radio
Radio en vivo
La Retaguardia

«Lo que hizo hasta ahora Macri es salvaje»

Por LR oficial en Economía, Internacionales, Nacionales, Trabajadores

Bruno Nápoli, investigador de Historia Reciente dedicado a cruzar la historia de la dictadura y la democracia con la historia económica, reflexionó por Radio La Retaguardia sobre el panorama de Argentina y la intensificación de la preponderancia de la economía financiera en diálogo con el programa Mis Hijos Están con el Padre.
Las primeras medidas del gobierno ligadas a la política impositiva han sembrado repudios de sectores de trabajadores. Reducción de impuestos a los sectores con mayor poder adquisitivo, tarifazo para las clases populares, liberación del dólar y de la inflación, son algunas de ellas. (Por La Retaguardia)

«La historia de la dictadura está fuertemente ligada a un cambio en la historia argentina que es el comienzo del reinado de los bancos. El reinado del capital financiero. El capital productivo es un fenómeno que se desarrolla cuando se pone el dinero en una fábrica y a un año te da la ganancia. Implica que generes laburo, insumos, gastos, productos. Otra cosa es el capital financiero, aquel que ponés en un plazo fijo, en letra del tesoro o comprás y vendés acciones en la bolsa sin generar trabajo ni demanda, sólo ganás plata con la plata», explicó sobre las operaciones especulativas. «El capital financiero, además, cuando opera en la bolsa no paga impuestos que pueda recaudar el Estado. Si yo compro un litro de leche y gano 100 pesos por mes, pago el 21% de IVA. Si yo compro un litro de leche y gano 100 mil pesos por mes, pago el 21% de IVA… La instalación del capital financiero se profundizó en la dictadura, pero comenzó con la crisis internacional del petróleo en el año 1970 o 1972 cuando subieron los precios. En la década del ’70 fábricas, transportes de productos, máquinas, todo se movía por combustible. Cuando subió, muchos empresarios se retiraron porque no podían seguir invirtiendo en algo que salía tan caro. Así se volcaron al sistema financiero», informó Nápoli.
Para el investigador, esa consolidación se profundiza y se establece como ley durante la dictadura. «Cuando los empresarios empezaron a pensar que era mejor, en lugar de invertir en una fábrica, invertir en acciones, no estaba legalizado ni formalizado por las leyes. Lo que hizo la dictadura de la desaparición de personas de Videla y Martínez de Hoz, fue cambiar la legislación argentina y darle prioridad al capital financiero y extranjero. Así empezó la financierización exclusiva de la dictadura, en leyes que siguen vigentes. La economía financiera es un actor invisible que maneja toda la economía», sentenció Nápoli. «Cuando cargamos la SUBE, por ejemplo, cargamos dinero para un fideicomiso del Banco Nación que lo mantiene con vida. Cuando pagamos un impuesto, damos unos centavos a un banco, a una caja de valores y a la empresa donde pagamos el impuesto. Cuando compramos con la tarjeta de débito, nos sacan una parte de nuestro sueldo y unos centavos van para un banco. La economía financiera, la parte que uno no ve, dirige toda la economía y maneja todo el dinero», consideró. Nápoli avanzó en ejemplos: «Cuando compramos un par de zapatillas, una parte va a la fábrica y otra a la bolsa de comercio. Edesur, que debería invertir todo su en cables y en dar electricidad, tiene una gran parte de capital flotante. Es decir, todo lo que Edesur gana de lo que se paga, no se reinvierte en cables, se pone en la bolsa de comercio a trabajar todos los días para ganar más plata. Es información pública, si entramos a la autopista financiera de la Comisión Nacional de Valores vemos los balances de Edesur que detalla las operaciones», planteó.
Nápoli explicó el accionar de la dictadura: «Primero, por una cuestión legal, lo primero que hicieron Videla y Martínez de Hoz en 1976 fue modificar las leyes económicas. Una se llamó Descentralización de depósitos. En esa época, cualquier banco que tomaba depósitos de la gente, se los daba al Central y el Central los distribuía en políticas que suponían dirigir la economía. Martínez de Hoz estableció que esos depósitos quedarían en manos de los bancos y que podían hacer con ellos lo que quisieran. El Banco Central, entonces, para tener más financiamiento, pidió deuda», aseguró. «Ahí comenzó parte del endeudamiento externo. Lo segundo fue cambiar la ley de inversiones extranjeras. Los capitales extranjeros empezaron a poder invertir girando las utilidades al exterior casi sin pagar impuestos. La tercera, la ley de entidades financieras. Las últimas dos leyes mencionadas siguen vigentes. La dictadura legalizó el negocio financiero de la Argentina que sigue vigente y que ningún gobierno se animó a modificar», desafió.

¿Para qué servía el cepo?

Según Nápoli, la principal función de esta medida era evitar la fuga de dólares. «Para que los que más tienen no compren millones de dólares con plata que hicieron en el país. Si sos un empresario italiano y venís a invertir al país y ganás pesos. Todo lo que ganás lo querés mandar a italia, no podés mandar pesos, tenés que mandar euros o dólares. Como estaba liberado el mercado, podían comprar cuatro, cinco o diez millones y mandarlos al exterior. Si bien el cepo fue una medida antipática que yo mismo critiqué, al menos para eso sirvió. Frenó la fuga de capitales al exterior, que antes estaba en aumento. En seis años se fugaron 22 mil millones de dólares», relató alarmado.

Macri

«Este gobierno de los empresarios, lo primero que dijo luego de asumir es que liberaría el cepo. Así resolvieron un gran problema porque los sectores altos querían comprar muchos dólares para girar y los sectores medios-bajos salían a la calle a decir ‘yo tengo derecho a comprar dólares’. Comprar dólares no es un derecho, es un privilegio legal que está muy bien. Derecho tenemos a la educación, salud, vivienda. Atrás había sectores de mucho poder adquisitivo pidiendo liberar el dólar. En los últimos seis años de la gestión del gobierno anterior, cepo mediante, se fugaron 22 mil millones de dólares según el ministerio de Economía. Se levantó el cepo y en tres meses se fugaron 3690 millones. En muy poquito tiempo se fugó un procentaje enorme», advirtió. Nápoli intensificó la denuncia: «Cuando hablaban de generar seguridad jurídica con el mismo discurso que Videla y Martínez de Hoz se referían a hacer negocios libremente. Ellos decían que si levantaban el cepo la mano del mercado iba a regular el dólar. Eso no es cierto, el dólar se sigue regulando con esta liberación de precios. Hace un mes y medio entraron agrodólares, que es cuando las cerealeras empiezan a liquidar. Uno supone que está bien, que si entran muchos dólares, el dólar baja ¿Por qué no bajó? Porque inmediatamente sacaron una ley permitiéndole a los grandes importadores comprar hasta cinco o seis millones de dólares. Lo volviste a subir. Las tasas de interés ahora están altísimas, ¿cómo se liberan? Liberando a los bancos del cese impositivo», explicó. «Ahora, ayer el Banco Central planteó: ‘¿Vos querés tener un banco que funcione? Bueno, en lugar de tener 100 millones encajados, me tenés que dar 300’. ¿Qué hace el banco? Mantiene las tasas altas. Eso provoca que las inversiones no vayan a lugares más productivos, porque poniendo 10 millones de pesos en el banco, por ejemplo, se obtiene un 30% anual. Es altísimo», consideró.
Nápoli volvió sobre las transacciones en dólares y recordó: «Boudou en un momento lo declaró, la compra y venta de dólares estaba concentrada en cinco firmas. El 80% estaba en manos de cinco grandes empresas. Así, con el cepo, se frena el drenaje de dólares. Para que el mercado argentino disponga de dólares los tiene que poner el Central, y el Central, a alguien se los tiene que comprar. Ese es el punto. Si vos bajás la demanda, ponés un cepo, lo que ganan en pesos se invierten en pesos, el Central retira y puede mantener las reservas de la Nación», aseguró.

La legislación para la economía financiera en el mundo

«En países como Alemania, Noruega, Suecia, incluso Estados Unidos, no se puede sacar el dinero del país con la misma facilidad que acá. Eso está regulado, no se permite. Se permite en guaridas fiscales, en Panamá, por ejemplo, en lugares ‘liberados’. Así como hay países peores que Argentina en esa regulación, hay otros, incluso en crisis como Italia, España o Inglaterra en los que no se permite de ninguna manera que se fugue el capital que producen las horas-hombre de cada país», explicó Nápoli. El investigador, además, volvió sobre el caso argentino: «En Argentina hay quinientas empresas principales que manejan toda la economía de las cuales el 80% son extranjeras ¿De dónde sacan la plata? De lo que producen los trabajadores. Si transforman esos pesos en dólares y los llevan al exterior, se están llevando el producto argentino de las horas-hombre. El cepo limitó eso, lo que habría que haber hecho es derogar la Ley de Inversiones Extranjeras y reemplazarla por otra».

Algunas medidas de la gestión que se fue 

«La Ley de Mercado de Capitales que se aprobó en 2012 le dio un poder a la Comisión Nacional de Valores que le permitía intervenir en empresas, establecer controles más amplios, control de policía para controlar el mercado. Había un artículo que establecía que si vos como empresa no tenías rentabilidad, el Estado podía poner un interventor y vigilar tus ganancias. Por un lado suena bien, porque si estás flojo de papeles está bueno que te intervengan, pero es anticonstitucional. Se contradice con el Código Civil y Comercial y con la Constitución. Tendría que haber sido más ordenado», explicó Nápoli y sugirió una posible solución: «Que si no presentás los papeles al día no cotizás en bolsa, por ejemplo. Es difícil controlar al mercado, porque es el que te financia. El Estado argentino hace dos años necesitó dinero, emitió bonos que los compró el mercado de capitales argentinos. La Bolsa de Comercio, los mercados locales, y eso fue muy interesante porque es deuda que tomás como Estado y queda en pesos, en tenedores locales. Uno puede ser muy crítico de la gestión anterior en términos económicos pero una buena es lograr el desendeudamiento de moneda extranjera. El último tramo de deuda que tomó el Estado fue en moneda local».
Nápoli explicó las consecuencias de la deuda en dólares: «Si tomás deuda en dólares como está haciendo este gobierno de manera salvaje, cada vez que tengas que devolverla tenés que emitir pesos, ir al mercado, comprar dólares y después llevarlos afuera para pagar. Si tenés deuda sólo en pesos, como vos tenés la maquinita, podés emitir el billete que quieras, no hay ningún problema, no te genera desbalance», reconoció.

El panorama

«Puedo analizar a este gobierno en términos de gestos económicos. Lo que hizo hasta ahora es salvaje. Liberó las tasas de interés, liberó el dólar dando lugar a una fuga y empezó a tomar una deuda interminable sólo en dólares. Se transforma en impagable y suena a festival de bonos donde todos los días se emiten y a pagar en dólares. Una de las cosas que mucha gente no sabe es que, generalmente, el Estado toma deuda de sus propias instituciones, del Tesoro Nacional le da una letra, un papel, al Banco Central que vale por cien mil millones de dólares, por ejemplo, entonces el Banco la pone a disposición como garantía para tomar dólares o pesos, esas letras son intransferibles. No las puede comprar y vender cualquiera», explicó para enmarcar la medida de Mauricio Macri: «Lo primero que hizo este gobierno con esas letras del Tesoro, que es plata nuestra, fue llevarlas a la bolsa a ver quién las quiere comprar. La compró un japonés, que después se la vende a un italiano, que después se la vende a un jubilado alemán, que el jubilado alemán se la recontra vende a un fondo de inversión norteamericano. Vendieron letras del tesoro y dinero que dentro de diez años aparecen los famosos fondos buitre y te querés matar. En muy pocos meses están endeudando al país en una deuda que va a ser muy difícil de pagar y que limita la economía argentina y la soberanía económica», deunció Nápoli.

¿Parecidos al nazismo?

El investigador analizó: «A los sectores más altos se le bajan los impuestos y esta compensación la pagan los sectores más bajos con tarifas altas. Eso, objetivamente, es endeudamiento. Este es un gobierno que se la pasa hablando de la herencia kirchnerista y de cómo vamos a estar bien dentro de seis meses: no tiene presente. Hoy te anuncian que dentro de un año tu salario mínimo va a ser de 8 mil pesos. Tomamos deuda al 7,14 cuando la tasa promedio mundial es del 4%». En términos políticos, Nápoli considera que «hay un consenso muy grande, todavía ganado, de que en este limbo donde no hay presente, todo lo malo es culpa del pasado y todo lo bueno está por venir. Es un discurso muy similar al nazismo. No hay ninguna medida que indique que dentro de seis meses las cosas van a estar mejor. Es la primera vez que una derecha salvaje que hace todo lo que prometió, despidos, suba de tarifas, suba de inflación y sacarle el impuesto a los ricos, llega al gobierno por elección», planteó y advirtió: «Lo dijo durante toda la campaña: que iba a sincerar precios, que era un descalabro, que era una fiesta de la economía y que había que ordenarla a partir de sincerar los precios. Lo dijo durante toda la campaña, y que iba a sacar a los ñoquis. Puede ser positivo porque ganaron por elecciones y no por golpe pero lo negativo es que eso genera un consenso que hace decir a algunos sectores que hay que esperar unos meses más a ver qué sucede», se lamentó. Por último, Nápoli se propuso derribar mitos: «Lo que dijeron en términos económicos claramente era una gran mentira. Todo lo que dijeron que estaba mal es una mentira, todas las medidas que tomaron son responsabilidad de ellos. Ninguna indica que vaya a mejorar la situación. Si vos soltás la inflación, liberás el dólar, echás a 150 mil personas, subís el precio de las tarifas diarias, subís los transportes y le sacás impuestos a los que más tienen, ¿qué medida indica que vas a estar mejor? Hacé la cuenta», ironizó.