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Ricardo Napurí, a 40 años del asesinato de Frondizi: “Silvio me sacó de la prisión”

Por LR oficial en Uncategorized

Así dio la noticia el Diario La Opinión

(Por La Retaguardia) El dirigente socialista revolucionario Ricardo Napurí nos contó su relación con Silvio Frondizi, fundador del grupo marxista Praxis, en un nuevo aniversario de su asesinato a manos de la Triple A, en septiembre de 1974.
Napurí llegó a la Argentina luego de haberse negado a reprimir una rebelión en Perú. Expulsado de de la Fuerza Aérea de su país, terminó recalando en Argentina. Entrevistado por el programa Otras Voces, Otras Propuestas nos comentó que convenció al Che Guevara para que invitara a Silvio Frondizi a viajar a Cuba para conocer el proceso de la revolución cubana, ya que entendía que podía aportarle elementos teóricos “para que ese proceso pudiera seguir un rumbo hacia posiciones socialistas”. Además, contó “casi como primicia”, que Frondizi, Ernesto Guevara y John William Cooke se reunieron en Cuba en los primeros años de la revolución.

“A fines de 1948 era un joven aviador militar que me negué a reprimir la rebelión de la izquierda del Partido Aprista en Perú. Eso significaba la matanza de algunos centenares de personas porque se había levantado toda la armada del país, algunos cuarteles. Era una rebelión de militantes apristas y de los militares insurrectos. En la medida que yo me negué a bombardear, me aplicaron la obediencia debida, me juzgaron y me expulsaron de la Fuerza Aérea y del país. Recalé, así, en la Argentina, y a los tres días de haber llegado Cipriano Lombilla y José Faustino Amoresano, dos torturadores conocidos de la Sección Especial de la Policía Federal me tomaron preso, seguramente por este problema del sistema de vasos comunicantes de los servicios de inteligencia, que operan, incluso, al margen de los gobiernos.
Estuve preso ahí, y Silvio Frondizi —para hacerlo concreto— me sacó de la prisión. Al salir de la prisión e ir a agradecerle, Silvio me pidió que yo le explicara las condiciones, el proceso de mi vida personal. Se dio cuenta de que yo no tenía formación política alguna, que había hecho el acto de no matar ciudadanos por razones humanitarias y no políticas.
Me explicó qué cosa era Praxis, cuáles eran sus objetivos, y me invitó a pertenecer a él. A partir de ese momento, en enero me incorporé al grupo, en las condiciones de ser prácticamente un analfabeto político, sin cultura política mayor, pero integrado a un grupo que procesaba ya una experiencia importante. Silvio era maestro universitario, había evolucionado del liberalismo crítico al marxismo, tenía a Marcos Kaplan como ayudante, otros intelectuales, y más o menos una esfera de influencia cultural.
Pero ahora se trataba, según él, de un proyecto político que tenía como eje una especie de síntesis a partir de la realidad americana entre el trotskismo y el stalinismo”, comenzó contando Napurí.

—OVOP: Por lo que tengo entendido, Frondizi cuestionaba tanto al stalinismo como al trotskismo y al peronismo.

—RN: Con el peronismo era otro problema, porque en la realidad argentina, el libro que él editó en 1955, se hace un análisis del proceso histórico. Silvio Frondizi, con una teoría que él llamó la interacción mundial del capitalismo, dedujo que en la época de la interacción, que ahora se llama globalización o mundialización, las burguesías nacionales ya no tenían la capacidad, como predecían la historia y la teoría, de oponerse a la opresión nacional, o sea a la colonización.
Si la Tercera Internacional en la época de Lenin y Trotski planteó la posibilidad que sectores de la burguesía encabezaran luchas de emancipación nacional contra la opresión nacional, o sea, contra los colonizadores, Frondizi decía que en la época de la integración, las burguesías, que habían nacido enanas y eran tomadas por el capital extranjero, no estaban en condiciones de dirigir o procesar su propia revolución democrático-burguesa, que tenía como eje la emancipación nacional, la unidad nacional, la reforma agraria, es decir, todas las tareas democráticas incumplidas.
Con esa posición, Silvio entró a analizar el nacionalismo en América Latina, y particularmente en el peronismo. Por eso es que él fue atacado por el Partido Comunista, que en ese momento sostenía lo contrario, que las burguesías iban a realizar la revolución democrático-burguesa, y con el nacionalismo emergente a través del peronismo, por ejemplo Abelardo Ramos, que venía del trotskismo, Puiggrós, que venía del stalinismo; John William Cooke después; Galasso, y otros, sostenían que la burguesía era capaz de cumplir estas tareas históricas. Y el peronismo era esa fuerza nacional capaz de hacerlo.
Frondizi tiene una posición diferente a las otras organizaciones. Ya sabemos cómo un sector, a través de la Unidad Democrática, se opone al peronismo siguiendo las instrucciones del imperialismo norteamericano. Pero otros sectores, tanto nacionalistas como el incipiente trotskismo, analizaban diferentes posiciones al nacionalismo peronista y al hecho que hubo un coronel surgido de las Fuerzas Armas que encabezaba un movimiento de masas que colisionaba con el imperialismo y con la burguesía de carácter oligárquico en el país, sentando las bases de una nueva etapa del país.
Frondizi asume la oposición pedagógica, es el primero prácticamente que lo caracteriza como un régimen nacionalista burgués radical de carácter bonapartista, a diferencia de otros que demoraban en caracterizarlo.
Pero al caracterizarlo así, él hacía una distinción. Hay nacionalismos de los países centrales que son reaccionarios por opresores. Y hay un nacionalismo en los países oprimidos que es diferente, que puede ser radical, emancipador, que colisiona con el imperialismo, tratando de modificar la relación de dominación, que es antioligárquico; y los nacionalismos de derecha, que abundan a través de la dictadura.

—OVOP: Usted nombró a William Cooke y a otros dirigentes más. ¿La relación y la posición de Silvio Frondizi respecto a Roberto Santucho y al PRT (Partido Revolucionario de la Trabajadores) cuál era?

—RN: No es de la misma corriente.  Tú me estás preguntando del trotskismo morenista o de las otras corrientes. Nosotros en ese entonces, al diferenciarnos del stalinismo y el trotskismo, teníamos nuestra propia vertiente. De tal manera que no éramos parte del movimiento y de la historia del trotskismo desde su nacimiento y su desarrollo.
Lo que nosotros teníamos en Praxis en ese momento era una diferencia de carácter metodológico y político. En circunstancias concretas, porque con el morenismo discrepábamos. Como tú sabes, Moreno (Nahuel, dirigente trotskista argentino) demoró casi un año en caracterizar como progresista al peronismo. Él lo caracterizó inicialmente como un movimiento totalitario. Como Frondizi lo caracterizó como nacionalista burgués o de carácter progresiva, había una colisión de ese tipo.
Pero, a su vez, había otras diferencias que ya tenían que ver con el lugar de los grupos fundacionales trotskistas que se arrogaban la continuidad del marxismo-leninismo y que nos atacaban a nosotros como una vertiente que les disputaba su espacio sin tener la autoridad para reclamarse marxista-leninista y trotskistas. De tal manera que había una coalición de otro carácter en ese sentido.

—OVOP: Usted y Silvio Frondizi en un momento coincidieron en Cuba; él se fue y usted se quedó.

—RN: Yo lo convencí al Che para que invitara a Silvio Frondizi. Porque como yo llegué muy temprano a Cuba con la madre del Che, establecí una relación y un compromiso, que después se frustró por el compromiso de ir a producir un movimiento revolucionario en Perú y otros países.
Pero cuando yo vi la orfandad teórica y las dudas en Cuba, porque durante muchos meses Cuba no definía el perfil de su orientación —bien sabemos eso porque hubo una etapa de transición— yo creí que Silvio Frondizi podía aportarle al Che los elementos teóricos necesarios para que ese proceso pudiera seguir un rumbo hacia posiciones socialistas.
Él lo invitó a Frondizi, y él después fue a Cuba. Por la brevedad de esta entrevista, yo digo que la novedad, que no se conoce, es que en ese momento estaba John William Cooke en la isla. Y los tres discutieron porque Cooke le propuso al Che que en lugar de pensar en guerrilla viniera a la Argentina para ponerse al frente de la izquierda peronista y encabezar, entonces, un proceso de otro contenido que no tenía que ver con el limitativo.
Silvio se sumó a ese proyecto, a ese esquema de proyecto. Por qué eso no caminó es una parte de la historia que no tiene por qué ser analizada en este momento, porque yo lo doy casi como primicia.

Napurí narra sus historias de vida, de lucha revolucionaria, y uno no puede más que quedarse escuchándolo con atención, como si le estuvieran leyendo un libro de historia. Y son, además, de esas historias que no aburren nunca.