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Silvia Suppo


El ex director de operaciones de la Policía Bonaerense durante la dictadura, uno de los personajes más sanguinarios de la historia de nuestro país, volvió a su casa en el Bosque Peralta Ramos de Mar del Plata. Etchecolatz tiene seis condenas por delitos de lesa humanidad y en todas se le ha otorgado el beneficio de prisión domiciliaria, que se hace efectiva ahora. Aquí las voces de Virginia Creimer, la médica que rechazó su domiciliaria; Nora Cortiñas; Eleonora Alais, de HIJOS Mar del Plata; Marina Destéfani, hija de Silvia Suppo; la nieta recuperada Victoria Moyano Artigas, entre otras voces que se unieron en una sola idea: Si no hay justicia, hay escrache. El Concejo Deliberante marplatense lo declaró ciudadano no grato. La Retaguardia había anticipado que su nombre estaba en una lista de 110 genocidas que el gobierno pretendía mandar a sus casas con tobilleras electrónicas.(Por La Retaguardia)Foto: La casa de Etchecolatz en el Bosque Peralta Ramos en otras épocas de escraches, en septiembre de 2005. (Marcelo Nuñez) Los jueces del TOF N° 6, Fernando Canero, Julio Panelo y José Martínez Sobrino, se ampararon en el informe médico de los peritos que examinaron al genocida para justificar el beneficio, pero exceptuaron precisamente las partes donde los médicos recomiendan que el represor continúe en prisión porque su estado de salud es más controlable estando en el penal que en su casa, y aseguraron que Etchecolatz no es un enfermo terminal, no requiere internación y tiene movilidad parcial propia. Además, el juez Martínez Sobrino fue denunciado en el año 2010 por Abuelas de Plaza de Mayo por su presunta participación en la entrega irregular de un bebé apropiado durante la dictadura.A continuación, repasamos las voces que sonaron en el programa Oral y Público de Radio La Retaguardia, conducido por Fernando Tebele y María Eugenia Otero, junto a Víctor Basterra y Paulo Giacobbe. Todas en contra del beneficio de prisión domiciliaria a uno de los genocidas más peligrosos de la Argentina. El genocida en uno de los juicios exhibiendo un papel con el nombre de Jorge Julio López, desaparecido por segunda vez en septiembre de 2006 luego de declarar contra él . Virginia Creimer: “Fui perseguida y amenazada por decirle que no a Etchecolatz” “Soy médica legista y cirujana. Hace 25 años que me dedico desde mi profesión y desde mi militancia a defender los derechos humanos. Uno de los tantos casos en los que tuve que atestiguar fue el de Etchecolatz. A partir de ese momento fui perseguida. Incluso estando Etchecolatz preso, fui amenazada de muerte y fui denunciada por el mismo Etchecolatz y por su perito de parte, el doctor Castex, por torturas, simplemente por hacer lo que el juez había solicitado para ver si Etchecolatz estaba en condiciones o no de tener una prisión domiciliaria. Claramente, en ese momento no tenía desde el punto de vista científico y médico las condiciones necesarias que había que reunir para tener una prisión domiciliaria. Eso fue lo que expresé y eso me costó una denuncia penal por torturas, más amenazas de muerte: un cuchillo ensangrentado en la puerta de mi casa mientras mi hija adolescente dormía en ella. Ese era el poder de fuego que tenía Etchecolatz desde adentro de la cárcel, donde ganaba campeonatos de ping pong y después se presentaba a los cuerpos médicos donde los guardiacárceles y las distintas autoridades del cuerpo médico judicial lo trataban con respeto y como a un superior. Si esa su capacidad de fuego estando preso, imagínense la capacidad de fuego que tiene quien comandó las fuerzas asesinas, genocidas, en la Provincia de Buenos Aires, estando en su domicilio. Nunca Más. Esto no podría haber ocurrido, porque ya dijimos Nunca Más”. Nora Cortiñas: “Es una humillación al pueblo” “Hay una nueva nieta recuperada. Ese es el fruto del trabajo de todo este pueblo que no baja los brazos. Las Abuelas no paran. Todas las abuelas que buscan a sus nietas y nietos. Eso se contrapone con la funesta noticia que le dieron domiciliaria a Etchecolatz. Genocida triple, cuádruple. Está acusado de un montón de delitos y lo trasladan a Mar del Plata. Es una humillación al pueblo. Es la justicia y el Gobierno. Hay una campaña”. Eleonora Alais, HIJOS Mar del Plata “Nosotros estamos acostumbrados porque, si bien no se le da mucha prensa, tenemos muchísimos milicos acá con arresto domiciliario. Etchecolatz se suma a la larga lista. No sólo tienen arresto domiciliario sino también la posibilidad de tener vacaciones, como en algún momento se ha hecho público, y eligen Mar del Plata para venir estando detenidos. Los presos comunes no tienen estos privilegios. Hay que hacer una salvedad, porque si no, no queda claro: nosotros estamos totalmente de acuerdo con los beneficios que se dan cuando cumplen ciertos requisitos los presos comunes, pero no a quienes cometieron delitos de lesa humanidad. En ningún lugar del mundo esto es admisible. Estamos frente a un gobierno de la extrema derecha donde las cosas han cambiado mucho. En Mar del Plata tenemos un intendente claramente de derecha que ha sido parte de la dictadura y están las condiciones dadas como para que estos personajes vengan. Etchecolatz ya ha sido declarado por el Concejo Deliberante como ciudadano no grato, oficialmente. Fue algo que nos sorprendió, es positivo dentro de lo mal que está la situación”.“Hace un ratito, el juez Rozanski nos pasó la información de que estuvo acompañando al director del Hospital Penitenciario Central porque Etchecolatz amenazó de muerte a él y a su familia porque este médico había firmado que estaba en condiciones de seguir detenido. Entre otras situaciones, para poner en contexto a quiénes se les está otorgando la domiciliaria. Una persona que está acusada de estar involucrada en la desaparición de Julio López y también tiene en todos estos años de detención situaciones de muchísima peligrosidad. Cuando lo trajeron acá con la primera domiciliaria, que lo fuimos a escrachar, fue hace muchos años, creíamos que íbamos con todo armado. Después nos enteramos de que

Con dolor y silencio, familiares, amistades y compañeras y compañeros de militancia de Marta Sosa, afrontaron con desdicha y sorpresa el momento desolador de la despedida de sus restos en Córdoba, donde fue asesinada el viernes, como informó La Retaguardia en la mañana de ayer. Esta mañana la policía detuvo a un albañil que realizó trabajos en su casa y al que un vecino asegura haber visto salir de la casa poco después de la que se supone fue la hora de su asesinato. Descartada la teoría del robo, que la policía pretendió instalar ayer con una seguridad que luego no pudieron sostener, la teoría oficial viró hacia el lado del femicidio, aunque ya no les resulta posible descartar que su crimen pudiera estar vinculado a su condición de querellante en un juicio cuya sentencia debería conocerse en pocos días. Generan inquietud las similitudes con la investigación judicial que tuvo el caso de la testigo Silvia Suppo, por eso dialogamos con su hija, Marina Destéfani, que repasó aquellas primeras horas, dudas y certezas. (Por Fernando Tebele La Retaguardia) “Estamos despidiendo a una gran compañera, con toda su sencillez y humildad. Recordando esa sonrisa siempre dispuesta para todo. El mate en el juicio. Y sobre todo quiero recordar a Marta mirándolos a los genocidas, siempre con su coraje, exigiéndoles y pidiéndoles que digan donde están los cuerpos. Siempre acompañando a su hijo, abrazados. Esa es la imagen con la que voy a cerrar el día. Y recordándola siempre con esa sonrisa, siempre predispuesta al abrazo, a la contención. Una gran militante. Siempre con su coherencia en los juicios, a la hora de dar su testimonio. Una maravillosa persona”, dice con desolación Victoria González, co-presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de San Rafael, Mendoza, donde Marta dejó esa imagen que podría aplicarse a la mayor parte de los sobrevivientes que no solo dan su testimonio, sino que además sostienen los juicios con su presencia cotidiana. González forma parte de una delegación de organismos de derechos humanos de San Rafael que viajaron a Córdoba ayer luego de haberse reunido en la Plaza de la Memoria de esa ciudad, para realizar una especie de asamblea en la que intercambiaron la información que iba enviando el hijo de Marta, Javier Fagetti, que viajó en la medianoche del mismo viernes a Córdoba. Fagetti es referente de H.I.J.O.S. en Gral. Alvear y fue recibido y acompañado por la regional Córdoba de la misma agrupación.Conviene en este momento volver al principio. La Retaguardia tomó conocimiento de la noticia a través de un posteo en Facebook de una ex presa política. Graciela Draguicevich: “En Córdoba apareció muerta ahorcada con una bolsa en la cabeza Marta Sosa de Faggetti testigo del juicio de lesa humanidad que se lleva adelante en estos días en Mendoza. Es terrible.De terror lo que hicieron con esta compañera. Hijos de yuta!! En ese juicio también se juzga a Trentini, el policía que mató a Sebastián Bordon”.Por lo que pudimos saber más tarde, Marta Sosa no fue encontrada con una bolsa en la cabeza, lo que había generado en los y las sobrevivientes mucha inquietud, casi un sello de fábrica marca genocida.Otra de las inquietudes del día de ayer apenas conocida la noticia, fueron las similitudes con el caso de la testigo Silvia Suppo, asesinada en 2010 en Rafaela, Santa Fé. Por eso dialogamos con Marina Destéfani, su hija, espantada como todos y todas por la noticia, pero con el plus que significa que le remueva su propia historia. Silvia Suppo testimoniando en la Causa Brusa. “Estoy movilizada por la novedad, tristemente movilizada”, soltó al comienzo del diálogo. -La Retaguardia: ¿Por qué? – Marina Destéfani: La verdad es que fue muy impactante leer los pocos datos que tenemos hasta el momento de lo sucecido con el caso de esta testigo. Nos llaman mucho la atención las casualidades, los puntos en común: se trata de dos testigos importantes por causa de lesa humanidad que, en el caso de mi mamá tres meses después del juicio, aparecen asesinadas. -LR: En este caso a pocos días de conocerse el veredicto en San Rafael. -MD: En el caso de Silvia fue tres meses después. Es la primera coincidencia que vemos. Después, que las versiones oficiales de la policía sean ante el asesinato de una testigo, que es algo inaudito en cualquier ciudad, lo primero que se salga a pretender decir es que sea un homicidio en ocasión de robo, negando la posibilidad de que sea por su condición de testigo. Me parece que debería ser la primera hipótesis a investigar. Nosotros eso lo construimos con el tiempo porque esto te toma siempre por sorpresa. Sabemos que están entre nosotros, que la impunidad sigue vigente, pero uno nunca cree que por dar testimonio debemos estar tan expuestos y expuestas. Me sorprenden muchísimo esos parecidos. Esperemos que haya justicia y que no se manosee tanto la escena del crimen, que no se manosee la historia de los militantes como fue en el caso de Silvia y que los medios hegemónicos no den la espalda y así como la justicia, se dediquen a investigar seriamente.Para nosotros los primeros días fueron muy duros y muy difíciles porque en acá en Rafaela (Santa Fé, donde ocurrió el crimen de Suppo) no había organismos de derechos humanos o abogados especialistas en crímenes de lesa humanidad, entonces se perdió tiempo muy valioso en esos primeros días, aunque si bien nosotros a las pocas horas de la muerte de Silvia, cuando estuvieron los resultados de la autopsia y accedimos a charlar con algunos de los médicos ya nos empezó a llamar mucho la atención algunos detalles de cómo había terminado la vida de mi mamá. Ese tiempo tienen acceso las policías locales que no están preparadas y actúan de manera muy irresponsable, irregular, como lo hemos denunciado nosotros, hay que estar muy atentos y velando con mucha presión para que se haga de manera muy correcta y responsable, para llevar tranquilidad a toda la