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Equipo Argentino de Antropología Forense


Patricia Bernardi, integrante del grupo fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), fue citada a declarar en el juicio para hablar del hallazgo y la identificación de los restos de las cuatro víctimas de la causa. La antropóloga corroboró que las lesiones observadas en los cuerpos de Rosa Eugenia Novillo Corvalán, Roberto Ramón Arancibia, Adrián Enrique Accrescimbeni y Juan Carlos Rosace, se corresponden con las sufridas por las víctimas de los vuelos de la muerte. (Por La Retaguardia/El Diario del Juicio*)  ✍️ Redacción: Paulo Giacobbe 💻 Edición: Diego Adur 📷 Fotos: Transmisión de La Retaguardia ✍️ Cobertura del juicio: Noelia Laudisi De Sa/Diego Adur Al comenzar su testimonio, la antropóloga explicó que fue convocada por la Fiscalía específicamente por “dos sucesos, los de diciembre de 1976 y los del 18 de febrero de 1978”. Pero antes de explayarse en detalle sobre esos casos, se refirió a los cuerpos hallados en la costa de la República Oriental del Uruguay y la República Argentina. “En Uruguay el Equipo relevó 13 sucesos, en Colonia, Montevideo, Maldonado y Rocha. En Argentina, desde Magdalena y Punta Indio, Pipinas, y toda la zona de la costa de San Clemente del Tuyu, Santa Teresita, Lucila del Mar, San Bernardo, Mar de Ajo, Las Toninas, Pinamar y Villa Gesell, la cantidad de sucesos de hallazgo de cadáveres es de 14”, detalló.  “La paridad se rompe cuando nosotros hablamos específicamente de la cantidad de cuerpos aparecidos en Uruguay, que es de 27, en tanto que en Argentina es de 44”, dijo. Frente a esos hallazgos en ambas costas, ocurridos entre 1976 y 1978 simultáneamente, hay ciertas instancias administrativas que se van desarrollando. “No siempre que aparezcan en la costa significa que se trata de los Vuelos. Pero lo que caracteriza o define a las víctimas de los Vuelos es la perspectiva pericial; es decir, las lesiones observadas en los cuerpos”, explicó Bernardi. Esas lesiones existen en los casos que convoca a este juicio.     4 cadáveres en la costa del río Patricia Bernardi dijo que entre el 4 y el 6 de diciembre de 1976 se hallaron 4 cadáveres en la costa del Río de la Plata, en la localidad de Punta Indio. “Fueron levantados por personal policial del destacamento Cristino Benavidez de Verónica, Partido de Magdalena”, y trasladados a la “morgue de Santa Teresita donde un médico de la policía realizó la autopsia”. Mediante el relevamiento que el EAAF realizó sobre los legajos de la Policía de la Provincia, las actas de defunción, libros del cementerio y estudio de las autopsias, pudo informar que:  1- Los 4 cuerpos fueron inhumados como NN. 2- El médico policial Héctor Baudino realizó las autopsias y determinó que la muerte fue diez o doce días antes de ser arrojados al agua (entre el 23 y 25 de noviembre de 1976). 3 de los cuerpos son masculinos y 1 femenino. La causa de muerte es destrucción de masa encefálica, salvo en uno de los masculinos que es asfixia por inmersión. (Ese cuerpo, a la fecha, no pudo ser identificado).  3-En el cuerpo femenino Baudino detalló tres disparos – en región craneana posterior, maxilar izquierdo y tibia-peroné derecho- y que “fue arrojado a las aguas del Río de la Plata”.  El médico policial seccionó las manos de ese cuerpo y las envió para su identificación al laboratorio de necropapiloscopía en la Ciudad de La Plata. El 12 de diciembre de 1976 el cadáver ingresó al cementerio de Magdalena y fue inhumado como NN en la sección G, Tablón I, sepultura 14.    4- El 8 de febrero de 1977 el laboratorio de necropapiloscopía determinó que se trataba de Rosa Eugenia Novillo Corvalan y lo informó el 16 de febrero al destacamento policial. “Queda demostrado desde el punto de vista científico y de manera incontrovertible que las impresiones digitales corresponden a Rosa Eugenia Novillo Corvalán”, consignó el laboratorio.  5- Carlos Machado intervino como Juez Federal permitiendo el peritaje que no fue incorporado al sumario ni tampoco valió para rectificar el acta de defunción.  “La pericia queda encajonada en algún lugar”, razonó Bernardi. “Más allá que los restos fueron identificados en febrero de 1977, lamentablemente no hubo ninguna rectificación del acta de defunción”, ni en el libro del cementerio. Rosa, intencionalmente, quedó como NN.   Recién en 1997 el EAAF tuvo acceso al informe de necropapiloscopía. Con ese dato verificó si Rosa figuraba en la CoNaDeP y resultó que en el legajo número 76 figuraba la denuncia de su desaparición. Luego buscaron dentro del juzgado de Carlos Machado algún expediente de hallazgo de cadáver o de presunto homicidio y no se encontró ningún expediente judicial. En el Registro Nacional de las Personas buscaron registros de personas jóvenes con muertes violentas; Aparecieron los 4 cadáveres NN en Punta Indio.  El Equipo se contactó con la familia de Rosa, quien solicitó que se exhumara y se identificara el cuerpo ante el Juzgado Federal N°1 de La Plata, a cargo de Manuel Blanco. El 13 de enero de 1998 recuperaron el cuerpo y los restos fueron trasladados a la Dirección de Asesoría Periciales de la Provincia de Buenos Aires. Pero “quedaba por corroborar si el esqueleto exhumado en la sepultura era el que se había estudiado y en el que se había realizado el peritaje”, subrayó Bernardi. La familia aportó la historia clínica de Rosa y gracias a unas radiografías de los senos frontales del cráneo se pudo determinar que efectivamente se trataba de ella.  Según otros datos aportados por la familia, Rosa Eugenia fue secuestrada junto a su compañero, Guillermo Abel Pucheta, en abril de 1976. Estaba embarazada de dos meses y el niño o la niña que debió nacer en cautiverio permanece desaparecido/a. En este mismo juicio, el sobreviviente Eduardo Cagnolo dijo que Novillo Corvalán fue vista en El Campito, el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio más grande que funcionó en Campo de Mayo.  Una simple muestra de sangre “Es importante ver cómo el Equipo aborda cada caso de manera diferente”, señaló Patricia Bernardi. En el 2003, con los

Declara Patricia Bernardi del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y Edith Re.