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Estela Lemes


A la docente Estela Lemes, las fumigaciones con agrotóxicos realizadas en los campos cercanos a la escuela donde trabaja, en Entre Ríos, le provocaron una neuropatía. Ahora, un fallo de la justicia rechazó su pedido para que la ART (Aseguradora de Riesgo de Trabajo) y el Gobierno provincial se hagan cargo de su tratamiento. En diálogo con el programa Tengo una idea, Lemes repasó su historia. También contó que le mandó una carta al gobernador de la provincia de Entre Ríos y detalló cómo sigue su estado de salud. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Graciela Carballo/Nicolás Rosales ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero Estela Lemes, además de docente es directora de la Escuela Provincial N° 66 Bartolito Mitre de la zona rural del departamento Gualeguaychú, de Entre Ríos. En 2012, su cuerpo fue literalmente fumigado con agrotóxicos por un mosquito que pasaba cerca de la escuela un día de clases. A raíz de esto tiene una discapacidad. Una enfermedad que requiere tratamiento, del que no se hace cargo ni la ART ni la justicia. Lemes luchó desde un principio, y se convirtió en una referente contra el modelo de agrotóxicos. El gobernador Gustavo Bordet “He decidido hacer una carta abierta al gobernador porque de otra manera la causa no se iba a conocer. Entonces, cuando supe que la justicia fallaba a favor de la ART, del Consejo de Educación, y del Consejo Superior de Entre Ríos, apelamos con los profesionales abogados que están de mi parte. Con la carta quise que la gente se entere de lo que estaba pasando. Espero, y quizá sea un poco ilusa, una respuesta del gobernador, deseo que me conteste”, explicó Lemes. Mosquito venenoso La docente se refirió a la denuncia penal que realizó por fumigaciones con agrotóxicos en las cercanías de la escuela donde trabaja:  “La hice en el 2012, pero vengo haciéndola desde el 2010. Una  por año. Porque en septiembre es la época en que fumigan. En 2010 fue la primera, 2011 la segunda. Es septiembre del 2012, fue la vez que estuve más expuesta. Porque me acerqué al aplicador para que deje de hacerlo, diciéndole que estábamos en una escuela. Y el veneno cayó sobre mí. En esa oportunidad, era con un mosquito, esas máquinas aplicadoras, las anteriores fumigaciones habían sido desde avionetas”, volvió a denunciar. Lucha y conciencia La pelea de la docente valió la pena, porque las prácticas de fumigación algo han cambiado: “Cuando yo hice las denuncias a la sociedad le costaba creer que esto pasara, y no se sabía lo perjudicial que era. Hoy en día la gente sabe que un porcentaje muy alto de casos de cáncer de niños que van al Garrahan (hospital público de la Ciudad de Buenos Aires) son de Entre Ríos, y que han sido expuestos o viven en lugares donde se fumiga. La sociedad está ahora más compenetrada en el tema y lucha por el ‘No a la fumigación’. Por otro lado, en la escuela nuestra han dejado de fumigar hace más de tres años porque se han dedicado a la ganadería. Pero en las zonas aledañas sigue, podríamos decir que un poco más responsablemente. Porque avisan unas 24 horas antes, te muestran una receta, te dicen que si el viento está fuerte y corre para la escuela no se va a fumigar, etcétera. Nosotros conocemos tanto el olor (del veneno), que directamente buscamos donde está la máquina aplicadora”, planteó. ¿Banderilleros del agronegocio? Aunque describió anteriormente algunos avances, la gobernación propone algunas ideas un tanto extrañas: “El Gobierno está preparando mediante decreto que los directores de  escuelas rurales, seamos un poco los centinelas, los banderilleros de los aplicadores. Cosa que me parece un disparate, no sólo porque nuestro trabajo es otro, sino que tenemos que hacer el trabajo que deberían hacer ellos, el dueño del campo o los aplicadores. Nosotros tenemos que proteger a los niños y que no nos fumiguen”, aseveró la docente. Una luchadora incansable Estela Lemes explicó cómo sigue su tratamiento en este contexto de pandemia por Covid-19 y agregó una nueva preocupación: “Durante todo este año he seguido con la medicación. Pero no he podido viajar a hacerme los controles durante todo ese mes que hago de internación porque tengo que atravesar el departamento Gualeguay, y las medidas son estrictas. Además el CENER (Centro de Neurología y Recuperación Psicofísica) es un lugar donde las personas no pueden andar por sus propios medios, entonces yo no puedo ocupar un lugar. Voy a ir en cuanto se pueda. Creo que ya estamos en condiciones de poder ir. En cuanto económicamente pueda afrontar el gasto, voy a ir. Pero lo que más me preocupa hoy es que la doctora perito descubrió una nueva enfermedad que yo no la conocía porque tiene los mismo síntomas de la neuropatía. Es un síndrome químico múltiple que ella me dice que me dá una discapacidad del 35,57%. Cosa que yo no pido porque no me quiero jubilar, quiero seguir trabajando y tratar esta enfermedad. Tengo que conocer más la enfermedad, ver dónde y cómo me puedo tratar”. Por último, afirmó: “La causa en sí, me angustió mucho al comienzo. Pero al haber apelado, ya presentamos un escrito, y estamos esperando que presenten las otras partes. Esto ha tenido muchísima repercusión, es imposible que el gobernador no sepa de esta carta. Recibo adhesiones de todas las provincias, han salido notas en diarios, radios.. Hasta la última instancia vamos a seguir judicialmente, pero en estos momentos me preocupa mucho esta nueva enfermedad que no sabía que tenía”.   

Estela Lemes se hizo conocida por ser una docente rural fumigada con agrotóxicos que continúa sufriendo consecuencias sobre su salud. En comunicación con Graciela Carballo, Nicolás Rosales y Carlos Morchio, en el programa Tengo Una Idea, se le consultó acerca de las recientes declaraciones del presidente Mauricio Macri en una conferencia de prensa en la provincia de Entre Ríos, donde se pronunció a favor de que pulvericen con agrotóxicos junto a las escuelas rurales. Desconociendo el amparo motorizado por el Foro Ecologista de Paraná y el sindicato docente AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos). El recurso legal en cuestión derivó en una normativa que limita las fumigaciones en las cercanías de escuelas. (Por La Retaguardia) Foto: El Diario On Line El presidente Mauricio Macri dijo a principios de abril: “La otra cosa que me preocupó, queme plantearan los productores, es algo que pone en riesgo más del 20% de la capacidad agroindustrial productiva de la provincia, que es este fallo irresponsable acerca de las distancias alrededor de las escuelas en lascuales se puede no aplicar fertilizantes. Y la verdad es que si hay un gobierno que se ha ocupado el medioambiente en este país y en las últimas décadas es el de Cambiemos. Para mí es un tema central el medioambiente, como cuando fui jefe de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, y puse a Buenos Aires entre las ciudades más comprometidas contra el cambio climático, y hoy lo venustedes en el G20: fue un tema central con todos los líderes del mundo. Y los líderes del mundoreconocen los avances que está haciendo la Argentina”.Estela Lemes es una gran luchadora en contra de los agrotóxicos en su provincia, Entre Ríos. Su cuerpo lo sabe: está contaminada por glifosato. Las declaraciones presidenciales fueron el puntapié inicial de la conversación con la docente, que con mucha indignación expresó: “En realidad no lo escuché en el momento porque yo estaba trabajando cuando él llegó a Gualeguaychú, que fue un encuentro para privilegiados en La Sociedad Rural. Tampoco me hubiese importado ir. Cuando escucho lo que él dijo en los medios, primero no me extrañó viniendo de la gente del PRO. Él venía a darle el apoyo al candidato (para gobernador de la provincia) Benedetti quien fuera sojero por mucho tiempo, y al candidato a intendente Melchori, que también es “hombre de campo”, que dice que va a saca el glifosato cero de Gualeguaychú cuando él asuma. Entonces no me extraña. Sí me pareció ver un cinismo tan grande porque es un tema delicado. Por lo menos a la gente que está a favor de la vida y del cuidado del ambiente le pega mucho esto porque este es un tema muy sensible para nosotros. Yo respeto la embestidura presidencial, pero no entiendo quién lo asesora. Si es que lo asesoran mal, o lo asesoran y él dice lo que quiere y se manda. Porque ha tenido muchos errores en sus discursos a través de estos cuatro años”. En relación a los candidatos políticos de la provincia, agregó: “si creían que él venía a respaldarlos, todo lo contrario, la gente quedó muy mal. No pueden entender que haya dicho lo que dijo: que son “fertilizantes”. A mí me llegó mucho eso, porque no pueden ser fertilizantes los venenos. Decir que es una ley cuando no lo es, es un fallo judicial. Respecto a esto último, Lemes aseguró, “estamos protegiendo la vida de los gurises, no es cualquier cosa”. Todo como al principioEstela Lemes fue fumigada en 2012, junto a sus estudiantes, mientras trabajaba como docente ydirectora en la escuela rural N°66 Bartolito Mitre, de Costa Uruguay Sur, provincia de Entre Ríos.Al preguntarle sobre su estado de salud y el juicio que lleva adelante contra la aseguradora de riesgosde trabajo, Lemes comentó: “Está todo como al principio, me hicieron pasar por estudios que sondolorosos que no quisiera que me los vuelvan a hacer”.Su abogado ya tiene el resultado de las pericias, pero aún aguarda que se expida el ConsejoFederal de Educación. La demanda laboral también está dirigida a la Aseguradora y al Estado entrerriano. “Ellos son mis empleadores y mi seguro”.“En cuanto a mi salud, en enero, en lugar de irme de vacaciones me fui a General Lagarza, porquela escuela tiene mucho por hacer. La escuela la siento tan mía, viví 12 años en la casa de la misma.En enero estuve internada, me hicieron nuevamente los estudios para ver cómo estaba, y laenfermedad no avanza gracias a dios porque tengo un tratamiento hace mucho tiempo. Pero loque está dañando quedó. Es neuronal y sabemos que las neuronas no se reconstruyen”.La docente aclaró que tiene pendiente realizarse un estudio de sangre en la Ciudad de Mar delPlata para corroborar si efectivamente todavía tiene restos de insecticidas en su cuerpo.Glifosato cero y la maestra locaEn la ciudad de Gualeguaychú el glifosato está prohibido. Lemes, con cierta alegría, nos comentó“en los campos linderos a la escuela están haciendo ganadería. Esto lo he logrado, y digo así,porque me decían ‘la maestra loca que denuncia’”.De todas maneras, según la docente, en otros campos cercanos tiran veneno después de las 17 hs.,cuando los chicos y chicas se van de las escuelas. “Tenemos que tener en cuenta que vive gentealrededor de la escuela. Creo que por ahora el fallo se respeta”.Hacia el final de la conversación contó una anécdota que vale la pena recordar: “Fui a dar una charla al departamento de Gualeguay, muy cerca de Galarza, a una escuela secundaria. La Sociedad Rural, mandó a la Dirección Departamental de Escuelas a preguntar quién era la que iba a dar la charla y que títulos tenía. Porque ellos creían que un ingeniero agrónomo la tenía que dar. Como tengo 25 años de maestra, me hice un curriculum que recorría toda mi carrera para dejarlos contentos a los señores que parecían una patota en el fondo del salón: todos paraditos, de jean, camisa a cuadros, boinas y alpargatas. Fue para amedrentar, y estas son cosas que ya no deben pasar”. Esos