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A 35 años de La Tablada, para Pablo Llonto “El intento de crimen perfecto subsiste”

Escrito por el enero 23, 2024


Este 23 de enero se cumplen no sólo 35 años de la incursión de militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) al Regimiento de Infantería 3 de La Tablada, sino que además se están cumpliendo 5 años del transcurrir de un juicio que cambió, desde lo jurídico pero también desde lo social, la manera de apreciar el tema de La Tablada. Pablo Llonto, junto a Ernesto “Coco” Lombardi, Susana Lombardi y Liliana Mazea, fueron las/os abogadas/os que representaron a las querellas, en el juicio oral que terminó con una condena a perpetua más para el general Arrillaga, quien comandó la represión en la “recuperación” del cuartel.

José Díaz, quien permanece desaparecido, es captado aún con vida en una serie de imágenes fundamentales en el juicio
(Foto: Gentileza de Eduardo Longoni)

—Cinco años del juicio de La Tablada. Para vos que estás en causas de lesa a diario, ¿qué tuvo de particular este juicio, más allá del hecho de que se trataba de violaciones a los derechos humanos ocurridos en democracia?

—Para nosotros, para Coco Lombardi y para su hija (Susana), para Liliana (Mazea), representaba sin dudas una gran expectativa para saber si algo que nosotros tratamos de llevar adelante, en el marco de toda la defensa de los derechos humanos que es que no sólo los hechos cometidos en determinados periodos históricos, sino toda grave violación a los derechos humanos en la Argentina y en el mundo, tiene que ser declarada siempre imprescriptible, para permitir así la la búsqueda de la verdad. Que además se relaciona con algo que es casi una cuestión de pura lógica, pero que a veces cuesta hacérsela entender a los jueces, a las juezas. Que es esta cuestión de la comisión del delito o del “crimen perfecto”. Porque las dictaduras y quienes cometen delitos en el marco del Terrorismo de Estado de una o otra manera se preocupan también para que sus crímenes no tengan huellas. Y esto lo hacen, sin duda, en todo el mundo, sobre todo con el mecanismo de la desaparición forzada de personas y con el mecanismo del ocultamiento de los cuerpos. Creo que hoy, a esta altura, se ha visto que esta no es una particularidad de la Argentina, que esta no es una particularidad de ningún país, sino que está en la cabeza de quienes llevan adelantelos genocidios o prácticas genocidas, o graves violaciones a los derechos humanos en todo el mundo.


A diferencia por ahí de lo que se conoce como crimen común, estos crímenes que sin duda tienen una enorme carga política, generan para estos poderosos en su momento la necesidad de tratar de borrar todas las huellas y le agregan los pactos de silencio. Entonces estos hechos que La Tablada los tuvo. Las desapariciones forzadas de cuatro compañeros, que representaban una grave violación a los derechos humanos cometida en el contexto de una democracia, pero que había pasado mucho tiempo. Y ese intento de crimen perfecto subsiste, porque no es solamente saber que los mataron, sino la incertidumbre de no saber dónde están esos restos. Por lo tanto, el desafío creo que tuvo una respuesta positiva por suerte por parte del tribunal. Y ahora estamos esperando la confirmación de casación, una respuesta acorde con esta temática nacional pero también internacional al mismo tiempo. Días atrás, en Chile, se colocó en el Museo de la Memoria el trozo de hierro de la vía de tren que habían utilizado los helicópteros de las Fuerzas Armadas Chilenas para arrojar víctimas al mar. Mucho antes del año ´76 como marca la Argentina, en períodos de Pinochet, lanzar esos cuerpos de militantes chilenos al mar. Y nos pareció un hecho fuerte y muy significativo que en el Museo de la Memoria esté exhibido este elemento. Porque uno piensa que una viga de hierro enorme jamás va a poder ser rescatada del fondo del mar, ¿no? Y sin embargo en Chile, por circunstancias que tienen que ver con mareas y otros elementos, ese pedazo del crimen se pudo rescatar. Y está bueno que aparezca en un Museo porque representa de alguna manera que la búsqueda de la verdad en estos crímenes a veces va a llevar décadas y décadas, pero que la humanidad tiene que hacerlo imposible para lograr esclarecerlos, para castigar a sus responsables y para luchar por lo más importante que es que nunca más ocurra. Yo creo que esto de La Tablada representó para nosotros eso, no sólo una pequeña reparación, porque en definitiva fue la condena por un sólo caso, el de (José) “Maradona” Díaz. Pero abre la posibilidad a la esperanza de que crímenes graves, violaciones a los derechos humanos graves, tengan la posibilidad de encontrar una mínima respuesta en la justicia, a través por lo menos de la condena a uno de los involucrados.

—¿Que Casación todavía no haya intervenido, implica algo que es normal en este tipo de causas?

—Y… Casación tiene sus tiempos, la verdad. A veces muy difíciles de explicar para todo el mundo, ¿no? Pero bueno, se combinan muchas cosas. Yo de todas maneras creo que este año tendremos que pedir algún tipo de pronto despacho o algo parecido para tratar de lograr esa sentencia confirmatoria. Ya se escucharon a las partes, y ahora solo resta esto para resolver. No es la única causa que en Casación se demora. Lo mismo pasa en la Corte. A veces pasa en las Cámaras, pasa menos en las Cámaras Federales, que por suerte en general sacan en meses, a veces en un año, sus sentencias. Pero donde siempre hay más demoras es en Casación y en la Corte. Pero sí, tristemente uno tiene que decir: es como habitual. Aunque no debemos acostumbrarnos, pero bueno, forma parte de de los problemas serios que hay con la lentitud de las causas. A mí me preocupa más la Instrucción, porque la Instrucción es lo que agota realmente la posibilidad de llegar a la verdad. Cuando la Instrucción es lenta, implica que no llegás ni siquiera a encontrar los nombres de algún responsable claro. Y digo lo grave está ahí, tanto en La Tablada como en las causas de lesa humanidad. El mayor dolor de estómago que uno tiene es por la demora en la Instrucción, las demoras la verdad que enferman porque uno queda atado de pies y manos.

—Y en esta causa el “problema” es doble. Porque está la Instrucción de lo que podrían ser los otros tres casos de los desaparecidos después de la condena por el caso de Díaz. Pero también está lo que surge de este juicio oral del que se están cumpliendo cinco años, que es la la trama de encubrimiento.

—Sí, la trama del encubrimiento es por supuesto más compleja. Porque la fiscalía y el juzgado de Instrucción tienen que encontrar los elementos que realmente demuestren que esas personas querían tapar un delito. Y eso siempre es más complejo. Porque bueno, hay que demostrar que sabían que ese hecho estaba tapando otro delito. Esto se da mucho cuando alguien le da alojamiento a quien está en problemas.Y de alguna manera participa en un hipotético encubrimiento. Pero bueno, hay que demostrar que esa persona que aloja a alguien que tiene un problema con la Justicia conoce todo lo que le está pasando al otro. Pero como vos decís, hay dos causas relacionadas con La Tablada que continúan: una que tiene que averiguar las otras tres desapariciones (Iván Ruiz, Carlos Samojedny y Francisco Provenzano), pero además tiene que averiguar todo lo que pasó ahí. Y esa es la que viene muy, muy lenta. El año pasado se le tomó una declaración testimonial de nuevo al fotógrafo (Eduardo) Longoni, que la verdad es un capo no solo como persona, sino también como reportero gráfico, sin duda, porque aporta las fotos de aquel momento, fotos que sirvieron para que se visualice el momento en el que a Díaz y a Ruiz los tienen vivos. Pero aportó toda otra explicación para tratar de describir hasta el más mínimo detalle su recuerdo desde ese ojo fotográfico. Pero te decía, se le tomó declaración y se están agregando porque hay que desgrabarla. Mirá lo que es la demora, ¿no? Desgrabar las declaraciones del juicio que ustedes siguieron en San Martín es algo que todavía no terminó. O sea, todavía están empezando las desgrabaciones de esas cintas, de esos audios.

—Aún con todas nuestras limitaciones, nosotros podríamos haberlo hecho más rápido…

—Sí, sí, seguro. Y pasa en todas las causas, ni quiero nombrar la lista de causas que están esperando las grabaciones de los juicios orales. A veces pedíamos taquígrafos y los ponían en algunos juicios y en otros ya no por el tema de que no había presupuesto. En fin, la verdad que parece kafkiano, ¿no? Todo esto de contar cómo funciona la Jjusticia argentina… El otro día lo escuchaba al actual ministro (Mariano Cúneo Libarona) quejarse de esto. A mí me daban ganas de de llamarlo porque él puso un ejemplo de un juicio en el que tuvo que actuar, que llegó a juicio oral 21 años después de que se cometió el hecho y que tenía varios fallecidos… Y lo que son las causas de lesa, que van 50 años de que se cometieron los hechos, en algunos casos más porque son anteriores al 24 de marzo y siguen ahí en Iinstrucción. Son centenares de casos en Instrucción. En el caso de La Tablada el año pasado hubo también temas que, bueno, uno a veces tiene que que explicarlos porque forman parte del trámite administrativo de la Justicia, la secretaria que llevaba la Instrucción de esta causa lamentablemente falleció (María de las Victorias Soiza Reilly). Esos también son temas que complican. Nos dicen: “bueno, pero si falleció una persona tiene que reemplazarla otra y punto”, pero no es tan sencillo. O sea, la secretaria que llevaba esta investigación la verdad que tenía la causa en la cabeza y bueno, que otra persona tome ese lugar, es fácil en el reemplazo, pero después ponerse a leer… Vos sabés lo que es esta causa de extensa y lo que significa tomarla de nuevo. Eso también explica un poco la demora.

—Era la hermana de Mercedes O´ Reilly, que quizás puedan conocerla a partir de su trabajo en la Fiscalía de ESMA, en los Vuelos de la muerte, y ahora en la causa de apropiación de Victoria Donda. Su hermana era secretaria en el Juzgado de Morón, tenía varias causas vinculadas a derechos humanos tramitándose, también la de la desaparición de Luciano Arruga. Pero todo el mundo alrededor de La Tablada dice que era quien le ponía la mayor impronta de aceleración que podía, teniendo en cuenta que quienes toman las decisiones finalmente son los jueces y la jueza. Pero quienes están en las secretarías son quienes ponen la carga del laburo en general y está bueno reconocerlo en la figura de ella. Volviendo al juicio, ¿qué cosas rescatarías de cómo fue el debate oral y las cuestiones que salieron a la luz?

—Creo que se pudo señalar claramente un contexto que de una o de otra manera explica la decisión de los/las militantes de esa época. Más allá de que por ahí en la sentencia esto no estuvo en los fundamentos, no estuvo plasmado como uno hubiese querido, para quien quiera en función de la historia, tanto política como judicial, usar lo producido en el debate en el juicio oral para investigar la verdad de lo ocurrido en el cuartel y la verdad de lo ocurrido por fuera del cuartel, no solo que se deduzca sino que se sepa. Es decir, hay elementos que son indicios, hay elementos que son más fuertes y son prueba, hay elementos que son más deductivos que sirven para que quien repase el hecho de La Tablada a fondo pueda entender el contexto en el que ocurrieron esos hechos y poder, sobre todo, entender los días anteriores, ¿no? El 23 de enero es una cosa, el 24 es otra cosa, el 25 es otra cosa. Pero mirar para atrás, el 22, el 21, el 20, irse más para atrás, irse al año anterior, irse a los años anteriores, Es decir, poder explicar porqué ocurren las cosas, para un poco intentar sacarle todos los adjetivos, las calificaciones que hay. No sólo lo que marcabas recién, la falsedad de la utilización de soldados como escudos humanos, sino entender lo que significaba ese regimiento en la represión, en los levantamientos que se habían producido y que luego se van a producir, ¿no? Entender el peligro que corría la democracia con estos carapintada, que no solamente eran los que aparecían en la foto con (Aldo) Rico sino que era más profunda la cosa y mucho más extensa. Creo que se pudo decir bastante en el juicio, creo que se pudo decir bastante en el alegato. Y bueno, quien pueda historiar ese tramo de la Argentina podrá comprender mejor el 23 de enero, porque los levantamientos siguieron, los intentos de golpe continuaron, no fueron a la manera del 24 de marzo del 76, pero fueron levantamientos muy cuestionadores de la democracia. En especial para poder también explicarlo en el presente, tener presente estas cuestiones, que no necesariamente el modelo para obstruir la democracia es el golpe clásico del que tenemos idea, sino cómo se ha ido complejizando la cosa y que bueno, que aquel intento del MTP por no solo frenar acciones golpistas, sino también por marcar claramente qué estaba ocurriendo en la cabeza de muchos militares en aquel momento. Muchas cosas se han escrito, creo que en el juicio, tanto desde la militancia política como desde la historia como desde lo jurídico, quien quiera tiene el debate completo y hay que escuchar a todos los testigos, tiene que escuchar esa parte que bueno, si se define, por ejemplo, si es encubrimiento o no, será una calificación jurídica, pero entender cómo de distintas maneras se trató de ejercer presión sobre los propios suboficiales que actuaron ahí para que mintieran, para que por temor, por presión, por acoso, mintieran. Porque esa mentira sirvió para los titulares de los diarios y muchas tapas y muchos artículos escritos en aquellos meses, en febrero, marzo, abril, mayo, junio del 89. Mucho de eso se escribió en base a ese discurso militar.

—Sugerimos como lo hacemos habitualmente desde hace un año, que vean ese juicio que está formando parte de nuestro archivo. En muy pocos casos, en muy pocos juicios nos ha pasado esto de encontrar un relato donde la verdad que aparece termina siendo muy distinta o directamente contraria de la que estuvo instalada en nuestra historia durante muchísimos años. Lo último sobre el juicio y también sobre la actualidad: ¿si se diera un juicio sobre Tablada, por ejemplo si avanzara la causa que está demorada en Instrucción y fuéramos a un juicio sobre los desaparecidos de La Tablada, hasta dónde puede influir el contexto actual en juicios en lo que se investigan crímenes de lesa humanidad?

—Creo que el agregado que van a tener los futuros juicios tanto de La Tablada como de lesa, es el agregado del afuera, ese afuera que hoy significa no solo el Poder Ejecutivo con Villarruel y con Milei y con Cúneo Libarona y con otros personajes que estén en el gobierno diciendo una serie de seguramente barbaridades, sino en lo que uno podría con lenguaje más popular, calificar del esta especie de raigambre que pueden tener algunos sectores de exmilitares y de sus familias en las redes, en algún medio, vociferando, con estas cuestiones muy parecidas al discurso de Milei en Davos, ¿no? Es decir, viendo marxismo y socialismo por todos lados en la actualidad y bueno, en los delirios que forman parte del Poder Ejecutivo que hoy tenemos y que ha derramado también en algunos sectores. No lo veo en el accionar de la Justicia, hay muchos y muchas que me dicen “bueno, pero los jueces siempre frente al contexto, modifican”. A mí me cuesta ver semejante panorama afectando a la Justicia. Hablo en general. O sea, me parece que puede haber algún caso en el que saque la cabeza algún juez más fascista que pueda haber en el país. Y esto tal vez también se vea con las próximas medidas judiciales relacionadas con el DNU y con objeciones y planteos sobre el llamado proyecto de Ley ómnibus. Pero me parece que en estos casos tanto La Tablada, como en los juicios de lesa u otras violaciones a los derechos humanos me parece que hay tanto, tanto construido en la Argentina, hablo a nivel jurídico: sentencias, dictámenes de fiscales, intervenciones de las distintas etapas de un juzgamiento que es Instrucción, Cámaras de Apelaciones, Cámara de Casación, Corte Suprema. Me cuesta creer que eso se modifique por la actuación de estos personajes externos. Ahora, de lo que sí estoy seguro es que tanto ustedes desde los medios, bueno, nuestro gremio periodístico va a estar sometido a otro tipo de vozarrón que lo van a tener de distintas maneras, atrás, adelante, gritando y exigiendo barbaridades. Me parece que ese sí es el contexto que ya empezó a cambiar, es decir, que hoy se están diciendo y apareciendo personajes a decirlas. Eso no creo que influya en el resultado de los juicios, pero sí en el ambiente. Me parece que el ambiente va a escuchar otros ruidos, otros sentidos que nos van a molestar, que van a herir, pero que creo estoy casi convencido de que no van a meterse, no van a lograr meterse en la definición de la sentencia.

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