El Gobierno porteño recorta otra vez los corsos en la Ciudad
Por LaRetaguardia en Arte y Cultura, CABA - publicado el 3 febrero 2025
Buenos Aires tiene menos corsos en las calles. En los últimos años, el recorte ya había sido notorio. Recordamos la historia de los carnavales porteños y la importancia de esta fiesta popular en los barrios.
Redacción: Sergio Zalba
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto: Bárbara Barros
El primer corso de Buenos Aires se desarrolló sobre Avenida de Mayo, en 1869. La organización, después de la prohibición del festejo carnavalero por parte de Juan Manuel de Rosas en 1854, estuvo a cargo de la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento quien, curiosamente, no se caracterizaba por su valoración de lo que hoy llamaríamos “cultura popular”. Desprestigiar a los negros habría sido su “blanca intención”. La introducción de lo que actualmente se conoce como “blackface” (pintarse la cara con pomadas o con tizne) o los disfraces de indios, entre otras lindezas, habrían apuntado a demostrar su tensión con la blancura nacional e identitaria que pretendió la generación de los 80. No es un tema breve de abordar. Sólo lo menciono.
El asunto es que entre las intenciones oficiales y los resultados populares, no siempre hay correlación directa ni absoluta. Más vale todo lo contrario. Por eso es que el carnaval, que ingresó de la mano colonialista española, fue deviniendo en una fiesta del pueblo y anticolonialista. Es lo que suele ocurrir con las “apropiaciones”; que las hay llenas de perversidad, como las de niñas y niños, que tan tristemente conocemos, y las llenas de sabiduría: como las de los dominados, cuando utilizan formas de sus dominantes para reconvertirlas en palancas de su liberación. Mucho de esto ocurrió, en América Latina, con el cristianismo y con el carnaval, que llegaron a estos lares en el mismo paquete.
Como sabemos, el carnaval en Argentina asumió formas celebratorias bien diferentes según la región. El carnaval jujeño, salteño, riojano, correntino y entrerriano, junto con el porteño, tienen características bastante diferentes. Habría que agregar las celebraciones que se realizan en Lincoln, Provincia de Buenos Aires, que desde hace varios años vienen creciendo con un modelo propio caracterizado por la producción artesanal de grandes muñecos.
De todos ellos, parece que el modelo porteño, y en algunos aspectos el de la Quebrada, es el que mejor expresa la apropiación anticolonialista del carnaval. Lo que explicaría bastante bien el porqué de su “ocultamiento”.
Aunque supo de épocas mucho mejores, nunca tuvo grandes aportes desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es el único carnaval del país, con más de ciento treinta murgas que se preparan y ensayan a largo de todo el año, que no se lo fomenta turísticamente, que no se lo “vende” como un producto local, ni se promociona como atractivo de ninguna clase.
En parte, allí está uno de los sentidos distintivos del carnaval porteño: no se trata de un mero espectáculo artístico, aunque también lo sea, sino de una fiesta callejera, barrial, popular. Es como sacar las mesas a la vereda y celebrar alguna fiesta con los vecinos. Pero por otra parte, hay una clara intención política de que se vea lo menos posible.
La murga porteña está llena de símbolos, movimientos, cantos y danzas que van a contrapelo del status quo y de los poderes patriarcales. Durante años, fue el único espacio público en el que las travestis se sintieron libres de manifestarse sin la persecución de los edictos policiales. Las murgas supieron protegerlas, y las travestis se sentían libres desfilando con las murgas. La levita, la matanza, los tres saltos, la crítica y las máscaras, están llenas de contenido.
Los gobiernos actuales (nacional y de la Ciudad), aunque a veces se los perciba poco sagaces, no ignoran el significado de esta fiesta. Por eso socavan el sentido profundo del carnaval murguero. Y no tienen forma mejor que restando calles, quitando lugares, achicando recursos.
Los corsos callejeros porteños de 2025 serán cinco por noche, algunos días, seis. Hace diez años, eran más de treinta. Unos pocos más serán en plazas y polideportivos: lugares cerrados que no afecten ni el libre tránsito, ni convoquen a desprevenidos.
Esta vez, a 156 años de su debut, el corso no tendrá de escenario a la Avenida de Mayo. Y los días 1 y 2 de marzo, habrá fiesta oficial en el autódromo con un puñado de murgas. Bien lejos de su origen y sentido, bien cerca del deseo dominante: licuar el carnaval quitándolo de las calles.
Lugares y días de corsos que habrá en la Ciudad:
Corsos en calles:
Avenida Boedo, entre avenida Independencia y avenida San Juan (Boedo). Días 3, 4, 10, 11, 12, 13, 17 y 18 de febrero.
Avenida Juan Baustista Alberdi, entre Escalada y Araujo (Mataderos). Días 3, 4, 10, 11, 12, 13, 17 y 18 de febrero.
Avenida Mosconi, entre Bolivia y Terrada (Villa Pueyrredón). Días 3, 4, 10, 11, 12, 13, 17 y 18 de febrero.
Avenida Triunvirato, entre Monroe y avenida Olazábal (Villa Urquiza). Días 3, 4, 10, 11, 12, 13, 17 y 18 de febrero.
Avenida Scalabrini Ortiz, entre avenida Corrientes y Juan Ramírez de Velazco (Villa Crespo). Días 10, 11, 12 y 13 de febrero.
Avenida La Plata, entre Fernández de la Cruz y avenida Caseros (Nueva Pompeya). Días 10, 11, 12, 13, 17, 18, 24 y 25.
Avenida Fernández de la Cruz, entre Lisandro de la Torre y Cañada de Gómez (Villa Lugano). Días 3, 4, 10, 11, 12 y 13 de febrero.
La Boca (Palos entre espinosa y Villafañe) Sin días confirmados
Liniers (Cosquín y Tuyutí). Días 1 y 2 de marzo
Avenida Eva Perón entre Araujo y Basualdo. Días 1, 2, 8 y 9
Avenida Balbín entre Correa y Arias (Saavedra). Días 15, 16, 22, 23 y 1, 2, 3 y 4 de marzo
Corsos en plazas:
Anfiteatro Parque Lezama (San Telmo). Días 10, 11, 12, 13, 17, 18, 24 y 25 de febrero.
Plaza Richieri (Villa Devoto). Días 10, 11, 12, 13, 17, 18, 24 y 25 de febrero.
Plaza Unidad Latinoamericana (Palermo). Días 10, 11, 12, 13, 17, 18, 24 y 25 de febrero.
Plaza Unidad Nacional (Villa Lugano). Días 10, 11, 12 y 13 de febrero.
Seguí, entre Neuquén y avenida Gaona (Flores/Caballito). Días 3, 4, 10, 11, 12, 13 y 17 de febrero.
Polideportivo Colegiales (Freyre y Concepción Arenal) Todos los fines de semana y el feriado
Parque Chacabuco, Anfiteatro. Días 8, 9, 15, 16 de febrero y 1, 2, 3, 4 de marzo
Plaza Dr. Roque Saenz Peña (Av Juan B. Justo y Av. Boyacá). Días 1 y 2
Parque Saavedra (Avenida García del Río, entre Freire y Zapiola. Días 3, 4, 10, 11, 12, 13, 17 y 18 de febrero.
Estas son las cosas que no quieren escuchar: