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Juicio a Relmu


Si bien los tres mapuce habían sido absueltos por el cargo de tentativa de homicidio, la referente había sido considerada culpable de daño leve por la abolladura de la camioneta de Verónica Pelayes. Sin embargo, en la segunda instancia, la justicia revirtió ese fallo y consideró que Ñamku, Maliqueo y Raín son inocentes de todos los cargos. (Por Radio Zona Libre y La Retaguardia) El día 26 de Noviembre se realizó en la ciudad de Zapala, Neuquén, Puelmapu, la segunda y última etapa del juicio que los poderes económicos y estatales impulsaron contra los miembros del lof mapuce Winkul Newen.Gracias a la tarea militante de Radio Zona Libre de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, La Retaguardia, La Caterva y El Zumbido, medios que integramos la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), miles de personas pudieron conocer los detalles de este juicio ejemplificador que intentaba dar un escarmiento a la única comunidad mapuce en wajmapu (territorio ancestral) que decidió parar la salvaje explotación petrolera, paralizando completamente la actividad de los pozos que hace años vienen devastando la vida y arrasando, no solo la biodiversidad, sino también a un pueblo cuya identidad se encuentra profundamente comprometida con la defensa de la tierra. No en los términos de la propiedad privada que impuso la cultura occidental e implantó por estos lares a través de procesos sociales genocidas que continúan vigentes hasta el día de hoy, sino en los de la propia cosmovisión transmitida por siglos, que otorga un rol fundamental al CE (gente de la tierra) como garante y defensor del equilibrio necesario para que todos los componentes del IXOFIJ MONGEN (biodiversidad) puedan vivir  en armonía y respeto.A diferencia de los modos de vida individualistas, ambiciosos y criminales impuestos por el sistema capitalista, nuestro Pueblo Mapuce tiene un proyecto de vida. El KVME FELEN (buen vivir) es el objetivo y la búsqueda de este pueblo, que está obligado a asumir el rol de WEICAFE (guerrero) frente al desprecio por todas las formas de vida y la enfermedad traída por el capitalismo extractivista en desgracia de nuestra gente.Esto fue lo que entendió la mayoría del Tribunal Popular que tuvo la responsabilidad de juzgar a Relmu Ñamku, Martín Maliqueo y Mauricio Raín por los delitos de tentativa de homicidio y daño agravado, luego de resistir a piedrazos uno de los sucesivos intentos de desalojo por parte de la empresa petrolera y el poder político judicial de la Provincia y de Nación. Allí fueron declarados no culpables. Cuando la verdad avanza, el poder judicial retrocedeEn ese mismo juicio, sin embargo, Relmu Ñamku fue declarada culpable por el delito daño simple contra la camioneta de Verónica Pelayes, la oficial de justicia que fue herida y se constituyó luego en acusadora. Podríamos leerlo como una ironía lanzada por los representantes del pueblo contra el poder, en clara posición de clase y de identidad asumida por la mayoría del jurado popular, reconociendo en su sentencia que Relmu arrojó una piedra en defensa de su territorio (al igual que lo hicieron durante todo el proceso los lamgen del lof Winkul Newen), pero que Verónica Pelayes no corrió peligro alguno, más allá de que la querella y la fiscal Sandra González Taboada se encolumnara detrás de su injusta y grave acusación.La audiencia de cesura celebrada el dia 26 de noviembre, fue la segunda y ultima etapa del juicio que prevé el nuevo código procesal penal de la provincia de Neuquén, momento en el cual el juez de derecho evalúa las respuestas que el tribunal popular dio a las instrucciones impartidas por las partes, en caso de haber un veredicto de culpabilidad.Con la sala llena por representantes de diferentes comunidades de la Zonal Centro de la Confederación Mapuce de Neuquén, lamgen mapuce de distintos puntos del territorio, organismos de derechos humanos, familiares de víctimas de la represión como Sergio Avalos y Luciano Arruga, asambleas ambientalistas, medios alternativos, el sindicato ceramista de neuquen, obreros y abreras de FASINPAT (Ex Zanón), ATEN Zapala y militantes de diferentes organizaciones políticas de la región; el ministerio publico fiscal, a través de Marcelo Jofré, fue el primero en pedir la palabra para solicitar la absolución de Relmu Ñamku por prescripción del delito de daño simple. La defensa del pueblo mapuce, asumida en forma honesta y comprometida por los abogados Darío Kosovsky y Emanuel Roa Moreno, asintió el planteo de prescripción del delito realizado por la fiscalía, que contó con la adhesión de la querella. Pero solicitó al juez que absolviera a Relmu, en primer lugar, por la ilegalidad que significó instruir al jurado popular para que por un mismo hecho, tenga que optar entre un crimen menor (que de ninguna manera hubiese justificado la realización de este tipo de juicios por jurados previstos para crímenes cuyas escalas penales regulan penas superiores a 15 años de prisión) y otro mayor. Acompañados de leyes, tratados internacionales, doctrina y jurisprudencia elaborada en el tema, los abogados argumentaron ampliamente acerca de que el derecho prevee que el delito más grave subsume al menor cuando es un mismo hecho el que está siendo juzgado. Por lo tanto, al resolver la no culpabilidad del delito de homicidio en grado de tentativa, se resuelve también la no culpabilidad por la rotura de la camioneta o por cualquier otro tipo penal en que pueda encuadrar el lanzamiento de la piedra vindicatoria que hizo retroceder el operativo judicial, empresarial y policial que pretendía ingresar nuevamente por la fuerza al territorio del lof Winkul Newen.De esta forma, la defensa apunto nuevamente el error del juez de derecho por permitir esa instrucción al jurado por parte de fiscalía, instándolo a subsanar esta clara violación al derecho de debida defensa. ¿Quién paga las costas del proceso?Otro de los pedidos de por parte de los abogados defensores fue que el pago de las costas del proceso que el ministerio publico decidió llevar adelante, carguen sobre el mismo, es decir que pague el Estado de la Provincia de Neuquén por el costoso juicio al que decidió someter a los hermanos

El jueves se conoció la noticia de la restitución del nieto 118. Martín es hijo de Stella Maris Montesano y Jorge Oscar Ogando, militantes del PRT secuestrados el 16 de octubre de 1976. Recuperó su identidad a la distancia, a través de un trámite consular, ya que vive fuera del país. En una entrevista que se emitió en Paraguay Vive, de Ángel Fernández Schejtman, y en Oral Y Público, ambos por Radio La Retaguardia, dialogamos con Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, con quien también hablamos de Relmu Ñamku, ya que se criaron juntos en Esquel. Iud siguió la transmisión especial de medios comunitarios, alternativos y populares de la que participamos. (Por La Retaguardia)“Martín es el nieto de la abuela Delia, que llevaba mucho tiempo buscándolo, es una de las abuelas fundadoras. En todos los casos es una alegría enorme, pero en este en particular se potencia porque es una abuela que siempre estuvo al pie del cañón y nunca dejó la lucha. Pasando por momentos muy difíciles, siguió adelante”, destacó Iud emocionado. El abogado entendió que este encuentro es una reparación, “que su nieto se haya acercado a analizarse voluntariamente como ella contó recién, que hayan conversado, que puedan empezar a reconstruir la relación que debió existir desde el principio”.Iud recordó que es el segundo caso de un nieto restituido que vive en el exterior: “La anteúltima nieta, también de una fundadora y dirigente muy reconocida en la historia de Abuelas, Alicia de La Cuadra, estaba en Europa, se analizó por vía consular y este es el segundo caso que da positivo. Es un procedimiento aceitado, hay muchos análisis que se hacen desde el exterior, por suerte estos dos dieron positivo”. Con la sangre de VirginiaEl abogado explicó que la sangre de Martín, el nieto 118, se cotejó con la de quien fuera su hermana, que luego de años de búsqueda desesperada e infructuosa se quitó la vida en agosto de 2011 en La Plata: “Primero, la tristeza por que no haya llegado antes y que Virginia no lo haya llegado a conocer. Que no se haya dado este encuentro antes seguramente incidió en cómo se tomó una decisión de este tipo, es un dolor muy grande que se repara tarde y continúa produciendo más dolor durante todo este tiempo”. Iud aseguró que la noticia tiene también un sabor amargo: “ese dolor presente de que no se pueda dar ese abrazo entre hermanos, especialmente con una hermana como Virginia que lo buscó incansablemente. No estuvo desinteresada en la búsqueda de su hermano, para nada. Es algo triste y que impacta en la impotencia de no haber podido resolverlo antes”.Iud fue prudente para explicar el contexto de crianza de Martín, y aseguró que no está acreditado aún si quienes lo criaron son apropiadores: “No hay información concluyente sobre eso. No era una adopción, un proceso judicial de adopción, pero para responder de manera certera nos faltan unos cuantos pasos hasta tener algo más de información que iremos reuniendo en las próximas semanas”. Diálogo inmediato“En muchos casos el encuentro entre nieto y abuela tarda algunos días y a veces semanas. En otros se pueden dar en el día. En este caso, la distancia fue lo que impidió que fuera ahora porque el diálogo que tuvieron fue muy cálido y lindo. Muestra la predisposición de Martín que no por nada se acercó, quería conocer su identidad”, destacó Iud porque el joven se comunicó telefónicamente con su abuela el mismo día de la noticia.Iud reflexionó sobre el rol de Abuelas, y aseguró que no dejan de tener el rol de víctimas por ser quienes sufrieron de forma más directa a la dictadura militar: “Eso hace que todo el trabajo que se realiza está enmarcado en su propia experiencia y un contacto constante y diario con ellas de parte de quienes trabajamos en la institución. Eso hace que siempre la persona, las personas, estén antes que nada. Produce una reflexión constante acerca de las distintas experiencias de vida”. El abogado mencionó que ningún caso es igual que otro, y que ese no es un eslogan sino la prueba de que “la experiencia de trabajo se va nutriendo de las distintas experiencias de vida de cada una de las Abuelas, los familiares, los nietos, produciendo reflexiones sobre el trabajo que hacemos. Este año, por ejemplo, producto de esa reflexión, se incorporaron profesionales nuevos para hacer trabajo social, un poco de contención de nietos restituidos”. Según Iud, los equipos interdisciplinarios de Abuelas no sólo trabajan con nietos restituidos recientemente, sino con algunos que recuperaron su identidad hasta hace veinte años: “Hay un seguimiento de lo que pasa con nietos y familias mucho tiempo después del resultado del análisis de ADN. El ADN es algo insustituible para llegar a recuperar la identidad pero también somos concientes de que la auténtica recuperación de la identidad es un proceso mucho más largo y complejo que un análisis”. El juicio a Relmu ÑamkuEl abogado, por último, se permitió una reflexión a propósito del juicio realizado contra los tres referentes de la comunidad mapuche de Zapala, Neuquén, por tentativa de homicidio. “A Relmu Ñamku (una de las acusadas, finalmente condenada por un delito menor y excarcelable) la conozco desde muy chiquito, porque yo nací en Esquel y la familia donde se crió Relmu y la mía eran muy amigas. Después me fui de Esquel muy chiquito, a los tres años más o menos, pero en muchas ocasiones ellos vinieron a Buenos Aires o mis hermanos y yo fuimos para allá”. Iud asegura que compartió con la militante muchas vacaciones: “Relmu es un poquito más grande que yo pero había un contacto muy fluido entre nuestras familias. En particular, con el hermano nos vemos bastante seguido en Buenos Aires. Con ella hace algunos años que no, pero sabemos qué hace cada uno y estos días fueron muy angustiantes por el juicio”. El abogado contó que no pudo estar en Zapala para presenciar el debate oral y público, pero destacó

Tras una espera de casi tres horas, el tribunal popular que se conformó para juzgar a los tres mapuches dictaminó la inocencia de Relmu Ñamku, Martín Maliqueo y Mauricio Raín, acusados por tentativa de homicidio contra la oficial de justicia Verónica Pelayes. Sin embargo el fallo fue absolutorio en todos los cargos, salvo por la culpabilidad de Relmu por daños leves a la camioneta de la oficial de justicia Verónica Pelayes. (Por La Retaguardia)Foto: El juez leyendo las instrucciones para el jurado (Gustavo Figueroa) El veredicto, así como todas las indicaciones previas que los 12 ciudadanos (6 de ellos de origen mapuche) recibieron de parte del juez antes de encerrarse para tomar la decisión, pudo seguirse en vivo a través de la transmisión colectiva que llevaron adelante desde Neuquén, Familiares y Amigos de Luciano Arruga. FM La Caterva y El Zumbido y de la que La Retaguardia también formó parte durante toda la semana.El fallo era lógico para quienes siguieron los testimonios, ya que durante los relatos quedó desacreditado el pedido inicial de la fiscalía y la querrella que condujo a este juicio. A tal punto fueron concluyentes los testimonios que la fiscal Sandra Gonzales Taboada redujo el pedido de acusación a lesiones graves.A las 14:30, el juez arrancó la lectura y recomendó a periodistas y a las partes que guardaran las formas tras el veredicto. Luego ingresaron los 12 integrantes del jurado popular y quien fue elegido por los miembros como presidente anunció el fallo: consideraron a Relmu Ñamku culpable de daño simple y no culpable del resto de los cargos. Además consideró también inocentes a a Martín Maliqueo y Mauricio Raín.Luego tomó la palabra Martín Maliqueo: “es un momento muy especial para nuestro pueblo ya que somos inocentes de estos cargos”. Dijo visíblemente emocionado. Mientras hablaba, el juez lo interrumpió para decirle que tenía que desalojar la sala y que si bien no podía coartar su libertad de expresión-Solo puede decir una frase más -le dijo el juez.-Le pido a la justicia que nos pidan disculpas por este juicio. -completó Maliqueo.El juez levantó la sesión y llegó el tiempo de los testimonios que aún continúan en la transmisión que puede escucharse en vivo. DESCARGAR

A la espera del veredicto del tribunal popular que se dará a conocer esta tarde, les dejamos este diálogo que sostuvimos ayer con el periodista especializado en pueblos originarios y lucha indígena Darío Aranda, que está realizando el seguimiento del proceso para el diario del juicio de Amnistía Internacional en Argentina y dialogó con La Retaguardia que sostiene la cobertura junto a La Caterva y Radio Zona Libre hasta el día de hoy, a horas del veredicto que se dará a conocer dentro de unos minutos. (Por La Retaguardia) “Relmu contó el contexto de lo que sucedió aquel 28 de diciembre, contó su historia, dijo que se vio obligada a contar su historia personal. Aclaró que le pareció injusto, porque es parte de su intimidad, que su madre no tuvo la posibilidad de cuidarla y la dio en adopción y por eso ella tiene otro nombre y otro apellido pero cuando recupera su identidad se define como Relmu Ñamku” informó Aranda, que definió al testimonio como rico y conmovedor y destacó que pudo ver a los propios policías que hacían la seguridad conmovidos.Aranda relató como fue increpado por Sandra González Taboada, la fiscal a cargo del caso: “Escribí una nota sobre el juicio para Página/12 la semana pasada. La fiscal que pide 15 años de cárcel para Relmu Ñamku por un piedrazo que además no está comprobado me encaró al final de la audiencia, me hizo venir a buscar por la policía porque quería hablar conmigo”. La funcionaria interpeló a Aranda, asegurando que su artículo era equivocado, y ante la explicación de él sobre su conocimiento y acompañamiento a la lucha indígena, la mujer aseguró que el escrito, entonces, era mentiroso: “Mi respuesta, por ende, fue que me estaba llamando mentiroso a mí, y se dio una suerte de discusión donde ella me quería llevar a su oficina y yo quería mantenerla en un lugar público, aunque estaba rodeado de policías. Si ese es un manejo con un periodista de Buenos Aires de un medio nacional, imaginen con el pueblo mapuche”. A la espera del veredictoEspeculando sobre los resultados del juicio, Aranda reflexionó: “El fallo puede ser un fortalecimiento para muchas luchas, puede ser tomado por otras comunidades para tener menos miedo cuando se exige el respeto por los derechos. Somos concientes de que puede ser una peor noticia y provocar una criminalización mayor y de intentos de cárcel para los luchadores”. El periodista mencionó, además, que una sentencia condenatoria iría en sintonía con el contexto político nacional de giro represivo. Informó, por último, dónde pueden leerse sus crónicas sobre las audiencias del proceso: “Están a disposición en Amnistía Internacional, para ellos estoy haciendo la cobertura. La página es , ahí está el día a día de las audiencias. Los compañeros que trabajan en Argentina y empezaron a tomar muy fuerte algunos temas, como el aborto y pueblos indígenas. Siempre con un perfil muy bajo”. Para finalizar, Aranda destacó que el organismo tenía la intención de realizar una cobertura de conjunto con otros medios locales pero no fue posible por cuestiones de logística.Escuchá la sentencia aquí. DESCARGAR

La referente, acusada por tentativa de homicidio mientras su comunidad defendía el territorio ancestral, declaró hoy en el juicio que culminará mañana. Hizo un relato contextual intenso y por momentos dramático de la situación que derivó en la piedra que lastimó a la oficial de justicia Verónica Pelayes. Hoy los acompañó Félix Díaz y mañana llegará Vanesa Orieta. Desde las 8:30, se iniciará la jornada final con la transmisión radial colectiva de la que participamos. (Por La Retaguardia) Foto: Relmu Ñamku tras declarar hoy en el juicio. Continúa en Zapala el juicio por tentativa de homicidio contra tres dirigentes de una comunidad mapuche de Neuquén. El episodio que originó la imputación ocurrió a fines de 2012, pero la disputa venía desde mucho antes. La comunidad Winkul Newen se enfrentó a la petrolera Apache, que buscaba extraer petróleo en su territorio. Con piedras se defendieron en aquella jornada ante una notificación de desalojo que llegó acompañada de topadoras, grúas, camionetas de la empresa y policías, y resultó herida la oficial de justicia Verónica Pelayes, considerada particular damnificado en este procedimiento. Durante la audiencia de hoy declaró una de las acusadas, Relmu Ñamku. El testimonio fue transmitido durante la cobertura radial del juicio que se realiza con la señal generada por Radio Zona Libre en el lugar y la participación y emisión de La Caterva, El Zumbido y La Retaguardia. Un rato antes, durante un corto cuarto intermedio, habíamos charlado con Félix Díaz, referente de la comunidad La Primavera, de la etnia qom, que se acercó para brindarle su apoyo a sus hermanos, y con Diana Lenton, la testigo de la mañana, una antropóloga que trabaja juntos a varias comunidades de pueblos originarios desde hace tiempo. Tras el receso, llegó el momento del testimonio de Relmu. En cerca de una hora, dejó un detalle exhaustivo de aquella jornada del 28 de diciembre y realizó una puesta en contexto acerca de cómo se llegó a esa situación. A pesar de lo que podía suponerse, Ñamku no recibió preguntas de los abogados querellantes. Maltrato cotidiano “Nuestro territorio fue llenado de policía. Entraban a la noche y una vez un efectivo le voló la pantorrilla a un joven. Siempre fuimos maltratados y nuestros hijos se criaron viendo eso, con miedo y desconfianza. En estos días acá, de hecho, si bien fue todo muy correcto, los chicos tenían miedo porque la policía simboliza el modo en que se ejerce la represión”, señaló Ñamku sobre los antecedentes del conflicto y destacó que no pueden sentirse conformes con que una vez les hablen bien o los saluden, pues saben que basta una orden judicial para que los efectivos olviden los buenos modales y actúen como les indique la justicia. Ñamku expresó sus sensaciones a partir del doloroso recorrido: “Llevamos años de mucho conflicto, de mucha tristeza para nosotros, porque durante todo este tiempo que pasó -más de 13 años, mi hija tiene 15- hemos visto cómo se ha muerto gente en la comunidad. Hemos visto, por ejemplo, a Martín Velázquez y su papá que eran un pilar para nosotros y seguimos su ejemplo”. La acusada recordó al referente: “él siempre, humildemente, enfrentaba a la policía, y cuando ellos se iban sacaban las estacas de los lugares donde se pretendían hacer los pozos. Sentimos dolor porque la comunidad en más de una oportunidad creyó en la justicia”.Ñamku relata con claridad la historia de la comunidad mapuche: el avance sobre el territorio, el avasallamiento a sus mayores, la imposición de una cultura diferente: “Fuimos perdiendo nuestra identidad y nuestra cultura. Somos conscientes de que hoy vivimos dentro del Estado argentino, dentro de la provincia de Neuquén y de alguna manera aceptamos las reglas del juego. Cuando la comunidad tuvo momentos difíciles creyó en la justicia haciendo la denuncia”. La referente aseguró que realizaron numerosas denuncias tanto en Zapala como en Cutral co y que nunca se llevó a cabo ninguna investigación por la contaminación que sufren ni por la violencia policial: “Fuimos aprendiendo, al principio no sabíamos. Después empezamos a usar un lenguaje más técnico. Durante todo este tiempo fueron pasando muchas cosas. Por ejemplo, el agua se contaminó, se murió gente, el territorio fue saqueado. Esas denuncias jamás tuvieron curso, jamás”.Ñamku asegura que no tienen la posibilidad de acreditar la influencia de la contaminación en la salud porque los estudios necesarios son muy costosos. “En 2012, una patota petrolera interceptó a integrantes de la comunidad. Estaban ingresando por una ruta, la bloquearon y no les permitieron entrar. Maxi, que es nuestro amigo, en aquel momento era menor de edad, estaba junto a Violeta y otros niños, ellos se bajaron y esta patota los golpeó salvajemente. A Maxi le pegaron un tiro en la pierna. A Violeta, embarazada, la golpearon; y a la mamá de Maxi, Petrona, la golpearon en la cabeza con un cuchillo”, denunció. Ñamku afirmó que esa situación fue asentada en la fiscalía: “Para nosotros es triste pensar que hoy Maxi no pudo venir porque no está bien, porque la comunidad creyó en la justicia y la justicia jamás hizo nada. No sabemos que pasó con aquellas personas que nos violentaron en ese momento, y eso para nosotros es muy triste porque muestra cómo se nos trata como comunidad”.La referente aseguró que el joven, Maxi, tiene un dolor imposible de reparar: “A veces me pregunto cuál es la justicia: por qué no investigaron, por qué no hicieron algo. No quiero que la respuesta sea que porque somos indios, porque somos mapuches, porque somos pobres. No me gusta esa respuesta, porque tenemos derechos”. Según Ñamku, la justicia está a disposición de la empresa que quiere explotar el petróleo, y enumeró: la policía, los vehículos, las órdenes de desalojo. “Tuvimos veinte mil desalojos en la Provincia, a otras comunidades también. Jamás la justicia ni la fiscalía tomaron la decisión de seguirlos, de dar una respuesta. Al momento de llenar de policía nuestra casa, lo hicieron. Jamás les importó quiénes eran niños, mis hijos, que se criaron así, qué futuro

 Lo afirmó Darío Kosovsky, uno de los abogados defensores de Relmu Ñamku, Martín Maliqueo y Mauricio Rain, al realizar un balance de los aspectos principales de la tercera jornada del juicio contra los miembros de la comunidad de Winkul Newen, acusados de tirar piedras y herir en el año 2012 a la oficial de justicia Verónica Pelayes. El letrado explicó que los certificados médicos, presentados por la propia fiscalía y querella, demuestran que la causa no debería estar caratulada como “tentativa de homicidio” y que no sería admisible que los declaran culpables de un delito menor. (Por La Retaguardia) “La jornada empezó con distintos testigos que trajeron la fiscalía y la querella. Son médicos que fueron certificando las heridas que se le produjeron a Pelayes después del conflicto; por lo menos pudieron dejar en claro para todos la persecución política o que el tipo de persecución que se está llevando adelante es política porque dieron por tierra con la intención homicida que viene inflando el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Neuquén, en este caso de Zapala. La fiscalía viene sosteniendo que Relmu quiso matar o que alguien de la comunidad quiso matar a Verónica Pelayes y los médicos dijeron que en este hecho no hubo riesgo de vida de Pelayes bajo ningún aspecto, y esto la fiscalía lo sabía de antes porque son informes por ella misma presentados. Entonces es imposible que un caso sea calificado como tentativa de homicidio, tiene que haber riesgo de muerte, entonces los médicos dejaron en claro eso más allá de que certificaron las heridas que se le produjeron a Pelayes, que podrían provenir de una piedra; pero además una perito especialista, propuesta por la fiscalía, dijo que era una herida compatible también con una trompada. Digo esto para darle la trascendencia a la lesión, la verdadera dimensión que el caso tiene y no el que le están dando para criminalizar la protesta”, afirmó el abogado defensor Darío Kosovsky al finalizar la tercera jornada del juicio que se lleva adelante desde el lunes en los Tribunales de Zapala y que está siendo transmitida en vivo por Radio Zona Libre, FM La Caterva, El Zumbido y Radio La Retaguardia (todos integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos). El médico de la Rosa Cárdenas juntoal abogado defensor Emanuel Roa Moreno, el juez Raúl Aufranc Durante la audiencia de este miércoles 28 de octubre testificaron: Fernando Mendez (médico perito), José de la Rosa Cárdenas (médico que trabaja en la Policía de Zapala), Sandor Salatin (médico generalista del Hospital de Zapala), Gustavo Luchelli (de la división criminalística de Zapala), y Silvio Castaño (odontólogo que atendió a la fiscal); luego de un cuarto intermedio, testimonió el abogado de la empresa petrolera Apache, Mariano Brillo. Según explicó Kosovsky, el letrado dejó en claro que los conflictos con la comunidad venían desde hacía bastante tiempo y se acentuaron particularmente antes del 28 de diciembre de 2012 por denuncias de la comunidad por derrames de petróleo: “ellos querían seguir entrando; fueron con la gente de medio ambiente varias veces, fueron con la gente de la provincia varias veces, atosigaron a la comunidad con actas notariales, imágenes, fueron sistemáticamente al campo, eso quedó acreditado con vehículos retroexcavadoras; la comunidad solicitaba dialogar con el gobierno provincial y éste tenía la instrucción de no hacerlo, y así fue que llegaron a la medida cautelar y a la orden de no obstruir más el camino que fue lo que generó lo del 28 de diciembre”.Ante la demostración por parte de los médicos de que la vida de Verónica Pelayes no corrió riesgo, se abre la posibilidad de que los imputados sean sentenciados por otro delito menor. Al respecto, Kosovsky aseguró que la defensa se opondrá a una calificación subsidiaria: “le dimos la oportunidad de cambiar la calificación a la fiscalía varias veces durante toda la etapa de instrucción; cuestionamos la calificación que aplicaba la fiscalía por arbitraria y excesiva, pero ésta la sostuvo cuando tuvo la oportunidad si quería de ir a juicio por lesiones, que es la verdadera entidad de los daños más allá de quién haya sido el autor y quién sea el responsable, entonces nosotros le vamos a decir al jurado que si no condenan por tentativa de homicidio tienen que absolver. (Si condena por un delito menor) será un cambio de las reglas del juego para la defensa, es como si entraras a jugar un partido de fútbol con una pelota Nº 5 y te la cambian por una pelota de papi futbol”.Las personas que declararon este miércoles fueron requeridas por la querella y la fiscalía, lo mismo ocurrirá en la jornada del jueves 29, día en el que está previsto que declare Verónica Pelayes. “Nosotros ya leímos las declaraciones previas de Pelayes en el juzgado de instrucción cuando antes acá había un sistema escrito y sabemos lo que va a decir –se adelantó Kosovsky–, sabemos que va a señalar a Relmu, que va a sostener que fue ella la que le tiró la piedra que la lastimó. Y nosotros por supuesto vamos a usar nuestras técnicas de contra examen, y le preguntaremos para introducir lo que nosotros creemos que está clarísimo, que es que hay muchísimas dudas respecto a quién fue la persona que tiró la piedra, porque todos tiraban y fue un momento rapidísimo. Según lo que refiriera el hijo de Pelayes y cómo abriera el juicio la fiscalía, la misma piedra que habría tirado Relmu, según sostiene la acusación, es la que rompe el vidrio e impacta en su cabeza. Todo lo que se ha declarado hasta ahora, inclusive los testigos de la acusación, dan cuenta de que cuando las personas estaban debajo de los vehículos, es decir en el campo, caminando, inclusive la oficial de justicia, nunca nadie les tiró ninguna piedra, con lo cual da cuenta a las claras de que las piedras iban dirigidas a los vehículos con la finalidad de que se retiraran y una vez que se retiraron cesó la pedrada, y

Como parte de un trabajo colectivo, Radio Zona Libre, La Caterva, El Zumbido y La Retaguardia realizan una transmisión especial en vivo del juicio a los tres mapuches. Hoy dialogamos con Relmu Ñamku y Martín Maliqueo, dos de los imputados por tentativa de homicidio por arrojar piedras cuando defendían el territorio ancestral de la empresa Apache Corporation. (Por La Retaguardia) La comunidad mapuche de Winkul Newen, ubicada en el centro de la provincia de Neuquén, denuncia hace tiempo la ocupación de su territorio por parte de la empresa multinacional Apache, hoy Yacimientos del Sur, filial de YPF. La hostilidad de la pelea se intensificó: la petrolera cuenta con el aval del gobierno de la provincia y la comunidad se comprometió con el conflicto por la recuperación del espacio ocupado. Los referentes mapuches denuncian que su territorio fue militarizado y que, a fines de 2012, la oficial de justicia Victoria Pelayes se dirigió al lugar a notificar una orden de desalojo acompañada por camionetas de la empresa Apache, policías y topadoras. En aquella oportunidad, los integrantes de la comunidad se defendieron y Pelayes resultó herida. La situación se tradujo en una imputación penal contra tres referentes por tentativa de homicidio. Radio Zona Libre, La Caterva, El Zumbido y Radio La Retaguardia realizan una transmisión especial en vivo de las audiencias del juicio que está en curso. Durante un cuarto intermedio, La Retaguardia dialogó con Relmu Ñamku y Martín Maliqueo –dos de los imputados- a través de Fermín Martínez, integrante de Familiares y amigos de Luciano Arruga, uno de los militantes que presencia el juicio y genera el audio de la transmisión. La voz de Relmu“Escuchamos todas las pericias médicas que se hicieron en este caso ofrecidas por la querella. Nosotros evaluamos que todos los médicos han reforzado y aclarado todas las acusaciones realizadas en nuestra contra y se sostiene que jamás estuvo en peligro de vida la señora Verónica Pelayes”, afirmó Ñamku incialmente. La militante señaló que reproducirán los audios de las declaraciones porque “el sentido de este juicio es poder clarificar esta causa. Se nos está acusando y vemos que los propios peritos y testigos de la querella dicen que en ningún momento hubo peligro de vida. Es muy importante esta valoración que se está haciendo hoy en esta instancia. Esperamos que el jurado lo pueda interpretar como nosotros”. La militante señaló que, si el jurado decidiera aplicar una pena por una figura diferente a la que se les imputa, que es tentativa de homicidio, correspondería una apelación porque la acusación es por ese delito y no por otro menor. “Estamos muy tranquilos porque sabemos que no son reales los hechos por los cuales se nos está acusando. Nuestra tranquilidad y espiritualidad interna sabemos que son importantes, porque sabemos que esta es una causa armada”. Ñamku denunció el trasfondo político del procedimiento: “La justicia avanzó para amedrentar la lucha del pueblo mapuche y de los pueblos originarios a lo largo y ancho del país. Tratamos de instalar este conflicto, esta violación de nuestros derechos y así hemos logrado el apoyo de innumerables organizaciones sociales, ambientalistas, de derechos humanos, gente amiga. Distintas organizaciones y nuestros hermanos, los pueblos originarios”. Dos justiciasLa militante señaló que el grupo mapuche denuncia “la distinta vara judicial que tiene la justicia neuquina que pretende amedrentar, pero en los casos en los que la comunidad fue violentada, fue golpeada, las denuncias de contaminación que aún están latentes en los territorios, esta fiscalía que hoy está pidiendo 15 años de prisión jamás investigó”. Ñamku contrapuso dos situaciones: “Una carpa ridícula en la que se está llevando adelante este juicio mientras las petroleras avanzan sobre territorios de pueblos originarios sin importar nuestra vida. Nosotros no podemos dejar de mirar la muerte de Cristina Lincopan, la Lonko Cristina Lincopan, por contaminación; apenas tenía 30 años y falleció de una hipertensión pulmonar”. Ñamku relató que en toda la provincia de Neuquén sólo había dos casos de hipertensión pulmonar, “uno en la comunidad Gelay Ko de donde era Lincopan, y el otro en Plaza Huincul, una zona también rodeada de petroleras y altamente contaminada”.“El día anterior a los hechos que nos traen aquí estábamos velando, enterrando, despidiendo a los restos de una bebé que nació y vivió seis horas de vida producto de la contaminación que tenía en su cuerpo, la malformación que le imposibilitó la vida”, rememoró. La referente explicó la raíz de la denuncia: “La ridiculez y la discriminación con la cual esta justicia, supuestamente dice ser justicia, como un brazo cómplice del Estado y de los gobiernos para legitimar la explotación petrolera en territorio indígena”. Sobre el desarrollo del proceso en curso, Ñamku contó que, si bien aún no declararon ella y los otros dos imputados, tienen permitido presenciar el juicio por su carácter de acusados. “Es muy importante que nuestra voz pueda llegar a todos los puntos del país, en este tiempo ha sido muy difícil. Ahora está funcionando nuestra radio en la comunidad y llevamos información, aunque no tenemos todavía toda la tecnología”, como para que la transmisión del juicio pueda escucharse en vivo. La impotencia de MaliqueoEn el marco de la transmisión especial del juicio, La Retaguardia también dialogó con Martín Maliqueo, otro de los acusados: “Siento mucha impotencia. Es una injusticia que nosotros como mapuches tengamos que estar sentados en el banquillo cuando quienes debieran estar ahí son los fiscales que nos acusan e instruyeron esta causa y permitieron que se generara esta situación”. Maliqueo definió a su sensación como impotencia y denunció que “son ellos los responsables, más allá de si la mujer recibió la agresión o no, si fue de gravedad o no, si fue o no tentativa de homicidio. La responsabilidad pasa por otro lado y se está haciendo agua. Nada de esto se está investigando, nada de esto se está diciendo y nosotros somos los investigados como los supuestos responsables. El único responsable de todo esto es el Estado”.El referente denunció al gobierno de la provincia de Neuquén y al gobierno