Canción actual

Título

Artista


Lucas Cabello


El 9 de noviembre del 2015, Lucas Cabello fue atacado por Ricardo Ayala en la puerta de su casa frente a su hija de 2 años y su compañera. El brutal accionar del efectivo, que disparó tres veces a quemarropa, le dejó heridas gravísimas a Lucas, quien se recupera en silla de ruedas. Durante 2019 se desarrolló el juicio que le impuso a Ayala una condena de 16 años de prisión por el intento de homicidio agravado contra el joven vecino de La Boca. Se realiza la audiencia de apelación. Ayala está libre hasta que la pena quede firme. Transmisión conjunta de FM Riachuelo, Sur Capitalino y La Retaguardia. Foto: Ricardo Ayala durante el juicio (Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia)

Ricardo Ayala, el efectivo de la ex Policía Metropolitana condenado a 16 años de prisión por el intento de homicidio agravado de Lucas Cabello, violó la restricción de acercamiento. El joven se lo cruzó y lo filmó. Durante la tarde del martes 17 de agosto, se acercó ilegalmente a unas cuadras del domicilio de Lucas y su familia. (Por Colectivo de Medios Populares*) El 9 de noviembre del 2015, Lucas Cabello fue atacado por Ayala en la puerta de su casa frente a su hija de 2 años y su compañera. El brutal accionar del efectivo, que disparó tres veces a quemarropa, le dejó heridas gravísimas a Lucas, quien se recupera en silla de ruedas. Durante 2019 se desarrolló el juicio que le impuso a Ayala una condena de 16 años de prisión por el intento de homicidio agravado contra el joven vecino de La Boca. A casi dos años del fallo judicial, Ricardo Ayala está libre porque la Cámara de Casación aún no se expidió sobre el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que la condena no está firme. Y no sólo está libre, sino que en las últimas horas violó la restricción que le impide acercarse a Lucas o a su familia, tal como lo relató Cabello en sus redes sociales: “En el día de ayer fui a comprar zapatillas a mi hija Milena, con mi mamá. Íbamos por Av. Patricios, cuando volvíamos de la zapatería y casi llegando a la calle Tomas Liberti, cerca de mi casa, ¿adivinen a quién me encontré?: a Ricardo Ayala, el policía que intentó matarme en 2015, que todavía sigue libre y anda caminando a tres o cuatro cuadras de mi casa. Lo grabé con el teléfono, estaba muy seguro de que era él. Se quedó en la verdulería haciéndose el boludo como que compraba. Me tuve que ir del lugar asustado porque no quería hacerle pasar un momento ingrato a mi hija que es chiquita. Y con mi mamá, que tampoco podíamos hacer mucho”. Lo llamativo de todo es que Ayala no es vecino del barrio de La Boca, lo que podría explicar eventualmente su tránsito por las calles de ese barrio. Vive en Florencio Varela, por lo que Lucas y su familia tienen miedo: “desde ayer no pego un ojo, no puedo dormir, hoy no la mandé a mi hija al colegio porque tengo miedo”. ¿Qué hacía Ricardo Ayala a cuatro cuadras de la casa de Lucas Cabello? Es la pregunta que quizá debiera responder la justicia, quitándole el beneficio de la libertad al policía. Cuando en 2019 Ayala fue condenado, Lucas y su familia sintieron un poco de alivio. Pero los tiempos de la justicia generan miedo, incertidumbre y desconcierto en las víctimas: “no puedo creer cómo una persona que le dieron 16 años de prisión esté caminando lo más pancho por las calles de mi barrio y me lo tuve que cruzar. Estoy sin palabras. Tengo el alma paralizada. Ojalá que no pase nada. Haré todo lo posible legalmente para que esta persona vaya presa porque es una injusticia bárbara… yo todavía me estoy recuperando del ataque, de las lesiones y de todo lo que tengo que él me provocó y él se pasea a tres cuadras de mi casa. Es una falta de respeto de todos, de la justicia que no existe y de él rompiendo la perimetral que tiene”, denunció Lucas en el video que subió a la red social. Es urgente que la condena sea ratificada por el tribunal de alzada y que el policía Ricardo Ayala cumpla la condena en  cárcel común. Este nuevo accionar delictivo del agente no da margen de duda: la vida de Lucas y su familia corren peligro con Ayala en la calle, sobre todo si nadie controla que cumpla con la ley.  (*) FM Riachuelo / Revista Resistencias / La Retaguardia / Revoluciones / Sur Capitalino

El efectivo Ricardo Ayala que pertenencia en ese momento a la Policía Metropolitana fue condenado por tentativa de homicidio agravado. El Tribunal solicitó también que se investigue la responsabilidades políticas y civiles de las autoridades de ese momento. (Por Colectivo de Medios Populares) El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 impuso una pena de 16 años de prisión al agente de la entonces Policía Metropolitana Ricardo Ayala por el intento de homicidio agravado del joven vecino de la Boca Lucas Cabello. Se trata de un fallo histórico, que también solicita que se investigue judicialmente responsabilidades políticas y civiles.El 9 de noviembre del 2015, Lucas fue atacado en la puerta de su casa frente a su hija de 2 años y su mujer por el efectivo de la ex Policía Metropolitana, Ricardo Ayala. El brutal accionar del efectivo, que disparó tres veces a quemarropa, le dejó heridas gravísimas a Lucas quien se recupera en silla de ruedas. Cabe recordar que en el momento en el ocurrieron los hechos la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, defendió al agente y acusó públicamente por “violencia de género”. El fallo desmintió la versión policial  e impuso una pena alta para el uniformado en el caso de gatillo fácil.Tras terminar la audiencia con una gran emoción Lucas habló ante una multitud de vecinos e integrantes de organizaciones sociales y derechos humanos que lo acompañaron durante todo el juicio. “Muchas gracias a todos. A cada uno de ustedes que vino hoy y el resto de las audiencias. No me voy a olvidar nunca más de ustedes. Estoy muy emocionado”.En este mismo sentido se expresó la abogada de Lucas y su familia Gabriela Carpineti quien se refirió a la condena en un texto: “Gracias Lucas. Por ganarle a la impunidad. No solamente son los 16 años de condena a prisión para el Policía verdugo que intentó matarte, sino su inhabilitacion perpetua para ejercer cargos públicos y la orden de investigar el encumbrimiento del entonces Ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, la entonces Vice Jefa, María Eugenia Vidal y el entonces Jefe de Gobierno, Mauricio Macri.”Además, la abogada añadió: “Esta querella logró convencer al Tribunal no sólo de la responsabilidad penal del Agente Ayala sino también de un conjunto de responsabilidades políticas y civiles que deben ser investigadas judicialmente. Una causa que arrancó amarilla en noviembre de 2015 y se va con una condena popular, como sus posibles encubridores, en diciembre de 2019. Gracias a todos, a esas madres inquebrantables que nos sostenían de pie, por resistir estos años difíciles desde la verdad, la organización colectiva y el amor incondicional a los pibes de nuestro pueblo”.Por otro lado, el letrado Matías Busso de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, quienes también actuaron como querellantes destacó “que el fallo sienta un precedente muy importante. Es un fallo histórico. Todos le creyeron a Lucas. Eso es muy importante.  También es muy destacable también, más allá de monto que es importante, que se investigará cuestiones vinculadas al encubrimiento y las responsabilidades políticas de las autoridades.”

Ante un auditorio colmado por familiares de víctimas de violencia institucional y militantes populares comenzó ayer, martes 5 de noviembre, la etapa de alegatos en el juicio oral contra Ricardo Ayala, ex agente de la Policía Metropolitana y actual funcionario de la Policía de la Ciudad. Que en noviembre de 2015 disparó con la intención de matar al joven Lucas Cabello, vecino de La Boca. La querella de Lucas y su familia, representada por la abogada Gabriela Carpineti, pidió que el uniformado sea condenado a 20 de prisión y requirió que se produzca la detención preventiva inmediata, antes de que el TOC  N° 1 de a conocer la sentencia.También solicitó al Tribunal la inhabilitación perpetua para Ayala en la portación de armas y el ejercicio como funcionario de seguridad público o privado en cualquier tipo de tareas, incluso administrativas. (Por Colectivo de Medios Populares*) Previo a la exposición de los alegatos declaró un vecino de Lucas que vivía frente a su casa en la calle Martín Rodríguez al 500 y relató que pudo oír las detonaciones de los tres disparos del agente Ayala. Además, narró el momento en que los vecinos salieron a auxiliar a Lucas, una vez perpetrado el hecho de violencia institucional. La abogada recordó que la Cámara Nacional de Apelaciones en diciembre de 2015 calificó al hecho como “tentativa de homicidio agravado por la condición del imputado de ser miembro de una fuerza de seguridad” y señaló en esa misma resolución que el accionar de Ayala implicó “una gravísima violación a los derechos humanos”. De esta manera, Carpineti explicitó que durante la etapa de debate, cuatro años después, los testigos fueron congruentes y concordantes entre sí sobre cómo ocurrieron los hechos. Y que por esto, consideró en su argumento, durante el juicio se ratificó la resolución de los camaristas y se dio por probado lo sostenido en dicho fallo. “Los dos son pibes jóvenes que pueden tener más cosas en común de las que creen. Pero al momento de los hechos no estaban en condiciones de paridad – explicó la abogada querellante.- Uno abusó de su poder en la confianza que le da el Estado y la ciudadanía como policía para portar un arma. El otro, un ciudadano de a pie que estaba desarmado, recibió tres disparos por parte de un funcionario público”. En esta misma dirección la abogada elogió la lucha por su salud entablada por Lucas, que mencionó fundamental para el proceso penal contra el policía porque aportó, a través de su supervivencia, la principal prueba testimonial. Cabe recordar que su declaración fue registrada casi un año antes del comienzo del juicio. Por la gravedad del estado físico de Lucas, que de haber empeorado no podría haber declarado, el Tribunal autorizó la filmación de su testimonio y se incorporó al debate en formato de video. Gracias a la fuerza de voluntad y el acompañamiento de su familia, Lucas está pudiendo asistir a todas las audiencias con una entereza y dignidad que muestran sus ganas de vivir. Y de ver que se haga justicia, que Ayala tenga una condena que sirva de ejemplo a otros casos de violencia institucional sobre pibes que no sobrevivieron para denunciarlo. Respecto a este contexto de violencia policial contra los pibes de los barrios humildes, Carpineti desarrolló un detallado argumento sobre el caso de Lucas como precursor de una escalada de casos de gatillo fácil en los últimos cuatro años. Aportó datos de CORREPI para entender que el intento de asesinato de Lucas Cabello no es un hecho aislado sino que responde a un sistemático accionar de abuso de poder de las fuerzas de seguridad y un incremento de la vigilancia militarizada en barrios populares como los de la Comuna 4. Además, explicó, que están en permanentes conflictos habitacionales con el IVC y que la precariedad de las viviendas, el hacinamiento, son parte de las dificultades de convivencia entre vecinos. Que para Carpineti no justifican una desmedida intervención de la Policía de la Ciudad, la Gendarmería, la Policía Federal y la Prefectura.      En la audiencia estuvieron presentes la representante del Ministerio Público Fiscal Adriana García Netto, el abogado de parte Adrián Albor y el letrado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Ataliva Dinani, que expondrán sus alegatos en la próxima audiencia del jueves 14 de noviembre en el Palacio de Tribunales. *FM Riachuelo/FM La Caterva/La Retaguardia/Agencia Paco Urondo/Sur Capitalino/Radio Gráfica/Radio Presente

“Olé, olé, olé olé, Lucas, Lucas”, cantaron las más de cincuenta personas que acompañaron el inicio del juicio contra Ricardo Ayala, el ex agente de la Policía Metropolitana que en noviembre de 2015 disparó con la intención de matar a Lucas Cabello en La Boca. El policía, en una actitud cínica, se rió de los cantos de aliento que recibió Lucas cuando ingresó en silla de ruedas a la sala del TOC 1 para enfrentar uno de los momentos más difíciles de su vida. Durante las casi cinco horas, evitaron cruzarse las miradas.  (Por Colectivo de Medios Populares*)Fotos: Colectivo de Medios Populares La primera audiencia fue contundente en la reconstrucción de los hechos que hicieron las testigos: Carolina Vila Llorens, mamá de Lucas; Aldana Cabello, su hermana; Camila Magallanes, ex pareja y madre de su hija; y Celeste Portillo, una testigo; las cuatro mujeres contaron lo que pasó aquel lunes 9 de noviembre. Disparos, incomprensión, pedidos de auxilio, sangre, desesperación. El Tribunal fue exhaustivo en el pedido de detalles sobre el intento de homicidio agravado por ser miembro de una fuerza de seguridad: les preguntaron con insistencia qué escucharon, qué vieron, desde dónde, cuánto tiempo pasó. Después de tres años y nueve meses, recordaron lo más que pudieron y contaron con palabras y dibujos de planos cómo el policía Ricardo Ayala atacó a Lucas Cabello.“No sabría expresar con palabras lo que siento, pero volver a verle la cara a ese hijo de puta que me disparó, tratando de agarrarse de si yo abrí la puerta izquierda, la puerta derecha… acá es simple: hay tres balas, tres casquillos, hay una persona con tres disparos y no hay nada más. Están diciendo que yo tenía armas, se negó a declarar este ser vivo, porque ni siquiera ser humano lo puedo llamar yo, la verdad que no se merece estar vivo… pero estoy con mucha fuerza para seguir porque me la dan ustedes, el barrio. Voy a estar presente en todas las audiencias hasta el final con el apoyo de mi familia y del barrio desde el principio de lo que pasó conmigo siempre están, estoy muy agradecido”, declaró Lucas a los Medios de Comunicación Populares. Las partes Tras dos suspensiones en lo que va de este año, finalmente Lucas Cabello y su familia pudieron ingresar el Palacio de Tribunales para sentar en el banquillo de los acusados al policía que les arrebató la vida que tenían. Lucas sobrevivió al gatillo fácil. Pero todo cambió ese 9 de noviembre de 2015. Y después de 45 meses, lograron que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 comience el juicio contra el policía Ricardo Ayala.El juicio ante el TOC 1, presidido por Adrián Pérez Lance y los vocales Luis Salas y Fernando Ramírez, comenzó con la posibilidad de que Ayala declare su versión de los hechos. Pero se negó y solo respondió a preguntas que dieron cuenta de su actual situación: hasta el año pasado estudiaba abogacía; él no trabaja, su pareja sí; no tiene adicciones; se encuentra con “servicio efectivo” en la Policía de la Ciudad (ex Metropolitana), esto sería que figura en la nómina pero sin funciones. Gabriela Carpineti, representante de Lucas, fue quién le preguntó sobre su actual situación en la fuerza y se indignó con la sorpresiva respuesta. Al respecto dijo: “Nos enteramos hoy cuando lo interrogamos que este efectivo que cometió este delito, que está procesado sin prisión preventiva, pero que estuvo preso durante más de un año, sigue siendo parte de la fuerza y cobra un sueldo. Su situación es de revista, está en servicio aunque no esté cumplimiento funciones, como agente sigue siendo parte de la fuerza“. También Ayala dijo que había tenido entre 10 y 11 meses de capacitación policial cuando en 2015 lo asignaron como custodio en Martín Rodríguez 559. Y la secretaria leyó su declaración indagatoria en etapa de instrucción, donde decía que Lucas tenía un arma y actuó en defensa propia. Lucas llevaba en la mano un sánguche de milanesa, uno de fiambre y una bolsa de pan saborizado. Ninguna testigo vio armas en poder de Lucas; sí los sanguches. Sí el arma reglamentaria de Ayala vestido de uniforme.Los abogados que representan a Lucas como querellas son Gabriela Carpineti y Adrián Albor. Gabriela le tomaba la mano a Lucas para darle fuerza y en estos años de espera se mantuvieron al pie del cañón conteniendo a la familia. También actuará como querellante la Liga Argentina por los Derechos Humanos, con los abogados Matías Buzo como patrocinador y Pedro Dinani como apoderado. El Ministerio Público Fiscal está representado por Irma Adriana García Nietto y Alejandra Della Giustina como auxiliar de la fiscal.Gabriela Carpineti, compartió su impresión de la audiencia: “Las cuatro testigos mujeres que declararon hoy fueron todas fundamentales. Una de ellas, la testigo que no conoce ni al acusado ni al acusador, pasaba por ahí de casualidad y dio cuenta del delito que cometió el ex agente de la policía Metropolitana. Hoy vemos que a este juicio llegamos con la fuerza de la organización popular, llegamos con la verdad, la valentía de Lucas, de su familia y de sus vecinos y vecinas. Romper el silencio, gritar verdades sirve porque rompemos el círculo de la impunidad para construir un país más justo. Quedó clarísimo hoy que hubo tres disparos, que hubo alevosía, ensañamiento, que la única arma de Lucas eran unos sánguches de milanesa y que era un día más en la vida de Lucas que se transformó para siempre”.Por su parte, la defensa es asistida por Alejandro Bisbal y Santiago De Jesús, este último quien fue el abogado del también policía metropolitano Daniel Castagnasso, el asesino de Nehuen Rodríguez, ambos letrados de la Policía de la Ciudad.Los momentos de tensión aumentaban con las salidas de los jueces a debatir fuera de la sala, o cuando la defensa intentó en más de una oportunidad que el presidente del Tribunal desestime las preguntas de la querella. La conmoción era general con cada testigo, pero en especial

Desde las 10:30, se desarrolla en el Palacio de Tribunales la primera audiencia de un juicio por gatillo fácil muy especial. El policía Ricardo Ayala es juzgado por tentativa de homicidio agravada por ser policía y con alevosía. Es por haber atacado a balazos a Lucas Cabello. El dato poco habitual en estas causas no es menor: Lucas, la víctima, sobrevivió a los tres disparos. (Por Colectivo de Medios Populares*) En la foto puede verse en primer plano al policía Ayala, que tenía 20 años al momento de los hechos ocurridos el 9 de noviembre de 2015. Al momento de ser registrado por el Colectivo de Medios, le dijo a su abogado, Santiago de Jesús: “que use el zoom”, visiblemente molesto ante la exposición. Lucas Cabello en su silla de ruedas junto a familiares y a su abogada El TOC 1 está presidido por el juez Adrián Pérez Lance. La fiscal es Adriana García Nietto. Lucas Cabello está representado por Gabriela Carpineti y Adrian Albor, junto a la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH).La sala quedó pequeña por lo que se colocó una pantalla en el pasillo. Al mismo tiempo, en la calle se realiza una radio abierta.El Colectivo de Medios Populares realizará una cobertura especial del juicio. *FM Riachuelo/FM La Caterva/La Retaguardia/Agencia Paco Urondo/Sur Capitalino/Radio Gráfica/Radio Presente

El juicio oral en donde el ex Policía de la Metropolitana Ricardo Ayala debe ser juzgado por intento de homicidio agravado contra Lucas Cabello, quedó suspendido hasta nuevo aviso. El Tribunal Oral en los Criminal N° 1 informó la suspensión, aunque aún no se conocen los motivos. (Por Colectivo de Medios Populares*)Después de más de 3 años de lucha en búsqueda de justicia, este martes 12 de febrero iba a comenzar el juicio al policía de la Ricardo Ayala. Sin embargo, de manera imprevista, llegó la noticia de la suspensión, una práctica habitual del poder judicial: muy cerca del día esperado, informa la suspensión y reprogramación. Madres en lucha, vecinos y vecinas del barrio de La Boca, medios comunitarios y organizaciones sociales están a la espera de la nueva fecha para poder hacerse presentes en Talcahuano 550 y desarrollar las actividades previstas, entre ella una radio abierta.Cabello fue baleado por un oficial de la entonces Metropolitana que le disparó tres veces a quemarropa el 9 de noviembre de 2015 en la puerta de su casa de La Boca. Desde el día en que Lucas se despertó del coma, comenzó a hacer tratamiento de recuperación, ya que como consecuencia de los disparos a quemarropa de Ayala, quedó cuadripléjico. Luego de los hechos, María Eugenia Vidal -vicejefa de gobierno porteño y recién electa gobernadora de la provincia- se sumó a la versión policial que trataba de justificar el fusilamiento contra Lucas: dijo que Ayala había respondido a un llamado por violencia de género, algo que nunca sucedió. La versión fue rápidamente desmentida por la compañera de Lucas, como así también por el colectivo Ni Una Menos.Los jueces Luis Salas, Adrián Pérez Lance y Fernando Ramírez, tendrán la responsabilidad de condenar un acto de puro atropello e impunidad de parte de las fuerzas policiales. No es la primera vez que el poder judicial parece ser insensible a la situación que viven las familias y las victimas de la represión estatal, quienes luchan hace años y se preparan emocionalmente para enfrentar el juicio.Hoy Lucas y Carolina Vila, su madre, luchan contra la impunidad y esperan nueva fecha del juicio para qué se haga justicia porque, como muchas veces Lucas expresó, él hoy es el hijo de todas esas madres que perdieron a los suyos *El Colectivo de Medios Populares es una articulación que tiene el objetivo de visibilizar las causas de violencia y represión por parte del Estado contra los pibes y pibas de las barriadas populares. Lo integramos La Retaguardia / Sur Capitalino / Agencia Paco Urondo / FM La Caterva / Radio Gráfica

El martes 12 de febrero se realizará la primera audiencia del juicio oral contra el policía Ricardo Ayala. Familiares de víctimas de la represión estatal, organizaciones de La Boca y organismos de derechos humanos acompañarán a Lucas y a su familia con una radio abierta y actividades culturales en la puerta de los tribunales de Talcahuano 550 desde las 9 hs. En noviembre del 2015, el joven recibió tres disparos en la puerta de su casa que le ocasionaron severas heridas de la cuales hoy todavía se está recuperando. (Por Colectivo de Medios Populares*)Foto: Lucas Cabello y un cariñoso beso de su mamá, Carolina. El 9 de noviembre del 2015, Lucas Cabello, un joven vecino del barrio de La Boca, fue atacado en la puerta de su casa frente a su hija de 2 años y su mujer por el efectivo de la ex Policía Metropolitana, Ricardo Ayala. El brutal accionar del agente, que disparó tres veces a quemarropa, le dejó heridas gravísimas a Lucas quien se recupera en silla de ruedas. Tras tres años de lucha por parte de Lucas, su familia y las organizaciones del barrio, finalmente el próximo martes 12 de febrero iniciará el juicio oral y público ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1. El juicio se llevará adelante en los palacios de Tribunales, en Talcahuano 550. Ayala llega en libertad.El ataque contra Lucas ocurrió diez días después de que Mauricio Macri ganara la primera vuelta de las elecciones presidenciales e inauguró la versión del macrismo en materia de “seguridad”, anticipando lo que luego sería la “Doctrina Chocobar”, defendida a ultranza por la ministra Patricia Bullrich. Aquel 9 de noviembre, mientras Lucas luchaba por su vida en el Hospital Argerich, la vicejefa de Gobierno porteño y recién electa gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, justificó el accionar policial argumentando que había ocurrido a partir de un alerta de botón antipánico por supuesta violencia de género, algo que nunca existió. La versión de Vidal y la versión policial del enfrentamiento fueron desmentidas tanto por la mujer de Lucas como por los vecinos y el colectivo Ni una Menos.La historia de Lucas es también la historia de un barrio que viene sufriendo las expulsivas políticas públicas del PRO en materia habitacional. Lucas fue baleado por el policía Ayala en la puerta de su casa, un hogar de “tránsito” donde desde hacía más de una década vivían varias familias reubicadas de un conventillo del IVC (Instituto de Vivienda porteño). Hacinamiento, desalojos e incendios son moneda corriente en La Boca, donde el Gobierno porteño impulsa la especulación y los negocios inmobiliarios a costa de la expulsión de los vecinos y vecinas.La historia de Lucas es también la muestra de la ineficiencia de las políticas públicas para resolver conflictos vecinales. El policía Ayala estaba de consigna en la puerta del edificio por un conflicto del que nada tenía que ver la familia de Lucas. Además, el Estado envió un uniformado que no tenía la capacitación suficiente. Ayala tenía 20 años y sólo seis meses de entrenamiento. La causaEn enero del 2017 la Cámara Nacional de Apelaciones reconoció que el intento de homicidio de Ayala a Lucas Cabello representó “una grave violación a los derechos humanos” y revirtió la actuación del juez Osvaldo Rappa que había calificado el hecho como “exceso en legítima defensa”. La apelación fue lograda por la querella de la familia de Cabello, conformada por los letrados Nahuel Berguier y Gabriela Carpineti, junto a la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), a cargo del entonces fiscal titular Miguel Palazzani. Actualmente, luego de tres años de macrismo y de diversas presiones a la Justicia, la Procuvin fue desmantelada.El juicio contra Ayala es el resultado de una lucha que fue sostenida en primera instancia por Lucas, su madre Carolina Vila, su familia, junto el gran apoyo de las organizaciones del barrio que se movilizaron, una y otra vez, motorizando la causa y revirtiendo la cobertura mediática de la prensa hegemónica que lo etiquetaba como “un trapito baleado” pero se negaba a contar su historia.  Como dice el propio Lucas: “Yo le gané a la muerte, soy el hijo de todas esas madres que perdieron a sus hijos y por todos esos pibes voy a seguir luchando”. *Integramos el Colectivo de Medios Populares: La Retaguardia – Sur Capitalino – FM La Caterva – Radio Gráfica – FM Riachuelo – Agencia Paco Urondo