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La Retaguardia

Jáchal contaminada

Por LR oficial en Educación Y Salud, Medio Ambiente, minería a cielo abierto

Los distintos estudios realizados a partir de las muestras tomadas en ríos cercanos a la localidad sanjuanina de Jáchal confirman la contaminación tras el derrame de solución cianurada por parte de la minera Veladero de la Barrick Gold, el 13 de setiembre pasado. Los análisis de la empresa provincial de agua OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado) y de la (UNCUYO) Universidad Nacional de Cuyo. La reflexión del fiscal federal de Tucumán Gustavo Gómez sobre el delito ambiental. (Por La Retaguardia)

“Llevamos más de 10 años de minería y del progreso prometido, del desarrollo sustentable, todavía no se ve nada. Lo único que se puede decir es que acá hay un par de motos más que se compraron los mineros, hay autitos, nada más”, expresó Marisel Fuentes, bioquímica e integrante de la Asamblea Jáchal no se toca.
Lejos del progreso, la megaminería a cielo abierto lleva contaminación a cada una de las localidades donde se instala para arrasar con sus recursos naturales. El derrame de 1.000.000 de litros de agua cianurada en el emprendimiento Veladero en San Juan es solo el último ejemplo, aunque quizás sea también uno de los más explícitos y extremos.
Así lo demostraron los resultados de un estudio efectuado por el Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) de Mendoza. Las muestras fueron tomadas por encargo de la Municipalidad de Jáchal al día siguiente del derrame en el Río La Palca, antes de su unión con el Río Blanco, y en una fuente de agua de consumo humano ubicada en Mogna, un pueblo que se encuentra a 50 kilómetros de Jáchal.
Además, se hicieron muestreos de agua en los ríos Potrerillos, Las Taguas, Blanco y el mismo Jáchal a la altura del puente de Angualasto y en los diques Cuesta del Viento y Pachimoco.
En líneas generales, los estudios dan cuenta de una grave contaminación con metales pesados en dosis que superan en algunos casos hasta en un 1400% los valores tolerables.
Se detectaron, por ejemplo, 1,48 miligramos por litro (mg/l) de manganeso, siendo el promedio histórico para el Río La Palca 0,25 (considerando que el valor máximo tolerado según la Ley Nacional para Riego y Consumo Animal es de 0,2). En cuanto al aluminio, se hallaron 70 mg/l, cuando el valor máximo es de 5. También se encontraron restos de metales como el mercurio, el cobre y el zinc. En relación a la muestra tomada en Mogna, el estudio indica que los metales encontrados en el agua la hacen no apta para el consumo humano.
El gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, desestimó el informe y hasta lo atribuyó a una suerte de rivalidad interprovincial: «es la tercera vez que desde esa provincia nos hacen ataques», dijo sin nombrar a Mendoza, casi como si se tratara de un partido de fútbol.

Subestimación oficial

En diálogo con La Retaguardia, la asambleísta y bioquímica Marisel Fuentes se refirió a otro estudio realizado tras el derrame; en este caso a partir de la toma por parte de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE), tres y cuatro días después, de otras muestras: “el presidente de OSSE, Cristian Andino, fue el único que salió a dar la cara y se puso a disposición de la asamblea; firmó incluso un acta compromiso donde se comprometía a realizar análisis semanales, dos veces a la semana, durante meses y meses hasta que todo esto se aclare. Una parte de esos estudios se realizó en San Juan, que son los análisis comunes de agua. El tema del cianuro, mercurio, plomo… todo eso se mandó a Córdoba, y de lo que tenemos nosotros todo dice que está dentro de lo normal. En el caso del plomo, que según el Código Alimentario Argentino el valor normal es hasta 50 microgramos/litro y según la Organización Mundial de la Salud es hasta 10, el resultado que nosotros tenemos acá es 14, 9. O sea que si nos basamos en la OMS estamos pasados en el valor máximo permitido. Cianuro está en el normal, y es lo que se usa para disolver los otros metales que tiene la roca, entre ellos el mercurio, el plomo, otros metales pesados. Entonces el miedo que teníamos nosotros no era solamente que llegue el cianuro acá sino también los otros metales que el cianuro viene disolviendo a medida que va pasando por la roca y por los ríos que va atravesando”, dijo Fuentes unos días antes de que se conociera el informe de la Universidad.
“Yo tengo amigos que trabajan en el laboratorio de la mina –continuó Fuentes–, y ellos me decían que en el Río Blanco donde desembocó el derrame el cianuro daba positivo, había cianuro hasta el día miércoles (después del derrame), ese día empieza a dar negativo, no había más porque ellos le agregan cloro que neutraliza el cianuro. Ese día miércoles el gobernador (de San Juan, José Luis Gioja) manda una nota a la Asamblea donde nos decía que habían realizado ese día análisis de tal y tal río y decía que en todos había dado 0,0, sin especificar unidades de medición, sin cifras significativas, o sea que podía ser 0,01 o 0,09, una chantada el informe que nos envío. Nos tratan de ignorantes y nos subestiman, querían que con eso nos quedáramos conformes, pero fue peor, la gente se levantó más. Hasta ahora el gobernador no ha venido a dar la cara, el derrame fue el domingo y él salió el jueves a decir que iba a consultar su agenda a ver cuándo tenía tiempo para charlar con los asambleístas. En la medida en que pasa el tiempo es como que tratan de minimizar todo, cada vez escuchan menos”.

Delito ambiental

El fiscal federal de Tucumán Gustavo Gómez actúa en la zona del noroeste argentino, sin embargo es una persona de permanente consulta ante denuncias por contaminación. Sobre este caso, consideró que es un error tomar muestras de agua en búsqueda de contaminación, señaló que no corresponde hacerlo porque el solo hecho del derrame de agua cianurada en sí ya constituye un delito. En este sentido, caracterizó lo sucedido en Veladero como un delito federal y de peligro. Esto quiere decir que no es necesario que una persona se contamine, enferme o muera como consecuencia de ese derrame para que se lo considere un delito, ya que el simple hecho del derrame implica el delito, porque pone en riesgo de por sí la salud del ambiente. Afirmó que algunos funcionarios judiciales que llevan adelante la investigación de lo sucedido el 13 de setiembre pasado hacen muestras en otras provincias, como Córdoba, buscando resultados negativos con el objetivo de archivar la causa.
Aclaró a su vez que es preciso basarse en lo que dicta la Ley 24.051de Residuos Peligrosos y su decreto 831 como marco legal para establecer los topes máximos de las sustancias halladas en el agua.

Apoyo permanente

El derrame del agua cianurada y el tipo de respuesta recibida por parte de las autoridades movilizaron a la población de Jáchal: “en la marcha grande que hicimos el viernes siguiente al derrame juntamos 7000 personas, en un pueblo que tiene 20.000 habitantes”, recordó Marisel Fuentes. A su vez, el pasado viernes 25 de setiembre se realizó una caravana hasta la capital provincial donde se llevó adelante un acto. Al respecto, la asambleísta afirmó: “fue muy emotiva, a pesar de que no acompañó el tiempo y a último momento se cayeron colectivos que iban a viajar, así y todo la gente pudo ir, y la gente de la capital de San Juan también se sumó, también habitantes de Mendoza, Iglesia, varios lugares de acá. La gente salía a las calles a aplaudir, a felicitar, muchísimo apoyo, la verdad que fue súper emocionante”.
Al ser consultada sobre si el paso del tiempo desmoviliza a la población, Fuentes aseveró: “hay mucha gente que se cansa, la primera semana nos juntábamos todos los días, y esta semana ya solo 2 veces. Hay mucha gente que se vuelve a su casa pero sigue apoyando a la asamblea, si se decide alguna cosa, juntar firmas o si volvemos a convocar a una marcha, la gente va a estar. Obviamente no va toda la gente a las asambleas pero sí sigue un grupo importante, y seguimos apoyados por toda la gente que por trabajo o lo que sea no concurre, pero el apoyo sigue”.

Silencios que matan

De Vido y Mayoral junto a Cristina
Fernández, ¿señalando la contaminación?

Jorge Mayoral asumió el cargo mayor de minería de la nación (primero subsecretaría, luego secretaría) en el año 2002. Casi podría decirse que es una suerte de Julio Grondona de la minería. Inexplicablemente, pasan los presidentes de la Nación y queda él, un artista del poder. Su silencio, en estos casos, aturde, pero ya no sorprende. Por eso, el diputado nacional Pablo López, integrante del Bloque Frente de Izquierda, presentó un proyecto ante la Cámara Baja que exige la presencia tanto de Mayoral como del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Lorusso, para una sesión especial. La finalidad es bastante simple: «que informen de manera urgente sobre el grave derrame de agua cianurada en los ríos de San Juan, del megaempredimiento minero operado por la Barrick Gold, que provocó la contaminación de las aguas que consume la población local». Para ambos funcionarios, pero sobre todo para Mayoral, que a comienzos de año, muy oportuno por cierto, anunció que el 2015 sería un gran año para la minería, el silencio es salud. Para los sanjuaninos, la salud es otra cosa, y está en peligro.

Foto Barrick: Creando Valle-Chile