“Las mujeres se animan a denunciar porque sienten que hay una fuerza importante de mujeres organizadas”
Por LR oficial en #NiUnaMenos, Género y Diversidad, Internacionales, Paraguay
Lo dijo Magui Balbuena, integrante de la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri) de Paraguay. Balbuena fue entrevistada por Jorge Soler durante el programa Patria Soñada. Alli habló sobre sus sensaciones al cumplirse un año del asesinato de Berta Cáceres. Balbuena también se refirió al Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo y llamó a salir a las calles para marcar un camino de lucha de las mujeres y de la ciudadanía en general contra el capitalismo y el patriarcado. (Por La Retaguardia)
Magui Balbuena conoció personalmente a Berta Cáceres en un encuentro realizado hace algunos años en Buenos Aires: “es una gran persona, una gran luchadora principalmente con los pueblos indígenas, ella formaba parte también de esa gran lucha del pueblo hondureño, de esa coalición cuando fue el golpe de Estado, cuando hubo tantas inequidades, tantas maldades en Honduras contra los movimientos progresistas, cuando fue prácticamente fraguada una elección donde según las informaciones la oposición, la izquierda, podrían haber ganado, pero sin embargo salieron perdiendo con el fraude que hizo el gobierno apoyado por los Estados Unidos. Hay compañeros también de Honduras que son grandes dirigentes que fueron apresados en el momento del golpe como Rafael Alegría, y que trabajaban en esa gran coalición con Berta. Y en todo ese largo proceso después del golpe de Estado el pueblo hondureño llevó la peor parte y América Latina ve cómo Honduras está incomunicada, como si no existiera. Los luchadores y luchadoras de ese país manifiestan que Honduras se ha convertido en el centro del narcotráfico, en una campaña represiva contra el pueblo organizado, contra los pueblos indígenas, contra el pueblo lenga al cual pertenece Berta Cáceres”, afirmó Balbuena.
Berta Cáceres era una líder indígena y defensora ambientalista, coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH), fue asesinada en marzo de 2016 en Honduras, su casa fue atacada a tiros y hasta el momento hay 8 personas detenidas implicadas en el crimen.
Durante la charla con Patria Soñada, la integrante de la Conamuri habló en todo momento de Berta en presente, dando cuenta que su lucha y legado siguen vivos: “La desaparición de Berta nos ha chocado mucho y nos ha dolido tanto perder a esa combativa compañera. Es demasiado grande la pérdida que tuvimos en nuestra América con la muerte de Berta, porque es una figura internacional de las luchas del pueblo latinoamericano y del pueblo hondureño. Se cumple un año de su fallecimiento y realmente hasta hoy no hay justicia, todo está muy oscuro en Honduras, la represión continúa, varios dirigentes indígenas fueron apresados, perseguidos, amenazados, muertos, heridos en diferentes circunstancias, esa mafia que cada vez está mejor organizada en América Latina también tiene su centro de poder en el gobierno de Honduras”.
Para Balbuna, Cáceres es “el símbolo de las luchas de las mujeres de la comunidad campesina”: “y también de otros espacios en los que ella denunciaba los atropellos y las injusticias que sufre su pueblo, exigiendo justicia. Berta fue una persona que molestaba mucho al gobierno de Honduras y por eso decidieron arrebatarle su vida con el objetivo de amedrentar a su pueblo, pero sin embargo ocurre todo lo contrario porque Berta es una persona muy querida, luchadora, comprometida, y el pueblo sigue su voz, sus pasos, su ejemplo como una gran luchadora”.
Situación de abandono
La charla entre Jorge Soler y Magui Balbuena se dio pocos días antes de la realización del Paro Internacional de Mujeres. Al ser consultada sobre la convocatoria al 8M en Paraguay, Balbuena reflexionó: “la situación social y política está bastante dura, se ha recrudecido la injusticia, la pobreza extrema, y en ese contexto es mucho mayor el sufrimiento de las mujeres ante la falta de políticas del Estado para atender las necesidades básicas del pueblo y en particular de las mujeres que sufren mucho más con sus hijos, con sus hijas, al no ser atendidas en los hospitales o al ser mal atendidas, ya que en todos los hospitales ha recrudecido el maltrato contra las mujeres embarazadas, las parturientas, a su vez faltan de insumos, medicamentos, máquinas, elementos de trabajo de los médicos que están en desuso, nuestro pueblo se está muriendo de a poco”.
Para Balbuena, en su país las mujeres campesinas e indígenas sufren demasiado ante las políticas de abandono total, la falta de activación de la producción y de incentivos en las comunidades: “no hay circulante en las comunidades, hay desesperación, una situación de empeoramiento de las condiciones de vida socioeconómica de las familias campesinas indígenas del Paraguay. En estos momentos más indígenas están saliendo día tras día a las ciudades, viviendo en las orillas de las ciudades, pasando todo tipo de atropellos e injusticias a su dignidad, niños que se mueren, niños enfermos, niñas indígenas que están pariendo en las orillas de las ciudades y que de día salen a buscar alimentos y es tremendamente injusto lo que se vive en Paraguay. Las mujeres somos las que más sufren por la condición de desamparo de parte del gobierno, porque no hay una ley, no hay recursos ni un plan para proteger a las mujeres de tanta violencia que sufrimos, violencia económica, social, familiar. En Paraguay estamos en el colmo de una tragedia prácticamente porque casi 4 días una mujer es asesinada por su pareja o su ex pareja, o sea que estamos sufriendo una de las peores situaciones de abandono, de estado de inseguridad, y cualquier día nos puede tocar a cualquiera, a nuestras hijas, a nuestros hijos pequeños que día tras día se escucha en las noticias que niñas de 3 años, 6 meses, un año, están siendo violadas por familiares directos, parientes o personas allegadas, y desde el Estado no hay una orientación, una educación, una ley que los proteja, las penas si es que llegan son tan pequeñas que se van a seguir cometiendo este tipo de abusos”.
“Lo que se ve en el noticiero es todo violencia, muerte, saqueo, robo, –continuó Balbuena– no se ve nada que pueda mejorar la situación en Paraguay y creo que esto va a continuar porque no tenemos una perspectiva económica, una política de unidad de los sectores, entonces continuaremos con esta situación, pero esto no quiere decir que no estemos luchando y organizándonos, haciendo algo contra el sistema, solo que falta esa gran unidad para contrarrestar, combatir y revertir esta situación que se vive en Paraguay, este gobierno se ha apoderado de los patrimonios del pueblo y los está entregando a diestra y siniestra. (…) El gobierno endeuda al pueblo sin ninguna consulta y no invierte en la economía del país, nos endeudamos y esa deuda se está pagando y nos estamos endeudando más. (…) Se generará mayor pobreza y mayor dependencia del Paraguay por seguir pidiendo préstamos. Paraguay está sin rumbo, en un callejón sin salida”.
Magui Balbuena denunció que el año pasado hubo más de 720 casos de niñas que fueron violadas, abusadas y que tuvieron sus hijos a partir de los 9 años: “a estas mujeres niñas por un lado se les exige ser madres pero el Estado no las protege ni busca una solución para que esas niñas violentadas y abusadas no se conviertan en madres niñas. En todos los ámbitos el Estado abandona al pueblo que vive en total desamparo y desprotección”.
Seguir en la lucha
Para Balbuena la forma de revertir esta situación es justamente seguir en la lucha y fortalecer las organizaciones: “parar este 8 de marzo es una acción continental, estamos tan fuerte unidas en la convicción de luchar contra el patriarcado, contra la violencia hacia las mujeres y en Paraguay parece que explota esta situación de tantos vejámenes, tanta violencia que sufren las mujeres en la calle, en su familia, en el trabajo, parece que eso explotó y va abriendo tantas puertas cerradas por mucho tiempo justamente por falta de canalizar inquietudes, y pareciera ser que en estos momentos se encuentran esos caminos de juntarnos las mujeres y también hombres que están convencidos que el patriarcado es genocida, que hay que luchar contra todo lo que significa esa dependencia del varón y que el varón entiende que la mujer es suya. Creo que este 8 de marzo va a ser bastante diferente en Paraguay, siempre hemos hecho algo como organización gremial, como organización campesina e indígena pero este año se ha unido todo ese esfuerzo y se van sumando organizaciones y también la forma en que se está manifestando, toda ese interés que está despertando en las mujeres, en la ciudadanía. Se abren puertas cerradas, mujeres que han sufrido acosos, violaciones ahora se está abriendo mucho más de lo que esperábamos y se animan a denunciar porque se siente que hay una fuerza demasiado importante de mujeres organizadas. Mujeres que no están organizadas se acercan a este espacio para denunciar los hechos de violencia y esperamos que el 8 de marzo marque un camino de lucha de las mujeres y de la ciudadanía en esta gran lucha contra el capitalismo, contra el patriarcado, el machismo absorbente. Y vamos a construir una sociedad sin el patriarcado, donde todos nos respetemos y todos nos sintamos en condición de igualdad”.
Hacia el final de la charla con Patria Soñada, Balbuena llamó a las mujeres a salir a la calle: “demostremos nuestra indignación ante tanta violencia que sufren todas las mujeres en todos los países porque viviendo en la Argentina no se salva uno de este sistema de explotación patriarcal y de la injusticia y violencia que vivimos las mujeres. Las mujeres pobres, las mujeres trabajadoras son las que más sufren porque con ellas se ensaña el sistema capitalista y patriarcal y tienen menos posibilidades de defenderse, pero es hora de levantar nuestra voz y que con nuestras acciones podamos ir denunciando las injusticias que sufrimos las mujeres en cualquier parte del mundo”.