DELFINA WAGNER, LA «LIBERTARIA» QUE QUISO SER BULLRICH
Por LR oficial en Intento de magnicidio CFK - publicado el 11 julio 2025
Su testimonio fue antológico. La joven que tiene fotos con el nazi Biondini, fue vecina de CFK durante un año. Dio detalles del “micromundo de la derecha”. Su relación con otros testigos del juicio, todos reconocidos odiadores digitales que operan para el gobierno de Milei.
Redacción: Carlos Rodríguez
Edición: Pedro Ramírez Otero
Delfina Meza, conocida en las redes como Delfina Wagner, declaró como testiga en el juicio por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner. Sospechada de haber tenido relación —previa al atentado— con Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, dos de los imputados, negó toda vinculación suya con los hechos.
Después del ataque, Delfina vivió un año en la casa de Ximena Tezanos Pinto, la exvecina de CFK que está también bajo sospecha.
Antes, la joven había estado en reuniones realizadas en el departamento de Tezanos Pinto. De los encuentros participaron los principales dirigentes del grupo de extrema derecha Revolución Federal, investigado por hechos de violencia vinculados con el intento de magnicidio.
Delfina admitió que durante años fue parte del “micromundo” de la extrema derecha. A tal punto que fue novia de Hernán Carrol, referente de la agrupación Nuevo Centro Derecha. La testiga fue “libertaria”, pero ahora dijo estar enemistada con el presidente Javier Milei, pero no con la vicepresidenta Victoria Villarruel.
A pesar de su noviazgo con Carrol, dijo no conocer a fondo los postulados de la extrema derecha.
En 2023 estuvo a punto de ser candidata a legisladora porteña. En ese momento su propuesta central era darle rienda suelta a la policía para que “reprima los piquetes sin mediar palabra” porque “cortar la calle es delito y el delito se reprime”.
En ese momento se mostraba como una aprendiz avanzada de Patricia Bullrich.
De influencer a modelo
La testiga, de 22 años, se presentó con su nombre real, Delfina María Celeste Meza. En las redes es conocida como Delfina Wagner. Eligió el apellido del músico alemán Richard Wagner —acusado de ser antisemita—, el favorito de Adolf Hitler.
Aunque siempre se presentaba como periodista o influencer, en la audiencia dijo ser “modelo”.
Ante la primera pregunta de la parte querellante, dijo que a la imputada Brenda Uliarte la conoce “de haberla visto en Crónica, el canal en el que yo trabajaba”. Aseguró que antes nunca la había visto y que nunca la volvió a ver. Recordó que Brenda, junto con Fernando Sabag Montiel, fueron al programa “La tarde de Crónica”. Aseguró que ella era “una simple panelista” y que no fue quien los invitó a los hoy imputados en este juicio.
Sólo admitió que conocía a Brenda por las redes sociales, cuando se hizo viral un video en el que ella criticaba a quienes tenían planes sociales.
Precisó que el mensaje de Brenda “se hizo viral en el ‘microambiente’ de la derecha” en el que ella se movía”. Delfina compartía el pensamiento de Brenda porque ella tenía “el discurso de la derecha política”. Por esas razones “la seguía en las redes” y compartía sus mensajes.
El programa de Crónica que mencionó salió al aire meses antes del intento de magnicidio de Cristina Kirchner.
Sobre la relación entre Brenda y Sabag Montiel, estimó que “él era medio raro y que la trataba mal” a Brenda. Comentó que la invitada al programa era Brenda, pero “él quería sobresalir en la entrevista y le ponía mala cara a ella”.
Aunque reiteró que nunca más vio personalmente a Brenda, reconoció que el día después del atentado contra CFK, ella le envió “un mensaje privado por Instagram”.
“Yo era una figura pública en las redes hablando de política y como mujer, como yo vi como él (Sabag) la trataba, quería saber cómo estaba ella”, aseguró Delfina.
En el mensaje le preguntó a Brenda si tenía “algo que ver” en el intento de magnicidio porque, además, “su respuesta me iba a servir, como periodista, para después difundirla”.
En el mensaje, Delfina le dijo a Brenda: “Estoy preocupada por vos (…) más que nada para saber si te sentís a salvo», en referencia a la investigación del atentado. Como cierre, Delfina le dijo: «Cualquier cosa que pueda hacer para ayudarte contá conmigo. Cuidate mucho».
Brenda le respondió que estaba bien, que no se preocupara, y Delfina hizo correr su respuesta por las redes sociales. Explicó que en ese momento ella estaba muy “metida” en el “micromundo” de la derecha política. Admitió que conocía la existencia del grupo Revolución Federal, porque asistía a marchas convocadas por agrupaciones de ultraderecha que protestaban contra el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Delfina reconoció que los integrantes de Revolución Federal eran “más extremistas” que otros grupos. En ese sentido, recordó que “el chico que era carpintero”, en referencia a Jonathan Morel, líder de R.F., en una de las marchas “llevó una horca hecha de madera” con la que virtualmente pedían la cabeza de la entonces vicepresidenta de la Nación.
Aclaró que “no todo el mundo estaba de acuerdo con ese tipo de mensaje”. A esas marchas concurría “gente de (Javier) Milei, de (Mauricio) Macri y también autoconvocados”. Confirmó que Brenda Uliarte subió a las redes fotos suyas participando en algunas de esas marchas, pero aseguró que ambas no coincidieron en ninguna de ellas o que, por lo menos, no tuvieron contacto personal en ninguno de esos actos. Reconoció que participó en marchas donde se encendieron antorchas, pero recalcó que “no eran para hacerle daño a nadie”.
La testiga dijo que como panelista de un programa del canal de streaming “Los Herederos de Alberdi”, participó de una entrevista personal con Jonathan Morel. Eso ocurrió luego del atentado contra CFK, para hablar de la causa abierta contra integrantes de Revolución Federal.
El programa se grabó, pero nunca salió al aire “porque yo todavía trabajaba en Crónica y el director del canal (Facundo Pedrini) me dijo que si sacábamos el programa me iba a echar”.
En ese programa de “Los Herederos de Alberdi”, otro de los panelistas era Hernán Stuchi, coordinador del grupo Pibes Libertarios, alineado con el gobierno de Javier Milei.
Delfina dijo que fue pareja de Hernán Carrol, referente de la agrupación Nuevo Centro Derecha y excandidato a concejal de La Matanza por la lista de José Luis Espert.
El imputado Sabag Montiel pidió en su momento que Carrol le asignara un abogado para que lo defienda en este juicio. Llamó la atención que Delfina dijera que con Carrol, siendo pareja, nunca hablaran ni de Sabag ni de Brenda Uliarte. Ni siquiera hizo referencias a conversaciones con su pareja sobre las ideas de ultraderecha que compartían.
El propio Carrol, al declarar en este juicio, reconoció que participó de un chat en vivo con Brenda y que estuvo con ella y con Sabag en la fiesta de cumpleaños de Martín Almeida, el cómico de ultraderecha.
Delfina habló luego de su relación con Ximena de Tezanos Pinto, la vecina de CFK en el edificio de Juncal y Uruguay, enfrente de donde ocurrió el atentado.
“Yo viví con ella, después del atentado”, señaló Delfina, confirmando lo que había dicho una semana antes, en el juicio, Tezanos Pinto.
Ambas se conocían de antes: “Yo estuve en la casa de ella en una reunión organizada por Hernán Stuchi, con el grupo Pibes Libertarios”. Dijo que ese encuentro fue “meses antes” del atentado.
Tezanos, precisó Delfina, organizaba reuniones del grupo político Republicanos Unidos, al que pertenecía la entonces vecina de CFK. De esas reuniones participaban, entre otros, dirigentes políticos como Yamil Santoro y Roberto García Moritán, el exesposo de Carolina “Pampita” Ardohain.
Sin decir su nombre, Delfina admitió que en la casa de Tezanos conoció a Gastón Guerra, uno de los referentes de Revolución Federal procesados por participar en actos violentos contra dirigentes kirchneristas. Es poco creíble que no recordara el nombre de Guerra, al que sólo identificó como “el albañil que hacía mantenimiento” en la casa y que “estaba traumado” por estar procesado por hechos violentos que protagonizó en contra de referentes del kirchnerismo. Delfina llegó a decir que Guerra “no quería hablar, tenía la cara triste”.
La testiga sostuvo que tiene formación política “desde los 14 años” y que su ideología ha sido cambiante: “Fui de izquierda, nacionalista, libertaria, pero ahora la política no me interesa tanto, porque el ambiente de la política es muy hostil con las mujeres”.
Ahora se gana la vida “como modelo, en plataformas de contenido adulto, porno —aclaró—, como OnlyFans”.
En otro momento, la testiga aseguró que el director de Crónica TV, Facundo Pedrini, la “echó del canal” cuando se enteró que ella se había mudado a la casa de Tezanos Pinto. Le dijo que afectaba la imagen del canal, luego de las sospechas de que la vecina de CFK pudo haber tenido vinculación con el atentado.
Después de una serie de entredichos con la fiscala Gabriela Baigún, la testiga dijo que ella y Brenda Uliarte coincidían en que Cristina Kirchner “es corrupta”.
Ante preguntas de Baigún, Delfina repitió varias veces que ella no perteneció nunca a la agrupación Nuevo Centro Derecha.
Para contradecir los dichos de Delfina, la fiscala le mostró una fotografía, en la que ella aparece en una reunión con dirigentes como Juan Pablo Chiesa y Hernán Seivane, abogado de la agrupación Nuevo Centro Derecha.
Delfina aseguró que no fue “un meeting” de centro derecha sino “una reunión en un café” ubicado frente al Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires. Admitió, de todos modos, que se trataba de un encuentro político. “Estábamos armando mi candidatura como primera mujer en la lista de Chiesa” para ocupar un cargo en la Legislatura porteña.
Insistió en que esa reunión no fue “un meeting de Nueva Centro Derecha” y que su candidatura era en la lista de Aptitud Renovadora, el partido liderado por Chiesa.
La fiscala Baigún le preguntó si sabía de quien era abogado Seivane, quien luego del atentado fue relacionado con el grupo de “Los Copitos”, encabezado por el imputado Nicolás Carrizo y del que formaban parte Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.
Un comentario que hizo Delfina la ubicó más cerca de Seivani que de Chiesa: “Yo era más de derecha, era más libertaria”.
Las fotos y los textos que se mostraron en la audiencia eran capturas de pantalla del perfil de Instagram de la agrupación Nuevo Centro Derecha. Uno de los textos hacía esta reflexión sobre el encuentro en el bar del Obelisco: “Reuniones productivas si las hay”.
Preguntada acerca de cuáles fueron las principales ideas que se discutieron en esa reunión, respondió: “No lo sé, yo era candidata de Aptitud Renovadora”. Chiesa estaba “analizando” una posible alianza con la Nueva Centro Derecha. Ella iba a ser candidata, pero aseguró que no sabía cuál iba a ser la plataforma de la posible alianza.
Aunque finalmente no fue candidata, Delfina había expresado en programas periodísticos algunas de sus ideas.
Afirmó que iba a terminar con los piquetes en la Ciudad de Buenos Aires. Su idea era contundente, autoritaria y violatoria del derecho a manifestarse.
Su idea era “habilitar a la policía para que pueda reprimir todo piquete sin mediar palabra alguna”.
Precisó que “a un piquete se lo disuelve con represión, porque a un delito se lo resuelve con represión”. Agregó que “es un hecho violento obstruir el libre tránsito”.
Opinó que hay gente “que no quiere trabajar” y consideró que muchos de los cortes en CABA son realizados por personas que viven en territorio bonaerense. Dijo que “no se sabe cuántos son porteños y cuántos son argentinos” y ratificó en la entrevista que “cortar la calle es un delito”.
El blanco era CFK
Consultada sobre lo que generaba Cristina Kirchner en los grupos de extrema derecha, dijo que era “rechazo” porque no coincidían políticamente con ella “y por la corrupción”.
Ante otra pregunta, señaló: “Hasta donde yo sé, Hernán Carrol no tuvo ningún contacto con Brenda Uliarte”. De todos modos, admitió: “Puede haber cosas que yo no sé”. Delfina dijo desconocer porqué desde los grupos de derecha le dieron a Uliarte las “gracias por dar batalla”, luego del intento de magnicidio.
En otro orden de cosas, la testiga dijo haber sufrido “maltrato” en el ámbito de la política por su condición de mujer, pero consideró que Cristina Kirchner no tuvo los mismos problemas porque “si los hubiera tenido, no habría llegado a ocupar el lugar importantísimo que tuvo y tiene en la política”.
Delfina aseguró que nunca se llevó bien con el hoy presidente Javier Milei, al punto que él la tiene “bloqueada” y no puede comunicarse con el mandatario.
Al argumentar las razones de esa mala relación con Milei, comentó que ella “cuando tenía 17 años” le hizo una entrevista a la hoy vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, con la que sí tiene una buena relación.
Agregó que hace un tiempo tuvo una fuerte pelea con la diputada libertaria Lilia Lemoine “que fue novia de Milei y por eso me tiene bloqueada”. La disputa con Lemoine fue tan violenta, que se insultaron y llegaron a tal punto que Delfina la desafió a dirimir sus diferencias en una pelea cuerpo a cuerpo.