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Curuguaty


Este jueves fue el quinto aniversario de la Masacre de Curuguaty, en la que murieron 17 personas y que desató el juicio político con el que se destituyó al presidente de Paraguay Fernando Lugo y, luego, un juicio irregular donde los mismos campesinos recibieron altas condenas. Ángel Fernández Schejtman, integrante de La Retaguardia, analizó en el Enredando las Mañanas de este jueves la causa y también la actualidad política de Paraguay. (Por RNMA) El lunes 29 de mayo, la Cámara de Apelaciones de Canindeyú ratificó las penas del juicio que se realizó el año pasado contra once campesinos y campesinas por la Masacre de hace cinco años atrás, con condenas de 4 a 30 años de prisión. Para Ángel Fernández Schejtman esto implica “avalar la barbarie jurídica”.El comunicador explicó que “esta masacre fue un punto de inflexión no solamente en la historia jurídica de Paraguay, sino también en la historia política y, por sobre toda las cosas, en la historia del campesinado pobre que todavía sigue corriendo por un pedacito de tierra y perseguido cada vez más”. A partir de esta sentencia de Curuguaty “se legitimó y se armó la metodología que se practicó en ese caso, esto es: una cantidad exorbitante de policías, algún fiscal que acompaña con la manga judicial y el desalojo de tierras fiscales de forma violentísima y volviendo a las prácticas de los años ‘70 que no solamente era desalojar a la gente, sino también destruirles los sembradíos, envenenar los pozos de agua, romper los cacharros de cocina y dejarlos a todos procesados judicialmente”.Según Fernández Schejtman “la ratificación de las condenas implica la confirmación de que antes de que se ejecutara la masacre en Curuguaty ya había una sentencia escrita, aún previo al hecho en sí” y que “la sentencia dice que los culpables son los campesinos, que los culpables de sus propios muertos también son sus propios compañeros, porque en este juicio amañado y tramposo solamente se juzgó a los campesinos por la muerte de seis policías y a su vez de once campesinos que eran sus propios compañeros, se los acusó por todo”.Contó que en la actualidad, después de esa sentencia que pretende ser aleccionadora, “hay organizaciones como la Federación Nacional Campesina que continúan con las ocupaciones y también hay muchas movilizaciones, pero el caso concreto es que en las localidades que están alejadas de Asunción del Paraguay o de los medios de comunicación, se llevan adelante este tipo de desalojos” y agregó que “hay una influencia política, económica y policial de Brasil sobre el norte de Paraguay”.“La ratificación de la Cámara de Apelaciones confirma condenas de 30, 20, 18 y 6 años para mujeres, madres de familia y campesinos” dijo y aseguró que “Rubén Villaba, Luis Olmedo, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Fanny Olmedo, Lucía Agüero y Dolores López, Alcides Ramírez, Felipe Benítez, Alberto Castro y Juan Carlos Tillería  son historias que están corporizadas en personas”.El comunicador aseguró que “si no hubiera sido por los medios alternativos de comunicación, la masacre de Curuguaty hubiera sido un caso más y nunca se hubiera conocido”.En una segunda parte de la entrevista, Ángel Fernández Schejtman se refirió a la situación macropolítica del Paraguay y dijo que ese país “tiene una condición de haber decidido ser una isla de Estados Unidos” y que “en esa inteligencia la política pasa sí o sí por la embajada de EE.UU.”.Contó que “hubo un intento de una movida re-eleccionaria de parte del actual presidente Horacio Cartes, quien comparte el poder con distintos sectores pero tiene un pecado de origen: él tenía una causa abierta en la DEA y en el FBI por el lavado de 600 millones de dólares proveniente del contrabando de tabaco y por narcotráfico”. Esa causa “era previa a que él fuera presidente, pero él consigue una anuencia para presentarse, se presenta, gana, y cuando intentó hace un par de meses presentarse de nuevo a las elecciones, directamente desde la embajada de EE.UU. mandaron un comunicado oficial con pedido de difusión donde le decían al presidente Cartes que se olvide de la reelección porque había que mantener el orden democrático estable”.  Reflexionó que “el espejo en el que debería mirarse Horacio Cartes es en el de Noriega, el panameño que fue agente de la CIA, entregó su país y finalmente terminó en la cárcel por narcotráfico”.El comunicador detalló que “lo que sería el stronismo ya eligió un candidato para que suceda a Cartes, que también tiene lazos sanguíneos con la familia de Stroessner” y que “por otro lado aparece Fernando Lugo con el Frente Guasú, que realmente en el intento de querer volver a ser presidente está tirando por la borda la imagen que había construido de ser un líder de centro izquierda humanista; hoy día ocupa una banca en el senado y está a punto de ser nombrado presidente del senado, lo cual significa que sí o sí arregló con los sectores de poder en el Paraguay, lo que quita una esperanza al campesinado que empezó a ver con buenos ojos su vuelta y ahora se encuentra nuevamente desesperanzado y huérfano”.Fernández Schejtman se despidió resaltando que “no hay cuestiones aisladas, hay un algo que nos une y es el garrote del totalitarismo que viene sobre los logros que conseguimos”. 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Ángel Fernández Schejtman dialogó con el dirigente campesino y escritor Agripino Silva Invernizzi en su programa Paraguay Vive, que se emite por Radio La Retaguardia, sobre la realidad de ese país, la situación de los campesinos que se encuentran bajo permanentes amenazas, desalojos y represiones. También hubo espacio para hablar del acuerdo de paz en Colombia. (Por La Retaguardia)Foto: marcha por Curuguaty (archivo La Retaguardia) “Saludo a Ángel, nuestro altavoz en la ciudad porteña por esa lucha de resistencia de la Patria Grande y del Paraguay sobre todo del profundo, ese Paraguay del que mucho no se sabe, muchas veces ni nosotros sabemos, tenemos que encontrarnos con los compañeros de los lugares más recónditos para pulsar el sentimiento, el pensamiento y las acciones”, fue el saludo inicial con el que Agripino Silva comenzó el diálogo con Ángel Fernández Schejtman en el aire de Radio La Retaguardia, a través del programa Paraguay Vive.Silva Invernizzi fue secuestrado por la dictadura stronista. Pasó por Delito y Vigilancia, Investigaciones, Emboscada, campos de concentración y tortura.  Acompañó los intentos de resistencia insurgente en varios grupos. Agapito Valiente, lider del FULNA, lo tuvo entre sus estrechos colaboradores. En las Ligas Agrarias de la Pastoral Social, tuvo y tiene un rol preponderante, llamado cariñosamente Comandante. Es un referente para todos los grupos activos del Paraguay, llevando adelante trabajos de organización de grupos campesinos, aportando una visión global del estado de situación de los pueblos que luchan contra los abusos a los más vulnerables. La charla estuvo centrada principalmente en la realidad paraguaya: “las coyunturas son siempre muy cambiantes y también producen hechos muy relevantes, parece que en la subregión nos estamos despertando, parece que la extrema derecha está produciendo un despertar, por ejemplo en el Paraguay de parte de la juventud universitaria, los chicos de la secundaria, de la primaria, están tomando sus colegios, sus escuelas, lo convocan al ministro que debe ir forzadamente, la universidad nacional sigue con la protesta por la paridad de representación del Consejo Universitario y por supuesto el campesinado está en ebullición constante. En este momento está la movilización por la condonación de la deuda, sigue esa movilización pese a la estrechez del recurso de la gente, venir a la ciudad, 400 o 500 kilómetros, significa mucho gasto de traslado, pero por lo menos la gente está resistiendo en diferentes piquetes y allí se están llevando las conversaciones o los puntos posibles de acuerdo con el gobierno, puntos que no son nada nuevos”, afirmó Silva.En ese sentido, el campesino dijo que una de las problemáticas es que no se ha alcanzado la condonación de deudas del sector: “es la que habíamos logrado en 1999, pero el gobierno solamente se ha venido a través del refinanciamiento de las deudas, la compra de deudas campesinas que están en las financieras y en bancos privados, porque han llegado hasta el último recóndito del territorio. El capital financiero ha llegado hasta el último campesino y hasta el último anciano de la tercera edad porque todo se ha financierizado en este país. El mayor volumen de deuda campesina está en el sector financiero privado especulativo, entonces ahí colisionan los intereses del poder, de la oligarquía. Tengamos presente que un representante de esa oligarquía financiera, terrateniente y mafiosa está sentado en el Palacio de López (Palacio de Gobierno o Presidencial), en la figura de (Horacio) Cartes y de sus gerentes y capataces del Estado, porque estos gerentes se han constituido directamente en capataces, y el Parlamento se ha convertido en un gallinero a cargo de dichos capataces. Está por ejemplo un tal Ortiz que es el gerente de las tabacaleras de Cartes, que emite cigarrillos de contrabando a Sudamérica, ese personaje es el representante, el capataz en el Parlamento, el que les da las órdenes a los diputados colorados. En ese contexto de un poder oligárquico, mafioso, que Jorge Beinstein lo ha caracterizado muy bien como ‘la lumpen burguesía latinoamericana’, está la lumpen burguesía paraguaya que está instalada en el Estado”.“Desde el golpe de junio de 2012 y los sucesivos golpes que se han dado –continuó–, como la sentencia de Curuguaty, el caso que no va a tener solución favorable a los campesinos de las deudas interminables, son parte de esta política mafiosa y producto de una elite lumpen. El caso Guahory en este mismo momento la Cámara de Diputados está debatiendo por la expropiación de tierras en esa comunidad, frente a la siguiente paradoja, con esta contradicción, muchas de las tierras tienen títulos y comprobantes de pago oficial de los campesinos de esa localidad mientras que los que usurparon, los que llegaron, los colonos, los brasiguayos, solamente tienen lo único que pueden detentar que son documentos fraguados por funcionarios, pero que al final de cuentas esos documentos de dominio fraudulento fueron lo que motivó a la fiscalía y a la policía, mediante pago de 200 mil dólares de por medio, a producir uno de los desalojos más violentos que se ha producido en los últimos tiempos. Hay filmaciones en las que se lo ve al brasiguayo junto al comisario que tuvo a su cargo el desalojo. Quizás no tienen la impunidad para seguir matando campesinos pero sí para desalojarlos, romperles las casas y dejarlos a la deriva. Esas filmaciones se viralizaron por las redes sociales y produjeron tal escándalo y tal solidaridad que el gobierno en este momento no sabe cómo zafarse del problema y entonces a través de sus diputados lo que está proponiendo es sacar una resolución rápida mediante la expropiación, pero esto significa un correspondiente pago a los detentadores de documentos fraudulentos. Son las cosas que se van sumando en este proceso, cada vez más al margen de la ley y tratando de darle viso legal”.Al ser consultado sobre cómo veía el avance del stronismo y la militarización que se está dando en su país, Silva reflexionó: “el stronismo se está dando justamente a través de la militarización, en la prensa la semana pasada apareció un resumen de pago efectuado por la fuerza

Por la feroz represión policial ocurrida el 5 de junio de 2012 en la zona de Marina Kue en Paraguay, cuyo saldo fueron 17 muertos y 80 heridos, el Tribunal responsable resolvió condenar a los campesinos acusados. Los movimientos sociales y la comunidad a la que pertenecían en la ocupación en la tierra que trabajaban para sobrevivir llevan adelante una campaña para exigir que se investigue realmente lo que sucedió en aquella oportunidad, cuando la policía entró a desalojar los territorios en disputa. Ángel Fernández Schejtman, del programa Paraguay Vive, dialogó por Radio La Retaguardia con el imputado Néstor Castro Benitez un día antes del fallo condenatorio. Fue una emisión especial del programa dedicada íntegramente a escuchar testimonios antes y despues de la sentencia. (Por La Retaguardia)Foto: Néstor Castro Benítez (con barba) en diálogo con Ángel Fernández Schejtman. “Durante este proceso hay muchas irregularidades en cuanto a las acusaciones del Ministerio Público. Eso se demuestra muy bien durante estas audiencias públicas que tenemos hasta hoy en día. Lo que pedimos a través de los compañeros y la defensa es la absolución. Eso es lo que necesitamos y merecemos con todos mis compañeros. Nosotros nunca formamos parte de un grupo armado. Yo sólo pertenezco a una comisión vecinal que pide la tierra del Estado, de Marina Kue. Soy uno de los integrantes. Acá no hay ninguna organización irregular de parte nuestra, tampoco una organización que haga hechos delictivos. Solamente hay una organización legal”, explicó Castro Benitez sobre las reivindicaciones que defendían en el marco del conflicto.El fiscal Jalil Rachid sostiene que eran un grupo militarizado que tomó una posición táctica en ‘U’ para provocar una encerrona a 250 policías entre los cuales había dos grupos militarizados en helicóptero con cañoneras y francotiradores, pero según el condenado, “nosotros salimos por calles públicas. No queremos más que la policía entre en el campamento porque entra y quema todas las carpas, ranchos, elementos que teníamos. Por esa razón esta vez en una asamblea los compañeros decidieron salir en una calle pública. Ahí nos sorprendemos de la llegada de muchos policías. Nosotros sólo esperábamos del lado norte pero entraron grupos armados del lado sur. Entonces los encontramos en el medio y con helicópteros en el aire y la policía con armas largas, de guerra, no sólo reglamentarias”.Además, explicó Castro Benitez: “Desmentimos totalmente la versión de que las mujeres con niños formaban parte de un plan táctico para distraer a la policía. No fue así. Las madres en este caso estaban acompañando a sus esposos, a sus hijos, porque en la ocupación las mujeres formaban parte de la misma lucha porque acá en Paraguay siempre es así”.Además, el acusado explicó que vivir en una ocupación es sumamente adverso: “Sabemos que hay pobres y sólo los pobres hacen las ocupaciones. Nos levantamos poco a poco, hacia el frente. La postura nos favoreció a través del diálogo, las colaboraciones unos a otros, invitar al otro mercadería (azúcar, galletas, pan), así pasamos el día. Nosotros le pedimos el lugar al Estado paraguayo para hacer una explotación para la mayoría, una reforma agraria, no para una explotación para los agroexportadores”, aclaró.“Cada día más clara la situación sobre qué fue lo que pasó en Curuguaty. Nosotros somos inocentes y al culpable aquí no se lo investiga. La ciudadanía está en pie junto a nosotros así que la justicia debe hacer lo que es su deber. Creo que somos damnificados y el Estado paraguayo nos tiene que indemnizar y reparar por los daños que cometió. Durante cuatro años perdimos la libertad y perdimos todo”, explicó Castro Benitez y luego enumeró: “Perdimos una familia, yo perdí a mi hermano y muchos amigos y compañeros de infancia. Eso es imposible de recuperar pero el Estado tiene que leer esto e indemnizar a los familiares porque quienes están sufriendo y van a sufrir durante mucho tiempo son ellos: las familias que están quedando sin padres”.Sobre los compañeros fallecidos en éste período, Castro Benitez explicó: “Es muy triste ver un hermano caído. Lamentamos mucho la pérdida de los compatriotas. En Paraguay todos saben perfectamente que los policías son hijos de campesinos, sólo que ellos están en manos de la justicia, se supone eso pero no funciona como debe funcionar. Usan a la policía para maltratar, para golpear, para encarcelar a los inocentes, a los pobres campesinos que luchan por un pedazo de tierra. A todos los que apoyan la lucha agradezco la oportunidad. Esta lucha no queda acá, sino que acaba de empezar. Pase lo que pase, continúa. Vamos a seguir hasta conseguir lo que realmente merecemos los paraguayos y Nuestra América. Espero el apoyo de todos los paraguayos en Argentina para que nos acompañen”, concluyó Castro Benitez. DESCARGAR

Fue el ánimo, fue la esperanza, fue la marcha. Llegó la sentencia.  Así, inexorable, sin dejar espacio para la sorpresa, cumpliendo el sino del destino de los vulnerables. Negación de justicia, reafirmación del stronismo mostrando su cruel rostro de Poder Real.  (Por Ángel Fernández Schejtman*, desde Paraguay, para La Retaguardia)Claramente llegó el mensaje desde el estrado de los jueces;  “(…) acá no importan las opiniones de las iglesias, de los clubes de futbol, de las organizaciones sociales, de los políticos.  Este tribunal se rige con la verdad del proceso.  Las opiniones de quienes no forman parte, son eso, opiniones.  Luego de casi un año de juicio, con más de 190 testimonios, las pruebas aportadas por la fiscalía, nos lleva a la siguiente resolución…”.  A partir de estas palabras, cayó la sentencia, confirmando las condenas altísimas en años, ignorando todos los argumentos de las defensas, sepultando la esperanza, ya no de absolución, si no de condenas más bajas.Esto no fue inesperado, pero las malas noticias nunca dejan de golpear el alma.  Stronismo auténtico, ese que no admite ni el más mínimo gesto de dignidad de parte de los vulnerables, ese al que no le alcanza con vencer: debe doblegar, arrasar y, finalmente, disciplinar.  Aleccionar a los que observan, para que se propague el mensaje; prohibido levantar cabeza.Y fueron los gritos, la bronca, el estallido desesperado. Especialmente de aquellos que sufrieron en sus cuerpos las torturas, las cárceles eternas, y que aún siguen acompañando las luchas poniendo todo. Ahora es tiempo de absorber el golpe, en un intento desesperado por torcer el destino fatal que ya estaba escrito desde antes de la Masacre.  Los Campesinos son culpables de matar policías y a sus propios Compañeros. La insólita versión de la fiscalía, absurda, incoherente, fuera de los mínimos parámetros jurídicos, fundamentado en testimonios de policías extorsionados por sus jefes, es la “verdad” real.   Es el fundamento de este escándalo social, que se enorgullece de su inseguridad jurídica.Hoy, ahora, dentro de la sala de juicio, permanecen en un gesto de rebelión civil, 25 personas que acompañaron a los procesados, fuera del palacio, el aguante militante, que asume gestos dramáticos, huelga de hambre, hoy uno, mañana otro, pasado otro.  En el fondo, todos y todas saben que estos gestos no van a torcer la sentencia ya dictada.Los abogados defensores forcejearon a los empujones contra los policías, las Mujeres les gritaron en la cara las verdades de corrupción, de narcopolítica, de prevaricación como método en la justicia de Paraguay, la maldad encarnada en la fiscalía, la subordinación de los Poderes del Estado, ante el mandato de los latifundistas, ladrones de tierras, (más de 8 millones de hectáreas) traspasadas durante la dictadura de Stroessner, que nunca volverán a ser tierras fiscales destinadas a la reforma agraria.Empieza una etapa de recursos, quejas, impugnaciones, nulidades, herramientas que serán evaluadas por los otros stronistas de los otros juzgados; en medio pasaran años entre un pedido y otro. Y luego las instancias internacionales… Fotos de la marcha previa a la sentencia. 30 años para Rubén Villalba más 5 de seguridad a cumplir en Tacumbú.20 años para Luis Olmedo, 18 años para Arnaldo Quintana y Néstor Castro, a cumplir en Emboscada.6 años para Fanny Olmedo, Dolores López y Lucía Agüero, en domiciliaria hasta que quede sentencia firme.4 años para Felipe Benítez, Adalberto Castro, Alcides Ramírez y Juan C. Tillería, que fueron liberados.Demasiado tiempo, para estar preso, esperando…Así y todo, algo bueno va surgir. Cuando los desesperados pierden la esperanza, nace la creatividad o la violencia.  No hay espacio para la violencia.Les renovamos a los Campesinos la seguridad de que seguiremos apoyándolos, luchando contra la invisibilidad de este drama.TODOS SOMOS CURUGUATY// TODOS SOMOS LOS CURUGUATYS QUE DIARIAMENTE SE REPITEN EN LA PATRIA GRANDE.  NO NOS VENCERAN!!! * Conduce el programa radial Paraguay Vive, los miércoles a las 19 por Radio La Retaguardia. DESCARGAR

Domingo 10 de julio de 2016. Frente al palacio de justicia las mujeres, parientes, amigos de los campesinos, se han encadenado simbólicamente, en un mensaje que habla de compromiso, e identidad.  Este juicio que en pocas horas más nos brindará un nuevo capítulo dramático de este plan macabro, en el que intervienen un abanico multidisciplinario del PODER REAL en Paraguay.Repetición obscena de la historia de abuso y ensañamiento contra los más vulnerables, en este caso que tiene como eje la lucha por la tierra.  Reclamo ancestral de un colectivo sin tierra, en su propia tierra. (Por Ángel Fernández Schejtman* desde Paraguay para La Retaguardia) Desalojados brutalmente durante la dictadura stronista, avasallando los derechos de propiedad ancestral.  Gente que lucha por dignidad, por respeto, en definitiva, por vivir dignamente haciendo lo que saben hacer, trabajar el suelo de forma amigable con el medio ambiente, manteniendo el eje organizativo y ordenador que es la familia.Hoy la masacre de Curuguaty, desnuda lo obvio; el régimen strosnista no terminó con stroessner, está profundamente arraigado en la cultura y ejerce de forma brutal el control social y disciplinador de cualquier tipo de resistencia.Las carpas armadas en la Plaza de la Justicia, las rejas en que se encadenan los que hacen el aguante, el guiso igualador, el terreno solidario, hacen de esta espera un acto de vida que podrá dar carnadura a un nunca mas. Los abogados presentes en este campamento resaltan sus virtudes y meritos, no solamente por lo épico de la defensa técnica, sino por su conciencia de saber que esto es mucho más que un juicio.El Doctor Lezcano Claude, ex ministro de la Corte Suprema de Paraguay, se sumó a la defensa, en su alegato final, expuso una obra del Derecho que deberá quedar en los anales de la objetividad y razonabilidad jurídica. Sus argumentos demostraron el absurdo de las acusaciones del Ministerio Publico. Éstos se basan en la teoría que concibiera el ex fiscal Jalil Rachid, que dice que los campesinos eran un grupo militarizado, armados y formados tácticamente para repeler el avance de 350 policías, entre los que se cuentaban dos grupos especializados de policía militar; uno de ellos, la FOPE (armado por la ex embajadora de EEUU en Paraguay Ayalde literal ya que ella proveyó de las armas y uniformes en nombre del proyecto de seguridad ciudadana).El ex fiscal, al comprobar que los policías en lugar de ajustarse al versión “oficial” entraban en contradicciones dejando al descubierto la estafa procesal que esconde a los verdaderos asesinos, los autores intelectuales, las mafias, y los intereses políticos que terminaron con el gobierno de Fernando Lugo, fue nombrado vice ministro del interior, teniendo a su cargo a toda la policía. Su discurso de presentación fue para dejar en claro que la Masacre de Curuguaty es un tema de “seguridad nacional” y la “versión” de la fiscalía es la verdad jurídica.En este plan macabro les faltó el cómplice del stronismo: el Silencio.  A partir de la pregunta ¿qué pasó en Curuguaty?, se comenzó a descubrir la realidad, y eso es algo que el establishment paraguayo no soporta.Hoy es día de vigilia. Los peores pronósticos dan por sentado que las condenas serán altísimas. Valga como muestra el pedido de la fiscalía de 30 años más 10 de seguridad para Rubén Villalba; 25 para Nestor Castro, y así sigue la escala descendente.Conversamos con el Dr. Azuaga, abogado defensor quien, con visión realista, prepara las apelaciones y planifica la estrategia futura junto a sus colegas.La presencia activa de la Iglesia, en su versión de opción por los pobres, es una barrera ética y social difícil de sortear para el stronismo. En nuestro próximo programa tendremos las definiciones de Paí Oliva, quien claramente define el porqué se pone el cuerpo en esta lucha.También estuvimos en el lugar de la prisión domiciliaria, acompañando la Asamblea entre los campesinos y los movimientos sociales articulados en apoyo y gestión de medidas de resistencia civil ante esta injusticia. Hubo palabras de apoyo y, sobre todo, un esfuerzo para poner en claro sobre las posibilidades de tener una sentencia en contra. Esto significara una nueva etapa en la lucha, que fue aceptada por los imputados, sus familiares y seres queridos.Tuvimos oportunidad de charlar con Néstor Castro, mano a mano, y hablamos de todo, especialmente sobre las acusaciones de la fiscalía. Esto sirve para tener la mirada de uno de los actores principales de este drama, no solamente por estar acusado y haber escuchado que la fiscalía pide para él más de 20 años de cárcel.  Él perdió a su hermano y compañeros muy cercanos.  Fue herido y torturado, y nos pidió que no abandonemos esta causa. Agradeció el acompañamiento.Mañana será el final de una etapa; mañana, puede no saberse cuál es la sentencia ya que el tribunal maneja los tiempos políticos. La intervención decidida de los medios de comunicación tradicionales, puso este tema en agenda, mucha gente se pregunta: ¿Qué pasó en Curuguaty?. Nadie cree la versión de la mafia.Hasta acá hay muchos signos esperanzadores: la unidad de sectores diversos que dejan de lado diferencias para pedir Justicia.  Algo es seguro: el stronismo, encarnado en hijos y nietos de los asesinos, ya no podrá seguir con sus prácticas mafiosas sin pagar costos. Seguimos en vigilia, las víctimas de la dictadura stronista guardamos la esperanza de que este mega crimen ayude a mover los estamentos de impunidad y, por qué no, podamos comenzar a llevar adelante nuestros juicios contra los asesinos de la dictadura. * Conduce el programa radial Paraguay Vive, los miércoles a las 19 por Radio La Retaguardia.