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Trabajadores de la empresa EMA Servicios, tercerizados de Edesur, fueron despedidos en plena pandemia y sin respetarse el DNU presidencial que lo prohíbe. Reclaman ser reincorporados a sus puestos de trabajo y que se los encuadre dentro del convenio de Luz y Fuerza. El 14 de mayo se manifestaron en una de las sedes de Edesur y en las puertas del sindicato al que piden ser incorporados. El Ministerio de Trabajo los citó a una reunión con Edesur para la próxima semana para intentar resolver el conflicto. La Retaguardia entrevistó a Silvio, uno de las personas despedidas, para más detalles del caso.  (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Julián Bouvier / Pedro Tato ✍️ Redacción: Julián Bouvier 💻 Edición: Diego Adur Silvio, trabajador despedido de EMA S.A., empresa tercerizada de Edesur relató: “Nosotros venimos trabajando hace más de dos años prestando servicios a Edesur. Somos tercerizados por la empresa contratista EMA. Hace tres meses y medio empezamos una lucha sindical reclamando un cambio de convenio que nos corresponde ya que la empresa (EMA) y Edesur, nos tenían encuadrados en el convenio UOCRA, como empleados de la construcción. Hoy un empleado de Edesur cuenta con el convenio del sindicato Luz y Fuerza y —realizando las mismas tareas, trabajando menos horas  y cumpliendo menos tareas— gana el triple que nosotros”. El mayor sueldo que Silvio llegó a cobrar fue de entre 40 y 49 mil pesos en dos quincenas (trabajó horas extras de producción para llegar a esos números). Ese salario está muy por debajo de la canasta básica: “Cuando comenzamos esta lucha sindical hace 3 meses y medio la empresa empezó a hacer una persecución laboral. Empezaron a hacer despidos sin causas. Primero a 6 personas. Después nos suspendieron a todos. Tuvimos que ir a hacer quilombo a la empresa para que nos reincorporen de la suspensión porque era sin goce de sueldo. Hace dos semanas tomaron la decisión de echarnos a todos. Nos echaron. Así, de la nada, de un día para otro. EMA, en conjunto con Edesur, decidieron informar que se terminó el contrato que EMA tenía con Edesur”, denunció.  En plena crisis sanitaria y rompiendo con el Decreto de Necesidad y Urgencia presidencial que prohíbe los despidos en este contexto, los trabajadores perdieron su única fuente de ingresos: “Entonces acá estamos, peleándola, para que nos reincorporen de vuelta, porque dejaron a 60 personas en la calle, sin trabajo, en plena pandemia, siendo que no se puede despedir. Además nosotros somos trabajadores esenciales, prestando nuestro esfuerzo para mejorar el servicio de la gente”, afirmó Silvio.  La mañana del viernes se manifestaron en las puertas del sindicato de Luz y Fuerza para elevar un petitorio exigiendo la reincorporación: “Nosotros hace tres meses venimos pidiéndole al sindicato y ellos hacen la vista gorda. Para nosotros es responsable  de que nos terminen echando, porque nunca nos dieron bola. Hace 3 meses y medio empezamos a juntarnos, hicimos asambleas, elegimos representantes, votamos delegados y lo notificamos por telegrama, con los nombres de los compañeros elegidos, certificado por escribano público. También nos respondieron con la negativa, no lo reconocieron. Dadas todas estas medidas que decidimos hacer, los echaron a todos. Ni uno quedó”, sentenció Silvio.

Paloma es una vecina del barrio de Boedo que mediante una serie de reclamos que realizó ante las compañías Edenor y Metrogas consiguió bajar el importe de las facturas. En el programa La Retaguardia que conducen Fernando Tebele y Pedro Ramírez contó cómo lo hizo. (Por La Retaguardia)¿Cómo reclamar ante el tarifazo? La vecina explicó que ante el brutal incremento de su tarifa de luz se informó e inició los reclamos pertinentes para que le reconocieran el error en la facturación: “En Edesur pasé de tener una factura de $123 a $1500. Soy docente, trabajo un turno y llego a fin de mes muy justa. No llegaba a pagar ese importe. Había visto una publicación en Facebook sobre qué hay que hacer frente a eso. Empecé a buscar esa información e hice estos trámites. Tanto en Edesur como en Edenor, hay que ir al ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad)”, contó Paloma y compartió su experiencia para que sea tomada como una suerte de tutorial para el resto de la población: “Cuando te llega una boleta súper alta, esas que sabés que te están cagando, tenés que agarrar la boleta e irte a Edenor o Edesur, cual sea el caso. Están abiertos hasta las 15 horas. Hay que pedir un número de reclamo que te permita hacer un pago parcial. En Edesur a mí me propusieron un plan de pagos. Yo me opuse. Les dije que quería hacer un reclamo porque el importe de la factura estaba mal. Yo no usé tanto la luz y estaban cobrando algo que no tenía sentido. Logré que me tomaran el reclamo y con ese número hice el pago parcial. Pagué solo $150. De esa factura de $1500, pagué $150. Ahí se inició el proceso. Ellos avisan que en dos semanas llega la respuesta de Edesur al reclamo. La respuesta llegó negativa. Yo lo había leído y sabía que iba a llegar negativa. Fue lo que pasó. Con esa respuesta negativa hay que ir al ENRE y sacar turno. Fui con la nota negativa de Edesur más todas las boletas. Ahí el ENRE inicia el reclamo a Edesur. Vos seguís haciendo los pagos parciales. Yo tengo mis últimas cuatro facturas elevadas, pero todas las pagué a $150. El ENRE ahora debería fallar, en aproximadamente un mes, a mi favor. En general, falla siempre a favor del usuario. Yo estoy haciendo el pago parcial de $150 por factura hasta que el ENRE falle. Lo que te garantiza el pago parcial es que no te cortan la luz”, garantizó la vecina en Radio La Retaguardia. Vamos por el gas Una vez resuelta la situación con el tarifazo en la luz, Paloma, envalentonada, también decidió reclamar por el aumento de Metrogas: “Con el gas me pasó lo mismo. Me aumentó mucho la factura. Era una locura. No tengo ni horno ni estufa a gas. Fui a Metrogas con una nota que saqué de internet, no sé si de la Defensoría del Pueblo o de dónde. Le puse mis datos. No me la querían recibir. Me dijeron que el ente regulador en el caso del gas avala los aumentos. Me querían decir que lo que me estaban cobrando estaba bien. Insistí en que me recibieran la carta y les pedí una copia. Frente a eso, pagué las facturas igual. No me quedó otra. Después me llegaron facturas a $0 y con saldo a favor. Tomaron el reclamo aunque, desde lo legal, defendían los aumentos. En el caso de Metrogas solo sé que me llegó $0 y que tengo saldo a favor. Ni siquiera me dijeron cuánto a mi favor tengo. Les pregunté si era por mi reclamo y no me quisieron dar explicaciones. Yo quiero que haya una prueba de que se zarparon y que quede eso registrado. No deben querer que la gente haga eso”, razonó.En ambos casos, los reclamos realizados por Paloma le requirieron mucho tiempo y desgaste, tuvo que ir de un lugar al otro, discutir con empleados y empleadas, y superó todo tipo de trabas burocráticas y administrativas. La vecina reconoció que su trabajo como docente –en esta época del año, además, se encuentra en receso escolar-  le permitió invertir ese tiempo en lugares que suelen demorar bastante la atención y que están abiertas hasta las 15 horas (Edesur y Edenor) o 15:30 horas (Metrogas), lo que claramente impide que alguien con horarios laborales tradicionales pueda llegar a tiempo.También reconoció que durante todo este periplo debió aprender a leer sus facturas de servicios de luz y de gas para evitar que las empresas cobren algo que no corresponde: “Si en la factura de gas te figura una E, es el estimado. Quiere decir que no midieron el consumo de gas y cobran el máximo. Está bueno siempre sacarle fotos al medidor y compararlo con la factura. Hay que aprender a leer una factura”, aseguró.Por último, Paloma insistió en que lo importante es no darse por vencido y llegar hasta el final en cada reclamo: “Si alguien va a iniciar este reclamo lo más importante es no quedarse de brazos cruzados. La lógica es insistir porque te quieren dar vuelta. La última vez que fui del ENRE a Edesur, no me querían tomar el pago parcial porque me decían que el papel que me había dado el ENRE estaba mal. En ENRE tuvieron que sacar una especie de resolución diciendo que Edesur no me quería tomar el pago parcial. Tuve que hablar con una supervisora de Edesur para que me tome el pago. Tenés que ponerte en una especie de ‘Violencia Rivas’ (por el personaje de Diego Capusotto) para conseguir lo que querés”, cerró la vecina.  DESCARGAR