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Norita, abrazo colectivo y homenaje permanente

Escrito por el septiembre 15, 2019


La Federación de Sociedades Gallegas organizó un Abrazo colectivo a Nora Cortiñas. En los últimos años, la principal referente de las Madres de Plaza de Mayo ha recibido una serie de homenajes que abonan la teoría del Homenaje Permanente, merecido y abrazador. Compartimos un texto, fotos y el video de la transmisión en vivo. (Por La Retaguardia)

💻 Fernando Tebele
📷 Natalia Bernades
🎥 Fernando Tebele, María Eugenia Otero, Pedro Ramírez Otero y Agustina Sandoval

El escenario es mítico. Por allí andan todavía las sombras de los Redondos con sus primeros pasos porteños, apenas en 1984. O antes de comenzar los ’90, cuando la masividad ya palmeaba la espalda de Patricio Rey. Es también el escenario donde cada año se celebra la II República dEspañola. Donde todavía se oye la voz reciente de Roger Waters clamando por Palestina Libre. El Bambalinas es mítico, como tan real es ella. Ahora recorre el pasillo entre las sillas plegables para subir la rampa hacia el escenario. Es inevitable que se frene varias veces en el camino. Porque no es que la detienen para abrazarla; es que ella se frena para saludar.

Nora Cortiñas no es una rock star, aunque a su paso se generen llantos desesperados casi beatlescos. Norita es real. Y más que un entretenimiento, es una voz que sobresale del resto, que supo ganar oídos aunque sus discursos no sean endulzadores e incomoden a más de uno o una. Une, Norita une a quienes no se pueden juntar más que para escucharla.

Cuando se decide a subir al escenario para acomodarse en una suerte de living familiar, ya se le nota la felicidad. Es un nuevo homenaje, esta vez pergeñado por la Federación de Sociedades Gallegas de la República Argentina. Es esta una etapa de Homenaje Permanente a Nora Cortiñas. Con algunos picos altos, como será esta noche; aquella del BAUEN desbordado para ver de cerca la presentación del libro que escribió sobre ella Gerardo Szalkowicz; o, más atrás, el de la Biblioteca Nacional. Como será seguramente el instante en el que podamos ir al cine para ver la película que Jayson McNamara pule junto a su equipo. El homenaje permanente es bien merecido.

Canta Lorena Lores, la hija de su querido amigo Paco Lores, que comandó la Federación históricamente. Suelta un saludo desde la pantalla “tu hermano”, Adolfo Pérez Esquivel. Sorprende el saludo de Eduardo Aliverti, también a través de un video: “Norita ha tenido una mirada crítica con los enemigos, pero también con los amigos”. Nora Cortiñas es indiscutible y es de las pocas personas con las que no necesariamente tenés que coincidir para sacarte el sombrero a su paso. Llegan más saludos desde diferentes regiones del Estado español. Se enternece Nora con la sorpresa de las gaitas, aunque se reconozca catalana. Se emociona hasta las lágrimas con la presencia de Juanita, su hermana querida, que se repone de un problema de salud, y que estuvo acompañada por su hija.

Suben Ana María Careaga, Nacho Levy, Ariel Basteiro, Ricardo Peidro, entre otros y otras. Canta Alejandra Rabinobich. Sobre la mesa las botellas de agua se quedarán cerradas hasta el final. Pero Nora se entusiasma cuando le ofrecen queimada, un licor mezcla de aguardiente con frutas, que se acompaña con el conxuro y el rito del fuego que se enciende y que hace un rato, graciosamente, hizo sonar la alarma contra incendios hasta aturdirnos.

En el cierre, no se aguanta sentada. Se viene hasta la punta del escenario con su nuevo bastón recién llegado de Japón. Hace una visera con su mano izquierda, y empieza a nombrar a las personas que la acompañan cada jueves en la Plaza. Una a una. Se deja apuntar para no olvidarse de nadie. Empieza por las mujeres, porque la mayor parte de su compañía son mujeres. Y luego sigue con los varones. Con toda su banda sobre el escenario mítico, lejos de cantar una canción, ensaya sus grandes éxitos. Consignas y más consignas. Luchas que nadie puede decir que sean vanas en su boca. Las nombra porque las conoce, porque las acompaña. Y en el mismo escenario donde alguna vez, en la primavera democrática, los Redondos tocaron Vencedores vencidos, al final de esta noche tormentosamente neoliberal, ella grita por los 30 mil y por nosotros ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, VENCEREMOS, VENCEREMOS, VENCEREMOS!

La transmisión completa
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