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“La principal organización criminal que existe en el país es la policía”

Escrito por el febrero 1, 2015


Oscar Castelnovo de Agencia para
la Libertad.

(Por La Retaguardia) Lo dijo el periodista Oscar Castelnovo, integrante de Agencia para la Libertad, en un segmento del programa radial Te Digo Más, que conduce Meriem Choukroun (con la participación de Roberto Ruiz) por Radio La Retaguardia. En una extensa charla, se refirieron a la situación actual en los lugares de encierro, a las causas que arman tanto la policía como la justicia, y también a los espacios de expresión que pueden generar los propios detenidos. A su vez, hicieron un repaso por la breve pero intensa historia de la Agencia.

Durante el último año, Oscar Castelnovo concurrió junto a Rosario Fernández a las cárceles de Devoto, Ezeiza hombres, Ezeiza mujeres, y a la Unidad 31 de mujeres madres, para dar talleres de periodismo y expresión, organizados por Agencia para la Libertad, y participar de las visitas comunitarias que se realizan a través de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. “La realidad no deja de impactarnos, siempre hay lugar para el asombro por la gravedad de la circunstancia humana en las cárceles de la Argentina”, afirmó al respecto en el dialogo con Te Digo Más.
“Nosotros vemos que todo un proceso que se basó en intensificar la represión, en construir más cárceles, en aumentar exponencial el número de seres humanos encarcelados, que no dio ningún resultado positivo en cuanto a la llamada seguridad, sino por el contrario; por lo tanto, nuestra agencia viene a cuestionar esto. Primero viene a visibilizar porque es un tema que no toma casi ningún medio, ni digamos la clase política, y en eso excluyo a la izquierda porque no ha gobernado nunca acá, sino a aquellos que podrían hacer algo como leyes, como tener instrumentos, abordar el tema que les compete porque es parte de lo que viven dramáticamente enormes sectores de la comunidad”, agregó el periodista.
Según datos brindados por Castelnovo, en 2003, al momento de asumir la presidencia Néstor Kichner, había 46.600 presos en Argentina; al finalizar su mandato, la cifra alcanzaba los 52.000; mientras que actualmente hay 70.000 personas detenidas en todo el país: “el número de presos fue creciendo y con ello aumentaron las muertes en las cárceles, se multiplicaron las torturas en las cárceles. Si tomamos el período 2009-2014 solamente en cárceles federales, donde hay alrededor de 14.000 presos, tenemos 50 muertes por ahorcamiento, 26 por arma blanca, 129 por enfermedades que no fueron atendidas debidamente, y 15 en contexto de incendio. En la cárcel nadie debería morir, el castigo que se impone es la pérdida de libertad ambulatoria, no la pena de muerte”, aseveró el integrante de Agencia para la Libertad.

Algunos ejemplos

En este punto, Castelnovo ejemplificó sus palabras con el caso de Leonardo, un chico que fue detenido el 16 de enero pasado en Godoy Cruz, Mendoza: “lo detuvieron por averiguación de antecedentes y apareció suicidado por la policía brava de Mendoza a las dos horas de permanecer en el calabozo. Es decir que las muertes en cárceles, comisarías, la represión estatal, las cifras que dio Correpi hace poco, fueron creciendo a lo largo de toda la década. El 65% de las muertes del total de las 4300 que denuncia Correpi ocurrieron durante el período de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, por lo tanto la situación nosotros creemos que es grave. Se deberían tomar cartas en el asunto pero no diciendo como (Daniel) Scioli, (Sergio) Massa, (Mauricio) Macri y cualquiera que uno puede escuchar, que hay que generar más policía comunal, municipal, multicolor, metropolitana, porque sabemos que la principal organización criminal que existe en nuestro país es la policía, los servicios penitenciarios, son las nuevas y las viejas, la federal y la bonaerense, y es la policía brava de Santa Fe vinculada al narcotráfico como todas las otras. Entonces nuestra propuesta es avanzar en una dirección distinta a la represiva, hablar en serio de inclusión, de educación, de cultura. El Estado tiene un montón de herramientas, como decía un compañero, pero solamente utiliza el martillo, solo utiliza la represiva, cuando podría abordarlo desde otras áreas”.
En este sentido, Castelnovo agregó: “hay compañeros que hacemos talleres, otros que hacen teatro, la UBA misma con sus distintas carreras en el CUD (Centro Universitario Devoto), en Ezeiza y en otras cárceles, entonces: ¿por qué razón esto no podría ser una política de Estado?, y esto lo digo teniendo siempre en cuenta que nosotros somos abolicionistas, no estamos de acuerdo con jaulas para seres humanos como solución a la desigualdad originaria que establece el sistema de inequidad”.

Armado S.A.

Para Oscar Castelnovo, durante 2014 fue notorio el armado de causas a personas inocentes. Entre otros, mencionó los casos de Luz Gómez y Diego Romero, y de Francisco Núñez: “para mucha gente hoy está clarísima la impunidad con la que se arman causas. Hay un informe que hizo el juez Daniel Rafecas, en el que explica la metodología con la que opera la policía. Voy a mencionar un caso que allí se menciona y que a mí me impactó mucho. Policías de civil van a la cola de la Iglesia de San Cayetano, donde la gente va a pedirle laburo al santo, y preguntan quién busca laburo y les ofrecen subirse a un vehículo para ir a acarrear unas cajas por ejemplo al partido de La Matanza. Los llevan y luego los hacen esperar en las combis porque van supuestamente a buscar esas cajas. Los de civil se bajan y al rato viene la policía con uniforme y resulta que los llevan porque en la combi donde están aparecen drogas, armas, lo que fuera. Así solucionan por ejemplo estadísticas, eso a su vez les da poder como para licitar por comisarías más prestigiadas y de mayor recaudación”.
En este sentido, Castelnovo también se refirió al caso de Leonardo Adolfo Contreras: “es una información que sacamos recientemente en nuestra agencia, y que también salió en Tiempo Argentino, el diario oficialista. Se trata de un taxista que estaba saliendo con la mujer de un policía, que cuando se entera le tirotea la casa y el coche, y le promete: ‘o vas a estar muerto o vas a estar preso’. Tiempo después Contreras fue condenado a 25 años de prisión por el crimen de una mujer en una entradera. Hubo serias contradicciones en el albañil que dijo reconocerlo, los policías que participaron están condenados por extorsión a un fiscal, y el fiscal de la causa de Contreras lo fue a ver a la prisión, donde le hace una insinuación de índole sexual. Lo manosea y le dice ‘negro, si vos te portás bien conmigo podemos solucionar rápidamente lo tuyo’. Entonces Contreras se indigna y lo empuja porque tenía las manos esposadas. Al rato lo molieron a palos y estuvo tres días en una celda sin comer, sin beber, sin nada. Ahora está pidiendo que por favor alguien se ocupe y se está conectando con organizaciones como la nuestra, con organismos de derechos humanos, con la Coordinadora del Oeste, está haciendo una recorrida como hacían los familiares en la dictadura, quiere decir que hay una desprotección tremenda sobre aquellos en estado de vulnerabilidad como son los pobres”.

“La respuesta del Estado es más cárcel”

Al ser consultado sobre las medidas institucionales que se toman desde el Estado para las cárceles, el periodista señaló: “según el último informe serio sobre el tema, el presupuesto por mes por cada preso en las cárceles federales es de 30.000 pesos. Eso cubre supuestamente alimentación, elementos de higiene, medicación, los sueldos de los penitenciarios y demás, pero al preso no le llega nada porque todos los fondos se desvían de distintos modos, y la respuesta del Estado es más cárcel. Eugenio Raúl Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema, dijo que el mayor asesino serial de estos tiempos es el Estado, y que las cárceles por lo menos tienen entre un 20% y un 30% de gente que está innecesariamente detenida. En tal sentido la respuesta del Estado sigue siendo mayor represión, mayor encierro incluso dentro del encierro en las celdas de castigo. Según los estándares internacionales, cada preso debe tener siete metros cuadrados en su celda. La provincia de Buenos Aires por lo establecimientos que tiene, que son 54, puede tener 20.000 presos. Pero tiene 34.000. Esto quiere decir que existe casi un 50% de superpoblación. Un juez penal de Necochea, Mario Juliano, le propuso a (el gobernador bonaerense Daniel) Scioli, ‘yo te ofrezco un proyecto para conmutar penas, por ejemplo, de mujeres en estado de gestación, de hombre y mujeres mayores de 60 años, de aquellos que cometieron delitos en grado de tentativa’. Qué sentido tiene que una mujer que es mamá de cinco pibes esté en cana por un delito que no fue violento. El sentido es que se desarticula una familia y los cinco pibes andan al voleo por la calle y terminan institucionalizados porque la madre no puede estar para cuidarlos. Entonces estás construyendo una situación desesperada que va a tener respuesta desesperada y que va a terminar con mayor represión y más cárceles, y aparte va a ser altamente gravosa para la sociedad en el sentido de la seguridad recortada, es decir referida a los robos y a los ataques a la integridad de las personas. Vos podrías solucionar esto, intentar alguna solución, pero cada vez son más graves las estadísticas y más torpes las acciones dirigidas de las políticas estatales”.

Agencia para la Libertad

“Los medios del sistema toman el tema de un preso cuando se fuga, pero no cuando muere a manos del Estado o de un agente estatal que debía cuidarlo”, describió Oscar Castelnovo. Ante esta realidad, dentro de la Agencia Walsh se comenzó a publicar el Boletín para la Libertad. “Yo venía tomando el tema en distintos ámbitos –relató Castelnovo–, ya sea con columnas radiales; como la que me ofreció Fabiana Arencibia para un programa que tenía en la radio FM En Tránsito, era una columna no recuerdo si semanal o quincenal que se llamaba justamente ‘Para la Libertad’; también en otras publicaciones. En la Agencia Walsh, el boletín estuvo pensado para que apareciera una vez por semana, pero rápidamente pasamos a dos, tres, cuatro, cinco, e incluso pasamos a más de un envío por día, y fuimos creciendo también en la cantidad las denuncias y en el vínculo con los familiares de los detenidos. Creció tanto el boletín que con la compañera Rosario decidimos en un momento dar otro salto y conformar una agencia que tome esencialmente este tema, lo cual nos trajo dificultades de diversa índole, pero también muchos logros, y el 7 de marzo cumplimos ya un año”.
En cuanto a los logros alcanzados, Castelnovo mencionó en primer lugar la visibilización del tema: “para eso hacemos comunicación, y hoy ya no tenemos que empezar de cero a explicar el ABC en muchos espacios; logramos contribuir a organizar a familiares, a organizar a núcleos de compañeras y compañeros que están presos, a integrar, a hacer parte de esta integración de distintos sectores desde el arte, desde la cultura, desde el periodismo, el teatro, para abordar una problemática que casi no le interesa a nadie. Por supuesto nosotros entendemos que este trabajo exige muchos esfuerzos y mucho tiempo más”, explicó.
Castelnovo enumeró a las distintas personas que conforman la Agencia: “tenemos el gran esfuerzo de haber iniciado con Rosario, pero después se fueron sumando compañeros como Alicia Susana Gómez en Buenos Aires, y tenemos compañeros como Hilda Presman en Corrientes, Adriana Revol en Córdoba, Cecilia Rey en Misiones, Alejandra Camino en Neuquén, el joven abogado Juan Maurin que se acaba de sumar, donde vemos que fue creciendo también el compromiso, y la información que tenemos ya no depende exclusivamente de nosotros. Ellos son parte de la construcción y esfuerzo diario de nuestra agencia, pero también esto revela que estos espacios de los cuales desertaron los ‘partidos populares’, y lo digo entre comillas porque qué populares serán si no toman temas que afectan al pueblo, y algunos organismos que ni siquiera se refieren al tema, esos espacios fueron ocupados por militantes populares que se sintieron interpelados por este dolor y están creciendo pequeños grupos alrededor de distintos establecimientos carcelarios que cada vez son más, iniciando una lucha que viene bien de abajo, que es autoconvocada, no recibe dinero alguno, ni financiamiento, ni fogoneo”.
En este punto, Castelnovo remarcó otro logro de la Agencia: “la lucha que se está llevando a cabo por justicia para la China Cuellar, que fue asesinada en 2012 en la cárcel de Ezeiza y junto con ella otras nueve compañeras en un tiempo breve. En menos de cuatro años murieron nueve chicas asesinadas, todas jóvenes, rebeldes. La muerte joven siempre nos impacta más negativamente, si bien nadie debería morir. En este caso, Alfredo Cuellar, papá de la China, está motorizando una pelea contra esto porque ni siquiera todavía hay respuesta de qué sucedió para que un día le informen que su hija se había suicidado, se había ahorcado, cuando todos sabemos que esta es una práctica represiva de las fuerzas penitenciarias”.

Noticias que son un bajón

Respecto a los contenidos de la Agencia para la Libertad, Castelnovo reflexionó: “la otra vez le preguntaba a un amigo y vecino si leía los despachos de la Agencia y me contestó que no porque eran un bajón. La verdad un poco me calentó esa respuesta, entonces le dije ‘tendrías que decirle al Estado argentino, a los distintos Estados, que no maten a la gente así yo no lo escribo’. Después pensé más serenamente que algo de razón tenía; en nuestro empeño por visibilizar hay otros aspectos a destacar como por ejemplo en Corrientes, donde se pintó un gigantesco mural dirigido por un artista en situación de cárcel, que se llama Alejandro. Él está preso en Corrientes pero hicieron una interacción con gente que está en los hospicios, con la asamblea popular, con la Red de Derechos Humanos, y esa construcción fue arte callejero, popular, comunitario y directo, lo hicieron ante todos y esa obra colectiva también complementada con un corto documental, y dice mucho, Por eso en la etapa que viene nosotros vamos a darle importancia, relieve en nuestra información, a todo lo que se produce en los sitios de encierro o vinculados a la lucha por la libertad, contra la muerte y la tortura. No hay cárcel donde no se escriba, donde no se pinte; es decir que un hombre puede estar ahí, seguramente muy mal, pero también puede encontrar espacios de libertad, de compañerismo, de solidaridad y de producción artística. Creo que este año vamos a poner el acento ahí también porque es esperanzador, liberador, deja de abrumar y aparte porque la verdad seríamos injustos si abordáramos de modo recortado esta realidad tan abrumadora de muerte y tortura cotidiana; no lo vamos a dejar, simplemente vamos a hacerlo más completo”.

Oscar Castelnovo y su ardua tarea cotidiana de visibilizar la difícil realidad que viven las personas privadas de su libertad. No es una tarea fácil ingresar a las cárceles, ni siquiera a modo de visita o con la voluntad de realizar trabajos sociales. Sin embargo hay gente que asume ese compromiso. Merecen y necesitan respaldo. Esta nota tiene ese sentido.

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