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La Retaguardia

Una comunidad Qom de Formosa reclama en la ruta 95 vivienda y educación

Por LR oficial en Uncategorized

Los Qom en la ruta 95
(Foto: mimporlavida.blogspot.com.ar)

(Por La Retaguardia) Ante la falta de respuestas tras las presentaciones formales efectuadas a las autoridades locales, resolvieron hace tres semanas cortar una mano de la ruta nacional 95. Valentín Suárez, uno de los referentes de la comunidad, dio más detalles de la situación de abandono que sufren en la provincia que gobierna Gildo Insfrán. El corte es total desde que, hace algunos días, intentaron atropellarlo con una camioneta.

“Estamos llevando adelante un reclamo desde hace mucho tiempo. Son muchos los puntos, pero esta medida de fuerza es por dos puntos específicos, la vivienda y la educación. Nosotros hemos venido presentando formalmente nuestro pedidos ante el gobierno provincial y los ministerios que corresponden, ahora hace tres semanas que estamos llevando adelante este corte de ruta y desde las cinco de la mañana del miércoles 4 de junio hemos decidido hacerlo por tiempo indeterminado porque el gobierno nos sigue mintiendo”, explicó a La Retaguardia Valentín Suárez, referente de la comunidad qom de Riacho de Oro, que se encuentra en la jurisdicción de Subteniente Perín en el Departamento Patiño, en el centro de la provincia de Formosa, a 300 kilómetros de la capital provincial.
Según manifestó Suárez, con esta medida de fuerza están haciendo uso de su derecho colectivo de autodeterminación: “sin nada que ver con la religión ni cualquier bandería política, hay derechos particulares que nos garantizan y eso es lo que venimos aplicando y queremos que nos respeten. Venimos presentando formalmente notas, entablando un buen diálogo pero después cuando se tenía que ejecutar la segunda etapa de las viviendas el Instituto Provincial de la Vivienda se quedó sin respuesta; y el gobierno local, vamos a decir el municipio o comisión de fomento, quería acaparar todo lo que era el reclamo de la comunidad y tomar como distribución política, y nosotros no queremos eso, porque todo lo que se hace en beneficio de la comunidad nosotros lo hacemos por asamblea comunitaria. Pero el tema es la designación de los beneficiarios, o sea que el intendente local quería acaparar y distribuir él y según su manera política. Esto es lo que venimos resistiendo porque no es justo que nosotros venimos pidiendo, haciendo desgaste, no tenemos recursos económicos para viajar a la capital, y hacerlo de esta manera nos parece injusto. Hasta el momento, el gobierno no quiere dialogar con nosotros, no quiere acercarse a esta medida de fuerza”, agregó Suárez.
Además de la vivienda, el otro reclamo de la comunidad se relaciona con la educación: “habiendo otro edificio que ya se ha construido, la escuela número 295 está en un edificio precario, que fue inaugurado en 1968 y cuyos ladrillos están asentados sobre adobe, barro, que se está cayendo, tiene muchas rajaduras. Allí funciona un jardín de infantes, la primaria y la secundaria, donde reúnen cuatro salones, todo es muy precario. Tenemos un edificio escolar nuevo que hemos pedido desde 2010 y que el año pasado, en octubre, se terminó de construir, pero nosotros hemos pedido personal de servicio, dos cocineras, portero para el cuidado del edificio y creación de un cargo de maestra especial de modalidad aborigen que es nuestra hermana, que reúne la condición, porque se va a abrir una sala de cuatro años. Estamos pidiendo que la escuela funcione porque está todo terminado, el año pasado el Estado tenía el apuro para inaugurar y nosotros dijimos que no porque hay cosas que nos tienen que ceder, como el nombramiento de nuestros hermanos para trabajar en ese establecimiento. Nosotros queremos que se inaugure la escuela con el personal que creemos que es necesario y de suma importancia para semejante edificio. Por eso no entendemos cuál sería ahora la demora de este Estado que no tiene preocupación con respecto a la situación que están viviendo los chicos”, expresó Suárez
Al comienzo del ciclo lectivo de este año, la comunidad Qom Riacho de Oro tomó la escuela ante la nula respuesta a sus reclamos: “hemos recibido una orden de desalojo de parte del gobierno, la escuela está sobre la ruta nacional, hemos bloqueado todas las entradas y tuvieron que venir y dijeron que iban a responder e inaugurar la escuela pero hasta ahora no hay ninguna solución. Por eso volvemos a reclamar”, manifestó el referente de la comunidad en diálogo con La Retaguardia.
Primero fue un corte de media calzada de la ruta que duró un par de semanas, ante la falta de respuestas, la llegada de la policía e incluso un intento de atropellar al propio Suárez, la medida de fuerza se extendió: “somos conscientes de que este es un acceso por el que pasan siempre trabajadores –señaló Suárez–, y les pido que nos entiendan también porque el gobierno y la ley dicen que nosotros estamos violando un derecho, pero quiero que entiendan que a esto nos lleva este reclamo sin respuesta. El gobierno mismo hace que nosotros lleguemos a esta situación. Nosotros no queremos estar acá, estamos sufriendo hambre, frío, el desamparo total del Estado y creo que el Estado también está cometiendo una violación de derechos humanos. Lo que dice el gobierno es que somos minoritarios, que somos de otra Iglesia, de una ONG, de otro partido, eso creo que es nada más que para desatender la situación que vivimos, creo que el Estado tiene muchas deudas con respecto a los pueblos originarios, como nosotros… hablando de lo que es reparación histórica, muchas veces nos acusan a nosotros y nosotros tenemos que enfrentar una causa judicial”.
El corte se mantiene, ahora por tiempo indeterminado. La comunidad utiliza una carpa construida por ellos mismos, con un pedazo de nylon. Hay mujeres con hijos, ancianos, y pasan allí las noches con frío y lluvia: “la pasamos mal. No tenemos qué comer. Creo que esto es una violación total porque la Constitución dice que en toda nuestra situación como indígenas el Estado nos debe garantizar los derechos como un ser humano cualquiera”, agregó Suárez.
“Nosotros venimos llevando adelante estos pedidos de manera formal, haciendo uso de nuestro derecho de ciudadanos de tener todo los beneficios que les corresponde a cada ciudadano, los derechos humanos. Acá hay mucha imposición del Estado, del sistema, pero nosotros no queremos entrar en eso porque tenemos una autonomía, tenemos un derecho que nos garantiza, y la Constitución dice que el Estado debe garantizar nuestra situación, sin embargo ahora durante varios días estamos a la intemperie, esto para nosotros es abandono de persona por parte del Estado”, aseveró Suárez, referente de Riacho de Oro, una comunidad Qom que sufre la vulneración de prácticamente todos sus derechos, como le ocurre a la mayoría de los pueblos originarios que vive en Formosa, una provincia gobernada por Gildo Insfrán, un político que no se caracteriza por responder a las necesidades y reclamos de las comunidades.