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La Tablada


Este 23 de enero se cumplen no sólo 35 años de la incursión de militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) al Regimiento de Infantería 3 de La Tablada, sino que además se están cumpliendo 5 años del transcurrir de un juicio que cambió, desde lo jurídico pero también desde lo social, la manera de apreciar el tema de La Tablada. Pablo Llonto, junto a Ernesto “Coco” Lombardi, Susana Lombardi y Liliana Mazea, fueron las/os abogadas/os que representaron a las querellas, en el juicio oral que terminó con una condena a perpetua más para el general Arrillaga, quien comandó la represión en la “recuperación” del cuartel. Entrevista: Fernando Tebele (La Retaguardia)Redacción: RevolucionesFoto: Gentileza de Eduardo Longoni —Cinco años del juicio de La Tablada. Para vos que estás en causas de lesa a diario, ¿qué tuvo de particular este juicio, más allá del hecho de que se trataba de violaciones a los derechos humanos ocurridos en democracia? —Para nosotros, para Coco Lombardi y para su hija (Susana), para Liliana (Mazea), representaba sin dudas una gran expectativa para saber si algo que nosotros tratamos de llevar adelante, en el marco de toda la defensa de los derechos humanos que es que no sólo los hechos cometidos en determinados periodos históricos, sino toda grave violación a los derechos humanos en la Argentina y en el mundo, tiene que ser declarada siempre imprescriptible, para permitir así la la búsqueda de la verdad. Que además se relaciona con algo que es casi una cuestión de pura lógica, pero que a veces cuesta hacérsela entender a los jueces, a las juezas. Que es esta cuestión de la comisión del delito o del “crimen perfecto”. Porque las dictaduras y quienes cometen delitos en el marco del Terrorismo de Estado de una o otra manera se preocupan también para que sus crímenes no tengan huellas. Y esto lo hacen, sin duda, en todo el mundo, sobre todo con el mecanismo de la desaparición forzada de personas y con el mecanismo del ocultamiento de los cuerpos. Creo que hoy, a esta altura, se ha visto que esta no es una particularidad de la Argentina, que esta no es una particularidad de ningún país, sino que está en la cabeza de quienes llevan adelantelos genocidios o prácticas genocidas, o graves violaciones a los derechos humanos en todo el mundo. A diferencia por ahí de lo que se conoce como crimen común, estos crímenes que sin duda tienen una enorme carga política, generan para estos poderosos en su momento la necesidad de tratar de borrar todas las huellas y le agregan los pactos de silencio. Entonces estos hechos que La Tablada los tuvo. Las desapariciones forzadas de cuatro compañeros, que representaban una grave violación a los derechos humanos cometida en el contexto de una democracia, pero que había pasado mucho tiempo. Y ese intento de crimen perfecto subsiste, porque no es solamente saber que los mataron, sino la incertidumbre de no saber dónde están esos restos. Por lo tanto, el desafío creo que tuvo una respuesta positiva por suerte por parte del tribunal. Y ahora estamos esperando la confirmación de casación, una respuesta acorde con esta temática nacional pero también internacional al mismo tiempo. Días atrás, en Chile, se colocó en el Museo de la Memoria el trozo de hierro de la vía de tren que habían utilizado los helicópteros de las Fuerzas Armadas Chilenas para arrojar víctimas al mar. Mucho antes del año ´76 como marca la Argentina, en períodos de Pinochet, lanzar esos cuerpos de militantes chilenos al mar. Y nos pareció un hecho fuerte y muy significativo que en el Museo de la Memoria esté exhibido este elemento. Porque uno piensa que una viga de hierro enorme jamás va a poder ser rescatada del fondo del mar, ¿no? Y sin embargo en Chile, por circunstancias que tienen que ver con mareas y otros elementos, ese pedazo del crimen se pudo rescatar. Y está bueno que aparezca en un Museo porque representa de alguna manera que la búsqueda de la verdad en estos crímenes a veces va a llevar décadas y décadas, pero que la humanidad tiene que hacerlo imposible para lograr esclarecerlos, para castigar a sus responsables y para luchar por lo más importante que es que nunca más ocurra. Yo creo que esto de La Tablada representó para nosotros eso, no sólo una pequeña reparación, porque en definitiva fue la condena por un sólo caso, el de (José) “Maradona” Díaz. Pero abre la posibilidad a la esperanza de que crímenes graves, violaciones a los derechos humanos graves, tengan la posibilidad de encontrar una mínima respuesta en la justicia, a través por lo menos de la condena a uno de los involucrados. —¿Que Casación todavía no haya intervenido, implica algo que es normal en este tipo de causas? —Y… Casación tiene sus tiempos, la verdad. A veces muy difíciles de explicar para todo el mundo, ¿no? Pero bueno, se combinan muchas cosas. Yo de todas maneras creo que este año tendremos que pedir algún tipo de pronto despacho o algo parecido para tratar de lograr esa sentencia confirmatoria. Ya se escucharon a las partes, y ahora solo resta esto para resolver. No es la única causa que en Casación se demora. Lo mismo pasa en la Corte. A veces pasa en las Cámaras, pasa menos en las Cámaras Federales, que por suerte en general sacan en meses, a veces en un año, sus sentencias. Pero donde siempre hay más demoras es en Casación y en la Corte. Pero sí, tristemente uno tiene que decir: es como habitual. Aunque no debemos acostumbrarnos, pero bueno, forma parte de de los problemas serios que hay con la lentitud de las causas. A mí me preocupa más la Instrucción, porque la Instrucción es lo que agota realmente la posibilidad de llegar a la verdad. Cuando la Instrucción es lenta, implica que no llegás ni siquiera a encontrar los nombres de algún responsable claro. Y digo lo grave está ahí, tanto

Se cumple un nuevo aniversario del intento de copamiento del Regimiento de Infantería 3 de La Tablada por parte de militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP), que terminó con una tremenda represión que incluyó asesinatos sumarios, torturas y también cuatro desaparecidos. También se cumplen cinco años del juicio que cambió la mirada sobre la acción militante. Dialogamos con dos sobrevivientes de generaciones distintas: Roberto “Gato” Felicetti, quien dejó la frase del título, y Miguel Aguirre. Ambos trazaron un camino permanente entre pasado y presente. Reivindicaron la militancia de aquellos años, y marcaron algunas diferencias con el modo de construir el movimiento popular en los últimos años. Entrevista: Fernando Tebele y Julián Bouvier (La Retaguardia) / Juan Ciucci (Revoluciones)Ilustración: Chechu Rodríguez / La Retaguardia (sobre una foto de Eduardo Longoni) El intento de compamiento del Regimiento de La Tablada por parte de integrantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) ha generado en estos años variadas reacciones: desde silencios atronadores ante las evidentes violaciones a los derechos humanos durante la represión del Ejército y la Policía Bonaerense, hasta críticas feroces por derecha e izquierda, pasando por algunas pocas voces que acompañaron la lucha por la libertad de los y las sobrevivientes en los más de diez años que estuvieron cumpliendo las penas impuestas en un primer juicio escandaloso. Pero todo cambió con el primer juicio por uno de los cuatro desaparecidos, del que se cumplen 5 años. Desde aquel proceso insuficiente (ya que solo fue por el caso de José Díaz y no incluyó a Francisco Provenzano, Carlos Samojedny e Iván Ruiz), se abrió una etapa de debate sobre La Tablada que ganó en profundidad. En esta charla que tuvieron con un equipo de La Retaguardia y Revoluciones, Roberto “Gato” Felicetti y Miguel Aguirre, dos sobrevivientes de diferentes generaciones militantes, trazaron un vínculo constante entre pasado y presente. —35 años después, es lo mismo que fue siempre o va cambiando con el paso del tiempo la mirada sobre Tablada ? —Roberto Felicetti: Para mí, sigue siendo uno de los últimos hechos de una parte de una generación y de jóvenes de la nueva generación, que intentan un hecho revolucionario en la defensa de la democracia. Abrir un camino hacia un proyecto de poder. Y creo que con el tiempo uno lo que va viendo, dados los desafíos que tiene la Argentina, de los tiempos que pasamos y las debilidades que se presentaron en la clase política argentina, es mucho más necesario abrir un nuevo debate de ese tipo. No me refiero a la lucha armada, sino a la necesidad de construcción de una alternativa nacional, popular, revolucionaria. Las debilidades del gobierno de Alfonsín trajeron la derrota de la primera ofensiva neoliberal, así como la debilidad del movimiento nacional de los últimos años desembocó primero en Macri y después más agudamente en este gobierno colonial. Entonces creo, cuando miro para atrás que nuestro desafío fue en un momento determinado, en una coyuntura internacional muy importante, con una crítica muy importante hacia la clase política de ese momento, pero que no deja de ser muy distinta a la de este momento. No a las claudicaciones en muchos casos. Porque si bien se avanzó en el tema de la verdad, justicia, los militares saben que pueden ir a juicio, pueden pasar largos años en la negación de los derechos humanos. La gran burguesía nacionalizada que trabajó con Macri, trabaja ahora con Milei y conforman su gobierno. Son los que dicen que hay que ajustar cuentas. En realidad, lo que hay que generar es un nuevo proyecto tiene que abrir el camino para que esto también sea juzgado por el daño tremendo que están produciendo. Lo vienen produciendo ya. En cada intentona que hacen, el daño que le vienen produciendo al pueblo argentino es tremendo. Entonces, lo que uno puede aportar a una situación así, de construcción de nuevo desarrollo, revaloriza aún más la característica de cada uno de los compañeros y sus valores. De solidaridad, de entrega. Uno aspiraría que esos sean los valores: Compartir con los compañeros. Compartir con el pueblo para poder cambiar esta realidad. Entonces, en lo político y también en este punto de vista, para mí se revaloriza lo que pasó, en lo que participamos. Realmente estoy muy orgulloso de eso, aunque se puedan marcar errores. —Miguel Aguirre: Coincido en gran medida con Roberto. Mirando para atrás, lo que veo es una generación de compañeras y compañeros con una convicción, con una entrega, con una generosidad que a mí todavía me emociona. En ese grupo de compañeros y en la conducción del Movimiento Todos por la Patria había compañeros extraordinarios que no dudaron en ese momento en comprometerse, comprometer su vida, el riesgo de su vida, para afrontar una situación que se veía inminente, que era la sublevación militar. Hay que hacer un esfuerzo por contextualizar La Tablada, el clima que se venía viviendo de las cuatro sublevaciones militares que hubo desde el 87 al 90, la vigencia de la doctrina de Seguridad Nacional, la debilidad de Alfonsín y las concesiones y el avance de las corporaciones económicas, aprovechando la debilidad y la falta de coraje político de Alfonsín. En ese contexto, nosotros, nuestros compañeros, decidieron arriesgarlo todo para enfrentar la situación. Se puede, como dice Roberto, incluso hasta tener una mirada crítica de si era la manera, si era oportuno o si era la herramienta. Aceptábamos las críticas y estabamos abiertos a discutir eso. Lo que es indudable es que esto sucedía y que esa amenaza sobre la democracia estaba presente. Y que se materializó concretamente después con la sublevación de diciembre del 90. Entonces, creo que mirando hacia atrás los valores de una generación que se ha comprometido con la política, que no estaba financiada, sin dudas actuamos con altruísmo.Rescato eso y subrayo la memoria de los compañeros. Todavía tengo presente charlas, conversaciones, actitudes de muchos de ellos con los que tuve la suerte de compartir militancia. Esta es nuestra historia de resistencia a la

Es la tercera vez que la Justicia da crédito al testimonio de Barbieri, quien ya fue fundamental en los juicios Vesubio III y RIM 6 de Mercedes. Las huellas de su denunciante, el Teniente primero Alberto Bustos, quien zafó de la Justicia por supuestos problemas de salud luego de un intento de suicidio, pero fue visto este año en un acto reivindicatorio de la represión en La Tablada en 1989. Un nuevo pedido para que sea indagado por el secuestro y desaparición de la madre de Bárbara y Camilo García. Redacción: Fernando TebeleEdición: Pedro Ramírez Otero La Sala IV de la Cámara de Casación Penal sobreseyó al exmilitar Omar Barbieri en una causa por falso testimonio. El denunciante es Alberto Francisco Bustos, un militar al que Barbieri sitúa en el operativo en el que fueron secuestrados Ángela Rocío Martínez Borbolla y su pareja Pedro Martucci, ante la mirada de los hijos de ella, Bárbara y Camilo García. “El fallo indica que dije la verdad. Así testimonié en todos los juicios: diciendo la verdad, lo que yo vi”, expresó Barbieri apenas conocido el fallo a La Retaguardia. “Estos genocidas apátridas, traidores a la patria que torturaron, secuestraron, mataron, y además pusieron los restos de las víctimas inocentes en cementerios clandestinos, sin permitir que las familias puedan hacer la despedida que cada uno de sus familiares y amigos necesitan, tienen que terminar todos presos. Tenemos que denunciar el Terrorismo de Estado, quizá nunca visto en el mundo”, señaló. En agosto de 2022, el TOF N°2 de CABA condenó a prisión perpetua a los carapintadas Martín Eduardo Sánchez Zinny, Emilio Pedro Morello y Horacio Linari por haber participado de ese operativo y uno posterior en el que cayó la imprenta que el PRT-ERP tenía en la localidad bonaerense de San Andrés.  Barbieri había contado en su testimonio que el propio Bustos le relató el operativo en la casa de Haedo en el que secuestraron a Martínez Borbolla y Martucci, entre otras cosas que Bustos le confesó. Sin embargo, el militar no estuvo imputado en el juicio, ya que fue apartado por razones de salud. Bustos había intentado suicidarse en 2017 cuando la Justicia lo imputó. Falló, lo que no deja de ser extraño tratándose de un militar que quiere suicidarse con un disparo de arma de fuego. Antes de dispararse, Bustos escribió una carta para sus hijos en la que ratifica su participación en el último genocidio y la reivindica: “Los terroristas que iniciaron una guerra para imponer por la fuerza un sistema antidemocrático y cambiar los valores que sustenta nuestra sociedad nacional hace más de 60 años prosiguen la guerra para vengarse de los que los derrotamos. Por eso no me entregaré al enemigo terrorista y apátrida que continúan políticamente la lucha”. Luego se recuperó, pero consiguió esquivar el juicio. Por su parte, Bárbara García, la pequeña que fue testiga del secuestro y desaparición de su mamá, dijo que “cada noticia buena y favorable es decir: ‘ufff… seguimos avanzando’. Yo sufrí que te inicien causa por falso testimonio, entonces que jueces de Casación hayan fallado en favor de Barbieri me alegra, es importante y valioso. Como para decir que hay que seguir”. Bustos y el acto de La Tablada Luego de las condenas del año pasado, Bustos se dejó ver el 23 de enero de este 2023 en un acto en el lugar que ocupó el RIM N°3 de La Tablada. En la celebración, un grupo de militares y policías reivindicaron la represión ocurrida en ese lugar en 1989, luego de la incursión armada de un grupo de militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP). En unas fotografías incluidas en un video al que pudo acceder La Retaguardia, se ve a una persona estrechar la mano de otra. Nada que no pueda ocurrir. Solo que una de las personas es, según Barbieri, el mismo Bustos que no puede comparecer ante la Justicia por razones de salud. “No tengo ninguna duda de que es él. Salvo que sea alguien igualito”, dijo Barbieri a La Retaguardia cuando vio la foto. Otra fuente corrobora a este medio que se trataría de Bustos. “Haber visto a Bustos, que quedó apartado del juicio por problemas de salud, en un acto por La Tablada, libre de culpa y cargo, cuando estuvo en mi domicilio como asistente de Sánchez Zinny es indignante. Casación avala los dichos de Barbieri, y Barbieri dijo que Alberto Bustos participó del operativo de secuestro y desaparición de mi mamá junto a Sánchez Zinny. Estas son las cosas que te dan mucha impotencia y bronca”, aseveró García luego de ver el video del acto de justificación de la represión en La Tablada. “Yo todavía sigo esperando la frutilla del postre que es que Sánchez Zinny cumpla su pena en cárcel común”, agregó. El ladero de Aldo Rico en el levantamiento de Semana Santa en 1987 está con el beneficio de la domiciliaria. Aduce tener a su cuidado a un hijo que padece autismo. “Un asesino así no puede estar al cuidado de una persona que tiene una enfermedad”, opinó. Unos días después de este hallazgo, Llonto, abogado querellante por Bárbara y Camilo García, se presentó ante el juzgado de Daniel Rafecas, que instruye la megacausa Primer Cuerpo del Ejército, para pedir que Bustos, entre otros militares nombrados como parte de los operativos en El Vesubio, sea indagado de una vez por todas. Hasta el momento, no le han respondido la solicitud. El crédito a Barbieri El fallo de la Sala IV ordena “Archivar las presentes actuaciones en los términos del artículo 180, último párrafo, del Código Procesal Penal de la Nación y, en consecuencia, sobreseer a Omar Nicolás Barbieri, de las restantes condiciones personales obrantes en autos, en orden a las conductas que se le imputaran, haciendo expresa mención de que la formación del presente sumario en nada afecta el buen nombre y honor del que gozare”. No es la primera vez que la Justicia le cree a Barbieri. Ya en el fallo

Últimas palabras del imputado Alfredo Arrillaga y lectura del veredicto por parte de los jueces del TOF N°4 de San Martín: Matías Mancini, Esteban Rodríguez Eggers y Alejandro de Korvez. La audiencia se realizó el 12 de abril de 2019.

Alegato de la defensa del exgeneral Alfredo Arrillaga, representado por el defensor público oficial Hernán Silva. La audiencia se realizó el 1 de abril de 2019.

Indagatoria del imputado Alfredo Arrillaga y comienzo del alegato de la querella representada por Pablo Llonto, Ernesto Lombardi, Liliana Mazea y Susana Lombardi. La audiencia se realizó el 15 de marzo de 2019.

Declararon Sergio Fernández y Daniel Alfredo Suárez.

Declararon José María Soaje Pinto, el exmilitar Héctor Horacio Gasquet y el exmilitar Luis Epifanio Lara. La audiencia se realizó el 15 de enero de 2019.

Declaró Rosario Alicia Sotero Lago, perita del Cuerpo Médico Forense. Y se realizaron peticiones de las partes. El Tribunal ratificó el rol del auditor del Ejército Marcelo González Roberts. La audiencia se realizó el 14 de febrero de 2019.

Declararon el exconscripto Miguel René Rojas; Luis Fonderbrider, del Equipo Argentino de Antropología Forense, el exmilitar Fernando Andrés Quinteros; el periodista Felipe Celesia, coautor del libro “La Tablada, a vencer o morir”; y una testiga de identidad reservada. La audiencia se realizó el 12 de febrero de 2019.