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Virginia Creimer


Tras encendidas discusiones, las partes que participaron de la elaboración final del informe pericial realizado por el EAAF entregaron los detalles de la autopsia del cuerpo de Facundo. La querella firmó en disidencia, porque entendió que se hacían consideraciones descontextualizadas del resto de la causa judicial. Cristina Castro dice que no confía más en nadie. La perita Virginia Creimer asegura que Facundo fue asesinado. Los abogados de la familia, Luciano Peretto y Leandro Aparicio, sostienen que las pruebas son contundentes, que fue una desaparición forzada, y que fue la Policía de la Provincia de Buenos Aires. (Por La Retaguardia) ✍️ Texto 👉 Paulo Giacobbe/Diego Adur💻 Edición  👉 Fernando Tebele 📷 Foto 👉  Captura de pantalla de la transmisión especial de La Retaguardia La jueza María Gabriela Marrón, a cargo del Juzgado Federal N°2 de Bahía Blanca, emitió ayer al mediodía un comunicado de prensa informando los resultados de la autopsia realizada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) sobre el cuerpo de Facundo Astudillo Castro, hallado el 15 de agosto en un cangrejal de “la zona del canal denominado ‘Cola de Ballena’”, en las inmediaciones del área conocida como ‘Villarino Viejo’, provincia de Buenos Aires”. En el comunicado asevera que “la muerte de Facundo José Astudillo Castro se produjo por asfixia por sumersión (ahogamiento)”, y que el lugar donde encontraron el cuerpo fue el lugar donde murió.  Por la tarde, Cristina Castro, mamá de Facundo, realizó una conferencia de prensa junto a sus abogados, Leandro Aparicio y Luciano Peretto; la perito de parte que participó de la autopsia, Virginia Creimer; Margarita Jarque, integrante de la querella por la Comisión Provincial por la Memoria y Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina. Muerte Violenta “Se trató de una muerte violenta, por no ser natural”, explicó en el comunicado la jueza. Y advirtió que “el avanzado estado de esqueletización del cadáver limitó las posibilidades de conocer el modo de la muerte, no pudiendo la ciencia forense determinar con rigor científico si se trató de uno u otro modo de muerte violenta: suicida, homicida o accidental”. La médica forense de parte de la querella, Virginia Creimer, explicó por qué la única teoría posible respecto a la muerte de Facundo es el asesinato: “Se llegó a la conclusión que habíamos anticipado hace 40 días: Facundo murió de forma violenta. Fue una muerte violenta por asfixia, tal cual lo habíamos establecido, y una asfixia por sumersión. El cuerpo fue sumergido hasta que ingresara líquido en él, es decir, que aspirara y tragara líquido para que las distintas sustancias que se encuentran en el agua llegaran a su torrente sanguíneo y se alojaran en distintas partes de su cuerpo. Es lo que se evaluó y diagnosticó a través del análisis de diatomeas. Es importante tener en cuenta que cuando hablamos desde el punto de vista médico legal de una muerte violenta estamos hablando de solo tres posibilidades. Una muerte violenta por suicidio, que claramente no ha sido porque Facundo no tenía antecedentes de ideación suicida. Tenía todo un proyecto de vida por delante, tenía contactos estrechos con su comunidad y peleaba por los Derechos Humanos. Esto es absolutamente inviable. El segundo punto es un accidente, que también lo descartamos por distintas cuestiones científicas. Entre ellas, que el cuerpo no tenía ningún otro tipo de lesión. La última, dentro de estas tres opciones que establecen la ciencia y la bibliografía con respecto a las muertes violentas, es el homicidio. Entonces, descartado el suicidio y el accidente lo único que nos queda como hipótesis para la finalización de la vida de Facundo es el homicidio. Teoría que empezamos a manejar desde el día uno con Cristina y con las querellas”, sostuvo.   DESCARGAR AUDIOS Dientes rosas “El fenómeno ‘Pink Teeth’ (diente rosado o coloración rosada por transparencia del esmalte) debe ser considerado orientador, pero inespecífico para establecer causa de muerte”, dice el informe. Virginia Creimer había anticipado a La Retaguardia su opinión de este fenómeno encontrado en las piezas dentales de Facundo: “Significa que sufrió una muerte violenta, rápida, por asfixia. Puede ser por presión del cuello, porque le apretaran el cuello; o puede ser por sumersión, porque lo ahogaran”. La médica forense contó que una de las perito odontóloga que participó en la autopsia se desdijo de su afirmación inicial respecto a que el efecto del diente rosado era post mortem: “Cuando llegué ya había un informe que estaba realizado, conformado, tenía sus consideraciones y ya tenía sus conclusiones. Había sido acordado entre las otras partes, les perites, impidiendo que esta querella ejerciera su derecho a una discusión desde el punto de vista científico y bibliográfico sobre los conceptos científicos y no científicos que se vertieron en este informe”, contó. Por eso la perito de parte firmó el informe en disidencia parcial: “Hay una omisión por parte de la jueza cuando comunica que el informe ha sido firmado de conformidad por todes les perites. Esto no es así. El informe fue firmado por esta querella en disidencia parcial. Hubo importantes contradicciones científicas que nos hablan de un entramado que se conecta con un conjunto de personas que, a escondidas, se reúnen para hacer una discusión pericial que debía incluir a todas las partes, incluida esta querella. Hubo una negación sobre el pink teeth, la negación sobre que el diente rosado sea un evento vital. La odontóloga especialista, que en otros casos como en el de Franco Casco determinó que era un fenómeno vital, en este caso lo dijo inicialmente el día de la autopsia. Dijo que era un indicio de vitalidad, que antecede a la muerte. Sin embargo, en este informe, de un día para el otro y muy llamativamente en coincidencia con los médicos de la Corte de la Nación, empezó a decir que el fenómeno era post mortem. Cuando dije que yo me oponía a esa afirmación hubo una enorme agresión, un ataque contra mí en el que exigían que yo depusiera mi posición científica o que la explicara con la bibliografía correspondiente. Yo respondí que por

Hace 5 años, encontró un cuchillo ensangrentado clavado en la puerta de su casa y su vida cambió para siempre. Se sintió abandonada a su suerte por el Ministerio Público Fiscal para el que peritaba. Se fue del Estado. Desde la sociedad civil, se paró en el mismo lugar: es una experta forense que pone todos sus saberes al servicio de desbaratar historias oficiales. Creimer participó de la autopsia como perito de parte de la familia de Facundo Astudillo Castro. En diálogo con el programa La Retaguardia, habló de lo que ya se sabe acerca de cómo lo asesinaron. Sin poder hablar de la autopsia por un pedido expreso de la justicia, explicó aspectos generales de casos en los que participó como perito, que permiten desmontar las “dudas” que presentan algunos medios tradicionales de comunicación, para enfocar todas las luces en la Policía bonaerense. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Fotograma de la película ¿Quién mató a mi hermano? de Ana Fraile y Lucas Scavino —La Retaguardia: ¿Qué se puede decir de la autopsia, de lo que ustedes ya han podido establecer como certezas en el análisis que realizaron? —Virginia Creimer: En realidad no puedo decir mucho, dada la intervención de uno de los médicos de la Corte que pidió que todo lo que se había encontrado durante la autopsia quedara dentro del secreto profesional. Es decir, la motivación no fue de una de las juezas, sino de uno de los médicos de la Corte de la Nación. La jueza adhirió a que no se pueda hablar de la autopsia. Si puedo hablarles a ustedes y a la audiencia de cuestiones generales de lo que bien conozco, que son  las muertes producidas por fuerzas de seguridad y algunas cuestiones que se pueden encontrar en casos extremadamente parecidos, como fue por ejemplo otro desaparecido en democracia: Franco Casco (2014), un pibe de la Provincia de Buenos Aires, de Florencio Varela, que se fue a Rosario y apareció tiempo después “ahogado” en el Río Paraná. En el medio había intervenido la (Policía) rosarina deteniéndolo, digo por la relación que hay entre uno y otro caso, que son bastante claras. En el caso de Franco Casco, además de las lesiones, si bien se lo encontraba antes (a 22 días de su desaparición) y sumergido, las lesiones que poseía tenían una característica muy  particular. Por ejemplo un fenómeno vital, vital quiere decir que se produjo con la persona en vida, es la tinción de los dientes del maxilar inferior de color rosa. Quiere decir que, cuando une encuentra a un cadáver, a una persona fallecida con los dientes del maxilar inferior teñidos de rosa, lo que se llama habitualmente en medicina forense Pink tooth, significa que sufrió una muerte violenta, rápida, por asfixia. Puede ser por presión del cuello, porque le apretaran el cuello; o puede ser por sumersión, porque lo ahogaran. Se tiñen de rosa porque la presión que se ejerce sobre el cuerpo y la cara en forma tan violenta sobre el cuello, hace que los canalículos de los dientes se llenen rápidamente de sangre y como sobreviene la muerte, rápidamente también, esa sangre no vuelve al torrente sanguíneo y queda en los dientes como si estuvieran pintados de rosa. Estamos hablando de un fenómeno que se produce en vida, que es una muerte violenta por asfixia en la que hay que determinar si es por sumersión, es decir si lo ahogaron o si fue una asfixia mecánica, si le obstruyeron la vía aérea para que se produzca eso.  Analizar el caso de Casco puede aportar alguna claridad y elementos para aplicar al caso de Facundo Astudillo Castro. —LR: En el caso de Franco, ¿fue por sumersión? —VC: Todavía no tenemos los resultados. Se hicieron análisis de diatomeas, hay que ver si para establecer que fue por sumersión, dadas las condiciones del cuerpo. Hay que establecer la existencia de diatomeas que es un fitoplancton, son unos bichitos por decirlo para que lo entienda quienes lean, que están en todas las aguas, pero que en todas las aguas son diferentes. Si fue por sumersión, al analizar la médula de los huesos por supuesto con una técnica muy particular, se pueden encontrar, comparar, y analizar con el agua del lugar en el cual se encuentran los cuerpos. Si están presentes las diatomeas, hubo sumersión, punto número uno. Y si están presentes, compararlas con el lugar pasa saber si fue sumergido en ese lugar o en otro. Sin dar demasiadas vueltas, volvimos a hablar sobre Facundo, uniendo algunas partes de las respuestas anteriores de Creimer. Sobre todo para desmontar las versiones de algunos medios tradicionales de comunicación, con C5N a la cabeza, que intentan presentar algunas o dos líneas de investigación: la desaparición forzada, pero también la de un posible accidente. —LR: ¿Una persona que cae de un puente puede tener el efecto de los dientes rosas? —No. —LR: Y una persona que cae de un puente, ¿muere por asfixia? —VC: No. Pero además una persona que cae de un puente que tiene tres metros de alto va a tener una fractura a nivel del cráneo, una fractura en los miembros. Lo que es más importante seguramente tenga una fractura en los tobillos o en la vértebras cervicales, en las vértebras del cuello. Nada de ello se encontró en Facundo. —LR: En la entrevista anterior nos dijiste que los resultados iban a tardar, ¿Cuáles son esas cosas que se van a analizar ahora y en cuanto tiempo? —VC: Lo que resta saber y lo que viene en aproximadamente 30 días es una reunión de perites donde va a estar el entomólogo, el Dr. Centeno; la especialista en aguas, la Dra. Mariani, que es la que va  determinar lo de las diatomeas; va a estar la Dr. Forense de la Corte de Nación, que es la que va a determinar la existencia de Pink thooth, también el equipo de tafonomes (de tafonomía)

En Quién mató a mi hermano, la  película de Ana Fraile y Lucas Scavino estrenada el año pasado sobre Luciano Arruga, aparece la perito médica Virginia Creimer afirmando que el joven de 16 años podría haber sido víctima de abuso sexual por parte de la Policía Bonaerense. Fue luego de observar una serie de fotografías de Luciano al momento de su asesinato en la General Paz y al analizar resultados de la segunda autopsia, Esta declaración fue sorprendente: no se conocía públicamente el informe que Creimer había elaborado cuando se encontró el cuerpo de Luciano. La semana pasada, y a horas de cumplirse un nuevo aniversario de la desaparición, Vanesa Orieta, su hermana, habló con La Retaguardia, por primera vez, de la valiente decisión de permitir que estos datos salieran a la luz. Afirmó que junto a su madre, Mónica Alegre, están fortalecidas, y que se tomó esta decisión, difícil y dolorosa, porque la sociedad debe saberlo, y que las palabras de Creimer acompañan la denuncia de la familia contra la Policía Bonaerense. Vanesa concluyó, además, que la perito forense es clara y deja en evidencia la perversidad de la Policía Bonaerense en los barrios populares. En diálogo con La Retaguardia, Creimer aportó más detalles sobre su informe, y también explicó por qué cree que aún no fue incorporado a la causa. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista 👉 Fernando Tebele 📝 Texto 👉 Rodrigo Ferreiro💻 Edición 👉 Rosaura Barletta/Fernando Tebele📷 Fotos 📽️ Video de la película ¿Quién mato a mi hermano? de Ana Fraile y Lucas Scavino Al momento de la identificación de los restos de Luciano Arruga, enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita hasta octubre de 2014, Virginia Creimer trabajaba en el Ministerio Público Fiscal. Es una médica forense de extensa trayectoria, que luego de trabajar para el sector público durante un período prolongado, tuvo que cambiar al ámbito privado. No fue una elección. Sufrió amenazas graves, como la aparición de un cuchillo ensangrentado clavado en la puerta de su casa, o acciones aún más directas y tenebrosas, como el descuartizamiento de una de sus mascotas. Ante la ausencia de protección desde el Estado, decidió salirse para poder seguir parada en el mismo lugar. Su participación en juicios como el que condenó por los crímenes de los dirigentes montoneros Osvaldo Cambiaso y Eduardo Daniel Pereyra Rossi, a Luis Abelardo Patti, ex policía y político estrella de la ultraderecha noventosa; o el peritaje que imposibilitó uno de los intentos del genocida Etchecolatz de conseguir la domiciliaria, entre otras causas en las tuvo un rol relevante, pudieron haber ocasionado las amenazas, porque sus revelaciones ayudaron a volcar causas contra gente poderosa, en general integrantes de las fuerzas de seguridad. El caso de Luciano no es la excepción. Creimer hizo un informe exhaustivo de la segunda autopsia realizada sobre los restos de Luciano y sobre las fotos que muestran cómo se encontraba al momento de ser atropellado en General Paz. En ambos aspectos, su aporte fue revelador. Esta entrevista es un diálogo fuerte, que golpea. Sin embargo, es necesario y clave, no sólo para descubrir la verdad acerca de lo que pasó con Luciano, sino para entender la capacidad cínica de la Bonaerense. —La Retaguardia: ¿Qué implica para una perito que se involucra como vos que las familias puedan poner en palabras ese sufrimiento de Luciano? —Virginia Creimer: En principio, dejar en claro que es un proceso complejo, las pruebas no aparecen de inmediato o mágicamente como en las películas. En mi caso, cuando tomo una causa la sigo hasta el final, hasta las últimas consecuencias, y a veces así son las consecuencias. La verdad repara, y a veces la justicia no repara el daño causado por otros, pero la verdad repara, y muchas veces es tan dolorosa que lleva un tiempo de duelo aceptar esa verdad. Con Vanesa hemos hablado de esto, lo duro de aceptar que ese testimonio aparezca en la película, y la valentía que tuvieron ellas dos, Vanesa y su mamá (Mónica Alegre), tanto en encontrar a Luciano como en romper esa coraza, romper tantos dolores, y decir “sí, a Luciano le pudo pasar eso, hay alguien que trabaja hace años investigando esas cosas, a estudiar cómo las fuerzas de seguridad violentan a las personas, que está pensando que además de todo lo que sufrió, además de todas las otras torturas, fue víctima de abuso sexual”. Y eso fue muy duro en la investigación, porque cuando yo tomo conocimiento de que existen las fotografías, y ya trabajando para el Ministerio Público Fiscal, el fiscal (Sebastián Basso, actualmente a cargo de la Unidad AMIA) es reacio a mostrármelas, yo no quería instistir, pero la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza planteó que tenía que verlas. Hasta ese momento yo sólo tenía objetivamente las lesiones que se habían encontrado en la primera autopsia (realizada al cuerpo NN al momento del atropellamiento en la Gral. Paz), bastante deficiente, y las lesiones que habíamos empezado a encontrar en la reautopsia, muy importantes porque daban cuenta de las torturas que había sufrido anteriormente Luciano. Pero cuando me abren la carpeta de la autopista con las fotos y yo veo el cuerpo de Luciano en el asfalto, y veo la ropa que tenía puesta (hasta ese momento sólo sabía, yo, de las lesiones desde el punto de vista médico legal). No es que mi juicio cambia, pero la realidad me pegó un cachetazo en la cara, porque después de haber trabajado durante tantos años investigando el accionar de personas perversas, cuando veo el cuerpo de Luciano, tenía puesto una tolerita, un pañuelo en el cuello, unas medibachas mal puestas, porque evidentemente Luciano no sabía cómo ponérselas, con una vedetina rosa por encima de las medibachas, un jean de mujer enrollado hasta las rodillas, y esto es un dato muy importante, porque quiere decir que Luciano corrió con los pantalones hasta la rodilla, y de ese modo es imposible cruzar la General Paz, es ir hacia la muerte. —LR: Ese dato