radio
Radio en vivo
La Retaguardia

“No los votan por fascistas, los votan por promesas económicas”

Por LR oficial en Derechos Humanos, Terrorismo de Estado

Eric Talamo es familiar de una victima del Terrorismo de Estado y amaneció descubriendo una cruz esvástica y la palabra “Kagon” con K pintadas en el frente de su casa. Este hecho se suma a una serie de amenazas ultraderechistas en el Partido de San Martín. Las voces de Eric y de su tía Elsa Oshiro, de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de la Colectividad japonesa.

Redacción: Lautaro Brodsky
Edición: Fernando Tebele
Video: Lautaro Brodsky

En los últimos días, San Martín se volvió un centro de ataques de odio por parte de las células neofascistas que se incrementaron tras el acto apologista de la última dictadura llevado adelante en la Legislatura porteña por la diputada nacional Victoria Villarruel. En la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el MUI (Movimiento Universitario de Izquierda), que dirige el Centro de Estudiantes de Humanidades, denunció ataques anónimos por medio de llamadas y por redes sociales. Hasta afirmaron que a las activistas del MUI amenazaron con violarlas en los baños de la UNSAM. Esto se suma a una bandera con simbología de La Libertad Avanza, colocada cerca de la facultad que dice “Ya se les acaba la universidad Gratis, Milei 2023”. También desde el ISFD N°113 de San Martín denunciaron que quisieron quemar intencionalmente la escuela de formación docente con la combustión de los tachos reciclados que se encuentran en el primer piso. Además de otros mensajes intimidatorios desde hace dos meses que se fueron incrementando tras las PASO.El último fue un dibujo que colocaron en un lugar visible en el instituto: un Falcon verde (el auto de los grupos de tarea de la dictadura), con la leyenda “a la noche se viene vas a correr zurdo sorete”.

En simultáneo a estos hechos, a fines de agosto fueron contra la casa de Eric Talamo, militante de Politica Obrera. Le pintaron iconografia nazi fascista en el frente de su casa. La Retaguardia charló con él.

—Tras los hechos vividos estos últimos días ¿notas un recrudecimiento de los ataques de extrema derecha en el país? 

—Este tipo de banditas, células fascistas, cada tanto operan. El año pasado yo recuerdo que vandalizaron locales partidarios de izquierda u organizaciones sociales. Operan de manera clandestina, cobarde, sin dar la cara. Ahora están operando en medio de la campaña electoral. Ellos saben que están cerca de ganar las elecciones, con candidatos de ultraderecha con los que se sienten identificados. Son bandas fascistoides que están operando en el distrito, como pasó en la UNSAM y el profesorado 113.

—¿Cómo crees que debemos enfrentar estas acciones y ataques fascistas?

—Este tipo de accionar se enfrenta con movilización, con solidaridad, con militancia, por las libertades democráticas, la educación, la salud, por el derecho al trabajo digno, con el pueblo laburante activo, y se debate de política en los barrios, para que el pueblo esté politizado y no permita este tipo de ideología que todos repudiamos. 

—También dijiste en la Ronda de las Madres Línea Fundadora que no considerás al pueblo argentino un pueblo fascista.  

—Que tengamos grupos fascistoides, fascistas como estos, no significa que la sociedad se haya vuelto fascista o que haya girado abruptamente a la derecha. El pueblo argentino es ejemplo en el mundo por la lucha por los derechos humanos. Cuando han querido avanzar en ese sentido, por ejemplo con las leyes del 2×1, el pueblo se movilizó masivamente rechazando este tipo de políticas. Ahora que estamos en una campaña electoral y ganan candidatos de extrema derecha, es porque la gente está buscando respuestas económicas para la vida cotidiana, engañada por falsas promesas de estos candidatos, pero no los votan en el sentido de una perspectiva fascista, los votan por promesas económicas para la vida cotidiana. 

—¿Recibiste apoyo de organizaciones sociales y políticas?

—Sí, tuve mucha solidaridad de organizaciones sindicales, sociales, políticas. Yo milito en Política Obrera, soy docente, y en el ámbito gremial tuve mucho apoyo. 

—¿Quienes crees que son los mayores responsables de que estas acciones ocurran?

—El Estado, que se tiene que hacer responsable de la seguridad de los compañeros. Responsabilizamos al Estado para que esclarezca este tipo de situaciones que no pueden ocurrir.

—Tenés un tío  desaparecido por la dictadura genocida ¿Nos podés contar un poco quién fue tu tío? Y alguna reflexión como docente para los jóvenes sobre el significado de la memoria.

—Bueno,  mi tío Jorge Eduardo Oshiro, desaparecido en el 76 con 18 años de edad, era un militante socialista, secundario. En su colegio militaba, volanteaba sus ideas políticas, debatía con sus compañeros, hoy hay muchos jóvenes que hacen lo mismo y está buenísimo que eso ocurra, que se debata en lugares de estudio. Él era músico, era artista, creo que la cultura es muy importante, uno puede expresar sus ideas, sus sentimientos, a través del arte. Yo creo que la juventud debe tomar ese legado y lo toman, porque los veo en los lugares de estudio y de trabajo accionar y activar. Creo que es muy importante también formarse, les recomiendo que estudien la política del siglo XX, las presidencias, los referentes políticos de esas épocas, porque las fórmulas se repiten, como las mentiras en lo económico. Por eso recomiendo que se formen, que estudien, que no se dejen engañar, que investiguen, que agarren los libros y que no compren cualquier spot de 30 segundos.

La Retaguardia también habló con Elsa Oshiro, hermana de Jorge Eduardo Oshiro y tía de Eric. Elsa es referenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de la Colectividad Japonesa. También integra el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Le preguntamos cómo analizaba que con cuarenta años de democracia pueda ocurrir un hecho así:: “Me da mucha pena lo que está sucediendo. Evidentemente, mientras creíamos que la sociedad argentina había dicho Nunca Más al Terrorismo de Estado, hubo un sector que revindicó siempre a los genocidas, y que hoy se expresa con fuerza, amparados por los grandes medios de comunicación, las fuerzas de seguridad y el aparato judicial. A 40 años del retorno a la democracia, creo que la memoria de los 30.000 les sigue molestando. Por eso vandalizan las baldosas y murales que los recuerdan y  sus viviendas, realizan amenazas en los sitios de memoria y actos de homenaje, etc.

Los detenidos-desaparecidos, cualquiera haya sido su espacio de militancia, eran solidarios con los oprimidos y luchaban por una sociedad más equitativa. Por eso asocio los atentados a locales partidarios y de organizaciones sociales que hoy continúan con esos ideales”.