas relacionadas a la comunidad LGBT+ y que también asistió al 8M del 2021, días antes de su desaparición. Estuvo en el Obelisco. Incluso le pidió a Nahuel que lo acompañe pero a último momento no pudo. “Tehuel conmigo era muy compañera. Me decía: ‘necesito ir para allá’ y vamos, o yo le decía de acompañarme, y ya nos íbamos”, afirmó su hermano. En cuanto a la identidad de Tehuel, se sabe que es un chico trans porque así se lo transmitió a su pareja pero todavía no lo habían charlado en profundidad con su familia. Por esa razón lo tratan en femenino, ya que lo identifican como lesbiana. “Todavía no me acostumbro, a veces digo él, a veces ella. El día que mi hermana venga y me diga que le estoy faltando el respeto yo le voy a decir como quiera, a partir de ahí es un chico. Tehuel me dijo ´mientras vos me respetes delante de los demás, en la privacidad somos lo que queramos´. Delante de los demás le decía Teu o flaca, pero no le decía hermana. O enanito. No la trataba como mujer delante de los demás, porque sabía  que se sentía mal. Y en ese sentido la respetaba” explicó Ailén. “No me contó específicamente que se sentía hombre, pero sí que le gustaba la ropa de hombre. Nunca me hizo entender que ella se sentía hombre; por ahí será así”. También contó cómo fue que Tehuel le dijo sobre su gusto por las mujeres: “no me lo veía venir. Me dijo: ‘Me gusta tu amiga, no le digas a papá que le quiero decir yo’. Nahuel, en cambio, sospechaba su orientación: “Cuando me dijo ‘ando con una piba’  le dije: ‘ah, ya lo sabía’. O sea, cuando éramos chicos me sacaba los autitos, jugaba a la pelota con nosotros. Entonces yo veía algo. Éramos muy compañeros, muy familiar, muy pegada a la familia”. Andrés de la Torre, padre de Tehuel “Nos faltaron el respeto” “Por más chiquitito que sea un granito de arena, es positivo. De hecho, agradecido, de que

Esta fue la pregunta que desde el programa radial Tengo una Idea, le realizaron a la periodista socio ambiental correntina Gabriela Bissaro. Además de describir el estado de situación con las últimas informaciones de los incendios en aquella provincia, la periodista se refirió al vacío ambiental y sus consecuencias. Por último, mencionó el mal y tardío accionar de los Estados provincial y nacional cuando en enero los focos de incendios fueron más graves. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Graciela Carballo/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero La periodista Gabriela Bissaro desde Corrientes brindó algunos detalles e información de lo sucedido en la provincia: “Los incendios se siguieron sucediendo hasta la primera semana de marzo. La lluvia, tal vez la más importante de los últimos años, ayudó a aplacar bastante. Pero se reavivaron seis focos de incendio bastantes importantes que obligaron a los bomberos a estar otra vez trabajando durante varios días con temperaturas que oscilaron entre los 43 y 45 grados. La semana pasada, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Corrientes informó que se superaron el millón de hectáreas quemadas, esto significa el 12% de territorio provincial quemado”. Por otro lado, Bissaro, especialista en la temática del medioambiente, esbozó algunas acciones gubernamentales ante el actual estado de situación: “Si bien hay ciertos anuncios por parte del Gobierno, como por ejemplo el Plan Renacer Iberá que contiene una serie de acciones tendientes a recuperarlo, no está muy clara cuál va a ser la estrategia”. Vacío ambiental “Lo que sí están señalando los y las especialistas investigadoras del territorio es que para empezar a ver cómo se puede recuperar y restaurar el ambiente primero tenemos que tener un diagnóstico de lo que se perdió. Es todo tan reciente que la tormenta que se sucedió al mismo tiempo generó mucho viento y se hizo como una especie de nube y tornado de cenizas. Nunca se había visto algo igual. De lo que se quemó en total, los bosques cultivados representan solo un 3%, la mayor superficie afectada. El 32% son esteros y bañados, que era lo que estaba totalmente seco y se incendió. Le siguieron los malezales y pastizales en una porción bastante importante. No obstante esto, para las áreas cultivadas agropecuarias que sufrieron las llamas hay diferentes líneas de ayuda para pensar el día de mañana. Los pastizales y los malezales tienden a regenerarse solos. En el caso de los bosques quizá necesiten algún tipo de intervención, pero ahí los biólogos son muy cautos”, explicó Bissaro.  Pérdidas agroganaderas La periodista también explicó otras problemáticas: “Hay otra discusión política y económica sobre la agroganadería y qué hacer con los animales. Los terneros que se crían en Corrientes representan el 50% de la cría de ganado en nuestro país. El problema en el corto plazo es que no hay comida para estos animales, por eso se están recibiendo donaciones. De esta forma, los productores no tendrían la espalda para comprar los alimentos, y por lo tanto verían la oportunidad de malvender la hacienda. Además están comprometidas las crías que siguen. Según los técnicos que están trabajando en el territorio, aún no pueden dimensionar las pérdidas producidas para el sector. Hay mucha preocupación”. El estado distraído Por último, expresó: “Lo que hoy es una verdad es que se comieron la curva. Esto aplica para todos los gobiernos. Porque no estuvieron a la altura de las circunstancias. Esto se veía venir porque la gente del campo que trabaja con pronósticos lo venía anunciando desde octubre de 2021. Hubo un despliegue de fuerzas y recursos increíbles, pero recién la segunda quincena de febrero, cuando ya se llevaban quemadas 500 mil hectáreas. Todo enero Corrientes ardió y la gente estaba de vacaciones, incluyendo los funcionarios, por lo tanto las responsabilidades son compartidas. Esto ha sido una catástrofe y lo será por mucho tiempo. Se podría tardar de 70 a 80 años en restaurar los esteros del Iberá tal los conocíamos a diciembre del año pasado. Estamos hablando de la segunda reserva natural más importante que tenemos. Es una pérdida que nos toca a todos”.

El 15 de marzo a las 9.30 comienza el juicio que tiene como imputada a Eva Analía de Jesús, Higui, quien hace 4 años, fue víctima de  ataque sexual y, al defenderse, le quitó la vida a uno de los agresores. Gabriela “Chiqui” Conder, abogada de Higui, pasó por el programa radial La Retaguardia y contó cómo se llega a este juicio. La Retaguardia junto a Feminacida hemos pedido autorización para televisar el juicio en vivo y realizar una cobertura especial en conjunto. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia La abogada Gabriela Conder contó quién es Eva Analía de Jesús y por qué llega a la situación de estar sentada en el banquillo como “culpable”. “Higui es una chica que es lesbiana, que estuvo cerca de ocho meses presa por defenderse. Sufrió un ataque sexual, lo que se llama ‘intento de violación correctiva’, por su condición de lesbiana. Lo que le decían los agresores es que ‘querían hacerla mujer’. Ella en esa oportunidad se defendió y el resultado es que uno de sus atacantes fue muerto. Ahora empieza el juicio. Está acusada con el cargo de homicidio simple. No tuvieron en cuenta que había varios hombres, que ella es una persona que mide 1,50, ni su condición de mujer”, dijo. Y agregó: “Higui hoy se encuentra en libertad, porque la Cámara de Apelaciones se la concedió, después de una gran lucha. El Tribunal de Instrucción fue totalmente misógino. A Higui la sacaron las pibas”.  Conder contó cómo fue el maltrato policial que recibió Higui después de lo sucedido, entre otras irregularidades. “Después de que sucede el hecho, estaba en la comisaría, y cuando ella declara que la querían violar, se burlaban de ella. Le decían: ‘¿Quién te va a violar a vos?’. Esto es parte del hostigamiento que sufrimos las mujeres. Ella estaba muy golpeada y no la dejaban cambiarse. Esto consta en las fotos, porque había algún certificado de un médico que decía que Higui tenía algún hematoma. Pero una cosa es ver un certificado y otra es ver cómo estaba Higui en ese momento, porque acababa de recibir una paliza”, dijo.  “Higui está viviendo esto de una manera muy intensa. Muy tensa también. Con mucha angustia y mucha ansiedad. La acusación que cae sobre ella es muy grave. Ahora hubo una convocatoria que surgió a través de compañeras lesbianas que acompañan a Higui desde el principio. Hubo un montón de chicas que se juntaron y empezaron a organizarse. La idea es que acompañen el juicio, algunas desde adentro, otras en la calle. Darle visibilidad a este caso y a la temática en general. La cantidad de violaciones correctivas que hay es increíble. Hemos tenido reuniones que fueron muy duras, porque desconocía la magnitud horrible de estos casos”, dijo la abogada. En las últimas semanas hubo concentraciones en Plaza de Mayo en apoyo a Higui. Conder, acerca de una de estas convocatorias,  concluyó con alegría: “Hacia el final de la jornada a Higui le cambió la cara cuando una de las chicas sacó una pelota de fútbol. Es su pasión”.

En los Tribunales de Quilmes comenzó el juicio por el asesinato de Marcos Acuña a manos del prefecto Juan José Silva, ocurrido el 28 de agosto de 2015. Una gran movilización de madres y familiares de otros casos de represión estatal, organismos de DD.HH. y organizaciones sociales acompañaron a Inés Alderete, mamá de Marcos. Es el primer juicio por gatillo fácil televisado en vivo por medios comunitarios. Continuará el próximo viernes.  (Por La Retaguardia y Revoluciones) 📺 Cobertura del juicio: Natalia Bernades/Julián Bouvier/Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero (La Retaguardia) – Antonella Álvarez/Juan Ciucci/Sofía Labriola (Revoluciones) ✍️ Redacción: Juan Ciucci/Antonella Álvarez 💻 Edición: Fernando Tebele/Agustina Sandoval Lerner 📷 Fotos: Natalia Bernades La jueza Julia Andrea Rutigliano autorizó la presencia de 20 personas por el protocolo de pandemia, aunque sin aclarar que serían 20 en total, contando a las partes prensa y policías de custodia, por lo que las madres que esperaban acompañar a Inés no pudieron ingresar. En la Sala A retumbaba el sonido de los bombos y, aunque para la jueza eso “en vez de ayudar entorpece” el desarrollo del debate, para las mamás que están en esas salas hostiles y vacías es un abrazo fundamental.   Día 1 – La Policía y el vecino En la primer jornada del juicio declararon Romina Ferreyra y Jorge Brusich, los dos oficiales que acudieron al llamado del 911 el 28 de agosto de 2015 a las 9:00 de la mañana; y Luis Mario Aquino, un vecino que tiene un comercio sobre la calle Eslustondo, entre Catamarca y La Rioja,  cerca de donde el prefecto Juan José Silva asesinó a Marcos Acuña con su arma reglamentaria. “Lo acaban de matar a mi compañero, a Marcos”, fue lo primero que escuchó Brusich cuando llegaron al lugar del hecho. Allí se encontraron con los dos amigos que estaban con Acuña esa mañana. Según el relato de los oficiales, cuando llegaron Marcos estaba muerto y tenía un disparo de un arma 9 mm. en la parte superior del cuerpo. En ese momento, y siempre según sus declaraciones, cortaron la calle, llamaron a la ambulancia, convocaron a Tránsito y al “cuadrante lindante”. Luego de todo esto, convocaron a los peritos y, supuestamente, a dos testigos. Retuvieron a los dos amigos de Marcos como testigos del hecho. No los esposaron. Sobre este punto de las esposas volvió la defensa de Silva tanto en el testimonio de Ferreyra como en el de Brusich. Ferreyra, quien estaba visiblemente nerviosa, reafirmó que nunca les “pusieron los ganchos”. Lo mismo hizo su compañero, chofer de la patrulla. Los policías luego se trasladaron a la Comisaría Tercera de Quilmes, donde más tarde se labró el acta. El vecino Antes de que Brusich y Ferreyra llegaran alertados por el 911, Luis Mario Aquino escuchó lo que ahora no recuerda si fueron ruidos de moto, disparos, gritos o disparos y gritos, desde el comercio que tiene en las calles Elustondo y Catamarca. Salió a ver qué pasaba, por curiosidad. Entonces vio, desde la reja de su negocio, para el lado de La Rioja,  a dos chicos corriendo que doblaban de Catamarca, tomaron Elustondo para el lado de República del Líbano. Luego de esto vio a quien identificó como “el gendarme” (refiriéndose a Silva) andando en moto, con el mismo recorrido de Marcos y sus amigos, que pasaron corriendo. “Y ahí lo vi que bajó de la moto. Dejó la moto…Ahora lo que yo no vi… Vi que estaba así, pero no vi si disparó, no escuché nada. Lo único que vi es que uno de los chicos venía corriendo del lado de Macro diciéndole: ´Mataste a mi compañero, mataste a mi amigo´”. Cuando Aquino dice “estaba así” quiere describir cómo vio a Silva ese día: parado, al lado de su moto, con el arma empuñada, apuntando para el lado de los tres pibes que corrían.   El abogado defensor le consultó a Aquino si escuchó comentarios en el barrio sobre qué es lo que había sucedido esa mañana de invierno en que Silva mató de un disparo de su arma reglamentaria a Marcos Acuña. Luego de una objeción de la querella, que no fue aceptada por la jueza, contestó: “Yo lo que escuché por comentarios de los vecinos, es que los chicos parecía que le fueron a pedir la hora a esta gente y primero le pidió a un vecino de esta vereda la hora, no sé si no tenía reloj o qué. Se cruzaron para enfrente. Salieron corriendo, y por ahí el gendarme (por el prefecto Silva) se pensó que estaban robando. Otra cosa no sé. Eso es lo que se comentaba en el barrio. Y también se comentaba que los chicos venían de la Villa Los Eucaliptus de comprar marihuana”.  —¿Nada más se comentó? -insistió el defensor de Silva. —Que yo haya escuchado, no me acuerdo -terminó Aquino.   Luego de este testimonio, y también después de que el fiscal se quejara porque nuestro trabajo de prensa, dice, lo desconcentra, finalizó la primera jornada. Las tres personas coincidieron en lo que escucharon ese día: gritos, disparos, y un desesperado “mataron a mi amigo”, “mataron a Marquitos”. En toda esta historia solamente se identificaron balas del arma reglamentaria de Silva.  Día 2 – “Soy poli, soy poli” En la segunda jornada del juicio comparecieron dos testigos claves para conocer qué pasó aquel 28 de agosto de 2015. Damián Maciel, policía de Quilmes, brindó detalles de cómo fue llevado Silva hasta la comisaría tras efectuar los disparos que terminarían con la vida de Marcos Acuña. Maciel explicó que le fue encomendada la tarea de dar con Silva, quien se desempeñaba como prefecto en la zona de la Estación de Trenes de Quilmes. Allí lo encontraron y, tras comunicarle su situación ante la muerte del joven, indicó que Silva dijo que habían querido robarle la moto, que él efectuó dos disparos disuasivos y que se retiraron, pero que lo vio “sorprendido” ante la muerte y no ofreció resistencia para ser trasladado en el patrullero hasta la Comisaría Tercera. Ante una consulta

Con un relato estremecedor, el periodista abrió la ronda de testimoniales en el juicio RIM 6. Allí se investiga el secuestro y desaparición de su madre, Rocío Ángela Martínez Borbolla. Camilo tenía 4 años cuando presenció el hecho junto a su hermana de 9, la también periodista Bárbara García. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Fernando Tebele 💻 Edición: Diana Zermoglio/Lucrecia Raimondi 📷 Foto de portada: La Retaguardia —Camilo Martín García es mi nombre. —¿Su edad señor? —pregunta Javier Feliciano Ríos, presidente del TOF N°2 de CABA. —50 años. Está sentado con la espalda bien recostada sobre la silla. Los dedos apenas apoyados sobre la mesa como si se tratara de un piano. Tiene una remera desde la que asoma la imagen de su mamá, Rocío Ángela Martínez Borbolla. Cuando la secuestraron, él y su hermana fueron testigos. Hoy también, esta vez por elección. Camilo va a contar sus recuerdos de aquella madrugada que cambió su vida para siempre, la del 14 de junio de 1976. “Yo tenía menos de 5 años… 4 años y ocho o nueve meses. Era de noche, entre domingo y lunes. Recuerdo esta circunstancia porque teníamos habitualmente bastante regularidad en cuanto a qué se hacía cada día y veníamos de un fin de semana. Iba a empezar la semana. En un horario que no puedo consignar con precisión, pero era indudablemente en el medio de la noche, estábamos durmiendo. Serían las tres, cuatro o cinco de la mañana, como mucho. Siento que empiezan a tocar el timbre. Y se escuchaban golpes de puerta, gritos…”. Camilo reconstruye los peores recuerdos: —¿Quién es? —oyó a su madre preguntar a través del portero eléctrico. —Policía militar.  —Es la Policía Militar, es la Policía Militar —se desesperó Rocío.  Aclara Camilo que algunas cosas las recuerda puntualmente y otras las fueron charlando con su hermana Bárbara, en un intercambio de imágenes que les acercara un poco más a la verdad. ¿Qué otra cosa podría buscar un familiar en esta circunstancia más que saber la verdad? “En ese momento no tomamos contacto con mi madre. Ella estaba con su compañero. Mi hermana dice que me hacía como el dormido y que ella me tiraba del pelo para que me levantara porque me quería sacar por una ventana. Y yo en realidad no estaba dormido, sino que estaba totalmente consciente de lo que estaba pasando. Pero en ese primer momento me había quedado muy asustado y me pareció que me tenía que quedar paralizado. O sea, como que no quería hacer nada porque me daba mucho miedo lo que estaba viviendo. Sobre todo porque vi todo el alboroto que se generó en mi casa  —describe—. Nosotros vivíamos en un departamento de planta baja, en Envíon (en Haedo, en las afueras de la CABA). En ese momento era como un barrio de casas obreras, sencillo pero digno. Lo que recuerdo es que empezó a entrar un montón de gente”, dice con tono pausado pero muy seguro. Abrigados y armados Camilo es muy detallista en su relato. Y continúa con la descripción de lo que vio: “Entiendo que eran soldados. Porque estaban todos armados, vestidos con camperas oscuras y gorros de lana. Así como bien abrigados, pero bien armados también. Y entraban al cuarto de a tres, cuatro, cinco. Nos miraban a nosotros, de alguna forma se presentaban”. No olvida el detalle que se hablaran entre sí seguramente a través de apodos: “Nombres aleatorios que no podría recordar en este momento, pero me llamaba mucho la atención cómo se presentaban. Somos tal y tal”. —Ustedes quédense tranquilos que no les va a pasar nada —recuerda Camilo que les decían a él y a su hermana. Pero ese llamado a la calma lo desatendió con rapidez cuando escuchó los gritos de su madre: “Logré escuchar algún forcejeo, algún grito de mi madre y su compañero (Pedro Martucci) con esta gente que entró. Como que la llevaron violentamente y rápido fuera de la casa”. Hace extensos silencios. Piensa cada palabra. Le duele cada palabra.  Las sábanas y los fantasmas Camilo reconstruye una conversación con una persona a la que señala como el jefe del operativo. —Ahora tenemos que hacer algo que ustedes no pueden ver —recuerda la voz de la persona a cargo— ¿Y qué hacemos con ustedes dos? ¿Los matamos o no los matamos? —Si tienen que hacer algo, nosotros nos tapamos con una sábana y no miramos —alcanzó a responder Camilo. —¿Cómo que ustedes se tapan? —le dijo el militar, descolocado—. No espíen, porque si ven, los vamos a matar. A pesar de la advertencia “que me dio mucho miedo, ahí sentí que estábamos realmente en peligro”, comenzó a espiar y los registró de espaldas, sacando cosas del ropero. Bárbara permanecía tapada. Luego de ese momento, el niño sintió cierto alivio: “como que el momento amenazante ya había transcurrido y nos habíamos portado bien, para decirlo de alguna forma”. Luego los sacaron de la casa y los dejaron en la de unos vecinos, en una planta baja. Varios años después, cuando Camilo trabajaba en la TV Pública, se le acercó una persona: —Hola. ¿Sabés quién soy? —No, no sé. —Te quedaste en mi casa el día que se llevaron a tu mamá…   “Eso me dio mucha emoción”, asegura ahora, también algo emocionado mientras lo relata. Cuenta que se entristeció a la vez, porque el vecino le confesó que no fue que hayan querido ayudarles, sino que al tiempo que observaba el operativo, se le cayó un escobillón al piso, lo escucharon, le golpearon la puerta y cómo no sabían qué hacer con el niño y la niña, se los dejaron. Durmieron allí hasta que al día siguiente lo fueron a buscar. “Diría que fue mi abuelo, que tenía auto. Entramos a mi casa, nos preparamos un bolso, una valija y nos fuimos. Bueno, esta persona que me vino a ver a la Televisión Pública me contó que, tres o cuatro días después de que pasó esto, la casa quedó abierta. Dice que volvieron unos soldados y

En el marco de la marcha que se realizó el 8  de febrero en todo el país en rechazo al acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), una patota de fascistas atacó la manifestación. Golpearon a personas y dispararon al aire con armas de fuego. Marissa Cariddi, integrante de Barrios de Pie – Libres del Sur Córdoba, pasó por el programa radial La Retaguardia, donde comentó cómo fueron los sucesos. Hoy se realizó en esa ciudad una marcha pidiendo el esclarecimiento del hecho. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Twitter Barrios de Pie Córdoba El 8 de febrero se realizaron manifestaciones en diferentes ciudades del país en rechazo al acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En Córdoba, patotas fascistas se agruparon para atacar la manifestación con armas blancas y de fuego e hirieron a un joven de 15 años. Marissa Cariddi, integrante de Barrios de Pie – Libres del Sur Córdoba, contó cómo fue la situación: “Estábamos tranquilos, movilizándonos a través de esta autoconvocatoria nacional por el No al pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional. Unos 20 mil ciudadanos y ciudadanas se habían convocado a la marcha. Nos parecía raro que ante la masividad de la convocatoria y la diversidad de organizaciones, los medios de comunicación y la policía no estuvieran en el lugar. Nos encontramos en el Patio Olmos y las organizaciones nos fuimos ubicando en las diferentes calles que convergen allí. Cada organización en una calle diferente. Cuando ya estaba por cerrar el evento, irrumpieron en diferentes puntos grupos encapuchados con armas de fuego. Primero, en la columna del Polo Obrero, a la altura de la calle 27 de Abril. Luego, en la columna del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), que estaba en la calle Coronel Díaz y en la nuestra (Barrios de Pie), que estábamos en la calle Vélez Sarsfield. Generaron disturbios. En un caso, desde un vehículo tirando tiros al aire, lo que desmadró toda la manifestación. La seguridad que nosotros tenemos está pensada para lo normal de una movilización, que no se meta nadie externo, pero esto fue sorpresivo. La gente salió corriendo para cualquier lado, lo cual causó atropellos, se llevaban puestos a los niños. Provocaron descontrol”. Y recordó: “Lo primero que se me viene a mí a la cabeza, después de 35 años de militancia, son esas imágenes de la década nefasta de la dictadura militar. Ataques en forma organizada, planificada, entrando en la mitad de las columnas, intentando quebrarlas”.   Además, la militante de Barrios de Pie habló acerca de la situación del joven herido de arma blanca: ” En nuestra columna, al cabo de unas horas, después de que nos atacaron con palos, nos notificaron que había un compañero nuestro herido de arma blanca, con un puntazo en la zona de los pulmones. A Brian lo llevaron al Hospital de Urgencias y quedó internado en terapia intensiva. La verdad es muy llamativo. Es la primera vez que vemos este tipo de hechos, con estas características. Hemos tenido presión de los aparatos represivos, de las fuerzas policiales, infiltrados en las manifestaciones intentando provocar daños para inculpar a las organizaciones. Pero este tipo de ataques, con encapuchados que ataquen dentro de las columnas a la gente, nunca lo habíamos vivido. Entonces estamos bastante preocupados. Llamamos al repudio colectivo de esta situación, para que no se vuelva a repetir”. Y concluyó: “Estamos haciendo esto público porque no hubo medios, no había policía, tuvieron toda la ventaja y la impunidad para hacer lo que quisieran. Esto no se puede volver a repetir. Toda la sociedad tiene que repudiar estos hechos que ocurrieron. En democracia no pueden ocurrir este tipo de acciones. Por lo tanto, creo que el Estado y las fuerzas de seguridad de la provincia tienen una responsabilidad concreta, de investigar a fondo. Las cámaras están, es el pleno centro de la ciudad de Córdoba. Así que tiene que haber registro de lo que pasó”.

La estadística aportada por la Dra. Carina Balasini, integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), aparece como una nueva prueba de la efectividad de la vacunación, ya que el porcentaje de personas no vacunadas a nivel nacional es bajo, pero aun así ese porcentaje comprende el 52% de las internaciones graves. Balasini participó del programa radial Oíd Mortales. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Cristina Varela/Luis Angió     ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 🖍️ Ilustración: SportelliA La pandemia del coronavirus ha puesto sobre la mesa la situación de las terapias intensivas y también las condiciones en las que trabajan los y las profesionales de la salud. La doctora Carina Balasini, integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), habló del rol de esta área: “La terapia intensiva se dio a conocer hace dos años. Creo que hasta ese momento gran parte de la sociedad no sabía lo que era. Y no sabía que existían profesionales de la terapia intensiva. Hasta que apareció la pandemia y parece que ahí empezamos a ser relevantes. En 2009, cuando hubo otra pandemia (la de la gripe A H1N1), tuvimos un papel muy importante, porque también hubo pacientes gravísimos, que sus vidas fueron salvadas en la terapia intensiva”. Además, contó cuál es la situación actual de las terapias intensivas: “Ahora estamos cursando la tercera ola del Covid-19 y lo que vemos es menor cantidad de pacientes que durante la primera y segunda ola. Lo que pasa es que de a poco van entrando más pacientes y tienen una larga permanencia. Están en terapia intensiva 20 días, un mes, incluso hay pacientes que estuvieron cuatro meses internados. El tema es que se empiezan a ocupar las camas al aumentar los casos, pero no se desocupan rápidamente. Los pacientes van a seguir internados y las camas van a estar ocupadas. Ahora, nosotros hacemos una encuesta nacional, que se hace una vez por semana desde la SATI, y este relevamiento nos muestra que tenemos en este momento una ocupación de camas de terapia intensiva del 85% totales (es decir, no solo pacientes Covid). Y en las terapias intensivas pediátricas es del 64% totales. La ocupación de camas por covid es del 34% y en las pediátricas un 12%. Esta cifra se va elevando exponencialmente, porque en diciembre había muy pocos pacientes internados por Covid y con la variante Ómicron desde enero subió mucho. Entonces se reorganizaron los hospitales. Se redujeron aquellos pacientes que pueden esperar, para darle lugar a estos pacientes que estaban cada vez más complicados. Se pospusieron las cirugías programadas, no de todos los pacientes, pero sí de los no oncológicos, porque en esos casos el cáncer no espera. Entonces ellos no pueden retrasar esa cirugía. Y las cirugías de emergencia también se hacen. Pero las cirugías programadas, por ejemplo las de pacientes con operación de vesícula que quizá pueden esperar un mes o dos, eso se retrasa y entonces esas camas van a ser ocupadas para que aquellos pacientes Covid tengan el lugar y puedan ser atendidos. Todo esto hasta que volvamos a bajar la cantidad de pacientes Covid y volvamos a tener más pacientes no Covid”. —¿Cuál es el número de personas vacunadas y no vacunadas en terapia intensiva?  —En el relevamiento de la semana pasada había un 52% no vacunados, o con vacunación incompleta, y un 48% con vacunación completa. Llamamos vacunación completa, por la definición del Ministerio de Salud, a pacientes con tres dosis, o con dos dosis que hayan sido aplicadas, al menos, en menos de cinco meses. Lo que pasa es que hay muchísimos pacientes con vacunación completa. Entonces, la mitad van a ocupar las camas de terapia intensiva. Pero en el país son una minoría las personas con vacunación incompleta, y la mitad están ocupando las camas de terapia intensiva. Entonces, lo bueno sería que se vacunen para ocupar la menor cantidad de camas y que los pacientes más vulnerables puedan tener camas. ¿Es lo mismo estar vacunado o no? No, no es lo mismo. Los pacientes vacunados cursan una internación de menor gravedad, asintomáticas, o con síntomas leves. Lo que juega un papel fundamental son las características del paciente, las comorbilidades. Los pacientes añosos, diabéticos, oncológicos,  cuando están en terapia intensiva si no están vacunados obviamente les va peor. Y si están vacunados, también son pacientes graves y que hay que cuidar. Pero esa es a la primera población a la que apunta la campaña de vacunación. —Hablamos de camas de terapia intensiva, ¿de hospitales públicos o también del sector privado? —Es una mezcla. Del último registro de terapias intensivas, 55 eran privadas y 45 públicas. La Sociedad manda un link y las unidades que pueden contestar, contestan. Siempre son arriba de 100, y nuestros datos son muy importantes. Porque hablamos de cosas que no suele hablar la gente. Por ejemplo, esta semana preguntamos el estado de vacunación y de mortalidad. Preguntamos cuántos pacientes habían fallecido en los últimos 15 días. Y habían fallecido 327 pacientes. Nosotros analizamos esos números, porque a veces escuchas un número y no sabes qué contiene. Ese número pensamos que podían ser pacientes grandes. Y no, la media de pacientes fallecidos nos dio 54 años. O sea que son pacientes jóvenes, de mediana edad. El 60% masculinos, el 91% tenía comorbilidades. O sea, enfermedades previas, que eso es lo que decimos que pesa. Y aún cuando están vacunados, tener los antecedentes de cáncer o de inmunodepresión, ara la gente que no tiene buenas defensas, eso influye de sobremanera para el diagnóstico. Teníamos un 63% que tenía vacunación incompleta o nula, y el 85% presentaba distrés respiratorio, que es un compromiso pulmonar muy importante que hace que oxigene poco la sangre.