“Sebastián Moro, el caminante”, un documental sobre el periodista asesinado durante el golpe en Bolivia
Por LR oficial en Derechos Humanos, golpe de Estado, Internacionales
El periodista Sebastián Moro fue asesinado a finales de 2019. En el marco del estreno de la película, el productor Marcelo Schapces pasó por el programa radial La Retaguardia. Allí contó quién era Sebastián y cómo fue el proceso del documental, que obtuvo el premio especial del jurado en el Festival Internacional de Cine Político (FICIP) en Argentina.
Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero
Redacción: Julián Bouvier
Edición: Pedro Ramírez Otero
El periodista Sebastián Moro fue asesinado a finales de 2019, durante el golpe de Estado en Bolivia. En Mendoza, Sebastián tenía un rol importante en la difusión y la cobertura de los juicios de lesa humanidad. Marcelo Schapces, productor y guionista del documental “Sebastián Moro, el caminante”, contó cómo repercutió el lanzamiento de la película: «Es un orgullo que esté dando vueltas. Está en el Cine Gaumont y en el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) . Y después vamos a ir a diferentes provincias, para presentarla en centros culturales, escuelas de periodismo, espacios de Derechos Humanos, tratando de hacer medio centenar de presentaciones antes de que termine el año. Con funciones que van a tener una modalidad de debate. Porque de un modo o de otro, ya sea presencial o por Zoom, habrá alguien vinculado a la producción o la dirección, o bien la familia de Sebastián, para poder dialogar con la gente. Esa es la última etapa de toda esta movida, que se inició casi de inmediato después de la muerte de Sebastián». El documental obtuvo el premio especial del jurado en el Festival Internacional de Cine Político (FICIP) en Argentina.
María Laura Cali, directora del documental, había estado con Sebastián en octubre de 2019 en La Paz, donde había ido a presentar su documental «Los ñoquis». En diciembre, Sebastián tenía planeado viajar a Argentina para pasar unas vacaciones con su familia y encontrarse con María Laura. «Y ahí pasó lo que pasó. Vino la violencia furiosa del golpe de Estado. Sebastián fue emboscado, golpeado y le provocaron un ACV. Esto fue durante la noche del 9 y la madrugada del 10 de noviembre de 2019, en la misma jornada en la que salió en Página 12 su última nota, que anunciaba un golpe de Estado en marcha. Después, el 16 terminaría falleciendo en una clínica en La Paz. Maura Laura, en principios de diciembre se conectó con la familia, viajó a Mendoza y ahí comenzó a tomar forma el documental que finalmente, tres años y medio después estamos presentando y que culminará todo esta gran epopeya, con todas estas funciones hacia final de año. Estamos conformes, contentos, a pesar de que se trata de una película como esta, porque se le está devolviendo la voz a Sebastián y eso es una tarea que nos llena de orgullo», dijo Schapces.
Cuando Cali viajó a Bolivia en octubre de 2019, antes de las elecciones bolivianas, estuvo con la periodista Gloria Beretervide, quien llevaba 14 años siendo corresponsal de la BBC en Bolivia. Gloria presentó a Sebastián y a María Laura. «Ya en ese momento, en los días posteriores al golpe y a la muerte de Sebastián, Gloria siempre le hablaba de lo mucho que Sebastián comentaba de análisis de la realidad en Bolivia. Y entonces, cuando María Laura viajó a Mendoza a conocer a la familia de Sebastián, escuchó esos audios y ,desde el primer momento, María Laura supo que esa necesidad que tenía de devolverle la voz a Sebastián, que le habían quitado y que con esos audios podían reaparecer. Y así, recrear todo lo que había sido ese último mes, desde que había empezado a trabajar de corresponsal de Página 12 hasta los últimos instantes, los últimos audios que él mandó cuando salió a caminar la noche del 9, en la que termina emboscado y golpeado. La voz estuvo siempre presente en el proceso del documental. Ella después accedió a la voz de Sebastián en los programas de radio que tenía en Mendoza, los programas que hacía en Bolivia, en Radio Comunidad. Y con todo eso se pudo construir un relato con la voz de Sebastián, para que estuviera presente. Que sea la voz en vida de Sebastián la que pueda retratar su propia mirada. Y eso le da originalidad a la película», contó el productor del documental.
Mantener vivo a Sebastián
Hay dos recursos muy claros en el documental. Por un lado, a utilización de la voz a través de audios de Whatsapp y del archivo de los programas de radio. Y también la recreación de la figura de Moro. En Bolivia buscaron a un actor, una figura que tuviese la complexión de Sebastián. La directora le pidió a la familia la ropa de Sebastián, que el actor utilizó. «Se genera una sensación muy poderosa y hace que él esté vivo, y que todas esas caminatas que hacía permanentemente estén muy entrelazadas entre imágenes documentales, imágenes reconstruidas y la voz. Es muy emotivo», dijo Schapces. Y agregó: «La película termina cuando Sebastián muere. Esa es una decisión que tomamos desde el comienzo. No se trataba de hacer un homenaje, es una historia de vida que podría ser la de cualquiera. Muere en su deber, en su tarea de informador comunitario. Él llegaba a Bolivia con una expertis como comunicador vinculado a los Derechos Humanos, porque había cubierto todos los juicios de lesa humanidad en Mendoza y los casos de violencia institucional. Esa es la razón por la que lo mataron, porque era un periodista informando en momentos dramáticos para el pueblo boliviano. Y haciéndolo desde la verdad y con mucho sentido del deber de informar a la población. Ese violento oficio de escribir, al que siempre aludió Rodolfo Walsh. La película cuenta esa vida. Es un hecho cinematográfico, de poética. Y, por lo tanto, funciona como disparador para ayudar a la causa judicial. Esa es otra lucha que está dando la familia. Una causa que está abierta en Córdoba y otra en Bolivia. La lucha de la familia trabaja en conjunto con la de la película. De hecho, los abogados de las causas piden que se incorpore el documental, porque hay un montón de elementos ahí que echan luz sobre la forma en la que Sebastián muere».
La construcción de la película es colectiva. Schapces contó cómo se llevó a cabo la producción del material audiovisual: «Es una coproducción con una productora mendocina, ‘Buda casa productora’ y una productora de Bolivia, ‘Fundación Grupo Ukamau’, la mítica fundación de Jorge Sanjinés, uno de los enormes cineastas latinoamericanos vivos. Ese hecho colectivo trabajaba sobre la muerte de alguien sobre quien se sabe poco. Una muerte que ha quedado oscura, porque fue un momento de transición, con el golpe en Bolivia, el gobierno de Cambiemos en Argentina. La muerte de Sebastián no ha tenido tanta prensa, ni en Bolivia, ni en Argentina. Había que poner luz sobre la vida de Sebastián y sobre su asesinato».